Partida Rol por web

The Elder Scrolls - Helgen

[Prólogo] ¿Cerramos el trato? -Finalizado-

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25/08/2016, 01:57
Seretide

La actitud de la posadera durante la cena se había tornado hilarante para Seretide, que no dejaba de pensar en el disgusto que se llevaría la pobre mujer cuando se enterase de que su hijo había sido seducido por las malas artes de una dunmer como ella. Si es que llegaba a enterarse alguna vez, claro. 

Había ignorado deliberadamente a Kjeld, hasta el momento en el que le había servido el ciervo, en el que aprovechó para dedicarle una mirada significativa, de soslayo, mientras se llevaba un trozo de carne a la boca, y bebía de su pinta, relamiéndose los labios.

Al caer la medianoche, y tras haberse lavado y dormitado un rato tras la cena, guardó sus cosas, y abandonó la posada, en silencio y sin prisa a buen paso. Recorrió el camino que había tomado por la mañana hacia la colina, para dirigirse al lugar propuesto por el hijo de aquella posadera amargada. Aquel pobre infeliz, que quizá moriría de viejo, habiendo vivido siempre en el mismo lugar, retenido por los prejuicios de su raza y por las raices de su familia y su tierra. 

Al menos, le daría una noche que pudiera recordar, para mortificación de su prejuiciosa madre, se dijo, mientras lo buscaba con la mirada, siendo capaz de escrutar, con sus ojos de dunmer, en la oscuridad.

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25/08/2016, 16:50
Narrador

Cuando llegaste a la colina te sentiste sola por unos momentos, pero al poco rato pudiste ver el brillo de la piel nívea de Kjeld a la luz de las lunas a un lado de la colina. Él se dejó ver un poco más al verte llegar, se acercó a ti unos pasos con algo de nervios encima que trataba de disimular.

Has venido. remarcó con obviedad, pues no terminaba de creérselo. Pero la mirada de deseo del muchacho apenas se reprimía, disfrutaba de tus delicadas facciones élficas con la mirada, mas se mantenía rígido como una estatua. Llevas tus cosas.. ¿te marcharás? arrugó la frente extrañado al apreciar que llevabas tu impedimenta encima.

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25/08/2016, 17:42
Seretide

-Claro,¿por qué no iba a hacerlo? -dijo, en cogiéndose de hombros, con una sonrisa aviesa, alargando una de sus oscuras manos para acariciarle la mejilla-Aún no lo sé. Supongo que me decidiré en las próximas horas. No me agrada quedarme mucho tiempo en el mismo lugar.Y menos si no se me desea en él. -declaró, deslizando las yemas de sus dedos, lentamente, por su cuello- Tienes una piel muy suave y varonil.
.
-dijo, con un suspiro-Dime, ¿a cuantas mujeres has hecho susurrar tu nombre entre jadeos a estas horas intempestivas? Teniéndote así de cerca siento hasta envidia de todas ellas...

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25/08/2016, 19:57
Narrador

Kjeld se puso algo tenso cuando empezaste a acariciar su cuello, aunque se derritió por el tacto de tu mano por su piel. Las palabras se quedaron atragantadas en la garganta del nórdico.

Eh.. yo.. suspiró por el tacto. Gracias.. a algunas.. mintió. ..a muchas mujeres.. sí. tenía que salvaguardar tu tapadera de macho alfa a toda costa. Pero lo cierto es que notabas como el corazón le iba a mil y tu cuerpo reaccionaba excitado, tanto como nervioso pudiera estar el joven.

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25/08/2016, 21:41
Seretide

Sonrió ante sus palabras, sintiendo cómo la euforia volvía a hacerse patente y el instinto depredador acechaba, ante la evidente falta de experiencia del nórdico, acariciándole la barba, antes de tomarlo de la barbilla y tirar, suavemente, para acercar su rostro al suyo, más oscuro y delicado- Ven... Tienes una miel deliciosa sobre los labios... Déjame probarla...-dijo, con un jadeo, poniéndose de puntillas para acercar su boca y lamer sus labios, con arrebatadora lentitud. 

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25/08/2016, 22:21
Narrador

Tenso como cuerda de violín, Kjeld sintió derretirse cada vez más por las caricias que depositabas en su barbilla. Y cuando ya tiraste de él reclamando sus labios, el nórdico sintió que la excitación le recorría el cuerpo causando la necesidad de agarrarte por la cintura. Te besó tímido, sumiso quizá, pero enloqueciendo por cómo practicabas aquella seducción.

