Partida Rol por web

Specus Vespertilionum

SPECUS VESPERTILIONUM

Zuheros - MCDXLI Anno Domini.

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24/09/2014, 06:10
Miquel Barrat

Furibundo como estaba, tiempo o ganas de ser contemplativo era lo menos que le quedaba a Miquel. Apoyandose a su lado le tomo de la ropa, apenas contenido.

-¿QUE BRUJA!??! ¿DE QUE DEMONIOS HABLAS!!?? +le insto a explicarse, alzando la todavia impoluta hoja de su cuchillo...

Notas de juego

-.- nota, el proximo combate usare a los moros como escudos para luego retirarme... que estos dados son una m$%&Q4

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24/09/2014, 20:26
Gregorio

Gregorio no puede soportar más la situación; se siente acorralado, arrepentido y teme por su vida. Os implora clemencia y jura que os lo dirá todo si luego le dejáis libre. Le dáis un respiro para que hable.

—Todo empezó dos meses ha —comienza a decir, balbuciendo entre lloriqueos—. Estaba en la mia cabaña cuando vi que alguien merodeaba por el cementerio. Salí para ver quién era et que me encontréme con una mujer muy hermosa. Me propuso que desenterrara un fenecido cada día et llevaraselo a la Cueva de los Murciélagos. Al principio me sorprendió aquel negocio tan macabro; pensé que non era más que una chiflada et estuve a punto de mandarla a tomar viento, pero entonces sacó una bolsa llena de dinero et díjome que entregaríame otro tesoro como ése por cada cadáver que llevarale. Non pude resistirme. Cada día desenterraba un cadáver et se lo llevaba, et ella siempre cumplía su promesa. Pero poco a poco el cementerio se fue quedando sin cadáveres. Cuando le dije que quedaban pocos, me dijo que le llevara uno cada tres días. Ansí lo fice hasta que anteayer, cuando llevéle el último, et que diome un anillo de oro e una daga de plata, et dijome que acusara a uno de los vecinos de la muerte de Fernando escondiéndola en su casa e avisando a los soldados. Yo ya sospechaba que había sido ella quien había matado al hijo del conde.

─¡Vamos, agora soltadme! ¡habéislo prometido! ─implora sin honor u orgullo alguno, pues nunca tuvo.

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24/09/2014, 21:24
Amira al-saad

Cansada como estaba, me senté en el suelo sin importar que la tierra manchase mis ropas. Ya estaban teñidas con el rojo de la sangre de su abdomen así que un poco de tierra no era el mayor de mis problemas. ¿Una bruja? Así que la muerte la había provocado una mujer con malas artes.

Sin duda, el arrepentimiento de aquel hombre podía ser la salvación de Tobías, pero no creía que la mala mujer dejase al hombre tranquilo. Ahora que nos había confesado sus crímenes y sus actos, la bruja no dejaría escapar al único que sabía de sus artimañas.

-Debes confesarlo ante el conde... la bruja no te dejará marchar ahora que nos lo has contado todo.

Hice un esfuerzo por parecer serena y que hacer ver que la herida no era nada, pero dolía...

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25/09/2014, 00:45
Othmán abd-Allah

Ni siquiera presté atención al sepulturero. El marino ya se encargaba de él. Mis ojos se centraban en mi alondra, que seguro sufría el dolor que yo mismo había provocado. ¡Ay! ¡Alá! ¿Por qué? ¿Por qué no a cualquiera de los cristianos o a mí mismo? Me arrodillé junto a ella y traté de calmarla.

— Tranquila... el dolor pasará. Déjame ver esa herida.

Quizá hubiese alguna hierba o algo que pudiera aliviar el dolor. Busqué alrededor mientras oía los lloriqueos del loco y bravucón. Merecía morir ¿o no? 

— Sí, debes confesarlo. Átalo, Miquel. Debemos hacer que confiese sus horrendas obras ante el señor del pueblo. Y tal vez deberíamos amedrentar a esa bruja. ¿Dónde está? ¿Quién es?

Seguí afanado en parar la hemorragia de mi amada. Debía ponerse bien para seguir viaje hasta Levante.

Notas de juego

¿Con. Vegetal (45) para ver si hay algo que pueda servir de coagulante?

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25/09/2014, 20:36
Gregorio

¡No!, ¡no lo hagáis! qué entonces el conde daráme cadalso ─grita ─¡Piedad! ¡piedad! ─inquiere ─¡piedad como yo hela habido para con aqueste ─dice refiriendose a Miquel, pues ciertamente le perdonó la vida momentos antes.

