Partida Rol por web

- Lo mejor será actuar de manera rápida, sin dejar tiempo a reaccionar - sugirió el piloto. - Esos de ahí fuera no esperan que intentemos nada, pero una vez pasado el factor sorpresa nos superan en número y armamento. Debemos ser cautos pero sin dudar, cada segundo cuenta.

Frunció el ceño mientras meditaba. No es que fuera un gran estratega, pero pilotar una nave de la envergadura de la Excalibur hizo que pensara en maniobras y logística.

- Nuestra mejor baza sería capturar Mojho y obligarlo a soltarnos. Debemos cogerlo como rehén para salir de aquí.

William, con su pasado militar, examina la arena con ojo critico desde el borde del rastrillo que mantiene a todos dentro del corto pasillo.

- Señora. La arena no ha cambiado en apariencias y la única novedad es la ausencia de “decorados” en la misma. La anterior ocasión habían dispuesto una serie de empalizadas y columnas durante el encuentro contra el otro grupo de “luchadores”. Creo que en esta ocasión la intención es maximizar la movilidad de los contrincantes, sea lo que vayan a soltar luego de nosotros.- afirma pensativo

Y su observación trae algo de verdad. La arena ahora es un espacio circular, de casi cien metros de una punta a la otra, sin obstrucciones. Incluso el techo abovedado parece mas alto que de costumbre.

Hans en cambio no se movió de su lugar desde que llego junto al resto en el rayo transportador. Su opinión, desde otra perspectiva, dista mucho a la de su compañero.

- Mi entrenamiento de combate fue escueto pero mi ayuda con los heridos será invaluable. Creo que al salir debemos dividirnos en dos o mas grupos a fin de minimizar las bajas. No olviden el ante ultimo encuentro. - sugiere y señala su brazo derecho, el cual tiene una cicatriz por quemaduras.

En aquella oportunidad los oponentes tenían la ventaja en armas porque contaban con flechas incendiarias y bombas molotov. Cuando salio el grupo de la NX fueron recibidos por una lluvia de fuego.

Josh devolvió la mirada a su capitán y a su comandante, el señor Jankowsky; entonces avanzó hasta colocarse junto a su superior inmediato y respondió escuetamente – Nada para agregar -

Algo en el interior del sargento MACO se rebatía desde la caída de la Excalibur en Babel. Desde aquel entonces siempre intenta salir del foco de atención. Especialmente cuando los oficiales del puente se reúnen.

Finalmente la reja que otorga el acceso a los gladiadores a la arena de combate comienza a levantarse y las luces apuntan a la salida para dar el recibimiento adecuado a los luchadores que hoy van a morir. Se rumorea que Mojho trajo una criatura de un planeta distante con la única intención de brindar un espectáculo singular. En esta ocasión no sera una contienda típica entre gladiadores.

Esta vez lucharan contra algo bestial.

El asiento junto a Gaheris es desocupado rápidamente cuando una mano reptiloide arroja lejos a su anterior ocupante. Entonces Raptar, el Gorn mercenario, toma asiento allí.

- ¿Cuantozz lingotezz pagara la Flota por eztoz alfeñiquezz? - pregunta con su voz siseante y su lengua bífida saliendo de su boca. El aliado Gorn de Gaheris ha llegado.

Y antes que Gaheris pueda responder al reptiliano una mano suave recorre el cuello de Gaheris en un suave contacto. - No creo que paguen lo suficiente. Quizás Mojho tenga algo en sus arcas para compensar – responde Aribeth desde detrás del asiento de Gaheris.

- Tu nos llamas y nosotros acudimos, solo que en esta ocasión alguien mas viene con nosotros. Alguien que conoce la estación. - agrega la mujer betazoide.

- Se hace llamar Breen – dice al señalar al sujeto a su lado.

Entonces Gaheris instintivamente se echa para atrás al descubrir que el nuevo aliado de sus camaradas es un Breen. Los Breen son de temer, incluso para los Klingon, por su fama de agresivos e implacables, sin compasión por nada ni nadie. Los Romulanos tiene un dicho “nunca le des la espalda a un Breen”

- Arena protegida por escudos. Hay que destruir los generadores. Allí. - dice Breen al señalar unas maquinas situadas en lo alto de la cúpula de la arena.

