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Star Trek - Bajo la sombra del Raptor

Cuarteles generales de la Flota Estelar

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13/05/2017, 01:12
Almirante

 

Cuarteles generales de la Flota Estelar

 

 

San Francisco

 

Fecha terrestre 20 de noviembre de 2159.

La Sede de la Flota Estelar es el centro administrativo del Comando de la Flota Estelar ubicado en California, en la Tierra. Comparte terrenos con la Academia de la Flota Estelar, que abarcaba el territorio adyacente a la ciudad de San Francisco, a ambos lados del paso del puente Golden Gate a la Bahía de San Francisco.

Dentro de la gran estructura se encuentra un subnivel exclusivamente dedicado al área de Asuntos internos, donde los oficiales que regulan las leyes de la Flota Estelar trabajan las veinticuatro horas con la única finalidad de cuidar la integridad del organismo.

Al final de las escaleras, junto a la sala de control de vigilancia, se encuentra una habitación de mala reputación. Las reuniones allí celebradas generalmente tienden a generar malos destinos para aquellos que son “cordialmente invitados” a hablar…

 

Notas de juego

Escena de rol para la capitana, el primer oficial, el oficial científico y la comodoro. Quien abrirá la escena en su momento será Erika, quien marcara como destinatario al candidato a entrevistar.

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13/05/2017, 19:16
Erika Schmidt

La mañana de aquel día resultó ser lo suficientemente ardua para Erika tras releer varias veces los informes presentados por la tripulación de la Excalibur, para su desgracia y el resto de los Altos Cargos había cuestiones que no cerraban, hilos que sin un nexo en común terminaban en un desierto de dudas e incógnitas. Algo que en parte, alarma a toda la Flota Estelar. 

Por esa razón, el primer oficial que fue llamado a esta "entrevista" es el Vulcano. Cierto era que Erika no lo conocía, salvo por lo mencionado en la base de datos y algún que otro comentario de pasillo. A ella le encantaba estudiar a las personas, más aún cuando la misma se trae consigo un misterio digno de investigar o esclarecer. Por algo la habían enviado a ella para realizar esta ardua tarea, quizás por su ojo clínico o simplemente los altos cargos detestaban perder el tiempo entre palabrería e indagaciones. 

La hora era la señalada, Erika aguarda la llegada de Sirril para comenzar el proceso. Nada en su rostro refleja nerviosismo o algo parecido, no era la primera vez que pasaba por esto. Eso si, sobre la mesa se encontraba prolijamente ordenado el informe de la Dra. Diana Walker, el de Sirril y el de la Oficial de Comunicaciones, Aleksandra Kuznetzov. 

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13/05/2017, 19:28
Erika Schmidt

La mañana de aquel día resultó ser lo suficientemente ardua para Erika tras releer varias veces los informes presentados por la tripulación de la Excalibur, para su desgracia y el resto de los Altos Cargos había cuestiones que no cerraban, hilos que sin un nexo en común terminaban en un desierto de dudas e incógnitas. Algo que en parte, alarma a toda la Flota Estelar. 

Por esa razón, fue llamada la Capitán De Alba y el Primer Oficial Aakesh Kush Mukherjee a esta "entrevista". Cierto era que Erika no conocía a Cristina, salvo por lo mencionado en la base de datos y algún que otro comentario de pasillo o la eterna repetición de su nombre cuando el Almirante le comentaba sobre su proceder al mando de La Excalibur. Por su parte, aquel oficial Hindú era su mejor amigo, alguien con quien compartió buenos momentos y por causas propias de la misma Profesión los caminos se separaron para su crecimiento personal. Manteniendo esa amistad a pesar del transcurso del tiempo y las vicisitudes de la misma vida. 

Dividida entre lo que debe hacer y lo que siente, Erika es consciente de los graves errores transcurridos en aquella misión de bautismo no solo de la Tripulación en si, sino de la misma Capitana. Insubordinación, desacato, peleas internas y demás cuestiones que reflejadas en los informes brindan un panorama desalentador para quien estaba por encima de su cargo. Por algo la habían enviado a ella para realizar esta ardua tarea, quizás por su ojo clínico o simplemente porque detestaban perder el tiempo entre palabrería e indagaciones. 

