Partida Rol por web

Bajáis a la zona del mercado. Kinogmo está bastante perdido pero por suerte Dereck está habituado a caminar estás calles asi que guía al pequeño gnomo por las tiendas para buscar los componentes que necesita.

Félix baja al mercado junto con Mi que está hiperactiva tras ver toda la gente que hay y mira sin parar con los ojos abiertos de par en par cada tienda, amuleto, baratija o cualquier cosa que esté expuesta, como si todo fuera un tesoro que coleccionar.

Neithos que había bajado un poco antes ya ha terminado de hacer las compras y se acerca a Félix ya que antes le había pedido conversar con él.

"Me gustaría que me acompañases, acerca de quien me recomiendas y para que no me estafen"
"Pero aparte de eso, querría... bueno, es por si me puedes contar ¿Que te parece Míí ?"

Dale se pone muy contenta cuando la pides que te acompañe, no le gusta estar en el castillo. Caminando hacia el mercado cuando le preguntas por Mi se lleva la mano a la barbilla pensativa:

- No sé quién es Mi. - te dice - Es alguien que debería conocer?

Dale está haciendo memoria pero no consigue recordar a ningún conocido o que haya escuchado de lejos con ese nombre o apodo.

Tachi le cuenta la situación:

Chica azul, creada del corazón del bosque. Y que viaja con nosotros

"Estuve tentada de llamarla "Azula ][" pero la mirada penetrante de Maese Félix... wow"
"Parece que es costumbre en este mundo que a los aventureros les acompañe una criatura azul"
 

Felix observó cómo la pequeña Mi se paraba en cada puesto comercial que veía, devorando con la mirada y con los ojos bien abiertos, todo lo que con ellos veía. Todo era nuevo para ella y como si fuera una niña todo le ilusionaba y sorprendía gratamente.

Con paciencia fue indicando a la pequeña uno u otro stand, con el propósito de ir avanzando por los diversos comercios hasta encontrar lo que buscaba: al mago elfo. Este parecía mirar distraído una serie de objetos curiosos, probablemente arcanos, con una intención de admirarlos, no tanto de comprarlos.

- Neithos - lo saludó con voz baja mientras comprobó que Mi miraba con ojos golosos diversas bisuterías brillantes de un puesto cercano, pero no pegado a ellos -. Me alegro de encontrarte. Hay algo que debería hablar contigo, ya que has sido el único que ha mostrado cierto interés sobre un tema que a mi también me inquieta - dijo haciendo un gesto con la cabeza en dirección a la niña azul -. ¿Te parece buen momento?

Mirando a Mii, Neithos asintió. Me parece buen momento, amigo.

-Veo que tu tambien estas intranquilo, asi que revelemos nuestras dudas a ver si encontramos sabiduria para despejarlas

Me dirigí a la tienda de utiles. Miré varias cosas de uso general para poder asegurarme de que el viaje fuera lo mas sencillo posible. Pedernal, 10 metros de cuerda, un saco de dormir y algunos utiles para cocinar. Supuse que las raciones se encargaría la guardia de darnoslas, sino solo habría que hacer una parada rápida cuando saliéramos.

- Hmm, recuerdo haber visto a la niña azul al lado del Druida pero no le presté demasiada atención. No emanaba ningún poder mágico ni parecia tener afiliación maligna así que pensé que sería algun peculiar compañero de vuestra aventura, sólo que más joven.

Dale te responde con voz cantarina mientras levanta la vista al cielo rememorando. Parece ser que está disfrutando de pasar algo de tiempo fuera del castillo con una amiga.

Felix asintió con la cabeza sin dejar de mirar a Mi, unos puestos más alejada y entretenida mirando todo.

- Entiendo tu preocupación pues también es la mía. Mi nació de un ritual antinatural. Un ritual oscuro. Temo que el objetivo de los sectarios era, precisamente, el que ella naciera. El tal Tharlatos, en cuanto vio lo ocurrido, no se entretuvo en combatirnos. Por el contrario salió corriendo. Y no es que nos temiera o no pudiera contra nosotros. Oh, no. Es que, intuyo, se marchó jubiloso habiendo logrado su objetivo. Llevarla consigo, al parecer, era innecesario - soltó al mago elfo callando unos instantes mientras centraba su atención en la niña azul.