Las manos recias del nórdico acariciaron el principio de tu trasero, por encima, notabas dedos fuertes de alguien acostumbrado a sujetas con fuerza herramientas. Y ahora estaban muy ocupadas tanteando unas bastante deseables.

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25/08/2016, 23:00
Seretide

Rodeando su cuello con los brazos, Seretide se apretó contra el joven, estrechándose contra su cuerpo, mordiendo su labio inferior, besándolo acto seguido con un énfasis arrebatador, diametralmente opuesto a la timidez que mostraban sus gestos llenos de nerviosismo y desconocimiento- Qué dulce...- musitó, con malicia- Y qué manos más fuertes...-suspiró, ahondando en su boca, acariciando su lengua con lascivia.

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26/08/2016, 01:06
Narrador

El beso que le entregaste lo terminó por endurecer y lo notaste, Kjeld aferró con mayor firmeza tu cintura mientras saboreabas su lengua con aquella lascivia desatada.

Sí.. tú eres.. hermosa. un gran cumplido salido de los labios del muchacho que poco a poco iba ganando confianza, aunque parecía necesitar un poco de guía en ello. Pero como si el propio instinto llamara, llevó su rostro a tu cuello que empezó a besar aspirando el aroma de su piel de ébano.

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26/08/2016, 15:42
Seretide

La elfa oscura emitió un jadeo, notando aquellos labios trémulos besar su piel sensible- Mi dulce cachorro...-musitó, aferrándose a él, mientras desabrochaba sus calzones, liberándolo de la presión que debía sentir su excitación, sopesándola con su mano- Me entrego a ti... Desnúdame... Túmbame sobre la hierba... Acaríciame, bésame donde más te apetezca... - explicó, entre suspiros- Debes humedecerme, y luego... Tomarme... Llenarme de esa hombría que estoy deseando probar... -sugirió, acariciándolo, despacio, para que fuera capaz de sentir el movimiento de sus dedos con sumo detalle, excitándolo y ejerciendo a su vez un papel de maestra anhelante que encontró súmamente placentero.

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26/08/2016, 18:01
Narrador

Sintió un escalofrío cuando le tomaste la verga, a la que veías firme y vigorosa. Él gimió lentamente mientras probaba la piel de tu cuello cada vez más suelto, luego empezó a quitarte prendas de ropa sin orden ni concierto, arrastrado más por el deseo que por la eficacia.

Cuando pudo encontrar uno de tus senos, lo atrapó con la mano para hundir sus dedos en tu tierna piel, veías en él una intensidad creciente que fue desatándose gradualmente. Tras disfrutar de tu cuello, bajó a tus senos mientras con brusquedad te empujaba contra un árbol, mamando de ellos con fruición. 

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26/08/2016, 18:33
Seretide

¡Oh, por los dioses!- gimió, notando el tacto húmedo de su lengua inexperta sobre sus senos oscuros, enardeciéndose en el acto al recordar, en ese preciso instante el tacto de otra. De una muy diferente, casi divina, horadando con delirante pericia en su interior. Y la rememeranza de aquel instante trajo consigo las palabras, que de alguna manera, habían calado en su interior, como cal viva horadando en la tierra- Beberé de ti, y tú me lo entregarás todo.-la voz de Sanguine resonaba en sus pensamientos, ominosa y premonitoria, mientras se apretaba, ansiosa, contra Kjeld, alzando una pierna, cruzándola por sus espaldas para anclarse a él y atraerlo hacia ella, tomando su miembro para proceder a, entre gemidos, acariciarse con él, hasta finalmente colocarlo entre sus tiernos y humedecidos labios, que esperaban hambrientos la acometida de su virilidad. 

Seretide miró fijamente al muchacho, con la mirada carmesí y ardiente, y entreabriendo los labios, pronunció tan solo dos palabras, con el tono de una fervorosa amante- Kjeld... Lléname...

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26/08/2016, 19:59
Narrador

Intuyendo la dirección que debía tomar en cada momento, espoleado por tus gemidos y la excitación moldeando su cuerpo a la voluntad del deseo, el nórdico empujó la cadera para penetrarte hasta el fondo y haciendo que notaras no solo su verga dentro de ti, sino acorralada contra el árbol mientras empezaba la cópula. Kjeld obedeció tus órdenes, te tomó de las piernas para alzarte sin mucha dificultad y facilitar las penetraciones. Una y otra vez notabas su miembro surcar tu interior en salvaje incursión, notabas como el joven iba tomando más confianza, o simplemente su brusquedad no entendía de sutilezas.

