Partida Rol por web

Thanes de Carrera Blanca

1. Consejo de Thanes.

Cargando editor
22/02/2014, 22:01
Suro

- Solo sirve para que tarde más en encontrarte el mensajero, y te encuentre una hora antes de la cita, cuando acabas de destripar un ciervo y la sangre te cubre. ¿Cuál es tu excusa?

La sonrisa que dedicó al guardia negro quitaba importancia a sus palabras. 

Después contestó a Thadeus, acompañando las palabras de un encoger de hombros.

- Solo intento no agotar las provisiones que ha dejado el Jarl, tengo hambre porque no me ha dado tiempo a comer, y si me pongo a comer como es debido los demás pasaríais hambre, si es que la traéis claro...

Cargando editor
22/02/2014, 22:11
Volshyene
Sólo para el director

Volshyene esbozó una sonrisa irónica ante las primeras palabras de Farengar.

—Mis profesores en Hibernalia llegaron a definir al misticismo como "todo aquello que podía encajarse en las otras disciplinas". La realidad es que nadie entiende cómo y por qué funcionan los adivinaciones, y eso cuando lo hacen, pero…

Separa las manos. —La realidad es que muchas veces mi don no me da respuestas, sólo me genera más preguntas. No te culpes por no haberme escuchado aquella vez, no me conocías y no puedes ir escuchando los desvaríos de cada suplicante o loco que se presente en la corte. Pero no puedo darte nada con fundamento, ya sabes cómo funciona mi don. No tengo ningún control sobre él. Al menos, no sobre esa parte. Y a saber cuánto tiempo tardo en reunir algún indicio que dé claridad al asunto.

Suspira. —Da igual, querido, en realidad no esperaba que pudieras ayudarme. Pero al menos así otra persona sabe de este posible nuevo peligro, y… —sonríe amargamente—. Me viene bien desahogarme con alguien.

Después de todo, ¿con quien iba a hablar sino? No podía imaginarse que ninguno de sus colegas thanes mostrase más interés en el asunto que el jarl. Como mucho, Elynea y Karin… e incluso eso con interrogantes.

—Mañana usaré tu biblioteca. Quiero buscar referencias, a ver si encuentro algo que me dé una idea sobre ese artefacto dwemer. O quizás alguna leyenda sobre ese perro, aunque eso sí que es agarrarme a un clavo ardiendo —le dice al mago. Perdiera el tiempo o no, era un primer paso, y al menos sentiría que estaba haciendo algo.

Se vuelve a arrimar a Farengar, y le abraza, tentándole. —¿Tienes planes para esta noche? No quiero pasarla sola.

Cargando editor
22/02/2014, 22:35
Farengar Fuego Secreto

—Ojala pudiera hacer más por ti —se disculpó Farengar, en un tono que parecía referirse a muchas más cosas que el asunto que teníais entre manos.

Cuando le abrazaste sonrió y le chispearon los ojos, haciéndole parecer mucho más joven.

—¿Por qué no te pasas por mis aposentos después de que termine el Consejo, como en los viejos tiempos? —acentuó la última palabra dándote un mordisquito en el lóbulo de la oreja—. Desde luego, la prudencia desaconseja que duermas sola.

Cargando editor
22/02/2014, 23:11
Volshyene
Sólo para el director

Volshyene sonríe ante aquella mención de los viejos tiempos. De alguna manera, tenía más salsa la situación cuando era ella quien se introducía a escondidas en los aposentos del mago, primero para incordiarle con sus visiones, luego para otros… asuntos.

-Trato hecho -dice, y menea la cabeza, separándose del mago-. Será mejor que regresemos al salón principal. Si alguna gente advierte que hemos faltado mucho tiempo, a saber qué rumores crean sobre nosotros. Aunque no vayan tan desencaminados como podría pensarse -bromea.

Cargando editor
22/02/2014, 23:12
Elynea

«Apuesto a que nadie notaría la diferencia si la hubieses dejado» refunfuñó Elynea en su fuero interno al escuchar a Khaled.

Aquél hombre tenía el dudoso don de contagiar sus dolores de cabeza a los demás. Siempre se preguntaba cómo rayos había llegado un tipo tan... tan... bueno, un tipo como él a thane. ¡Había visto asoladores de acantilados mucho más silenciosos en Morrowind! Aunque tenía la sospecha de que si Azura no se lo revelaba era para que no se cayese de la silla de puro estupor.