El sujeto lleva una un traje ambiental refrigerante que también actuá como armadura corporal que lo cubre desde los pies a la cabeza. Lleva un casco que cubre por completo el rostro y solo una rendija de cristal es lo que permite la visión.

 Asentí ante las palabras de los tres mercenarios antes de responder, de manera profesional, sin perder de vista al escenario, analizándolo tácticamente.:

 - El problema es que hay un segundo grupo de tripulantes, todas las mujeres, salvo la capitán, fueron enviadas al mercado de esclavistas Orión. Además de eso, tenemos que encontrar la manera de sacar un grupo tan numeroso, por lo que necesitaremos una nave grande y armada. Se me a ocurrido atraer a una de la flota estelar para que nos ayude, con un señuelo, cuando llegue el momento, y no tengan más remedio que echarnos una mano aunque no quieran hacerlo, ya que se trata de compañeros suyos, aunque no creo que ese sea el caso... Creo que la Enterprise sería perfecta, la nave y su tripulación están habituados a situaciones de este tipo, por lo que tengo entendido, y Archer no dejará a compañeros de la Flota Estelar en la estacada llegado el momento. Por ejemplo, como señuelo para atraerlos, seguro que estarían encantados de saber el paradero del último hijo de Soong.

Finalmente la reja que otorga el acceso a los gladiadores a la arena de combate comienza a levantarse y las luces apuntan a la salida para dar el recibimiento adecuado a los luchadores que hoy van a batirse a duelo en un evento especial según palabras de Mojho.

Cuando el rastrillo es levantado en su totalidad las luces forman un sendero hacia el centro de la arena. Allí se suelo se abre, dejando pasar desde el subsuelo un estante repleto de armas.

Sin demoras la música comienza a sonar en acompañamiento a las palabras del presentador. Mientras tanto lentamente la pared del fondo del túnel, donde Jankowsky y los demás se encuentran, comienza a empujar a todos hacia afuera.

El mejor espectáculo sub espacial inicia con su nueva temporada de sangrientos combates en la Ultimate Arena, del lider indiscutible del entretenimiento galactico Mojho y su programa de 4D “Mojhoverso”. La Ultimate Arena se encuentra actualmente orbitando la capital del sistema Archanis.

En sus múltiples pantallas holografías aparece el repugnante rostro de Mojho con su presentación habitúe, previa al espectáculo-masacre que suele fascinar a los televidentes al punto de convertirlos en adictos a su espectáculo.

- ¡Si! ¿Lo kieren? Ohhh… por zupuezto que lo kieren… ¡Entonzez lo tendrán nuevamente! ¡El Mojhoverso, edición aniverzario comienza ahora! ¡Jajajajaja! - aúlla el animador invertebrado, terriblemente obeso y deformado por incontables injertos ciberneticos y mejoras de ingeniería genética para dar forma a su aspecto aborrecible.

- ¡Y para dar comienzo al ezpectaculo de Mojhoverso nada mejor que iniziar la interminable lista de sanguinolentaz batallaz con los peorez esclavoz del cuadrante! - agrega alardeando sobre el ingreso de los gladiadores a la Ultimate Arena - ¡Loz Fanaticoz Zuizidaz! ¡Si zeñor, los novelez con mas zuerte del univerzo! ¡Aquelloz que, no en su totalidad, han zobrevivido durante la primer temporada del Mojhoverso y ahora son las eztrellaz de la edizion aniverzario! - y con sus manos terminadas en filosas garras Mojho señala la puerta del coliseo por donde salen los esclavos.

Solo el maligno presentador sabe que sucederá a continuación. Un estante con armas en el medio y el rastrillo del túnel de salida opuesto aun sin levantar. ¿Acaso nadie saldrá por allí para dar pelea a los tripulantes de la NX?

El publico enloquece entre gritos y algarabías. Todos pidiendo y rogando por acción, lucha y sangre, al punto de superar la música y las palabras del presentador.

 Aribeth responde dando a Gaheris un padd con información en su pantalla.

- Lee esto antes de decidir. Es un suicidio para una flota, incluso Klingon, atacar este sitio. Mira. - 

La “Ultimate Arena” es una fortaleza del tamaño de una pequeña ciudad, con miles de habitantes permanentes, decenas de plazoletas de comercio y cientos de establecimientos de la mas diversa necesidad. Desde esclavistas, asesinos y mercenarios a sueldo, traficantes de órganos e implantes, genetistas e incluso vendedores de armas prohibidas pululan por la veintena de cubiertas disponibles al publico interesado. Desde luego existen más cubiertas que solo el avezado cliente (o estúpido por igual) puede visitar a riesgo de su existencia.

