Partida Rol por web

The House of YES: Amenazas

5.1 Un nuevo hogar

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25/05/2021, 09:11
Margotte “Psychopompe” Moreau

La habitación de Blue parece sacada de la carpa de la pitonisa en un circo itinerante. Es exótica, llena de tesoros encantados y rincones mágicos. La subida hasta aquí me ha vuelto a dejar sin aliento, así que aprovecho que la mujer se retira durante unos minutos para respirar con cuidado, aún tengo el organismo lleno de humo, y no quiero encadenar un ataque de tos, ya que me da la impresión de que cualquier movimiento brusco podría desarmarme como a un muñeco barato. 

Todavía me parece increíble que hayamos salido con vida, en especial tú Margotte

Cojo las ropas de los brazos de la mujer morena, y asiento con la cabeza.

-La Muerte me conoce muy bien, y siempre me está buscando -murmuro, aún con los brazos temblorosos-. Tengo que agradeceros vuestros esfuerzos. Ha sido... bueno, una mierda de noche. Una cree que se ha acostumbrado al dolor hasta que empieza a quemarse viva.

No sonrío. No era una broma. 

  -¿Quieres ducharte primero y luego te aplico los ungüentos? No te preocupes, te acompaño si quieres por si necesitas ayuda y de paso charlamos 

La propuesta de Blue me hace enarcar una ceja. Aún no soy una inválida, ni una anciana. Lo último que necesito ahora es una mirada de horror hacia mi cuerpo desnudo, escuálido y lleno de cicatrices previas a las quemaduras.

-Está bien. Intentaré utilizar el agua fría para evitar desmayarme.

El agua cae sobre mí con buena presión. Soy fiel a mis palabras, y trato de girar la manivela para encontrar una temperatura fría pero soportable. El frío alivia el escozor de mis quemaduras al instante, pero atenaza el resto de mis deshidratados músculos. Cuando deslizo los dedos por mi cabello, lo encuentro endurecido y pegado, probablemente tenga que cortarlo aún más, pero aún tengo que dar gracias por no haberme quedado calva. A mis pies se forma un charco negruzco, que tarda unos cinco minutos en empezar a clarear. Sólo cuando el desagüe empieza a tragar sólo agua con jabón, es cuando cierro el grifo.

Tirito mientras me pongo la ropa de Blue, y una vez vestida encuentro poco confort en ellas. Tienen demasiado bagaje, demasiada historia. Y yo sigo tiritando. Ahora que estoy lejos del fuego, el frío ha vuelto con mayor fuerza. O a lo mejor es sólo que estoy cansada. Arrastro los pies de vuelta al salón de la bruja, y la saludo con un gesto de la mano.

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25/05/2021, 13:05
Eve

- ... - Abrió los ojos como platos. Al saludar ni siquiera se había fijado en ella - ¿Qué..? -Se apartó un mechón del párpado- ¿Qué haces? - dejó algo de aire entre las dos últimas palabras que pronunció. Su tono no era de regaño pero miraba con estupor las prendas de Álix y el conjunto que la joven se había hecho. Trató de no mirarle el pañuelo sujetador. Era un poco grotesco. Tenía de ella una imagen clara, con sus suéter navideños, coleccionando espantosos peluches, haciendo ganchillo y de alguna manera todo eso encajaba perfectamente con verla de bata blanca haciendo la ciencia

Se rió un poco, de ella. No podía contenerlo. Tenía suerte de que siempre le rodeara un aura angelical, ya que su risa podía entenderse como amigable en lugar de mezquina. 

- Bonito look. Seguro que no quieres algo de mi ropa -sentenció risueña. Tampoco le habría apetecido dejarle algo- Em ¿piscolabis, no? ¿Has visto que hay una fiesta dentro verdad? 

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26/05/2021, 06:11
Vesper Blue Proctor

Cuando Margotte salió de la ducha Vesper ya tenía preparada una silla cómoda para que la pitonisa se sentara y las pomadas y ungüentos para aplicarle que consistían en un frasco opaco de vidrio y una lata sellada, los dos con runas y símbolos escritos con rotulador por fuera. También había una jarra de vidrio sobre la mesa llena de agua y dos vasos color azul, en cuanto la vio le sirvió un vaso.