Que vos diré como encontrar a la bruxa, et vos lo diré con gran certeza et sapiencia. ¡Que sea esa bruxa malnascida quien pague! ¡pues ella es el origen del mal!.

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26/09/2014, 03:28
Miquel Barrat

Resoplo, reacio a admitirlo, pero algunas cosas eran verdad. Alzo la vista a la noche. ¿Por qué todo tenía que resultar así? ¿Era alguna clase de purgatorio previo? Ese pensamiento encadeno otra idea, que deshilacho lentamente en palabras.

-Si maltrato y encerró a Tomar solo por una sospecha, este infeliz vivirá solo unos momentos… No creo que le dé tiempo a decir toda su historia siquiera antes que lo maten... +explico en tono quedo+ Pero si llevamos a la bruja juntos, quizás se muestre algo más clemente contigo, Gregorio. Puedes explicarlo una obra de arrepentimiento. Igualmente, nosotros 4 somos todavía pocos para hacer algo así, más estando heridos…*y siendo tan inútiles en combate algunos, que hasta una mujer lo podría hacer mejor. Necesitamos otros hombres. Al menos ese guardia de la puerta, y quizás mi compañero que me espera en la taberna.

Sus ojos buscaron los del condenado sepulturero y luego los de los moros, intentando sondear los ánimos en la oscuridad.

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27/09/2014, 17:46
Gregorio

Gregorio asiente, aliviado, a las palabras de Miquel.

Qué yo mesmo vos llevaré a la guarida de la bruxa si es menester ─añade ─¡vos doy la mía palabra!.

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29/09/2014, 01:16
Othmán abd-Allah

Mientras miraba a Amira y su herida, no pude evitar girarme y gritar:

— ¡Cadalso es lo que merecéis, engendro! Nos llevaréis allí, pero ¿qué nos asegura que no te pondrás de su parte? Miquel, dadle su merecido a este hombre ¿o va a quedar sin castigo? ¡Mira lo que me ha hecho hacer! — dije indicando la sangre de la herida de la qaina.

Iría en pos de aquella bruja si así lo quería mi amor. De ese modo quizá Tomás fuese al fin liberado y por tanto podríamos seguir nuestro camino.

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29/09/2014, 11:16
Gregorio

El sepulturero agacha la cabeza cuando Othmán le grita y luego cae de rodillas: ─¡Vos lo prometo, mi señor! Non vos traicionaré. Qué si he servido a la bruxa ha sido por temor, pues en principio le dije que no, empero et ella amenazóme et me dixo: »¿qué vos place más, gusano?, ¿que vos saque los intestinos por la boca o cobrar aquesta bolsa repleta?».

Non pude rechazar, pues hubiérame dado muerte allí mesmo.

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30/09/2014, 12:47
Miquel Barrat

Ya fabrá tempo de dar su merescido a aqueste malnascido ─respondo al moro. ─Propongo ir e dar aviso a Juan, pues si estade interesado como bien dice, más vale se gane su parte et nos ayude con aquesto de la bruxa. ¿Qué decís?.

Entonces me acerco al sepulturero, que arrodillado, parece ahora un corderillo apunto de ser degollado. Le agarro por los pelos y le levanto: ─Llevaréisnos a donde la tal bruxa, ¡oh si! ¡non vos quepa duda que faréislo!.

Notas de juego

PNJotizado.

No esperéis por Miquel. Está ausente hasta la semana que viene.

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30/09/2014, 13:42
Amira al-saad

Miré a Othmán que trataba de encontrar alguna forma de curar esa herida y luego le espetó cuatro cosas al sepulturero. No me pareció bien... culpaba al hombre de sus actos, cuando era él quien debía asumir que había sido error de su puntería... quizá por su falta de destreza.

-Othmán abd-Allah, no es su culpa... así que no grites por algo que no ha hecho. Allah ha querido que la penumbra de la noche, tu habilidad y mi posición acaben esto - no quería decirle directamente que el responsable mayoritario de esa herida era él.

Ahora quedaba pendiente otro tema. ¿Podría ir a encontrarme con esa bruja? Estaba herida y seguramente fuese complicado para mí acercarme al lugar en el que se escondía esa mujer.

-Creo que no podré acompañaros...

Notas de juego

No sé si es muy grave, pero supongo que caminar e ir a por la bruja será imposible.

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30/09/2014, 14:00
Daemonii

Notas de juego

A efectos mecánicos tu herida no es grave. Sigues en estado "Sano" y sin ningún tipo de penalizador. Las pistolas ballesta no se caracterizan por tener demasiada potencia y sus virotes son pequeños.

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03/10/2014, 01:05
Othmán abd-Allah

Notas de juego

Vamos todos para allá entonces, a seguir al sepulturero hasta la bruja.