Cientos de especies recorren a diario sus calles atestadas de ofertas, donde las organizaciones delictivas tienen por común acuerdo un tratado de paz dentro de la estación. Por ejemplo allí se organizan reuniones por propósitos oscuros que generalmente tienen que ver con alguna alianza, el derrocamiento de un gobierno planetario y ese tipo de cosas.

Actualmente los Klingon y el gobierno de Archanis protegen a la estación y al líder criminal de Ultimate Arena. Mojho, y su programa galáctico conocido como “Mojhoverso” actuá de pantalla idónea para sus actividades ilícitas.

El entretenimiento de gladiadores tambien sirve para atraer clientes y mejorar las arcas de la estación.

La arena de gladiadores

Cabe destacar que la Ultimate Arena posee capacidad de vuelo warp e impulso. Sus defensas incluyen un poderoso escudo deflector, baterías de cañones disruptores y torres de torpedos fotonicos. Se dice que una reyerta contra el Sindicato de Orion le costó a los Orionitas treinta naves en un ataque que fue considerado un suicidio.

La información disponible por la base de datos Vulcana es escasa, por no decir nula. En consecuencia solo es posible obtener un mapa incompleto del circuito comercial de la estación. Ademas el mapa tiene doce años de antigüedad.

Mojho

 Tras leer con interés los datos de la padd que me pasó Aribeth, medité unos segundos, antes de preguntar:

 - ¿Sería posible meter un virus informático que nos diera el control de Ultimate Arena?. Si consiguiéramos llevarla a espacio de la alianza, con las defensas desactivadas, podríamos tener un buen plus por ello...

- No va a ser una pelea "normal" tiene preparado algo... maldito sea. Sí, si nos separan será más fácil acabar con cada uno de nosotros- su pericia cuerpo a cuerpo no era demasiado buena y sus hombres no iban a poder protegerla siempre, además ella prefería valerse por sí misma. 

- Cierto, manténgase cerca de mi señor Friederich- una cosa era que no fuese una especialista con la espada y otra que fuera manca, sabría defenderse y debía confiar en que lo lograría o estaría muerta.

– Nada para agregar 

Cristina miró a Josh durante unos segundos, notaba que su actitud había cambiado desde Babel pero no había encontrado las fuerzas ni el momento indicado para hablar con él y desgraciadamente aquel momento, tampoco era el propicio. Con un suspiro se dirigió a su tripulación.

- Caballeros, vamos a ponérselo difícil a ese "cabrón" de Mohjo...- en aquel momento se percató de la ausencia de arcos, volvió a maldecir en español, Cristina tenía todas las de perder pero si morir iba a ser su destino lo haría peleando- hemos podido con un calamar gigante, con cuatro putas naves romulanas... hemos sobrevivido a todo lo que nos han echado durante estos seis meses... joder, podemos con todo- le hubiera gustado decir muchas cosas, pero cualquier cosa que añadiera sonaría a despedida y quería mantener la moral alta, era preciso que todos estuvieran preparados- ¡VAMOS!

Y para dar ejemplo fue de las primeras en salir al estadio, tras Jan, Josh y William que fueron los primeros en hacerlo, como armas escogió un par de espadas, pelearía con uñas y dientes, iba a vender cara su vida.

Jan corrió hacia el estante con las armas:

-Rápido, coged una con la que os sintáis cómodos y no seáis ambiciosos.- Una pequeña daga podía hacer más daño que un hacha de guerra si era usada con rapidez y precisión. Él cogió una espada a una mano similar a un gladius romano con su derecha y una daga que enfundó en su cintura por si quedaba desarmado.

-Si nos deja estas armas a saber lo que tiene preparado, debemos mantenernos unidos y procurad tener las espaldas cubiertas, ¡formación en círculo!. Si nos dispersamos intentad tener cerca a un compañero .- Si volvían a usar fuego les obligarían a separarse, luchar por parejas era una buena opción mientras se cubrieran mutuamente.

La vulcana se mantiene centrada a la computadora, si es que eso ya es considerada como tal, mientras escucha las indicaciones del Primero y a sus compañeros. 

