Partida Rol por web

La presencia de aquellos seres, dominando los cuerpos de la tripulación de la Magallanes supone una visión más que suficiente como para que el capitán, solicite la evacuación para su equipo y la Medusa. El haz de luz brillante, propio de los sistemas de teletransporte cubren por completo a la Medusa y la hace desvanecerse, acto seguido les llega el turno a ellos.

Sanos y salvos, los tres oficiales de la flota reaparecen en la plataforma de teletransporte. El oficial al mando de los sistemas, saluda al capitán, cuadrándose de inmediato ante él. A sabiendas de lo que está juego, ninguno de los tres oficiales pierden el tiempo allí y directamente, se dirigen hacia el puente de mando.

La primer oficial, sentada en la silla del capitán, se levanta para ceder el lugar y puesto a su verdadero propietario. Todos en el puente se mantienen expectante ante lo que ha sucedido y desean saber más sobre esa misteriosa medusa que han encontrado.

-Capitán, la evacuación se ha realizado con éxito. Desde el interior del planeta no podemos analizar bien cual es la situación con la medusa, pero por los datos que nos llegan, todo parece indicar que el transporte se ha llevado a la perfección.

Una señal se ilumina en la holopantalla, a la vez que eñ sistema de alarma indica que hay movimiento en la superficie del planeta. Decenas de pequeños haces de luz emergen atravesando la propia superficie del planeta, para ascender hacia los cielos.

Pese a que las tonalidades de las energías que desprenden son un azul frío y gélido, les hace recordar mucho a cuando la medusa del espacio acumuló energía suficiente como para lanzarse al ataque contra la Magallanes.

-Los sensores indican que son medusas, capitán. Parece que están...¿Evacuando?

Antes de que el joven timonel pudiese recordar al Capitán que su padre aún estaba en la base y que no podían abandonarle, un haz de luz le rodeó y se vió teletransportado a la Corvus. Durante un par de minutos se sintió desorientado, más por el estrés de la situación que por el teletrasporte en si. Cuando se dió cuenta de que habían dejado allí abajo a su padre, János se apresuró en dirigirse a su Capitán.
Antes de hablar, escuchó la noticia que estaba dando la primer oficial sobre la evacuación de las medusas y János se volvió a sentir esperanzado ya que era probable que el peligro que había en la base se hubiese esfumado.

-Capitán, solicito permiso para volver a bajar a la base y traer a bordo a mi padre y al otro oficial.

Shrun volvió al puente y se fue directo al banco de trabajo de ingeniería. Sondeo las comunicaciones y luego los escáneres.

Quería seguir la situación en el Espacio abierto.
Saber si la gran medusa sobrevivía al transporte o aun así no lograban salvarla. Y sobre todo, si realmente los “usuarios” de la otra galaxia habían venido en rescate, o por el contrario, lo que había allí guardado era un enemigo para ellos.

No conocían aquella raza, no sabían de su sistema social, político, o sus crímenes.

Janos estaba solicitando volver por su padre. Era una buena idea, pero quizás era mejor volver en una horas, cuando estuviéramos seguros de que el peligro había pasado.

Ahora mismo no veía motivos para apresurarse. Al menos ninguno que no fuera un hijo que lleva años buscando a un padre.

Sí, seguramente el timonel se resintiera si no rescataban a su padre cuanto antes.

Empezó a ajustar los sistemas de transporte en consonancia con lo que sabían de dentro de la estructura, por si la orden del capitán era trasladarlos al interior de la Corvus. 

El haz de luz del rayo transportador supuso un alivio inmediato a la crítica situación vivida en las entrañas de la base secreta de la sección 31, y el escenario mejoraría al sentir el pulcro suelo de la nave, al pisar la cubierta de la Corvus. Aunque después llegarían las novedades más significativas cuando Pittman y sus mejores oficiales arribaron al puente de la nave.

• Gracias comandante. Buen trabajo – felicitó Delashaun a su primera cuando intercambiaron el asiento del capitán.

