Partida Rol por web

The Dragon Gate: El esperado encuentro

Recuerdos pasados

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29/08/2012, 13:33
Hermana de Imhol

Sonrie también tu madre al verte aparecer, sirviéndote el desayuno y mirándote con el ceño fruncido y expresión de madre un momento antes de acusar que ya podrías aprender a cocinar un poco y ayudar en las tareas de la casa antes de volver a marcharte de expedición. Pero la regañina se pasa rápido, y no solo por la velocidad a la que habla sino por la alegría de verte.

-Hermano hermano hermano hermano, ¿hoy vas a irte con tus amigos? ¿Quieres venir a ayudar en los campos? ¿Me tomo un día libre y nos vamos a dar una vuelta por ahí? ¿Encontraste algo bonito? -Tu hermana te bombardea a preguntas mientras come, limpiando el plato con fruición y velocidad. -Mama, deberías preparar desayunos así más a menudo. Estaba riquísimo. -Dice levantándose y dándole un beso con abrazo. -¿Puedo repetir? -Y acompaña la petición con una sonrisa.

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29/08/2012, 13:44
Imhol
Sólo para el director

-Pues si he encontrado algo bonito, hermana, pero no se si te gustará - Digo mientras me levanto - Vuelvo en un momento - Avanzo con rapidez por la casa hasta llegar a donde dejé mis pertenencias,y  de ahí cojo la lanza que encontré, un brazalete dorado, dos piezas de tela bastante bonitas y un colgante.

Regreso.

-Esto es lo primero y lo que creo que no te va a gustar - Digo y justo después saco la lanza - Es mágica, la encontré en unas ruinas... aún no sé muy bien como funciona, pero la manufactura es perfecta. - Después saco el brazalete - Esto es un brazalete que perteneció a la tribu de los Xaghaxath, unos seres bastante civilizados que se extinguieron por una epidemia - Saco los dos ropajes - Esto simplemente lo compré en el mercado, pero creo que te sentaría bien - Y por último saco el colgante - Y esto lo encontré en unas  ruinas de Hulugs, era el colgante que llevaba la esposa del príncipe, cuando se volvía reina lo guardaban para su descendencia.

Notas de juego

Esta escena es la mañana que partimos de viaje ¿no?

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08/12/2012, 16:42
Gloria

---------Posada de los Xasheen, la noche antes de reemprender viaje-------------

 

Gloria descartó la undécima idea que se le había ocurrido para empezar la conversación. La preocupación la empujaba hacia Kromwill, la urgía a decir algo, a romper el silencio que los rodeaba esa noche, y que se le empezaba a hacer tan pesado como el aura que reptaba en torno al guerrero y que la tenía constantemente inquieta.

Pero ¿qué hacer? ¿Qué decir? Antes, cuando eran niños, todo era más fácil. En cierto sentido, para ella más aún. Siempre había sido la protegida, la desvalida. Por supuesto que no era una inútil, y sabía que sus amigos no la veían así, pero siempre habían hecho por protegerla y por allanarle las cosas. Ahora, no disponía de ese lujo. Kromwill no quería hablar, eso estaba claro. Y al darse cuenta de eso, la pregunta que realmente le importaba le salió sin pensar.

¿Es por mi? 

Casi sintió el impacto de las palabras. Aunque el aura de Kromwill no había cambiado (los oídos todavía estaban peleando por transformar el sonido en significado), Gloria sabía que sería un mazazo, y odiaba tener que hacerlo. Pero era algo que necesitaba saber.

Estás distinto. Eres el mismo, tu yo más íntimo no ha cambiado. Eres igual que antes, solo que... tu alma es aún más hermosa si cabe. Mejora con la experiencia y la edad.Sintiendo el rubor subirle a las mejillas, decidió proseguir rápidamente. La confusión y la timidez eran algo que no tenían cabida ya, no después de lo ya dicho. Pero no eres feliz. No tanto como lo eras, al menos. Estás tenso y en guardia. Pareces temer algo, parece que algo re incomoda y no te deja relajarte del todo, ni siquiera con nosotros. ¿Soy yo, Kromwill?

