Partida Rol por web

Thanes de Carrera Blanca

9. Jóvenes Amigos, Viejos Desconocidos.

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02/12/2015, 01:20
Khaled

Khaled gruñó de rabia y dolor cuando el estridor penetró en sus oídos, clavándose en sus sesos como la punta de un cuchillo. Salió de la cama de un brinco y se precipitó a trompicones hacia el salón, desnudo salvo por los calzones que llevaba al acostarse, enarbolando la espada más grande que había encontrado en el arsenal de Valga.

Un conjuro de Elynea acabó con el ruido, y aún hizo más. Tal y como la posadera les había aconsejado, el silencio se demostraba un arma eficaz. Los cuatro monstruosos hombres murciélagos resultaban patéticos, agitándose confusos como niños en la oscuridad.

No era agradable acabar con presas indefensas, aunque fueran como aquellas, mas tampoco podían permitirse dejarlas libres, o arriesgarse a contraer la enfermedad que portaban. Fue tan rápido y certero como pudo, atacando el cuello indefenso de la criatura más cercana con un solo tajo brutal, como un verdugo.

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02/12/2015, 09:32
Karin

Karin se había sumido en un sueño incómodo. No sabía qué hacer. Quería buscar a Thyra, pero también debía obediencia al mandato del jarl. Además, la segunda era una historia bastante más interesante, que daría de sí para una canción mejor. No obstante, el corazón le pedía que buscara a la Compañera.

Apenas se hubo dormido, o eso le pareció a ella, empezaron los problemas. Quirópteros sobredimensionados, como los que había mencionado la dueña de la posada. Parecían lo bastante confiados como para montar jaleo en una localidad con sus guardias y su turba de nórdicos locos. ¿Por qué no iban a estarlo? Eran una nueva especie de horror, una que combinaba lo más exquisito de dos pesadillas. Encantadores. Si un maldito dragón sólo había conseguido dejarla medio muerta, aquellos seres no llegarían a matarla un cuarto, según sus cálculos.

No se equivocaba. Una vez más, como hiciera al remendarla en Helgen, Elynea metió su magia daédrica en el meollo y demostró a las criaturas que sus aires de superioridad estaban injustificados. La bardo casi rió, pero no lo hizo, porque habría sido frívolo.

Observo a Khaled, Suro y K´Dan empezar con el desagradable trabajo de encargados de matadero. ¿No debían dejar uno vivo, para interrogarle? ¿O acaso ya se había descartado? ¿Tan grave era la amenaza? Decidió seguir la estela de sus compañeros, aunque también trataría de indicarles su opinión.

Notas de juego

Karin esperará a que sólo quede uno para sugerir que lo capturen vivo, aunque no tiene mucha idea de cómo. La idea será hacerlo por gestos

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03/12/2015, 19:08
Valga Vinicia

No fue un combate, sino una ejecución. Incapaces de utilizar la ecolocación en el aura del conjuro de silencio de Elynea, aquellos terribles licántropos fueron presas fáciles para vuestras armas de plata. 

Sólo quedaba una en pie, y Karin iba a indicar por señas que la dejaran con vida para interrogarla. Pero entonces restalló la cadencia de disparo de la ballesta dwemer, cuyo retroceso envió a Valga trastabillando hacia atrás. El ingenio enano disparó una andanada de proyectiles de plata contra aquella criatura y la envió de bruces contra el suelo. La agente de La Guardia del Alba se acodó en la ballesta, con gesto satisfecho.

—Cuatro menos.

Cuando la vida abandonó los cuerpos de los monstruos, estos dejaron de serlo, y pudisteis ver que se trataba de compatriotas vuestros. Buenos ciudadanos de Skyrim que habían sido convertidos en bestias sanguinarias sin atisbo de raciocinio. Todas las caras os eran desconocidas.

Todas menos una. Porque en el suelo, en un charco de sangre, yacía Aerin, con las manos aún aferradas en torno a la empenachada flecha de Suro que le atravesaba el pecho.

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03/12/2015, 19:27
Elynea

Elynea bajó la espada y soltó un profundo suspiro de alivio cuando todas aquellas cosas estuvieron muertas. Claro que en ese momento se fijó en que una de ellas era Aerin y aquello la hizo fruncir el ceño.

«Bien... mierda»

Dejó el arma y el escudo en la mesa que tenía al lado, disipó el conjuro de silencio con un gesto seco de mano y se cruzó de brazos en ademán incómodo. No dijo nada por algún motivo... pero terminó por mirar a Suro.