La habitación estaba iluminada por velas en varios rincones y lámparas que despedían una luz tenue -De nada -replicó al agradecimiento de la mujer, antes no le había dado tiempo de replicar y ahora encontraba el momento justo, la miró de reojo -Este mundo, el de los despertados, suele ser hostil, uno nunca está completamente seguro de las energías, intenciones y poder del otro, el ego y el deseo de bien se balancean en nuestro interior como en el de cualquier ser humano porque al fin y al cabo eso es lo que somos -expresó mientras abría sus cremas -Y a veces nuestra idea del bien no es la misma que en el otro -hizo un breve silencio y torció el gesto un segundo -Todavía no puedo creer que nos hayan mandado semejante máquina infernal para liquidarnos… En cierta forma me complace: algo de respeto nos tienen -y en verdad, pocas cosas le emocionaban a Blue como un digno oponente.

Se quedó pensativa un rato y luego agregó -Hay tanta desconfianza y miopía, tanto egoísmo, que una mano amiga resulta extraño de ver ¿No es cierto?- sonrió con algo de tristeza. -Voy a pedirte que te quedes en ropa interior, espero que la que te di te sirva por el momento -tomó una porción de ungüento de la lata y luego se echó la otra crema correosa para mezclarlas, el aroma era delicioso y refrescante: lavanda y aloe vera y una nota más, parecida al té.

Hizo un gesto para que la médium le extendiera un brazo y en cuanto lo hizo lo observó con ojo clínico tomándolo delicadamente con sus manos tibias, comenzó a esparcir el preparado desde los dedos hacia arriba con movimientos circulares y suaves -Me dijiste que la muerte te conoce bien… ¿La has visto alguna vez? -preguntó en su inocente curiosidad -¿Qué es lo que ves cuando estás en trance, Margotte?

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26/05/2021, 14:07
Shoshana Lipkin

Miró de lado la hermosa cabellera de Eve, se quitó la gorra y sacó de ella el pañuelo que había metido dentro, pensativa.

—Creo que la gorra no me queda bien ¿Sabes donde puedo conseguir una máquina de coser?

Se la ofreció con un gesto, levantando una ceja y aupándose de cuclillas se la trató de encasquetar, con la visera hacia atrás pensó que debería parecer un poni rapero o algo así. Titubeó.

—Paso, paso de fiestas, fiestas, fiestas, tía. Lo decía por el duelo, ya sabes. Esto… Esto... Mi madre me invitaba a pizza cuando los peces se iban al cielo…. Jeje… En fin… No sé… Lo digo… Esto… Echar unas lagrimas y brindar y eso. No sé…—negó con la cabeza replanteándose la idea—No sé.

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26/05/2021, 15:08
Eve

Eve notó la gorra invadirle la cabeza hasta quedarse justo bajo las cejas. Álix tenía un cabezón. 

Escuchó a Shoshana con una mirada inquisitiva, penetrante. Era como ver a la popular de la clase acercándose a la niña nueva y dejando que la otra balbuceara para demostrar el poder que tenía una sobre la otra. Se levantó un poco la gorra mientras Shoshana se peleaba con su propia lengua. Eve tenía una risita juguetona entre los labios.

Terminó soltando una gran carcajada, nacida de un sonoro y previo arranque en la garganta. 

Está loca. O tiene 5 años mentales. Igual su fuerza viene de ahí.

- Coser. Te gusta coser. Tus peluches solo son de tela ¿no? No tienen cachivaches dentro. Y los has hecho cosiendo ¿verdad? -No pudo evitar cambiar el tono y hablarle como si de hecho tuviera 4 años- Y quieres un.. velatorio.. ¿para tus otros peluches? -Terminó por recuperar el tono normal hacia el final de la frase. Entonces se sintió extraña. Se le precipitó el cuerpo hacia un vértigo extraño. Se quitó la gorra y la apretó con fuerza con una mano. Estaba peleando con su propio organismo ante las palabras que estaba a punto de decir...- Escucha, lo siento por eso. Perdí el control -Uf. Se veía que la chica no estaba bien de lo suyo y normalmente Eve la habría ignorado o simplemente se habría reído de cada payasada. Pero la joven la había sorprendido. Era poderosa. Y sabía colarse en los sueños de las personas, eso era una gallina con los huevos de oro. Había que ser amable con ella. 

