Partida Rol por web

The Hoard of the Dragon Queen Episodio 1

Capítulo 1 - Verdosísima en llamas

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25/09/2016, 23:26
Keth

Notas de juego

Yo entendí que esa cuenta ya estaba hecha, pero bueno, no estaría de más aclararlo.

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26/09/2016, 16:04
Samtharas Lothinian

Tres criaturas como nunca antes había visto están atacando a un grupo de guardias de la fortaleza. Son similares a dragones sin alas, y su tamaño es considerable. Los soldados luchan de manera coordinada, pero parecen estar teniendo problemas. Mi primer impulso consiste en unirme a la refriega, pero inmediatamente pienso en los campesinos y otra gente indefensa que nos acompaña. Llamar la atención de estas bestias los pondría en peligro irremediablemente. Además, ni siquiera sabemos si nuestras fuerzas son suficientes para hacer frente a este enemigo, y luchar nuevamente después de habernos cansado en nuestros anteriores encuentros bien podría tener consecuencias funestas. Nos hallamos pues en una encrucijada moral, de esas de las que tantas veces me hablara mi padre, y que con tanta frecuencia suelen presentarse en las guerras. Resuelvo que intervenir directamente es demasiado arriesgado, pero tampoco estoy dispuesto a quedarme con los brazos cruzados.

Hago un gesto con la mano para indicar que nadie cometa ninguna imprudencia. Echo mano de mi faltriquera, donde guardo un raro musgo fosforescente que se dice contiene la esencia del mismísimo Lathander. Tomo una piedra del suelo, apenas mayor que una nuez, y la espolvoreo delicadamente con el musgo, visualizando en silencio la imagen de mi dios y señor haciendo retroceder la oscuridad con su poderosa luz.

De repente, la piedra empieza a emitir un fulgor cada vez más brillante. La luz crece con los colores dorados del amanecer hasta que casi resulta incómodo mirarla directamente.

Es cuanto necesito.

Con toda la fuerza de la que soy capaz, arrojo la piedra más allá de las bestias y lejos de los hombres, con la esperanza de que resulte una distracción suficiente para comprar unos valiosos segundos de ventaja para los soldados. La piedra surca el cielo nocturno como una estrella fugaz, y va a parar a un lado de la calle, iluminándolo todo en un radio de cuarenta pies.

—Vámonos —susurro con el corazón en un puño. 

Notas de juego

Pues eso, que uso el truco Luz, ya que como no tiene componente verbal, puedo lanzarlo en completo silencio. La luz dura una hora, pero tengo la intención de estar muuuy lejos para cuando se apague.

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26/09/2016, 19:51
Fornund Thornod

Nuestro siguiente encuentro fortuito mientras zigzagueamos por las laberínticas calles de Verdosísima me deja sin aliento. Tres formidables bestias cuadrúpedas, parecidas a dragones de reducido tamaño, pero aún grandes, combaten fieramente contra un pequeño destacamento de guardias. Mi primer impulso es lanzarme a la carga, pero me obligo a recordar que no viajamos nosotros solos, sino que escoltamos a un cada vez más nutrido grupo de aldeanos indefensos. Y mi hijo, Randrick… Debo mantenerlo a salvo a toda costa. Mientras veo cómo los descomunales reptiles lanzan dentelladas a sus adversarios, mi mente empieza a repasar metódicamente nuestras posibilidades, tratando de hallar una solución ideal que no existe. Intento entonces mantener la cabeza fría y ver esta situación desde el punto de vista estratégico: ¿qué decisión podría ocasionar más bajas? Por otra parte, algo en mi interior protesta, gritándome que no todo es una simple cuestión de números y que debemos intervenir, que sería lo correcto. ¿Qué pensará mi hijo de mí si me quedo de brazos cruzados? Y mientras a mi alrededor parece transcurrir una eternidad a toda velocidad, yo soy incapaz de actuar, como una estatua de piedra completamente inmóvil, debatiéndome entre una posibilidad mala y otra peor. Lanzo una pregunta muda a Moradin, pero entonces comprendo que él no puede decidir por nosotros, pues nos hizo libres. Mas, ¿qué hacer…?