La sacerdotisa tomó aire y siguió. Si no lo soltaba todo ahora, quién sabe cuando tendría el valor, y la ocasión, de hacerlo. Yo... bueno, no soy una niña. Cuando encontré a mi madre, aprendí cosas. Cosas acerca de... bueno. De... la familia. De los lazos que unen a la gente. De... las decisiones que toman. Del amor, supongo, podríamos decirlo así. Se que me quieres. Tú mismo me lo has dicho. Y mi respuesta... bueno. Yo... ojalá supiera explicarlo, pero es algo que yo tampoco entiendo. Pero se que te tiene que haber hecho daño. Sé que no debe de haberte hecho muy feliz, que no es lo que habrías querido, y... bueno.

¿Es ese el motivo, Kromwill? Ese sentimiento negativo que a veces te leo dentro... ¿es por mi? Si es así, dilo. Ahora. Aquí. Dilo y volveré al templo. Os dejaré proseguir, te... te daré la paz y la calma que necesites. Te esperaré, hasta que vuelvas y ya no te sientas herido... o triste... o furioso, no lo se. No puedo verlo. Pero te esperaré.

Notas de juego

Hora de tirarle de los pelos a esta relación. Vamos, si Kromwill quiere.

Cosas privadas, para los destinatarios. Ya lo leerán cuando pase a ser Fragmentos.

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08/12/2012, 23:38
Kromwill Rojoalbor

Tras unos momentos de silencio, ocurrió lo que Kromwill se había temido desde que subieron allí arriba. Gloria quiso saber que ocurría, y no tenía una salida fácil de aquello. Escuchó en silencio, aunque el rostro se le ensombreció conforme el aire salía de entre los labios de la chica a la que quería, formando preguntas que temía responder. 

"Ni tristeza ni furia... Miedo. Lo que siento es un miedo atroz..."

Ciertamente tenía gracia. El guerrero, que no se había doblegado ante nada ni nadie, ahora tenía miedo. Y ése miedo tenía dos vertientes. Miedo al rechazo por aquello en lo que se había convertido, y miedo por hacer algo a los demás, o ser responsable de que les ocurriera algo. El humano suspiró. No, aquello no tenía una buena solución.

"Quizá así tengan que ser las cosas. Quizá ella tenía razón, y no me quede más remedio al final..."

-Sí y no-respondió, finalmente-Es por ti, y por el resto... Pero no sólo por éso. La base es por mí... Has dicho que estoy distinto, pero realmente no puedes imaginar hasta que punto es cierto.

 

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09/12/2012, 12:04
Gloria

Aunque el rostro de la joven no varió, el alivio que emanaba de ella fue casi tangible. Cierto, realmente seguía preocupada y sin saber qué aquejaba al guerrero, pero saber que no era ella, que no había sido aquel día antes de que se separasen le había quitado una auténtica losa de los hombros, y la sensación fue tan inmensa que durante unos segundos no pudo replicar. 

No, sé que no puedo.Y eso me preocupa, pero... ¿Realmente ha sido tan grande el cambio? Quizás no pueda leerlo en tu cara, en el tacto de las arrugas o en la forma de mirar, pero veo tu alma. Es distinta, la de todos lo es. La mía también lo es, supongo... nunca la puedo ver con claridad.

En eso no miente. Es capaz de ver el alma de cualquier ser vivo, menos la suya propia. Puede cazar destellos, serpientes de colores y espirales de vapor por el rabillo del ojo, pero desentrañar su propio corazón es algo que debe hacer sin ayuda.

Pero la tuya, sí. Es la misma que conozco. Tiene algo, una oscuridad profunda que la rodea, pero sólo eso. La rodea. Tal y como yo te veo, no ha cambiado lo que eres. Quizás seas distinto, muy distinto incluso, dentro de tu cabeza y tus pensamientos, pero a mis ojos sigues siendo tú. Me da igual como te pueda juzgar el resto del mundo. Él- y diciendo esto, se llevó la mano al pecho, a la altura del corazón- ya te juzgó nada más volver a verte, y sigue latiendo exactamente igual que antes cuando estás cerca. Y eso es todo lo que necesito saber, en el fondo.