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03/10/2014, 10:09
Gregorio

¡Venid! ¡venid! ─dice el sepulturero mientras os lleva a su cabaña; humilde y mal oliente. De un pequeño escondite saca una bolsita de cuero y, de su interior, saca un anillo de oro.

Tened ─os tiende la joya ─como muestra de la mia buena voluntad ─tal joya, intuís por su calidad, ha de ser propiedad de un noble, y así es: ─aqueste es el anillo del señorito Fernando. Que diómelo la bruxa al tiempo que dióme su daga, et díjome que tras inculpar a uno de los vecinos primero con la daga et aqueste fuera ajusticiado, luego repitiera lo mesmo con el anillo. Ansí provocaría un levantamiento de campesinos et que pronto habría muchos más cadaveres...

Tras aquella revelación y prueba os sentís aliviados. El anillo es una señal de peso que os ayudará bastante cuando tengáis que convencer al conde de quien es el culpable. Ahora, con mejor ánimo, iniciáis la marcha hacia las cuevas...

 

Sabéis que lo que os espera no será fácil y si muy peligroso, así que camino a las cuevas hacéis alto en el portón de la ciudad-fortaleza en busca de Juan el guardia. Tras contarle lo descubierto y lo cerca que estáis de resolver el asunto del hijo del conde, sabe que si os ayuda pronto podrá echar mano de una parte del dinero de las joyas No duda en abandonar su turno de guardia pese a los problemas que le pueda acarrear y se une a vuestra expedición.

No hay senderos que conduzcan a la cueva. El escarpado terreno os obliga a desviaros hacia el bosque. Ahora si debéis encender antorchas, y alumbrados con éstas, ascendéis apoyandoos en los árboles y arbustos. Cuando por fin salís del bosque, multitud de montañas se recortan contra el claroscuro cielo frente a vosotros. A lo lejos, tras un pequeño promontorio, dice gregorio que está la abertura que da paso a la Cueva de los Murciélagos.

Por fin llegáis. La entrada de la cueva es amplia, aunque su interior no parece serlo tanto.

Al entrar en la cueva —explica Gegorio—, habemos de torcer a la diestra hasta llegar a una pequeña cámara con una roca en forma de estrella. En la pared a la diestra hay un pasadizo cubierto por una gran piedra. Si lo seguimos, llegaremos a la su guarida ─el sepulturero tiembla de miedo. Enfrentarse a una bruja es una experiencia terrible que puede ser fatal, pero si se niega, correrá a vuestras manos un destino igual de funesto.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Estáis a las puertas. Juan Royo os acompaña. Suerte...

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10/10/2014, 01:43
Miquel Barrat

Miquel no se sentía de un humor diferente al sepulturero. Durante el camino se había intentado vendar las heridas con trozos de tela, pero su debilidad era patente. Necesitaba descanso y curaciones, no enfrentarse a una bruja en su cubil. Como muchas otras veces en esos días, echo de menos la tranquilidad del mar. Ahora sentía que estaba más cerca de encontrar otra, aquella que daba la fosa.

Cerró los dedos sobre la empuñadura del bracamante para darse valor, el mismo que sentía se escapaba junto a su sangre. Trago saliva e inspiro hondamente.

-Entendido… +gruño, para luego mirar al resto+ entonces avanzaremos sin dudar. Nosotros dos correremos la piedra, mientras los demás están en guardia. Cuando entremos, Juan ira al frente. Gregorio y tú, moro, irán a sus costados, para rodearla y atraparla entre los tres. Por Ala o por Dios, no vuelvas a usar la ballesta. Te prestare mi cuchillo.

Finalmente volvió la vista a la mujerzuela. Era lo que quedaba.

-Yo no sirvo en este estado más que de estorbo y tu igual… Nosotros… cubriremos sus espaldas. Si hay algo o alguien en la habitación que no sea la bruja, tendremos que encargarnos de detenerlo hasta que la sometan.

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10/10/2014, 11:33
Amira al-saad

Todo aquello no me gustaba para nada. Entrar en aquella cueva podría dejarnos sin salida en caso de tener que escapar de esa malvada bruja que tenía intenciones oscuras y bastante viles con los cuerpos de los pueblerinos. ¿Y quién nos aseguraba que nosotros no acabásemos sirviendo de igual forma a sus propósitos?

Y encima ese hombre me hablaba como si fuese un estorbo. Cierto era que estaba herida, pero también que era la única que había conseguido apresar en su huida al sepulturero y que había conseguido dejarlo descolocado para luego echarlo al suelo... pero no dije nada. Me limité a asentir.