- Tiradas (1)
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03/12/2015, 22:20
Suro

El rostro de Suro se volvió totalmente inexpresivo, como una máscara pintada. Con movimientos lentos se acerco y tomó una antorcha de una de las paredes y se acercó a su amigo. Le abrió la camisa hasta dejar la mortal herida al aire y trató de sacarle la flecha, pero la punta parecía haberse atascado entra las costillas, así que tomó su daga y cortó la madera. Con el ajetreo comenzó a sangrar de nuevo, aunque el corazón ya no latía, por lo que Suro cauterizó la herida con la antorcha. Después, con parsimonia todavía, apartó su camisa empapada en sangre y le puso una propia, su ropa de reserva que llevaba en su mochila, y le cruzó los brazos sobre el pecho antes que se pusiese rígido.

- Tendrá que valer así, no puedo hacer más por él. No lo veáis como el monstruo en que se convirtió, era un buen chico, una de las mejores personas que he conocido.

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08/12/2015, 01:27
Khaled

Había sido una matanza más que un combate, pero al menos de ese modo había acabado sin heridos entre ellos, a diferencia de las escaramuzas en las que se habían metido durante aquel viaje.

En la muerte, los vampiros recobraron el aspecto que habían tenido antes de ser infectados. Todos ellos gente normal y corriente, ni siquiera tenían aspecto de guerreros. Ese era el verdadero horror del vampirismo.

Como si la realidad quisiera resaltar la simple reflexión, uno de los rostros que se desveló al despejarse de vello y recobrar las facciones de un hombre no les era desconocido. Khaled resopló y se mordió los labios, sintiéndose por un momento tan derrotado como si hubiera abandonado el combate con el cuerpo erizado de flechas.

Observó en silencio el parsimonioso ritual de Suro. No dijo nada; no tenía palabras que pudieran aliviar la carga del cazador.

—Ahora sí que necesito una jarra —anunció.

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08/12/2015, 02:06
Suro

- Yo también. O diez. Si hay un segundo ataque esta noche no voy a ser muy útil.

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08/12/2015, 14:41
Elynea

Elynea miró un instante lo que fuera que estuviese haciendo Suro con la antorcha, y se sintió todavía el doble de mal por no haber acabado con Aerin desde el primer momento en que lo había encontrado. Había tenido que ceder en un intento de ayudar a Mjoll, ¿pero para qué había servido aquello aparte de para absolutamente nada?

—No, ahora no puedes. Era antes cuando sí podías—gruñó—. Si hubiésemos acabado con su miseria en el camino, no habría ocurrido nada de esto. ¿Sabes qué va a pasar ahora? Ahora Hrcine y Molag Bal van a despedazar su alma tirando uno hacia su divino Coto de Caza y otro hacia Puerto Gélido. Y eso suponiendo que no  les de asco la mácula del otro y la abandonen a vagar por ahí para que se pierda en la nada eternamente, porque tampoco puede ir a Sovngarde.

Lanzó un bufido frustrado, nadie se merecía un destino tan horrible. Y era justo lo que les esperaba a los pobres diablos que yacían a sus pies; no habían podido hacer nada por ellos, pero por Aerin sí, y no lo habían hecho. Y no sabía qué le daba más rabia: el haberse molestado más que quien debía por el asunto, o que la mortificase tanto algo que ni si quiera tenía que ver con ella.

Pero a aquellas alturas, ya daba igual. Se había terminado.

Negó con la cabeza, recogió su espada y volvió a su habitación, ella era incapaz de beber nada en aquel momento. Ya se conformaba con ser capaz de poder dormir.

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08/12/2015, 16:29
Karin

Karin apenas escuchó nada de lo que dijo después. Sólo tenía ojos para Aerin. El apocado, tímido y cobardica Aerin que, sin embargo, había estado dispuesto a remover cielo y tierra por sus amigos. No había justicia en aquel mundo nuevo, con dragones o sin ellos, si un pobre idiota inocente terminaba ensartado por almas de plata. Y ni siquiera iría a Sovngarde. Como había hecho otras veces, la sombra de los daedra se cernió sobre la bardo. ¿Azurah y los guerreros de Sovngarde pelearían por su alma una vez muerta? No, los segundos la dejarían caer y ella iría a Luna Sombría. Al menos estaría con K´Dan. Pero no era su destino. A su muerte lo correcto era estar con sus ancestros, y no ir al infierno, por mucho que estuviera en compañía de amigos, ¿no?

Se pasó la manga por los ojos para limpiarse las lágrimas que amenazaban con asomar. Y se dio la vuelta. En silencio, prometió que Aerin tendría una canción.