Entonces las palabras de Prallax y las imágenes y datos obtenidos del planeta confirmaban que las medusas abandonaban el planeta, y posiblemente a los tripulantes huéspedes de la Magallanes, para reunirse con su “madre” o lo que sea que significase la gran criatura que estaba prisionera en la urna. Todo esto significaba una cosa. Que la gran “medusa” había sido transportada con éxito a la nebulosa en el espacio.

• Señor Császár, en unos minutos tendrá mi permiso para bajar a la base por su padre. Es más; intuyo que tendremos mucha más gente para rescatar de allí si es que las medusas han abandonado a sus huéspedes. Esos mismos que vimos segundos antes de ser transportados a la Corvus.-

La respuesta del capitán era afirmativa pero dejaba en claro que por el momento debían armarse de paciencia y esperar a la reacción de esas criaturas. Luego dispondrían del tiempo necesario para actuar en consecuencia.

• Si señor Shrun, puede avanzar con el transportador para actuar en cuanto esas criaturas se vayan en paz. Tan solo esperemos que así sea. – añadió.

Ahora tan solo debían esperar por el desenlace…

Pese a los avanzados sensores de la nave, las condiciones ambientales del planeta les impide saber qué está sucediendo en el espacio. Así que optan por enviar una sonda que pueda recabar la información que tanto ansían. Las imágenes y los datos no tardan en comenzar a llegar.

La gigantesca medusa que han logrado rescatar, se encuentra flotando inerte en medio del espacio. Su cuerpo, traslúcido y sin brillo alguno, no se mueve en absoluto. Gran parte de su cuerpo se encuentra agrietado y malherido, por lo que la primera sensación es que han llegado tarde con el rescate. Pero entonces comienza a suceder algo de lo más extraño.

Las esporas que hasta aquel preciso instante se estaban extendiendo por el espacio, invierten su trayectoria y son atraídas por el cuerpo de la medusa. A medida que van llegando hasta ella, las esporas emite un fugaz destello de luz que la criatura absorbe poca a poco. Lentamente, un ligero resplandor comienza a crecer en el interior de la criatura y las heridas disminuyen en igual medida en intensidad. El proceso es lento, tanto que las medusas más pequeñas que escapan del planeta, terminan llegando hasta ella.

Las pequeñas medusas se colocan alrededor de la más grande y emiten a su vez diversos patrones de luz, que parecen ayudar en su recuperación. Lentamente, los largos tentáculos de la ¿Madre medusa? comienzan a agitarse y su cuerpo responde emitiendo a su vez unos tonos cálidos azulados y turquesas. El ritmo al que las esporas son absorbidas se ve potenciado exponencialmente reduciendo prácticamente la nube a algo realmente pequeño.

Los sensores de la Corvus enloquecen de pronto cuando un estallido de energía emerge a poca distancia del lugar donde se encuentran las medusas. Algo gigantesco, una nueva medusa de igual tamaño a la que acaban de liberar, hace su aparición. Entre sus tentáculos trae consigo una gigantesca esfera que al contacto con el vacío, estalla en miles de pedazos que empiezan a expandirse por el vacío. Se trata de las esporas.

Gracias a la información que reciben de los sensores, la doctora puede declarar sin duda alguna, que la presencia de las medusas en el vacío es limitada pero tolerable gracias a las esporas. La energía que liberan en un primer momento es astronómica y que su capacidad a su vez para absorberla es inaudita. Las medusas son criaturas a medio camino del mundo material y del energético. Sus cuerpos son capaces de aprovechar la energía de una forma, que la raza humana no puede ni llegar a imaginarse.

La presencia de aquella segunda medusa y el "regalo" que trae consigo, ayuda a que la medusa liberada pueda por fin recuperar sus fuerzas. Es un espectáculo multicolor de gran belleza e irrepetible, todas las medusas presentes, tanto las gigantescas como las pequeñas, absorben las esporas al completo transformando sus cuerpos en casi seres de luz y después, simplemente se desvanecen en un estallido multicolor.

Seguirlas bien podría ser una misión que les adentrase en una parte del espacio completamente desconocida y sin duda, sería toda una hazaña digna de ser registrada. Pero tienen otras prioridades de las que encargarse.