Estoy a punto de lanzarme de cabeza contra los lagartos para dar a mis camaradas una oportunidad de huir, cuando Samtharas toma una piedrecilla del suelo. Con un simple gesto de sus blancas manos, la piedra empieza a bañar todo aquello que la rodea en un cálido color y una luz que, al poco, se vuelve deslumbrante. Me protejo la vista con una mano cuando el sacerdote hace volar la piedra hasta el otro lado de la calle. Entonces lo entiendo: Samtharas pretende crear una distracción para que los soldados puedan reagruparse, huir o buscar una mejor posición desde la que defenderse. Admirable. ¿Cómo es posible que un mortal realice estos milagros con la naturalidad de quien bebe un sorbo de agua? Aún boquiabierto, oigo cómo el humano nos aconseja que nos marchemos. Asiento, entre asombrado y apesadumbrado.

Sí, será lo mejor. Buscaremos otro camino. —Me doy la vuelta para acompañar al resto del grupo, pero vuelvo la cabeza hacia Samtharas. Lo miro fijamente—. Gracias, amigo. Sois un milagro.

Notas de juego

Wow, buena idea, brother. A eso llamo yo uso creativo de conjuros ;).

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27/09/2016, 01:16
Durzo

Oculto en las sombras, presencié de nuevo la magia de Samtharas. Era evidente el dilema interior que atormentaba al clérigo, y Fornund, no se quedaba atrás. En la cara se les notaba la lucha entre salir a ayudar a los soldados, y ayudar a los aldeanos a llegar a la seguridad del la fortaleza. Samtharas lanzó una bola luminosa a lo lejos, esperando distraer a los mini dragones, o lo que fueran y así, dar una oportunidad, aunque fuera mínima a los soldados, pero algo me decía que sus esfuerzos serían en vano.

Suerte que tenían alguien en el grupo más pragmático y que no se dejaba invadir por las emociones. Vamos, no nos entretengamos más. Cuanto más tiempo estemos por las calles, más posibilidades tenemos de acabar muertos. Vayamos ya a la fortaleza.

Sigo con el arco tensado y no dejo de mirar en todas direcciones. Mientras ellos se focalizan en el grupo de soldados, alguien tiene que vigilar los alrededores, pero no doy abasto a controlar cada rincón de cada edificio y de cada ruina.

¡VA!

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27/09/2016, 03:26
Keth

Al presenciar el milagro que efectuaba Samtharas no pude evitar quedarme boquiabierto por un momento. Este sujeto en verdad tenia un vinculo muy especial con su dios. Cuando arrojó aquella mágica piedra luminosa comprendí inmediatamente su estrategia.

Brillante!

Le hice señas a los soldados para que intentaran moverse y nos siguieran mientras las bestias estaban distraídas

Espero que funcione...

Notas de juego

Me gustó el termino "uso creativo de conjuros"

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27/09/2016, 03:55
Fornund Thornod

Notas de juego

Lo que ya sería un puntazo sería que Tharkael tuviera mano del mago y se pusiera a mover la piedra brillante por el aire para distraer aún más a los bichos mientras todo el mundo aprovecha para largarse... :D.

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27/09/2016, 04:42
Tharkael Hendril

No puede ser...¿son lo que creo que son?

En ese momento sus ojos muestran que acaba de quedar completamente impresionado, entreabriendo sus labios para dejar asomar sus caninos afilados tras contemplar lo que ha estado estudiando durante sus libros y recordando los relatos épicos de su tío. Sin pensar que podría encontrar a una de esas criaturas tan cerca, al mismo tiempo experimentar ese odio nauseabundo que lo llama a destruirlas con todo cuanto esta a su alcance.

-Son sabuesos de la Estirpe de Tiamat-.

Dice en un susurro que solo puede ser escuchado por los presentes, dando a entender en su tono melodioso de voz que son bastante peligrosos. Antes de pensar en advertir realizar una distracción porque probablemente ellos no son desafío para aquellas criaturas observa como el clérigo de Lathander realiza uno de sus conjuros divinos para crear lo que logra apreciar una piedra brillante que es lanzada a una distancia de cuarenta pies.

-Wow-.

La sorpresa en un pequeño susurro y observa como keth da indicación de avanzar cuanto antes.

-No perdamos más tiempo...pueden olfatearnos-.

Dice mientras se prepara a avanzar con el resto de los presentes, rogando a Bahamut no enfrentar aun a la despiadada Estirpe de Tiamat dado que su experiencia como manejo mágico en este momento no es lo suficiente para plantarles cara.

