Partida Rol por web

Tras dejar el arma al caer el último de los atacantes, me acerco a la doctora Noble para revisar su estado.

-No dramatice Podolsky, si no recuerdo mal los informes de la Capitana Carter, un solo rayo de esa arma sólo deja inconsciente...- trato de que se calme porque ahora mismo parece una adolescente histérica la noche del baile de fin de curso. Me agacho al lado de la mujer pelirroja, reviso sus constantes y saco de uno de mis bolsillos un kit de donde extraigo una pequeña capsula blanca.

-No se preocupe Capitana, tengo todo lo que necesito aquí mismo- le respondo a ésta. Acerco la capsula a la nariz de la doctora y delante de la entrada de sus fosas nasales rompo la capsula para que su contenido la fuerce a despertarse y salir de su estado de inconsciencia temporal.

-Deberíamos preocuparnos más en ver si debemos perseguir a "Greer" o bien quedarnos y ayudar al resto de la tripulación y bloquear la maldita puerta para que no puedan volver a subir...- añado, enfatizando más la segunda opción, que me parece la más razonable en estos momentos y con estas circunstancias, pero claro, la superior al mando es Costa, no yo. Es ella quien debe tomar la decisión al respecto.

La situación se había complicado, pero se alegraba de ver que la Dra. Noble sobreviviría a este desafortunado encuentro. Aunque dadas las circunstancias... Rápidamente desdechó estos pensamientos y volvió a la acción. Lucía sabía lo que tenía que hacer y, sin darle más vueltas, emprendió el camino.

A poder ser Teniente, necesitamos hacer las dos cosas. Podolsky abra el Stargate hacia la dirección en la que ha huido Greer, de prisa-dijo la Capitana sin perder un sólo segundo-.

Usted es la más capacitada para atender a los nuestros Teniente, estoy convencida de sabrá cuidar de todos. Voy a rescatar a Sybil, con un poco de suerte no le daremos tiempo al goa'uld para marcar un nuevo destino.

No quería arriesgar la vida de nadie más, la Teniente Johansen tenía que quedarse con los heridos, la Dra. Noble estaba inconsciente y el Dr. Podolsky estaba demasiado alterado. No le culpo por eso -pensó-.

Luego inspeccionó rápidamente la mochila del tipo que había caído mientras el Dr. Podolsky marcaba la dirección en el Stargate.

Poco a poco has ido mejorando en tu comprensión de los diversos paneles y claves que hay en la nave. En el terminal que hay encima de tí puedes ver perfectamente la secuencia que ha marcado los siervos y que enlaza a un planeta cercano, porque está en el sistema estelar que estáis, o eso marca la pantalla.

Podrías marcar la dirección sin ningún problema.

El go-auld va a ofrecer a la capitana irse con él y aprender los secretos de la galaxia... eli entrará con una de las cámaras flotantes para que todos puedan ver lo que está pasando y Rush desde la sala de máquinas tratará que la nave arranque y dejar atrás a costa...

La fría eficiencia de las militares es como un jarro de agua por encima... logra que se centre.

El doctor Podolsky, haciendo una mueca que tensa sus facciones como si fuera un tic una o dos veces, se levanta mirando alrededor...

Hace el gesto de ir a coger su mochila, durante un segundo, sin advertir que él mismo la acaba de poner como almohada de Cat Noble. Sacude la cabeza brevemente -no la necesito- murmura, y se pone en movimiento.

El panel de mando de la Stargate le ilumina desde abajo con una luz azulada, mientras teclea los comandos que hacen que se vayan activando por orden los chevrones....

Reinhardt pulsa secuencias de teclas en el panel manchado de sangre y la puerta se abre con el familiar estallido de luz acuosa.

Una luminosidad azul se refleja en los rostros de los cuatro miembros del equipo, y la conexión al desconocido planeta se abre, al otro lado, el Go'auld y vuestra compañera secuestrada.

Id preparando un buen pica-pica para cuando regresemos -dice la Capitana Costa, mientras cogía un par de zats de los caídos y antes de cruzar el Stargate-. Nos vemos enseguida!

Escondió una zat entre su equipo, dejó su P90 colgada de su hombro y empuñó la otra zat. Intentaría neutralizar al enemigo sin matarlo si podía, pero debía prepararse para lo peor.

