Partida Rol por web

Tiempos de Guerra

Capitulo I

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12/08/2015, 11:44

Tu espada atraviesa la espalda de Brom. Este grita de dolor y por poco esta a punto de volver a caer al suelo, trastabilla durante unos metros. Asustado, y con su espalda empapada en sangre, comienza a correr, intentando alejarse de Mamawe.

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12/08/2015, 11:59

 Udokal comienza a apuñalar casi a ciegas a la criatura que ha caido con él. Esta chilla cuando el acero se hunde en su cuerpo, sientes como comienza a forcejear para alejarse al tiempo que intenta volver a volar aleteando con fuerza.

Aunque es de noche, ahora que estas tan pegado a la criatura ves que es de aspecto mas o menos humanoide, con 2 brazos y piernas, delgado, y con dos grandes alas.

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13/08/2015, 02:02
Ophelia

El guerrero sagrado tenía suficiente verborrea como para responder sus propias cuestiones. La diferencia entre el hombre sabio y el alcornoque era que el primero era capaz de hacerlo en silencio.

Ophelia no se mantuvo ociosa. Soltó su bastón y abrió la puerta apenas una rendija, lo justo para asomarse a la oscuridad del exterior, de la que brotaban aullidos y gritos descorporeizados. Algunos de ellos, comprobó con alivio, procedentes de gargantas humanas. Con las manos, comenzó a trazar diagramas invisibles en el aire mientras parecía declamar en una lengua ignota. Esperaba que aquello fuera suficiente para distraer a sus enemigos durante unos segundos, lo justo como para que los pelirrojos pudieran zafarse de la pelea.

Nada pareció suceder cuando terminó de conjurar.

Echó un vistazo a la habitación. La muchacha había desaparecido, pero los dos hombres seguían. Phey la observaba con una interrogación pintada en las facciones. Registró su memoria inmediata hasta encontrar la pregunta formulada.

Tus amigos siguen afuera, respondió. Si es que no están siendo despedazados en estos momentos. Voy a tratar de sacarlos de ahí. Si las cosas se ponen feas, tengo los medios para marcharme, pero no para llevaros conmigo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Conuro summon monster III, para invocar 1d4+2 (una más de lo habitual por la dote superior summoning) águilas celestiales aumentadas, con nivel de lanzador 6. No aparecen hasta el asalto siguiente.

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13/08/2015, 11:19
Phey Stern

Desde más allá del umbral le llegaban los chirridos de la criatura y el típico "arg" gutural de un Oshar trinchando el pavo, pero estaba tan oscuro que podría estar pasando cualquier cosa. Phey puso una palma cóncava alrededor de su boca para hacer de altavoz.

¡KELOA, QUE UDOKAL NO SE ESFUERCE MUCHO! ¡SI VES QUE LAS COSAS SE PONEN FEAS, CARGA CON ÉL Y TRAÉLO DENTRO!

Keloa no respondió, lo que seguro significaba que ella se encontraba perfectamente, pero que al responder asintiendo en la oscuridad, Phey no había visto el gesto de respuesta. Convencer a un Oshar de que se retirase de la batalla era tan difícil como encontrar rastros de las criaturas voladoras después de la matanza de todo un pueblo, pero Phey era amante de las causas perdidas.

Otra causa perdida era trepar por una cuerda en vertical. Eso no había manera física de que alguien que no fuese un mono pudiese realizar. Phey empujó una mesa hacia el centro de la sala, se subió encima y se coló por el hueco interdimensional del techo con Pazzo. Su cabeza volvió a asomar, boca abajo, con su largo flequillo como una serie de estalactitas naciendo en una frente al fin despejada.

Suerte, Ophelia. Confío en tu criterio-dijo antes de volver al cubículo con Pazzo.

Quizás debió decirle que la amaba a pesar de la diferencia de edad, por si esta era la última vez que la veía con vida, pero se estaría llevando por el ímpetu del momento. En realidad no era amor, sino un sentimiento de devoción y admiración ante alguien que va a hacer algo tan heroico. No hay que confundir los sentimientos. Además, la coletilla de "a pesar de la diferencia de edad" le podría sentar muy mal a la vieja maga.

