Partida Rol por web

Disfrutad de vuestro sueño entre las paredes de Ravenclaw.

Dormitorio de las chicas

Los dormitorios se encuentran en la parte superior de la torre Ravenclaw, dividiéndose en dos torreones más pequeños para los dormitorios. Son más amplios de lo que a primera vista parecen y bien iluminados.
En el centro de la habitación circular hay un espacio para en invierno colocar una estufa para calentar la habitación y en verano es simplemente tapado en hueco con una tabla y una alfombra ya que no tiene uso, por lo que se abren las ventanas para que circule el aire fresco.

El dormitorio se compone de cinco camas con cortinas para más intimidad, un cajón debajo de la cama para lo que se desee y un pequeño mueble al lado de la cama.
En las paredes hay cinco pequeños armarios para el uso que se prefiera.

Me siento en la cama de al lado de Eloísa, señalandole a África la de al lado para que se ponga en esa. Saco de mi pequeño bolso de viaje, única maleta que me veis, un pijama que me queda algo grande la parte de arriba y algo estrecha en la de abajo, malditas modelos ¬¬.

Antes de meterme en cama me arrodillo ante ella y empiezo a rezar. Rezo por que Vicky alla llegado a salvo a casa, que todo este bien en el monasterio y por encontrar alguna señal que me indique si este es mi lugar o no. Cuando acabo abro la cama y me meto en el interior.

Buenas noches chicas.

Pero me quedo mirando el techo con los ojos bien abiertos incapaz de dormir, dudo que lo haga esta noche.

Llego a la habitación y me pongo en la cama guardando la de al lado para Sara. Dejo mis cosas debajo de mi cama, pero cuando me voy a tumbar me doy cuenta de que tengo que sacarlas para ponerme el pijama. ¡Estoy tan despistada que ni sé lo que hago!

Acaricio un poco a Guapa para que se quede tranquila por estar en un sitio extraño (aunque se acostumbra bastante más rápido que yo) y me tumbo. Pienso un poco en todo lo que ha pasado hoy, pero consigo dormirme rápido. ¡Mañana será también muy emocionante!

Menos mal que siempre he podido despertarme bastante pronto sin necesidad de despertador...

Siguiendo la indicación de Sara, me siento en la cama de al lado, quedando ella en medio, a un lado Eloísa y yo en el otro. Saco mi pijama, me lo pongo, abro la jaula de Luna y jugueteo un poco con ella, procurando no hacer ruido. Tras un rato, me tumbo, dejo que Luna se meta entre mis sabanas para evitar el frío y finalmente me duermo.

Sofía entra en la habitación sin hacer el menor ruido. Se dirige a la cama que se encuentra vacía. Su baúl ya se encontraba al pie de ésta. Se pone su pijama y se adentra en la cama. Le encanta su nuevo ambiente. Todo es genial. Incluso la cama, la sábana, el edredón, el oír respirar a sus compañeras. Afuera brillan las estrellas. Aún siente la emoción en su interior y el grito del sombrero seleccionador retumba aún en su cabeza (¡RAVENCLAW!). Con un sonrisa en la cara, se le van cerrando los ojos poco a poco.

Veo que mi gata esta por aqui y mis maletas asi que sera mejor que vaya a guardarlas.

Peque, ven aqui! Mientras la muy traviesa se me adelanta y elige una cama, para subirse encima.

Bueno, si esa has elejido...

Hay dos cichas que ya han elejido cama y mi gata se ha subido en la del otro extremo de la habitación. Es como yo, prefiere la tranquilidad.

Buenas noches! digo de forma educada pero sin referirme a nadie ne concreto.

Sin mediar más palabra con las compañeras de habitación me desvisto para meterme en la cama. Meto mis maletas en su sitio y me voy a dormir.

Mañana nos espera un largo dia...

Llego a la habitación tras un paseo por el castillo. Almenos el camino del Gran comedor hasta las Habitaciones ya lo conozco, jeje Pienso.

Aún quedan un montón de cosas por conocer y lo primero es llegar temprano a clase para empezar con buen pie. Cojo mi varita y el viejo libro de herbologia . Espero que siendo libros con conocimientos tan antiguos pueda usar el de mi abuela. Si luego faltan algunas plantas qu no esten en mi libro las estudiare en la Biblioteca.

Muy contenta con mi nueva vida me marcho para clase...

Espero que mamá comprenda porque he venido y almenos no se sienta triste por mi apresurada marcha.

Aunque no había nadie, unas risas se oyeron.
Vaaaya...todo el mundo se fue....Jijiji, entonces me divertiré un pocoooooo La hada empeó a desordenar las cosas, cambiando objetos de sitio, deshaciendo las camas, poniendo ropa de un estudiante en otro armario. Se quedó alguans cosas y cogió ropa de las chicas que rápidamente se llevó a la habitación de los chicos. En su lugar, dejó ropa de chicos (incluse algunos calzoncillos) por encima de las camas de las chicas.
Jiji, para darles la bienvenida estará bien...
Y dicho esto se fue hacia la Sala Común.