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09/12/2012, 13:30
Kromwill Rojoalbor

Kromwill sonrió débilmente ante las palabras de Gloria. Ella, desde luego, seguía siendo igual. Pero mucho se temía que no comprendía todo aquello, que todo aquello escapaba en parte a la visión que la chica poseía. No estaba seguro de que ella no le juzgara y le diera de lado, igual que el resto, si su secreto acababa desvelándose. Parecía captar algo, pero no todo. 

"De hecho, estoy seguro de que sólo capta una mínima parte de todo ello" pensó, mirando la armadura de su brazo izquierdo, cubierta de runas. Sí, aquel herrero había hecho un buen trabajo. Pero era obvio que aquello no podía ser ocultado completamente. Y quizá tampoco eternamente. 

-¿Y si esa oscuridad fuera mayor de lo que captas? ¿Y si amenazara con rodear, asfixiar y engullir al chico que conoces?

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09/12/2012, 16:06
Gloria

Gloria se apoyó en la branadilla del mirador y estuvo callada un buen rato. Presentía que el cómo respondiese a esa pregunta era importante. Quizás no cambiase nada. O quizás lo cambiase todo.

Si ese fuera el caso...- empezó dubitativa- pensaría en qué es lo que deseo para ese chico que conozco. Pensaría que lo que más quiero en el mundo es que sea feliz, y cuando me diese cuenta de eso, pensaría que sea lo que fuese que le pasara, yo le ayudaría a luchar contra ello... o dejaría que se me llevase a mi también.

Gloria se separó del repecho. Su voz había ido ganando confianza, y ahora se la veía decidida, firme. Pensaría que si eso ocurriese, quizás los sacerdotes del templo alabarían mi dedicación al enfrentarme a esa oscuridad por el alma de una persona. Que mis amigos llorarían mi pérdida. Pero sobre todo, si eso pasase, pensaría que al menos, fuese lo que fuese en que acabase convertida, sería más fácil vivir con ello que sabiendo que esa oscuridad de la que hablas se te llevó y yo no hice nada por evitarlo.

 

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09/12/2012, 16:48
Kromwill Rojoalbor

-Poco puede hacer cualquier otro... Estoy maldito... Marcado... Deformado. Y no hay muchas maneras de escapar de ello. Simplemente intento arreglar todo, y conseguir volver a la normalidad, pero poco puedo hacer. 

Tras mirar un rato a las estrellas, añadió:

-Ésos "amigos" de los que hable, los que acabaron con los bandidos. Cargan con un peso similar al mío, quizá mayor. Me ayudaron por simpatía, y por no haber acabado con ellos. 

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11/12/2012, 19:08
Gloria

¿Tú estás deformado, Kromwill? Entonces... ¿qué estoy yo?

Hay algo en el tono de la sacerdotisa. Algo soterrado, intenso y vivo, pero a la vez algo que trata con una extraña lejanía, como si hablase de otra personas.

Hay muchos tipos de maldiciones, Kromwill. Casi tantos como personas que las sufren. Para la mayoría de gente que conozco, yo misma estoy maldita. Ya sabes como es nuestra tierra. Ya sabes como tratan la... debilidad, por así decirlo. Durante gran parte de mi vida, yo misma me consideraba maldita, una muñeca rota que vivía de la caridad de los dioses. ¿Sabes cuándo empece a pensar de forma distinta? Cuando os conocí. 

El ver que gente tan distinta... algunos tan extraños, como Arbahin o Gruntah... podían, aún así, prosperar juntos, me hizo darme cuenta de que debía haber algo. Un propósito. Un destino que nos unía incluso antes de hacernos amigos, y que sólo esperaba que creyésemos en nosotros.

¿Te acuerdas de nuestra primera aventura? Lo que conseguimos siendo apenas unos críos recién salidos del pueblo. ¿Quién lo hubiera pensado? Yo, desde luego no. No cuando solo era una niña ciega que pensaba que probablemente nunca saldría del templo, te lo aseguro. Fue un milagro. Es  como lo sentí, y estoy convencida de que, si lo necesitamos, podremos hacer otro. 