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13/08/2015, 12:41
Mamawe

El instinto de Mamawe es muy fuerte, si puede no deja superviventes. Aquel hombre que ahora huía asustado había osado atacarla estando en minoría, lo persiguió dispuesta a asestarle el golpe mortal; no podía arriesgarse a que volviera en compañía de otros dispuesto a cobrarse venganza con ella por la muerte del su pequeño acompañante.
Estiró cuanto pudo los brazos para que el filo de su espada volviera a rasgar la espalda de aquel tipo de arriba a abajo.
 

- Tiradas (2)
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13/08/2015, 18:54

Tu espada penetra sin piedad en el humano llamado Brom, robándole la vida casi al instante.

Segun los segundos van pasando desde el final del corto y trivial combate, te vas percatando de que tus prendas están bastante manchadas de sangre, por suerte, no es tuya.

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13/08/2015, 20:55
Kalen

Apretó la empuñadura con fuerza pues no le hacía gracia que la maga se encargara sola de la situación pero, como bien indicaba, iba a resultar complicado acertar a través de aquella espesa oscuridad. De todas formas su confianza denotaba que era más que capaz de encargarse. En el exterior, Udokal volvió a gritar, aunque no sabría decir si era por dolor o rabia acompañando un ataque. Apenas dos días y todos estaban pasando por más problemas que otros en toda su vida.

- Déjame ayudarte -Probó la estabilidad de la mesa y aupó a Phey para facilitarle el ascenso. Era una pena que sus manos tocaran de aquella forma sus nalgas, ordinario pero necesario. De todas formas se regaló un último tanteo poco antes de verlo desaparecer en el escondite. Ahora le tocaba trepar, y cuando estuvo a punto de entrar se topó con la cabeza de Phey. Decir que era hablador era quedarse corto, pero al menos, cuando asomó la cabeza por la "trampilla", lo hizo para desear suerte a Ophelia. Kalen miró al techo imaginando cómo sería el hueco que los protegería, luego se fijó en el paladín.

- Joooder... ¡A la mierda! -murmuró para acto seguido agarrarse con una mano a la cuerda, obviamente acostumbrado al uso de la misma. Con la otra agarró su nuca para atraerlo a lo que sería un breve pero intenso beso-. Profundizaremos más tarde, Phey.

Un guiño y se deslizó hábilmente hasta llegar al suelo, sujetando en sus manos la ballesta armada para llegar junto a la maga.

- Bueno, me temo que esos dos tal vez necesiten que cubra su retirada -Cabeceó hacia el exterior con una sonrisa, secretamente satisfecho de saber que esas dos moles no eran invencibles. Fue un extraño pensamiento, reminiscencia de una vida que quería dejar atrás-. Más vale dos que uno -Tras un guiño, esta vez inocuo, se preparó.

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14/08/2015, 13:45

Las criaturas centran toda su atención en los dos O´shar. La criatura que apuñalo Udokal le devuelve el favor, desgarrándole el abdomen con sus afiladas garras. A su espalda otra de las criaturas hace lo propio con la espalda cada vez mas ensangrentada del O´Shar.

Muy cerca de él, Keloa grita al recibir parecido tratamiento.

En mitad de la noche, y con el sonido de la lucha de los O´Shar contra las criaturas voladoras, cuyo aspecto desconocéis, el conjuro de Ophelia funciona y son invocadas unas Aguilas Celestiales (bueno, esto solo lo sabe ella, pues es noche cerrada y se ve mas bien poco)

- Tiradas (6)

Notas de juego

Keloa 7 puntos de vida menos

Udokal 17 puntos de vida menos

 

Comenzaria nuevo round.

