Partida Rol por web

Escuchando a mis amigos me doy cuenta que seguramente sea de más utilidad aquí fuera protegiendo el bloqueo de los hermanos de la llama. "Espero que no les pase nada" pienso sintiendome algo culpable de si les pasara algo.

-Entonces... Eva, Jacob y yo nos quedamos protegiendo a los hermanos de la llama y en el momento que nos deis el aviso irrumpimos en la base ¿no?

Miro a Diamond con tristeza. -Tranquila Diamond, estarás bien ¿vale? A cualquier cosa haz que Brandon se sienta mal y sabremos que pasa algo y entraré a por ti. Estás siendo muy valiente estos días, eres toda una mujer- tengo la certeza de que estas palabras le gustaran a la pequeña así que se las digo en un tono melodramático y muy intenso, para que calen más.

Ya recompuesta y aceptando que no seré de mucha utilidad por ahora. Empiezo otra vez con mis... ¿planes?

-Hú Xiào. ¿Tus hermanos saben montar trampas o sistemas de seguridad? Es decir, deberíamos proteger de alguna manera el campamento por si se acercan que nos den tiempo a prepararnos. Vendrán con armas de fuego y no creo que sea nuestro estilo.

- Debéis esperar a que ese ser sea "desactivado". Puede que tengáis que pasar un par de horas... o un par de días allí. Solo entonces podréis entrar usando vuestros dones. Pero lo haréis también con mi Escuadrón de la Calavera. Son mis hombres más capaces de perpetrar un asalto así. Estaréis igualmente protegidos por ellos. 
​Si durante nuestra reunión con el Nian ocurriera el ataque, nosotros mismos podríamos atacar desde dentro. No antes, para no poner en peligro a nadie. 
 

Yo tengo una pregunta... ¿Dijisteis que vinisteis por los hermanos de una de las vuestras? ¿Por qué les ha capturado el Nian? ¿Cuál es su interés en esos dos niños en particular de entre los cientos que posee? 

Tanta pregunta de aquel tipo me empezieza a incomodar, realmente no habíamos venido a hablar con el y es el que no para de preguntar. Se me ocurre preguntarle a Nel si este tipo es de fiar pero no es el momento, estamos en su casa, rodeados de guardias a sus órdenes... Pero antes de irnos deberemos averiguarlo por si pretende traicionarnos ante los ojos del Niam.

-Realmente no lo sabemos, supongo que los capturo sin más, sin ningún tipo de intención extra...- miento sin que se me note, realmente no sabemos si tendrán poderes o qué así que no se consideraría mentira del todo xD -Nosotros tenemos especial interés porque nuestra amiga nos lo pidió como último deseo antes de morir. Pensábamos que era algo circunstancial y que solo tendría a esos niños pero no... ahora resulta que tiene cientos y no podemos dejar pasar esta abominación.

Entonces finalmente, Jackie y Hú Xiào entraran con Nel y Kwanda. Diamond y John se infiltrarán. Jacob, Matt, Eva y yo nos quedaremos defendiendo a los hermanos de la llama y esperando a atacar con los calaveras. Muy bien.

-Creo que el plan puede salir bien. Eso sí, a cualquier problema tenéis que avisarnos, entonces entraremos sea como sea.

Jackie se fija en las reacciones de Sigrid. Kwanda tampoco le quita el ojo de encima. No confían del todo en él y le parece normal que así sea. 

- Es extraño porque sé que ese perverso hombre, si es que se le puede siquiera llamar así, hace tiempo que no comercia con niños... Los produce él mismo con los que tiene. Y perdonad que hable de ellos en términos de productos, pero verdaderamente es atroz como los deshumaniza. Si alguien le dio esos niños en concreto sería por saldar deudas pendientes con los padres, o porque tuvieran algo especial... ¡Pensé que si sabíamos el motivo de incluir a esos niños mejor sabríamos qué teníamos que inventar de coartada para colocar a Diamond y a John!

Bien, hay mucho que  hacer. Mientras averiguamos cómo infiltrar a los niños, mis contactos me proporcionarán una cita con el Nian. Recemos a los ancestros para que sea dentro de la propia Granja, aunque si logramos alejarle de su casa, también nos daría cierta ventaja. 

Mis hombres también montarán el campamento cerca de la Granja y ocultos y protegidos para el resto de vosotros y los Hermanos de la Llama. 

