Partida Rol por web

-FIESTA!!!!!...habia olvidado que hoy es mi cumpleaños...se supone que Scott organizaria mi fiesta...pero no me ha dicho nada....que estara tramando...- Dijo al escuchar a Alan; desde que se mudo de casa de sus padres, se habia empesinado en organizar la mejor fiesta de la ciudad, Scott como siempre se encargaria de eso, pero para Alex seria una fiesta llena de gente pero solictaria, ya que quizas asista media ciudad, pero la verdad...Alex no tenia amigos.

Al escuchar a Eduard, le mira y le sonrie dulcemente - Sr. mi nombre es Alexandra McClain, pero mis amigos me dicen Alex....si ud gusta yo puedo ayudarle...esta noche Santa tiene mucho trabajo, pero yo puedo ayudarle un poco, Ud pida lo que quiera que yo sere su hada madrina de los deseos....- El nombre McClain era asociado a una gran cadena de empresas internacionales y dueños de una red de centros comeciales mas importantes a nivel mundial.

-Bueno yo tambien los dejo invitados a mi fiesta si gustan, pueden ir con toda su familia, mi casa es lo bastante grande para todos...- los cambios de personalidad de Alex eran extraños, de ser timida podia pasar a ser la persona mas extrovertida del mundo...normal en ella...

Alan no pudo evitar sorprenderse cuando escucho las palabras de Alex, saco su movil, hizo algunos movimientos en el y leyo, "señor Scott Wayne" "Cumpleaños Alexandra McClain" " cumple 18 años"  Alan sonrio, el mundo era un pañuelo- Entonces me temo que estare alli, pero trabajando, tengo que asegurarme de que las peticiones del señor Scott se cumplan al 100%, se nota que se preocupa por usted,me da mucho trabajo, aunque eso es bueno, espero que consigamos una fiesta en la que lo pases realmente bien.

Luego miro a Eduard, que parecia emocionado y un poco conmocionado de que le dejara dinero gente que no conocia apenas.- Eduard, perece usted un buen tipo, si puedo ayudarlo en algo digamelo, aunque estoy seguro de que la señorita Alex puede ser una gran hada madrina.

Me siento abrumado por tanta buena voluntad de gente a la que acabo de conocer, asiento y agradezco cada palabra amable que me dirigen.

Gracias señorita… digo mirando a la joven de cabellos de fuego y a usted también añado mirando al joven yo… les aseguro que les devolveré hasta el ultimo penique. Si… me prestan veinte libras… les doy mi palabra… se las devolveré…

Si no me sintiese algo intimidado por la presencia del Agente Kennedy quizá me hubiese emocionado hasta el punto de derramar lagrimas, pero por fortuna mantuve el tipo, mas o menos, y evite el bochorno.

Le compraría un peluche a Melissa, y algún CD de música a Melvin, seguro que en la tienda sabrían recomendarme algo para un chico de 16, y quizá esta vez lo abriría.

-Espera...tu eres el que contrato Scotty?...- le miro sorprendida "creo que no ire a esa fiesta, me quedare en casa"

Nuevamente intimidada por Alan se refugia tras la espalda de Eduard...

- Sr. Eduard, ud podria acompañarme hasta mi auto, temo que si voy sola ese chico pueda seguirme...el me asusta...- dice en voz baja...

Definitivamente a Alex no le agradaban las personas como Alan, ya que le traian recuerdos poco agradables como explosiciones, derrumbes y gente gritando....

S..si p...por supuesto, señorita respondí sorprendido.

Levante la vista hacia el joven tratando de ver que es lo que tenia, o había hecho para asustarla, pero aunque no vi nada, no me aparte permitiendo que me usase como escudo.

Al menos sentí que de alguna forma le daba las gracias por su bondad. Y en cierta manera me hizo sentirme un poco protector, despues de todo, apenas tendría un par de años mas que mi hija.

Cuando quiera... es decir... la acompaño... encantado.