- Que sean veinte jarras - dijo sombría

No podía dejar de pensar en Thyra, ¿estaría bien la maldita imbécil?

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08/12/2015, 17:07
K'Dan

No había otra salvación para un vampiro que no fuera la muerte. Para K’Dan, el amigo de Suro había muerto el día que había sido infectado, aunque podía entender que el cazador no se resignara a aceptar esa triste verdad. Fue por ello que se abstuvo de decir algún comentario al respecto. El Thane tenía que doler la muerte de su amigo.

Con gesto sombrío el khajita puso sus armas sobre una mesa y se sentó cerca del fuego.  No había sido un combate real, pero se había esforzado lo suficiente como para tener el cuerpo sudado. Sudar era una de las sensaciones más desagradables en la fría tierra de Skyrim.

Otra más para mí.

El vino le ayudaría a templar los nervios antes de volver a dormir.

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11/12/2015, 09:22
Valga Vinicia

—Tendréis que apañaros con una jarra —advirtió Valga—, al menos hasta que amanezca. Ahora debemos permanecer alerta por si vienen más. 

Miró hacia el agujero abierto de la techumbre, gruñendo algo sobre lo que le costarían las reparaciones. En ese momento llamaron a la puerta y, dejando la ballesta compuesta dwemer detrás de la barra, se dirigió a abrir. Cuando pasó al lado de Suro se detuvo un momento.

—Sé cómo te sientes. Tuve que clavar una estaca en el corazón a mi marido con mis propias manos. No es nada agradable. Pero es mejor así.

Le dirigió una sonrisa de circunstancias y quitó la tranca de la puerta. 

—Oh, Isran. Justo a tiempo.

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11/12/2015, 10:47
Isran

Un guarda rojo de unos cincuenta otoños puso un pie en el interior de posada, y barrió la habitación de un vistazo comprobando que no había enemigos ocultos en las sombras. Era un guerrero negro y nudoso como una talla de ébano y sobre él flotaba el aura inconfundible de quienes han matado, como si el olor caliente y metálico de la sangre derramada se le hubiese incrustado bajo la piel. Iba vestido de color negro de los pies a la cabeza: botas altas de montar, polainas de tejido basto, pantalones, cota de mallas, capa gruesa de lana... hasta la espada larga y la daga que empuñaba estaban teñidas de sangre negra. 

—Buen trabajo, Valga —dijo con la voz ronca de un fumador habitual.

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11/12/2015, 10:47
Valga Vinicia

Detrás de Isran entraron más guerreros, uniformados y armados con toda suerte de espadas, hachas y mazas. 

—Esto es, mayormente, obra de estos aventureros. Aunque mi teoría de inutilizar su sonar con un conjuro de silencio ha funcionado.

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11/12/2015, 10:48
Isran

—Bien —dijo con sequedad—, diré a mis hombres que lo preparen antes de asaltar el nido. Zanglezra se puede dar por muerta.

Se escuchó el sonido del acero cuando Isran devolvió espada y daga a la vaina. Y se acercó a vosotros para ofreceros la mano en un saludo de guerrero a guerrero.

—A la Guardia del Alba le vendría bien unos cuantos brazos fuertes como los vuestros. Y tenéis experiencia luchando contra esas criaturas. ¿Qué me decís? ¿Os uniréis a nosotros para asaltar el nido?

Akin, Wonka: retirad vuestros personajes, despedíos del resto, etc.

Akin: tu personaje se incorporará en la próxima escena.
 

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11/12/2015, 14:08
Suro

- Yo sí iré, todavía me queda, muy probablemente, otra gran amiga a la que matar. Entró en el nido hace unos días y nadie sabe nada de ella... ¿Atacaremos de día?

Sin esperar la respuesta se giró hacia sus ya casi ex-compañeros.

- Lamento mucho no acompañaros, entraré en ese nido, y si salgo con vida iré a contar todo al Jarl. Después esperaré a ver si llegan noticias de vosotros, y si es así os buscaré de nuevo. Esto es algo que debo hacer. Ya no podré cumplir mi palabra de buscar una cura para el vampirismo, aunque tengo la certeza de que existe. Aunque quisiese buscarla, es tarde ya, con estos híbridos no podemos esperar ni un día más. Puede que no sea un problema tan inmenso como el que tenéis vosotros delante, pero si tenéis éxito en vuestra misión, intentaremos que Skyrim no haya sido tomado por esta plaga para cuando regreséis.

