Partida Rol por web

Tras escuchar las palabras de Matha, Lunadan cambió de idea sobre lo de aconsejar que la dama no viajará con ellos hasta el hogar de la ermitaña, ya que si el motivo de la visita era presentar a Melyanna, era seguro que debía de acompañarlos.

Por lo que, tras el último incidente, solo quedaba  estar muy alerta y prestar todas sus habilidades para que no se volviera a producir algo similar.

La hobbit confirmó la intención de Melyanna de ir ver a la ermitaña, no es que aprobara tal decisión, pero no era quien para entrometerme.

En cuanto acabara esta conversación me retiraría a preparar mis cosas para cuando tuviesen a bien salir de la fortaleza.

 - Que asi sea pues, pongamos en peligro de nuevo a la dama - dije satiricamente. Ese mismo dia, por la mañana habia sido herida y Faramis se disponia a ponerla al descubierto de nuevo. Me marchare para preparar el viaje del dia siguiente. Desde luego no podiamos permitir que nada maño ocurriese.

Siquiera se me habia pasado por la cabeza plantearle a Faramis la mala idea que habia tendido, al fin y al cabo el era quien comandaba a la ciudad y si ese era su deseo, habria que cumplirlo. Yo estaba a las ordenes de Dimrod, no a las de Faramis, pero tambien seria inutil discutirlo con el, la dama sin duda querria ir tambien. Solo quedaba hacer muy bien nuestro trabajo.

Si quieren casarse tendrá que ir. Le dijo a Nagredog. Parecía que a él le preocupaba y le apenaba más que la dama tuviera que salir que a nadie, Dimrod a veces era muy paternal con Melyanna. Pero nuestro deber será intentar evitar que le vuelva a ocurrir nada malo. Es más, esta vez no ocurrira por que estaremos alli ¿Estais conmigo? Sus palabras trataban de insuflar animo al grupo, no quería que el ambiente pesimista que reinaba en la ciudadela se contagiara a los demás.

 - Por supuesto, pero habra que mandar una avanzadilla para que compruebe que el camino es seguro... - Dimrod era un buen hombre, le seguiria por supuesto, y a la dama tambien, le estaba cogiendo carilo en todo el tiempo que habian pasado y con los acontecimientos que habian ocurrido.

Por lo que nos había dicho Matta no parecía obligatorio ir para casarse, y pese a que seguía desaprobando la salida de la Dama nadie me había pedido opinión, Dimrod que quizás su opinión pesaba un poco más se mostró resuelto a aceptar la decisión de los prometidos y yo en lo que no tenía ningún “pero” era en seguir cumpliendo con mis funciones.

- Estoy contigo Dimrod – dije sin titubear

- Estoy con Nagredog que es una auténtica locura exponerse así al enemigo, por lo que me veo en la obligación de escoltar a esta bella dama a su destino, por su bien, ya que bajo nuestra custodia todo saldra bien como hasta ahora.

Vârkim sabía que nadie del grupo estaba de acuerdo con la decisión de la Dama, ni siquiera el bueno de Dimrod pero habían venido aquí para proteger a la Dama y lo harían, y que narices les había cogido cariño a estos humanos tozudos ya que desde la desaparición de su padre quizas eran las primeras personas con las que tenía un contacto tan cercano.

Resignados por saber que no podrían convencer a Faramis para que cambiará de idea con respecto a que Melyanna les acompañará, aunque en cierto sentido estaba claro que ella debería partir con ellos si el motivo de esa visita era ella, dejaron la seguridad de Ilmaryen para dirigirse al hogar de la ermitaña.

Durante el trayecto, Faramis aclaró el verdadero motivo de su visita a Niniel, la animista vidente. Su intención era la de presentar a Melyanna la mujer que esperaba que oficiara la ceremonia nupcial algún día.

También profundizo en la vida solitaria que llevaba Niniel, excepto por la riguroso visita de cada mes de la doncella Treva para llevarle provisiones básicas provenientes de Ilmaryen. Y su hogar, Minas Marendil, una torre a 3 horas de Ilmaryen, convirtiéndolo en el edificio más cercano.

Aunque en realidad, fue Isten, el escudero de Faramis, el que, por orden de su amo, les dio más explicaciones sobre la torre, haciendo gala de que para convertirse en caballero antes debía mostrar su valía en combate, pero también pasar muchas horas en frente de decenas de libros- Minas Marendil es una torre de vigilancia algo ruinosa construida en los primeros días de los Dos Reinos en el Exilio (77 T.E.). Se halla construida sobre la estribación de una montaña salvaje que se alza sobre el estratégico cañón existente en su lado este. La torre es redonda y bastante elegante, y se eleva 23 metros por encima del bajo y rectangular complejo de piedra que forma su base. El muro exterior de este enclave mide...- Hizo una pausa para recordar.-... creo que unos 7 metros de alto...- Miró a Faramis para comprobar que no se había equivocado, pues él era el que le había dado las anotaciones del hogar de la ermitaña, habiéndoselas transmitido previamente antes a él esta, ya que los dos eran grandes amigos.- ...Sí, 7 metros eran...- Dijo ahora ya convencido por la mirada de Faramis. Así siguió otro rato más hasta que por fin finalizó.- ...Minas Marendil está hecha de un granito de color negro carbón, poco común y su techo es de piedra caliza blanca. 

Me atavié con todo mi equipo para el pequeño pero peligroso viaje, aunque en el fondo agradecía algo de actividad, se me caían los muros encima de aburrimiento en aquella fortaleza.