Por el tono en el que lo dice, parece estar totalmente convencida. Antes de que el guerrero puedo responder, la joven se acerca y, sin mediar palabra le rodea en un abrazo, apoyando su mejilla contra el pecho del hombre, más alto que ella.

No cargues solo con ello, ¿vale? No te pediré que hables si no quieres, pero no dudes de que estamos aquí para ayudarte. De que estoy aquí para ayudarte.

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12/12/2012, 23:33
Kromwill Rojoalbor

-No es lo mismo...-dijo el guerrero-naciste así. Eres ciega, es cierto, y ves de forma distinta a nosotros. Pero pareces una chica guapísima a todos los aspectos. Además... Éso no influye negativamente en ti. No contamina tu ser, no te hace cambiar. 

Kromwill se llevó la mano derecha al hombro izquierdo, reajustándose aquella peculiar pieza de armadura que llevaba. 

-En cambio mi... Carga-añadió, apretándose fuertemente el hombro izquierdo-no es igual. Ni siquiera forma parte propiamente de mi, pero me coloniza... Quiere hacerme suyo, del mismo modo que ya posee parte de mí. He tomado medidas para intentar restringir su influencia, y sus efectos sobre mí, pero supongo que es demasiado potente. 

Miró largamente a Gloria, y finalmente suspiró y cogió con delicadeza una mano de la sacerdotisa con su mano derecha, llevándola a la pieza de armadura cubierta de runas de protección del brazo izquierdo. 

-¿Qué "ves"?

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15/12/2012, 07:52
Gloria

Gloria sonríe ante el cumplido de Kromwill. Aunque sus amigos a menudo bromean acerca de lo mujeriego que es, a su manera, a la joven le calienta el corazón que le diga cosas bonitas, porque sabe que con ella si las dice es porque las piensa. Nunca ha tenido necesidad de halagarla- al fin y al cabo, casi desde el primer día, le gustó tal y como era.

Se abstiene de hacer ningún comentario, sin embargo. Es evidente que el guerrero está intentando sacarse algo muy pesado del pecho, así que no es momento de galanteos, ni siquiera de agradecimientos. Ahora, es momento de escuchar y de estar ahí.

Pese a estar acostumbrada a la sensación, no puede evitar un respingo al tocar el metal grabado y sentir de cerca la magia que emana... y lo que esa magia cubre.

Es difícil de decir- contesta, con total sinceridad- y hay momentos, como cuando te vi alejarte antes, que ni siquiera se bien si lo estoy viendo realmente o sólo confundiéndolo con el entorno. Quizás ni me hubiese dado cuenta de no ser porque es tan... ajeno. Es como se me ocurre describirlo. Todo en ella, el color, la textura, el tacto, la forma de moverse... todo es distinto a la forma natural de tu aura. Si las auras fuesen un cuadro, sería como si alguien hubiese cogido una brocha y hubiese dado un brochazo de negro sobre él, un brochazo aún reciente sobre pintura vieja. Eso fue lo que más me chocó cuando volví a verte. Fue tan... extraño, que creí que me estaba imaginando cosas, pero sigo sintiéndolo. Muy levemente. En el filo del paladar o la punta de los dedos.

Es... oscuro. Cuando se mueve, es como aceite sucio sobre agua. Sabe... bueno, saber no es la palabra, se siente como una amalgama de muchos sentimientos negativos, como si alguien los hubiese destilado y creado algo concentrado con ellos. Nunca se muestra abiertamente, pero siempre está ahí.

La sacerdotisa calla momentáneamente. No tiene muchas más palabras para describir esa idea. Pero sí que hay algo más que quiere decir.

