Partida Rol por web

Al menos habían conseguido evitar un segundo disparo, que no era poco... Pero ahora esos despreciables mercenarios sin duda querían sacar tajada...

Claro sin problema, pueden empezar por inspeccionar la carga que ha salido por el agujero de la bodega... Algo me dice que Mojho no estará muy contento de saber que sus futuros beneficios en apuestas andan esparcidos por el espacio.

James hizo un parón momentáneo y calculado para seguir hablando.

Quizá este incidente podría quedar aquí y no trascender si no tenemos más retrasos, el soporte vital de la nave parece dañado me temo y necesitamos tomar tierra... Seguro que hay muchas otras naves que inspeccionar.

El primero cerro la comunicación.

Señor Ishant, provoque intermitencias en el sistema de soporte vital, hagamos esto más creíble para sus sensores.

Veamos que dice ese mensaje.

El enorme bicho que apareció por la puerta no hizo más que paralizarme en el acto, una electricidad adrenalínica recorrió mi espina y revolvió mis entrañas, llevándome a las épocas de la adolescencia apasionada y salvaje:

-¡LA CONCHA DE LA LORA! -solté, dejando escapar en mi aliento toda la fuerza de mi instinto en un español rioplatense muy marcado. Probablemente era aquella la primera vez que hablaba en ese idioma frente a los miembros de la Excalibur, y más de uno se llevaría una sorpresa.

A continuación, tanto la capitana como el primer oficial soltaron una perorata increible e intelectual sobre las fantasías mentales de hombres arcáicos. ¿De qué nos serviría ese cuento inventado en un planeta a años luz de la Tierra? Pero en algo tenían razón, necesitábamos fuego, potencia de fuego.

-¡Eso mismo, Muk! -vociferé, volteándome- Tenemos que separarnos, y quizá... ¡llegar al otro lado, a la puerta de donde salió!

- Como usted diga. -  responde al Primero. 

De esta forma y ya entendiendo un poco mejor la dinámica de esa computadora, Elung continúa tecleando mientras escucha las conversaciones a su alrededor. Incluso cuando Artemisa emite una orden, la Vulcana le dedica una mirada que no refleja nada descifrable y prosigue con sus tareas. 

Quiso dar tiempo a Stevenson para que mirara el mensaje pero que los klingon no se sintieran "dejados de lado". Abrió de nuevo el micrófono. -Sentimos mucho que su artillero halla tenido tan mala suerte de impactar precisamente ahí, pero como ha comentado mi capitán ha sido un impacto preciso a nuestra bahía de carga y los objetos que contenía. -No echaría la culpa directamente al capitán klingon, ni les insultaría diciendo directamente que son tan patanes que han destruido lo que querían conseguir. Al contrario echó la culpa primero al mala suerte y luego la gran habilidad de un artillero que se había cargado su botín, así que esperaba que la ira del capitán klingon se depositara en este. El destino de aquel artillero le importaba poco, solo quería el pequeño carguero y su tripulación no fueran estuvieran en el foco de esa ira.

Claro que tenían que separarse, Jankowsky esperaba varios enemigos no aquella monstruosidad, por un instante quedó sin aliento.

¿Una hidra?, ¿pero que es esto? ¿la antigua Grecia?.- dijo incrédulo- Gracias por las clases Aakesh, si eso es aplicable a este bicho entonces debemos buscar fuego. Dispersémonos y recemos para ser más rápidos que ella. ¡Y que nadie corte ninguna cabeza todavía!- No conocía a fondo el mito pero a Jankowsky le sonaba que si se cortaba una dos ocupaban su lugar.

-Ollander, no creo que la hayan dejado abierta para nosotros, si se le ocurre una forma de hacer fuego soy todo oídos.

Miró hacia el estante de las armas buscando algo con lo que hacer fuego. 

-¿Y es necesario cortarle las cabezas?, no va a ser fácil ¡Lightman creo que vas a tener que hacer uso de esa hacha. Grupos de tres, uno distrae la cabeza, otro la corta y otro quema. Venga, hagamos ese fuego.

Johnny se quedó perplejo al ver al extraño animal aparecer frente a ellos. Una cosa era combatir contra otros luchadores más o menos fuertes, incluso contra algún animal tipo oso o similar, pero nunca se imaginó que pudiera existir una bestia cómo la que tenían enfrente.

- Maldita sea - masculló - Ese tipo está loco. - refiriéndose al montador de dantesco espectáculo.

Cita:

Al oír las palabras de Jan miró su arma. Tal vez había hecho una buena elección, pero no podía empezar a cortar nada hasta que no tuvieran modo de cauterizar los cuellos cortados para evitar que surgieran nuevas cabezas.

Miró las lanzas que antes había desdeñado por parecerle demasiado débiles. Tal vez sí que pudieran servir de algo. Acercar a ese monstruo podría ser bastante complicado pero un ataque a distancia con esas lanzas podría ayudar a herir al animal.

