Fue luego con la llegada de los españoles que su dominio fue mas golpeado y tras cruentas peleas. En estas peleas estaban incluidos vampiros que llegaban con los varios imperios colonizadores y los hombres lobos que por miles de años habían podido evitar.
Si bien con los vampiros europeos pudieron llegar acostumbrarse lo suficiente para repelerlos, no les fue posible porque los autóctonos aprovecharon a atacarlos por la espalda y trataban de exterminarlos para luego ir contra los europeos. Algo que muchos cambiaformas sintieron como una especie de traición frente a invasores extranjeros aunque en verdad nunca hubo una alianza entre ellos a la cual traicionar.
Como habian hecho antes los cobardes vastagos señalaban los lugares donde habitaban los feras, sus lugares mas pmas sagrados y no faltaban los que enseñalaban su cultura para facilitar los engaños o derrotas contra no solo los feras sino los originarios. Mas tarde surgirian relatos de vastagos que habian peleado con sus humanos al menos para conservar el poder pero los feras no les creyeron y no lo harian aun en el presente.
Pero quienes los golpearon con mas fuerza fueron los hombres lobos. Quienes ni bien llegaron declararon una nueva guerra de rabia a los feras de esta tierra. Rumores y luego historias bastantes creíbles llegaron del norte del continente contando como los hombres murciélagos fueron extintos, luego como las serpientes se escaparon del norte para asentarse mas abajo en el continente.
Cuando al fin los conquistadores llegaron a argentina se había afianzado una alianza entre los pumas y los jaguares. Muchos discuten quien fue el que inicio esta alianza, pero hay quienes señalan a los pumoncas que como siempre se encontraban en movimiento empezaron a hablar con cada uno de los balam en sus territorios mostrando un profundo respeto para cada uno mientras les pedían que se unieran todos a una alianza.
Aunque no fueron con los únicos que hablaron. Habian conocido a las serpientes que llegaron e incrementaron el numero de las que ya estaban. Luego hablaron con los mokole que se encontraban en la selva amazonas como siempre estuvieron durante miles de años. Al terminar las charlas hubo cierta alianza entre estos cuatro feras lo cual se noto en el combate contra los conquistadores.
En esa alianza cada uno realizo sus movimientos coordinados con los demás. Ya que al menos sin contar a los molokes, los demás feras no podían enfrentar cara a cara a los garou por lo que los ataques contra ellos eran en grupo y usando emboscadas. Esto no agrado a los balam que no aceptaban perder territorios para conseguir una posibilidad de emboscada mientras los nagah por su lado aprovecharon esos momento matando a mas parentela que a garous envenenándolos y haciéndolos sufrir de la peor manera frente a los garou.
A pesar de la alianza, no fue suficiente y los lobos junto a los conquistadores fueron destruyendo los imperios nativos. Destruyendo a sus cambiantes defensores dejando al final lugares donde el wyrm y los vampiros terminaron cobrando poder.
Muchos de los feras que se escondieron en las selvas recibieron la ayuda de los mokole que no dudaron en alimentarse de humanos, vampiros y hombre lobos que se animaban a meterse en sus territorios. Otros fueron a los montes, bosques, humedales y demás lugares que los conquistadores tardarían en conquistar.
Escondidos vieron como las tierras iban cayendo, aunque de vez en cuando estallaban rebeliones indígenas que ellos seguían hasta las ultimas consecuencias. Los balam fueron muy reconocido por ello apoyando imperios nativos en todas las batallas, con la consecuencia de que su exterminio se volvió cada dia mas una realidad y pronto con el orgullo roto fueron haciendo caso a los demás feras volviendo a sus tierras dejando la inútil pelea a los humanos. Esos fueron los mas tranquilos, los demás murieron en ataques suicidas para tratar de detener lo inevitable.
Asi fue que los feras vieron sus territorios siendo conquistados y los humanos siendo diezmados no solo por el fuego y acero sino también por la enfermedad que habían traido los invasores. En ese momento el numero de agentes del wyrm empezó a descontrolarse como nunca en sus tierras y distintas perdiciones salieron aprovechando el caos.
Muchos feras saben que algunos de los garou pararon sus ataques para encargarse de ello. Los recuerdan fácilmente porque muchos eran parte de las tierras puras pero habían quedado antes en la parte norte del continente. Los feras recordarían a estos y les evitarían su mayor ira aunque seguirían mirándolos con desconfianza.
Aunque no todo estaba perdido varios territorios nativos quedarían sin conquistar y los bastet tendrían al final un momento para lamer sus heridas y prepararse para los futuros contraataques que cambiarian rápido el equilibrio de poder que quedaría ahora.
Fue mucho después en la independencia que volverían a surgir los pueblos originarios, pero quienes cobrarían fuerza seria los mestizos. Algunos de los cuales tendrían parentela con los distintos feras de la región.
Un detalle llamativo de eso fue la intervención de cambiantes que hasta hace poco se habían dedicado a lo suyo en general. Los rokeas empezaron a aparecer entre los barcos de las nuevas repúblicas y de los corsarios. Con razones que esquivan a muchos estos tiburones terminaron saliendo del mar para incorporarse en distintas embarcaciones.
Pronto lograrían comandar barcos que si bien no podían competir con los españoles lo podrían compensar cambiado de forma a la noche para ir a los barcos de los demás. En esa época muchos barcos españoles terminaron perdidos sin razón alguna que pudieran descubrir. Algunos Rokea incluso acompañaron a otros hacia el norte ya sea para el atlántico como por el pacifico dentro de barcos que serian recordados por lo destructivo que serian.
Fue mas tarde que descubrirían que los rokeas tenían una razón nacional para atacar esos barcos, en parte por esa nueva parentela mestiza que les rogaban por alguna forma de impedir que los poderes de europa trajeran sus barcos para volver a dominarlos de nuevo. Incluso les señalaron como sus compañeros feras habían sufrido y como los actuales lobos habían traido al wyrm.
Aunque también hay quienes piensan que los rokea solo deseaban recordar a los nuevos habitantes de estas tierras el miedo que debían seguir teniendo al mar como había pasado por miles de años.