La hora era la señalada, Erika aguarda la llegada de ambos oficiales para comenzar el proceso. Nada en su rostro refleja nerviosismo o algo parecido, no era la primera vez que pasaba por esto. Eso si, sobre la mesa se encuentra prolijamente ordenado todos los informes de la Tripulación, en especial el de los involucrados. 

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14/05/2017, 15:27
Sirril

Sin duda no estaban dispuestos a dejarlo estar, tanto humanos como vulcanos se veían superados por hechos y evidencias de viajes en el tiempo, entes etéreos o vida tras la muerte... no quedarían satisfechos hasta encontrar respuestas a hechos que por otro lado no eran capaces de comprender.

Sirril se encontraba de vuelta en San Francisco, un nuevo requerimiento para informar al alto mando de la flota estelar le había sido enviado. El alto consejo vulcano le instó para que no acudiera, aludiendo que ya había cumplido con los humanos más de lo necesario, pero Sirril siempre hacía honor a su palabra. Acepto participar en aquella misión con todas sus consecuencias y aquella llamada aunque no agradable solo era una consecuencia más...

El vulcano fue acompañado por varios pasillos de las instalaciones hasta al fin llegar a una sala donde una oficial de alta graduación le esperaba, el rostro de Sirril era neutro, tal y como acostumbraba a ser en su pueblo, decididamente ilegible...

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14/05/2017, 15:41
Erika Schmidt

Y la espera no resultó ser demasiado ardua para Erika cuando observa desde la periferia aquella imagen del Vulcano tan enigmática como le habían comentado. Posiblemente siendo Sirril un objeto de estudio para esta Comodoro, no podía dejarse llevar por ese lado de psicóloga curiosa con tal de centrarse en revelar tantos secretos como sean posibles detrás de esa gélida expresión que muestra el oficial.

No era solo una cuestión de pertenecer a otra Tierra, sino el hecho de no apreciar emoción alguna en aquel hombre. Sintiendo en parte admiración por aquel rictus impenetrable, donde resultaba ser una difícil partida de ajedrez a simple vista al adivinar lo que piensa o siente. 

 Oficial. -  Erika saluda a través de un tono seguro y determinante al estar de pie frente a la mesa, donde un frasco con píldoras y un vaso con agua se encuentran allí. Aquello era una medida de seguridad para los interrogadores, teniendo en cuenta las habilidades de los Vulcanos y la claridad mental que debía tener delante de Sirril. Nada podía pasarse por alto, de eso la Comodoro estaba segura. 

- Puede tomar asiento. -  indica al hacer lo propio mientras toma la pastilla con naturalidad y tras beber un sorbo de agua, apaga las cámaras con un control que tenía en el costado derecho.  - Ahora si, comencemos... Señor, puede hablarme acerca de los sucesos acontecidos en la pirámide, no solo por arriba ya que necesito detalles. También estoy interesada en saber el motivo de su aparición en la nave,  siendo completamente diferente al resto y bastante curiosa por decir algo.  - pregunta al fijar sus profundos ojos azules en los del vulcano, atenta a cada gesto o expresión manifiesta que surja ante las explicaciones que debe ofrecer.

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14/05/2017, 17:56
Sirril

Comodoro respondió el vulcano al identificar su rango en los galones de su uniforme, Sirril no había estado allí antes pero sin duda no era un lugar muy agradable... una pequeña sala, con apenas una desnuda mesa y rodeada de espejos que dejaban bastante claro que aquello no era un informe sino un interrogatorio.

Sirril se sentó en la silla ante la invitación de la oficial. Erika tomo una pastilla delante del vulcano, acción que no dejaba lugar a dudas, aquella no era una charla amistosa...

Salí en la segunda lanzadera, el tiempo se acababa y el primer destacamento no parecía poder acabar la misión por si solo. La misión era clara, nuestra prioridad por encima de todo era detener el rayo tractor, todo lo demás quedaría como objetivos secundarios, la valiant, la pirámide, poco importaba todo aquello si no eramos capaces de detener la caída de la Excalibur.