Hasta entonces me iré a meditar. Respondió Nel mientras se levantaba y se alejaba del lugar....

Por cierto, ¿hay algún lugar dónde pueda hacerlo? ¿Algún lugar callado donde pueda meditar sin ser interrumpido?

- ¿Y qué contactos tiene usted, señor pirata, que tengan relación con un hombre tan horrible?
Porque del sensei de los bosques tenemos referencias directas de personas relacionadas con Santuario, pero de usted no tenemos ninguna.
Sensei, ¿qué garantías tenemos de que esta persona sea fiel a nuestros intereses? Y discúlpenme si parezco osada diciendo esto, pero las únicas referencias sobre piratas que tengo las he visto en películas, así como cualquier tópico alrededor de los chinos. Y les aseguro que si juntamos ambas visiones, este señor no queda muy bien parado. Ya sé que queda muy mal que lo diga yo, que soy negra, pero si nos ponemos a pensar, tengo media familia en la carcel, un hermano rapero y me encanta el pollo frito, así que si soy un tópico con patas, razones de peso tengo para pensar mal, sobre todo cuando es mi culo moreno el que peligra en esta operación.
Y respecto a lo último dicho por el señor pirata... ¿a qué se refiere exactamente con lo de "los produce él mismo con lo que tiene"? No lo entiendo.

- Si aspira uno a pactar con la triada de Hong Kong y acabar con décadas de guerra en la mafia china, uno tiene que tener contactos hasta en el infierno. 

Y no te preocupes pequeña- dice guiñando un ojo- Yo soy más como Johnny Depp. 

Mas tarde, y con cuidado, les contaría que en cuanto los niños eran fértiles les obligaba a reproducirse, para tener su siguiente generación. Incluso estimulándolas artificialmente.  Había chicas de 22 años que ya eran abuelas... 

No es hasta el amanecer del segundo día cuando todo el plan se pone en marcha. 
Los chicos han sido invitados de Jinpeng en su mansión del puerto, pero tampoco han podido estar demasiado ociosos.

Diamond y John y ocasionalmente los demás, han estado practicando con Hu Xiao técnicas de meditación y concentración para hacer más fácil el bloqueo de la señal telepática. 

Kwanda y Sigrid han sido convocados a diferentes reuniones e incluso preguntados a la hora de tomar decisiones estratégicas en el plan a tres bandas que han ido trazando. 

- El terreno donde se asienta la Granja, Longsheng, tiene un particularísimo estilo paisajístico, famoso por sus terrazas de arroz. Instalar allí un campamento camuflado va a ser complicado, así que para primar el que no sean descubiertos, se ven obligados a instalar pequeñas tiendas de campaña a lo largo del terreno. Un campamento así de disperso es más vulnerable, pero es lo máximo que han logrado conseguir

- La única manera de infiltrar a Diamond y a John pasa por la horrorosa vía de dejarles en un prostíbulo infantil de las afueras de Hong Kong, que saben que El Nian visitará pronto. Es arriesgado y asqueroso pero es imprescindible que su coartada no sea descubierta y siendo dos occidentales, era complicada cualquier otra transacción. El negociador se ha ocupado de pactar con el dueño que esas dos aún no sean expuestos a los clientes. 

- El Nian ha accedido a que la reunión con Jinpeng sea en la propia Granja. Esto da una oportunidad excelente a la hora de infiltrarse en el terreno. 

En una de mis reuniones con Kwanda le propongo algo que puede que este bien debido a que no creo que puedan ver nada extraño en ello.

-Kwanda, ¿qué te parece si le damos el anillo a Diamond o John? Sé que nos vendría bien a nosotros y que es injusto puesto que es tuyo pero... podrían usarlo si se encuentran en peligro, al fin y al cabo no tienen nada con lo que protegerse... con eso podrían que menos que distraer las miradas hacia otro lado que no sean ellos.

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También en otro ratito que saque en ese día, me acerco a donde medita Nel, quiero ver si podemos hacer uso de su poder para descubrir si podemos fiarnos de Jacki Jinpeng, aunque creo que sí podemos... POR SI A CASO xD

-Oye Nel. No sé si te has dado cuenta pero... me parece raro tanta pregunta por parte del señor Jinpeng. Me gustaría que usaras este poder para saber... ¿Alguien tiene pensado traicionarnos y avisar al Niam de nuestras intenciones?

