Partida Rol por web

AÑO 21

MES SÉPTIMO: ÚLTIMO MES DEL INVIERNO, DE OFELYA, PRIMERO DEL VERDUGO, O MEDIO INVIERNO

DÍA 14

Noche

INTERIOR DE LA SEDE DE LA ORDO MÁGICA: sótanos

Afirmo con una reverencia dirigida hacia los magos para luego acompañarles escaleras arriba. Mañana volveremos y esperemos empezar a encaminar todo este asunto. Sin embargo hay algo que han dicho mis compañeros que puede ser cierto, no sabemos seguro que sea eso lo que buscan. Igual podríamos ir al sitio de donde lo han robado e investigar allí, pero eso tendrá que esperar a mañana.

Una vez fuera, saliendo por la entrada principal pues yo no tengo monturas, me dirijo hacia la posada. Supongo que, si lo que tienen que hablar con Karlio es importante, nos enteraremos mañana. Y realmente estoy destrozado. Si alguna quiere acompañarme a dormir digo con una sonrisa antes de dirigirme a mi habitación*. Supongo que ninguna aceptará, así que tocará dormir solo.

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DÍA 14

Noche

Como era de esperar, cuando quiso inspeccionar las posibles huellas dejadas por aquellas embozadas criaturas, el ir y venir de la capilla hizo imposible encontrar rastro alguno, con lo cual y, sabiendo que había sido una "aparición" generalizada por el campamento, se dió una vuelta preguntando a los diversos refugiados, mercaderes y guardias, si habían visto algo extraño, o algo que les pudiera hacer sospechar de un truco o ardid.

Quizá estaba volviéndose loco, tratando de desenmascarar un truco que simplemente se trataba de poderes oscuros, puede que su mejor baza fuese rezarle a Prios y esperar a que el sol del nuevo día iluminase su camino, pero quiso intentar al menos conversar con algunas de las personas que pudieran haber visto algo.

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DÍA 14

Noche

INTERIOR DE LA SEDE DE LA ORDO MÁGICA: sótanos

Kanghmer habría sido el primero en salir de no ser porque el mago dijo que les acompañaría a fuera. El bárbaro no quiso ser descortés... aunque creyera que pudieran merecérselo, así que esperó y se fue acompañando al grupo al completo.

Una vez arriba escuchó el comentario sobre los caballos, y miró a Seragoi para ver qué quería hacer. En función de eso acudiría directo a la posada o todavía no. Pero sí tenía claro que el resto de la noche iba a dormir como un tronco sin preocuparse por nada. No le merecía la pena devanarse los sesos por la gente de aquel lugar. Todavía no habían hecho nada en su favor y solo se encontraba trabas, una detrás de otra. Casi parecía que le estuvieran forzando a abandonar una lucha que no merecía la pena. Y  su espíritu de guerrero le impelía a mandar a todos a paseo y alejarse de allí.

Pero no lo haría. De momento no.

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DÍA 14

Noche

INTERIOR DE LA SEDE DE LA ORDO MÁGICA: sótanos

Peñasco estaba saliendo de la estancia junto a todos, perdido en la marasma que eran sus pensamientos después de toda la nueva información recibida. Pero, justo en ese momento, escuchó inevitablemente las palabras que el maestre dirigía a Karlio y se detuvo como si, de pronto, en vez de ser un humanoide, se hubiera transformado en roca o estatua de piedra. ¿Era razonable lo que el maestre había pedido? Una parte de su mente le hacía sentirse ofendido y reflexionó sobre la misma. Después de todo, ¿les había dicho ya que era el guardián, el protector, el guardaespaldas, de Karlio? ¿y acaso no era insultar esa misión con la que se había conseguido enclaustrar en la extraña y alienígena sociedad de los hombres el actuar como si no existiera? A pesar de todo, Peñasco era alguien razonable, y alguien razonable que no estaba seguro si les había mencionado esa obligación.

- Mi compromiso, maestre, es proteger a mi señor Karlio Advento. Si deseáis hablar con él, y toda vez que no os conozco, ni sois su familia, ni amigos íntimos, debo estar presente. Es mi obligación.