-Capitán.   -Informa el oficial de comunicaciones.    -Recibo una señal de auxilio proveniente de la base, es el código de la Magallanes. Parece que están sanos y salvos, aunque un poco aturdidos.

¡Es cierto! Aun continuamos sobre la superficie del planeta. Se responde Pittman al recordar que la Corvus aun permanece sobre el suelo del agresivo planeta. Afortunadamente una sonda permite presenciar un espectáculo que jamás volverán a ver todos los presentes. Esas criaturas, las medusas, son algo único en el universo, que pese a todos los peligros vividos hasta ahora son la recompensa que todo cadete en la Flota estelar desea descubrir algún día.

Y Pittman daría lo que fuera con tal de ir detrás de esas criaturas inteligentes para aprender más de ellas. Pero el deber hacia los suyos es lo primero. Deben rescatar a los tripulantes de la Magallanes…

- Criaturas orgánicas y energéticas… - comenta asombrado el capitán para luego ser sacado de su estado al oír el pedido de ayuda.

- Muy bien señores, ya lo han oído. Nuestra gente, ahora libre de las medusas, necesita ayuda para salir de ese agujero. Cambio de planes señor Shrun. Prepare el transportador para enviar un grupo de seguridad y otro grupo de médicos hacia la posición de la tripulación de la Magallanes. - indica a su jefe de ingenieros.

- Oficial. Responda que vamos en camino. Que mantengan posiciones. - añade.

Más tranquilo después de la promesa de su Capitán de que tendría permiso para bajar a rescatar a su padre, János disfrutó de la imagen de las medusas regresando al espacio. Se alegraba bastante por la medusa madre, sobre todo después de haberla visto sufriendo sin apenas agua y en un espacio tan reducido como tanque de agua donde la tenían encerrada.
Poco después, el Capitán dió la orden de preparar un equipo para ir a ayudar a los miembros de la Magallanes que aún permanecían en la base, y János se preparó para reencontrarse con su padre.

Shrun aplico toda su celeridad y buen hacer en los mandos de control del transportador, después de haber realizado un viaje desde el interior, y conocer exactamente lo que había entre ambos puntos de transporte, logro mejorar la señal y estar listo para enviar al equipo que fuera a recuperar a los compañeros de la magallanes.

Cuando lo tuvo todo listo, se giro en su puesto mirando al capitán.

Todo listo para el transporte capitán. 

Los equipos de rescate son teletransportados hasta la base de la sección 31 dispuesto a atender a la tripulación de la Magallanes. Los exámenes preliminares indican que las medusas llevaron a la tripulación al interior de la base y que después, se desprendieron de ellos. Todos se encuentran en perfecto estado de salud, aunque en su gran mayoría, permanecerán inconscientes durante varias horas. Tan solo aquellos cuya especie posee una resistencia física superior, han logrado despertar el tiempo suficiente, como para lanzar la señal de auxilio.

El recuento de los rescatados indica que está la tripulación al completo de la Magallanes, incluido el emisario Klingon. Así que la misión de rescate se puede considerar un completo éxito. La unión con las medusas, pese a ser traumática, no les ha causado ningún tipo de daño físico. De hecho ahora todos muestran un estado perfecto de salud.

El padre de János es atendido nada más subir a la nave. Pese a la gravedad de las heridas, logró llegar a tiempo a la cámara de éxtasis y eso sin duda, ha servido para salvarle la vida. Aunque en especial, es la propia destreza de la doctora lo que lo terminado arrancando de los brazos de la muerte.

Dado que se desconoce cuales son sus intenciones, el personal de seguridad lo mantienen atado en la cama en la que descansa. Su estado es aún débil, pero informan al capitán de que está despierto y que se muestra bastante alarmado, pidiendo hablar con quién esté al mando.