Al llegar a tierra tome el mando de la misión, la superficie del planeta estaba desolada pero hayamos un sistema de túneles que nos condujo a la pirámide, no sin resistencia. Una raza de criaturas primitivas nos cercaron y casi nos dieron caza a no ser de que pudimos llegar a la pirámide.

El relato del vulcano era lineal, casi sin pestañear centrándose en los echos. Ni siquiera pareció dar importancia a las vidas que quedaron atrás como si de un dato más se tratara.

La civilización que nos aguardaba en la pirámide parecía amistosa, nos sanaron a través del contacto con una sustancia similar al agua, la cual sin duda era mucho más que eso ya que al parecer permitía extraer la composición de nuestro ADN para la creación de clones, pero pronto nos daríamos cuenta de sus propias contradicciones y que tenían mucho que ocultar. Nuevamente la misión era clara y el tiempo jugaba en nuestra contra, así que me vi en la obligación de actuar en base a claros indicios de las mentiras de nuestros anfitriones. Pude leer la mente de uno de ellos comprobando que en efecto mentían acerca de la Valiant, cuyos tripulantes permanecían retenidos.

Nos separamos en dos grupos, la oficial de comunicaciones y yo mismo buscariamos el centro de mando de la pirámide para desactivar el rayo tractor, mientras el resto liberaba a los presos. No fue sencillo, pero mediante una acción de distracción provocando un fuego conseguimos llegar a nuestros respectivos objetivos.

El centro de mando era un sistema simbiotico, formaba parte de la propia pirámide, como si de alguna forma estuviera vivo. Me conecte a la máquina ya que era el único modo de operar sobre ella, aquella conexión sensorial me permitió ser consciente de la pirámide en si mismo y todo lo que sucedía en su interior. En aquel momento no tuve preguntas, pues sin saber como, conocía todas las respuestas...

Tan solo me restaba cumplir la misión, no importaba el precio que sabía debía pagar... así que desactive el rayo tractor y teletransporte a los prisioneros y la tripulación mientras la oscuridad me cubría.

En aquel momento la mirada de Sirril se clavo en la oficial, mirándola fijamente como escudriñando su siguiente movimiento.

Todo esta en mi informe comodoro... ¿va a decirme porque estoy aquí realmente?

Notas de juego

Tampoco he querido detallar a saco (como lo haría Sirril) por no escribir una biblia... pero aquí va un concentrado

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14/05/2017, 20:31
Erika Schmidt

La Comodoro a medida que el efecto de aquella pastilla le regalaba una buena dosis de claridad, padecía poco a poco el cambio en su interior mientras tomaba notas mentales de todo lo dicho por el Vulcano. Las incongruencias seguía latentes en la mente de Erika, puesto que todo lo expresado era fiel al informe que él mismo había redactado, pero había cuestiones contradictorias. 

No obstante, permitió que el Oficial hable con soltura sin interrumpir siquiera en ningún momento. Buscando en su fuero interno, analizar cada gesto o expresión. Aunque Sirril denotaba una frialdad que en parte cautivaba a la Comodoro sin poder evitarlo. No existía un vestigio de arrepentimiento dentro de lo observado, ni valentía o algo similar, para ella a simple vista se mantenía indemne a todo. Era parte de su raza, eso Erika lo sabía, pero debía cavar más profundo.

Sobre la mesa se encontraban los informes de aquellos oficiales que plantean una interesante versión de su proceder, sembrando ciertas sospechas hacia el Vulcano, algo que alarmó en parte a la Flota y por esa razón todo este protocolo tan privado. - Comprendo... -  se limitó a decir obviando su última pregunta, dando a entender que sería aquello respondido luego de terminar con el interrogatorio. 