Su opinión no me merecía nada, así pues opté no permanecer atenta a lo que había allí. La guarida de una bruja, ni más ni menos.

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10/10/2014, 17:34
Juan Royo

Vamos, non perdamos más tiempo ─dice el viejo almógavar con voz seca antes de internarse en la gruta.

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10/10/2014, 17:41
Gregorio

Para vuestra sorpresa, la luz de la antorcha os trasporta a un mundo mágico: trozos de piedras alargadas cuelgan del techo de la cueva como si fueran gotas de agua petrificadas, las paredes laterales son muy irregulares y crean multitud de formas diferentes, las rocas surgen por doquier formando montículos, plataformas, superficies recortadas por un sinfín de capas asemejando las olas del mar, enormes castillos de infranqueables torres, arcos infinitos... Jamás habiais visto nada igual. Pero lo más curioso es que nada de esto ha sido esculpido; las originales formas adoptadas por las rocas son obra de la propia naturaleza, lo cual resulta aún más sorprendente si cabe, pues la mayoría de ellas recuerdan a formas creadas por la mano del hombre.

Os encontráis en la entrada de la cueva, que forma una gran cámara irregular con extrañas formas. El suelo, salpicado por un ejército de estalagmitas, desciende en una pronunciada pendiente conforme se adentra en la cueva. Más allá, al final de la pendiente, se abren dos estrechos pasillos, uno de los cuales continúa de frente y el otro en dirección nordeste.

Habemos de tornar a la diestra ─dice el sepulturero.

Así que confiais en el y elegís el camino indicado...

El pasillo describe una amplia curva ascendente hacia la izquierda. Llega un punto en el que os veis obligados a escalar para poder continuar. Llegaiss a un tramo que termina en un enorme escalón de unas cinco varas de altura. Si queréis avanzar tendréis que escalarlo, aunque no parece muy difícil ya que dispone de muchos salientes.

Juan es el primero en intentarlo, quién llega a la cima sin apenas esfuerzo. Saca una cuerda de su zurrón y tras atarla a un saliente la deja caer hasta vosotros.

El sepultutero, confiado, agarra la cuerda e inicia el descenso. Torpe como el sólo, pisa sobre una roca suelta cuando está apunto de alcanzar la cima y se precipita de espalda desde cinco varas de altura. El impacto contra el suelo es brutal, aunque no mortal... Su cuerpo contrahecho necesita recuperarse un poco antes de volverlo a intentar, así que, dolorido, se echa un lado y os da paso al resto.

 

- Tiradas (4)

Notas de juego

La tirada de Trepar es fácil, y gracias a la cuerda de Juan se convierte en muy fácil (+50%). Si no tenéis Trepar, usáis Agilidad. Si falláis, la caída es desde 5 varas de altura.

Gregorio sufre 5PD por la caída.


 

CAÍDAS
Siempre que un personaje caiga de una altura, hemos de calcular el daño que le produce el duro aterrizaje contra el suelo. Consideramos que si cae desde una altura menor a 3 varas, sólo recibirá contusiones menores —como máximo 1 PD, si el DJ lo considera oportuno—, pero a partir de esa altura, el personaje recibirá 1D6 PD por cada 3 varas de altura o fracción. Por ejemplo, si cae de 3 varas serán 1D6 PD; si cae desde 4, 5 ó 6 varas, serán 2D6 PD; si la altura es de 7, 8 ó 9 el daño será de 3D6, etc. Queda a discreción del DJ dividir los PD entre dos si el personaje cae sobre una superficie relativamente blanda —agua, paja…—, aunque también puede multiplicar el resultado por dos si es una zona áspera o accidentada —rocas bastante afiladas, por ejemplo—.

De todas formas, si el personaje tiene éxito en una tirada de Saltar, se considera que es capaz de aterrizar de una manera más o menos elegante, reduciendo los PD recibidos a la mitad, redondeando hacia abajo.

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10/10/2014, 17:49
Daemonii
Sólo para el director

Notas de juego

117

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11/10/2014, 18:26
Miquel Barrat

-Ire ultimo+ murmura Miquel, mientras guarda su hoja. Sin duda necesitara ambas manos...+ Sube tu primero, moro, asi podras ayudar a tu mujer. Yo ayudare a Gregorio desde abajo y como soy el mas delgado creo que no tendran mucho problema en jalarme.

Sus ordenes eran dichas en tono bajo, uno que el ambiente inspiraba. No querian despertar ningun eco que alertara a la bruja despues de todo, aunque la brusca caida del sepulturero bien podia haber dado al traste con eso ya. Ojala y lo achacara a algun derrumbe natural. Pero las voces eran otro decir.