Notas de juego

Me he partido de la risa con las frases de shoshana jajajajaja

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26/05/2021, 16:35
James Bonnie

Shoshana estaba en lo cierto acerca de la presión del agua. James se dejó golpear por ella sintiendo un alivio casi inmediato mientras la veía marcharse por el sumidero teñida por la ceniza y el polvo. Al enjuagarse cerró los ojos y poco después el grifo del agua caliente, hasta que el líquido salió helado. Le gustaba la sensación que le producía, primero como si el frío le hiciera muy consciente de hasta el último poro de su cuerpo y después, conforme avanzaba el entumecimiento, como si desapareciera dentro del agua misma. Al cerrar el grifo oyó a su amiga trastear en la habitación y se secó y vistió sin prisa. Al poco escuchó la voz de una mujer y una carcajada. Sonrió para sí mismo imaginando que Shoshana debía haberla sorprendido con algo.

Al salir vio a Eve en la puerta hablando con ella y no pudo evitar sentirse extraño. Agarró con la mano la tela de la sudadera a la altura del pecho mientras miraba a la chica. Esa era la ropa de su amigo, aquel que no estaba muerto pero sí en algún lugar del que tal vez no podría volver y aquello le hizo sentir incómodo. No sabía qué le haría sentir a ella verlos metidos en su cuarto y vestidos con sus cosas. Eve misma se las había ofrecido pero aún así la miró con atención buscando su reacción. Le preguntaba a Shosh acerca de sus peluches y le pareció que le daba algo así como el pésame por ellos, aunque no entendió por qué decía que había perdido el control. Como fuera le pareció que interrumpía algo y guardó silencio mientras se acercaba a la ventana tratando de escudriñar la noche desde allí.

Iba a echar de menos las vistas al río desde su cubil en la Ciudad Olvidada. En su planta y su guitarra no había pensando siquiera hasta ahora. Tampoco en la parte de su dinero que seguramente se habría calcinado en los distintos escondites que tenía por allí.

El cristal le devolvió entonces su reflejo y el de las chicas un poco más allá. Suspiró y luego se giró hacia ellas. A la mierda todo. Estaban vivos.

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27/05/2021, 09:35
Shoshana Lipkin

No tenía ni idea sobre qué había perdido el control Eve pero no le dijo nada al respecto porque asumió que como solía ocurrir era ella la que no habría entendido algo que debía ser obvio. Disimuló respondiendo a lo que sí creía entender. Aprovechando el tema para volver a mostrarse segura.

—¿Cachivaches? ¡No!

Miró a James salir recién duchado, le dedicó una sonrisa cómplice a Eve.

—Entre nosotras, Leonora ni siquiera es una muñeca artesanal, ni cara, es de origen español, una de Las Amigas, de Paola reina. Tendrá como diez mil clones, jeje. La repinto, le corto el pelo, la maquillo y la visto. Pero no tiene cosas raras dentro. No necesita prótesis para ser una tía especial.

Se dirigió también a James, para incluirlo en la conversación.

—Ya la conoceréis en algún sueño, es una tía la mar de urbanita. Supermoderna.

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27/05/2021, 12:34
Margotte “Psychopompe” Moreau

Voy a pedirte que te quedes en ropa interior, espero que la que te di te sirva por el momento 

Esbozo una mueca, desagradada ante la idea de quedarme prácticamente desnuda ante una desconocida. Mi cuerpo no es precisamente bello, y aunque no me avergüenzo de él, de las historias que cuentan mis heridas, del precio que he tenido que pagar para poder mantenerme y sobrevivir, no quiero despertar demasiadas preguntas en esta desconocida. Al menos, no por ahora.
Pero obedezco, cualquier cosa con tal de que el dolor se diluya por completo. Las bragas que me ha prestado me quedan un poco grandes, pero sirven. El sujetador, inservible. He tenido que prescindir de él, así que le muestro sin pudor mis pechos prácticamente inexistentes, pegados a una caja torácica demasiado prominente, seguida por un vientre cóncavo, y unas caderas que crean un relieve montañoso a través de mi piel. Las hormonas hace tiempo que se dedican a bailar la conga por mi organismo porque han olvidado sus verdaderas funciones, así que hay bastante vello oscuro recubriendo mis piernas y axilas.

Espero recibir un par de cejas levantadas ante la imagen de mi físico, pero Blue se comporta con profesionalidad, y aun cuando me pide que extienda el brazo, y se encuentra con una muñeca plagada de cicatrices, y una mano con algunos dedos demasiado rígidos debido a una mala curación de los tendones, no pestañea más de lo humanamente normal.