- Entonces... ¿Cómo logró desconectarse de la pirámide? ¿Por qué apareció inconsciente dentro de un capullo en la Enfermería? ¿Recuerda algo al respecto? ¿Que está intentando decirme cuando menciona que la oscuridad le cubría? -  pregunta centrando nuevamente sus ojos azules en los de Sirril, firme y convencida de que podía ir más a lo profundo con aquel Vulcano. - El informe de la Dra Walker, menciona claramente sobre su aparición. Lo mismo la Oficial de Comunicaciones y el Primer Oficial alega desconfianza hacia ud luego de aquella misión. Quiero suponer que entiende perfectamente la situación, que mis dudas y las de toda la Flota bajo este procedimiento solo sirven para atacar cabos sueltos no condenarlo a nada. -  aclara sin mediar en actitud, manteniendo su rictus bien plantado ante las especulaciones que rondaban hacia los sucesos transcurridos en aquella misión. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tranquilo, me encanta leer. :)

Interesante la escena, me tienes expectante. 

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14/05/2017, 22:10
Sirril

Desde luego que esa “entrevista” no era lo que aparenta. Solo un lobo disfrazado de oveja, intentando sonsacar cualquier atisbo de información relevante a la pobre civilización que vive dentro de la pirámide; y como no, también exponer cualquier cosa que se pueda usar como error de un Vulcano.

- Ellos lo saben – dijo alguien detrás de Sirril… - y toman pastillas por miedo. Miedo a tu evidente superioridad… - agregó “Sirril” a su contraparte entrevistada.

Notas de juego

Tira "Esconder", marcando la tirada como Oculta.

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14/05/2017, 23:58
Sirril
- Tiradas (1)

Notas de juego

Wowww

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15/05/2017, 00:23
Almirante

Notas de juego

Ok, puedes responder a Erika.

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15/05/2017, 10:26
Sirril

¿Condenarle? aquello resonó en la mente de Sirril, como era posible que aquella palabra surgiera aunque solo fuera como una posibilidad que se hubiera barajado. La comodoro conocía perfectamente las respuestas a sus preguntas, por mucho que las quisiera disfrazar de ingenuidad.

Sabe perfectamente a lo que me refiero, en ningún momento me desconecte de la pirámide, ni lo he afirmado ni esta en mis informes... las insinuaciones no son propias del pueblo vulcano, no las usamos al igual que sarcasmos y otras formulas lenguisticas, nuestras palabras siempre son directas para que no puedan ser interpretadas, son lo que son.

La oscuridad me cubrió comodoro, porqué nunca me desconecte de aquella máquina... yo mismo envié aquel cuerpo en hibernación a la enfermería, mientras estaba conectado a la pirámide... por lo que aunque la ciencia diga que este cuerpo en mi cuerpo original, la lógica apunta a que es una replica del mismo.

Erika no lo podría asegurar, pero cabía la posibilidad de que en las palabras de Sirril se denotaba ¿cierto malestar?

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15/05/2017, 10:50
Aakesh Kush Mukherjee

Aakesh se encontraba nervioso. No era la primera vez que un superior le requería para hablar con él o puntualizar algún detalle de un informe, pero esta ocasión era diferente. No era un alto mando cualquiera, era Erika quien le había citado.

De todos los altos mandos de la Flota tenía que ser ella

Si la situación era ya de por sí muy delicada, con la posibilidad de un consejo de guerra, los romulanos acechando a la Tierra, y todo el mundo con los nervios a flor de piel, que encima fuese Erika la encargada de evaluar a los oficiales superiores de la Excalibur lo complicaba todo.

Aakesh sabía como se las gastaba Erika. Era una de sus mejores amigas, compañera de juergas en la academia, pero también sabía que su vida era la Flota Estelar, y que antemponía sus obligaciones a todo lo demás. Cuando era una oficial, no había amigos, salvo que se estuviese sirviendo en otra nave, y aún así pobre de tí si te metías en su territorio en algo que Erika considerase como competencia suya.

Además había otra cosa que le preocupaba. Erika había sido siempre una oficial de despacho, si había pisado una nave era para viajar, no para servir en ella, por lo que su capacidad de análisis de una situación que tuviese lugar en una nave podía no ser la mejor, incluso no ser la adecuada.

