Partida Rol por web

Shrun observo con detenimiento lo que estaba en aquella sala, y muchas respuestas se colocaron inmediatamente sobre incógnitas que hasta el momento no habían sido resueltas.

Creo que es evidente viendo a la criatura, cómo se han construido las piezas para atraer a los de su especie. Y de igual modo, al ver su estado, esta claro para qué usaron la USS Magallanes, señor.

Dijo dirigiéndose al Capitan.

Pero hay varias cuestiones que no soy capaz de explicar. Cómo, dónde esta la tripulación de la Magallanes. O como puede ser que perciba que estas perforando el planeta, o realizando alguna actividad sísmica importarte, y que esta base no parezca diseñada para ello, sino para recabar datos de estas criaturas.

Uno de los puntos a favor fue el descubrir que hasta allí, en esa sala, y habiendo recorrido toda la instalación de la base en camino a sus profundidades no habían hallado resistencia de ningún tipo. ¿Qué incógnita se había perdido en los datos borrados de las computadoras de esa base secreta de la Sección 31? Ahora no servirá de mucho, cuando la prioridad actual era rescatar a la aparente madre de las criaturas.

- Posiblemente se les escapo calcular un posible intento de rescate por parte de las medusas al creer que eran simples criaturas sin inteligencia. El paradero de los tripulantes de la Magallanes es un misterio a resolver luego, porque habiendo rescatado al padre del señor Császár y al otro alienígena es menester hacer lo posible para terminar con las agresiones justificadas de las medusas. Debemos devolver a esta criatura al espacio, a la nebulosa de esporas para que regrese a su hábitat, sea cual sea. – dijo Pittman al coger su tricorder y comenzar a examinar el mapeado de la base por algún reducto que hayan pasado por alto.
- ¿Señor Shrun es posible transportar a la criatura directamente al espacio, utilizando los amplificadores*? Podríamos probar con un transporte de tres puntos, siendo aquí el origen, el buffer del transportador el segundo y finalmente la nebulosa de esporas el tercero. - pregunta el capitán a su jefe de ingenieros.

Lo que se encontraron en aquella sala fué sin duda una de las cosas más horribles que el joven János había visto en su vida ¿Por qué encerraron a aquella criatura? ¿Qué le habían hecho? Verla sufrir de aquella forma hizo que una lágrima cayera por su mejilla. Discretamente se secó la lágrima que recorría su rostro y se puso manos a la obra para intentar ayudarla. El Capitán quería mandarla al espacio, a la nebulosa de esporas, y János esperaba que ese lugar fuese acorde para su supervivencia -¿No necesitará agua? Ojalá hubiese una forma de llenar el tanque antes de mandarla a la nebulosa.

-¿No necesitará agua? Ojalá hubiese una forma de llenar el tanque antes de mandarla a la nebulosa.

Pensativo, el capitán responde a su oficial.

-Es correcto. Pero por algún motivo han destruido el mecanismo de manipulación del agua, siendo imposible traer semejante cantidad a aquí. Además nos encontramos en un planeta árido. Creo que el espacio es la mejor oportunidad para esta criatura. En cambio usted puede ayudar con su tricorder y buscar agua. – anima a su timonel a tratar de participar en la solución y rescate de la criatura.

Muchas cosas carecen de sentido en aquel lugar. ¿No era aquella una base de los Romulanos, diseñada para escavar la superficie del planeta? ¿Qué hacía allí entonces una base secreta de la sección 31? ¿Sería todo aquel asunto de la base Romulana un engaño de la sección 31 para mantener alejada a la federación de aquel planeta?

Pero aquellas no son las únicas preguntas que permanecen en el aire. ¿Donde está la tripulación de la Magallanes y de donde provienen las señales sísmicas que han detectado? No han encontrado absolutamente nada en la base que indiquen que allí disponen de la capacidad para escavar la superficie del planeta.