Era imposible no notar que a Alex le asustaba o le intimidaba Alan, pues segun le hacia su pregunta se escondio detras de eduard y le dijo algo que no logro escuchar. Alan no conocia a la chica como para saber el motivo, pero tenia demasiadas cosas que hacer, y dado que tenian que trabajar juntos con el gobierno supuso que el tiempo haria su trabajo, y que era mejor no presionar preguntando, aun asi contesto a su pregunta. - si, parece que la gente piensa que soy el mas responsable y de fiar en estas cosas- al menos eso le habian dicho a Scott y era la razon por la que lo habia contratado pese a que solo tenia 23 años,  Alan se estaba esforzando al maximo, todos los dias no se cumplian 18 años y tenia que ser especial, para Alan la meta era una sonrisa de felicidad en quien quiera que fuera la homenajeada. al menos ahora le ponia cara.

Luego se dio la vuelta tranquilo sin prestar mas atencion a Alex y se dirigio a Vicky- Agradeceria que me llevarais al cuertel del que hemos salido antes, pues necesito mi moto  para moverme, y la tengo alli.

-Ya tienes la navidad solucionada Ed...pienso mientras echo un vistazo alrededor.

-Si esto tiene una salida oficial, a mi me vale y así podre volver mañana Kennedy- digo seriamente.

Joder, espero que no esté a tomar por saco, que si no vaya mierda...

Me resulta gracioso ver como la pelirroja se escuda tras Eduard y me pregunto las capacidades que tendrá el tipo. Espero a las indicaciones de Kennedy para marcharme en silencio.

Navidad...     Charles torció el gesto, casi se podría decir que enfurruñado. NAvidad era la excusa que ponía los camareros y los dueños de los tugurios favoritos del gigantón para no abrir. Tenían que estar con sus familias, decían. Como si él no fuera tan importante. No tenían tanta prisa por estar con sus familias el resto del año, cuando él se dejaba el dinero en sus putos antros.

Creo que yo me apunto también a esa fiestecita, Davis se aprovechó al escuchar las palabras del joven. Si no quería que fuera, que no lo hubiera ofrecido. Nunca le digo que no a la bebida gratis. sentenció con voz grave. Ni tenía familia, ni la necesitaba...

Antes de que los preparativos de la fiesta continuaran en ese lugar, un fastidiado Kennedy les indica que suban por las escaleras hasta tres pisos sobre el que se encontraban y llegarían a los cuarteles del MI5. Mañana debían de presentarse en ese mismo lugar y ahí les dirían que hacer.

Por su lado, Vicky, la otra agente que les había acompañadop y que solo se había dedicado a mirar lo que ocurría entre ustedes, da un paso adelante y les dice:

- Una fiesta será maravillosa para descanzar un poco y entretenernos. Yo pienso usar algo especial para la ocasión.

Y ante los ojos de ustedes la chica cambia de aspecto totalmente. Antes parecía una muy guapa chica oriental, pero ahora se trataba de una rubia platinada de ojos verdes. Ella les sonría y les dice:

- Creo que así estoy bien. Yo les acompaño afuera para que no se pierdan por el camino.

Ella los guía hacia la planta alta y les lleva a la puerta que sa a una calle que avanza paralela al río Tamesis.

Alan aplaudio un par de veces cuando Vicky cambio.- y no me canso de verlo!!- luego, mientras subian añadio- Veo que te gusta ir de rubia en las fiestas- pues todavia recordaba su primer encuentro.

Cuando llegaron arriba Alan dio la direccion de la fiesta- Estareis todos en la lista como amigos personales de Alex, ya que ella personalmente os ha invitado, si hay algun problema con la seguridad al entrar pedirles que me avisen-  le preocupaba que el aspecto de Charles fuera un problema, para el no lo era, pero no podia hablar por los demas, por si las moscas,tendria que preparar algo de ropa que se pudiera poner. se acerco a su moto que estaba a la entrada y cogio su casco.- tengo algo de prisa, si nadie quiere nada mas de mi, nos vemos en la fiesta.

Mmmm, genial musitó el gigantón al ver el cambio físico de Vicky ¿Vienes con mando a distancia, muñeca?

La mirada gélida que sin duda debía venir a continuación se perdió a espaldas de CHarles, que ya se dirigía a la salida de las oficinas del MI5. Bueno, voy a echarme un rato anunció saliendo por la puerta Nos vemos esta noche, gente se despidió, haciendo un fugaz gesto con la mano derecha, dos dedos extendidos que se llevó a la frente.