No es lo mismo servir en un despacho que en una nave, en un despacho el peligro de muerte es infinitamente menor que en el espacio, con los peligros desconocidos que hay

Sabía que Erika sería imparcial, tenía que serlo, y que si tenía que llevar al patíbulo a Aakesh lo haría, aunque le doliese en el alma, pero también que Erika carecía de la experiencia adecuada para analizar coherentemente todo lo que pasó en la Excalibur.

Aakesh suspiró hondó y llamó a la puerta

Allá vamos....

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15/05/2017, 13:00
Almirante

Notas de juego

Las píldoras funcionan, porque Érika logra entrever sentimientos en el Vulcano. Tal vez​ malestar .

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15/05/2017, 13:30
Cristina de Alba

Dar informes era lo más tedioso de servir en la flota, un procedimiento que si bien lo considerba necesario en algunas ocasiones como la que le ocupaba sele antojaba de lo más desagradable. Sabía que lo ocurrido en la Excalibur durante la misión entre Mukherjee y ella iba a traer cola, y en cierta medida había estado preparándose mentalmente para ello... pero lo cierto es que no le apetecía.

Consideraba a Mukherjee un buen oficial, pero era demasiado incisivo, repetía demasiado las cosas y era tremendamente testarudo, por eso precisamente habían llegado a aquel extremo, todos los que conocían a Cristina sabían que cuando ella se enfadaba o estaba molesta con algo, lo mejor era dejarla estar unos minutos para que recuperase al calma y luego dialogar con ella... no era excesivamente complicado, pero claro... ni el hindú ni ella habían tenido tiempo de conocerse y la situación simplemente se les fue de las manos. De Alba no estaba tan ciega ni era tan testaruda como para no reconocer su falta de culpa, pero ignoraba por donde iba a salirle el primer oficial y si terminarían nuevamente cayendo en los errores pasados... unos errores que no debían de volver a producirse por el bien común... nada más que por eso, Cristina estaba decidida a moderar su comportamiento y tratar de tolerar a Mukherjee, pero no prometía nada.

La capitana antes de entrar observó como el primer oficial de la Excalibur había llamado a la puerta para entrar, por lo que se situó a su lado y lo saludó con educación.

- Buenos señor Mukherjee- le dijo con calma y expresión neutra... se había tirado las dos horas previas practicando yoga, esperaba que le sirviera de algo.

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15/05/2017, 14:13
Aakesh Kush Mukherjee

Aakesh se giró al escuchar a la capitán. Al verla la sonrió tímidamente

-Capitán, buenos días

Se quedó quieto, en silencio, mirando hacia la puerta. Era evidente que se trataba de una situación incómoda

-¿Lista para la audiencia?

Nada más decirlo, Aakesh puso gesto de contrariedad. No, no era lo que tendría que haber dicho

-Espero que sólo sea un mero trámite

Cortarán al menos la cabeza de uno de los dos

-La Excalibur y los romulanos nos esperan, espero que no nos lleve mucho tiempo

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15/05/2017, 14:17
Erika Schmidt

De repente el corazón de Erika comenzó a latir con fuerza al contemplar el reloj y comprender ya era la hora señalada, a sabiendas de que le tocaría indagar, cuestionar y ser algo dura con estos oficiales. No le preocupaba en realidad serlo con De Alba, pero si con su mejor amigo, más aún cuando se enteró de que debía obrar como la mala de película mientras los Altos Cargos descansaban en sus cómodos sillones dentro de su despacho. Ellos sabía que para ella sería difícil y más lidiar con el hindú que pese a quererlo mucho, no se callaba ante nada ni nadie. 

- Adelante. -  indicó la pelirroja ataviada con su uniforme estando de pie frente a una mesa plagada de informes, un vaso de agua y un bote de pastillas. Existían rumores sobre aquello, un nuevo método que usaban los interrogadores para mantener la claridad mental y no ser invadidos mentalmente. Sólo que allí estarían presente dos humanos. ¿Por qué la Comodoro querría usarlas? 