De nuevo, con más preguntas que respuestas, la intrépida tripulación de la USS Corvus se prepara para poner fin a lo que allí está sucediendo. Shrun comienza a realizar los cálculos necesarios para teletransportar a la medusa, la criatura parece estar en un estado bastante lamentable. Además, por la información que han conseguido gracias a su anterior contacto con las medusas, estas apenas pueden sobrevivir en un ambiente con gravedad y menos aún, con una temperatura tal alta como la del planeta. Teleportarla directamente hasta la nebulosa sería imposible, la arquitectura de la base, unido a las condiciones del planeta impiden que algo así pueda suceder. Eso en parte, ha ayudado a que la base se mantenga oculta sin que nadie la haya detectado hasta ahora. Por otro lado, la idea de realizar tres teleportaciones podría ser la respuesta que buscan, pero de nuevo existe un pequeño problema. La medusa se encuentra con sus fuerzas casi agotadas y entre teleportación y teleportación, deberán de realizar los cálculos necesarios para que todo vaya bien. La tormenta de arena de la superficie dificulta la tarea, por lo que podrían tardar un tiempo que podría ser vital para la criatura.

János, dominado por su noble corazón, no puede evitar que una lágrima resbale por su mejilla. La criatura se encuentra agonizando, tratando de sumergirse en una cantidad de agua que apenas logra contener su voluminoso cuerpo. Los tanques de agua han sido destruidos mediante varios disparos. Aunque hay algo que le llama poderosamente la atención y es la falta de replicadores en aquella sala. ¿De donde sacan entonces el agua para la criatura? Un análisis en mayor profundidad con su tricorde revela un dato de lo más interesante. Toda aquella sala se encuentra en el interior de una gran cueva llena de agua. Anteriormente existía un sistema para llenar los tanques, purificarla y después, traspasarla a la pecera. Pero el sistema ha sido dañado, aunque no destruido. También existe la posibilidad de inundar por completo la sala en la que se encuentran...aunque eso podría ser terriblemente peligroso, pues hay varios explosivos diseñados para explotar en caso de que algo así suceda.

El capitán, revisa con el tricorde tratando de encontrar alguna sala oculta en la base. Nada indica que exista nada parecido, aunque lo que si logra detectar ahora con mayor claridad, son las señales sísmicas. Tres de ellas se encuentran muy cerca de la sala en la que se encuentran, pero calcula que será casi imposible que puedan penetrar la acorazada cámara en la que se retiene a la criatura. La última de las señales está muy cerca de la base, de hecho es probable que en apenas unos minutos la maquinaria de perforación logra alcanzar el túnel por el que entraron a la base, de ser así, alguien está a punto de llegar...

Uniendo la información obtenida por el Pittman y Császár, llegan rápidamente a la conclusión de que quienes están perforando, lo están haciendo desde el agua, tratando por todos los medios penetrar en la cámara acorazada.

El tiempo se acababa para la enorme criatura y tenían que pensar un plan para salvarla al igual que salvarse ellos mismos. Si no fuera por los explosivos, podrian intentar llenar la sala de agua, aunque parecía que se les iban a adelantar aquellos que trataban de entrar desde la cueva -¡Capitán! Si consiguen penetrar desde la cueva, es probable que atctiven los explosivos ¡Tenemos que desactivarlos!

El tiempo apremia nuevamente, con algo o alguien intentando penetrar en la base desde varios sitios a la vez, siendo preocupante el túnel de acceso y también los explosivos de la sala donde todos se hallan ahora.

-Correcto señor Császár. Haga todo lo posible por desactivar los explosivos. Por mi parte coloraré las balizas amplificadoras de señal para llevar adelante ese transporte de emergencia que posiblemente necesitemos. Usted señor Shrun haga lo que pueda para reactivar el mecanismo de llenado del cubo donde se encuentra la criatura. ¡No tenemos mucho tiempo señores! ¡Andando! – la prisa fue tal que Pittman dejo de lado los detalles para comenzar a trabajar en los amplificadores que habían traído y estar listo tan pronto como sea posible.

El mecanismo que abre las compuertas y llena de agua la sala, no es difícil de reactivar. Menos de un minuto es cuanto puede necesitar Shrun para hacerlo. El mayor reto al que se enfrentan, son las cargas explosivas colocadas para acabar con todo el laboratorio en caso de que las compuertas se abran.