Miró en derredor, si tenía que sentarse al menos podía hacerlo al lado de Volshyene para que no le pusieran la oreja como un avispero. Y sospechaba que aquello ocurriría cuando llegase el jarl, al igual que la información sobre el motivo de que estuviesen allí, de modo que se dirigió directamente a una de las esquinas de la U que formaban las mesas (la que estaba más cerca de Irileth, porque en la otra siempre se colocaba Avenicci) aunque por el camino levantó tímidamente la mano para dedicarle un silencioso saludo a Vol, que en aquel momento charlaba con la bardo.

La maga le respondió con una seña de mano para que se acercase a ellas de modo que, tras detenerse durante un momento de duda, finalmente fue lo que hizo.

Cargando editor
23/02/2014, 00:00
Volshyene

Volshyene no se sorprendió cuando la bardo indicó que no sabía de qué iba el asunto.

-Parece que sólo Faren e Iri saben de qué va el asunto. Los demás tendremos que esperar -dijo con resignación-. No, no creo haber adivinado nada respecto a lo de aquí. Mis visiones suelen ser más enigmáticas, para provocarme dolor de cabeza -añadió con una sonrisa medio burlona, medio amarga-. Pero dudo que sea el fin del mundo.

Al ver a Elynea, que parecía aburrida (lógico, poco podía hacerse por el momento), le hizo una seña para que se acercase.

-Hola, Ely. Karin y yo hablábamos del propósito de la convocatoria, pero supongo que tú estás tan in albis como todos los demás. Será mejor que aprovechemos para comer un poco. A saber si luego tendremos tiempo o ganas. Y no creo que tengamos que esperar mucho más...

Cargando editor
23/02/2014, 01:20
Khaled

Y sentado junto a Suro, nada menos que Thadeus. Dos hombres tan diferentes como un pañuelo de seda y una  armadura de cuero hervido.

—Dudo que la elección de cena de Suro provoque la caída en desgracia de Cuenca del Dragón —intervino Khaled—. Y si lo hace, el mismo Balgruuf se presentará en su casa para agradecerle el ahorro en comida y bebida: “Desde que te vieron comiendo tu propia comida en mi palacio, ya nadie viene a cenar. Gracias, Suro, déjame retirarte el título de thane para poder otorgártelo de nuevo”.

Cuando el explorador explicó cómo el mensajero lo había encontrado en relaciones íntimas con el cadáver de un ciervo, Khaled rió. Brevemente, empero, porque cada carcajada era un martillazo en el interior de su cráneo.

—¿Excusa para qué? —preguntó, mientras masticaba un pedazo de patata—. Al menos a ti no te ha despertado el buen hombre. Pensaba tomarme el día, con su correspondiente noche, libre.

Bebió un trago para que los restos de patata se deslizaran hasta las tripas.

—Me alegro de veros con buena salud —saludó a los dos hombres, al fin—. Aún tendremos tiempo de vaciarnos alguna taberna garganta abajo, si vuestras vejigas tienen muros a la altura del desafío.

Cargando editor
23/02/2014, 10:50
Karin

Karin asintió a las palabras de Vol. Notó cómo su amor por la intriga tiraba de ella y se vio capaz de dejar a un lado sus sombrías consideraciones. Amigos y conjuras, ¿Qué más podía pedir nadie?

- Para el dolor de cabeza suele ir bien emborracharse - dijo con complicidad - Así igual consigo sonsacarte de una buena vez con quién te estás viendo, oh, maga señora de los misterios

Rió por lo bajo.

- ¡Elynea! - saludó Karin efusiva, pero luego recordó que la elfa oscura era poco amiga de su amor por el escándalo -. Qué alegría verte, ¿Nos sentamos juntas y le tiramos comida a Khaled?

Cargando editor
23/02/2014, 13:13
Volshyene

Volshyene esbozó una sonrisa enigmática que iba a juego con su nuevo apodo. Señora de los misterios… oh, le gustaba.

—Me temo que prefiero que los asuntos de alcoba se queden en la alcoba, mi buena Karin. Eso sin decir que tú más que nadie deberías saber lo importante que es dar algo de lo que hablar a la gente. Mientras se mantengan especulando con quién tomo o no como amante, dejan en paz partes de mi vida privada que prefiero que sigan siendo privadas. —Y con una sonrisa pícara—: Además, ¿me creerías si te digo que me estoy viendo con Cayo?

Ante el efusivo saludo a Elynea Vol sonrió tolerante, pero mira en dirección de Khaled.

