Partida Rol por web

Star Wars Stories: Sprouts of the Force

CAPÍTULO II: Llueve sobre la siembra

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23/05/2023, 16:26
Director

[Música recomendada]

Los años pasaron por el templo de Tython, y con ellos los antaño jóvenes padawan alcanzaron la temprana madurez. Así, los entrenamientos dieron paso a las actividades más importantes, pero aún no habrían llegado a experimentar la responsabilidad de su status.

La mañana de aquel caluroso día encontró a los padawan refinando sus habilidades, tanto con la Fuerza como con sus sables. Sus maestros les observaban desde la distancia en silencio, dejándoles demostrar de lo que eran capaces.
La primera prueba consistía en recorrer lo más rápido posible una serie de obstáculos. La segunda necesitaba de concentración y uso preciso de la Fuerza para resolver con cuidado una 'caja zion' — consistente en varios puzzles mecánicos agregados a cada una de las seis caras interiores de la caja, que al ser resueltas permitiría su apertura. Y por último una tercera prueba que forzaría su destreza con la espada y el cuerpo: desviando, reflectando, parando y contraatacando tanto golpes como disparos. Todos con el fin de desarmar e incapacitar al contrincante robótico.

Ya habían estudiado y practicado las formas y sus habilidades. Ahora que la arena estaba dispuesta en aquella enorme sala con tejado de cristal, solo quedaba ver qué podían hacer aquellos jóvenes padawan.

Notas de juego

Tiradme todos:

- Destreza + Agilidad / Fuerza + Capacidades atléticas

- La Fuerza + Alterar

- La Fuerza + Alterar / Destreza + Armas CaC


Del anterior capítulo habéis ganado 6 puntos de mejora para que los uséis a vuestra discreción. Ya los tenéis apuntados en vuestra ficha. Recuerdo que la tabla de costes de mejora está en la escena de 'Creación de personaje'.

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23/05/2023, 17:50
Cadur-Xi-Mirr

Cadur-Xi-Mirr atravesó el campo de obstáculos lo más rápido que fue capaz, centrándose sobre todo en no tropezar y, como le ocurría con cierta frecuencia, en no caer presa de un ataque de tos que lo dejase sin aliento.

El segundo reto era más de su agrado, se sentía en paz con este tipo de puzzles que requerían tanto de una profunda concentración como de afinar su conexión con la fuerza.

Por último, la prueba con sus sables, en los últimos años se había familiarizado sobre todo con la forma Soresu, también conocida como forma III, había desarrollado una afinidad con la forma Niman, conocida como forma VI, aunque estaba lejos de dominar ninguna de las dos, se encontraba cómodo con un estilo de lucha defensivo, acorde con sus armas.

- Tiradas (3)
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23/05/2023, 23:52
Zez Kai-Chekk

Zez estaba preparado, con una mano apoyada en el suelo, para dar la salida corriendo en dirección a los obstáculos.

-...

La pubertad no había sido amable con el claudita, demostrando una y otra vez que la Fuerza tenía un aplastante sentido del humor: mientras todos los demás habían crecido y desarrollado sus cuerpos, él no había cambiado prácticamente nada desde aquel entonces, aunque probablemente le mordiese el cuello al primero que se lo mencionase. Su humor no parecía haber cambiado demasiado, porque algunas cosas nunca cambian.

*hurffff* *pufffff*

Había estado entrenando meses para aquel particular. Aquel obstáctulo estaba hecho, técnicamente, para gente mucho más alta y proporcionada que él que no tuviesen que considerar una pared a escalar de esas dimensiones como una hazaña imperial de la raza. En un mundo quizá más justo, su férrea dedicación al ejercicio diario se hubiera visto recompensada por el batir de sus propios límites, alcanzar el objetivo y quizá, incluso, el respeto de sus pares. En lugar de eso el destino le dio exactamente lo que ya sabía que le iba a dar: acabar con su cuerpecillo machacado, derrengado tras un sol de justicia y con el único consuelo de que no era la peor marca del templo.

Su vida, en general, como era habitual. Ninguna sorpresa. Tomó la botella de agua tras el entrenamiento y la apuró hasta los topes, sudado y frustrado como estaba.

-Mrfffff-

La segunda prueba, quizá por poder hacerse sentado a la sombra, fue mucho más sencilla. Con todas sus protestas, su innecesaria energía y la sensación de que estaba siempre a dos horas de reventar como un cohete al que se le acababa la mecha, el chico era definitivamente bueno a la hora de la meditación; no importaba la circunstancia o el lugar, era capaz de encontrar su foco con gran facilidad y habilidad, lo que combinado con su propia capacidad mental hizo que el puzzle fuera realizado, tras unas cuantas intentonas de rigor, en lo que podía (y debía) considerarse un tiempo récord. Arió los ojos, depositando la caja con cuidado, e inspiró, levantando la cabeza y volviendo a su natural estado zeziano de resentimiento con el mundo nivel zumbido bajo tras los ojos. Algo que resultaba curioso, ya que, si uno se limitaba a las interpretaciones tradicionales del Código, no es que fuera aplaudible o no, es que ni debería ser posible.