La aparición del monstruo legendario fue una sorpresa tanto para el publico como para los gladiadores. Su tamaño colosal y la mitologia de la Tierra lleva a todos a hablar del fuego y de cercenar las cabezas de la criatura. Aunque la realidad nuevamente llueve sobre ellos.

El monstruo de imprevisto alcanza a los mas rezagados del grupo y entonces una de las cabezas comienza a soltar llamaradas sobre los gladiadores, actuando como un lanzallamas gigante.

Si la Hidra tiene su leyenda la acción de ahora nada que ver tiene con el monstruo. Cual dragón con arma de aliento su ataque acaba de rotizar un tripulante de ciencias que poco pudo hacer contra el aliento de fuego. Ahora es un cadáver llameante luego de correr un par de metros envuelto en llamas y morir gritando de agonía. Desde luego es una muerte traumatica para todos.

Si Jankowsky buscaba algo para generar fuego ya no es necesario esperar.

-Así es capitán, Heracles contó con la ayuda de su sobrino Yolao. Mientras él le cortaba la cabeza, su sobrino cauterizaba la herida para que no surgiesen las cabezas. Necesitamos fuego o algo que sirva para calentar el filo de las armas, así cauterizamos la herida a la vez que cortamos la cabeza, si lo conseguimos, que esa es otra.

Miró a la capitán

-Aunque tal vez tenga otro punto débil, soñar es gratis.

Cristina, atenta a la Hydra enarcó una ceja al escuchar al primero oficial. Exactamente era lo que ella acababa de decir, que Hercules según los romanos o Heracles según los griegos, consiguió detener a la Hydra con ayuda y con fuego, sólo que al capitana no se había acordado del nombre de la persona que lo ayudó no de su parentesco... el caso es que la revisión del mito, era útil porque daba una pista de como poder hacerle frente.

- Aquí no se nos permite soñar señor Mukherjee...

¿Una hidra?, ¿pero que es esto? ¿la antigua Grecia?.- dijo incrédulo- Gracias por las clases Aakesh, si eso es aplicable a este bicho entonces debemos buscar fuego. Dispersémonos y recemos para ser más rápidos que ella. ¡Y que nadie corte ninguna cabeza todavía!- No conocía a fondo el mito pero a Jankowsky le sonaba que si se cortaba una dos ocupaban su lugar.

- Señor Jankowsky, el conocimiento de la antigua Grecia es lo que puede salvarnos... no se si conoce usted a los Hoplitas, pero eran el ejército griego... luchaban codo con codo haciendo de escudo a su compañero... no tenemos escudos, pero si lanzas. Formemos una defensa con las lanzas mientras los más hábiles con el hacha tratan de cortar las cabezas, pero no antes de que consigamos hacernos con fuego para cauterizar la herida... creo que va a ser lo más acertado 

Dijo al tiempo que soltaba una espada, se ceñía la otra al cinto y se hacía con una lanza para ayudar en la defensa

- ¡Rápido! ¡Formemos una barrera con las lanzas! Con tres de nosotros será suficiente para hacerle frente, el resto atacad- sugirió al tiempo que miraba a Ollander de milagro- Si puedes hacer fuego... - "¡Por la gloria de tu padre!"

Entonces la Hydra... escupió fuego, calcinando a uno de sus escasos tripulantes, Cristina miró atónita... aquello lo cambiaba todo, no era una Hydra... era un puto dragón.

- ¡¡SU PUTA MADRE!! ¡¡ES UN DRAGÓN!!- exclamó la capitana- ¡¡ni fuego ni hostias a cortarle las putas cabezas!! ¡¡LANZAS!!

Ya estaba harto de todo aquello. Quizás fue porque me había acostumbrado, finalmente, a estar roto. No recordaba cuando había sido el momento en que todo fue cuesta abajo... En realidad, si lo recordaba: cuando la Excalibur, enterrada finalmente en aquel cementerio desierto de Babel, se negaba una y otra vez a ser curada. Cuando la realidad me pasó por arriba como un camión de carga, fracasando una y otra vez a pesar de mis esfuerzos, algo en mi alma se terminó rompiendo. Desde entonces, he intentado mantener los pedazos juntos, pegados con algo de cinta adhesiva.

La estadía en esta arena espacial había logrado mantenerme concentrado, firme frente a una idea: la supervivencia. Ese instinto primigéneo me había mantenido cuerdo, trabajando con un objetivo claro, y era lo que me había sostenido desde que eramos los tristes esclavos de aquel demente.

Pero ahora... ¿Sería posible sobrevivir? La respuesta era que no. Que aquella era nuestra última pelea en la arena, que el viaje había llegado a su fin y que todos los esfuerzos del pasado se desvanecían en el aire.