Tras revisar los explosivos, se percatan de que disponen de medios para evitar ser manipulados. Por suerte, se trata de unos medios que han quedado obsoletos hace pocas semanas. Algo que János sin duda agradece, pues al salir recientemente de la academia, ha sido informado sobre las nuevas medidas para contrarrestar ese tipo de explosivos. Aún así, el riesgo continúa presente y un solo fallo, puede ser fatal. Aunque si todo va bien, en pocos minutos debería de ser capaz de desactivar las cargas.

El capitán, pese a no tener que enfrentarse a una muerte inminente en caso de fallar. Debe de calcular a la perfección donde colocar las balizas para el teletransporte. Dada la situación de la base, así como las atmósfera del planeta, un solo fallo puede hacer que la teleportación falle o los haga aparecer muy lejos de su destino.

El tiempo apremia pues saben que en poco tiempo, sea quién sea quién esté perforando la superficie del planeta, llegará a la base y entonces, puede que se enfrenten a fuerzas hostiles cuyo número y potencia de fuego desconocen en absoluto.

Shrun puede tratar de ayudar a desactivar los explosivos o a colocar las balizas de teletransporte. ¿Qué hará el prodigioso ingeniero?

Con el sonido de los taladros llegando desde lejos el capitán no perdió un solo segundo en desplegar las balizas amplificadoras del transportador. Al finalizar su colocación extrajo su tricorder y comenzó a terminar los cálculos necesarios para que el rayo transportador sea lo más efectivo posible.

Tan solo espero y deseo hacer todo bien pese al poquísimo tiempo que disponían. Aguardar a la llegara de los intrusos era una pésima idea sin importar por donde se mire, considerando lo que había ocurrido antes en la base.

János no perdió ni un instante en revisar los explosivos para comprobar si podía realizar la orden de desactivarlos que le había dado el Capitán. Por suerte, hacia poco que había practicado con explosivos de esa clase, por lo que no tendría que costarle mucho cumplir su misión. La parte negativa era que tenía que trabajar a contrarreloj, y el más mínimo fallo podría ser catastrófico.
El joven timonel se puso manos a la obra intentando concentrarse lo máximo posible, sin pensar en los golpes que venían de fuera.

Centrados en sus tareas, los valientes miembros de la Corvus comienzan los preparativos para tomar las riendas de la situación. El capitán Pittman encuentra sencillo colocar las balizas de teletransporte, pero no tanto realizar los cálculos apropiados para que el teletransporte se produzca sin incidentes. Poca a poco, sus esfuerzos van dando sus frutos, pero a un ritmo demasiado lento. Es probable que con más tiempo, podría lograrlo, pero de seguir así...

János, situado en la gran sala donde se encuentra la medusa, trata desesperadamente de desactivar los explosivos. Pese a que ha sido adiestrado en ese tipo de situaciones, su verdad habilidad se ve demostrada a los mandos de cualquier nave. Sus nervios son de acero, pero los códigos de desactivación cambian cada minuto, lo cual hace que la tarea se torne como algo casi imposible. Pese a ello, comienza a comprender el algoritmo que las bombas utilizan para generar nuevas claves, por lo que quizás con algo más de tiempo, pueda lograrlo.

La situación no pinta bien para los tripulantes de la Corvus, en pocos minutos lograrán abrir brecha en la entrada de la base. Si permanecen allí para entonces, deberán de hacer frente a quién trata con tanto empeño de llegar hasta la medusa. Quizás sea buen momento para retirarse fuera de la base o trazar una estrategia diferente.

El jefe de ingenieros toma poco tiempo para hacer funcionar la pecera, pero aquello no es que vaya a solucionar mucho.

Recuerda que en su momento como él mismo había manipulado el sistema de detonación de emergencia de aquella base, y que ademas, llevaba encima.

Y cuando llego el momento de ver dónde ayudar, se dio cuenta, de que seguramente tendrían que salir de allí a tiros. Pero era más importante hacer que no estallara la base con ellos dentro.