Debí aprender mano de mago para esto...demonios

Notas de juego

Lamentablemente no tengo...solo esta a mi alcance la prestidigitación. :(

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27/09/2016, 22:44
Director

Decidís evitar una pelea que no estáis seguros de poder ganar, ni bajo qué precio, pero eso no os impide intentar, de algún modo, ayudar a esos guardias aunque sea indirectamente, utilizando el ingenio y un poco de magia. Sin embargo, no tenéis tiempo de pararos a ver si vuestra estratagema ha surtido efecto o no, pues raudos continuais el camino, no queriendo arriesgar las vidas de los niños y los demás campesinos a los que estáis escoltando.

No encontráis muchas más distracciones por el camino, y cabría preguntarse si la... 'estrella fugaz' que Samtharas lanzó ha tenido algo que ver con esto. Sea como fuere, os topáis con la fortaleza que andabais buscando. No es demasiado grande, y solo dispone de un torreón, pero... ¡al diablo con el tamaño! Sus paredes son altas y fuertes, y nada más verla os convencéis de que se trata, efectivamente, del punto más seguro de la ciudad. Los campesinos no tardan en romper la formación y acelerar el paso, dejándose llevar por el entusiasmo y aunque por un momento esta peligrosa maniobra asusta a algunos de vosotros, suspiráis con alivio al ver que llegan a la fortaleza sanos y salvos. Les seguís, y varios soldados no tardan en daros el encuentro. "¿¡Sois los últimos!?" os grita uno de ellos mientras se acerca, un enano escudo de largo pelo emarañado, color rojo brillante. "¿¡Sois los últimos!?" repite casi inmediatamente después de haceros la misma pregunta, cuando ya puede ver que no hay nadie detrás de vosotros.

"¡Entrad! ¡Entrad!" gesticula con nerviosismo, mientras un chirriante sonido proveniente de la fortaleza procede al movimiento de los enormes portones de piedra pesada. Semejante ruído probablemente se podría oir desde cualquier punto de la ciudad.

Notas de juego

50 PX por cada aldeano que hayáis rescatado con vida. Habéis rescatado a 8 aldeanos.
Los Swift: Los humanos Linan, Cuth, y sus tres hijos. Labradores.
Los Glerkesk: Los enanos Pigor, Ror, y Blem, gnomo aprendiz. Panaderos.

50x8= 400 PX totales. 400/5 = Obteneis 80 PX cada uno

 

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28/09/2016, 02:15
Keth

Al fin habíamos llegado a la fortaleza. No parecía gran cosa, pero con un poco de organización podría resistir al menos por un tiempo más. Mientras los aldeanos se apresuraban a entrar miré a mi alrededor para asegurarme de que nadie nos siguiera. Todo parecía en calma.

Menos mal. Parece que todos llegamos a salvo,

-Vamos, demonos prisa y entremos ya. Podremos defendernos mejor una vez adentro.

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28/09/2016, 08:58
Durzo

Llamar fortaleza a aquella edificación era algo bastante generoso. Un torreón alto, fácilmente defendible, con murallas altas y gruesas, era lo único que separaba a los kobolds y acólitos del Dragón de los habitantes y guardas de la ciudad atrincherados dentro.

Al ver aparecer la fortaleza, los campesinos que habíamos recogido por el camino, echaron a correr hacia ella. Nos cogió a todos por sorpresa dejándonos simplemente la posibilidad de intentar hacer un gesto. Incluso alguno estuvo a punto de lanzar un grito de aviso, pero se contuvo al momento. No era cuestión de llamar más la atención de posibles enemigos.

Mientras mis compañeros hablaban con los dos guardias que habían aparecido en la puerta y habían ido dejando pasar a todos, yo me acerqué de espaldas a la fortaleza, caminando hacia atrás, mientras mantenía el arco preparado. No quería que nos cogieran por sorpresa por la espalda, o alguna flecha lanzada al azar desde algún edificio nos alcanzara.

Paso a paso, me fui acercando a la puerta de entrada hasta que estuve dentro de la seguridad de la fortaleza. La tensión bajó rápidamente una vez dentro y relajé mis brazos. Guardé la flecha de nuevo en el carcaj y me volví a colgar el arco a la espalda. Me acerqué a los guardas, pero mantuve las distancias, esperando que fueran mis compañeros los que iniciaran las conversaciones.