Apreté la lanza con fuerza y miré para atrás, echando un vistazo final a todos los tripulantes de la Excalibur, no mis compañeros, sino mis hermanos en armas. Encaré a la Hydra y cargué a toda velocidad, soltando un grito a todo pulmón.

- Sí tha'Stevenson.- sintió el andoriano mientras abandonaba su asiento y se dirigía hacia el panel de acceso más cercano. Desatornilló la placa de la pared y apartó los cables hasta llegar al conducto EPS. A pesar de que aquella bañera era una antigualla espacial, había cosas que eran iguales en todas las naves estelares, daba igual la especie que las hubiese creado. Se entretuvo un rato redireccionando la energía de la nave mientras zumbaba una cancioncilla en voz baja. Cuando estuvo satisfecho, arqueó las antenas hacia delante he introdujo el destornillador en un punto del barullo de cables. Si las cosas habían salido como esperaba el con el contacto del destornillador el soporte vital empezaría a fallar, al tiempo que si lo retiraba volvería a estar activo. Como una especie de conmutador burdo.

Aakesh estaba a la espectativa, cuando de pronto la Hydra escupió fuego acabando con la vida de un tripulante. El hindú se quedó unos segundos mirando el cadáver humeante antes de reaccionar.

-¡Me da que de Hydra tiene sólo el aspecto!

Aakesh se fijó en la bestia

Los dragones tenían siempre su punto débil en el vientre, más blando, con menos armadura ¿tal vez...?

Ante las palabras de la capitán reaccionó

-¡Por la Excalibur!

Corrió siguiendo a Ollander haciendo eses, intentando esquivar a la bestia.

Aribeth miro a Gaheris como si este bromeara. - las cargas quedaron en la habitación del alojamiento ¿Acaso pensabas usar eso aquí? ¿Y dime cómo vamos a colocar esos explosivos n la cúpula de la arena sin que nos vean? Además para hacerlo hay que llegar volando o con botas magnéticas - dijo en tono sarcástico ante la idea.
-Y si disparas tu a los generadores con tu rifle?- dijo al descubrir el rifle Klingon de Gaheris.

Raptar es alguien que no sabe esperar el momento oportuno. Más bien él crea el momento.
-tzzz esperar aburre, y ese dragón se carga a nueszzra recompenzza. ¡Vamozzz a matar algunozz idiotazzz- advierte.
Entonces el gigante reptiliano se levanta de su asiento y prepara su lanza granadas sonico. Su arma preferida.

El mensaje codificado contiene instrucciones para el encuentro con el contacto dentro de la estación Ultimate Arena y también un código de acceso para el muelle comercial. El hangar reservado para el carguero se encuentra en el punto y el camino más corto hacia la arena, siendo idóneo para una fuga veloz.

El único problema son las defensas automatizadas de la estación Ultimate Arena. Baterías de disruptores y tubos automáticos de torpedos fotonicos.

El mensaje incluye un mapa actualizado con los niveles comerciales y el área de la arena, siendo aproximadamente el cincuenta por ciento del total de la estación. Los demás sitios no incluidos en el mapa comprenden las áreas de mantenimiento, sala de maquinarias, cubiertas habitacionales del personal, áreas vip para los visitantes notables y un sinfín de salas.

El código de acceso para el carguero Brazaniano también permite el descenso y el acceso a los niveles públicos para media docena de tripulantes, llegado el caso de una inspección de rutina solo basta con citar el código ante las autoridades.

- Vaya, queríamos fuego ¿no?- A Jankowsky le salía su lado irónico en los peores momentos. Escuchó la proposición de la capitana. - La falange griega se basa en unas armas concretas, lanzas y escudos de cierto tamaño, no se si contamos con suficiente armamento y va ser complicado organizarnos... Pero que demonios ¿es una bestia griega no? ¡combatámosla como los clásicos!.- Jankowsky se apresuró a cambiar su espada por una lanza, aún estaba cerca del armero por lo que realizó la acción de forma rápida mientras el cadaver de la primera baja se consumía entre llamas sobre la arena.

Miró a la capitana y a otros tripulantes. Venga, cojan una lanza y un escudo y pongámonos en formación, ¡la unión hace la fuerza señores!.

Las intenciones de la capitana y Jankowsky de organizar una formación al estilo espartano se vieron frustradas. Ollander y Akeesh se les adelantaron corriendo y cargando contra la bestia.-¡Pero que cojones hacen!, ¡están locos!- La segunda frase la dijo mirando a la capitana incrédulo. Rápidamente y confiando despistar a la bestia y adelantarse a sus suicidas compañeros, Jankowsky dejó caer su pesado escudo al suelo y, después de una corta y rápida carrerilla, arrojó con todas sus fuerzas a la bestia la lanza que había cogido.

