Partida Rol por web

Kara y Sam abrieron los ojos, con el tintineo en la mente aun de cierta frecuencia de luz grabada en el mismísimo cerebro aunque no sonara realmente, daba igual, se quedaba fija, o el cerebro se imaginaba un sonido que no existía. Ambos estaban boca abajo, sobre algo caliente y líquido, que parecía oscuro si lo comparaban con lo que les rodeaba, un montón de manchas verdes que no entendían ¿árboles? 

Una figura se acercaba subiendo algo, lo tenían ya allí, pegado. De haber intentado moverse, no hubieran podido, pues apenas ahora estaban siendo conscientes del peso de sus cuerpos y de lo dificil que era moverse en general. Era como si aun estuvieran casi dormidos. 

Cuando los vio abrir los ojos a Liam dejó de importarle lo que pudiera salir de la puerta, debía sacarlos de allí lo antes posible ya que corrían riesgo de ahogarse. Se puso la escopeta en bandolera y se acercó a la mujer ya que la más cerca y tomándola de los hombros la dio vuelta boca arriba para que al menos sus vias respiratorias quedaran fuera del fluido rojo, luego hizo lo mismo con el hombre. - Tranquilos, ya estais fuera, os ayudaré a salir de esta inmundicia. ¿Estais heridos?

El joven pelirrojo estaba vestido con un traje NBQ blanco de los descartables, no tenía el casco y el cierre estaba abierto casi hasta el abdomen. El frente del traje estaba manchado con barro y otras cosas, así como su rostro, pero la camiseta blanca de algodón que asomaba debajo no aparecía manchada. El tipo olía a tierra y a vómito, a sudor y a... ¿miedo? y claramente para Samuel no era alguien confiable... la misma sensación que le había producido a Kara cuando lo vio por primera vez. Sin embargo el tipo parecía querer ayudarlos... o quizá fuera otra cosa.

Para Liam lo transcurrido en la escena del crimen era historia pasada, universo pasado, no sabía por que la chica había intentado retrasarlo en su entrada al sótano pero ahora poco importaba. Ella necesitaba ayuda... y por otro lado quizá él hubiera estado mejor si no hubiera descendido a ese sótano hacía... ¿seis horas? ¿seis siglos? - ¿Necesita una silla de ruedas? - preguntó a bocajarro cuando tomaba a Kara por debajo de las axilas con intención de arrastrarla fuera del lago de sangre.

Quiso llevarse las manos a la cabeza. Quiso apagar aquel sonido y el recuerdo de aquella luz brotando de su rostro inhumano. Pero no podia moverse solo pensar. ¿Donde estaba?

- Sam - murmuró sin apenas mover los labios y sin saber muy bien si estaba con ella o no pues lo vió caer muerto ante sus ojos. Alguien venía y su cerebro se puso en tensión mientras intentaba moverse, logrando apenas un minimo movimiento muscular inservible.

Se acercaba alguien. Era él. El cifrado. Pero no... Parecia humano y hablaba. Le dió la vuelta y un desgarrador gritó brotó desu garganta. - Mi...mi rodilla - dijo apretando los dientes intentando controlar las lágrimas de dolor que aparecieron. Se podia apreciar que la tenía prácticamente destrozada de un disparo reciente.

- Había... había un cifrado que... que nos atacó - la garganta rascaba. Intentó enfocar su vista a través de las lágrimas en el hombre pelirrojo que había acudido a auxiliarles mientras lograba incoporarse con torpeza y pesadez. Esa cara le sonaba, pero percibió a su compañero a un lado y quiso inclinarse  sobre él y asegurarse que estaba vivo, pero el hombre la cogió por las axilas. No tenía fuerzas para pelear, así que se dejó arrastrar sujetandose el muslo de la pierna herida como si así pudiera paliar el dolor.

- Necesito... - de repente lo supo. - Eres tú - sentía que una risa nerviosa quería abrirse paso através de ella, pero esto si pudo controlarlo y se quedó en una mueca extraña - ¿Qué te ha pasado a ti? ¿Dónde...donde estamos? -

Samuel apenas se movía, le dolía todo el cuerpo y parece estar totalmente aturdido, sin embargo sus ojos fueron enfocandose hasta ver a la figura. Todo lo que tenía bajo la piel parecía querer salir de la funda de carne y echar a correr, aquel hormigueo mortificante junto con el dolor solo le dejaron soltar un quejido lastimero antes de balbucear algo apenas conexo.