Lo agradezco.

 Me dijiste que la muerte te conoce bien… ¿La has visto alguna vez? ¿Qué es lo que ves cuando estás en trance, Margotte?

-No -niego con la cabeza, mientras recibo sus cuidados con alivio-. No la he visto. Pero la siento. Siento su aliento, sus dedos gélidos, o ardientes como esta noche, la siento acariciarme como si fuera algo preciado. Algo que desea, pero constantemente se escapa de entre sus dedos. Y, ¿sabes lo más gracioso? -La miro a los ojos, con una mirada profunda que no tiene nada de gracioso-, ni siquiera sé si existe. Ni siquiera sé si es el típico individuo de la guadaña, o algo que mi mente crea para poder volver de... "del más allá" cuando estoy demasiado cerca de cruzar al patio de los callados. 

Inspiro. Me tiemblan las piernas. Estoy agotada. Expiro un aliento débil pero igualmente gélido.

-Respecto a lo que veo... -niego con la cabeza-, sólo me asomo al otro lado de la celosía, ¿sabes? Vivimos en el mismo mundo, muertos y vivos, un mundo superpoblado de gente que no deja de hablar y quejarse. Somos igual de pesados, da igual que estemos enterrados en un caja de pino o en un cubículo de una multinacional. Pero los dos mundos están separados por un velo, el famoso "túnel con la luz al final". Si te acercas lo suficiente, puedes verlos.

Echo un vistazo a mi alrededor, a todas las cosas de tienda esotérica con la que Blue decora su guarida, como un dragón en el corazón de una montaña.

-¿Y tú? ¿Tú qué ves?

Notas de juego

Friendly reminder: a Margotte la rodea un aura de frío. En el incendio evidentemente no se notaba, pero debería empezar a sentirse otra vez.

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27/05/2021, 16:31
Eve

Error de principiante: pedir disculpas de la nada. Había sido un mal trago hacerlo, sobretodo por el hecho de que realmente se sentía mal con lo ocurrido. Quizá le molestara más que su poder se descontrolara que destruir todos aquellos peluches, pero la frustración se mezclaba con la pena. De no haber sido así, una disculpa habría sido como chasquear con los dedos. Fácil, rápido, indoloro. Como cuando se disculpó a Álix por reventarle la cara con un patinete. Aquello se lo tenía merecido. 

Le devolvió la sonrisa a Shoshana y atendió sus explicaciones sin apenas mirar a la muñeca. 

- Ahmm sí ya lo veo -Miró a James, buscando una mirada cómplice que le confirmara que la joven rapada era en efecto la niña rara que a ese punto Eve imaginaba- Sobre la máquina de coser... puedes decirle a Diabolique que te lleve a la sala donde hacemos la decoración para las fiestas, hay un par. -echó una mirada hacia el pasillo- No sé dónde habrá ido mi travestorra preferida. Si no te llevo yo. 

-Em lo de los sueños será con permiso espero. -se rió y sonrió mirando de nuevo a James, buscando con la mirada explicaciones gestuales de qué rollo llevaba realmente la chiquilla- Mejor me llevas un día contigo. Por cierto ¿cómo os llamábais?

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27/05/2021, 17:47
James Bonnie

Mientras Shoshana hablaba de una de sus pasiones —aquella muñeca por la que había estado a punto de jugarse la vida en el altillo en llamas—, vio que Eve desviaba la mirada momentáneamente hacia él, desconcertada. El chico le sonrió y se encogió de hombros. Todavía recordaba con cierta vergüenza su primer encuentro con Shoshana y hasta qué punto se había confundido con ella. Le daba la impresión de que la chica, con aquella inocencia suya, colocaba delante de cada persona algo parecido a un espejo y podías ver, en la reacción hacia ella, mucho de lo que su interlocutor llevaba dentro, en su caso un montón considerable de mierda. Red le había hablado en sus propios términos en su primer intercambio con ella y eso le había gustado, le pareció que hablaba bien de él. Eve por su parte parecía realmente intrigada. Daba la impresión de haber comprendido mucho más rápido que él que la chica era en verdad un misterio y mucho más sabia de lo que podría parecer. Claro que ella había tenido la ventaja de verla desplegando su magia. En todo caso su perplejidad por la chica le estaba resultando encantadora y la verdad que la entendía. No era para menos.