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28/09/2016, 16:45
Fornund Thornod

Finalmente, llegamos a la fortaleza sin más contratiempos. La examino con detenimiento: se trata de un edificio robusto, de gruesas murallas de piedra reforzadas con estructuras auxiliares, si bien sus dimensiones no son excesivamente impresionantes. Quizá se deba a que Verdosísima no esperaba enfrentarse nunca a una amenaza de tal magnitud, pero con todo y con eso, parece una construcción resistente y segura. En ver la fortaleza, los aldeanos a los que escoltábamos rompen filas y salen corriendo con gran imprudencia. Trato de advertirles de que no deberían hacerlo, pero no llego a tiempo. Con el corazón en un puño, los observo alejarse, preparado para reaccionar en caso de que cualquier cosa les salga al paso y los intercepte. Afortunadamente, nada sucede, y al poco estamos todos cruzando el portón del edificio.

Un enano al que reconozco como miembro de mi pueblo nos facilita el paso con exclamaciones llenas de inquietud. En cuanto todos estamos a salvo, me aproximo al enano de cobreada cabellera, encarándome con él.

Hemos traído a ocho aldeanos, pero ahí fuera sigue habiendo refriegas y gente en peligro. La situación está lejos de calmarse… —informo al guardia entre jadeos, con las manos en las caderas. Sacudo la cabeza—. Disculpad mis modales. Soy Fornund Thornod. Mis compañeros y yo hemos venido desde el templo de Bahamut de Monte Puntalanza para ayudar en todo lo posible con el asunto del Culto del Dragón. Decidme, ¿qué podéis contarnos? ¿Este ha sido el primer ataque a Verdosísima, o ha habido otros?

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01/10/2016, 02:26
Keth

Al escuchar la conversación de Formund con aquel aldeano quise aportar tambien mi experiencia en el asunto

-Muy cierto. Este culto es muy peligroso. Yo he visto de lo que son capaces. Ellos masacraron a mi gente. Cuando vi las columnas de humo alzarse sobre esta villa, temí lo peor. Afortunadamente, ustedes contaban con esta fortaleza que les ha permitido sobrevivir un tiempo más. Pero mucho me temo que esto aún no ha terminado. Tendremos que luchar con todas nuestras fuerzas si queremos deshacernos de esa gente.

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02/10/2016, 14:11
Director

Las puertas se cierran al canto una vez todos entrais. El enano estrecha vuestras manos efusivamente, y os agradece que hayáis escoltado sanos y salvos a esos ocho aldeanos. Se presenta como Escobert el Rojo, señor y dueño de la fortaleza, aunque no tarda en haceros saber que es dueño sólo de la fortaleza, no de la ciudad. Este honorable pero pesado cargo lo obstenta el Gobernador Tarbaw Nighthill. Os insta a que lo acompañéis mientras os explicáis por el camino.

"Caramba... ¿El Culto del Dragón?... Eso explica por qué tenemos ese molesto lagarto azul volando sobre nuestras cabezas." se acaricia la barba pensativamente mientras os guía por la fortaleza, en dirección a la torre. "No sé si han atacado otros asentamientos pero desde luego que a Verdosísima nunca han venido. Hasta esta noche, claro está. Seguro que el Gobernador está más informado que yo en todo esto. Si los asaltantes son tan peligrosos como decís, semiorco, definitivamente vamos a necesitar toda la ayuda que podáis aportarnos."

Os lleva a lo más alto de la torre de la fortaleza, donde el Gobernador Nighthill, un humano de unas seis décadas de vida, más o menos, pero magníficamente conservado, sin una cana en su pelo, se encuentra asomado frente al balcón, bociferando insultos y unas cuantas blasfemias. Su brazo derecho está colgando en un cabestrillo, y el lado derecho de su cabeza también se encuentra vendado. Su luminosa túnica azul está teñida con sangre.

Notas de juego

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02/10/2016, 15:52
Tarbaw Nighthill

Escobert se os adelanta e informa al Gobernador de todo lo que le habéis dicho. Nighthill os invita a acercaros a su lado cuando llegais. Desde el parapeto se tiene la mejor vista de Verdosísima, desde luego. Podéis ver cómo a los pies de la fortaleza, rodeándola, se encuentran grupos de asaltantes, pero no parecen estar organizando un asalto a la fortaleza. 

"Por las sombras de las nalgas de Máscara, los muy malditos parecen hormigas desde aquí." murmura con calma el gobernador, señalándoos a un grupo de kobolds lejano. "Cargando con la comidita recién robadita." cuando os fijais mejor, podéis ver que la mayoría de los kobolds que pululan por ahí llevan en sus manos todo tipo de cosas brillantes, desde copas hasta escudos decorativos, todo lo que puedan encontrar que parezca valioso. El resto de 'hormigas' son patrullas, como las que os encontrasteis de camino a la fortaleza. "Por la mano negra de Bane, que juro que si no tuviera estas heridas iría yo mismo a patear sus traseros."