- Sensores en plena fase de activación y ahora mismo realizo el siguiente cálculo, en unos minutos lo tengo. -  responde escueta. 

Ya sin más que decir, continúa tecleando con cierta rapidez mientras analiza los datos que le ofrece aquella antigüedad de aparato. 

Crucé la imponente arena tras la capitana. Tomé una lanza corta, lo suficientemente ligera como para combatir con destreza y con un alcance considerable. Algo me decía que la babosa que nos usaba de entretenimiento nos arrojaría algún semejante bicho desagradable, pero no podría estar seguro hasta que la puerta se levantara al otro lado del lugar.

Miré a mi alrededor como para ser conciente de la ubicación del resto de la tripulación, especialmente de los más versados en en combate y la capitana. Al mismo tiempo, me concentré en observar los cambios acontecidos, quizá alguna modificación del escenario había dejado un punto débil que pudiese ser explotado por mis habilidades.

El navío ligero clase Raptor es conocido por su alta maniobravilidad y gran velocidad sub luz. En menos tiempo de lo estimado la nave patrulla alcanza el radio optimo de fuego. Entonces una alarma se dispara en la consola del piloto del carguero. Los Klingon los tienen en la mira.

- ¡Ngoq DaH! -* Agregó el Klingon sin demora y con poca paciencia.

Y ante la falta de respuesta por parte del carguero, el Raptor Klingon dispara su cañón disruptor lateral. El daño recae sobre la bahía de carga, perforando la cubierta en esa área y destruyendo muchas de las cajas de equipamiento destinadas a la misión, si mencionar la eventual perdida de soporte vital en la bahía y la imposibilidad de llegar a la sala de maquinas sin un traje EV.

Los ineficientes sensores del carguero arrojan algunos datos que pueden ser de utilidad. Cerca de la posición actual un convoy de naves se dirige hacia la estación espacial. Desde luego las naves son identificadas porque los sensores necesitan hacer otro barrido más cerca.

Desde luego el imprevisto tomó por sorpresa al equipo de rescate, haciendo que todos fallasen en sus tareas al punto de convertirse en las próximas victimas de la patrulla Klingon. Es imperativo que hagan algo, y que lo hagan correctamente antes que el próximo disparo sea apuntado al motor.

 - ¿Sería posible meter un virus informático que nos diera el control de Ultimate Arena?. Si consiguiéramos llevarla a espacio de la alianza, con las defensas desactivadas, podríamos tener un buen plus por ello...

 En este caso quien responde es el Gorn.

- Por zupuezto. Y tu te encargaz de loz trezientoz guardiaz del Mojho – agrega en tono sarcastico, casi hilarante para un ser de sangre fria.

Se agarró con fuerza al sentir el impacto del disruptor mientras  los amortiguadores de inercia apenas conseguían compensar el impacto, los klingon mostraban su característica alegría. Volvió a utilizar la matriz de traducción y consiguió lo mismo. Tomó una decisión, si quería traducir klingon debía comportarse como uno, golpeó con fuerza la consola y como por arte de magia comenzó a soltar datos.

-Esos "amables" caballeros piden que nos identifiquemos. -Se le notaba algo tenso, por mezcla del testarudo ordenador y que ahora tenían una segunda trampilla de escape. Trabajó para que el traductor universal hiciera su trabajo para que si quisiera Stevenson pudiera hablar con ellos. Una parte de su mente pensaba que lo peor sería si abordaban el carguero, todo tendría aquel olor terroso.

Todo sucedía demasiado rápido. Los planes se habían ido al traste, al menos tal y como los había pensado Aakesh. Ahora lo primordial era que todos sobreviviesen un día más.

No dudó en un instante y siguió las indicaciones de Jankowsky. Cogió una espada similar a la suya. Es con la que se sentía más cómodo, y también una daga.

-Si alguien coge un arco que se coloque detrás nuestro y nos cubra, pero cuidado al disparar, no quiero acabar como una diana.

Se colocó como pudo junto a sus compañeros y permaneció atento mientras salían a la arena. En cuanto se detuvieron escupió al suelo. Había cogido esa costumbre como símbolo de desprecio ante lo que iba a ocurrir al instante. Apretó con fuerza su espada y aguardó, conteniendo la ira.