Partida Rol por web

Una muchacha apareció con los ojos rojizos de llanto, mirando hacia atrás cada poco tiempo. Giró casi estampándose contra la pared por la velocidad, y te miró con los ojos como platos haciéndote el gesto de que entrases a la puerta que había junto a ti. Vestía un uniforme de enfermera, del ala infantil por los dibujos garabateados en los bordes de las mangas y pantalones verdes. 

Parecía que la suerte estaba, al menos de momento de su lado, sin embargo la mujer parecía estar escapando de algo o alguien y aquello le preocupó, siguió sus indicaciones y se adentró en la habitación que le indicó, cuando estuvo cera le preguntó susurrando.  -¿Qué está pasando?  ¿Estamos bajo ataque enemigo? ¿Son los rebeldes nuevamente?- no pretendía mencionar de momento a la monstruosidad que lo había seguido por el pasillo minutos antes

Entró contigo y se apoyó en la puerta, como tu habías hecho instantes antes- No lo se...- le temblaba la voz- estaba en la zona de paliativos cuando se empezaron a morir uno a uno- Una lágrima resbaló y acabó estampada contra el verde de la camiseta- temblaban tanto, no era normal, no lo había visto nunca.- Te miró con horror. 

 Sus manos taparon el rostro, acongojado- logré sacar a un par que estaban en mejor estado y los dejé en el ascensor para que subieran, pero cuando regresé a la otra planta infantil, no me dieron acceso, y olía a quemado....creo que están cremando todo el complejo- Sollozó, evitando que su cuerpo temblase demasiado. 

Alejandro escuchó lo que la mujer tenía que decir y se estremeció un poco.  -Estaba internado y en cuanto sonó la alarma escapé como pude de mi habitación.  Mis piernas no se recuperan del todo, puedo andar pero duele y dudo que pudiera correr, al menos no por mucho tiempo.- hizo un segundo de silencio pensando sus siguientes palabras -Algo.. si, algo, no sabría cómo definirlo, me pareció una mujer, pero no completamente, me persiguió por el pasillo, o eso me pareció al menos, me encerré aquí y ni siquiera intentó ingresar, por eso lo dudo.  Volvía hacia el ascensor cuando te escuché.  ¿Crees que podremos llegar a él y abandonar la planta?-

Dudó muy seriamente cuando mencionaste que no podías correr- Necesitaremos correr...- miró alrededor- ¿Puedes manejar bien la silla? Puedo llevarte corriendo con ella, pero si te tengo que dejar solo, deberás ir por tu cuenta y riesgo ¿Lo entiendes?- Ella no era tonta. 

El ascensor principal funciona a veces si a veces no, de últimas ya no funcionaba, se van apagando las cosas según la alarma va cerrando secciones. ¿Lo has probado hace poco?

Asintió ante las palabras de la mujer, él no estaba acostumbrado a dejar a nadie detrás, pero entendía que el instinto de supervivencia podía sacar a relucir el egoísmo que todos tenían dentro, sin embargo agradecía la franqueza de la mujer.

-Lo entiendo, no te preocupes.  No, no lo revisé, acostumbrado a los ascensores del mundo normal- dijo refiriéndose a todo lo ajeno al complejo -supuse que sería mejor evitar ingresar en él y escapar de aquella cosa que me perseguía.  ¿Quieres arriestarte a que lo comprobemos?-

....- se quedó pensando- no confio en que funcionen...y no quiero salir fuera...- Miró al suelo, claramente perturbada por lo sucedido- Podemos meternos en la zona de ropa sucia, baja hasta una de las plantas de lavado, no se como se saldría de allí, pero se tiene que salir, hay gente que trabaja, y no creo que sea tan peligroso. 

-¿Cabré?  Creo que mejor nos arriesgamos con el ascensor y si no funciona volvemos.  Imagina que bajamos hasta allí y la zona está bloqueda y no podemos salir.-  pensó unos segundos y agregó -Voy primero y te aviso según lo que vea allí-

Todo está tremendamente tranquilo, en silencio, y despejado. 

Casi parece como si no hubiese pasado nada momentos antes. De hecho, se escucha alguna canción muy de lejos, de fondo, de alguna de las habitaciones. 

-Rápido- le susurró a la enfermera -Creo que podremos llegar sin problemas- luego esperó a que esta saliera y comenzó a mover su silla hacia el elevador

Milagrosamente, el camino hacia el elevador fue tranquilo aunque muy tenso. Mirábais hacia cualquier lado, y aunque no sonaba nada, la sensación de tener algo pegado en la nuca os recorría constantemente. 

La luz del ascensor parpadeaba. Se supone que estaba en la planta, otra cosa es que funcionara de verdad. 

-Ojalá nos siga acompañando la suerte- le dijo a su compañera al ver que el ascensor estaba allí -y que siga funcionando.  Vamos, no perdamos tiempo- agregó dirigiéndose hacia el elevador para poder abandonar aquella planta.

Se escuchó el chirrido de una interferencia que acabó con un pitido muy agudo que duró unos segundos. La procedencia de tan horrible sonido provenía de los altavoces de la zona, pasillo, o quizás todo el complejo, pero se escuchó alto y claro. 

Nos robaron, nos mintieron, tomaron lo que no podían y ahora pagan las consecuencias.-La voz era átona, insensible y sin género, seguramente por un moduladoz de voz- El complejo TITAN será destruido por completo en menos de una hora. Las puertas principales están cerradas, ¿acaso pensáis que os dejarían salir realmente? Si os unís a nuestra causa, por la libertad, os ayudaremos a salir de esta pesadilla. 

Para poder hacerlo, acudan a la planta de residuos, allí esperaremos. Todos los ascensores o escaleras de escape que vayan hacia esa planta, estarán todo lo limpias de seres inmundos que podamos. Pensad en vosotros, y en un mundo donde nadie juega a ser dios. Dios solo hay uno, y desde luego no está de acuerdo con lo que aquí sucede.- Se cortó la comunicación. 

No tenía idea de que hablaban aquellas voces, pero si de algo estaba seguro era que TiTAN no los dejaría salir de allí.  Miró a la mujer que lo acompañaba.  -iremos- sentenció -al menos podremos hacernos una idea de lo que sucede- luego manipuló el ascensor para dirigirlo a la planta indicada

Ella negó, luego dudó- estás seguro?- Pulsaste el botón del ascensor, pero este aun no se abría- Suena terriblemente peligroso, y no me fio de los que han hecho esto. TITAN nos dejará salir, ¿no nos están mintiendo?

-Titán esconde mucho a todos nosotros, no es especialmente transparente.  Desconozco sus motivos y no estoy haciendo un juicio de valor.  Pero le he visto sacrificar por considerar que era la alternativa menos peligrosa.  Mira yo no soy un héroe, sólo un soldado, un hombre que quiere continuar con vida.  Si prefieres arriesgarte con Titán hazlo.  Yo intentaré llegar con ellos... Si el puto ascensor me lo permite-