Johnny estaba sopesando qué hacer cuando vio al primer oficial y al ingeniero lanzarse sobre la horrible bestia. Los miró con incredulidad, no entendía como eran capaces de hacer una maniobra tan osada y que no podría tener un desenlace feliz.

- ¡Volved! - gritó - ¡Vais a morir!

Una lanza y una espada contra un enorme monstruo con cabezas que disparan fuegos. No tendrían ninguna oportunidad. El piloto se fijó en que Jan lanzaba su lanza, por lo que decidió hacer lo mismo, desdeñando un ataque más directo. Retrocedió aprisa hacia las lanzas y cogió una de ellas, para realizar la misma acción que Jan.

 Al ver la reacción de Raptar, suspiro: Se acaba lo de ser sutil. Saco mi rifle y apunto a los generadores, a la vez que comento:

 - Raptar, ayuda a los prisioneros. Aribeth, busca a tu amigo Breen y ir a por las tripulantes que están con los oriones. Cuantos más rescatemos, más cobrareis. Yo iré a por Mojho.

 A continuación, comencé a disparar, causando el caos por entre el publico.

Así que lo único que buscaban era hacer algo de piratería y rapiña... serán imbéciles- se dijo Matthew  cuando finalmente quedó claro que los klingons buscaban sacar dinero de nuestra carga, justo la que ahora por su culpa, se encontraba expuesta al vacío -Espero que eso funcione y no la tomen con nosotros- penso mientras James, con la ayuda del andoriano, intentabqi que saliesemos bien parados de aquello.

-Sentimos mucho que su artillero halla tenido tan mala suerte de impactar precisamente ahí, pero como ha comentado mi capitán ha sido un impacto preciso a nuestra bahía de carga y los objetos que contenía. -

Luego de las palabras de Karl el klingon les devolvió una mirada furibunda para luego salir de la visión de la pantalla de comunicación. Luego se escucharon algunos improperios en el idioma de los guerreros y algún que otro golpe y disparo de arma disruptora.

Un minuto después el Klingon regresa a la comunicación. Parece algo enfadado.

- ¡Jugar con mi paciencia no los ayudará a salir de esta! - responde de mala gana.

- cuando lleguen al muelle un equipo de seguridad los recibirá. Ellos requisarán el “cargamento dañado” para que les sea repuesto. ¡Tienen una hora para atracar o los convertiré en polvo estelar! ¡Ahora muevan sus culos! -

La comunicación termina allí porque la nave patrulla se aleja de ustedes para ir detrás del convoy de recién llegados. Igualmente la patrulla continua escaneando la trayectoria del carguero Brazaniano.

Los sensores indican a Elung que las armas de la nave patrulla continúan activas pero han dejado de apuntarles. Por otro lado el espectáculo del ingeniero con el soporte vital ahora les juega una mala pasada porque la temperatura desciende a diez grados bajo cero y no hay manera de repararlo hasta llegar al muelle y adquirir un repuesto que no hay abordo.

Ahora tienen la vía libre hacia la estación y el muelle espacial...

Un comienzo truncado

La receta para el éxito de un programa multimediatico del bajo mundo consiste en una arena espacial matizada con esclavos gladiadores que luchan entre sí hasta la muerte a cambio de continuar con vida, otros profesionales lo hacen por riqueza aunque son los menos.

Y si el espectáculo es exitoso también lo es un capitulo especial aniversario, donde el grupo de suerte y el mas longevo en sobrevivir puede luchar en condiciones desiguales contra algún monstruo legendario. Siempre atrae mas cuando es legendario, enorme y legendario por supuesto.

La respuesta inmediata al éxito del espectáculo la otorga el publico en la arena, también el nivel de audiencia de las transmisiones 3d. Aquí no es la excepción porque es un evento histórico dentro del mundo criminal del ocio prohibido por muchos mundos.

Todo hubiera salido de maravillas, llenando a tope las arcas de la Ultimate Arena, de no ser por un alfeñique encapuchado que se levanta de su asiento ubicado en lo alto de una de las tribunas. Claro, levantarse de su asiento no es causa del fracaso del “Mohjoverso”. Eso solo molesta a quienes se encuentran sentados detrás del encapuchado.

El fracaso viene de la mano de un rifle de plasma y del uso que le da el encapuchado…

Lo que hasta ahora los gladiadores no sabían era que la arena se encuentra separada de la tribuna y de los palcos especiales por un campo de fuerza. Un escudo deflector que es emitido por generadores situados en lo alto de la cúpula del domo de la arena.

¿Y que sucede si un encapuchado destruye los generadores? Simple. El escudo deflector deja de funcionar y por lo tanto ya nada detiene a la Dracohydra de almorzar algunos miles de espectadores.

Lo haría sin dilaciones pero en este preciso momento algunos gladiadores en busca de fama deciden atacar a la pobre criatura que solo trata de defenderse...