Yo tampoco conozco a esa tía supermoderna —contestó a la rubia ciertamente divertido cuando volvió a interrogarlo con la mirada—. De hecho creo que nunca me has invitado a ninguno de tus sueños, ¿verdad? —añadió dirigiéndose ahora a Shoshana. En parte quería tranquilizar a Eve para que durmiera sin pensar que la chica asaltaría sus sueños en cualquier momento. De todos modos no tenía ni idea de si su amiga se proponía algo así por la forma fascinada con que miraba a su anfitriona. Parecía que de alguna forma la tenía encandilada.

James —dijo y se acercó a darle la mano—. Pero si sueñas con ella tal vez la hagas aparecer en tu sueño, algo así como si la invocaras... —dijo entornando algo los ojos y bajando un poco la voz como si estuviera contando un secreto o alguna historia de miedo. Imaginaba que creería que le tomaba el pelo y él no tenía ni idea de si aquello era posible. De todos modos con Shoshana en realidad nunca se sabía.

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28/05/2021, 14:06
Shoshana Lipkin

Negó con la cabeza con eso de que James no conocía a Leonora en sueños.

Te vas a enterar de lo que vale un peine.

A lo siguiente afirmó.

—Sí, jejeje. A veces pasa… Con los perros. Jejeje.

Estaba claro que esa frase requería una explicación, y cuanto antes.

—Cuando duermes con perros, claro. Jejeje.

Negó con la cabeza. Cada vez le sonaba peor, quería decir que una forma de invitar a alguien a tu sueño o visitarlo era dormir con él. Algo coqueto. Pero no le salía así ni por asomo. 

Movió las manos tratando de imitar a los perros cuando sueñan que corren por un prado persiguiendo un frisbee.

—Guau, guau, aúuuu, jejeje.

Frenó las risillas tontas para hablar con seriedad y resultar profesional. Carraspeó.

—Con gatos no duermo nunca. No, dada de gatos. Sus sueños dan mal rollo.

Suspiró y afirmó con la cabeza, reafirmándose.

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28/05/2021, 17:49
Eve

Eve levantó la mano más lento que James, que tuvo que envolver con su manaza la delicada mano de la rubia a una distancia corta del cuerpo de ella. 

Le sonrió, moviendo los labios como a cámara lenta: Eve, dijo.

Los prototipos de mujer impuestos por el patriarcado vienen a decir que mujeres solo hay dos: María o la Virgen. Lilith o Eva. La puta o la santa. En aquel momento la skater se le apareció a James envuelta en una imagen de extraña santidad. Era como La Chica. La novia del prota, predestinada, que no destaca por su sexualidad sino porque con verla se nos promete una mamá y una mujer que siempre estará ahí para cuidarnos. Las putas seguirían estando ahí para ser una bestia asquerosa, pero la chica de tus sueños siempre esperará en casa, perfumada y dispuesta a usar liguero de noche y preparar a los niños y dejarlos en el cole por la mañana. Ese era el tipo de belleza que irradiaba Evelyn con su cabellera mojada en la entrada del cuarto.

Sí, jejeje. A veces pasa… Con los perros. Jejeje. Cuando duermes con perros, claro. Jejeje. Guau, guau, aúuuu, jejeje. Con gatos no duermo nunca. No, dada de gatos. Sus sueños dan mal rollo.

Se volvió a reír descaradamente, pero después de los juegos de miradas con el muchacho, aquello aun parecía inocente. Como si fueran dos monitores riendo divertidos de la ocurrencia de turno de alguno de sus niños. 

- Yo también soy más de perros -le dijo para cortarla pensando que no sería capaz de seguir una conversación. Habría que llevarla hasta la máquina de costura de la manita y seguramente tendría que hacerlo el grandullón- ¿Ella cómo se llama? -le preguntó bajito a James, dejando totalmente en el plano de la infancia ignorada a Shoshana. 

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28/05/2021, 18:55
Shoshana Lipkin

De pronto se dio cuenta: esa chica era la típica mojigata rubia, guapa, delgada, con las piernas fuertes y el culo perfecto, alta, etc, etc, que se llevaba al huerto a el chico de la película y veinte años después te enteras que pesa mil kilos y que él se ha quedado calvo y está frustrado, castrado a base de pastelitos de mantequilla y de hijos. Una republicana, vamos. Ya se lo había advertido su padre: no dejes que una republicana te levante el novio.

