Partida Rol por web

Tiempos Difíciles en el Norte

El Convoy de Mercancías a Ilmaryen

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17/10/2010, 16:06
Eresgal

No hay tiempo que perder. Murmuraba el oscuro hombre. El Rey Brujo quiere eliminar al Hombre de la faz de la Tierra Media y seguramente lo consiga. Estoy convencido de ello. Dijo con gran pesimismo. Pero tenemos que llevar estos suministros lo antes posible para poder plantarle cara y hacer que tenga que pagar un alto precio por conquistar el Reino del Norte. Moriremos luchando con dignidad.

Sus oscuras palabras hicieron que los corazones de todos pesaran como piedras, ahora todo parecía más crudo, era como si despertaran de un sueño extraño y vieran la realidad. Y la realidad era guerra. La sombra se elevaba desde Angmar.

La marcha nos llevara ocho días y medio. Añadió finalmente.

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18/10/2010, 21:31
Vârkim

- Puede que elimine a los hombres pero no cuentes con que lo consiga con nosotros los humanos. Morir luchando es una de las mejores muertes así que esperamos? Te aseguro que les costará quitarme la vida, pienso costarle un dolor de cabeza al Rey Brujo.

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20/10/2010, 18:54
Eresgal

El Rey Brujo tiene un ejercito muy poderoso que avanza sin cuartel hacía nosotros. Pronto vereís una desoladora imagen en los campos. Dijo él que acababa de recorrer esos caminos. Nuestro ejercito también es fuerte, pero nos está desbordando. Algunos esperan ganarle la guerra a Angmar, pero yo creo que nos será imposible. De todos modos, pienso hacer lo mismo que tú, maese enano. Luchar hasta que no me quede ni una gota se sangre en el cuerpo.

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22/10/2010, 22:40
Nagredog

- Venga, no perdamos mas tiempo, debemos llegar al destino sin contratiempos. Nuestra mision es la de escoltar a la dama, no la de inmiscuirnos en los asusntos de los hombres. Si llegado el momento, necesitais mi ayuda, gustoso os la prestare, pero no es la guerra de mis hermanos. - dije secamente, el pesimismo de Eresgal no me gustaba, alguien que dirigia un grupo debia alentar a sus hombres en lugar de amedrentarlos. 

Sencillamente me subi en uan de las carretas, como habiamos hecho en el viaje hasta Fornost. Ahora nos iriamos de alli, con rumbo pero sin saber a ciencia cierta donde nos estabamos metiendo.

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25/10/2010, 23:52
Director

Tras andar hasta bien entrada la noche pararon a dormir y retomaron el camino al día siguiente. Aquella mañana, un jinete corría tras ellos, la caravana se puso alerta, por si acaso se tratase de algún enemigo, dado que no distinguieron estandarte alguno en sus ropajes.

Sin embargo Dimrod pudo ver que se trataba de Emyr, que cabalgaba hacía ellos a lomos de un hermoso corcel negro y puso en aviso a Eresgal y los demás miembros del grupo.

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26/10/2010, 08:55
Vârkim

Vârkim sale a recibir a su compañero cuando este llega a reunirse con ellos

- Bienvenido, ya pensabamos que te habías reunido con alguna jovencita y nos habías abandonado

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26/10/2010, 09:50
Emyr

Por fin di alcance a la caravana, y reduje la marcha al acercarme – Gracias Vârkim, no, más quisiera yo que haberme reunido con una muchacha… - le dije sonriente, estaba de buen humor al ver de nuevo a mis compañeros y en hacer algo más entretenido que ser sirviente

- Menuda nochecita, estuve a punto de conseguir escapar pero la baronesa me sorprendió en la mismísima puerta de salida de la mansión, una lástima, pero en fin, ya estoy aquí, ¿Hay alguna novedad? ¿Algún craneo orco machacado? - pregunté a los enanos con una sonrisa de medio lado

- Por cierto, compré este precioso ejemplar para daros alcance cuanto antes… - me refería al corcel, un caballo ligero, pero veloz

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28/10/2010, 21:22
Dimrod

Dimrod acarició al nuevo corcel de Emyr.