 - ¿Donde estamos? - Apenas entendibles esas palabras solo parecían arañarle mas la garganta, solo recordaba al dichoso cifrado disparando justo cuando él iba a vigilar sus movimientos. Dejó hablar a Kara, necesitaba pensar en la situación para que el dolor no lo volviera loco. 

El tipo que se le acercó evidentemente no le despertaba buenas intenciones pero si no estaban muertos y este les estaba intentando sacar de ahí quizás tendrían una oportunidad mas, así que simplemente se dejo hacer moviendo los ojos de lado a lado mientras intentaba reconocer mejor las figuras de su entorno y a la persona que tenían delante.

Incluso hecho un adefesio tal y como estaba al contrario que Líam, Sam despertaba cierto aire confiable o noble de intenciones, claro está que su aspecto no ayudaba y su confiabilidad estaba tambíen expuesta en su aciaga situación.

De su boca finalmente salieron tres palabras, buscando enfocar a la mujer a su lado:

 - ¿Tu como estás? - Hizo un gesto buscando incorporarse, pese a todo lo que pensaba algo dentro de él le apremió a querer levantarse, no era seguro seguían en alerta y todavía estaban esas irregularidades que estaban viendo. - Ngh....

Kara se llevó las manos a una rodilla que estaba...entera. No nos confundamos, ambos estaban bañados de sangre, literalmente estaban sobre un gran charco de sangre delante del edificio musulman de la planta de las religiones. Se escuchaba algún tipo de sonido de fondo desde el interior, pero no era reconocible. 

Samuel se medio levantó, con la cara un poco tirante, pero sana. No tenía tampoco ni un rasguño. Las ropas ni siquiera eran las que ellos recordaban, pero eran suyas, de eso estaban seguros. Como también de que tenían un hambre tan voraz y una sed tan tremenda que se beberían o comerían casi cualquier cosa en estos momentos. 

Liam arrastró fuera del charco sangriento de casi tres centímetros de alto que seguía brotando del interior del edificio, sin fin. Y en ese momento apareció otra figura fuertemente armada que se acercaba hacia vosotros.

 ¿Qué narices haces?- Le instigó mirando alrededor sin perder la cobertura y algo agachado. Llevaba un mono de color negro ceñido al cuerpo, lo cual significaba que era uno de esos saltadores con el rango más alto y multitarea, de hecho, había muy pocos, con ciertas protuberancias en tobillos, rodillas y hombros. Sobre este, había un cinturón de algún MEIL que atravesaba el pecho, y el hombre llevaba colgada una UTT-09 y en las manos un Blazzerd que era de todo menos confiable. 

Parecía extremadamente cansado, y algo furibundo. Os miró por un instante, y apuntó a la entrada del edificio- hay que moverse, estamos en zona abierta, y no sabemos si aun sigue suelto por la misma planta. Este lugar es enorme, y dudo que esa cosa pueda entrar en ninguno de nuestros ascensores con lo enorme que es.

- Saliendo de la mezquita, en el piso de las supersticiones - Respondió a ambos mientras arrastraba a Kara fuera del charco - Y tu rodilla está bien, parece que estáis en estado de shock.

Cuando escuchó la voz del marine se giró y respondió con un tono casi de guasa - Parece que rescato gente Rick, gracias por volver. - lo último lo dijo en tono sincero.

Mientras el saltador hablaba Liam sacó la pistola del traje y se quitó la escopeta del hombro y se las ofreció a los recién llegados. - Si alguno de ustedes sabe usar estas cosas mejor que alguien con entrenamiento básico, son suyas, la pistola tiene una quemadura fea y no se si disparará o estallará. - miró al cielo y a los jardines y los instó a apurarse - Rick tiene razón, debemos apurarnos y ponernos a cubierto.

Se quedó mirando absorta su pierna. La misma que juraria haber visto saltar en pedazos de huesos y carne. La misma que le había robado el resuello por el dolor desgarrador. Miró confusa a Liam pero asintió quedamente. Su cabeza se giró con brusquedad al oir ruido de alguien que se acercaba. Estrechó los ojos intentando reconocerlo, pero no.