Mierda, se me ha colado una Barbie.

Shoshana odiaba al las Barbies. Incluso a la de Toy Story. Y a Ken.

Aun así, la chica no dejaba de ser tan bonita como antes. Tan… Brillante. Quizá era el momento de dejar a un lado sus prejuicios. Como cuando se hizo muy amiga de un Adventista del Séptimo Día y le dio una lección de tolerancia a todos sus amigos de su colegio Waldorf.

—Uy, perdón, se me había olvidado. Me llamo Shoshana Lipkin. Mis padres están, están en la cárcel. Pero en fin, el apellido no cambia por eso ¿Verdad?

¿Por qué habré dicho esto?

—Jejeje. Bueno, soy costurera aficionada y él es James, músico, guitarrista. Músico callejero. Sí. Un perro callejero…. Jejejeje. Gato no… Jejeje.

Ya tenía su alusión coqueta, a la vez que marcaba territorio y bromeaba con una colega sobre sus tipos de hombres favoritos sin que él se enterara.

¡Bien, lo conseguí!

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28/05/2021, 20:46
James Bonnie

La impresión le vino como un relámpago. La chica le dio la mano y habría dicho que hasta algo en el aire le recordaba a su perfume o tal vez fueran más bien sus movimientos o algo más indefinido, como una especie de aura. La cuestión es que en aquel momento, Eve le recordó vivamente a la que fuera la chica del bastardo de su jefe. Verla con él siempre le revolvía las tripas y le daba una lástima infinita. Pese a ser una prostituta tenía algo distinto a todo lo que hubiera visto antes, ese aura que esperas encontrar más bien en alguien que pertenece a un club de campo y estudió en Harvard o en Yale. Una princesa de Park Avenue con la que nunca podías llegar a cruzarte porque jamás viajaría en metro ni caminaría por la calle. Pero al igual que Camille, tal vez Eve también fuera en realidad una vagabunda con aire de princesa, un alma nacida en el lugar equivocado. O tal vez su anfitriona fuera una princesa fugada que prefiere la compañía de artistas malditos y criaturas nocturnas porque en el fondo se sabe una de ellas. En aquel punto se descubrió a sí mismo elucubrando demasiado: fuera lo que fuera aquella chica parecía a gusto en su piel y segura de sí misma, al contrario que Camille. La recordó hablando con Red cuando llegaron a la Ciudad Olvidada, diciendo que vencer a Blackstone o quienes fueran era pan comido, y había tomado nota mental de preguntarle más adelante cuál era su plan al respecto. Se preguntó si aún pensaría lo mismo después de haber visto el cacharro tecnológico que había estado a punto de matarlos.

Oyó que Shoshana le llamaba perro callejero —que no gato— y le salió una risa parecida a un bufido. Estaba claro entonces que era una especie de cumplido.

Vaya, muchas gracias —contestó divertido y no reprimió el impulso de acariciar por un momento el cogote rapado de la chica. Por su risa Eve parecía de buen humor y que no le importara demasiado verlos ocupando la habitación de su amigo o tomando prestadas sus cosas. También parecía relajada y confiada. Él sin embargo no podía decir lo mismo.

¿Crees que es seguro que estemos aquí después de lo que ha pasado? —planteó a la chica de pronto. Tenía formas de intentar preverlo, pero antes quería saber qué opinaba alguien que parecía saber de qué iba todo aquello y que aún así se refugiaba allí.

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29/05/2021, 04:11
Vesper Blue Proctor

La visión de las cicatrices me intriga, me imagino que cada una de ellas tiene una historia particular y de pronto quiero conocer todas esas historias. Pero el conocimiento siempre tiene un precio, inclusive aquel que parece no tenerlo. No pierdo oportunidad de examinarla ahora que la tengo cerca, prestando especial atención a si las marcas en su piel tienen alguna forma en especial, si son parte de un sigilo u otra clase de símbolo… Quizás un sello.

Mientras termino con su hombro y paso al pecho mis manos van tomando calor en contrapartida con su piel, que empieza a desprender un frío sobrenatural. En cierta forma ese desprendimiento inconsciente de poder me anima, quiere decir que su normalidad se está restableciendo y que está aliviándose… Aunque ya me lo confirmará ella, solo espero que mis manos que ahora desprendían el calor típico de la concentración de energías no le molestaran.