Respecto al alién que se encuentra en la otra cápsula, lo mantienen aún dormido. La gravedad de la enfermedad que sufre, pese a no ser contagiosa, lo mantiene en un estado de muy débil. Gran parte de sus órganos internos se encuentran dañados y sería un milagro si lograse sobrevivir más que unos pocos días. Por ello la doctora Elung lo mantiene dormido a esperas de nuevas órdenes.

El ambiente en la nave es relajado, todos están felices por el buen desenlace de la situación. Han logrado liberar a una criatura cautiva y rescatado a la tripulación de la Magallanes, nada mal para una tripulación joven que participa en su primera misión. Aún así, el capitán Pittman y el jefe de ingeniería Shrun, presienten que algo no termina de encajar.

János es informado de que su padre se encuentra fuera de peligro y que vivirá. Pero que por motivos de seguridad, deberá de solicitar permiso al capitán para poder verlo.

Con la tripulación de la Magallanes a salvo y el emisario Klingon también sin riesgos inmediatos finalmente la tripulación, y en especial el capitán Pittman, pueden respirar aliviados.

En ese momento, con el informe recién leído Delashaun indica a su oficial de comunicaciones una tarea.

-Ahora que nuestros compañeros de la Magallanes pronto estarán activos necesitaremos que la nave de investigación regrese y establezca una órbita fija sobre nuestra posición. Avíseles pronto. – ordena al oficial.

Luego suceden las novedades desde la enfermería de la Corvus, por lo cual Pittman avisa que irá de inmediato, no sin antes dirigirse a su timonel.

-Señor Császár. Su padre ha recuperado la conciencia y pide hablar conmigo. Si le parece bien le pediré a su padre un momento con usted, porque al parecer algo lo mantiene gravemente alarmado y podría ser algo que hayamos pasado por alto. Lo llamaré desde la enfermería. – se adelanta Pittman, a sabiendas que Janos prontamente solicitaría el permiso de visita.

- Señor Shrun. El puente es suyo. – informa el capitán para luego salir del puente en dirección a la enfermería.

El Andorrano asiente, y deja la pantalla que estaba usando, y se acerca para ponerse de pie al lado de la silla del capitán.

Echa un vistazo, para revisar qué se esta haciendo en la sala, y tras comprobar que todo esta en orden se queda allí de pie.

Si no es necesario navegar la nave, ve innecesario sentarse en la silla del capitán. 

János estaba contento por haber rescatado a todos los tripulantes de la Magallanes, pero sobre todo por poder ver a su padre con vida después de tanto tiempo. Entendía que primero tenían que curarle antes de poder hablar con él, pero la noticia de que estaba alterado y que solicitaba ver al Capitán le preocupó un poco ¿Sería algún tipo de trauma por las experiencias vividas? Tendría que esperar un rato más hasta poder hablar con su padre y esperaba que ese tiempo que se le haría eterno, le sirviese para poder poner en orden todas la preguntas que quería realizarle a la vez.

János decidió esperar en el puente de mando a que el Capitán terminara de hablar con su padre ya que allí podría entretenerse planeando posibles rutas. Sabía que si esperaba fuera de la enfermería se iba a impacientar demasiado sin poder hacer nada.

La enfermería rebosa de actividad, todo el personal disponible se encuentra atendiendo a la tripulación de la Magallanes. Por el momento, todos los examinados se encuentran en perfecto estado de salud, pero la doctora Elung ha exigido un examen completo a todos los pacientes.

En el lugar más apartado, dos miembros de seguridad vigilan al hombre que descansa sobre una de las camas. Atado de pies y manos, parece improbable que pueda llegar a escapar.

Un simple vistazo indica al capitán Pittman que el miembro de la sección 31 no se encuentra en su mejor momento. Pese a que su vida ya no corre peligro, el trauma sufrido aún hace mella en él.

-Capitán Pittman...   -Indica nada más ver aparecer al capitán de la Corvus.    -Soy el capitán Császár, fui reclutado a la fuerza por la sección 31 hace algo más de tres años. Su tripulación se encuentra en un grave peligro, deben de salir de aquí inmediatamente. No tienen ni idea de a qué se enfrentan.

