Partida Rol por web

Historia:

Algunas personas poseen una historia común. Otras, una historia de héroes... Y luego están las historias lúgubres, como la de Alex Pheyton.

Criado en el bronx durante sus primeros años de vida, Alex observaba de pequeño la violencia y la criminalidad en las calles. Su madre hispana y su padre neoyorquino intentaron lo mejor para el, pero no pudieron darle una vivienda que no fuera en aquel núcleo de corrupción.

Sin embargo, toda su educación fue mas allá de aquel lugar. Los primeros años de vida en el colegio parecían encaminarle a un futuro mejor, menos oscuro, mas brillante.

No tardó demasiado tiempo en juntarse en el barrio con personas de las que jamás podría haber salido nada bueno. A los 8 años, había comenzado a fumar porros, manejarse con las navajas y entrenarse para peleas callejeras de bandas.

Varias veces le rompieron la cara, y varias veces la rompió el a otros. Con 15 años fue reconocido como el lider de una banda callejera, y buscaba gente para robarle, vendía drogas y hacía todo tipo de actos ilegales, tales como falsificaciones y cosas por el estilo. Sacaba dinero de aquella forma: Una manera poco elegante, pero fácil.

A los 23 años, este chico se encontraba todo el día tirado en la calle. Pese a ser blanco, lo aceptaban los de su banda... Su familia, según el. Sus padres se habían encontrado amenazados desde hacía años, y ya le habían echado de su hogar.

Un día fatídico del mes de Junio, asaltaron a un hombre y una mujer. Al hombre lo ataron a una farola, y uno de los de su grupo se pasó de la raya: En aquel callejón se bajó los pantalones y le pidió a aquella mujer que chupara.

Cuando Alex, quien estaba en contra de aquellas cosas pese a poder ser como ellos, intentó detenerlo, el hombre seguía enfrascado en aquello y lo apartaba con violencia. Una vez finalizó sacó una pistola y apuntó a la cabeza de la chica.

-Gracias por el trabajo, perra...

Sus compañeros se reían... Hasta que llegó el instante en el que Pheyton se hizo valer.  Tomó la navaja que siempre estaba con él y fue a amenazarlo. Del susto, aquel hombre fue a marchar hacia atrás...Y se clavó completamente la navaja. En cuestión de minutos, el hombre dejó de moverse y cayó al suelo, muerto. Y lo peor era que él no se arrepentía de aquello.

Asustado y confuso por aquellos sentimientos, Alex salió corriendo de allí mientras sus compañeros lo llamaban de todo y lo acusaban de asesino.

Aquellos días de angustia terminaron con sus días en la cárcel. Acusado de asesinato en primer grado y violación, el castigo era la cadena perpetua. Era lo que se merecía.

Dentro de la carcel la trató una psicóloga, Mel, que lo ayudó a asumir aquello, y acabó por creerle. Aquello, ninguno de los dos delitos, habían sido aposta. Pero aquello no iba a sacarle de allí. No. Ya no.

Después de 7 años en la cárcel, iba a ser trasladado por motivos de sobrepoblación hacia otro complejo al otro lado de Manhattan. Aquel fue el Día 0.

Se le calificaba como un tipo chulo, un tipo que sabía luchar, pero un violador, y por tanto, uno de los mas bajos de la cárcel. Las palizas fueron casi diarias, y juró que algún día habría venganza sobre todos ellos... Estaban golpeando a alguien que no había hecho lo que dijeron que había hecho.

En el autobús, todos aquellos recuerdos se mantenían nítidos. Miró hacia el cielo, sonriendo, y se le borró la sonrisa cuando observó aquella especie de meteoritos cayendo del cielo. 

-¿Que coño..? Joder ¿Qué es eso?

La mayoría de presos miraba a través de las ventanas. Tan ocupados estaban, que cuando estos parecían caer, no vieron el que se encontraba delante de ellos.

El choque fue bestial. El desmayo, inminente. El olor de la carne calcinada, la sangre y la muerte, las llamas.

Se despertó en su asiento. Pese al golpe en la cabeza, no se encontraba mas que mareado.

Miró a su alrededor: Todos los demás habían muerto o se habrían marchado. Aún con las esposas puestas, salió de aquel lugar. Sin saber a donde ir, comenzó a marcharse de ahí, mientras sonreía. Al parecer el mundo le daba una segunda oportunidad.

Vió a aquellas criaturas gigantes y metálicas mas de una vez... De hecho gracias a ellas ahora las esposas están cortadas, así de fuertes son.

Escuchó el mensaje de radio proveniente de un convoy en un puente cercano, y se decidió a marchar, aunque no sin antes haberse quitado completamente las esposas. A base de golpes con una piedra, acabó destruyendo primero uno, y después el otro. Pasaron muchas horas hasta que al fin se encontró libre de aquello.

Ahora se encuentra en un puente, en un vehículo militar esperando que no le juzguen por su pasado.

Ficha

Nombre: Alex Pheyton
Edad: 30
Altura: 1,75
Peso: 71 Kg
Ocupación Inicial: Criminal
Clase: Heroe agil (1 Nivel) / Heroe fuerte (1 Nivel)
Nivel: 2

Pxs actuales: 1000
PXs para próximo nivel: 3000

Velocidad: 30'
Idiomas: Español, Ingles

Reputación: +0
Puntos de Acción: 11
Riqueza: +12

Características

Tirada de Salvación

Puntos de Golpe

Iniciativa

Defensa

Combate

Habilidades
Puntos de Habilidad Totales: 15+28

* Si hay penalizador de Armadura, se aplica.
? Habilidad que necesita al menos un rango para usarse.
Tipo CF: Habilidad Clasea de Heroe fuerte
Tipo CA: Habilidad Clasea de Heroe ágil
Tipo T: Habilidad de Trabajo

Talentos y Aptitudes Especiales

Dotes

Equipo:
 

Armas cuerpo a cuerpo

Otros:
-Mochila militar: Puede cargar hasta 12 lb

Hola, tras revisar la ficha, la veo correcta, un pandillero acostumbrado a moverse a su aire, experto en "infiltración" y que se siente desnudo sin armas... a pesar de que se defiende bien sin ellas... :)

Unas dudas...

La ropa, durante los días que he tardado en llegar al refugio, supongo que habré podido encontrar ropa para sustituir al traje naranja de presidiario, ¿no?

Armas improvisadas, en el camino hasta el refugio, hay posibilidades de encontrar algún tipo de arma, una palanqueta, un bate, una tubería, un cuchillo de cocina...

Por ahora nada más, tengo que pasar por el club a buscar el d20 moderno... XD

-De ropa, has encontrado ropa de civil.

-No encuentras ningun tipo de arma, y si la encontraste, ya no la tienes dentro de la universidad.

Un saludo.

Oki doki :)

Es que lo de ir por ahí de naranja sería un poco cantoso... :D

Veo que la historia ha cambiado algo :D