Ya buscaría la manera de ralentizar a los invasores. Lo principal era no saltar por los aires.

Así que llego donde estaba el joven timonel y empezó a darle indicaciones del código que debía poner, él mismo era capaz casi de manera automática de anteponerse al código, e incluso de predecirlo.

Pero debía ser el muchacho quien manipulara los controles.

La turbulencia del exterior y la profundidad son un problema persistente en la correcta configuración de los amplificadores del transportador. Y ese problema es un gasto de tiempo que el grupo no tiene porque en cualquier momento irrumpirán en la base y es muy posible que lleguen hasta el subsuelo donde el capitán Pittman y sus hombres trabajan a tope.

-Estos amplificadores tardan más de lo previsto. ¿Cómo van ustedes? ¿Han tenido mejor suerte? – pregunta Delashaun a sus oficiales mientras este lidia con los aparatos. El no haber volado por los aires es todo un avance, aunque antes de dar supuestos prefiere confirmar el avance con Janos.

La buena noticia era que no habían explotado, aunque la mala era que los explosivos seguían activados. Por suerte, Shrun se acercó hasta la posición de János para poder echarle una mano en su misión de desactivación de los explosivos. Con sus conocimientos, estaba seguro que conseguiría desactivarlos en muy poco tiempo y así se podrían centrarse en los intrusos que trataban de penetrar en esa sala.
El Capitán también estaba tardando un poco más de lo planeado en realizar su tarea, y cuando preguntó cómo iban ellos, János fué lo más escueto posible debido a su concentración en la tarea -¡Casi!

Una luz roja comienza a parpadear en el interior de la base, a la vez que una voz sin emoción alguna alerta a los presentes de que está a punto de abrirse una brecha en la seguridad de la instalación. Las holopantallas de la sala en la que se encuentran, muestran el pasillo de acceso a la base. En él, se identifica un punto donde el meta de la base, comienza a combarse y ponerse al rojo vivo. Ya solo es cuestión de poco tiempo de que logren penetrar en la base de la sección 31 y entonces, la tripulación de la Corvus se verá en un grave aprieto.

Los intentos del capitán por abrir un canal claro para realizar el teletransporte se ven truncados por las fuertes tormentas magnéticas que asolan la superficie. El propio aislamiento de la base tan solo logra dificultar aún más su tarea. Pese a ello, continúa en su empeño pese a saber que es más que probable, que no logre colocar las balizas en la posición correcta a tiempo.

Trabajando ahora en equipo, Shrun y János logran desencriptar el primer número del código de desactivación. Una cuenta atrás aparece en la pantalla de control de los explosivos. Como medida de seguridad, los explosivos se activan si no se introduce el código correcto en menos de un minuto. Es sin duda alguna, un método de seguridad de lo más inapropiado, pero parece ser que la sección 31 prefiere ver a la medusa destruida, que libre.

El tiempo comienza a pasar rápidamente y si no abandonan de inmediato esa sala, puede que más tarde no puedan hacerlo. En 60 segundos las cargas estallarán y sin duda, morirán.

Shrun cree que es mejor que el mismo maneje los controles. Pero empieza a moverse antes de que su boca verbalice su intencion. Como resultado, interfiere justo cuando Janos esta pulsando en el teclado. 

Lo siento. Es que creo que soy mas rapido. Sigamos. 

Fue la escueta disculpa que dio el Andoriano, no era momento para tener una discusión, ni poder disculparse debidamente. 

Shrun decidió hacerse cargo de los explosivos interfiriendo justo cuando János estaba en mitad de la faena. Aunque a priori se sintió herido en su orgullo, entendió que era por un bien mayor y que en ese momento no importaban las individualidades.
-Avísame si necesitas ayuda Dijo aún sabiendo que poco podía hacer para ayudar a Shrun. Mientras esperaba si su compañero necesitaba ayuda o no, el joven timonel buscó con la mirada un buen lugar para cubrirse y poder disparar su fáser por si finalmente accedían al interior de la sala.