En sus palabras, Pittman detecta ese toque autoritario propio de aquellos que acostumbran a estar al mando. Pero también percibe una gran preocupación en lo más profundo de su mirada.

-Mi nave descubrió hace aproximadamente tres años, unas ruinas de una antigua civilización. Allí entablamos combate con una especie que sufría una grave enfermedad degenerativa. Estaban en aquellas ruinas buscando un instrumento de comunicación que la antigua civilización, usaba para establecer contacto con una prodigiosa especie de una lejana galaxia. Ellos se hicieron en primer lugar con el artefacto, que en apariencia, lo tomamos por una caja de música. Al usarla, algo acudió a la llamada.

El capitán Császár  habla de forma clara, pero rápida. El tiempo es crucial y no desea perder ni un solo segundo.

-Se trataba de una gigantesca criatura similar a las medusas de la tierra. Son criaturas tanto biológicas como energéticas, que en tiempos pasados, fueron adorados por aquella perdida civilización como una especie de deidades sanadoras. La especie con la que nos enfrentábamos, esa con problemas degenerativos, deseaban robar los secretos de los Elian, las medusas, para poder sanar a su pueblo. De alguna forma, lograron neutralizar al Elian y se disponían a llevársela cuando una nave de la sección 31 apareció.

-Nuestra nave había sufrido serios daños durante el combate previo, así que no pudimos ofrecer mucha resistencia. La otra nave, tampoco pudo hacer mucho más y fue abordada junto con la nuestra. La sección 31 apresó a quienes consideró más actos y ejecutó al resto. Después trasladó a la Elian a una base secreta.

La mente del capitán Császár aún está adormecida por el trauma de las heridas y por ello cada vez habla de forma más atropellada.

-Conseguí lanzar el artefacto de comunicación fuera de la nave antes de que nos apresasen también a nosotros. Eso dificultó mucho los planes del hombre que dirigía la nave de la sección 31. Durante estos últimos años ha estado estudiando a los Elian y ha logrado desarrollar una tecnología muy avanzada, con la que puede dejar fuera de combate a cualquier nave.

La situación en el puente se torna bastante tranquila y relajada. La evacuación ha sido un completo éxito y todo marcha según lo previsto. La corvus a su vez, se encuentra en óptimas condiciones y preparada para salir del planeta en cuanto lo ordene el capitán.

El silencio que reina en el puente se ve de pronto roto por la intervención de la oficial de comunicaciones, quién algo nerviosa, se vuelve hacia Shrun. -Señor, recibimos un mensaje de la Magallanes, lo pongo en pantalla.

El rostro de un joven oficial aparece en pantalla. Se trata de un miembro de la tripulación de la Corvus, que ha sido destinado a la magallanes hasta que se decida qué hacer con la nave. El joven oficial, un humano de ojos rasgados, pelo corto y oscuro, muestra una gran preocupación en el rostro.

-Corvus, aquí la Magallanes. Acabamos de ser atacados, nuestro motores han sido dañados y no podemos movernos. Una nave apareció de la nada y abrió fuego sin dar explicación alguna. Dispone de algún tipo de sistema de camuflaje, puede que se trate de los Romulanos.

Un fuerte sonido interfiere las comunicaciones, un sonido que János reconoce bien. Se trata de algo similar a la caja de música que recogió en la búsqueda de si padre.

En ese preciso instante, las comunicaciones se cortan y resulta imposible restablecerlas. Poco después, alguien se pone en contacto con la Corvus. En esta ocasión, ven a un hombre sin uniforme cuyo rostro está oculto tras una máscara.

-Exijo vuestra rendición inmediata o haré volar la Magallanes por los aires y después, acabaré con vosotros. Aunque si ejecutáis públicamente a aquellos que habéis rescatado de las cámaras de crioextásis, os permitiré partir con vida. Esta es tan solo una demostración de lo que puedo hacer...

Los sistemas de alarma se activan y no tardan en comprender el motivo. Dos torpedos cuyo diseño desconocen, acaban de entrar dentro de la atmósfera del planeta. La trayectoria de los impactos indica que ninguno se producirá cerca de la Corvus. Así que están a salvo...o eso creen.