Ah!.. Ah!.. por.. gimió chorreando éxtasis, la dureza de su miembro contrastaba con lo que hacía con tus senos, blandos y sumisos a la boca de Kjeld. Succionaba tus pezones, arrastrado por el instinto animal de aquel acto. Te hacía botar de pura fuerza bruta, notabas sus caderas golpear las tuyas abriéndote la vagina casi como lo hicieran las vergas de los dremora en la bacanal de tu señor.

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26/08/2016, 20:25
Seretide

Seretide abrió los ojos, con sorpresa, al notar la repentina brusquedad del muchacho, notando que se derretía, al percibir cómo liberaba sus instintos, empotrándola contra el árbol como un semental. El nórdico se liberaba de sus ataduras, y enloquecía entre sus piernas, arrancándole gemidos deleitosos al tiempo que la dura corteza del árbol raspaba su espalda. Era la responsable de su despertar sexual. La primera hembra que iba a engullirlo. Y pensar en ello hacía que quisiese sentirlo aún más adentro, aunque estuviese a punto de partirla en dos con sus embestidas descuidadas. 

Sus senos temblaban como dos cachorrillos ansiosos en su boca, y sus pezones, perforados por sendas argollas de plata, endurecían al punto del dolor, humedeciéndose, mostrándose extremadamente sensibles. La dunmer gimió, apretando la cabeza del muchacho contra ella, ansiosa por recibir más de aquellas caricias mojadas mientras lo apretaba en su interior, en un abrazo cálido que pretendía enloquecerlo. 

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26/08/2016, 21:47
Narrador

Con el frenesí animal de Kjeld desatado, notabas su brusquedad contra ti, parecía un caballo desbocando toda su potencia contra tu menudo y apetitoso cuerpo. Sus labios se llenaron de tus senos, y con ellos llegó una apetitosa leche que fluía de tus pezones, él engulló con gula y casi sentiste su verga vibrar dentro de ti con mayor ímpetu. Te penetraba con tanta fuerza que te dió la sensación que iba a romperte.

Una y otra vez notabas su miembro romperte de placer por dentro, pero ese ritmo empezó a flaquear, y no por cansancio, sino porque te llenó entera. Notaste su simiente llenarte, casi a la misma potencia de esas embestidas y cuando los gemidos ensordecidos de Kjeld empezaron a ahogarse en su garganta, notaste como un bullicio de semen de virgen derramarse entre tus piernas cuando la sacó de dentro de ti. Él se derrumbó gradualmente sobre el suelo, dejando tu apetitoso cuerpo sobre él, te miró devoto mientras su pecho se hinchaba con necesidad.

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27/08/2016, 00:49
Seretide

La elfa oscura notó cómo el nórdico se derramaba en su interior, a borbotones, repentinamente enardecido. Sentía que casi no podía respirar, aplastada contra el árbol por sus embistes desesperados, se sentía deliciosamente mareada, mientras reía, entre gemidos, notando resbalar la semilla del muchacho, que acababa de perder a todas luces la virginidad con ella. 

Lo observó, enardecido, necesitado, desmadejándose sobre la hierba fresca mientras la miraba fijamente, devoto. Notó la brisa fría de la arboleda, acariciar su piel, y sus senos erizarse bajo la fría humedad de lo que creía, era el resto mojado de la lujuria con la que el joven había devorado sus senos. Pero al notar el tacto de una gota tibia resbalar por su piel, a lo largo de su torso, no pudo evitar mirar hacia sus propios pechos, parpadeando un par de veces, son sorpresa, al contemplar cómo la leche nutricia manaba de los mismos, goteando en finos hilillos blanquecinos, que pronto quiso probar, notando de inmediato cómo su cuerpo bullía, al introducir un par de dedos mojados en su boca, saboreando su dulzor y su sabor embriagador.

La dunmer jadeó, contemplando ahora al nórdico con la misma necesidad con la que él la miraba a ella, y casi con desesperación, se colocó sobre él a horcajadas, devolviéndolo al lugar en el que debía estar, para comenzar a montarlo, absolutamente enardecida.  