Realmente las cosas se complicaban para Pittman con la tarea que estaba llevando a cabo. De alguna manera no conseguía alinear en sincronía las boyas amplificadoras con la señal del transportador de la Corvus. Posiblemente por la tormenta del exterior y también por la protección inherente de la base secreta.

Si en la siguiente oportunidad no lo lograba entonces debería buscar la forma de plantar cara a los invasores.

La alerta de seguridad resuena dejando bien presente que el enemigo ha llegado. Pese a que se encuentran dos niveles por debajo del lugar en el que han abierto la brecha, la tripulación de la Corvus sabe que ahora solo les quedan dos opciones. Luchar o lograr activar el teletransporte para poder huir.

János opta por prepararse para el combate, abandonado la desactivación de los explosivos. Gracias a su experiencia y formación en la academia, diseña dos puntos desde los cuales podrán combatir. En primer lugar establece una barricada en el pasillo con los materiales de la enfermería y la propia sala de la medusa. Si no logran detener ahí el avance enemigo, prepara una segunda barricada en la sala de la medusa. Si aún así no logran contener al enemigo tan solo les quedará dos opciones, rendirse o morir.

El hecho de que János abandone de forma tan precipitada la desactivación de los explosivos, toma por sorpresa a Shrun quién pasa a ser él mismo quién ahora, trate de anularlos. Pero la suerte no le sonríe y sus avances pasan a ser completamente nulos. Durante un instante a punto a estado de activarse la cuenta atrás, pero ha logrado contenerla a tiempo.

Dominado por cierta frustración, el capitán realiza un nuevo intento para sincronizar los amplicadores de la teleportación. Aunque débil, la señal comienza a volver más y más clara. Parece que empieza a comprender el patrón que interfiere con los sistemas y si logra darle un último empujón, la cosa puede llegar a funcionar de verdad.

Ante tal premisa, la colaboración es la mejor opción y mientras János prepara todo para combatir en caso de que sea necesario, el capitán y el jefe de ingeniería trabajan como uno solo ajustando los sensores.

El tiempo fluye como segundos para ellos dos, mientras que para János la espera se vuelve una tortura. Una que se transforma en una verdadera pesadilla cuando ve que el ascensor cobra vida. En pocos segundos, sean quienes sean los que han entrado en la base llegarán hasta ellos.

-Aquí el primer oficial Prallax, volvemos a recibir su señal, capitán. ¿Cuales son sus órdenes?

La voz de Prallax, para gran alivio de los presentes significa que los amplicadores funcionan y que pueden sacarlos de allí con una simple orden del capitán. En ese preciso instante, las puertas del ascensor se abren...

Seis figuras emergen del ascensor portando trajes similares a los que el propio János posee. Aunque con una gran diferencia, el interior de los mismos están llenos de agua. Cada uno de los trajes está vestido por un miembro de la Magallanes, pero todos ellos llevan una medusa unida a sus cuerpos. Su avance es lento y torpe, nada que ver con lo que vio en la nave. Pero parece que de alguna manera, han logrado superar su limitación de permanecer en el espacio o en entornos sin gravedad.

Cuando Pittman estaba por desistir la opción del transportador sucedió un milagro. Algún cambio en la atmósfera, o una suerte de calculo obviado hasta el momento permite que finalmente se realice la conexión entre las boyas amplificadoras y la Corvus, permitiendo el transporte libre así como también la comunicación con su primer oficial.

En realidad una cadena de casualidades suscitadas en ese momento obligan al capitán a tomar una decisión apresurada pero con mejor posibilidad de supervivencia que el imposible dialogo con los tripulantes de la Magallanes infectados por las medusas.

- Comandante ¡Transporte de emergencia urgente! A nosotros al puente y a la medusa gigante directo al espacio de esporas ¡Rápido! - ordena Pittman con prisa al ver acercarse a los intrusos.

Si bien podría intentar el dialogo pero todavía no habían desarrollado un sistema de comunicación con aquellas extrañas criaturas. Si el transporte tenia éxito entonces la medusa “madre” estaría a salvo y con ello los problemas terminarían...