Sopeso sus palabras, -Es que eres alguien preciado: eres un puente, una traductora entre este lado del velo y el otro, desconocido -suelto de pronto, también mirándola a los ojos mientras hago un gesto grandilocuente con las manos -Cómo no considerarte valiosa- deslicé enarcando una ceja y le sonrío, quizás ella no se dé cuenta del alivio que podría llevar a muchos vivos y muertos. Me doy cuenta de que quizás no ha sido cauteloso de mi parte afirmar algo de lo que en verdad no estoy segura; quizás sea una corazonada, quizás que soy una romántica en el fondo, una romántica de la vida.

Tomo un poco más de ambas cremas -Entiendo -musito luego entornando los ojos con suavidad. Le paso el ungüento por el pecho, mi expresión es como si estuviera pintando un cuadro con las manos: concentrada, minuciosa y detallista. Tomo la imagen de Margotte, el hecho de que parece frágil y misteriosa así semidesnuda, ese aire de indefinida nostalgia y cansancio que posee, y lo pongo en una caja en la que no pueda emitir juicio alguno; lo hago, claro está, para objetivar su presencia lo indispensable para que no se sienta incómoda. Luego, cuando esté yo sola la admiraré en silencio en mi mente y le daré vueltas como Mercurio al Sol, bien de cerca, para analizarla.

Apoyo ambas manos en sus hombros y suspiro un segundo justo luego de terminar con su abdomen. Inmediatamente me giro y voy hacia su espalda -Es increíble que vivamos todos juntos en este plano -sostengo tratando de comprender sus palabras, de imaginármelo y el solo pensamiento me da rechazo -¿Y se quejan todo el tiempo dices? ¿Qué es lo que dicen? -inquiero curiosa, me imagino que cada uno debe pedir cosas muy específicas -¿Qué te cuentan del otro lado?

Mis manos se deslizan por su cuello y bajan por los hombros, rodean sus omóplatos y suben por la columna como en danza coordinada, el aroma es delicioso. Me planteo darle una crema para el cabello de las que uso yo, hecha con mis propias plantas porque la pobre lo tiene bastante chamuscado. -Qué veo yo… -me lo pienso, pienso cómo poner en palabras cuanto veo -Cuando una persona viene a consultarme o cuando me concentro para ver lo que sucederá lo veo como una película superpuesta al mundo real, como si cada posibilidad fuera un negativo de foto distinto, un rollo de película al trasluz, que voy alternando hasta que mi intuición me indica cuál de todas las posibles realidades es la más probable, eso me ocurre sobre todo con el tarot; cuando es una situación como la de hoy las posibilidades se reducen bastante, tanto por el trayecto los acontecimientos mismos como por la cercanía temporal, allí suele ser más claro… -me detuve -Suele serlo, pero si hay muchas personas involucradas es más complicado porque las posibilidades se multiplican...

Callé de repente, sentí que me estaba yendo por las ramas. -¿A qué edad comenzaste a verlos? -pregunté trabajando todavía sobre su espalda.

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29/05/2021, 12:31
Eve

- Menudo perro -bromeó a la vez que James daba las gracias. El coqueteo era el respirar de Eve. Había algo en ella que nunca había sabido identificar que generaba admiración y deseo. Ella adoraba sentirse como un centro de gravedad y le gustaba poner nervioso a cualquiera. El chico era mono. El día que quisiera llevárselo a la cama sería mucho más directa. 

- Sí, seguro. Las jefas están al tanto y yo confío en los nuestros - En mí. Les sonrió a ambos, haciéndoles partícipes de ese "nosotros" que para Eve valía menos que un hit que escuchar todos los días durante una semana y no recordar al mes siguiente - Aunque nunca había visto algo así - dejó la mirada perdida y les volvió a mirar, esperando a ver si ellos tenían algo que añadir respecto de la bestia tecnológica.

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31/05/2021, 18:15
Shoshana Lipkin

Cuando James le acarició el cogote, a Shoshana le pareció sentir las puntas de los dedos del chico surcando con delicadeza su cuero cabelludo. Un escalofrío placentero la recorrió desde la coronilla hasta los talones poniéndole el vello de la parte izquierda del cuerpo de gallina.