Y sólo restaba el último encuentro con el robot.

El desenvainado del sable rojo despertó alguna mirada desaprobadora, pero Zez había aprendido a vivir con eso. Le encajaba, realmente: nadie le miraría a él nunca como a un jedi como debía ser y nadie vería a su sable nunca como el sable que debía ser. En cierto y místico sentido, estaban hechos de verdad el uno para el otro. En un sentido más pragmático...

El padawan luchaba sin fantasías, con un estilo más pragmático que otra cosa. Una espada sin fantasías, sin florituras innecesarias, mostrando el mínimo perfil posible y eligiendo un estilo con grandes arcos para mejor desviar los ataques del robot de defensa: no había fantasías ni concesiones más allá de lo básico en su estilo, sólo usando lo que funcionaba, empuñando el sable con dos manos excepto en los momentos en que tener una mano libre le convenía. Más defensivo que otra cosa, pero explotando de manera oportunista las debilidades y momentos de descanso entre unos y otros. Posiblemente tuviera un nombre más elegante en la academia, pero en su cerebro su nombre era "estilo que funciona". Y su mente probó de nuevo que sabía de lo que se hablaba cuando el sable acabó golpeando al robot, desarmándolo, tras haberlo desestabilizado con la Fuerza para que fuera lo más limpio y menos resistido posible.

-*lo siento, X-73*

Le susurró, cuando estuvo completamente convencido de que nadie podía escucharlo, o ver que se le movían los labios (bendita máscara respirador)

 

- Tiradas (4)

Notas de juego

Voy a tirar por un lado y luego narramos según lo que salga...

-No sale (9/15, ni de flais)
-Sale, para compensar, con tremenda tirada
-Sale

 

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24/05/2023, 14:55
Director

Tras sus compañeros, Hound'ua se lanzó al ruedo con ansias de superación. Y aunque la primera prueba la superó con suficiencia, las otras dos se le resistieron. Oney hizo lo mismo, pasando tanto la primera como la tercera prueba de forma muy capaz, demostrando sus aptitudes físicas. Sin embargo, los cierres de la caja no cedieron tampoco en el intento.
Maylak y Egibo superaron ampliamente las tres pruebas. En el caso de la togruta, la facilidad que había desarrollado con su mano mecánica podía resultar hasta fascinante.

https://youtu.be/pznIg1X0rLQ

De entre la miríada de padawan, iniciados y maestros que se habían reunido allí ese día escaparon algunos aplausos y silbidos de felicitación por las actuaciones de los seis padawan; sobre todo por parte de los jóvenes. Maylak y Hound'ua se saludaron con una mezcla de respeto y alegría, justo para luego reunirse con Zez y darle la enhorabuena. Mientras que Oney salía algo estresado y cabizbajo, recibiendo el apoyo juguetón de Egibo, a lo que se sumaría un intercambio agradable con Cadur-Xi.
La Maestra Serra y el Maestro Kadar-yub correspondían el esfuerzo de sus aprendices con un gesto alegre y dos leves cabeceos. El Maestro Garsk, sin embargo, pareció emocionarse más de la cuenta y comenzó a aplaudir a sus padawan con bastante falta de control. Al menos hasta que se dio cuenta y se contuvo.
Excelente demostración, pequeños —dijo Serra al acercarse los seis.
Hm, y no tan pequeños —añadió Kadar-yub—. Que vaya si crecen rápido.
Así es... —Miró al grupo con cierta ternura—. Si todo va bien, en poco tiempo afrontaréis las pruebas para lograr el rango de Caballero y Dama jedi.
Oh, y no son algo baladí —El ithoriano suspiró por dos de sus cuatro gargantas, provocando una leve vibración en el aire—. Aún recuerdo la expresión de sorpresa de mi maestro cuando volví de la Prueba de Habilidad. Hah, vale que siempre he sido más de mente que cuerpo, pero tampoco creo que-
Mis disculpas, maestros —Un tono familiar apareció como de la nada junto a una presencia, justo desde detrás de la miraluka y el ithoriano.
Maesssstra Ilissss —El trandoshano realizó una reverencia—. Únase, estábamosss-
Lo siento, Maestro Garsk, pero los asuntos del Consejo son prioritarios —Miró largamente al grupo sin expresar nada en particular—. Acompañadme.
La Maestra Ilis encabezó la marcha, a la que pronto se unirían Kadar-yub, Serra y Garsk, apremiando a sus padawan para que les acompañaran.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Cadur-Xi: Primera, 11; Segunda, 19; Tercera, 22.