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Finalmente paso el día planificando, reconociendo el terreno e informándome de todo lo necesario. Al final del día cuando me toca despedirme de Diamond y John, me acerco a ellos algo compungida.

-Chicos, me gustaría no poneros en peligro... Que fuese yo en vuestro lugar. Lo siento. Tened mucho cuidado- les doy un fuerte abrazo y no puedo evitar que e me caiga alguna lágrima. -A cualquier cosa intentad que Brandon2 lo sienta e iré sin pensarlo en vuestra bñusqueda. ¿Entendido?

Me despido de Diamond con un abrazo. Aunque el plan parece bastante meditado, algo no huele bien. Al igual que Sigrid, desconfío de JinPeng. Espero ansiosa la respuesta del ángel.

A John le doy una abrazo más fuerte. Tened cuidado- le digo- nadie mejor que tú sabe las perversidades que pueden pasar por la cabeza de un adulto. Nos vemos pronto.

Nel buscaba respuestas en su meditación. Su concentración era absoluta hasta que algo la rompió por un segundo, era Sigrid... con una pregunta por cierto muy sensata.

Volvió a cerrar los ojos y se concentró aún mas en buscar la respuesta por todos lados, el frágil hilo de la realidad y la ficción no eran del todo ciertos, las imágenes era difusas y para nada ciertas.... Con voz apagada el malakita respondió a la muchacha.

Lo siento, pero me es imposible encontrar la respuesta a tu pregunta... tal vez no hay respuesta ya que si así fuese no estaría premeditado o no estaría tan tranquilo Jinpeng... de todas formas estaré atento ante cualquier eventualidad.

Antes que la muchacha se retire el Nelkhael rompió su meditación por completo y se acercó a ella... Cuida de todos y ten los ojos bien abiertos, no puedo quitarme la visión de la cabeza y hay uno de nosotros que es peligroso... 

Cada vez que el pequeño John conocía mas acerca de ese monstruo del Niam mas ganas tenía de que empezara la misión de liberar no solo a los hermanos de Wei, si no a todos esos pobres niños.

Las técnicas de meditación que aprendió junto a Hu xiao le sirvieron para ordenar sus pensamientos y serenar sus ansias por cumplir su palabra dada y tener éxito en la misión que les esperaba al día siguiente.

Después de tantos abrazos y achuchones estaban consiguiendo emocionar al pequeño John. No quería que aquello pareciera una despedida, si no un hasta ahora por lo que no perdió en ningún momento su sonrisa y su optimismo. John asintió de forma algo seria a las palabras de Eva tras su sentida despedida dándole ver que entendía perfectamente a lo que se refería.

- Nos os preocupéis, todo saldrá bien ya lo vereis. Sin darnos cuenta estaremos todos de nuevo reunidos riéndonos de las anécdotas graciosas y recordando lo mucho que eché de menos el pollo frito todos esos días. A pesar de sus palabras de aliento para quitar hierro al asunto el pequeño tenia un mal presentimiento. Esperaba que sólo fueran nervios de última hora por lo que se lo guardó para si mismo y no dijo nada mientras se despedía de sus amigos.

- Me parece buena idea, Sigrid. Salimos de Santuario con la responsabilidad de cuidar del grupo, y así haré.

Le entrego el anillo a John, creo que es el más desprotegido sin la espada, y además no me gustaría que Diamond lo usara para enseñar a los de dentro de la granja lo chula que está montada sobre el dinosaurio...

- Llévatelo, John. Pero úsalo sólo en caso de extrema necesidad y para escapar de allí, ¿vale?

Mientras nos despedimos, me voy haciendo a la idea de ver cara a cara a ese monstruo.

Jacob había pasado la mayor parte del tiempo intentando destensarse practicando algo de combate, golpeaba lo que pudiera, y si no veía nada apropiado simplemente corría. Tenía un claro excedente de energía, y que su papel en esta misión fuera esperar mientras los demás se ponían en peligro lo sacaba de quicio.

Prefirió no despedirse de los niños, le daba la sensación de que si lo hacía no los volvería a ver.
Pare dejar de darle vueltas al asunto pidió ayuda por si algún monje lo quería ayudar a practicar.

- Adiós a todos, chicos.

Hago como que lloro sin lágrimas en la despedida.

- Sigrid, te dejo a Brandon, cuida muy bien de él. No le dejes hacer nada peligroso pero sobre todo, no dejes de echarle vistazos de vez en cuando, por si se pone a hacer algo raro. Igual es que tiene hambre, pero a lo mejor es que me estoy muriendo allí dentro, así que no te despistes ¿vale?