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DÍA 14

Noche

INTERIOR DE LA SEDE DE LA ORDO MÁGICA: sótanos

La joven bruja se había quedado callada mientras daba vueltas a la historia que les había revelado Doraka. Tenía varias coincidencias con un mito propio, uno que le habían relatado hacía años en su entorno tribal. Parecía según algunos comentaban que la misma historia pero con diferentes adornos o versiones se contaba en otros lares. Aparentemente era una leyenda muy extendida, pero se había desarrollado de manera diferente en diferentes culturas; no obstante como ocurría con estos saberes populares, tendría origen en un evento real alejado en el tiempo.

Finalmente se reveló que Thocas no tenía nada de Mago, o quizás sí lo era y se esforzaba en disimularlo. El asunto del dibujo quedaría pospuesto hasta la mañana siguiente, así que una vez los magos les invitaron a abandonar el lugar, Basha les dirigió un somero saludo a cada uno, incluyendo a Doraka. Vio por el rabillo del ojo como Karlio se demoraba con su inseparable Peñasco, así que optó por salir fuera cubríendose con la capucha y llamar a Stajä. Donde quiera que fueran, lo harían juntas.

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DÍA 14

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INTERIOR DE LA SEDE DE LA ORDO MÁGICA: sótanos

Karlio se detuvo, sorprendido y algo extrañado, ante la petición del hombre de hablar a solas. ¿Con él? Aquel era un asunto de magos, y aunque desde luego no era el menos sospechoso de no tener una pizca de poder arcano en su interior, tampoco era de los que podría asegurarse tal cosa. Peñasco, sin embargo, fue más rápido y contestó antes de que él mismo tuviera tiempo de tomar la palabra.

-Naturalmente... Pero Peñasco es de mi entera confianza, me gustaría que estuviera presente.

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DÍA 14

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INTERIOR DE LA SEDE DE LA ORDO MÁGICA: sótanos

Nada que decir, nada que comentar, nada sobre lo que decidir, con excepción hecha de los caballos. 

-Uno nunca sabe qué puede ocurrir así que mejor que las monturas nos acompañen -se limitó a decir de forma escueta, tras lo cual se encaminó hacia los establos, dispuesto a recoger a los nobles brutos. 

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DÍA 14

Noche

INTERIOR DE LA SEDE DE LA ORDO MÁGICA

El maestre se mostró de acuerdo hacia la petición de que Peñasco quedara también presente, y esperó a que, bien atravesando la sala o el establo, todos salieran de la estancia.

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DÍA 14

Noche

INTERIOR DE LA SEDE DE LA ORDO MÁGICA

Una vez a solas, Danden se dispuso a hablar.

- Siento tener que reteneros aún más en esta noche, - dijo, dirigiéndose a ambos, antes de centrar su atención en Karlio - pero creo que hay cierta información delicada que puedo contarte y que podría ayudar a aclarar algo las cosas, aunque la discreción es esencial. Creo saber por tu armadura y tu mandoble que sirves o has servido en el ejército de la Reina. ¿Aún le eres leal?

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DÍA 14

Noche

INTERIOR DE LA SEDE DE LA ORDO MÁGICA

Peñasco se relajó de forma perceptible... para cualquier otro ogro. O para quien lo conciera bien. Con lo que con toda probabilidad solo Karlio podía darse cuenta que la aceptación de su presencia por el maestre había supuesto, para Peñasco, algo importante. Casi transcendental.

Había en ello una cuestión casi redundante con el objeto de la conversación porque, después de todo, era una cuestión de lealtad. ¿Y era la lealtad algo exógeno o endógeno? ¿Era algo que dependía del objeto de tu lealtad o, por el contrario, dependía fundamentalmente de la naturaleza del actor de la misma?

Era una pregunta importante, que no se cerraba con la simpleza de afirmar que había un poco de todo. Por mucho que, efectivamente, hubiera un poco de todo. A pesar de eso, la pregunta requería, exigía incluso, una respuesta, y a la misma se dedicó por unos minutos Peñasco con todo su ser.

Había buenos motivos para responder cualesquiera de las afirmaciones puesto que: ¿no era cierto que habían hombres más leales que otros? ¿y no era cierto que esa lealtad dependía del hombre y no de la idea o persona a la que se era leal? Aunque ante esa afirmación surgía otra puesto que: ¿no había acaso ideas o personas que atraían al resto a su estandarte como si se tratara del mejor vino ofrecido al hombre más sediento? Distraido por su discurso mental, Peñasco, más tranquilo ahora que su presencia estaba asegurada, se mantuvo inmóvil como de costumbre. Quizás, eso sí, había una ligera curiosidad. ¿Era leal Karlio a la reina como él le era leal? Y esa lealtad, ¿se debía como la que Peñasco guardaba a la personalidad de Karlio o a las características de la reina?