Se cruzó de brazos y se meció para disimular algo todavía indefinido y caminó hasta el lugar donde había dejado las cosas. Agarró el cascote —la amalgama de grava, cemento y hierro que había rescatado de la Ciudad Olvidada— y se lo mostró a él y a Eve como si fuera un trofeo de tenis, o el cráneo de un enemigo.

—Mirad qué guay ¡He rescatado una piedra!

Presentía que aquello era como un comodín en una partida de póker que estaban jugando con los que habían provocado el incendio pero todavía no sabía muy bien por qué.

Se lo pasó de una mano a la otra. Sintió que tenía el pezón izquierdo duro y el otro normal. Estiró el brazo alejando la piedra de su cuerpo en un intento de llamar la atención sobre un sitio alejado de su pecho. Y la señaló con la otra mano.

—Chachaaaaan. Los tenemos pillados por el pelo.

No tenía ni idea de qué había querido decir con esa última frase.

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31/05/2021, 18:38
James Bonnie

Tampoco he visto nunca nada parecido —respondió a Eve negando con la cabeza—. Pero dudo que envíen algo así solo para provocar un incendio, debían estar buscándonos a nosotros. O a vosotros... —supuso pero calló al ver a Shoshana alzar el cascote como preparada para proclamar algo. James se quedó expectante, alzando ambas cejas en señal de interrogación. Esperaba que siguiera hablando y explicara aquello de que los tuvieran pillados, pero la vio callar y le dio la sensación de que, aunque la chica intuyera algo, era posible que no pudiera explicarlo con palabras.

Vale…—susurró pensativo mientras observaba a Shosh con atención. Trataba de adivinar qué podía estar rondando sus pensamientos—. Deberíamos preguntarle a la Ciudad su opinión. Qué es lo que sabe de lo que ha ocurrido, qué es lo que quiere, si podemos ayudarla, si podemos llevarla a algún otro lugar… ¿Crees que podrías encontrarla y preguntarle en algún sueño? —propuso a la chica. Tal vez incluso ella ya hubiera hablado con la Ciudad antes de aquel modo. 

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03/06/2021, 10:06
Shoshana Lipkin

—Caliente, caliente, ja. Jeje...

Negaba con la cabeza.

—Podemos soñar… para buscarle su… sitio, a, a, ver. Donde esté guay.

Afirmó con la cabeza.

—Ya sabes, como si fuera una semillita... Podríamos, podríamos plantarla en un sueño, y que crezca lejos de ésos y cerca… cerca de todos, no sé, así todo el mundo podría vivir ahí, aunque sea alguna noche. 

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03/06/2021, 10:14
Margotte “Psychopompe” Moreau

Cuando desliza sus dedos impregnados en crema por mi pecho, cierro los ojos, dispuesta a disfrutar de la sensación. No todos los días me acarician en ciertas zonas, aunque sea por causa de fuerza mayor. Con tristeza me doy cuenta de que ni siquiera estoy disfrutándolo a un nivel sexual, sino que me deleito del simple contacto físico. Hace mucho tiempo que nadie vivo toca mi piel desnuda. Me descubro necesitando un abrazo, y esa misma necesidad me forma un nudo en la garganta.

La descripción de Blue sobre cómo funciona su propia magia es confusa, y me cuesta visualizar lo que me explica. Supongo que para ella tendrá mucho sentido, pero para mí, es como una especie de chiste interno, o una de esas anécdotas que es mejor vivirlas que contarlas. Aun así, no la interrumpo con preguntas inútiles, y dejo que me masajee la piel tirante de mi espalda.

¿A qué edad comenzaste a verlos?

"Los veo desde siempre, chérie. Nací con los ojos abiertos, en noche de luna de sangre, como vaticinio del destino que iba  tener". Eso es lo que suelo decir a la gente que pregunta, exacerbando mi acento francés, envuelta en un halo de humo de cigarrillo e incienso. Eso es lo que respondo siempre, para reafirmar mi fama y ganar más dinero. Pero en lugar de seguir con mi guión, mi propia boca me soprende:

-A los trece años, después de que mi padre casi me matara a golpes. Estuve ingresada en el hospital, en coma, y cuando volví a casa, me di cuenta de que había inquilinos en casa que no pagaban alquiler. ¿Y tú? ¿Desde cuándo te... dedicas a lo tuyo?