—Mmm el Desastre y Pijus Magnificus juntos —Volshyene nunca, nunca, haría de menos a sus pares ante otra gente, pero Elynea y Karin eran amigas, con las que se podía hacer aquel tipo de bromas—. Me pregunto cuánto tardarán en saltar las chispas. Esos dos juntos son como aceite y agua… ¿recordáis la cara que puso Thadeus cuando vio por primera vez que aquí la gente se sirve sin esperar al jarl?

Volshyene se sirvió una copa de vino, pero apenas probó un par de sorbos; no tenía ninguna intención de montar un espectáculo como el que podría dar... Khaled, sin ir mas lejos.

Cargando editor
23/02/2014, 13:49
Elynea

Somos thanes en una reunión importante del jarl, no mocosos en el comedor de la escuela... —suspiró Elynea con hastío mientras se acercaba. Al llegar junto a las dos mujeres cayó en la cuenta de que quizá aquello podía sonarle un poco hostil a Karin, aquella chica era como un ratoncillo de campo con skooma pero al menos se paraba a mirar las cosas. Aunque fuera con el único propósito de cotillearlas... pero se paraba. Ya era algo. De modo que hizo un esfuerzo y esbozó media sonrisa sesgada—. Es decir, arrojarle la comida a Khaled sería una afrenta contra quien la ha preparado.

Carraspeó diplomáticamente, se cruzó de brazos (por comodidad, más que nada) y miró a Volshyene.

En efecto. Pero si es algo importante, tiene sentido que no nos hayan dicho nada—miró de reojo hacia la mesa—, o a estas alturas se habría enterado ya media ciudad... —volvió a mirar a la maga—. Pero es fuera.

La última afirmación no parecía tener cabida en alguien que no sabe de lo que le van a hablar pero Elynea a veces soltaba con aquella naturalidad cosas que luego, por alguna razón, tendían a cumplirse. Tendió una mano hacia la mesa, estaría bien ir acercándose. Aunque ella no comería nada, ya lo había hecho antes y no tenía hambre.

Esperemos al jarl, no puede tardar mucho.

Cargando editor
23/02/2014, 21:29
Irileth

—¡El Jarl Balgruuf el Grande! —anunció Irileth, elevando su voz por encima de vuestras conversaciones.

Cargando editor
23/02/2014, 21:30
Balgruuf el Grande

Los corrillos se disolvieron y la gente que aún estaba de pie se sentó en la mesa. El Jarl Balgruuf descendió las escaleras que conducían a sus aposentos ataviado con un atuendo de buena manufactura. Pese a ello, pendía de su cinto una espada que no tenía nada de ceremonial. El Jarl, como sabíais aquellos que lo conocíais bien, era un diestro espadachín además de un sabio gobernante, y se sentía extraño sin el familiar peso de la espada en el cinto.

Balgruuf tomó asiento con su edecán Irileth a su diestra y el Mago de la Corte, Farengar Fuego Secreto, a su siniestra.

—Gracias a todos por venir. No os hubiera convocado con tanta premura si no se tratara de un asunto de suma importancia para el destino, no sólo de Carrera Blanca, sino de todo Skyrim —comenzó el Jarl—. Esta misma mañana ha llegado un ave mensajera del General Tulio. Han capturado al Jarl Ulfric Capa de la Tormenta en una emboscada. Mientras hablamos, se lo llevan a Helgen, junto a un puñado de rebeldes para ejecutarlo.

El Jarl hizo una pausa, dejando que calara el efecto de sus palabras en la congregación. Hubo exclamaciones de sorpresa y muchos susurros. Los Melena Gris presentes miraban a Balgruuf de hito en hito.

—Pero hay más. El General sabe que hay un campamento de Capas de la Tormenta en las montañas al sur de Carrera Blanca. Teme que vayan a marchar sobre Helgen y provocar una carnicería en un desesperado intento de liberar a Ulfric. Nos ha pedido que despleguemos una fuerza disuasoria para evitar un derramamiento de sangre en el sur.

Cargando editor
23/02/2014, 22:11
Vignar Melena Gris

Vignar Melena Gris, el más anciano y patriarca de su familia, dio un golpe en la mesa, con tanta energía que volcó una copa.

—¿Desde cuando Carrera Blanca se ha arrodillado ante un Imperio corrupto y débil, que nos ha vendido a todos a la escoria Thalmor? ¡A Oblivion con Tulio y con los Imperiales! Ulfric vela por Skyrim mientras el Imperio hace oídos sordos a nuestros problemas.

Cargando editor
23/02/2014, 22:37
Suro

- Mmmmmm. 