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DÍA 14

Noche

INTERIOR DE LA SEDE DE LA ORDO MÁGICA

-Leal a su Majestad y a Prios, ahora y hasta que la muerte me lleve-replicó con convicción, sin apenas demora en aquella respuesta. Había información, eso era bueno. Que requiriera discreción, no tanto. Porque eso siempre implicaba problemas, y situaciones más complicadas de lo que deberían serlo.

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DÍA 14

Noche

A pesar de lo entrada la noche, tanto en la iglesia como en la Sala Común, lugares donde se permitió guarecerse a los refugiados había bastante movimiento: los monjes y todos aquellos que eran capaces de atender heridos aún vigilaban a los graves y aplicaban cataplasmas y vendajes a los no tan graves.

A su vez, los guardias, nerviosos y alerta, procuraban que las hogueras y faroles con las que se iluminaban las calles del campamento permanecieran encendidas a pesar de la lluvia y que no quedara rincón sin al menos dos ojos que lo observasen.

Daba la sensación de que aquella noche nadie iba a dormir.

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DÍA 14

Noche

INTERIOR DE LA SEDE DE LA ORDO MÁGICA

El maestre asintió, conforme con una respuesta que claramente conocía de antemano, pero al mismo tiempo, aliviado por la confirmación.

- Ambria lleva unos meses con cierto movimiento entre las clases altas. Nadie es ajeno a que la Reina, a pesar de esconder su rostro durante años y por lo tanto no poder ver el paso del tiempo en él, está alcanzando una edad madura, y no tiene herederos. Tampoco ha mostrado nunca ningún interés por designar a uno, o formar una familia que le concediera un heredero legítimo. - Hizo una pausa, observando a ambos presentes, intentando discernir si empezaban a comprender el problema. - Desde la llegada de Doraka, Hastoroi y yo tenemos una sospecha. ¿Entendéis por qué?

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DÍA 14

Noche

ESTABLOS

Algunos ya habían sido testigos de lo acogedor que resultaba ser el establo. Estaba limpio, iluminado tenuemente por una lámpara junto a la puerta por la que el grupo accedía en ese momento¹.

Los animales parecían atentos debido a que habían escuchado ruido al otro lado de la puerta, pero estaban tranquilos y en perfectas condiciones. El grupo podía observar cuatro cajones, con sendas puertas, aseguradas con un simple pestillo de madera.

Caos, el perro de Seragoi, salió trotando del cajón más cercano a la puerta por la que entraban hasta su lado, recibiéndole con cabriolas y fuertes movimientos del rabo. Stajä, la hembra de elkat, también salió y se colocó junto a la bruja, aunque de forma más sosegada y elegante que el can.

En el cajón siguiente se encontraba un caballo que, acostumbrado al lugar y al movimiento de personas, apenas se movió de su cómoda cama de paja, mientras los caballos de Seragoi y Kanghmer, en los cajones siguientes, esperaron con paciencia y tranquilidad a ser preparados para salir. Ambos habían sido desensillados, y sus lomos tapados con gruesas y suaves mantas de lana.

Tampoco fue difícil abrir, desde dentro, la gran puerta doble que daba a la calle trasera del edificio²: un camino de tierra por el que claramente pasaban monturas y carros a menudo, ahora embarrado por la lluvia.

En el exterior, la temperatura bajaba varios grados y la humedad y el aire intentaba colarse por la piel hasta los huesos, pero las calles permanecían bien iluminadas por los faroles y las hogueras en cada rincón que guardias y voluntarios mantenían encendidas.

Hay bastante movimiento en ellas, a pesar de lo entrada de la noche. 

La opción de hacer caso de la recomendación de los magos y buscar alojamiento en la posada que se encuentra a unos metros de allí tomó bastante peso, sabiendo que el resto de las posadas con seguridad seguían ocupadas por los heridos y los refugiados, aunque volver a la iglesia o a la Sala Común también eran opciones viables para pasar la noche.