Me fijo en el anillo que le da Kwanda a John. Ya encontraré la forma de quitárselo cuando no se dé cuenta (sonrío abstraída mientras pienso lo chula que estaría montada sobre el dinosaurio).

- John, espero que no te alejes de mí ni un momento, aunque no sé si nos separarán entre chicos y chicas.
Estoy siendo un poco ingenua pero supongo que no nos obligarán a nada... me da vergúenza...
No sé si sabes a lo que me estoy refiriendo sobre lo que dijo el señor pirata.
Me refiero a follar, ya sabes... tú y yo. Yo tengo todavía doce años y aunque los trece están a la vuelta de la esquina, sería todo muy barely legal. Que tú mucho niño y mucha historia pero me acuerdo todavía de tu otra cara.
Vamos, que como me toques un pelo te meto una hostia que la cabeza te va a estar dando vueltas varias semanas, ¿entendido?

LALALAAAA - me alejo canturreando y dando saltitos ajena a toda la gravedad del asunto.

Un minuto antes de que le metieran en el sarcófago, Hu Xiao deseó estar ya muerto. 

Así no tendría que arrepentirse de todos los errores que había cometido en su vida. Pero sobre todo de uno. Del pecado más grande. 

En aquel instante ni siquiera podía rememorar su larga vida que abarcaba la de muchos hombres en número de experiencias. 

Sólo podía pensar en todo lo que le había llevado a él y a esos chicos que confiaron en él a su triste final.

Maldecía a los dioses por haberles visto morir antes de que él abrazara la tierra de sus ancestros. 

Hace dos días había empezado todo con aquel extraño incidente en casa de Jinpeng. Un mal augurio sin duda. 

El enorme estruendo le despertó por la noche pero el Rugido del Tigre siempre estaba en guardia: Desnudo y como un rayo contempló que en su habitación sus Hermanos estaban bien, tan despiertos como él. Después vio que el ruido venía de la habitación contigua y sin esperar a salir al pasillo, saltó por su ventana para llegar rápidamente a la habitación donde dormían dos de los chicos. Al hacerlo fue cuando vio a aquel enorme monstruo salir del dormitorio volando... ¿Qué era ese ser prehistórico que había destrozado la pared en su huída y había disparado todas las alarmas de la Mansión de su anfitrión? 

Comprobó que los chicos estaban bien antes de dar otro salto al jardín y caer de pie como un gato. Todos los guardias ya estaban allí y multitud de focos alumbraban a aquel ser. 

Tras la confusión pronto muchos de los chicos se agruparon en torno a él. Matthew pidió una explicación a John, el cuál sólo decía

- No quería activar el anillo mágico, Kwanda, lo siento, pero mi poder activa estas cosas a veces de manera automática y... joder... lo siento... 

Kwanda mandó a Nelkhael en su búsqueda aunque aseguró a los guardias que estaba sometido a su voluntad y que no haría daño. Pero tener a un pterodáctilo sobrevolando la bahía de Hong Kong no era seguro, por eso el Malakita iría en su búsqueda aunque ni siquiera buscándole hasta el amanecer dio con él. Obstinado el ángel, tan sólo una llamada de Sigrid le había hecho volver. Probablemente se habría volatilizado pero quedando sólo un uso del poder del anillo mágico, no querían volver a invocarle. 

Diamond y Jacob estaban allí también en pijama y nerviosos.

- Vamos, vamos, no puede tardar mucho- decía la pequeña. 

Hu Xiao les miró. Eran niños con un enorme poder. ¿Cómo podían tener semejante responsabilidad? ¿Cómo podían controlar tanta magia? 

Como Kwanda, por ejemplo, el cual por aquel entonces empezó a enfermar. Aunque se esforzaba en estar a punto para todos los preparativos, era evidente que algo le pasaba. Apenas se tenía en pie y su cuerpo estaba febril. Hu Xiao propuso que los Hermanos de la Llama le curaran pero Jianpeng insistió en que aquello no podía desviarles de la importante misión de entrenar a los más pequeños en el bloqueo telepático. 

Tal vez ahí es cuando debería haberse negado a seguir. ¿Quién había decidido que el sufrimiento de un joven debía contar más que el de otro? 