Se aferró al brazo de Liam para levantarse intentando no resbalar pues ahora toda ella goteaba sangre debido al charco en que habían aparecido. - Estoy bien - respondió finalmente a Sam sin llegar a salir del todo de su asombro.

Cogió la LoVe recordando que era la misma con la que casi consigue abatir al cifrado. - Gracias - Debía ser un universos paralelo sin duda, cuando aquel hombre se mostraba tan distinto a como lo recordaba.  Cuando le hizo entrega de los cartuchos, revisó si el arma estaba cargada con los tres que admitia, si no, la cargaria*, ya fuera antes o durante el trayecto a donde les indicaba aquel otro tipo.

Sam solto un gruñido de molestia y se intentó incorporar, tomandose su tiempo para ello, luego hizo un pequeño asentimiento y se palpo la cara donde tenía las tiranteces con un gesto bastante molesto.

 - Ug...Malditos trastos de metal - Comentó mientras se palpaba donde recibió el golpe, todavía estaba algo aturdido pero lo que recordaba no le gustaba un pelo - Tomaré la pistola, ¿Donde estamos, cual es la situación?.

Sacudió la cabeza, todavía se encontraba aturdido pero al menos podía intentar comprender la situación en la que se encontraban, echó una mirada alrededor y tosió ligeramente, tenía un sabor desagradable y metálico en la boca, probablemente de sangre, todo le dolía horrores y su cuerpo parecía responderle con lentitud. Una vez el arma se posó en sus manos se dispuso a comprobarla, quitando el cargador, tirando de la corredera y reteniendola para ver si había cartucho en recamara, si la corredera tenía daños que impidieran su funcionamiento o no,  sin el cargador, repitió varias veces el montar dicho arma para ver si acerrojaba bien o se atrancaría, luego volvió a meter el cargador, montó el arma y puso el seguro para tenerla lista por si necesitaba actuar con mas rapidez, todo esto actuando por mero instinto mientras todavía se hacía a su situación y a las tiranteces de su rostro.

Ladeó la cabeza y entrecerró los ojos cuando Liam habló en tono normal. Aun así de poco sirvió cuando los demás le siguieron el juego. Cerró los ojos unos instantes y cuando los abrió Kara estaba cogiendo un arma para cargarla y el otro...¿que coño estaba intentando? ¿Desmontarla? Lo agarró del hombro  y tiró como si fuera un crío fuera de la zona- vamos joder...- la agresividad era tal, que el pobre Samuel se vio trasladado a cuando era un crío y cualquiera que le sacara una cabeza lo movía como le daba la real gana. 

Señaló con la mano del arma, que sujetaba con una mano, unos árboles un poco mas adelante, entre el templo musulman y el hinduísta, con sus enormes piedras alzadas hacia el cielo. De hecho, una de las esquinas estaba ahora, destrozada casi por completo. 

Liam sintió como la sangre le subía al rostro al notar que había estado hablando en un tono normal, algo que los susurros furibundos de Rick le hicieron notar... el pelirrojo comenzó a bajar las escaleras y se dirigió hacia los árboles murmurando un - Perdón - casi mascullado al pasar por el lado del soldado. Avanzó lo más sigilosamente posible y, como le había indicado en su momento Rik, en cabeza como carnada para el monstruo.

Ya con el arma cargada se giró hacia Liam y el tal Rick para ver que señalaba a cierto lugar. - ¿Que es? - preguntó bajando la voz a la vez que también buscaba zona de cobertura, desplazándose despacio si los demás no se movian, o lo más rápido que le permitia el sigilo si ya se habían puesto en camino.

Sujetaba la LoVe con confianza, simpre en ángulo inclinado apuntando al suelo. Alcanzó la altura de Liam. No iba a permitir que fuera en cabeza cuando era un civil desarmado.

Nada mas Kara había pasado por delante de Rick, acercándose a Liam este suspiró y negó con la cabeza, gesto que pudo ver Sam, el cual simplemente se dejaba arrastrar, sin mantener guardia ni nada. 