Os sorprende la absoluta calma con la que proferia insultos, blasfemias y palabras malsonantes. Podéis percibir que está completamente furioso, pero que sabe mantener perfectamente el tipo y la compostura. ...Salvo por los improperios, claro. De cualquier forma, tal vez sea por sus vestiduras, su forma de andar, su tono de voz o la calma con la que mantiene a raya las esperables emociones de ira y miedo en una situación como esta, que os parece un hombre sabio, capaz y fiable. El hombre, sin canas pero con arrugas en el rostro, se gira de vuelta hacia el interior de la torre abandonando el balcón, y lo seguís. "Soy Tarbaw Nighthill, Gobernador de Verdosísima, aunque me imagino que eso ya lo sabéis. Me habría encantado daros la bienvenida a nuestro hogar en mejores circunstancias. Escobert me ha contado que venís desde Puntalanza, y que sois enviados de Bahamut. ¿Presumo entonces que venís a ayudarnos?"

 

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05/10/2016, 00:51
Fornund Thornod

Por lo general me tengo por un hombre pragmático y con un saludable sentido de lo racional, pero la respuesta de Escobert me deja francamente sorprendido. No puede ser una coincidencia que Verdosísima sea atacada por el Culto del Dragón exactamente la misma noche de nuestra llegada. Sigo pensativo al enano mientras este nos acompaña de subida por la alta escalera de caracol de la torre. A estas horas de la noche, la oscuridad es lo único que entra a través de las estrechas ventanas que horadan la gruesa y fría piedra, y el interior está iluminado por la temblorosa luz de antorchas que lo tiñen todo de una tonalidad anaranjada. El humo producido por la combustión arroja un velo ondulante ante nosotros, cargando el momento de una pesante sensación de presagio.

Finalmente, al alcanzar la cúspide del torreón, llegamos ante la presencia del gobernador Tarbaw Nighthill, un humano entrado en años, pero de porte enérgico y dispuesto. A pesar de los valles que surcan ya su rostro, no hay aún nieve en su cabellera del color de la tierra. A juzgar por los vendajes que cubren su cabeza y su brazo diestro, puedo advertir que parece herido, lo que habla de un hombre que, no obstante su posición, no rehúye la acción. Escobert se adelanta para poner al corriente al gobernador, que parece absorto mientras observa Verdosísima desde un balcón que domina toda la ciudad, con una calma que solo se ve traicionada por sus escandalosos juramentos. Tuerzo ligeramente el gesto; a ser posible, prefiero que mi hijo Randrick no oiga esta clase de lenguaje, pero en ocasiones resulta inevitable. Miro durante un instante a mi hijo, esperando que no se le queden grabadas estas no muy gentiles palabras. Al cabo de unos momentos, el anciano señor se dirige a nosotros, presentándose y preguntándonos si hemos acudido a Verdosísima para prestar nuestra ayuda.

Así es, mi señor, del modo que nos sea posible —respondo, con una inclinación en la que mi mirada cae hasta el suelo—. Profecías y oscuros presentimientos nos traen. Lord Nighthill, ¿qué sabéis del Culto del Dragón? Ellos son los responsables del ataque a Verdosísima, pero vuestra tierra no será la única en sufrir su sitio si no actuamos.

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05/10/2016, 01:42
Durzo

Al entrar en la habitación de la cima de la fortaleza, la apariencia del que se hace llamar Gobernador, es la de un hombre que sabe lo que se dice. El hecho de que aún esté en la ciudad, hace pensar que se preocpa por la gente que vive allí. Eso hará que la información que saquemos de él sea veraz y escrupulosa.

Fornund, toma la iniciativa y se presenta al Gobernador. Como es habitual me mantengo al margen, pero mi curiosidad por encontrar aquello por lo que estoy aquí, me hace tomar algo más de protagonismo en aquel encuentro. - Necesitaríamos saber quién se encuentra detrás del ataque y si hay alguna figura que sea algo así como el líder de esta incursión. - El hecho de que hubiera un dragón, hacía suponer que alguna figura ducha en magia, se encontraría en algún lugar retirado, observándolo todo y manejando la voluntad del dragón. Debíamos encontrar a aquel mago y matarlo como fuera.

