Partida Rol por web

La caja metalica se movia a toda velocidad, y uno de los hombres utilizaba una especide de maquina que emitia gran estruendo. Nervioso por todo el jaleo, pero incapaz de hacer nada desde donde me encontraba, comence a aullar a modo de protesta.

¡AUUUUUUUU!

La bestia no se inmuta ante vuestros disparos, las balas se sumergen en su cuerpo como del agua se tratare y no le hacen ningún daño.
Un objeto vuela cerca del monstruo, explotando cerca suya pero no lo suficiente, sin provocarle ningún tipo de impedimento.
El monstruo se dirige hacia vosotros, moviendo con su cuerpo la tierra y abriendo gigantescos agujeros en ella.

¡Puta mierda! -grita Donald mientras conduce a toda velocidad -si no haceis algo nos alcanzará y moriremos. No es tan estúpido como para tragarse las bombas.

André mira a su alrededor, buscando algo útil en la parte trasera de la furgoneta.

Clave mis patas en el borde metalico del vehiculo y saque mi cabeza por encima de ellas mostrando mis dientes al ser que nos perseguia. Pequeñas gotas de saliva saltaron de mis mandibulas mientras mi gruñido le indicaba a lo que fuese que se acercase que se habia equivocado de presa.

GRRRRRR

Michael sacó un par de granadas,apuntó y esperó el momento adecuado para lanzar una cerca del ser,molestarlo y que abriera la boca,el objetivo claro está era lanzarla al interior y provocarle un eructo explosivo.

André cogió otras dos granadas y esperó a ver qué hacía Michael.

Lanzais las granadas contra el ser que, en un acto reflejo, las agarra al vuelo y las devora con sus enormes fauces. Poco despues escuchais un ruido gangoso y parte del monstruo vuela en diversas direcciones. Sin embargo, aunque con menor ritmo, el gigantesco gusano sigue persiguiendoos sin detenerse, aunque ahora parece más delgado.
Por su boca suelta un rugido acompañado por una gran bocanada de humo. Cada vez estais más cerca del refugio.

-¡Más granadas para este cabrón, que parece que le gustan! -dijo André antes de repetir la operación.

La imagen del monstruo haciendo lo mismo que yo hubiese hecho es una leccion definitiva. Esas piedras que lanzan parecen haber sido la causa de que el monstruo parezca ahora mas pequeño y lento, por lo que decido que son juguetes de humanos a los que no me interesa acercarme.

Auuuuu

Aullo con aprobacion al ver como los humanos le lanzan mas piedras.

Pero pese a ello el ser sigue avanzando, por lo que tenso mis musculos, preparado para saltar sobre el si se acerca demasiado. Parece demasiado grande, pero si nos alcanza no tendremos otra opcion que intentar matarlo.

Michael sonrié satisfecho,se acomoda en la parte trasera,coge un par de granadas mas y rie.-vamos cabrón,come mas plomo.-Lanza una a la espera de que la esquive,habiendo quitado la anilla de la segunda y en el tercer segundo la lanza hacia el gusano con la esperanza de impactar de lleno en la boca de este.

Las granadas se dirigen haciendo una parábola hacia el grotesco gusano de muerte. Este, viendolas venir, se sumerge completamente bajo tierra, huyendo de aquello que le hizo daño con anterioridad.

Las bombas explotan sin llegar a dañar a nadie, provocando únicamente una breve tormenta de arena y escombros.

Joder, ya casi llegamos, ese edificio del que hablabais está justo allí -grita Donald mientras continua al volante, dando un último acelerón.
Delante de vosotros podeis ver el complejo, con las puertas abiertas de par en par. Veis a pequeñas figuras saltarinas tratando de acercarse a la apertura mientras que varias figuras los repelen. El ruido de los disparos canta en vuestros oidos.
Michael y André se percatan de que la antigua torre de vigilancia está totalmente derruida.

Detrás vuestra el gusano de muerte parece haberse dado por vencido ya que no ha vuelto a emerger.

Con los colmillos goteando saliva aunque en ya en silencio, no aparto la mirada de la parte trasera del camion. Ese ser parece haberse ido, pero no dudo en oler el aire tratando de captar su caracteristico olor.

Me siento con el morro apollado en el borde metalico del vehiculo, vigilando. Mi rabo se mueve de lado a lado con suavidad, en un arco amplio que barre el suelo bajo el, y mis orejas se inclinan hacia atras.

-Pensé que no volveríamos a ver este maldito lugar -dijo André en tono lo suficientemente alto como para que pudiera oirlo Donald desde la cabina y con una mezcla de emociones-. Los antropófagos han debido de atacar durante nuestra ausencia, porque alguien (tal vez ellos, tal vez los defensores) parece haber volado la torre de vigilancia. Mantened los ojos abiertos.

Barrió la zona con la mirada, en busca de enemigos ocultos y pistas de lo que había pasado durante su ausencia.