Partida Rol por web

Cristina sin quitarle el ojo de encima al doctor, se giró para mirar a Ollander.

-Señora Ollander, preferíria que viniese usted conmigo y con el señor Griffin para revisar el guantalete y... Señor Griffin no se si sería conveniente despertar a Ishant para que nos acompañará también. - lo mejor era no separarse de manera individual y dada la fortaleza física del andoriano era bueno contar con él.

¿Despertarle?- preguntó el doctor mirando a de Alba -No, creo que ya he tenido bastante de sus gilipolleces por el momento… aunque tampoco es cuestión de dejarlo aquí- le dijo mientras miraba al andoriano caído -Además, puede que luego necesite su ayuda…- añadió de mala gana.

Ollander, écheme una mano para llevar a este al camarote donde está el botiquín primero- le dijo a Ollander.

Lo que en un principio corresponde a un sonido inhumano ilocalizable, ahora es posible ante el descubrimiento de Cristina y Johnny. Con gran horror descubren un mamparo cerca de ellos que es empujado desde el interior de la nave y que chorrea sangre.

Los gruñidos provienen de varios lugares de la nave, pero uno de los puntos de interés es el mamparo ensangrentado.

-Entendido -asentí ante la solicitud de la Capitana de que la acompañase.

Inmediatamente, el médico me pidió ayuda para mover al gigante azul a un lado. Me trasladé a un costado de Ishant y tomé uno de sus brazos.

- Creo que no ha observado un detalle, Señor Griffin, todas las puertas están cerradas y necesita aprobación del dueño de la Nave. Sería oportuno que tenga en cuenta ese detalle, hay que despertarlo aquí y posiblemente conozca algún método para hacerlo, no obstante guardaré su arma para evitar un despertar menos violento. -  agrega al indicar su avance hacia Ishant mientras lentamente le quita el objeto. - ¿Le han preguntado al Capitán si pueden llevarlo? No hagan lo que quieran en un lugar que no es suyo, sepan respetar los espacios. 

Una vez que cumple con el objetivo, aguarda por Jankowsky ya que tienen una tarea para realizar. Sólo que ha considerado ubicar espacio- temporalmente al Doctor ya que se pierde un poco en las instalaciones y obvia detalles, que necesarios de ser pasados por alto, pueden alterar al Capitán. Ya está muy claro que detestan la agresividad y el ímpetu en la resolución de las situaciones. ¿Qué más no permitirán? Es es la cuestión y el riesgo es grande, muy en claro dejaron que sólo les importa los rehenes, así que es mejor hacer bien las cosas. 

Los mercenarios se calmaron con las palabras poco tranquilizadoras de James y volvieron a sus cosas sin olvidar el desliz del Teniente. Demostrar falta de mando es algo que ninguno de ellos dejará pasar por alto, porque si sucedió una vez puede volver a suceder. Incluso el Gorn se aleja indiferente a todo.

Para el capitán las palabras del oficial a cargo son suficientes para apaciguar los gruñidos espeluznantes que provienen de las entrañas del carguero-jaula. A continuación dedica su tiempo a solventar las peticiones más urgentes.

- Puente, Camarotes, seguirme. - indica el capitán.

- Primero salir de estación – responde a la inquietud de James y de Karl sobre las mujeres de la Excalibur – Usted servir en puente – añade para Karl al llamarlo con su mano huesuda – Pilotos también venir – señala a Johnny, quien momentos antes se había ofrecido.

Entonces Licahss por medio de su caja de control abre la puerta blindada que permite el acceso al pasillo que los lleva al puente y a los camarotes.

Antes de salir de la bahía de carga el capitán se da vuelta y por medio de su caja de controles abre también la puerta hacia Ingeniería y la bahía de lanzaderas. - Herramientas allí - indica Licahss a Ollander. Ahora Jack podrá ir a la sala de maquinas. Raptar y Aribeth dirigen sus pasos a la bahía de lanzaderas.

Desde luego el ingeniero primero asiste al medico y a la capitana antes de ir a la sala de maquinas.

Ingresé a la sala de máquinas con una sensación extraña en el estómago. Era como revivir una vida pasada o recordar un sueño distante y olvidado. Me sentía nervioso y emocionado, mientras lentamente recorría el lugar, observándolo todo. Ese cosquilleo en el vientre se transformó en un nudo en la garganta, durante unos segundos me angustié. Todo lo que había sido en algún momento, y todo lo que era, quebrado por la vida, se encontraron en algún lugar de mi mente.

Respiré profundo mientras contenía la emoción. Tenía que concentrarme, tenía un trabajo por hacer. Me peiné el cabello con las manos mientras me familiarizaba con el entorno y las máquinas de la nave. Me acaricié la barba desaliñada y recordé que debía ser una prioridad cortarla, quizá no afeitarla del todo. Siempre de las peores situaciones se aprende algo útil.

Era tiempo de trabajar. Revisé toda la sala de ingeniería buscando y recogiendo herramientas que me sirvieran para analizar el brazo biónico de Cristina. Una vez dispuesto de ellas en una caja. También busqué una consola e investigué los motores, mi idea era no tocar nada, de momento, pero conocer al menos, de forma elemental, el sistema electrónico de motores, su nivel de seguridad y los potenciales puntos débiles de los motores de impulso y de salto.

No quería plantar ninguna trampa, ni hackear ningún sistema, especialmente porque Lichass podría darse cuenta. Pero necesitabamos tener algo de poder en aquella nave, al menos una garantía de que no nos matarían con apretar dos botones.