Mientras entraban el resto, eché un vistazo general a la estancia. Podría encontrar algo que me fuera de utilidad en un futuro.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Como no hay algo como buscar, tiro percepcion. Intento determinar si hay algo de valor que me guste en la habitacion

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05/10/2016, 02:00
Keth

Luego de subir unas escaleras, finalmente conocí al líder de la aldea. Era un hombre ya entrado en años y con un temperamento bastante fuerte pero también parecía ser muy valiente. Sólo un líder que se preocupa por su pueblo exhibiría heridas como las que él tenía.

Sin dudas Verdosísima tiene muchas ventajas sobre el culto. No es de extrañar que hayan logrado sobrevivir tanto tiempo.

Formund expresó nuestra voluntad de ayudar. Yo lo secundé

-Es verdad, mi gente cayó por culpa de este culto. Nuestra intención es detenerlos antes de que su poder crezca y se vuelvan invencibles. Los presagios que hemos recibido nos preocupan mucho. Como dice mi camarada, no solo Verdosísima, sino posiblemente todo el mundo se encuentre en peligro

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06/10/2016, 22:08
Tharkael Hendril

Había ingresado a la fortaleza en movimiento rápido, sin quitar la guardia y manteniendo la ballesta con la mira hacia abajo en caso de deber realizar un disparo rápido. Hasta que terminan por asegurarse en el lugar tras ingresar  y dejando escapar una exhalada fuerte de aire al encontrarse en territorio aparentemente seguro.

Posicionándose cerca de Durzo, a su diestra y terminando por guardar la ballesta, dado que no será necesario su uso en esa ocasión.  Luego de escuchar la presentación del Lord mientras el resto de los integrantes de aquella compañía hace evidente su adrenalina por ayudar cuanto antes, decide dar un par de pasos dejando exhalar el vapor helado que es característico en miembros de su linaje.

-Efectivamente mi señor, venimos de Puntalanza en aplicar la Justicia plateada contra las huestes cromáticas-.

Al corroborar esa información, da a conocer su verdadera apariencia como dragonido, escamas de plata brillantes con ojos plateados y dorados que resplandecen como si estuvieran hechos de hielo. Dejando caer la capucha hacia atrás y demostrando a primera vista un aire solemne.

-Pero antes de pasar a los próximos planes...necesitamos recuperar fuerzas...comer y beber ...son las primeras necesidades antes de enfrentar al enemigo-.

Dice en ese tono melodioso, destacando esa mezcla extraña entre elfo y dragón plateado, que no concuerda en absoluto con el comentario señalado tras dejar asomar su sonrisa afilada de dientes puntiagudos. 

Notas de juego

Mil disculpas por la demora camaradas, ahora me coloco al día con todo

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08/10/2016, 23:02
Samtharas Lothinian

Camino hasta las almenas para observar Verdosísima desde el parapeto. El panorama es desolador. Medio pueblo está en llamas, e incontables grupos de enemigos deambulan por la ciudad, saqueándolo todo a su paso. Sin embargo, hay algo en su conducta que no es del todo congruente.

—No sé si estaréis de acuerdo conmigo en una cosa, señor —digo dirigiéndome al gobernador—. Si este ataque ha sido organizado por una fuerza superior, como parece ser, su objetivo no es la población de Verdosísima. Ni se han acercado a la fortaleza, y sitiarla no parece estar entre sus planes más inmediatos. —Guardo silencio unos instantes, tratando de poner en orden mis pensamientos, antes de continuar—. Está claro que los kobolds aprovecharían cualquier ocasión para robar mercancías valiosas, pero en mi opinión, la Orden del Dragón pretende algo distinto. Por la forma en que están actuando, distribuidos en patrullas a lo largo y ancho del pueblo, resulta difícil no tener la impresión de que están batiendo el terreno… Como buscando algo. —Miro directamente a Nighthill al formular mi pregunta—. ¿Sabéis de algo, o alguien, que la Orden pueda querer? 

Notas de juego

Perdón por la tardanza en postear. Esta semana he estado muy atareado...

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09/10/2016, 14:24
Keth

La teoría de Samtharas me pareció bastante interesante.

-Pues, si los presagios que hemos recibido son ciertos, es muy probable que estén buscando algo. Algo importante...

Y entonces recordé la leyenda sobre el artefacto.

-Acaso... Estarán buscando aquel artefacto? Pero... por que aquí?