El gruñido de Suro sonó osco, pero aunque varios lo miraron no añadió nada más. Era conocido su deseo de no intervenir en la guerra civil, pero no lo expresaría abiertamente. 

Cargando editor
23/02/2014, 22:39
Thadeus Allectus
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Averiguar intenciones sobre todo por el Jarl, para ver qué pretende exactamente con el comunicado, si una opinión de los presentes, una prueba para ver las fidelidades de cada uno, etc... 

Cargando editor
23/02/2014, 22:42
Balgruuf el Grande

La expresión del Jarl y sus motivos te resultan inescrutables.

Cargando editor
23/02/2014, 23:16
Volshyene

Guerra civil. Vol entrecerró los ojos con aburrimiento y bebió otro sorbo de su copa. Al igual que sus propios padres, ella había rehuido siempre comprometerse con aquel conflicto, en el que le parecía que todas las partes tenían parte de derecho y mucho de desacertado.

"En fin, tal vez esto suponga que la guerra civil termine de una vez. No sé si para bien o para mal, pero un final ya es buena cosa". Volshyene digirió una mirada rápida a Farengar, reprochándole no haberle advertido de aquel tedio, y esperó a ver qué se requería de los thanes.

Miró serenamente al jarl, esperando con calma sus siguientes palabras.

Cargando editor
23/02/2014, 23:40
Karin

Karin, sentada a la izquierda de Vol para que Elynea no tuviera que soportar su insolencia, se limitó a servirse vino. Había perdido cualquier tipo de apetito por culpa de aquel...espejismo, aquella ilusión. No podía ser verdad. Se exigió control a sí misma. Se forzó a beberse la primera copa. La segunda no le costó tanto. Y la tercera fue bastante sencilla de asimilar...

Trató de charlar con la maga, pero no le salían demasiadas gracias y terminó por desistir. Ni siquiera se molestó en ver a quién tenía al otro lado.

Entonces apareció el Jarl.

La bardo no se molestó en fingir que no bebía su cuarta (o quinta, o sexta) copa mientras Balgruuf hacía su aparición ceremonial. La puesta en escena era muy importante, claro. Ropajes magníficos para deslumbrar, una corona para recordar a todo el mundo quién es el jefe y una pragmática espada para que nadie olvidase que estaban ante un guerrero. Presencia, respeto y fuerza. Buena combinación.

Sin darse apenas cuenta, el vino tomó las riendas de su ingenio, en vista de que ella no parecía querer usarlo. Con cierto desparpajo, se inclinó para comentar a Vol sus ocurrencias. Luego todos hablarían de qué estaban conspirando esas dos chicas mientras el Jarl hablaba, tanto mejor. Una buena conspiración falsa siempre era entretenida.

Esta misma mañana ha llegado un ave mensajera del General Tulio. Han capturado al Jarl Ulfric Capa de la Tormenta en una emboscada. Mientras hablamos, se lo llevan a Helgen, junto a un puñado de rebeldes para ejecutarlo.

- ¿Tulio o los Thalmor? - preguntó retóricamente en voz baja a la maga, intentando sonar socarrona. 

La verdad era que no le hacía ninguna gracia. No lo pregonaba, pero su lealtad era para con Skyrim, y simpatizaba con los Capas de Tormenta...o quizá sería mejor decir que odiaba a los Thalmor y sus putas imperiales

 Nos ha pedido que despleguemos una fuerza disuasoria para evitar un derramamiento de sangre en el sur.

- ¿No tienen contratados unos cuantos cortacuellos y bandidos para eso? ¿Algo llamado Legión imperial o algo igual de grandilocuente? - esto lo dijo lo bastante alto como para que lo oyeran cuantos quisieran oírlo, Jarl incluido

Entonces el padre de los Melena Gris se levantó. Por supuesto. No se iba a estar callado mientras un Batallador firmaba lo que prácticamente era una alianza oficial con el Imperio

¡A Oblivion con Tulio y con los Imperiales! 

 - De hecho, creo que ése es el plan de los Thalmor - susurró de nuevo sólo para Vol y Elynea

Cargando editor
23/02/2014, 23:57
Elynea
Sólo para el director

El averiguar intenciones es para saber si lo que realmente espera Balgruuf son las reacciones de los presentes para decir/hacer algo en consecuencia.

- Tiradas (1)
Cargando editor
24/02/2014, 00:09
Balgruuf el Grande

Balgruuf parece tranquilo, pero por lo demás sus motivos te resultan indescifrables.