Sorprendida por la transformación de la chica... Wow!, es impresionante, ojala yo pudiera cambiar como ella, me ahorraria muchos problemas

Tambien me dispongo a salir del lugar, ya me se el camino; seguramente Scotty estaba ya en casa con mi vestido para la fiesta, nunca usa ese tipo de ropa pero su querido mayordomo se lo habia pedido como una favor especial.

Nuevamente pongo cara de sorpresa....amigos personales?... volteo y miro a los demas...pero si recien los conoci... mas de alguna sorpresa ocurriria hoy de eso estaba segura...

- Bien me voy a casa, como dije antes estan invitados todos a mi fiesta, en especial usted y su familia señor Eduard...mas que mal como dice Alan son "mis amigos personales"...- sonrie extrañada

Antes de salir miro al Doc Stein y me despido con un gesto...

La transformación de la chica coge a todo el mundo por sorpresa, sonrió tímidamente sin decir nada mientras espero a que la chica de cabellos ígneos salga. Acompaño a Alex hasta su coche como me había pedido, pese a que la razón de su solicitud, Alan, ya se ha ido, y cuando reitera su invitación lo pienso un instante antes de responder.

Si… gracias señorita.

Con las manos en los bolsillos me vuelvo sobre mis pasos y me alejo del coche de la chica mientras busco con la mirada al tipo grandote que se ofreció a dejarme dinero.

Le sonrio a Eduard...y me subo al auto, Scott pregunta a donde vamos...

- A casa...- respondo

Antes de que el motor del vehiculo se encienda, recuerdo mi ofrecimiento a Eduard...

- Espera Scotty, olvide algo...- busco en la guantera un bolsito donde suelo guardar dinero en efectivo para emergencias, unos 20 billetes de 50 libras y los meto en un sobre; salgo del auto rapidamente y alcanzo a Eduard...

- Sr. Eduard!!!...disculpe mi olvido, tome, espero esto le sirva, y si necesita algo mas en mi casa hablamos con mas calma...cuidese y que tenga un lindo día...- sorio y regreso al auto para ir rumbo a casa.

Vicky vuelve a cambiar de apariencia, sin duda alguna es algo que le gusta y sin duda alguna le gusta llamar la atención.-y encima no necesita protección...- 

Por fin nos indican donde está la salida. Todos hablan de la fiesta de Alex, cumple 18 años, no está nada mal, es un momento especial sin duda alguna.

-¿Qué cojones hacía yo con 18 años?-comienzo a buscar entre mis pensamientos para llegar a aquella época-supongo que estaría partiéndome la cara el día de mi cumpleaños...- me digo a mi mismo cuando recuerdo puñetazos, voces gritando y apuestas.

Cuando estamos en el exterior, la gente parece dispuesta a pasarlo bien en la fiesta de esta noche, Alex le da un fajo de billetes a Eduard y luego se monta en el coche.

-Felicidades pelirroja...-clara es pelirroja, aunque un tipo de color diferente.

Después de esto, comienzo a caminar en dirección a mi casa.

-Nos vemos mañana...

Pasos que se acercan, una voz que me llama, y un sobre en mis manos. Todo ocurre tan rapido que ni me da tiempo a reaccionar antes de que la chica se suba de nuevo al coche.

Gracias señorita... le digo mientras la puerta del coche se cierra y el vehículo comienza a alejarse.

Con una sonrisa de gratitud, observo como el vehiculo se pierde antes de  recordar el sobre que me ha dejado en las manos. Bajo la mirada y miro su contenido. Es entonces cuando me quedo de piedra. Un monton de billetes de cincuenta libras se encuentran en el interior del sobre, mucho mas dinero del que he visto en años.

Inconscientemente miro a un lado y otro, casi seguro de que alguien se me tirara encima para quitarme el sobre, mientras pienso que con las prisas la chica se ha equivocado de sobre. Tras dudar un momento, casi con miedo cojo un billete del sobre, y luego lo vuelvo a cerrar guardandolo en el interior de la chaqueta.