Un día después, también de noche, los chicos se despidieron unos de otros para partir al destino elegido. Viéndoles emocionados desearse suerte, pareciera que sabían que iba a ser la última vez que se verían. El chico le dio la espada al pelirrojo y las chicas se abrazaron llorosas. 

Un día después dos de ellos serían degollados ante sus ojos. Y a otros dos de ellos les esperaba un destino peor. 

Mientras sus Hermanos partían a Longsheng con el Escuadrón de la Calavera y Matthew, Sigrid, Jacob y Eva, un negociador de los Piratas metía en su furgoneta a Diamond y a John para llevarles al prostíbulo. 

Ellos aún tenían un día más en la Mansión antes del encuentro con El Nian. 

Hu Xiao se ocupó de templar sus nervios y prepararse para bloquear la señal telepática. No podía fallar. 

Cuando llegaron por la tarde a la Granja de Kwin Shan, tuvieron una colorida acogida por parte de aquel monstruo. Una decena de niños escenificó una coreografía una vez que el portón y los torreones de seguridad les abrieron paso. No hacía falta para sentir repulsión y terror ante aquel recibimiento haber sabido todo lo que le habían contado acerca de lo que ese ser hacía a los niños. Ni siquiera hacía falta fijarse en que en los torreones había niños armados. Con sólo ver esa sonrisas congeladas, esas miradas sin alma y esos cuerpos moviéndose como autómatas, uno podía entender que aquello era un campo de concentración. 

El Nian les esperaba en una de las residencias externas. Poco pudieron ver de las instalaciones pero había un olor... Un olor extraño en aquel sitio. Hu Xiao miró a Kwanda y a Nelkhael. Podía sentir su terror cuando llegaron a la caseta. Aunque el africano parecía estar mejor de su extraño malestar, ahora parecía más enfermo que nunca. 

La primera mentira que descubrió es que el Nian no estaba allí. Hubiera sido tan fácil todo de ser así. El Nian hablaba a través de una niña que fue quien les recibió. Una niña que hablaba como su amo, miraba com su amo y daba el mensaje de su amo. En un pequeño salón todos entraron. Pudo escuchar como Kwanda le decía a Nelkhael

- Estate atento... no te separes de mi, Nelkhael. 

Hu Xiao entonces tuvo que entregarse a su misión de bloquear la señal. Por eso toda la realidad pasaba ante sus ojos como si fuera un sueño distante. Aquella mesita. Aquellos niñitos sirviéndoles comida, que no debían tener más de tres o cuatro años... 

Y Jianpeng hablando en chino de cosas intrascendentes con aquella niña que seguía hablando por boca de el Nian. 

Entonces todo adquirió un tinte mucho más siniestro. Con una llamada de teléfono. 

Jianpeng lo cogió y apenas dijo nada más que asentir con algunas palabras. 

- Está hecho- dijo. Y luego, como si quisiera dejar bien claro lo que había pasado lo repitió en inglés. Está hecho

- Sí- dijo la niña - y el cargamento ya está en la Sala de Orugas. 

Kwanda se le acercó, extrañado. Nelkhael se levantó aunque intentaba seguir mostrando calma. 

Hu Xiao, sólo podía seguir bloqueando y escuchando. ¿Qué más podría haber hecho se repetía? 

- ¿Qué está hecho Jianpeng? ¿Cuál es el acuerdo al que habéis llegado? ¿Sala de Orugas? dijo tratando de no preguntar por lo que de verdad le angustiaba, que era si por "cargamento" se refería a Diamond y a John

- Mi trato con El Nian, por supuesto. Salvo por un pequeño detalle

Jackie Jianpeng se dio la vuelta en un giro y sacando de su abrigo una catana cortó el cuello al africano. Hu Xiao gritó, rompiendo su concentración y saltando sobre Jianpeng, agarrando su arma con fuerza. Pero Kwanda cayó en un charco de sangre. 

Nelkhael extendió sus alas sólo para que tres niñitos clavaran sus cuchillos en su cuerpo, con fuerza. Aún así aquel extraordinario ser pudo dar varias vueltas sobre sí mismo antes de caer inerte como una roca al suelo

- El veneno de Kaorya funcionó... no estaba seguro de si sería tan fulminante. Y ahora, apártate de mí, Rugido del Tigre, ambos sabemos que no vas a romper tus votos por salvar dos cadáveres. 