 

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11/12/2015, 23:02
Karin

Karin se dejó caer en una mesa sin mucho entusiasmo. Si habían encontrado a Aerin, Thyra no podía andar lejos. Su deber de Thane combatió durante un rato con su lealtad estúpida a algo que, por cierto, al parecer sólo había existido para ella. Pero la muerte que había superado (que no esquivado) le había enseñado algo. Algo sobre sí misma, sobre Azurah y sobre segundas oportunidades. En aquel mundo nuevo y aterrador podía intentar ser mejor. Seguía queriendo entrar en Sovngarde de la mano de Kyne, pero se negaba a dejar sus deudas sin pagar. No era propio de una nórdica llevarse un feudo a la tumba. Si iba a caer en aquel páramo rodeada de dragones, muertos vivientes y murciélagos locos, al menos lo haría con paz en su corazón. Y que decidieran los dioses lo que hacían con su alma. Si ponía sus asuntos en orden se pelearían por ella.

- Yo... - no sabía cómo abordarlo -. Yo soy capaz de invocar silencio mágico - o eso creía. Nunca había tenido que hacerlo, pero se sabía la teoría y la magia bárdica respondía a las necesidades del lanzador...la mayor parte de las veces

No podía mirar a sus compañeros a la cara.

- Lo siento, pero...pero Thyra sigue por ahí, persiguiendo a estas cosas. Y si sigue siendo la imbécil que conocí ni siquiera se habrá planteado otro enfoque que el de la lanza y el grito de guerra - tragó saliva y los miró a los ojos. Esperaba que vieran cómo le brillaran -. Sé que falto a mi deber y a mi honor, pero vosotros podéis encargaros de esta misión sin mi y aquí podría ser de más ayuda 

Y, de paso, cuidar de Suro y de su sombrío humor.

- Lo siento... - dijo, y sintió cómo le resbalaban lágrimas por las mejillas. "No estoy escurriendo el bulto, joder" pensó, enfadándose por su llanto, "estoy eligiendo entre morir a manos de vampiros mejorados o de dragones. Ya he muerto de una forma, es de justicia dar a los murciélagos un intento honrado al menos".

Notas de juego

Sigo roleando lo que sea necesario antes de pnjotización, Tals

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12/12/2015, 01:33
Khaled

Bastó un cruce de miradas con Isran, cuando le estrechó el brazo, para que una parte de la tensión que atenazaba el cuello de Khaled se disolviera. Parecía uno de esos hombres duros a quienes el paso de los años solo conseguía endurecerlos aún más. Justo como padre. Todos morían antes de su hora; de lo contrario, terminarían convirtiéndose en estatuas.

La decisión de Karin le tomó por sorpresa. No era propio de una bardesa perderse acontecimientos como los que los habían conducido allí para perseguir asuntos personales. Como si no fuera consciente de que los Compañeros, si realmente estaban allí, podían arreglárselas por sí mismos. ¿Qué hubiera hecho tú en su lugar? Supongo que donde importa, todos somos personas en primer lugar.

—No te disculpes —gruñó—. Cuando las tripas se empeñan en algo, no hacerles caso hoy supone arrepentirse mañana. Y esta es una buena causa. Nos apañaremos.

Repasó al resto del grupo con la mirada. No había conflictos en sus lealtades, ninguno de ellos se quedaría atrás. Tendrían que adentrarse con especial cautela en las entrañas de Imrarlatz, pero deberían ser suficientes. Y si nos acompaña la suerte, no estaremos solos; Delphine seguirá viva y habrá encontrado el mismo hacia las ruinas.

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12/12/2015, 01:42
Isran

Isran contuvo el saludo con Khaled un instante más de lo que la cortesía entre guerreros dictaba. Estrechó los ojos hasta convertirlos en una rendija.

—¿Te conozco, chico? —le preguntó, con aquella voz ronca que parecía apunto de romperse.

Tal y como había pronunciado estas palabras, algo se ausentó en su mirada.

—Hmmm... no. Creo que no. 

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13/12/2015, 21:03
K'Dan

El khajita estrechó la mano del guardia rojo con fuerza. Cuando Karin habló, sus palabras le cogieron por sorpresa pero no mostró ninguna reacción.

Azurah nos reunió en el pasado y nos volverá a reunir en el futuro—dijo mirando a la bardo con expresión afable—. Espero que la próxima vez que nos encontremos, veas a la persona que soy y no a la sombra que has conocido.

 

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13/12/2015, 23:58
Khaled

No lo conocía. Incluso si lo hubiera visto cuando era solo un crío, se acordaría; el cazador de vampiros era la clase de personas a las que miraba con los ojos muy abiertos.

—Lo dudo —asintió—. Quizás a mi padre. Más bajo, menos corpulento, mejor afeitado, pero la misma cara.