Jankowsky nunca habría esperado aquello de Stevenson por lo que le sorprendió sobremanera ver como disparaba al andoriano, puede que los nervios le hubieran jugado una mala pasada o que se hubiera trastornado de alguna manera. 

-Creo que eso no era necesario.- Dijo en voz baja, para la vulcana. Cierto que aquel andoriano se había pasado un poco pero, dada la situación, dejarlo inconsciente no era una buena solución, de hecho ahora le necesitaban despierto.

zi elloz rezultan heridoz o muertoz entoncez la paga ez menor 

Esa frase del gorn hizo saltar las alarmas en Jankowsky, ¿eran acaso todos ellos mercenarios contratados para rescatarles? y ¿quién estaba dispuesto a pagar por sus vidas?¿la Flota Estelar?. Muchas dudas, frunció el ceño y miró al reptiliano con desagrado.

Pudo notar que  Elung esperaba su respuesta por lo que la miró y asintió con la cabeza: - ¡Vamos!- , debían ir a buscar víveres, esa era la orden y, viendo como se las gastaba Stevenson sería mejor no darle demasiadas vueltas. Además quizá lo mejor fuera que el grupo se dispersara un poco a ver si se calmaban un poco las tensiones. Tenía su phaser colgado al hombro y su daga oculta entre sus ropajes pero a mano, de forma que la podría sacar rápidamente.

Tras asistir al médico y a la Capitana, continué hacia Ingeniería cruzando los oscuros pasillos de la nave.

Lo que en un principio corresponde a un sonido inhumano ilocalizable, ahora es posible ante el descubrimiento de Jankowsky. Con gran horror descubre un mamparo cerca de el que es empujado desde el interior de la nave y que chorrea sangre.

Los gruñidos provienen de varios lugares de la nave, pero uno de los puntos de interés es el mamparo ensangrentado. Luego los sonidos se apagan cuando el capitán toca los botones de su caja de control antes de ir al puente.

-Por supuesto. -Karl sonrió levemente y asintió con la cabeza ante lo que dijo Licash, a pesar de su limitada gramática en su idioma le había tratado de usted y esperaba que fuera parte a pie de una buena relación. Newton no quería que fuera una relación larga Licahss era un esclavista y un mercenario, no podía fiarse de él pero esperaba que al menos el tiempo que compartieran fuera cordial y sin sobresaltos. Y si decidiera usar toda la fuerza que disponía que le considerara útil y no peligroso. Quizás fuera un pensamiento egoista, pero si estaba muerto no podía ayudar a nadie.

Mientras se iba no pudo evitar mirar al enorme andoriano en el suelo, esperaba que las cosas fueran más tranquilas cuando despertara. Trataría ir a verle en cuanto hubiera terminado en el puente.

El piloto cruza su mirada con Cristina. El descubrimiento es de lo más aterrador y escalofriante, pero no sabe si es conveniente desvelarlo a sus compañeros. Están en una nave extraña, en franca minoría y les interesa poder llegar a su destino. Hacer o decir algo que podría enfrentarlos con los dueños de la nave podía tener como consecuencia que los echaran de la nave y perder cualquier oportunidad de reunirse con la parte femenina de la tripulación.

- Capitana - le dijo en voz baja - esta nave no me gusta nada, y aun menos con lo que hemos visto. Deberíamos decir algo pero si lo hacemos no exponemos a que nos abandonen por el espacio y no podamos volver a casa. Aun así creo que habría que averiguar qué ocurre y que transporta esta nave. No creo que debamos girar la cabeza en una situación así...

Johnny estaba agachado hablando con la capitana cuando el comandante de la nave lo reclamó para ir al puente.

Cita:

Se levanta cruzando una mirada con la capitana.

- De acuerdo - dijo mientras se dirigía hacia donde indicaba el llamado Lichass, uniéndose a Karl.

Cristina se había quedado más pálida de lo que estaba observando el mismo punto que había mirado Johnny. al cruzar ambos sus miradas sobraron las palabras, ambos habían visto lo mismo. Tras la palabras de su piloto, Cristina le susurró algo.

- A mi tampoco me gusta Johnny, está llena de secretos... y nosotros tenemos precio, ande con mucho cuidado, no se separe del señor Newton, nuestra prioridad es que nos dejen ir, preferiría que no expusiera por tratar de averiguar su carga. El capitán y su tripulación no se andan por las ramas.

Cristina devolvió una mirada a Lightman antes de que este se marchara al puente, tras aquello y ayudando al doctor con el andoriano se encaminó hacia los camarotes.

James asintió al capitán quien pareció lo suficientemente satisfecho con las explicaciones o al menos no lo cabrearon más. Tras aquello lo siguió en dirección al puente.

<h2>Evento general</h2>

Sin importar donde cada uno se encuentre y que este haciendo es imposible no percatarse de lo que ocurre, de lo que le ocurre al carguero Zeshkan. Están bajo ataque.

Luego del despegue, lo cual es fácil de suponer cuando los amortiguadores de inercia se activan al igual que el sonido del motor de impulso, el carguero se sacude por el impacto de un disparo. Aunque el cimbronazo es moderado representa la señal de estar bajo ataque, incluso las luces de emergencia se activan de forma automática.

Para la Zeshkan es tan solo una sacudida porque la nave resiste el impacto sin ningún daño aparente.