Zez: Primera, 7; Segunda, 23; Tercera, 15.

Hound'ua: Primera, 16; Segunda, 10; Tercera, 10.

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24/05/2023, 16:55
Cadur-Xi-Mirr

Cadur-Xi animó al resto de padawan que realizaban las pruebas físicas, guardando un respetuoso silencio en las otras dos, a fin de no interrumpir su concentración.

Correspondió a los saludos con gesto amable, amén de una palmada en el hombro a Oney.

-Gracias, maestros- Dijo el cereano en agradecida respuesta a los jedi, seguido por una inquisitiva mirada al hacer referencia a las pruebas para Caballero Jedi.

-¿En qué consisten las pruebas? ¿Son como cuando salimos del templo aquella primera ocasión? ¿Qué se requerirá de nosotros?- las preguntas brotaron de los labios del joven, lleno de curiosidad y de intriga por como serían las pruebas. 

El preguntar por las pruebas a Caballero le había hecho recordar las pruebas que pasaron, años ha, en las ruinas. ¿Qué habría sido de aquél grupo de twi´lek? ¿Cómo estaría el anciano Fitte? ¿Y la presencia en las propias ruinas?

Al perderse en sus divagaciones miró alternativamente a su maestra y sus compañeros. Divagaciones que se vieron interrumpidas por la llegada de la Maestra Ilis.

Escuchó la conversación manteniendo un respetuoso silencio, aunque si dedicó una mirada interrogante a los demás padawan. Siguiendo la instrucción de su maestra, siguió al grupo.

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25/05/2023, 18:42
Zez Kai-Chekk

Después del ejercicio, que algunos habían hecho mejor que otros (esas cosas pasaban) acabaron todos juntos.

-Hrm. Sí, bueno, felicidades.

Acogió las felicitaciones a cómo se había portado en la prueba con una mirada distante y un cabeceo seco y discreto, una de sus patentadas expresiones "no es como si te apreciara ni nada, b-baka" y disfrutó merecidamente de los halagos, porque el código podía decir misa pero tenía derecho a poder sentirse orgulloso aunque fuera por unos instantes, dejándose llevar reunido con el resto de la gente.

-Son dos de tres, Oney -le dijo, dirigiéndole una mirada- Afloja.

La frase era, por un lado, merecida, ya que dos de tres estaban muy bien, y por el otro hipócrita, ya que él mismo estaba aún picado por no haber conseguido la promera prieba. Por un tercer lado, Zez sería el primero en admitir de forma abierta que era idiota y que no deberías seguir ningún ejemplo que él estableciera. Estaba... marginalmente interesado en la idea de ser un Caballero Jedi; llegar a Maestro probablemente estuviera fuera de su alcance pero la Orden estaba tan carente de miembros que hasta él podía llegar a ese puesto, lo que en su mente sonaba como un inmenso bonus, así que dejó que Cadur-Xi hiciera todas las preguntas que quisiera, y hey, si a alguien se le escapaba algo, bonus. Y-

"blablá Asuntos del Consejo blablá"

Ni cinco minutos que poder disfrutar de su victoria. Por supuesto. Suspiró, se encogió de hombros y fue detrás con el resto.
 

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31/05/2023, 00:47
Director

[Música recomendada]