Entonces la baronesa ya debe sospechar que hemos huido. Bueno. Tarde o temprano lo descubriría. Dijo sonriendo de medio lado.

 

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28/10/2010, 21:25
Director

El viaje por las Quebradas del Norte era incómodo, debido sobretodo al clima desagradable que vuelve a pillar a los viajeros. Empiezan los primeros chubascos y se levantan vientos potentes que dificultan la caminata. Por las noches, los aullidos de lobos son frecuentes y intranquilamente cercanos. Poco a poco las granjas abandonadas y las aldeas arrasadas se van haciendo más frecuentes. El nerviosismo de los hombres se incrementaa día a día.

El tercer día de viaje les alcanzó un mensajero que venía de Fornost. El joven, que no llegaba a al veintena, estaba muy agotado. Afirmaba haber sido enviado por el Principe y portaba malas noticias y un aviso. Una de las malas noticias era que Zöri, el curandero, había sido encontrado muerto en su casa. Todo el mundo sospechaba del Tahúr Púrpura.

Pero la peor noticia sin duda era que hacía dos noches habían atacado la capital. Una banda de trolls y lobos, habían arrasado todo cuanto hallaron a su paso, incluso dos de ellos llegaron a entrar en la ciudad antes de que las puertas fueran cerradas. El ataque fue repelido, pero el pueblo había empezado a asustarse y se temía que hubieran nuevos ataques y la situación derivara en pánico total.

El principe avisaba: "Aunque la banda incursora venía del sur, se habla de bandas esparcidas ya por territorios cercanos del norte."

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28/10/2010, 21:33
Eresgal

Eresgal, preocupado y en tono grave, ordenó dar reposo y alimento al mensajero, mientras decidía no enviar a nadie de vuelta.

Si la situación es está, mandar a alguien solo sería enviarle a una muerte segura.

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28/10/2010, 21:34
Melyanna Forestel

La dama Melyanna casí con lagrimas en los ojos se mostraba preocupada por el futuro cercano de Fornost y del Principe.

¿Qué será de toda esa gente, Matha?¿¿Qué será del buen principe?? Y por supuesto también se preocupaba de su amado, pero esa preocupación la transmitió a Matha en forma de mirada.

La hobbit tan solo pudo asentir y mirar con gesto serio a los demás.

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29/10/2010, 07:24
Emyr

Al tercer día de viaje la noticia fue un mensajero de Fornost, el maldito Tahúr seguía haciendo de las suyas, y las noticias no eran nada buenas.

Los grupos de alimañas parecían cada vez más organizados, se atrevían hasta con la mismísima capital por lo que había que entender que ya no les daba miedo nada.

La Dama se mostró preocupada y en verdad tenía sus motivos, pero lo que necesitaba eran palabras tranquilizadoras – No se preocupe todo saldrá bien – esperaba que no se notase mucho que no las tenía todas conmigo.

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29/10/2010, 10:53
Vârkim

- Siempre nos perdemos las buenas fiestas ¿verdad amigo? - dice de cara a Nagredog

- A ese medio elfo debí rematarlo cuando tuve la ocasión, lastima que mi martillo sólo le rompiera alguna costilla, que incompeténcia la de los soldados si aún no han dado con él y le dejan seguir haciendo de las suyas.

Mirando a Dimrod dice:

- ¿Y bien? ¿Hacia donde vamos? Si es por los Orcos no nos detengamos, estoy deseando cruzarme con un puñado de ellos

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29/10/2010, 15:33
Lunadan

Tienes toda la razón maese enano, hubiera sido mejor que acabaras con ese tahúr. Menos desgracias habrían ocurrido en Fornost. De todas formas ahora nada podemos hacer. Dimrod, -dijo mirandole- estoy con Vârkim. Tenemos que seguir adelante, esta caravana es un blanco fácil y suculento para los orcos.