Llegados a los árboles el hombré lo soltó, con pocos reparos contra uno de ellos y miró alrededor para luego empezar a hablar mirando en general, sin mantener demasiado la vista en ningún lado- El del mono blanco es la carnada, no quiero que nadie armado vaya con él, si va delante, es por algo ¿entendido? La pistola de la quemadura no está personalizada, así que podría usarla cualquiera, parece, si no, cuando intentéis disparar es probable que os meta tal descarga que seáis un guiñapo en el suelo entre convulsiones- No esperó una respuesta- Si no estáis en condiciones de llevar armas, no las vais a llevar, porque como alguno de vosotros me sea un problema, quien lo dejará tirado seré yo- era todo amor el hombre- y no precisamente vivo- igual el tono no era demasiado amenazador, curiosamente, casi parecía una broma, hasta que sonrió de lado, y si, dejó entrever que seguramente no lo fuera.- Yo no voy recogiendo gente, si queréis venir conmigo, es bajo mis órdenes, aquí el científico se ha quedado conmigo porque tiene eso muy claro- dio media vuelta, un vistazo panorámico- Hay un ser grande, probablemente invisible, de aproximadamente unos quince metros de grande y que o bien salta mucho o bien vuela, aunque con los techos, lo tendrá difícil- Ladeó el ceño- y una especie de infección aparte, donde Hattaway, es un moho, un organismo anaranjado que mantiene al ser vivo vivo hasta límites insospechados, pero parece, que, según los informes, crea tanto dolor que basicamente la persona se transforma en una entidad muy violenta, agresiva llevada por un dolor atroz que no le deja descansar en ningún momento. 

Podemos ir al ascensor general, bueno, a unas escaleras externas a las que tengo acceso, podremos subir hasta una planta donde ir cambiando y así, el problema es que no se exactamente que nos podemos encontrar, y, que, si TITAN ve algo raro, es probable que nos mate. Disponemos de muy poco tiempo para llegar hasta arriba- Dudó un segundo. La verdad es que por ejemplo, para cualquiera que quisiera conseguir información, era el momento ideal.- Aproximadamente unos 35 minutos, y la salida de esta planta está a 5 si vamos corriendo, 12 si vamos a paso cuidado, y eso nos deja con 23 minutos para dos cambios más entre plantas. No estamos para perder el tiempo. Tenéis veinte segundos para decidir

Liam se apoyó contra un árbol y sacó un botiquín flexible de entre sus ropas, del mismo sacó siete cartuchos de escopeta y se los alcanzó a Kara mientras Rick hablaba. - Lo que dice Rick con respecto al moho es peor de lo que parece, he visto a una de esas criaturas recibir un disparo en la cara y seguir atacando, y lo que hay dando vueltas por aquí tiene garras tan grandes y fuertes que si te ataca no te enterarías. Quince metros parece una medida aproximada correcta de acuerdo a las huellas, dragón o dinosaurio, no me importa, no quiero verlo de cerca. - miró al marine, no sin cierta aprensión, no le gustaba lo que le tocaba pero sólo estaría peor y lo sabía - Seguiré siendo carnada Rick - observó el camino a seguir - Pero no seré carnada activa, no creo que quieran que atraiga a todas las criaturas sueltas en el nivel. Ustedes dirán si quieren correr o ir con cuidado. 

Samuel miró a Kara con cierto alarmismo al escuchar lo del moho, intentó recuperar la compostura tras haber sido arrastrado como un pelele hasta el arbol e intento adquirir una postura de bajo perfil mientras escuchaba las cosas, se le notaba algo aturdido todavía intentando ubicarse aun así hablo bajo.

 - En la misión que hicimos, Augusto, fuimos a un TITÁN con este moho y gente que al parecer había mutado y se había vuelto una especie de monstruo enloquecido con garras bastante afiladas. - Observó a su alrededor buscando algún movimiento hostil - Tambien vimos eventos extraños, voces que se mezclaban en nuestras comunicaciónes, un cadaver siendo golpeado contra el suelo repetidas veces, pero ... todo lo que nos ataco físicamente era visible.

Samuel puso mala cara al comentario de Rick y luego miró a Liam con cierta aprehensión para acabar mirando al que ahora lideraba el pequeño grupo.