Lo que realmente sé, en cualquier caso, es que no es tú. No se cómo explicar mi forma de ver, porque desconozco la vuestra, pero es algo... muy personal. Cualquier persona a la que he sentido y he tocado para mí es parte de mí, como un recuerdo muy vívido. Tú... tú eres quizás el recuerdo más vívido que tengo. Tu aura resuena de una forma más cercana que las de los demás, como si sus colores fuesen más recientes. Tanto es así, que me es difícil entender como nada podría cambiarte. No dudo de tu palabra, Kromwill. Confío en tí, y lo sabes. Es solo que la idea de que nada pueda cambiar esa aura que siento parece casi una fantasía. Me resisto a creer que ninguno de vosotros podáis cambiar de una forma tan diametral, y tú menos todavía.

Quizás sea una forma un tanto infantil de pensar. Todos hemos cambiado, y quizás el no aceptar la posibilidad demuestra que en el fondo sigo siendo muy niña. Pero es lo que siento. Que de algún modo, en algún lugar, tú siempre serás tú, y que sabré encontrarte.

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15/12/2012, 14:16
Kromwill Rojoalbor

Kromwill se retiró un poco y suspiró. Sí, definitivamente podía captarlo a través de aquella pieza. Que no había cambiado... Aun no lo entendía, y la única manera que tenía de hacérselo entender era mostrarle la verdad. Quitar la venda que tapaba aquello al mundo, y que ella pudiera ver libremente, sin encantamientos protectores, lo que se escondía donde debía estar su brazo. 

Los dedos de la mano derecha del guerrero empezaron a aflojar las correas de aquella pieza de armadura, y cuando hubo terminado, se la quitó dejándola cerca. Cogió otra vez la mano, y la acercó al brazo. Antes de que llegara a tocar, dijo:

-Por favor, no te asustes y no grites. Ahora, sin nada velándolo, dime que ves...

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15/12/2012, 17:18
Gloria

Notas de juego

Buena pregunta. Master, veo o siento algo en particular?

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15/12/2012, 20:49
Director

Notas de juego

Sabes lo que es, así que la pregunta es, ¿qué crees que Gloria ve? Porque yo puedo servir de ayuda o hacer algún apunte, pero en situaciones como esta la voz la llevais vosotros.

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16/12/2012, 11:56
Kromwill Rojoalbor

Notas de juego

Pues si antes podías sentir algo, ahora deberías sentirlo multiplicado varias veces. Como un sonido de una habitación al abrir la puerta o algo así. Ha desaparecido una barrera que impedía apreciarlo bien. Además, la piel del brazo es distinta, y decididamente no es humana. 

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22/12/2012, 15:55
Gloria

Gloria posó la mano sobre la piel del brazo de Kromwill.

Espera, esto no es...

Su cuerpo y su sentido del tacto, casi tan agudo como el de su "otra" vista captan el error antes de que su mente pueda hacerlo. Un cosquilleo le baila en las yemas de los dedos al contacto.

El tacto es distinto. No es como lo recuerdo.

La nueva sensaciónle repta por la piel del antebrazo, erizando el fino vello que lo cubre con tal violencia que nota un picor. En el ojo de su mente,  los colores de Kromwill cambian. El brazo que su piel roza se va oscureciendo. Pero no es normal. No es el resultado de una emoción, es...

El tacto es cada vez más extraño, acartonado y escamoso. Sabe a cenizas en el velo del paladar. ¿Por qué lo esta saboreando? Hace solo un segundo parecía que le bajaba por el antebrazo. La sensación no debería viajar tan rápido. El tacto es más lento que la vista, que los ojos...

Los ojos...

...algo le pica en la cuenca de los ojos, justo detrás de las pestañas. No, eso no puede ser. Sus ojos están muertos, no puede sentir nada ahí. Están...

Muertos. Muertos como la historia. Muertos como el aroma de flores podridas al borde de la carretera, de hongos secos que desmenuzan en migas y polvo dentro de su boca, como un páramo yerto dentro de ella, en su ser más íntimo, allá donde mora el placer mayor. Nunca lo ha conocido y nunca lo hará porque ahora sus entrañas están muertas, muertas como una tierra quebrada por la sequía, incapaces de dar fruto. Un viento tórrido sopla dentro de ella y siente el calor de la hoguera sobre los huesos. Sus estómago, sus pulmoses, su intestino, son gusanos feroces que raspan su cuerpo viscoso sobre la planicie seca de su torso, coleteando con furia ciega e inane, mordiendo el corazón que vierte su sangre dentro de ella, buscando el centro, el espacio entre los ojos...