La Maestra Ilis, en lugar de buscar algún lugar cercano para hablar en privado, condujo al grupo al exterior del templo a buen paso. Mientras, en el camino, Kadar-yub y Serra intercambiaron brevemente algunas palabras por lo bajo, lejos de Ilis.
Una vez fuera, incluso antes de bajar la escalinata y llegar a los terrenos, la humana buscó algo con la vista de forma insistente. Y de inmediato tras localizar un par de speeders, se dirigiría hacia ellos y esperaría a que todo el grupo se reuniese en torno a ella.
Realmente debe ser un asunto muy particular para que tuvieramos que llegar hasta aquí —Aseveró Serra.
¿Y esossss sssspederrssss? —dijo el trandoshano, casi ahogándose de perder tanto aire.
—Seré breve —Ilis solía mostrarse poco emocional de cara a la galería, pero en esta ocasión podía entreverse cierto nerviosismo en su actitud—. El Consejo busca que esta "misión" quede en el más absoluto secreto, por lo que es imperativo que ninguno de los que estamos aquí comentemos nada a nadie más —Miró al grupo, y en especial a los padawan— A nadie.
Los maestros estaban claramente confusos por la revelación, y aunque Egibo y Oney parecían entusiasmados con la idea de una misión secreta, Maylak se mantuvo recelosa.
Se respetará el deseo del Consejo, por supuesto —Aclaró Kadar-yub.
Eso espero —Ilis cogió aire, aliviada—. Primero que nada, será necesario explicar que estamos en una situación complicada. Hace unos años, justo cuando la entonces Iniciada Maylak sufrió su pérdida, se darían otros casos que conseguimos atajar a tiempo para evitar que se extendiese el caos. Estos otros iniciados, padawan, caballeros y damas afectadas fueron relocalizados y puestos bajo cuidados intensivos hasta lograr dar con una cura y encontrar el posible origen de los envenenamientos —Entre el grupo se empezó a dar una mezcla de confusión y miradas incómodas.
¿Qué? Pero... con todo el respeto, maestra, pero creo que en mi caso hubo sufi-
Basta, padawan Maylak —dijo Ilis, acompañando con un gesto la orden.
La togruta negaría con la cabeza y permanecería en silencio. Garsk le pondría la garra en el hombro y le asentiría para que permaneciera tranquila.
Continue, Maestra Ilis. La escucharemos en silencio —añadió Kadar-yub, poniendo énfasis en la última palabra.
—Tras un tiempo estudiando los cargamentos de semillas importados, el Consejo acordó cancelar todos los envíos y depender únicamente de la fauna y flora local, ya que todos los casos tuvieron que ver con el consumo de frutas y vegetales extranjeros. O manteniendo contacto con las semillas —Miró a la togruta, que le sostuvo a su vez la mirada.
Ciertamente, gran parte de último año la variedad de alimentos se vio reducida a la fruta silvestre que poco se había trabajado tras la llegada de la Orden al planeta, hace menos de una década. Los campos quedaron en desuso o sirvieron para intentarlos adaptar a la cosecha de estas frutas, con escaso éxito.
Ahora el Consejo se ha decidido a cerrar el asunto de una vez, y ha optado por elegiros para comprobar el por qué y cómo de estos envenenamientos. Así pues, vuestro destino será el planeta distribuidor republicano de donde han partido los cargamentos: Ryloth.
La Maestra Serra había permanecido mayormente en silencio, aunque en alguna que otra ocasión durante la exposición demostró intención de intervenir, como si no estuviese de acuerdo con lo dicho por Ilis. Sin embargo, tras escuchar el nombre del planeta originario de los twi'lek, calló lo que quedaba de conversación.
Tomaréis estos vehículos y os dirigiréis al emplazamiento twi'lek en las coordenadas indicadas —Señaló los speeders con la mano abierta—. Hemos acordado con Sardan y su gente que os lleven hasta vuestro destino y os guíen una vez allí. También se os han preparado algunos víveres, pero no sé si os serán suficientes para vuestra estancia en el planeta.
Maestra Ilis.
Diga, Maestro Kadar-yub.
Mmm... no termino de entender a qué viene este cambio de parecer del Consejo... Además, ¿por qué se nos ha solicitado a nosotros en específico? Quiero decir-
Creo que la Maestra Ilis, como portavoz que es del Consejo, solo tiene el deber de comunicarnos sus decisiones, no discutirlas o explicarlas —Interrumpió Serra. El ithoriano la miró algo sorprendido por rápida intervención.
Tal y como dice la maestra —añadió Ilis—. En cuanto al por qué vosotros en especial, no sabría decir nada más allá de que se os considera a los vosotros unos excelentes maestros con décadas de experiencia —Luego miró a Garsk— Y muy duchos en el manejo de nuestras técnicas de combate —El trandoshano sonrió algo sonrojado—. En cuanto a nuestros padawan, no dudo de que serán igual de capaces, además de que les servirá como prueba para lograr su rango como caballeros y damas —Observó en detalle la reacción de los jóvenes.
El ambiente, aunque quizá más relajado tras la explicación, siguió presentando un aire de extrañeza. La togruta se aseguró durante el silencio que había dejado Ilis para ver si podía decir algo, levantando la mano.
Di, padawan Maylak.
—¿Por qué ahora? ¿Por qué ocultárnoslo? —Y añadió, con la pesadez de mil atmósferas en sus últimas palabras—: ¿Por qué a mí?
Ilis permaneció en silencio unos instantes de más, mirando el brazo y luego los ojos de la joven.
En ocasiones es necesario guardar silencio para evitar males mayores —El joven Zez pudo notar que le miró de soslayo —Incluso si eso nos deja impotentes hasta poder hacer algo al respecto —Dio un último repaso al grupo con la vista, buscando en las caras de todos un mínimo de convicción sobre lo que estaban a punto de hacer—. Si hay más preguntas, adelante. En vuestra última oportunidad antes de partir.