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14/08/2015, 18:32
Udokal

LLegaron nuevos ataques y Udokal nunca había visto nada parecido, aquellas criaturas eran una extraña mezcla entre un pájaro y un ser humano, o al menos eso parecían en la oscuridad pues el bárbaro tan solo alcanzaba a atacar al bulto negro que tenía delante mientras era atacado por la criatura y sus compañeras, a esas alturas estaba claro que sus pieles no podían protegerle de los ataques, o al menos lo que quedaba de ellas pues estaban siendo destrozadas poco a poco. Con la furia apenas sentía el dolor, pero si la rabia que crecía cada vez más en su interior y con ella lanzó un nuevo ataque, aquellas criaturas seguro que sangraban y morían como todas las demás y se disponía a demostrarlo.

-AAAAARRRRRRGGGGHHH!!

Lanzó otra cuchillada a la criatura.

- Tiradas (3)
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15/08/2015, 09:45
Mamawe

El combate había llegado a su fin, Mamawe sonrió observando los cuerpos inertes de los dos hombres.
Cuando pasados unos segundos comenzó a recobrar la tranquilidad que casi siempre la acompañaba empezó a analizar la situación. Lo primero sería buscar en los cuerpos de sus adversarios, tal vez tuvieran algo que  le resultase de utilidad.No les había matado para robarles, sino para defenderse, pero ahora ambos estaban muertos, y si podía sacar beneficio de aquello iba a hacerlo. Rebuscó entre los pliegues de sus ropas mientras pensaba en si sería capaz de encontrar cerca un riachuelo o algun lugar en el que lavar sus ropas, que estaban cubiertas con la sangre de esos desgraciados.
Estaba cansada por la caminata y el combate, pero quedarse cerca de aquel desastre era una estupidez de talla mayor, lo mejor sería tratar de ser rauda en sus quehaceres y alejarse de allí.

Notas de juego

master, tengo que tirar algo para buscar dinero o algo entre sus ropas?

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15/08/2015, 12:14

Notas de juego

No nada, te voy diciendo lo que encuentras.

Si te parece bien, bajaremos un poco el ritmo (2 mensajes a la semana) hasta que el combate del otro grupo se resuelva, no quiero que te adelantes mucho en el tiempo a ellos.

Esta noche te respondo con todo lo que encuentras.

Espero que estes encontrando la campaña interesante.

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15/08/2015, 17:51
Ophelia

La impenetrable oscuridad impidió a Ophelia ver los resultados de su conjuro. Sin embargo, estaba segura de que había sido efectivo. Kalen apareció a su lado. Suponía que el muchacho había subido con los otros dos, pero estaba empeñado en arriesgar la vida. No hay más tiempo para discusiones.

Lo que sea, gruñó. Pero prepárate para subir si se acerca el peligro.

Desde el umbral, comenzó a pronunciar las palabras de un segundo conjuro. Podía escuchar los gruñidos de los pelirrojos. No podía arriesgarse con ellos enzarzados en combate. Lo que fuera que había provocado la masacre en el pueblo daría buena cuenta de los animales extraplanares, pero sumergirlos en una nube de plumas, garras y picos, debería confundirlos. Y si los muchachos salían de allí, tenía otras armas a su disposición.

¡Extranjeros!, llamó a los o’shar con voz potente. Las águilas están conmigo. Corred hacia mi voz. No tenéis por qué luchar aquí. No queda nada que defender. ¿Qué le había dicho la muchacha cuando le preguntó por los dos jayanes pelirrojos? Son supervivientes de algún ataque sobre su gente, y están buscando a más de los suyos, para advertirles, ¿no? No quedará nadie para avisar a los vuestros si caéis aquí.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Repito el conjuro del turno anterior. 5 águilas más para el próximo turno.

Las 3 que han aparecido deberían atacar (ven en la oscuridad). No tengo claro cómo modifican sus ataques tus reglas. Aquí tienes las características; usan los valores entre corchetes por la dote augment summons, y si los enemigos son malvados, tienen +1 al daño por el smite evil de los celestiales.

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16/08/2015, 12:55

Buscando entre los cuerpos encuentras, 37 monedas de bronce y 20 de plata. Una de las dagas esta bastante bien, las demas armas no se puede decir lo mismo. Tambien encuentras un sencillo anillo de oro que lleva puesta el humano bajito

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16/08/2015, 16:36
Phey Stern

En el interior del cubículo, Phey estaba sentado con los dedos puestos sobre sus labios. El beso que le robó Kalen no tenía nada de extraño. Era el típico beso heterosexual en la boca. Se podría calificar de piquito inofensivo, pues apenas duró un instante. Es el mismo tipo de besos que hay entre los miembros de una familia bienavenida, o en los monasterios espartanos en los que Phey recibió su formación. Todo muy varonil, un beso de camaradería.