Al entrar, veo todo cambiado de sitio. Empiezo a buscar un poco para encontrar mis libros, cuando veo que hay ropa (y ropa interior también) de los chicos por todas partes. Como no tengo tiempo, encuentro mis libros y mi varita y salgo de nuevo a la Sala Común, pensando en que realmente espero que no todos los días sean así.

Eso sí, dejo a Guapa antes en la habitación, para que se quede tranquila descansando en su rincón bajo mi cama.

¡Jajajajaja!

Nada más adentrar, Sofía se encuentra con un calzoncillo rojo con ositos en el suelo. Lo recoge y le da vueltas colgándolo en un dedo.

Mira, qué tenemos aquí.

Sofía se echa a reir pero yo no le veo ninguna gracia al asunto. Veo el extremo desorden de la habitación con mala cara, siempre me gustaron las cosas ordenadas y la habitación era un completo caos no sabía ni por donde empezar a ordenarla.

Parece que haya pasado por aquí un huracan. Amontonemos todo lo que no sea nuestro en un rincon y que luego ellos ya separen... digo cogiendo unos calzoncillos que estaban encima de mi cama con cierto reparo y echandolos hacia una esquina.

Acostumbrada como estoy a ayudar a mi madre con la colada en casa, no encuentro molesto en absoluto el tener que ver y tocar los calzones de los chicos. Sofía coge unos calzoncillos algo estrambóticos y rio con ella... sea quien sea el dueño, no creo que le haga mucha gracia reconocerlo. Me pongo a ordenar toda la ropa interior que encuentro.

Sofía y África recogen juntas las ropas de los chicos.

Vaaaaamos, Sara, sólo son ropas.. interiores, pero ropas, jajaja.. No te van a morder ;) - Le guiña un ojo amablemente. Sofía, siempre abierta, no le importaba ver ropas de chicos (aunque no está muy segura de lo que habría pensado su madre...). Pero también entendía el cierto recato de Sara.

Eso, Sara, vete amontonando las ropas por aquí, y África y yo los separaremos como podamos. Pero, África no seamos tan meticulosas, ¡que a saber cómo nos separan las nuestras los chicos!

Tras recoger unos calcetines grises, se queda algo pensativa, y como si fuera lo más natural del mundo pregunta - ¿Cuáles creéis que van a ser de Salo? - Sigue recogiendo quitándole importancia a su pregunta.

Estoy algo sorprendida de con la naturalidad con que recogen todo tanto Sofía cono Africa.

Si supongo que tienes razón. digo no del todo convencida, me da vergüenza estar revolviendo asi entre la ropa de los chicos... y más si pienso que los chicos estaran haciendo lo mismocon la nuestra. ¿Cuales te gustarían que fueran? pregunto con una risita mientras sigo amontonando ropa con cierto reparo tratando de dividirla en montones por tipo de ropa calcetines en un monton, calzoncillos en otro...

Cada vez tenía más claro que Sofía acabaría salindo con Salomón aunque este no fuera Gryffindor.

¿Sabes? No tengo ni idea, jajaja. Pero dado su carácter tienen que ser de color oscuro, ¿no crees? - Sigue recogiendo las ropas pensativa.

Murmulla en voz baja pero lo suficientemente audible para las demás. - Ojalá que fuera Gryffindor...

Cuando se da cuenta de que lo ha dicho en voz demasiado alta, se sonroja y mira a las chicas sonriendo. - Pero, ¿qué digo? Jajaja, qué tonta soy, ¿verdad? Primer día, y ya hablando de chicos. Debería preocuparme más por mis estudios y defraudar a mis padres... Aunque no me habría gustado que mi padre viera la torpeza de los Gryffindors hoy. Siempre me había hablado de su valentía y su coraje.

Es el primer día, mujer, no te preocupes, digo amablemente y con una sonrisa. Han estado algo torpes y nerviosos, pero hasta los leones son cachorros al principio, termino mientras le guiño un ojo. Y en cuanto a Salomón, Sofía, sólo te daré mi opinión. Las tradiciones familiares son muy bonitas, pero tu vida es más importante que las costumbres de tus abuelos, ¿no crees?

Sigo separando montones de ropa interior.

Ya, ya.. ¡Pero bueno! Tampoco es que vaya a salir con Salo ni nada.. Sólo lo decía.. Y bueno, ¡qué va! No es mi tipo. - balbucea Sofía sin darse cuenta de que su tono se eleva un poco.

Bueno, chicas creo que tenemos un buen montón, ¿no? Deberíamos llevarlos abajo, ya que los chicos no pueden subir a nuestras habitaciones. Además, nosotras también tendremos que recoger las nuestras. Sí, eso sí que me da algo de vergüenza, jajajaja.