La mente de Gloria se abre de repente y observa los colores alieníngenas en los que se ha convertido el brazo de Kromwill. Abre la boca.

Un jadeo ahogado brota cuando, con un esfuerzo supremo, su fuerza de voluntad obliga a la garganta a cerrarse, convirtiendo el grito que pugnaba por salir en poco mas que un siseo. El pecho de la chica se mueve violentamente arriba y abajo, como si luchase por contener las lagrimas. Los dedos se cierran con fuerza sobre el brazo, pero no lo suelta. Lentamente, como si nadase en barro, la otra mano se alza y, despacio, se posa sobre la extraña piel. La muchacha tiembla como una hoja.

Pero no lo suelta.

Las puntas de sus dedos empiezan a palpar la piel, como hace siempre que reconoce algo al tacto. Se deslizan por ella, y a cada segundo que pasa, siente los dedos como si estuviesen sumergidos en aceite sucio y caliente, y la imagen de una negrura centelleante que se revueve y remolinea sobre si misma se va definiendo mas y mas, fluyendo de él a ella. El vientre y el pecho le arden, y su espinazo está tan frío como si fuera una aguja de hielo mientras toca torpemente con los dedos.

Pero no lo suelta.

Finalmente, los dedos se quedan quietos. Las palmas de la sacerdotisa rodean el brazo del guerrero, y su voz as vacilante y aguda cuando comienza a hablar.

Lo siento. Lo siento tanto. Esto es... oh, por los dioses. Debe ser tan aterrador. Has debido de sufrir tanto, y yo... yo no he hecho más que  empeorarlo todo tratando de llegar hasta ti, sin entender... esto... hasta que punto era pofundo el dolor que debía causarte, lo hondo que llegaba, y yo pensando que... oh, dioses. Soy tan estúpida. Soy tan terriblemente estúpida. La muchaca se aparta, visiblemente conmocionada, y permanece en silencio un buen rato. Finalmente, por voluntad propia, vuelve a posar la mano sobre el brazo descubierto. Se estremece, pero aun así mantiene el contacto.

Tienes razon. Esto... no es algo que comprenda. La oscuridad es demasiado profunda, no puedo ver nada dentro de ella, solo sentirla extenderse, como aceite. Es tan intensa que la sensación es física. No... no pensaba que pudiese existir nada así. Ahora que lo entiendo, mi reaccion, mis dudas... oh, Kromwill. Soy tu amiga desde que eramos niños, y ahora no solo no se que hacer para consolarte, sino que debo haberte hecho tanto daño como esa cosa. Perdóname. Lo siento. Lo siento de verdad.

Lo dice totalmente en serio. No parece estar pensando en lo que ve o siente, aunque sigue temblando y es obvio que le cuesta decir cada palabra, pero su expresion no es de asco o repulsa. Solo de pena, y ni siquiera por ti, sino por el dolor que se imagina que debe de ser llevar esa carga.

Cargando editor
24/12/2012, 12:38
Kromwill Rojoalbor

-No debes preocuparte. Nada, absolutamente nada, puede hacerme tanto daño como éste maldito brazo-tras unos segundos, retiró con delicadeza las manos de su brazo, y se acercó a por la pieza de armadura-me dejé una pequeña fortuna en ésta preciosidad, el enano que lo forjo y trazó las runas me dijo que podría neutralizar el brazo. Se equivocaba, pues es obvio que has podido notar algo... Pero al menos niega bastante su poder.

Mientras se abrochaba las correas y se ajustaba el artefacto, suspiró.

-A veces duele un poco... Pero lo peor es cuando siento que su influencia entra en mi e intenta cambiarme. Es algo que no soporto, y una batalla que a veces no puedo ganar. Como ves me he convertido en un monstruo, y es un proceso que, me temo, intenta avanzar hasta adueñarse de todo mi ser.