Salió de su ensimismamiento cuando se dió cuenta de que Pazzo le miraba.

¿También estás nerviosa? No pasa nada, nuestros amigos están bien. En cualquier momento subirán por esa cuerda, así que es pronto para recogerla.

Pazzo no podía haber visto nada, con el cuerpo del cruzado cruzándose en medio de la "ventana" dimensional. No, nada... pero eso no significaba que no pudiese notar que Phey estaba raro.

Kalen se retrasa porque va a cubrir la retirada con su ballesta. En breve volveremos a estar todos juntos, como una heterodoxa familia.

Lo que podría salir de un encierro de Kalen, Phey y Pazzo en un nodo interdimensional, sin lugar al que ir, y con mucho tiempo que emplear, no alcanza a ser comprendido por la mente inocente del muchacho, pero se podría resumir en una frase: dos espadas, y mucha vaina para meterlas.

¿Sabes? Yo también estaría ahí fuera, luchando. Pero no tendría sentido, porque los otros están a punto de volver. O sea... puedo bajar ahí y hacer bulto, pero al final terminaríamos haciendo tapón en la cuerda para subir. Alguien se tiene que sacrificar y esperar ya aquí dentro.

No era cobardía, era pragmatismo. Además, al contrario que Kalen, Phey no llevaba ninguna ballesta consigo, así que como no se pusiese a hacer florituras con al espada dando golpes al aire...

Cosa muy distinta es que Udokal y Keloa estuviesen luchando a brazo partido contra las criaturas, a vida o muerte. En ese caso sí saldría a ayudar. Pero como no es así, y Ophelia ya les ha dicho que vengan, pues no tendría sentido salir fuera de la cabaña. Total, están al caer. Es cuestión de segundos. Tardan... esto-chiscó los dedos-, un plim y ya están de nuevo aquí.

Phey estaba haciendo su labor, tratando de transmitir palabras tranquilizadoras a Pazzo. Porque eso es lo que hacen los héroes, o por lo menos es una de sus tareas. Gracias a eso, apartó la inquietud que le produjo el beso de Kalen de su mente... y la preocupación por la vida de sus amigos, claro. Eso también le está reconcomiendo.

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16/08/2015, 23:04

El furioso ataque del Oshar vuelve a tener éxito pues la criatura vuelve a chillar de dolor, pero no por ello deja de luchar, parece que esta lejos de sucumbir por las heridas. No solo eso si no que responde al ataque con sus peligrosas garras las cuales se hunden por enésima vez en el cada vez mas castigado cuerpo de Udokal.

Al menos el conjuro de Ophelia a obtenido sus resultados y sus dos compañeras emprenden el vuelo para encargarse de las águilas celestiales.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Udokal, quitate otros 9 puntos de vida.

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17/08/2015, 18:20
Udokal

Las heridas aumentaban con cada golpe que recibía pero Udokal apenas las sentía, solo la rabia. Estaba claro que aquella criatura era veloz y resistente y que no parecía tener miedo del bárbaro y su cuchillo. Aún así el bárbaro no iba a rendirse, no sin al menos asegurarse de que Keloa estaba a salvo.
Escuchó la voz de Ophelia, pero si ya le costaba entender lo que decían los pequeños hombres en circunstancias normales, durante la lucha le resultó imposible.
Atacó de nuevo al ser que tenía en frente deseando acabar con su vida, era un magnífico enemigo al que estaría orgulloso de dar muerte.

- Tiradas (3)
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18/08/2015, 10:55

El ataque de Udokal consigue de nuevo abrirse paso entre la defensa del enemigo y herirle, pero por los chillidos de esta, mucho menos fuertes parece que no le ha causado demasiado daño.