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DÍA 14

Noche

SALA PRINCIPAL

Eres el único que decide salir por la puerta principal del edificio, y no encuentras ninguna dificultad en hacerlo. Sales a las oscuras, húmedas y frías calles, y observas que siguen bien iluminadas por los faroles y las hogueras en cada rincón que guardias y voluntarios mantienen encendidas.

El frío y el aire cortan como cuchillas, y parecen empeñados en llegar hasta los huesos a pesar de la ropa. Tu posada habitual está a un par de cientos de metros hacia el centro del campamento, pero deduces que, al igual que las demás, sus habitaciones estarán ocupadas por heridos y refugiados, con lo que te queda la opción de hacer caso de la recomendación de los magos y buscar alojamiento en la que se encuentra a unos metros de allí, o volver a refugiarte como el resto en la iglesia de Prios o la Sala Común.

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DÍA 14

Noche

SALA PRINCIPAL

Por un momento me quedo pensando, mirando en dirección hacia dónde está la posada a la que suelo ir. Sin embargo sé que va a estar completamente llena y me va a costar encontrar habitación, dado que no la dejé reservada y aunque lo hubiera hecho seguramente la hayan ocupado con heridos.

Por lo tanto finalmente me decido a cruzar la calle para dirigirme a la posada que está más cerca. Y quién sabe, si no tienen habitación o no puedo permitirmela igual puedo utilizar mi magia para colarme y descansar en alguna habitación sin pagar nada.

Aunque reconozco que me molesta un poco que ninguna de las mujeres me acompañe. Quizá fue por vergüenza. Sí, seguro que fue eso, yo sigo tan seductor como siempre.

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DÍA 14

Noche

INTERIOR DE LA SEDE DE LA ORDO MÁGICA

-¿Qué insinuais? ¿Que su majestad no es su majestad?-preguntó el hombre, algo confuso y perdido en aquel asunto. ¿Qué tenía que ver todo aquello con Doraka y la historia que les habían revelado?

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Noche

ESTABLOS

Basha se acercó a Stajä, a la cual acarició la testa como quien saluda a alguien de su propia familia. La elkat no parecía preocupada por estar en un lugar cerrado, ya que comprendía que ahí dentro estaba al resguardo de la lluvia y el frío.

- Bueno chica, parece que vamos a descansar unas horas. Aquí estarás bien, yo estaré ahí enfrente. - Aunque compartía un permanente y fuerte vínculo mental con ella, a la Bruja le gustaba hablar con la inteligente hembra. Luego se dirigió al resto.

- Bueno, creo que Puck y yo iremos a la posada. Es un desperdicio de dinero, pero estas noches anegadas por la lluvia no son para estar al descubierto, y ante la falta de una buena hospitalidad de una tribu, usaré mis escasos recursos para descansar a cubierto y caliente. Por otra parte, desde aquí tenemos a la vista la Ordo y será más fácil acudir a la entrevista de mañana. Aceptaré la invitación de los Magos de la Ordo para con Stajä y ella descansará en los establos. ¿Alguien más viene a la posada? -

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DÍA 14

Noche

ESTABLOS

-Yo te acompañaré. Y haré lo propio con los caballos. Que descansen en los establos. 

Tras la breve intervención se dispuso a acompañar a Bashabarana. 

-Cuando quieras. 

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DÍA 14

Noche

INTERIOR DE LA SEDE DE LA ORDO MÁGICA

Danden pareció pensar sobre ello un momento, pero finalmente, negó con la cabeza, descartando la idea.

- Es algo que se sospecha desde que la Reina reapareció con aquella máscara, pero en estos años ha demostrado sobradamente que es ella.

El hombre hablaba mientras se acercaba a la puerta por la que se accedía a la sala principal, para comprobar que Thocas, el único que había tomado aquel camino, ya había salido. Entonces la abrió completamente y os invitó a pasar. Desde luego, era un sitio más cómodo en el que hablar que en medio de un pasillo.

- Personalmente, creo que la Reina oculta su rostro por algún tipo de estigma. Quizá, aquellos señores oscuros la torturaron y deformaron, física o mágicamente, aunque existen muchas otras teorías sobre la razón. Pero no... Y me apena tener que decir que de ser ese el problema, tendría una solución más fácil. Pero nuestra sospecha toma otro camino. Esa historia, y una monarca sin descendencia. - Hizo una pausa, como si intentara coger fuerza para lo siguiente que iba a decir. - Tememos que alguien use ese poder para ganarse el favor de la Reina.