No estaba convencida de que pudiera volver, pero tenía que transmitir esa seguridad a sus compañeros. Era lo que le habían enseñado en la academia militar, mantener la moral era, a menudo, lo más importante. Ahora sólo le faltaba transmitirse esa moral a sí misma, algo mucho más difícil...

Podolsky se levantó en seguida, al percatarse de las intenciones de la capitana.

Capitana, no debe ir usted sola... ¡voy con usted!  -mira a todos lados y regresa en seguida al lado de Cat, de quien recupera su mochila. Mira si hay alguna otra arma por ahí tirada, y en todo caso lleva la suya, una simple pistola...

Pero esto también puede matar - pensó.

Temiendo que la capitana se fuera sin él, visto la decisión firme en su mirada, se apresuró, resbalando levemente en el piso de la nave al correr.

Iba a seguir a la Capitana pero sus ordenes son claras y tiene razón, alguien tendrá que liberar a los civiles y a nuestros compañeros, ya que estaban encerrados en su mayoría y no podemos dejarles ahí, tirados, así que viendo que Podolsky va a ser el valiente y se va a lanzar a ayudar a la Capitana, ya no intento ni discutir el "plan".

-Buena suerte y traed a Sybill de vuelta- les digo a ambos, mientras me acabo de ocupar de la Dra. Noble. De todos modos, Noble puede intentar abrir de nuevo la puerta tras liberar a los demás o eso supongo y al menos podemos llegar con la Caballeria si se ven en apuros.

-Resistid hasta que lleguemos...- y me callo el "si no conseguís frenar a Greer" -Iremos a por vosotros- afirmo taxativamente, como última despedida.

Con las armas por delante primero Costa y luego Podolsky atraviesan el disco azul, un escalofrío les recorre el cuerpo cuando se dan cuenta de que no saben a donde lleva ésta vez la puerta, ¿y si es una stargate orbital? ¿y si es un planeta sin atmósfera?.

Mientras la doctora Noble va recuperando la consciencia TJ empieza a escuchar voces al otro lado de una de las puertas de arriba, las que llevan a la zona donde los científicos estaban trabajando, y entonces oye el inconfundible sonido de una puerta abriéndose... y las voces de un par de personas... a las que reconoce como Rush y Eli.

Y de repente una de las esferas que ha visto en los niveles inferiores, aparece por la puerta de arriba, baja por las escaleras y flota en dirección al centro de la sala, donde rota para observar todos los alrededores.

Durante unos segundos sólo se ven puntos de luz y el espacio y, en un periodo de tiempo mucho más corto que el habitual podéis contemplar una luz blanca y cómo la puerta os deposita en un planeta bastante agradable.

Y lo sería mucho más si no tuvierais a Greer esperando, a unos veinte metros, con el cuerpo de Sybill desmadejado sujeto por el pelo y un arma en la otra mano.

Sus ojos relucen y se esfuerza por hablar vuestro idioma.

-Mis inútiles esclavos no han prevalecido. Hasta ahora lo habían hecho demasiado bien.-Coloca el cuerpo de Sybill entre vosotros y él.-Tirad las armas y las mochilas y activar la puerta para volveros por donde habéis venido.Si no contemplaréis como muere ésta mujer y creo saber... que la apreciáis.

Primero miro hacia la puerta que se está abriendo y donde se oyen las voces de los dos civiles y luego veo la esfera flotando, la misma que luego nos trajo a los malditos droides asesinos, así que vuelvo a coger mi rifle, en alerta total. No me fío de esos cacharros voladores y ahora sólo estoy yo entre un atacante y la aún inconsciente Dra. Noble...

La Capitana Costa no quería que nadie la siguiera. Sabía que el goa'uld les estaría esperando y no quería poner la vida de sus compañeros en peligro. Si podía rescatar a Sybill lo haría y si no... pues pasaría lo que debiera pasar. Sin embargo, no pensó en que no todo el mundo recibe instrucción militar. Podolsky se lanzó hacia el horizonte de la puerta estelar y la cruzó justo después que Lucía.

La peor situación fue la que se encontró al llegar al otro planeta. El maldito Goa'uld que estaba dentro del cuerpo de Greer sabía que vendrían a rescatar a Sybill y preparó la bienvenida. Luego vio a Podolsky aparecer por la puerta.

Maldita sea, le he dado una órden directa Dr... -se quedó a media frase, ya no servía de nada y ambos tenían otras cosas de las que preocuparse. El goa'uld amenazaba con matar a Sybill Vane si no dejaban sus armas en el suelo.