En el cielo las águilas celestiales empiezan a sufrir... no tarda en caer decenas de plumas salpicadas de sangre (aunque no lo veis debido a que es de noche).

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18/08/2015, 20:41
Kalen

Mientras escuchaba otro grito de Udokal se preguntó qué estaría haciendo Keloa, ya que era evidente que a la mole le estaban dando una buena. Debía irle bastante bien a la O'Shar porque no oía gritos, o tal vez tenía gran tolerancia al dolor. La cuestión es que no sabía a ciencia cierta su localización más que por una ubicación aproximada gracias a las criaturas enemigas (provocaban el daño que hacía gritar a la mole, suyo era el mérito). ¿Sería del enemigo aquellas plumas que parecían ensangrentadas? Sabía que la maga había realizado un par de hechizos, pero ni la más remota idea si era la causante de aquello.

Poco más podía hacer ya que estaba ahí para cubrir la retirada de los bárbaros, y ni siquiera podía disparar a las criaturas que se amparaban de aquella noche tan cerrada. Era una situación tan incierta como desesperante, pero al menos un par de los suyos estaba resguardado, la naiss y su Phey. Por otro lado, la maga parecía tener muchos "trucos" en la manga; eso sí, aún no captaba el bajo nivel idiomático de esos dos.

- ¡Udokal, Keloa... REGRESAD! -gritó para al poco posicionarse mejor en el marco de la puerta, apoyando el antebrazo para estabilizar la ballesta. 

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20/08/2015, 01:53
Ophelia

La oscuridad no arrojó más respuesta que gruñidos, gritos, y la cacofonía de gañidos doloridos de las águilas invocadas. Buenas noticias, pues la distracción surtía efecto, y los extranjeros seguían con vida. Sin embargo, no se apartaban del combate. Malditos sean si no siguen enzarzados porque sus oponentes no les permiten zafarse. Y aunque así fuera, nada cambiaba; no iba a dejarlos a su suerte.

Un simple conjuro de luz bastaría para descubrir el campo de batalla, pero revelaría claramente su posición, aunque fuera solo por un instante. El muchacho seguía a su lado, apuntando a la negrura. Se estaba jugando su vida también, pero había hecho su elección. Sacar de allí a los o’shar era la prioridad. Una vez los separara de sus enemigos, podría hacer más.

Repitió el conjuro luminoso, tocando en esta ocasión el virote que aguardaba ser liberado en la ballesta de Kalen.

Dispara al suelo, gruñó. O tíralo con la mano. Bajo los ruidos de la pelea.

De inmediato, el proyectil comenzó a brillar como si estuviera hecho de llamas.

Notas de juego

Uso luz en el virote de la ballesta de Kalen.

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20/08/2015, 09:04
Phey Stern

...y entonces le dije... le dije... ¿cómo puedo expiar mis culpas con la dicotomía cuerpo-alma? ¿Acaso no es una contradicción? Si he ensuciado mi alma y mi cuerpo, dejando morir a casi toda una colonia minera, y el perdón limpiará mi alma, ¿no seguiría mi cuerpo corrupto?

Era agradable hablar con Pazzo de su reclusión tras la pésima experiencia en el norte. Normalmente, cuando sacaba el tema religioso, Pazzo siempre tenía a dónde escapar para no oírlo.

¿Y sabes qué me dijo el sacerdote? Me dijo que la trascendencia es como el grifo de un barril de cerveza. ¡Lo sé! ¿No es increíble? Yo al principio no entendí a qué se refería, pero luego, consultándolo con la almohada de mi celda, le seguí dando vueltas a la cabeza. Lo valioso de un barril de cerveza no es el barril, es la cerveza. Llegará el momento en el que el grifo se abra, y la cerveza trascienda, inmaculada, a un vaso sucio. Y el barril se vaciará... porque nadie vive eternamente. ¿Y entonces qué es lo importante? ¿Que sobre el barril no haya ni una mota de polvo? ¡No, claro que no! Lo importante es que la cerveza esté limpia. Fue toda una epifanía.

Oye, Pazzo... ¿esta gente no está tardando demasiado?