Los picos de energía que reciben con la primera explosión son tan asombrosos, que no tardan en comprender que la situación va a complicar. La energía de esos torpedos iguala o incluso supera, la energía que las medusas son capaces de acumular en su interior para atacar. Un impacto directo en la corvus con uno solo de esos proyectiles, podría dejarlos sin escudos.

El gigantesco y profundo cráter que se provoca con la explosión del primer torpedo es tan sumamente abrumador, que el silencio vuelve a reinar sobre el puente. El segundo torpedo atraviesa la roca para caer directamente sobre la base de la sección 31. Ese segundo proyectil estalla mucho más cerca, lo cual obliga a János a tomar una vez más, los mandos de la nave.

Luego de escuchar atentamente al hombre de la sección 31, al capitán Császár, sobre su periplo con la especie que ahora uno de sus miembros yace en coma dentro de una capsula y con las medusas llamadas “Elian” finalmente opta por responder a sus palabras.

• ¿He entendido mal o usted está traicionando a su organización, la sección 31, al advertir que ese hombre vendrá aquí pronto? Si es correcto su planteamiento entonces hay que hallar la “caja musical” antes que nadie… -
• Usted no tiene nada que temer, porque hemos liberado al Elian que estaba prisionero y moribundo por la reclusión y el horrible trato que se le dio en la base secreta. La criatura y sus congéneres se marcharon en paz… -

Por el momento Pittman no dirá nada sobre los pequeños, pero muy útiles, avances en contra de la nebulosa de esporas, la cual podría ser el arma que clama Császár. Las esferas mecánicas que crean las nebulosas de esporas y dejan a las naves fuera de combate.

La luz de la enfermería, se le antoja demasiado brillante, tanto que se ve obligado a apartar la mirada durante varios segundos. La cámara de éxtasis salvó su vida, pero no tuvo tiempo de configurar bien los parámetros y su despertar no ha sido precisamente bueno.

-Escuché a sus hombres hablar sobre quién dirigía esta nave. Conozco su reputación y no es necesario que me ande por las ramas. Cuando fui capturado por la sección 31 tan solo pensaba en escapar, pero nadie no tardé en descubrir que de hacerlo, mi familia lo pagaría. Son...somos los peores monstruos que la galaxia puede crear pero de no ser por la sección 31, es probable que la federación que hoy conocemos, ni tan siquiera existiese. Son el mal necesario para que buenos hombres como usted, puedan existir y guíen a otros hacia un mañana mejor.

El capitán Pittman trata cada día con decenas de personas y ha desarrollado un instinto casi infalible para saber si alguien le está mintiendo. Aquel no es el caso, ese hombre habla con la verdad en la mano.

-El hombre que dirigía la base, perdió a su familia hace algunos años por la epidemia que asoló la tierra. Estaba seguro de que alguien había desatado esa epidemia sobre la tierra, pero jamás obtuvo ni tan siquiera indicios de ello. Nuestros líderes le prohibieron seguir con su investigación y eso hizo...al menos ante ellos. Durante años a acumulado un gran resentimiento hacia la federación y lo único que desea es lanzarla a una guerra total. Ha logrado desarrollar tecnología muy avanzada usando a la Elian. Lo único de lo que me alegro, es que hayáis podido rescatar a esa pobre criatura.

Grandes remordimientos invaden el corazón del capitán Császár. El dolor, la tortura a la que sometieron a esa criatura es inimaginable. Algo que pesará siempre en su alma e incluso, más allá de la muerte. 

-Traté de detener los experimentos en más de una ocasión. Pero el jefe de la base siempre amenazó con acabar con mi familia. Sabía de lo que la sección 31 era capaz, por eso al final y para mi vergüenza, no hice nada. Fue tan solo hace unas pocas semanas que descubrí que no estábamos siguiendo los protocolos apropiados y que todo aquello, era cosa de ese maldito bastardo.

La culpa y el dolor, dan paso a la ira. Junto a ella, nace el deseo de matar al hombre que le ha arrebatado no solo su vida, sino también su propia alma.