Me abrocho el boton del bolsillo donde esta el sobre, y luego los botones de la chaqueta antes de comenzar a caminar sin rumbo claro. Deberia ir al hotel, limpiarme el traje antes de ir a la fiesta, y buscar una juguetería de camino.

Por fin nos dijeron como salir, mientras el resto de novas hablaban de fiestas, mendigueo y Navidad.

"Gilipolleces."

El espíritu de la Navidad, el sentimiento artificial más comercial y comercializado del mundo.

Vicky se transformó en una rubia algo vulgar. Con su aspecto de asiática parecía mucho más peligrosa, interesante y era definitivamente más atractiva. Ahora parecía una buscona. Vaya ganas de llamar la atención de mala manera, cómo Alan. El guaperas seguía haciendo alarde de lo guay que era y nos invitaba a todos a "una super fiesta" por el cumpleaños de la chica pelirroja. Por último, parecía que la chica se volvía tímida de nuevo, no sin antes darle un sobrerepleto de dinero al contable.

"Joder con esta gente, les sobra dinero, presunción, o ambas."

El tipo duro y malhablado ya enfilaba la calle solitario, también camino hacia dónde estaba mi casa. Me alejé sin despedirme de nadie y corrí un poco para alcanzar a ese hombre. No sabía porqué, pero me parecía el más normal de todos y nuestros carácteres parecían ser compatibles, así que si tenía que "trabajar" por un tiempo allí quería tener alguien con quién poder cubrirme las espaldas mutuamente, y parecía la mejor opción. Ni de coña dejaría al guaperas o al gigantón-manos-largas; el contable no parecía muy útil y la chica parecía necesitar más protección que ninguno del resto, así que la mejor opción era sin duda el tipo duro.

- Ei, hola. - dije al alcanzarle - ¿Tú tampoco vas a la fiesta?

Me sorprendo al escuchar la voz de Diana alcanzándome y me detengo durante un instante antes de percatarme de que ambos seguimos el mismo camino por ahora.

-Em...no, no pienso ir a esa mierda de fiesta-digo algo seco- Diana ¿verdad?- la señalo levemente con mi mirada al preguntarle.

Me relajo un poco tras dar unos cuantos pasos. Realmente no había pensado en la posibilidad de entablar una conversación con ninguno de los que me he encontrado hoy y que serán compañeros de ¿grupo?.

-¿De donde habrá salido esta chica?...

-No me van las multitudes de ese tipo la verdad -digo sin saber muy bien por donde continuar ¿de qué hablamos? ¿del combate de hoy?¿de la bomba nuclear?. Apenas se nada de ella, aunque me convendría dado que vamos a ser compañeros.

Se me pasa por la cabeza que podría ser interesante saber cómo la tienen pillada a ella para este trabajo, pero con lo de la bomba...supongo que a todos nos tienen en el bote.

Sonreí. Me gustaba el estilo del tipo duro. Palabrotas y sin andarse con tonterías. Tenía la impresión que si tenía algo que decir lo diría, no actuaría como la mayoría de gente, una panda de hipócritas que intentan poner buena cara siempre.

- Sí, Diana. A mí sólo me van las multitudes si es para patearles el culo. Fiestas y demás chorradas con alcohol, borrachos, pervertidos, presumidas y busconas...No, gracias.

No me gustaba ser una hipócrita ni andarme con rodeos, pero tal vez ir demasiado a saco estropeaba mi idea.

- Oye, ¿Tú conoces a alguno de los de allí dentro?

-¿De esos?-hago un leve gesto con la cabeza señalando hacia atrás- la verdad es que no los había visto en mi vida. 

-Borrachos, pervertidos, presumidas y busconas...joder qué tía y qué descripción más directa...

-A mi me captaron para esta mierda hace nada, de el resto no puedo decir nada aunque el grandullón ha empezado esta mañana conmigo...joder...esta mañana...

Me quedo pensativo al darme cuenta de ese hecho. El mundo parece distinto, enfocado desde un punto de vista desconocido para mi y eso no me agrada. 

Me pongo algo más serio y preocupado. 

-¿De donde has salido tu? -pregunto sin mas- Me refiero a...bueno eso ¿de donde has salido para verte implicada en esto?