Dejé mi caballo en Ilmayen, no quería exponerlo de forma inútil al peligro y el viaje era de ida y vuelta así que…

Escuché atentamente la descripción de la torre, fue fantástico pues casi me la podía imaginar sin haberla visto – Bien, al menos es un lugar que nos puede ofrecer cierta seguridad

- Y decidme Isten ¿Se ve Imlayen desde la torre? – a veces de construían de ese modo para que se pudiesen comunicar con hogueras y cosas similares en caso de ataque

 Escuche atento como el Isten nos describia el lugar donde vivia Niniel. Parecia ser mas una fortaleza que el hogar de una ermitaña, con torre, murallas y en un situada en un lugar estrategico. Isten nos saco de dudas, pues resulto que Minas Marendil era un puesto fortificado del pasado, convertido ahora en vivienda de la vidente.

Al menos, como bien decia Emyr, nos podria proporcionar algo de seguridad en caso de ataque. Una pregunta me vino a la mente justo cuando el humano termino la suya. Sin dejar contestar a Isten, la formule.

- ¿Hemos de suponer que nuestros enemigos no se han hecho ya con esa torre?, ¿Cuando fue la ultima visita con las provisiones?. Me preocupa que en estos tiempos el mal haya llegado ya hasta Minas Marendil, tendremos que acercarnos con cuidado a ella...

En mi mente imaginaba decenas de orcos con sus lobos, similares a los que nos habian atacado dias atras, esperando tras esos muros recien descritos. Arqueros en la torre, y muchos dunledinos dispuestos a lanzarse en sus carros contra nosotros. Tan solo con que un explorador suyo diese la voz de alarma, nos estarian esperando en emboscada.

- Insisto, como dije antes, en que algunos de nosotros deberiamos adelantarnos para batir el camino. - dije preocupado, tal vez era un poco paraonico, pero tras los ultimos acontecimientos ocurridos y me experiencia, eso podia salvar vidas.

- Creo que esto responderá a vuestras dos preguntas. Ilmaryen no llega a verse desde la torre, pero en el caso de que desde ahí se descubriera un peligro, Niniel bien podría encender una pira como aviso, que sería vista ya fuera de noche por el resplandor o bien por la mañana por una columna de humo blanco.- Cuando lo pensó mejor no supo si su respuesta calmaría las dudas del enano, ya que a la vista de alguien inexperto el método de encender un fuego bien le podría parecer que se trataba de que Minas Marendil estaba siendo atacada. Pero no a los veteranos que estaban al cargo de aquella vigilancia en Ilmaryen, que sabían el tamaño que debía de tener el resplandor aproximadamente y que este se formaba más rápido que un fuego normal por los acelerantes usados al encenderlo, al igual que el humo que era de un color blanco en vez del típico negro ya que se utilizaba a su vez una combinación de compuestos químicos en especifico que hacían posible que tomará esa tonalidad.

Faramis tomó la palabra para contestar a la otra pregunta del enano.- Si mal no recuerdo Treva  salió con las provisiones hace cuatro días, justo el día antes de que vosotros llegarais-

Aun así me parece una buena idea la tuya. No me gustaría que volviera a repetirse un incidente parecido al de ayer- Con un gesto ordeno a Isten que se adelantará como explorador del camino. Y después fijó su mirada en Melyanna.

Melyanna comprendiendo lo que significaba la mirada de su amado, la culpa por el ataque de ayer contra su persona, le obsequió con una sonrisa que significaba que le eximía de todas las culpas que pudieran estar rondando por su cabeza.

Matha contempló feliz la bella estampa de los enamorados.

- Creo que no debería ir el sólo- Aconsejó Dimrod, cortando el cruce de afectuosas miradas entre los dos.

- El muchacho es más que capaz, pero si con ello te quedas más tranquilo podrían acompañarlo uno o dos más.- Respondió Faramis, que tenía plena confianza en su escudero. Pero también sabía escuchar y aceptar los buenos consejos, sobre todo si provenían de un viejo amigo.

Sin dudarlo Dimrod envió a Eoden y a Lunadan, pues eran los que mejor dotes combinadas tenían para la equitación, exploración y combate.

El enano surgió con una duda razonable ¿Y si la torre había sido ocupada?

Estaba a punto de prestarme a ser parte de la avanzadilla cuando Faramis mandó a Isten y Dinrod a Eoden y Lúnadan para que fueran los que se adelantara.

- Buena suerte – les deseé a estos.

Seguramente todo estaba en orden pero mejor prevenir, permanecí en el grupo de la dama, a partir de estos momentos tendría todos los sentidos alerta.

 Las recomendaciones habian sido escuchadas, y en consecuencia habian mandado una avanzadilla. Me quede algo mas tranquilo.

- Isten, si bien el sistema es bueno, le veo algun fallo... - dije para mantener algo mas de conversacion. - Imagina que Niniel, que imagino vivira sola, es sorprendida y apresada antes siquiera de poder prender la pira. El fuego no se veria y nadie detectaria que hay problema alguno... - Segun iba diciendo eso, pensaba en que ojala todo aquello fueran sencillas divgaciones de un enano desconfiado.

- Mi señor - dije mirando a Faramir - Si ese tal Treva salio hace cuatro dias hasta la torre, es que hace un mes que nadie va por alli, espero que las huestes enemigas no deseen tomar la torre o Niniel podria estar en problemas.

despues guarde silencio, en mi intento de entablar una conversacion, solo estaba generando nerviosismo, y Melyanna debia estar tranquila.