-Dispone de una nave capaz de anular la energía de otras naves y torpedos de protones con un poder destructivo que se sale de todas las escalas. Ha logrado dotar a los torpedos, de la capacidad de las Elian de absorber y redirigir la energía. Si acierta a esta nave con uno de sus rayos, quedaremos a su merced, pero si lo hace con uno de sus torpedos...nos convertiremos en polvo.

Libre por fin de la carga que guardaba en su interior desde hacía tanto, se toma unos instantes para recapacitar y es por fin, cuando cae en la cuenta de las palabras de Pittman.

-¿Congéneres? ¿Qué congéneres?

Aquí el jefe de ingeniería Shrun de la USS Corvus. 

Ante todo, lo primero que le digo es que no tengo autoridad legal para hacer rendiciones de ningún tipo.

Y lo segundo y más importante. Es que no sé a presentado debidamente, y su muestra de fuera, es sin duda, un acto de guerra. Me gustaría saber contra quién estoy luchando.

La cara del Andoriano no mostraba ni un ápice de turbación. Y aunque era evidente que la situación preocupaba a todos los presentes, él simplemente se sentó con una calma inusitada en la silla del capitán.

Cosa que no había echo en aquel rato, por considerarlo innecesario.

Ahora la cosa cambiaba, su raza era una de las razas bélicas más enérgicas de aquella parte de la galaxia, y tenia muy claro a que estaba jugando.

Fuera lo que fuera lo que buscara aquel nuevo agresor, los necesitaban vivos, y no muertos. Y lo segundo, era que necesitaban tiempo para que el capitán tomara una decisión. Era probable el tuviera información útil del padre de Janos en aquel momento.

Con el dedo toco el botón para silenciarse el mismo, y empezó a dar ordenes con tranquilidad.

Timonel, quiero un recorrido rápido por la atmósfera del planeta, intente que sea difícil acertarnos.

Comunicaciones, contacte directamente con el Capitan e informé inmediatamente.

Tripulación, alerta roja, preparen maniobras de combate BetaSix.

Y volvió a poner el audio.

Y bien. ¿Con quién estoy hablando? 

El mensaje de la Magallanes rompió por completo la tranquilidad que estaban viviendo después de la complicada misión de rescate que acababan de completar con éxito. János ya se estaba preparando para una lucha contra los Romulanos cuando escuchó un sonido que le recordó a su caja de música No creo que sean Romulanos
Sus sospechas parecieron confirmarse cuando el enmascarado se comunicó con ellos y les exigió que entregaran a su padre y al otro tripulante de especie desconocida que habían salvado de la base. János sujetó con tanta fuerza los mandos de la nave, debido a la rabia que sentía, que sus nudillos se volvieron blancos No pienso perder a mi padre ahora que lo acabo de encontrar
Shrun tomó el mando y muy friamente le ordenó que pilotara por la atmósfera de forma evasiva -¡A la orden!

El rostro de Pittman se torna más y más serio a medida que oye las palabras del capitán de la sección 31. Su arrepentimiento es real, tanto que el capitán de la Corvus por un instante siente lastima por él. Solo que al segundo posterior vuelve a ser el mismo.

-Nadie es prisionero de su destino y todos y cada uno disponemos de las herramientas para ser lo mejor y dar lo mejor. Lamento oír que se haya rendido, porque de no haberlo hecho ahora la vida de mi timonel, su hijo no correría peligro. Ahora debe disculparme. Debo ir al puente, donde otros realmente valientes enfrentan a un lunático. – y sin más palabras que esas, ni contestando su última pregunta, Pittman se aleja de la cámara de éxtasis para ir donde la doctora, quien observa desde una distancia segura.

-Doctora, mantenga a ese hombre con ataduras y guardias en todo momento. Es peligroso. – le advierte sin que Császár los escuche.

Luego el preocupado capitán de la Corvus se dirige a toda prisa al puente por el turboascensor. Su jefe de ingenieros fue muy inteligente al activar el audio también para él y decretar el alerta rojo.