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30/10/2010, 10:06
Emyr

- Si, yo también creo que debemos avanzar, no hay otra, y cuanto más rápido podamos mejor – descabalgué de mi caballo por darle descanso y até las riendas a uno de los carros de por la mitad aproximadamente.

Después de esto saqué mi pipa y me decidí a estrenar el tabaco que me compró Dimrod - ¿Alguien quiere?

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30/10/2010, 22:53
Dimrod

Yo también opino que debemos seguir. Aquí en mitad del camino somos blanco fácil y volver a Fornost es inviable ahora mismo. El único camino es el que tenemos delante. Pero la caravana la dirige Eresgal. Asique debemos escuchar sus indicaciones.

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01/11/2010, 22:33
Director

Durante los días que siguieron el viaje se fue volviendo cada vez más gris y desolador. Las aldeas arrasadas y las señales de la presencia de orcos en aquellas barbaridades eran cada vez más frecuentes. La lluvía cada día era más intensa y no parecía tener intención de amainar.

El quinto día de viaje sufrieron un ataque relampago por parte de unos exploradores angmareanos que dispararon sus flechas desde el bosque, por uno de los flancos del camino y desaparecieron casi sin ser vistos. Afortunadamente las flechas no hirieron a nadie. Algún miembro de la caravana les persiguió durante un rato pero los exploradores huyeron a gran velocidad y los perseguidores desistieron antes de ser sorprendidos de algún modo en alguna oscura treta.

Caminando entre el barro a duras penas las carretas muchas veces patinaban en el pavimento y los hombres tenían que empujar bajo la lluvia y sobre el fangoso terreno.

Durante todos los días la lluvia estaba presente, noche y día. El viento acompañaba a rachas al agua que caía del cielo, hacíandola más incomoda, y los relampagos iluminaban las noches y asustaban a la dama Melyanna y a Matha que buscaban cobijo en una de las carretas.

Así pasaron los días hasta la noche antes de llegar a Ilmaryen. De pronto, Eresgal se detuvo y mandó guardar silencio a todos. Parecía haber escuchado algo y su gesto se mostraba preocupado. En alguna ocasión los días previos había hecho algo similar, y tras el ataque furtivo a la caravana todos lle tomaban en serio. Afortunadamente nunca había ocurrido nada, pero esta vez fue distinto.

Todos pudieron escuchar un aullido terrorifico, y no era un aullido de lobos comunes. Eran lobos de Uruk Kosh. Y eso solamente podía significar una cosa. Orcos.

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02/11/2010, 07:34
Emyr

Las inclemencias del tiempo hacían que todo fuese muy duro, envuelto en mi capa iba a pie para ayudar a empujar alguna de las carretas.

Cuando el ataque de aquellos arqueros fui de los primero en ir tras ellos, pero desaparecieron con rapidez.

Pero lo de hoy fue distinto, nunca habíamos escuchado a los lobos tan cerca, me estremecí pero no doblegó mi voluntad, me preparé para un ataque inminente, me acerqué a Dimrod que era con el que tenía confianza y cierta autoridad – Que reagrupen la caravana en un círculo

Me aseguré que el caballo estuviese atado a una de las carretas y saqué mis dagas preparándome para lo peor, con la miraba busqué a Melyanna, quería tenerla localizada por si acaso

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03/11/2010, 08:50
Vârkim

Vârkim también conocia ese sonido y enseguida sacó su maza y su escudo poniéndose en guardia. Identificó de donde venía el ruido y al ver a las caravanas colocándose en circulo decidió ponerse en primera linea, quería ser de los primeros en atizar a esas bestias si osaban acercarse esta noche.

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03/11/2010, 15:06
Lunadan

El paisaje del norte era desolador, les iba preparando de lo que se iban a encontrar más adelante. Paso a paso bajo las duras condiciones del clima Lunadan siguió  el paso de la caravana atento a cualquier ataque. Cuando los lobos aullaron se dirigió a la zona de donde venían los aullidos y se subió a la posición del conductor de la carreta más cercana que ya estaba parada. Allí desabrochó el cierre de la vaina de su espada y sacó su arco para abatir a todo lo que se acercara.