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28/08/2016, 17:45
Narrador

El joven nórdico se veía preso de un efecto afrodisíaco salido de tus mamas, su cuerpo extasiado ya había tenido su primera explosión, pero su verga erecta reclamaba por más. Casi con devota entrega empezaste a cabalgarlo, y él agarraba tu cintura, tus pechos, todo lo que sus manos llegaban a alcanzar con gemidos de placer absolutos.

Notabas su pene firme dentro de ti, dispuesto a dar más guerra de la que habías dado, notabas su simiente fluir en tu interior y dispuesta a recibir más si hiciera falta. Kjeld te miraba ansioso, con sus ojos azules inyectados de deseo apretando tus senos hasta hacerte daño solo para volverselos a llevar a su boca y mamar su néctar como si fuera una droga.

En aquella situación, el cuerpo del nórdico volvió a temblar, volvió a anunciar el gozoso desenlace, mientras él casi te hacia botar sobre su cuerpo en cada embestida.

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28/08/2016, 17:59
Seretide

La dunmer se dejó agarrar, se dejó consumir, con las pupilas brillantes de pura lascivia, mientras sus dedos se enterraban en el pecho del nórdico, clavándose, arañando, añadiendo la nota picante del olor a hierro a aquel acto carnal y desaforado. 

Notar cómo bebía de ella con desesperación le proporcionaba un placer que la hacía estremecer, entre risas nerviosas, al tiempo que aquella frase volvía a retumbar en sus oídos- "Beberé de ti, y tú me lo entregarás todo"- recordó una vez más, sonrojándose profusamente, gimiendo, entregada, mientras sus labios se desplegaban, pronunciándose- Beberás de mí... Y me lo entregarás todo. -susurró, con el mismo tono definitivo y ominoso, apretando su rostro pálido bajo la luz de las estrellas contra ella, aferrándose a él a continuación, mientras lo sentía estallar en su interior, derramándose, gritando ella misma al percibir el culmen de su propio placer, notando que su propio cuerpo menudo se derretía entre el agarre de sus poderosas manos. 

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28/08/2016, 19:12
Narrador

Tus palabras parecían un dictamen inapelable, Kjeld aceleró las embestidas poseído por una fuerza casi sobrenatural a la par que mamaba de tus pechos con enfervorecido deseo, lo notabas beber de ti y por cada trago te daba la sensación que sus embestidas aumentaban de fuerza.

Quizá era producto del éxtasis, pero casi parecía que salías para volver a encajarte en él, pero lo que era cierto que el nórdico parecía dispuesto a volver a derramar su semilla y lo haría pronto. No tardó demasiado, sus embestidas arremetieron contra tus paredes internas y su ardiente simiente volvió a salpicar tu interior haciéndote sentir llenar de lujuria.

Él jadeó con los ojos en blanco sintiendo un orgasmo inhumano, tembló y se quedó tumbado en el suelo agotado, con la leche de tus pechos en las mejillas y una sonrisa de pura satisfacción. Su respiración lenta, y su verga dentro de ti, palpitando como si aun quisiera vaciar dentro de ti algo más, pero iba perdiendo fuelle poco a poco.

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28/08/2016, 19:22
Seretide

Tras el culmen del acto carnal, y tras contemplar el orgasmo definitivo de Kjeld en toda su plenitud, aún sintiéndose invadida por el nórdido, Seretide se dejó caer, sobre su pecho, también exhausta, notando sus senos agradablemente llenos y apretados, rezumantes aún de aquella exquisitez de reciente descubrimiento. Jadeó para recuperar el aire, besándolo largamente, con la languidez que sentía por todo su cuerpo- ¿Te ha gustado?-preguntó, quizá pecando de falsa modestia, pues sabía que tendría esa noche grabada a fuego en su memoria hasta el resto de sus días, y que sería difícil de superar. 

Cargando editor
28/08/2016, 19:42
Narrador

Con el corazón apagando el incendio que habías causado, el joven nórdico te miró buscando tus labios por instinto y asintió mudo al principio.

Me encantó.. te deseo.. te deseo.. quédate conmigo.. murmuró extasiado mientras acariciaba tu espalda con las uñas.

Pero el cuerpo del nórdico estaba agotado, necesitaría un rato para recuperarse mientras se relamía los labios del líquido níveo que loe habías entregado.