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04/01/2013, 18:16
Gloria

Gloria, que hasta entonces había esuchado las palabras del guerrero con atención, sacude vigorosamente la cabeza al oir la última frase.

No, eso no es cierto. Serías un monstruo si hubieses aceptado esa carga, si te hubieses rendido. Viendo lo fuerte que es, entiendo que habría que tener un corazón muy grande y una voluntad de hierro para no ceder ante algo tan... sofocante. Pero tú no te rendiste. Tú luchaste como haces siempre, como pocos pueden luchar, y sigues haciéndolo ahora. Incluso tienes espacio en tu mente para pensar en nostros, para mantener esto dentro de tí y que no nos afecte.

Quizás un monstruo ronde tu alma, Kromwill, pero tu no eres tal cosa. Si lo fueras, ni que fuese por un instante, no te querría como te quiero.

Se hace el silencio. Gloria se vuelve un poco, aunque no lo bastante rápido como para que no captes el rojo en sus mejillas al hacerlo. Aunque quizás haya sudo tu imaginación, ya que cuando se vuelve a mirarte de nuevo, su piel ha vuelta a su pálido de siempre, aunque aún tiene partes de un rosado tenue. Aunque claro, eso puede ser por el frío...

Gracias por confiar en mí. No sabes cómo me alegra saber que... bueno, que lo que veía en tí no es porque tú hubieses cambiado. A veces es difícil de decir. Todos somos diferentes ahora... Arbahin, Gruntah, Imhol, tú, yo... pero nadie parecía tan distinto cómo tú, y eso me preocupaba. Me hacía preguntarme cosas. No es que me alegre de lo que te ha pasado, por supuesto... sólo deseo que cumplas tus deseo de deshacerte de ello, y yo haré lo que sea, todo lo que esté en mi mano, por ayudarte. Pero creo que, conmigo o sin mí, ganarás esta batalla. Creo en tí, y eso no hay monstruo o sombra que pueda cambiarlo.

Cargando editor
25/01/2013, 22:25
Kromwill Rojoalbor

-Es cierto que estoy luchando... Pero puede que estemos hablando de una batalla perdida de antemano, una que sólo puede aspirar a escoger entre una derrota rápida o una más lenta...

Sin embargo, las palabras de la joven le pillan de improvisto, especialmente una frase.

"No te querría como te quiero..."

El rostro de Kromwill enrojeció, y el joven no pudo más que sentir alivio por que no pudiera ver aquello. Aquellas palabras le habían turbado más de lo que deseaba admitir, pero no podía darles una respuesta. No así, no ahora. Ella merecía alguien entero, que pudiera dedicarse a ella en vez de dejarse consumir por las sombras que le atenazaban. Cuando recobró la conciencia de lo que ocurría, la chica le estaba agradeciendo la confianza. Con algo de inseguridad al principio, dijo:

-Eh... No hay nada que agradecer. Sin embargo, no es sólo el brazo... En el claro me encontré con... Podríamos decir "alguien". O más bien, algunos. 

Notas de juego

No me acordaba de que se esperaba respuesta por aquí, con todo el lío de la universidad... xD

Cargando editor
03/02/2013, 14:40
Gloria

Hmmmm... Sí. Los habías mencionado. Es... curioso. Yo también, al volver me encontré con un ser extraño. Una criatura sin alma me atacó de camino a casa- se estremece al recordarlo, al pensar en el vacío amenazante que había sentido. Bueno... no se si era sin alma, realmente. No podía verle, y nada que hiciese tenía efecto en él. Creí que iba a morir. Pero fue abatido por... algo. Un ser luminoso, algo que parecía estar hecho de pura luz.

Gloria vuelve a girarse y mira hacia la distancia.

Es raro. Tengo la sensación de que algo nos observa. Como si todos esos encuentros extraños, tuyos, míos... fueran un plan. Un destino. Parte de algo, de unos acontecimientos puestos en marcha. Me siento como si a nuestro alrededor pasaran cosas que no acabo de ver. ¿A tí no te pasa? Yo apenas llegué a ver a mi salvador, pero tú pareces haber tenido más trato con esos... algunos.