Una vez que se adentraron, Erika los saludó con diplomacia pese a dedicarle una comprensiva mirada a Aakesh. - Capitán, Primer Oficial. Gracias por asistir a esta reunión, pueden tomar asiento por favor. -  indica tras hacer lo propio ella y esperar que el resto también la acompañe. Cuando ya cada uno se encontraba en su lugar, la mirada de Erika primero se desvió al hindú, un tanto pensativa y siendo consciente de lo que le esperaba. Para luego, fijarla en De Alba mientras analiza la situación y recuerda todo lo leído. 

- Me gustaría que ambos expliquen claramente sus informes en donde uno acusa al otro, mencionando las circunstancias que los impulsó a cada uno para que esto se tome casi a personal. Las riñas internas son convenientes sacarlas a relucir dentro de este espacio cerrado, sin cámaras que lo graben y dejando en claro el cargo jerárquico que tiene cada uno. La flota está un poco decepcionada ante estas actitudes, que tal vez llevaron a la Excalibur hacia un desorden en todo sentido... Desde la insubordinación, enfrentamientos entre oficiales por una mujer, desacato y ahora esto. -  señala tras apagar las cámaras con un control y señalar los informes que redactaron en su debido momento. 

Quería empezar por lo más duro, sin importar lo que puedan decir. Por esa razón, se mantuvo expectante y analítica, muy centrada en lo que quería hacer. 

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15/05/2017, 14:20
Erika Schmidt

Una esbozo de sonrisa surgió en el rostro de Erika al escuchar la explicación sobre la conducta de los Vulcanos, nada de lo que decía era una novedad y ni siquiera ella se había puesto a jugar con sus palabras. - Mmm ¿Qué sucede Sirril? - pensé al desviar la mirada por un breve instante, posiblemente porque al margen de lo serio que era el tema a tratar, el mero hecho de percibir una emoción en él era magnífico. Un logro, en todo sentido. 

- Estoy siendo directa y concisa oficial. No existen los juegos de palabras para mi, ni siquiera es mi intención enredarlo con ellas. Sólo me limito a indagar, a juntar las piezas y armar el puzzle. - se aclara tras dedicarle otra mirada profunda, reflejando una determinación palpable pese a sentir admiración por lo acontecido. Al margen de que sembraba una curiosidad impensada el hecho de creer que el verdadero Sirril quedó allí en la pirámide mientras que un clon de si mismo era quien estaba hablando con ella. 

-Interesante... - susurró sin quitarle la mirada y prosiguió. - ¿Siente algún cambio? En teoría físicamente es el mismo, pero hablo a nivel conductual, de carácter. Más que nada por las sospechas que sembró dentro de la flota tras reaparecer. ¿Quién sabe sobre esto? -  preguntó interesada en analizar aquellos aspectos, aprovechando el malestar del Vulcano, siendo esta emoción uno de los cambios perceptibles a simple vista. Considerando que esta raza es tan determinante en ciertas cuestiones, marcando la diferencia con los humanos porque estos últimos se muestran sumamente emocionales, impulsivos e irracionales. 

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15/05/2017, 17:16
Sirril

La breve sonrisa de Erika no era otra cosa que la señal de su propia debilidad, estaba claro que la oficial confianza demasiado en si misma... seguramente no sería para menos y si estaba allí sentada era porque sin duda tendría una gran experiencia en este tipo de investigaciones e interrogatorios, pero este no era un interrogatorio cualquiera... se encontraba ante un vulcano y estaba claro que su experiencia en la psique vulcana era como mucho teórica...

¿Sospechas que sembré? ¿puede darme un solo hecho que respaldará esa desconfianza? el cambio no se produjo en mi comodoro, sino en los oficiales que se mostraron desconfiados al igual que usted.

La mirada de Sirril era fija, aguantaba la mirada de Erika sin mayor perturbación ni tan siquiera le incomodaba aquella fría y ensayada mirada de la oficial.