 - Quizás sería mejor si yo hiciera de cebo que un científico, ahora mismo quizás él es crucial para averiguar  sobre lo que sucede y como salir de aquí airosos. - Se ofreció voluntario para ocupar el sitio del cientifico sin apenas dudarlo - Además con suerte pueda aguantar un poco más si esas cosas atacan pero bueno, estas tu al mando, lo mío es una sugerencia, por lo demás quizás un cebo ruidoso y vosotros intentar ir sin armar alboroto hacia el siguiente punto sería lo mas prudente.

Kara le devolvió la mirada a Sam cuando escuchó lo del moho, pero también miró a Liam. Sabía que el cadaver de aquella mujer en la Iglesia también lo tenia. No dijo nada, solo apretó la mandíbula ante la actitud de aquel tipo mientras recogia los cartuchos que le tendía el pelirrojo. Pero no había tiempo. Ni para discutir ni para proponer, por lo que no discutió con Sam su estupidez. Quizás para preguntar algo

- ¿Se conoce los puntos debiles de esas cosas? ¿Teneis alguna radio o comunicador? podria hacer una llamada y conseguir info que nos diga si hay un ascensor que nos lleve directos a la salida.... - Susurraba mientras revisaba su arma para intentar averiguar si estaba personalizada o no, porque de ser afirmativo, aquella LoVe no servía de nada, salvo para usarla como arma cuerpo a cuerpo.

- Sigamos - murmuró posicionandose para seguir avanzando según indicara aquel prepotente.

Así que vosotros sois los causantes de esto- Las palabras de Sam quizás no fueron las mas acertadas. A Rick se le pasó por la mente algo, y acabó por dejarlo de lado. 

Estás aturdido, y tienes huevos, serás el típico que se queda defendiendo una zona cuando lo que tienes que hacer es correr- Le dijo tajantemente a Sam- necesitamos el miedo, y un instinto real- señaló a Liam- olerá a kilómetros si lo que nos ataca es un animal. El tiene que ser la diana. 

Negó ante Kara- cuando se activa el protocolo el complejo se cierra en banda, no hay comunicadores que funcionen salvo los integrados en el sistema a los que se tienen acceso son graduaciones de saltador. Y si no habéis conseguido contactar con ningún otro, es porque no los hay. - Dando por supuesto que obviamente habríais intentado llamar por comunicaciones a otros saltadores.- El que parece que entiende mas de esas cosas es el- señaló a Sam- que ha tenido experiencia con ellos- esperó unos instantes, por si tenía información extra que aportar.

 - Esas cosas sangran y se pueden matar, derribamos a un par si mal no recuerdo, pero no había nada gigante e invisible.  Sobre el Moho no puedo decir mucho más, solo que era curativo y que creo, que debido a él había un aumento de toxicidad en el aire, no recuerdo bien que era, en nuestra misión uno de nuestros compañeros enloqueció por visiones de nuestras muertes futuras y tuvimos que abatirlo antes de que nos matara. - Miró alrededor bucando signos de movimiento mientras susurraba arma apuntando al frente-  Prefiero ser yo el que este haciendo de cebo pero bueno... Con la única persona con la que pudimos hablar fue Doe por cierto y nosotros no llegamos a enfrentarnos a ningún ser invisible  que pudiera afectarnos físicamente en la misión de Augusto solo a los "humanos" cadaveres, pero en los archivos que vimos de aquél lugar al parecer todo se inició como una enfermedad, hubo una cuarentena y la gente empezo a sufrir episodios de psícosis y matarse entre ellos.

Su mirada saltó de un lugar a otro, esperando el momento justo para moverse y avanzar cuando se diera la orden, volvió a mirar el arma a ver si estaba lista por si ocurría algo y luego miro a sus otros compañeros, la ansiedad del tabaco y el nerviosismo comenzó a golpearle tras inspirar pesadamente.

- Dudo mucho que nosotros causasemos esto, han ocurrido demasiadas cosas extrañas. Antes de que nos abatieran nos enfrentamos a un "evento" de fase extraño, sombras que no pueden ser golpeadas, distorsion de la realidad, seres invisibles en grandes cantidades y objetos moviendose por si solos como si hubiera telequinesis, pero no vimos ningún "monstruo"o necromorfo. ¿Quizás se han desatado diversos efectos en diferentes plantas por algun choque entre dimensiones?