Partida Rol por web

Por radio:

- Negativo, no hay vehículos en el almacén. Por cierto, si consideráis que desde nuestra posición podríamos pillar desprevenida la retaguardia china avisadnos, lo mismo podríamos soltar un par de ráfagas desde la puerta grande antes de irnos. Quizá incluso haya algún RPG entre todo este material...

Tras dejar a Francisco y Ángel intento alejarme un poco para ser perseguido preparado para zigzagear en cuanto me vean.

-Vamos cabrones venid con papá! -

Francisco saltó el pequeño muro y se movió un poco hacia la izquierda por entre las cajas y bidones. Así estaría un poco separado de Ángel y en caso de que los ocupantes del coche les vieran, al menos tendrían que dividir los disparos entre diversos objetivos.

En principio era altamente improbable que les vieran ya que estaban entre las sombras y bien a cubierto, pero llegados a ese punto no se fiaba. Era obvio que los chinos contaban con algún tipo de sistema de seguridad, ya que parecían haber sabido la posición de la furgoneta en todo momento.

Aprovechó los segundos para echar un vistazo a su alrededor por si podía ver alguna cámara o similar, pero no vio nada semejante. Aun así, aquello no quería decir que no las hubiera…

Escuchó a sus compañeros a través del comunicador, pero solo lo hizo superficialmente, pues estaba concentrado en el enfrentamiento que se les venía encima. Solo esperaba que el plan les funcionase, o él y su compañero lo iban a pasar muy mal.

-Tengo visual. Yo me encargo del de la puerta responde el policía a Lázaro antes de centrar la mira en el casco del chino que ha decidido imprudentemente asomarse a echar un vistazo. No es un disparo, pero la bala golpea al objetivo en la cabeza; el casco probablemente le salve la vida pero también es casi seguro que le deje fuera de combate.

-Afirmativo Kiwi. Los tenía controlados, pero no parecían haberme localizado por ahora*. Igualmente se agradece la cobertura.

Mientras recargaba, se detuvo un momento para escuchar con atención el tráfico del canal de la policía.

Ahora, con asuntos más urgentes habló de nuevo se acaba de dar el aviso a la Nacional, tenemos menos de dos minutos antes de que se presente el primer patrullero y alguno más antes de que lo hagan los GEOs. Los del almacén, no os demoréis.

Desde mi posición sólo veo un novato más delante del almacén además de los que acaba de alcanzar Kiwi. Quizás merezca la pena intentar hacerse con uno de los RPGs si no encontráis ninguno dentro. Pero no veo el norte de la calle, así que no puedo asegurar que no haya más hostiles ahí.

Tecnovirus avanza reptando por el pasillo de la derecha (su derecha) utilizando las cajas para cubrir su avance. Va con la hk 45 silenciada y anónima del arsenal preparada en la mano y la suya propia en una cartuchera de rápido acceso en su pecho.

-Voy a adelantarme para tener mejor tiro. Echa un ojo, a ver si encontramos ese RPG.

Le dice a Lázaro antes de ponerse a reptar. 

Lázaro y Tecno caminan por los pasillos del almacén, a la espalda del chino despistado. Cuando un balazo revienta a otro chino que no podían ver, el acojonado amigo amarillo pega la espalda contra la pared, agachándose aterrorizado, con las manos en la nuca sin atreverse a salir corriendo en ninguna dirección.

Entre el material bélico guardado en aquél almacén, Tecno y Lázaro encuentran desde ametralladoras (Calibre 50 y SAW, hasta más granadas de mano, equipo de observación, minas antipersona y antitanque, y efectivamente, Tecnovirus encuentra algunas cajas con lanzacohetes de varios tipos, así como su munición debidamente guardada. Hay cajas enteras de subfusiles ligeros y pistolas, y otras que parecen contener accesorios para armas. Sin duda, alguien preparaba una guerra a una escala muy por encima de las guerras entre mafias.

Aunque todo está etiquetado también en chino, las etiquetas originales de muchas de las cajas están en inglés, lo que hace que sea fácil para los Ases saber qué hay en cada caja. Alguna de ellas, incluso tiene anotaciones en lo que parece italiano, o quizá rumano o un español muy raro...

El primer balazo de Katia acierta de lleno en el casco del soldado que se parapetaba. A pesar de que la bala no perforó el cráneo, el shock resultante mató al hombre al instante. Lo mismo con los otros dos disparos al segundo soldado que se escondía detrás de un camión. Al acabar, la francotiradora recarga y queda lista para continuar con la matanza.

Desde su puesto de disparo, Xavier remata a un tipo que asomó por mal sitio, y de nuevo recarga, mientras sigue escuchando la radio de la policía. 

El grupo norte se baja del furgón, parapetándose entre cajas y otros obstáculos, cuando ven llegar al blindado, que aminora la marcha al ver las llamas y la destrucción provocada por los Ases. La ametralladora se mueve a un lado y otro, y dos soldados completamente pertrechados salen del vehículo. Uno de ellos empieza a gritarle preguntas al superviviente malherido que se acerca al blindado, y el otro vigila alrededor, con algún tipo de gafas de visión nocturna o térmicas puestas.

Katia vuelve a ver cómo una tropa de chinos desarmados sale del mismo almacén, aunque ésta vez cargados con sacos, cajas, carritos de la compra llenos con fajos de billetes, y probablemente otras cosas de valor para la mafia, en dirección sur. Otros dos soldados les escoltan, vigilantes de los alrededores.

"Patrulla 202 al habla... estamos junto al polígono ahora precisamente, y aquí no está pasando nada anormal... Y mucho menos disparos"

"202, confirme. ¿Ha sido una falsa alarma entonces?"

"202, confirmo... Aquí no pasa nada. Entramos al polígono a echar un vistazo, por si acaso"

"Recibido, 202... quedamos a la espera"

- Creo que estaremos más tranquilos si liquidamos al tipo ese ¿No?
Ve sacando un par de RPGs de las cajas mientras yo me ocupo de ese pobre desgraciado.

Lázaro se acercan al chino discretamente y, dado que parece estar agachado y en posición "avestruz con la cabeza enterrada en la arena", trata de liquidarlo limpiamente de un tiro en la cabeza con su Constable silenciada del 9 corto.

Ante cualquier imprevisto le vacía el cargador encima, a el o a quien le salga al encuentro.

El chino aterrorizado apenas se percata de Lázaro, hasta que éste está a un par de metros de él. Tras la primera expresión de sorpresa, viene una de desolación y resignación... seguida de un disparo en la cara.

No se oye por ninguna parte el motor del blindado, ni se lo ve desde las puertas abiertas.

Por radio:

- Hemos liquidado a todos los chinos del almacén, si veis a alguien dentro somos nosotros. Aquí hay de todo, RPGs, minas anticarro, armas cortas y largas de todo tipo, etcétera. Estamos desembalando un par de RPGs, quizá podáis avisarnos si el blindado pasa cerca de la puerta, por si podemos lanzarle un par de cohetes.

Según acaba de hablar por radio se pone manos a la obra para plantar los explosivos en los lugares más adecuados, es decir, donde se encuentre la munición más volátil e inestable, para generar una explosión en cadena que no deje piedra sobre piedra.

Les pone un temporizador de diez minutos de modo que si le fuera necesario pueda acortar o ampliar el plazo, y los coloca de manera que no se vean claramente, por ejemplo metiéndolos en alguna caja de munición o tapándolos con algo.

Si de la que trabaja, aparte de los RPGs, encuentra algún arma de interés, por ejemplo una Ruger LC380 o algo igualmente moderno y eficaz, se lo apropia.