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15/05/2017, 17:45
Aakesh Kush Mukherjee

La tensión se notaba en el aire. Erika no estaba a gusto con el papel que le había tocado realizar, o esa la sensación que tenía Aakesh. Estaba seguro que la capitán venía a defender cada decisión que había tomado, y que lo haría con la garra y fuerza que le caracterizaba, y Aakesh también, pero en este tiempo algo había cambiado. Había reflexionado mucho sobre la Excalibur y se había dado cuenta que ese conflicto en parte estuvo provocado por la mala suerte, a lo que se sumo el ego de cada uno de ellos.

-Capitán, comodoro, si me permiten...

Aakesh normalmente hubiese dejado hablar a la otra parte, pero en esta ocasión dejó la caballerosidad a un lado.

-Quisiera empezar por el hecho principal que nos tiene aquí. La....discrepancia de opiniones entre la capitán y yo -miró a la capitán por unos segundos antes de proseguir- Al no ser que haya más motivos aparte de este.

Calló unos segundos y prosiguió

-He de decir antes de continuar que considero a la capitán De Alba una magnífica profesional, y que realizó su labor de forma encomiable a pesar de que la confianza que hubiese entre ella y yo se haya roto. y se rompió principalmente por un hecho que ocurrió mientras me encontraba al mando de la Excalibur y ella apartada del servicio como consecuencia de tener en su cabeza un dispositivo desconocido que podía anular su voluntad.

-Como habrán leído en los informes quedó en enfermería y la doctora Walker procedió a extirpárselo. Cuando se reincorporó mi actitud fue claramente hostil hacia ella, llegando a apuntarla con un arma. No porque quisiese tomar el mando de nuevo, sino porque ignoraba que el dispositivo se le había extraído y no sabía en ese momento si estaba bajo control enemigo.

-Cuando pude comprobar que la capitán era ella y no estaba bajo control, recriminé a enfermería que no me avisasen pero parece ser que esto no fue del agrado a la capitán, en parte, supongo, que porque había tenido segundos antes una actitud hostil hacia ella. A partir de ahí nuestra relación profesional se....resintió, y si bien la capitán intentó limar asperezas, la reunión que tuvimos no sólo no lo consiguió sino que aumentó la brecha entre ambos de forma considerable.

Calló de nuevo

-Esto es de forma resumida lo que pasó. Estos días he reflexionado sobre lo que pasó en la Excalibur y he comprendido que parte de mi actitud fue exagerada. Creo que lo reflejé en uno de mis últimos informes, sino es así, solicito que quede constancia.

-Parece ser que enfermería intentó contactar conmigo para plantearme la operación de la doctora, y al no conseguirlo actuaron por su cuenta. He comprendido que fue esa falta de comunicación la que provocó todo lo demás, por lo tanto considero que todo esto ha sido en parte porque, por mala suerte, se rompió la comunicación con el oficial al mando, en ese momento yo, y por tanto después vino todo lo demás. Mi actitud con los miembros de enfermería fue...exagerada, quiero pensar que en parte provocada por las circunstancias y el estrés, y que ellos obraron bien. 

Ahora viene la otra parte

-Pero ha de entenderse que estábamos en una situación comprometida y tuve que actuar con la capitán por precaución, no por gusto. Teníamos pruebas de que el enemigo podía controlar mediante esos dispositivos a cualquiera que los tuviese implantados, por lo tanto la capitán podía ser un elemento inestable y encontrarse bajo control mental enemigo, con las consecuencias que eso podrían acarrear.

-Por desgracia, luego tuvimos el encuentro con el ente que controlaba a la primer oficial de la Valiant y que llegó a controlar a la misma capitán. Cuando ella, la doctora Walker y el señor Sirril aparecieron en el puente, a punto estuve de encañonarles, lo que seguramente hubiese empeorado las cosas entre la capitán y yo, pero no lo hice para evitarlo, aunque el sentido común me dijese lo contrario. Afortunadamente no estaban bajo control mental.

Calló de nuevo

-Por tanto, comodoro, quiero eximir a la capitán de toda culpa en lo que respecta a este asunto, y soy yo quien ha de responder de ese hecho y no ella, al encontrarme en ese momento al mando.