Está bien, está bien... Calma. Dejaremos las armas en el suelo y nos iremos. Pero primero dinos quién eres, al menos quiero saber el nombre del que me ha obligado a retirarme -dice mientras levanta un poco su P-90 indicando que tiene intención de negociar-.

El aire fresco del bosque sorprende a Podolsky, a la vez que parpadea intentando acostumbrarse a la luz ambiental. Después de pasar un tiempo que le parece eterno entre las paredes de la nave, encontrarse al aire libre casi hace que sus sentidos aullen de excitación.

Imitando a la capitana, hace un gesto de levantar el cañón del arma a la vez que levanta ligeramente la mano mostrando la palma, despacio. Es la primera vez que se las ve con uno de esos malditos seres parásitos del cerebro, y le contempla con intensidad... mil preguntas se agolpan en su mente, todas de índole científica.

Pero se fuerza a prestar atención, al ver a la pobre Sybill en poder de la criatura... una de las más peligrosas del universo.

Observa la respiración de la enfermera, tratando de advertir su estado de salud y de consciencia... ¿está despierta la enfermera Vane? Tal vez ella pudiera sorprenderle y darles ese segundo que necesitan para poder actuar.

Mira también con atención a la capitana, pendiente de sus gestos, para seguir cualquier iniciativa que ella tenga. Está claro que la experta en esto es ella.

Finalmente, se fija en la cobertura cercana... si se lia una de tiros... ¿dónde meterse?. Piedras, troncos caídos, o zanjas pueden ser  una opción... o tal vez la misma puerta estelar.

Pero ¿qué hacer? la verdad es que en este momento están bien jodidos... podría decirse que en manos de ese ser. Al menos tiene la ventaja, claramente

-Ei, ¡Calma teniente! ¡Calma!.-Detrás de la esfera, por la puerta de arriba que da a la sala de control, sale Eli, seguido de un más dubitativo Rush.

-Baje el rifle, simplemente una cámara, hemos visto todo lo que pasaba desde arriba... pero nos sellaron la puerta, la hemos abierto hace nada y les hemos visto entrar. ¡Han estado increíbles!.

-Desde luego, han estado muy... marciales, pero ahora nos toca a nosotros terminar la tarea.-El Doctor Rush se acerca al panel de control en el que hace unos instantes Podolsky pulsó la secuencia de apertura de la puerta y pulsa unos botones.

Pero no hay ningún cambio. La puerta continúa abierta, permitiendo el paso hacia el planeta. Rush parece claramente complacido. 

Greer no deja de apuntaros con su pistola.

-Ya te gustaría saberlo, pero hemos aprendido de vosotros Tau´ri, nos ha costado a muchos de los más grandes de nuestra especie. ¡Pero los dioses volverán a su legítimo lugar!. Y lo que he aprendido en la nave me ayudará. ¡Marca de vuelta a tu nave!.

Sin embargo la puerta permanecía abierta, desde el lado de la nave... era extraño porque debería haberse cerrado, al estar unos cuantos segundos  seguidos sin que nadie empezara a pasar... 

Vaya, esto sí que no me lo esperaba. Supongo que debemos tomarlo como un halago... Bien, al grano. Este es el trato Sr. "he aprendido de los tau'ri": Podolsky y Sybil atravesarán el Stargate y yo me quedaré como rehén. Estas son nuestras condiciones.

A la Capitana no le había pasado por alto el hecho de que la puerta aún seguía abierta... ¿Por qué? Sólo si se enviaba algún tipo de señal desde el otro lado la puerta podía mantenerse abierta pero Podolsky sólo había marcado la dirección, nada más... Algo estaba pasando pero prefería centrarse de momento en negociar la liberación de Sybil con el goa'uld.

Miro con suspicacia a la esfera pero bajo el arma al oír a Eli responder por la maquinita.

-Estais todos bien? Hay heridos? Donde están el resto de civiles y militares?- les pregunto a ambos científicos (bueno, para mi Eli está en la misma categoría de civiles cerebritos). Necesito saber quien queda en pie y libre para poder ir a ayudar a Costa y Podolsky...

-Lo hicimos lo mejor que supimos, tuvimos muchos problemas para llegar a aquí. Alguien me puede contar qué ha pasado exactamente desde que nos fuimos a explorar la nave Costa, Podolsky, Noble y yo?- les insto, ya que parece que están empezando a concentrarse en la puerta de nuevo, en mantenerla abierta.