- Y ahora la pregunta es, ¿Qué es Mi? Nació para un propósito concreto y temo que este sea uno muy oscuro - añadió mirando por un momento al elfo -. Los fanáticos parecen contentarse con que exista. No les importó que quedara en nuestras manos. Y eso me intranquiliza, el no saber qué tenemos entre manos - admitió.

- De todos modos... creo que estoy desarrollando afecto por esa pequeña y no me gustaría verla convertida en un ratón de laboratorio. No, eso no lo aceptaré - dejó meridianamente claro.

Neithos siguió con la mirada a Mii mientras Felix hablaba. - Es lo que yo tambien siento, he leido las cronicas de la Ultima Guerra hasta el detalle, Tharlathos, como el resto de los Heroes era un guerrero mortifero capaz de acabar con nuestra huida del tunel.

Hizo una pausa, Sin embargo simplemente se dio la vuelta, junto con el resto de guerreros elfos oscuros, o lo que Corelion quiera que sean, y se marchó.

- No creo que lo que tenia planeado fracasase por nuestras acciones, dijo mirando a Mii. No dudo de la inocencia de la criatura, pero algo me turba el corazón y no se lo que es.

- Sin más conocimiento solo nos queda una cosa, permanecer alerta. El mago concluyo su frase rapidamente, ya que la pequeña se acercaba despues de haber mirado todas las baratijas

Estaba perdido en la ciudad sin nadie al rededor que me prestara el mínimo interés, hasta que apareció el monje que acababa de conocer en el palacio del Rey que amablemente me acompaño al mercado al que tan desesperadamente estaba intentando llegar.

Una vez dentro de la tienda,

-Buenos días señor mercader, quisiera comprar todo lo que hay escrito en esta nota-

Le entrega una nota que había escrito la noche anterior para no olvidarse de todo lo que necesitaba.

Dinero actual: 360 po

1 Bolsa de componentes de conjuro - 5 po

1 Equipo de curandero – 50 po

1 Símbolo sagrado de madera – 1 po

1 Símbolo sagrado de plata – 25 po

Una vez terminada las compras espera al monje y vuelven al castillo con el resto del grupo.

Viendo que el mago lo tenía claro no había mucho más que hablar. La pequeña Mi podría resultar ser algo directa o indirectamente peligroso. Algo invocado por las fuerzas oscuras. Algo que inicialmente rebosaba candidez e inocencia, pero podría finalmente ser, inconscientemente, parte de algo terrible. Ojalá se equivocara, pero su inquietud era idéntica a la del elfo.

Recordó el relato de los héroes de la guerra de Azula y cómo esta se les presentó como un ser benigno e inicialmente les ayudó para, finalmente, mostrar su verdadera y oscura naturaleza. El temor a un paralelismo con el caso de Mi logró que un escalofrío recorriera su columna. A pesar del temor tuvo las ideas bien claras.

- Cariño contra la oscuridad. Ante los peligros, protegerla. Aunque sea de sí misma - susurró para sí mientras la niña azul se acercó a él, señalando un puesto lleno de dulces.

Felix suspiró y con una sonrisa asintió mientras revolvió el azulado cabello de la pequeña con su mano. Esta aferró la manga de su túnica y estiró de ella para conducirlo hacia las chucherías.

- No, si el zampar veo que se te da muy bien - dijo divertido siguiéndola mientras echaba mano de su bolsa de dinero.

Habiendo aclarado las dudas y mientras Mi se come un enorme algodon de azucar más grande que su cabeza pasáis el resto de la mañana tranquílamente por la ciudad fisgoneando el mercado, comprando cosas aquí y allá y disfrutando de la ciudad en una cultura diferente de la que os habéis criado.

Tras comer en un restaurante, el cual os hizo una generosa rebaja ya que aparentemente la voz de que sois los héroes que han salvado al bosque ha corrido como la pólvora, decidís caminar hacia el puerto para reuniros con el Rey y revisar de primera mano el barco en el que viajaréis hacia vuestro nuevo destino.

Comprar las pociones, y P'alante