Aakesh calló, permaneció en silencio con la mirada al frente, serio, inmutable, esperando una respuesta.

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16/05/2017, 00:09
Cristina de Alba

De Alba se había prometido a sí misma actuar como correspondía a su cargo y eso era lo que iba a hacer... a pesar de que tuvo que morderse la lengua al entrar a la habitación y ver a la pelirroja, no... no le gustó nada más verla, pues tenía toda la pinta de ser una estirada de mucho cuidado que no haría más que ocasionarle problemas. Percepción que no hizo más que confirmarse en cuanto la susodicha abrió la boca.

La capitana, iba a haber contestado al discurso inicial de la comodoro, pero Mukherjee se le adelantó... como acostumbraba a hacer siempre, una cualidad que casi había olvidado o más bien había tratado de olvidar a conciencia para realizar bien sus ejercicios de yoga... Así pues se limitó a asentir de manera educada cuando el primero "le pidió" permiso para soltar su discurso... eso era otra de las cosas que había tratado de olvidar para llamar a su paz interior, casi había olvidado lo mucho que le gustaba que le gustaba hablar. Una vez que concluyó De Alba volvió a ejercer un magnífico control de sí misma para evitar soltar un comentario de los suyos... más bien le surgieron varios, pero es que había meditado mucho y apenas tuvo que morderse la lengua "Vas bien Cristina... vas muy bien, tu no alteres que aquí la pelirroja está deseando encontrar cualquier excusa para lanzarse a tu cuello. No se lo pongamos fácil"

- Gracias por la exposición de los hechos señor Mukherjee...- comentó en tono neutro sin dejar entrever ningún tipo de emoción, quería tratar de firmar la paz por el bien de la Excalibur y su misión- ¿Puedo añadir algo más señora Schmidt?- preguntó educada y muy calmada, una vez que obtuvo el visto bueno comenzó a hablar- Gracias, en primer lugar no quiero ser exculpada de ninguna de mis acciones. Soy culpable tanto de mis aciertos como de mis errores, especialmente de ellos. Como ha indicado mi primer oficial, los acontecimientos acaecidos por nuestra tripulación y más en concreto, los protagonizados tanto por el señor Mukherjee como por mí, resultaron ser de lo más inesperados. Ambos fuimos sometidos a situaciones muy extremas que terminaron por destrozar nuestros nervios, nada de ello puede suponer una escusa para lo que nos pasó, por ello me gustaría dejar zanjado este tema lo antes posible, para acatar las pertinentes sanciones.

Miró al hindú con seriedad

- Nunca he dudado de su profesionalidad, mi problema con usted comenzó cuando aparecí en el puente de mando tras mi encuentro con el almirante enemigo- Cristina solía evitar siempre que podía el nombre del holograma que vió en la nave del futuro- mi obsesión en aquel momento era transmitir toda la información que había obtenido para actuar con celeridad, por esa razón me enojé con usted cuando me recluyó a la enfermería sin dejarme cuartel, una sugerencia educada hubiera bastado para que accediese a someterme a reconocimiento médico. Es cierto que usted también estaba trabajando bajo presión y que el protocolo era el correcto, pero los episodios de insubornidación fueron la tónica general durante el desarrollo de la misión, por eso lo interpreté como un ataque y traté de hacérselo ver, sin éxito, puesto que admito que soy una persona de carácter y eso es algo que sé que debo trabajar puesto que como capitán, no me lo puedo permitir.

En este punto la mirada de la capitán se dirigió hacia la de la comodoro

- No deseo alegar mucho más, tan sólo resaltar que tal y como ha dicho el señor Mukherjee no hemos sido capaces de entendernos en una situación de estrés y verdadero peligro puesto que nos hemos dejado llevar por nuestros sentimientos. No me molesta que mis oficiales me apunten a la cabeza cuando existen sospechas de que un alienígena ha podido tomar el control sobre mi persona, lo que no me gusta es que se sea tan incisivo en pedir explicaciones cuando las prioridades de la misión son otras más urgentes- seguía dolida por la discusión en su camarote... aquella escena era difícil que se le olvidase.