Partida Rol por web

Liam tragó saliva cuando escuchó la risa, justo en el momento en el que iba a responderle a Rick, le tomó un instante recuperarse para responder. - Una chica las llevaba en su cesta, me he cruzado con ella en más de una ocasión y la recuerdo porque destacaba del resto. Vestidos vaporosos, sonrisa enigmática, ojos soñadores... y la cesta con flores, no recuerdo la última vez que la vi pero probablemente haya sido hoy yendo a investigar la iglesia. - volvió a tragar saliva y notó unas gotas de sudor en la frente, el miedo a lo desconocido había suplantado su natural curiosidad. - Sea como sea no podemos hacer otra cosa que avanzar - dijo para darse coraje, y comenzó a caminar por el pasillo atento a todo y con el corazón saltando en su pecho. No olvidaba su lugar de señuelo.

 - ¿Ves algo por la térmica? - Samuel comenzó a avanzar poco a poco, intentando no entorpecer la linea de visión de Rick - No recuerdo a ver nada respecto a esa chica que mencionas, no nos van a dejar enfriar la cabeza en ningún momento.

Inspiró y exhalo lentamente mientras comenzaba a dar los primeros pasos, tenía que intentar mantener la mente fría y avanzar, poco a poco, pegandose al lado izquierdo del pasillo para tener mejor angulo de visión, espero a dar los últimos pasos hasta que sus compañeros estuvieran ubicados.

....Está todo mas frío allí delante, justo al pasar la esquina la temperatura empieza a bajar, es...es como si saliera de las paredes- ¿Una rotura de alguna tubería? No se escuchaba nada. 

La teoría de la chica, le hizo fruncir el ceño- No os podéis fiar. Vámonos, no podemos quedarnos aquí mas tiempo, ya he visto como- El sonido de un teléfono sonar más allá de vosotros, desde justamente detrás de la esquina resonó en el pasillo. De quien sea que hubiese sido, pensaba que el timbre estándar de pitido en cascada ascendente era buena idea. 

- ¿Frío y húmedo? - preguntó Liam al tiempo que se detenía en seco, sólo después de su pregunta recordó que no podía saber la segunda parte con la mira térmica. - Perdona, espero que no sea como el sótano de la iglesia. - Dijo reiniciando su camino y dispuesto a seguir a pesar de todo... o casi, ya que el timbre del teléfono lo frenó por un instante. Al segundo timbrazo su cara adoptó un gesto de resolución desesperada y avanzó. Era hora de acabar con las dudas.

Samuel se quedó pensativo, algo le pinchaba en la nuca: la sensación de haberse olvidado de algo y lo de la niña le molestaba, aunque el sonido del dichoso sonido del teléfono le hizo dar un pequeño respingo del cual se recompuso rápidamente, se mantuvo en la posición, y bajo aun mas el tono de voz.

 - Sobre esa niña....¿El avatar de Gaia? En esta situación podría ser ella o bueno, la única niña que me viene a la mente fue una que estaba ya muerta, la hija de un doctor. - Intentó que su voz fuera suave y baja, solo audible para sus compañeros aunque era casi una conversación consigo mismo, intentando ordenar sus pensamientos.

Liam se asomó por la esquina, cubierto por Rick mientras Samuel estaba en la retaguardia. El sonido solo ascendía e instaba a los nervios de una manera que cualquiera podría acabar disparando o pisoteando el maldito teléfono. 

Efectivamente, el cambio de temperatura era acusado ya por donde pisaba el científico, empezando a soltar vaho por la nariz y la boca, pero poco tenía eso que ver con lo que le mostraban sus retinas. Fuego. Rick ladeó la cabeza mientras intentaba organizar aquella visión- Samuel...- Le dijo para que se acercara un poco, esperando que no perdiera de vista la compuerta ya cerrada, por si las moscas. 

Un fuego normal, denso, inestable, que estaba situado a lo largo del pasillo en el techo. No había humo, ni restos, solo esa división inequívoca entre dos gravedad que no funcionaban bien. El fuego iba hacia abajo, pero al menos en vuestra posición, debería de ir hacia arriba. La cuestión era, ¿En que punto os iba a afectar aquella falla en la gravedad? Parecía cortarse mas o menos a la mitad de altura, lo cual os daba un metro y poco de margen. Las flores ya no estaban, se cortaban un poco antes de que empezara el incendio. 

¿Qué podíais hacer ante algo así? ¿Avanzar? ¿Pero cómo? ¿Retroceder? ¿Buscar una alternativa? 

Liam meneó la cabeza ante la afirmación de Samuel - No dije que fuera una niña, era una chica en sus veintialgo, no me preguntes si pocos o muchos, pero esa era la impresión que daba. - todo fuera para no pensar en lo que estaba pasando con la realidad frente a sus ojos, la física alrededor de los fenómenos que observaba no era mensurable en términos matemáticos. Como fuera tenían que salir de allí, así que hizo lo que creyó que era a mejor idea. Envolvió sus manos con la venda, formando unos burdos guantes, y se puso de rodillas para comenzar a avanzar a gatas. Ya fuera que el metal de la pasarela estuviera frío o caliente, la tela le brindaría suficiente protección para no quemarse si mantenía el contacto por el menor tiempo posible.

Samuel se aproximo para observar lo que le indicaba Rick, de tanto en tanto miraba la compuerta cerrada para mantener cierta vigilancia sobre la misma, el cambio de temperatura pareció molestarle ya que le traía malos recuerdos de cuando estuvo en otro lugar.
 

- Ya veo, entonces no sabría decirte, pero me quedo con la sensación de haberla visto antes, tsk. - Parpadeo pesadamente, intentando relajarse pero aquel sonido del teléfono empezaba a sacarle de sus casillas -

Ocupando la retaguardia se aseguraba de que nada pudiera venir por la espalda, ¿Pero que podría venir? la puerta estaba cerrada y esa zona parecía asegurada, aun así miraba atrás cada pocos seguendos, haciendo un barrido visual rápido que tambien incluía el techo, el movimiento constante tenía un deje casi nervioso producto del estress que estaba sufriendo.

Liam avanzó, fue ya cuando estaba medio metro dentro cuando la tela de las rodillas se empezó a pegar en el suelo, escuchándose un crujido que quedó en la nada por el sonido infernal que hacía el...¿Sonido? 

Rick apuntó un instante antes de que Samuel se diese cuenta de como la pared que había al lado de Liam se abría de golpe, arrastrando el flujo de fuego hacia su interior para detonar casi de inmediato y causar una deflagración que os tiró a todos un par de metros hacia atrás, salvo en el caso de Liam, que dio con sus huesos en la pared, causando un dolor sordo en la base de la nuca.