Hu Xiao creyó que Jianpeng tenía razón. Por si acaso, el Pirata se aseguró. Dos de sus ninjas aparecieron y le sujetaron. El estupor y sus votos le inmovilizaron más que aquella extraña cadena que le pusieron al cuello y a sus manos

- Sí, Hu Xiao, son mis hombres. Llevan aquí desde esta mañana, preparando todo por si estos dos tenían un as en la manga... o alguno de sus amigos escapaba a la trampa. Pero todo ha salido perfecto. Tal y como dijo el Nian

- ¿Jinpeng? ¿Cómo has podido traicionar así a unos niños? ¿Cómo piensas desterrar la violencia de Hong Kong cuando has vendido tu alma al diablo?

- ¿Desterrar la violencia? ¡Por favor Hu Xiao, no te rebajes de esa manera! ¿De veras eres tan estúpido? Te tenía en mejor estima. De haber sabido que eras tan rematadamente inútil no habría ideado aquel plan para matarte en el parque el día que aparecieron estos chicos. ¿O de verdad pensabas que una admiradora había traído una Trampa Pesadilla porque estaba decepcionada contigo? ¡Jajaja! No podía matarte delante de tus Hermanos. Los clanes no me hubieran perdonado que eliminara a la vieja leyenda. Por eso necesitaba hacerlo con ese Espectro Samurai que sólo tú veías y que jamás me hubiera incriminado. Pero hay que ver una oportunidad donde otros ven el fracaso. Estos chicos te salvaron pero me ofrecieron un plan mejor. Poder negociar con El Nian, con el que apenas sabía cómo acercarme. Yo le daba a dos niños y él cargará con ser el causante de tu desaparición. Y además gano ciertos privilegios por entregarles también a los otros. Pero a estos dos no los quería. Los ve demasiado adultos. Una pena. 

Hu Xiao miró los rostros inertes de Kwanda y Nelkhael. Parecían congelados en una expresión. Pausados en su muerte. 

- Entonces los otros... ¿Diamond y John?

- La Sala de las Orugas es donde los hiberna. Creo que se los come. ¿Te imaginas? En cuanto llegaron fueron llevados a esa cámara que les drenó la energía. Ni siquiera pudieron actuar o usar esos increíbles poderes. Tranquilo, puede que cuando sepa qué dones tienen, y como neutralizarlos, prefiera conservarles con vida... O servirles sólo en las cenas especiales, jajaja. 

Hu Xiao sintió un fuego en su interior. Un rugido apagado. Hacía años que no lo sentía. 

- Siento que tus Hermanos de la Llama vayan a morir también en el campamento de Longsheng pero no puedo dejar testigos. No sabíamos cómo funcionaba el perro y no podíamos predecir si era mejor matarles antes o después, así que mis hombres les sedaron. Un potente narcótico en el te que todos, junto a los chicos tomaron. Mi hombre acaba de llamarme para asegurarme que estaban todos inconscientes en el suelo. Probablemente matemos a Eva y Matthew, muy mayores también. Pero querrá a Sigrid y a Jacob si no les decimos la edad que tienen. Parecen su tipo, creo. 

- ¡Eres un monstruo! ¡Un monstruo como él!

Hu Xiao sintió de nuevo el Rugido del Tigre. Pero sus poderes no aparecieron. 

Jinpeng sacó un pájaro de papel de su bolsillo y lo estrujó con fuerza. Después lo arrojó al suelo y sin mirar a Hu Xiao dijo

- He decidido no matarte Hu Xiao. Serás transportado a Estados Unidos. Hay unos hombres llamado Los Correctores que me facilitarán las cosas si te entrego. Son negocios. Eso es lo que hacemos los Piratas. ¡Llevadle al envase que nos proporcionaron junto a esa cadena inhibidora de poder! Adios Hu Xiao. 

Aquel envase era un sarcófago de metal que esperaba a la salida de la Caseta. 

Hu Xiao sintió que había dedicado años a acallar su tigre interior. Y cuando por fin había querido usarlo para vengar la muerte de aquellos que tuvieron poder y el coraje de seguir usándolo, aquel enorme traidor se lo había arrebatado

Mientras rememoraba todo y le metían en aquel sarcófago se juró así mismo que en otra vida no dejaría de pelear.

La peor forma de violencia era la cobardía y la traición. Y no el entregar hueso y sangre por salvar al débil. 

Esperaba llegar pronto a la otra vida antes de que la vergüenza le ahogara más que aquel sarcófago que se cerró sobre él.