Partida Rol por web

Mira a Rogers con genuina curiosidad.

-Yo le hablé del Proyecto Salvaguarda, pero no recuerdo mencionar nada sobre los otros dos términos. Como no entiendo que  debiera conocer nada al respecto, me gustaría que me informase de lo que sabe.  ¿Qué le comentó Pierce?

-Ya le adelanto que la información de que dispongo es ciertamente escasa y me gustaría ampliarla si es que eso es posible.  Yo compartiré con usted lo que no sepa. -Y pueda comunicar-

Miro a Smith con gesto aburrido.

- Eso ya se lo he dicho, señor Smith: el Director Pierce me puso al tanto de todo. Ahora, si es tan amable de expandir esa información, tal vez pueda ayudarle con ese problema, porque como puede imaginar no he venido a hablar con usted para presentar ningún informe - después de todo, según las palabras de Pierce, me transferían temporalmente a la unidad de Adama, no a las órdenes de Smith. - Pero me han enviado aquí para velar por la seguridad en la nave y, en estos momentos, Cerberus puede ser incluso más peligroso que el prisionero que recogimos en Himalia.

Y, desde luego, no he venido a este camarote a perder mi tiempo ni a hacer que Smith pierda el suyo...

Smith mira serio a Rogers.

¿Pero éste qué cargo se cree que tiene? ¿Y para quién piensa que trabaja?

Pero no dice nada al respecto, pues aún cree que realmente están del mismo lado.

- Mire Rogers, no hay más información que compartir. Le agradezco que me haya puesto al corriente de lo que ha averiguado y seguiremos en contacto.

Finiquitó la conversación e invitó con un gesto a Rogers a irse.

Me encojo de hombros una vez más. Por un momento había parecido que Smith iba a sorprenderme en esta conversación, sólo para volver a convertirse en el mismo tipo que conocí en S.H.I.E.L.D.

- Como prefiera... - digo dándome la vuelta sin más. - Si alguna vez se arrepiente de su decisión, sabrá donde encontrarme.

Desde luego, al igual que el director Pierce, no parece muy dispuesto a hacer amigos. Un error táctico bastante común en los altos directivos de las corporaciones, que parecen pensar que no compartir la información les pone en una posición más elevada que al resto... cuando lo único que consigue realmente es debilitarles. De cualquier forma, está en su derecho ha tomar sus decisiones, equivocadas o no; sólo espero que sus errores no nos afecten a todos los demás.

Abro la puerta y vuelvo al pasillo, de camino a darme una ducha antes de volver a mi puesto con Riddick.

Smith echa una ojeada al pasillo como oteando si alguien se mueve por la zona.

-Pase. dice escueto

Una vez dentro, Smith está con gran curiosidad de esa inesperada visita. Aunque no le gusta ver el nerviosismo que transmite.

-Tranquilícese, Teniente. Usted dirá.

Gaeta pasa rápido y cierra la puerta a su espalda...

- No me gusta venir a verle en estas circunstancias, tendría que dar muchas explicaciones si alguien nos viese y eso no sería bueno ni para mí, ni para usted -razona de forma apresurada- Así que en adelante, será mejor que quedemos en alguna otra zona de la nave... como si fuese algo casual. Me parece mucho menos comprometido.

Dicho esto, baja la vista y empieza con su informe. Resulta casi gracioso el aire de culpabilidad que exuda.

- Su secretaria personal vino a verme y me indicó que debía informarle de cualquier posible transmisión al exterior. No me encuentro muy cómodo con esto, pero espero que sepa valorar lo que estoy haciendo. Y que sea una garantía para que mis padres sigan siendo atendidos en la Fundación Weyland Para Pacientes con Pneumoconiosis de Calcuta -insiste- O que mi hermana Priya conserve su beca en la Universidad de Nueva Delhi hasta que complete sus estudios...

Smith intenta mantener la calma, controlando la ansiedad de lo que parecen noticias suculentas.

-No se preocupe teniente. La compañía mantendrá el trato que tenemos con usted -da un paso al costado- Siempre que usted cumpla con su parte... y veo que por fin va a cumplir con ella -dejó caer como puya.

-A ver... ¿Qué ha averiguado?

Gaeta empieza a hablar, aunque su mirada huidiza evita cruzarse con la del hombre de la W-Y:

- El comandante William Adama ha enviado un mensaje personal a su hijo, Lee Adama, una grabación -explica- Normalmente eso no tendría mayor relevancia, pero me consta que habían discutido y no mantenían contacto desde hace meses... y el tono general del comunicado es demasiado solemne, casi parece una despedida. Creí que debía saberlo.

Extrae una nota con la transcripción escrita del mensaje y la entrega a Smith. Le tiembla ligeramente el pulso al hacerlo.

- Además, quería poner en su conocimiento que las modificaciones que hizo su secretaria en el telecomunicador de larga distancia del AURORA han estado funcionando correctamente hasta hace unos minutos, en que por algún motivo que desconozco la red ha caído -informa- Ya no estamos conectados a la nave prospectora Alexei Leonov.

- Gracias, Teniente Gaeta. Esa información puede tener cierta relevancia respecto al grado de implicación de Adama en la misión, pero no piensa demostrar ante Gaeta ninguna respuesta emocional, como si fuese algo poco significativo.

- Desde luego me parece relevante lo de la Alexei Leonov. ¿El Comandante qué está haciendo al respecto?

- Por otra parte, quiero recalcarle lo importante que es que yo esté informado de las transmisiones que realice la nave, en especial las de la Comisionada Wray ¿Entendido? Ha obtenido mucha información que no me ha llegado a mí con suficiente premura, me he debido enterar demasiado tarde... -es poco conciso a propósito, para poner en apuros a Gaeta- Espero que no se vuelva a repetir.

Gaeta se remueve, visiblemente molesto ante la inmerecida reprimenda por parte de quién, además, le está extorsionando para forzar su colaboración... pero no se atreve a encararse abiertamente. En su lugar, opta por el cinismo:

- El comandante Adama no tiene noticia alguna de esa transmisión que estaba monitorizando su replicante, así que difícilmente va a tener ninguna opinión al respecto -espeta con apenas disimulada acritud- Como verá, me he dado cuenta de que su bella secretaria no es exactamente lo que aparenta, me bastó verla trastear con el transmisor de la nave... algo que, por cierto, contraviene todas las normativas de seguridad interna de la Armada Estelar. Es una falta muy grave. Y usted me ha obligado a ser cómplice.

Guarda un momento de silencio y mira de soslayo, como si se estuviese mordiendo la lengua. Está claro que su posición no le permite decir lo que piensa o podría lamentarlo. Así que finalmente prosigue con un tono ya mucho más neutro.

- En cualquier caso, la consejera Wray sólo ha estado consultando datos bursátiles y estudios de mercado, siempre desde su PDA personal -demuestra que no ha descuidado sus obligaciones- Son datos que están en la web, disponibles al público general, así que no he considerado prioritario informarle de ello...