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Traídos por las Brumas

Prólogo Lux: Un invierno duro

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14/10/2021, 18:32
Director

Notas de juego

Próximamente...

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18/10/2021, 11:07
Garen Crownguard

Las cosas no han hecho más que ir de mal en peor desde que terminó el verano.

Fuera de las murallas, Sylas siguió fugado con su ejército de magos. Los caballeros y cazadores de magos que se enviaban en su búsqueda a menudo sufrían más bajas de las que infligían al esquivo y peligroso grupo. Según los últimos informes de Octubre, su poderes habían aumentado considerablemente al aprender unos de otros. 

En Demacia, las cosas no iban mejor. Tras la muerte del Rey, el príncipe Jarvan asumió el trono como Jarvan IV, sumido en el dolor y en un momento tremendamente convulso, pues además la batalla con los magos provocó incendios que se extendieron por la ciudad, haciendo arder varios barrios y algunos de los graneros de la capital.
El pueblo, al menos una gran parte, pedía a gritos que aquéllos magos fueran cazados como animales. Lux había tenido una importante responsabilidad en la fuga de Sylas y la muerte del rey, y parte de la nobleza, celosa de los Crownguard, aprovechó la ocasión para forzar al Rey a que exigiera a Lux explicaciones, esperando poder atizar un fuerte golpe al nombre de la antigua familia. Lux habló con el nuevo rey explicándole el punto de vista de los magos... Y aunque salió más o menos bien parada, no salió indemne, y estuvo recluida tres semanas en el palacio -Con todo tipo de lujos, pues Jarvan aún confiaba en ella-.

La conversación con Lux cambió el punto de vista de algunos nobles y del propio rey, quien a pesar de su juventud de vida y en el cargo, pretendía aplicar alguna especie de normas, pero que les permitiesen vivir en el reino. Eso se vio como muestra de debilidad y de claudicación ante Sylas por parte de una buena parte de la nobleza, la situación en la corte estuvo terriblemente tensa, y en ésas llegamos hasta principios de Noviembre.

En esas fechas, un mago desertor había llegado a Demacia suplicando hablar con Lux con extrema urgencia, pues al parecer tenía importante información que debía dar a la joven Crownguard en persona.

Desgraciadamente no se pudo mantener el secreto antes de que aquél hombre llegase ante Lux, y las familias opuestas a la magia exigieron tener un representante presente cuando la joven hablase con el mago. Incapaz e impotente para rechazar aquellas exigencias, Jarvan accedió, y a las pocas horas de llegar el desertor, se estableció la hora de la reunión.

Y así llegamos a una tarde fría de Noviembre... una docena de nobles de una docena de casas, ocho de ellas nada amistosas, más el propio el Rey, su hermano Garen, y Tianna esperan reunidos en el salón del trono a que traigan al desertor. Por supuesto, una infinidad de cazadores de magos se encuentran en las inmediaciones y en el propio salón del trono, preparados para reaccionar a lo que pueda suceder.

Tianna, nombrada por Jarvan como mano derecha, se encuentra de pie junto al Rey, regia y seria, observando las reacciones y postura corporal de los presentes.

Garen se encuentra junto a Lux, imponente, respondiendo con miradas duras a los nobles que examinan a su hermana, y frunciendo el ceño a los que murmuran entre ellos mientras la observan, sospechando de ella.

Lux... ¿No tendrás idea de lo que quiere ese mago... verdad...?  Le susurró.

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20/10/2021, 21:46
Luxanna Crownguard

La situación de Demacia atormentaba a Lux, que se sentía en parte responsable por lo ocurrido, especialmente por la fuga de Sylas. Ella no podía evitar pensar en todas las vidas perdidas y en el rencor que su familia despertaba en los súbditos del reino. Sin embargo, era consciente de que si eso no hubiera pasado, el destino de otras muchas personas de la ciudad habría sido igualmente insufrible, siendo encarceladas en las mazmorras como animales solo por haber nacido con unos dones que no podían controlar. Estaba claro que aún quedaba mucho camino por andar, pero el principio lo había asentado ella. 

La luz en la mano de Lux se hizo evidente, pero rápidamente la ocultó de la vista de su hermano. Era una suerte que tanto Jarvan como él la habían apoyado. Estaba segura de que sino fuera por ellos, estaría en aquellos momentos encarcelada en una de las celdas de Demacia. Suerte era que solo hubiera estado recluida en palacio. 

Obviamente, la sociedad no había reaccionado bien a la visibilidad de los magos. Los cambios suelen ser así. Lo sabía porque lo había estudiado en los libros a los que tenía acceso. Todo cambio empieza con posturas a favor y posturas en contra, aunque le atormentaba la idea de que aquello hubiera afectado de esa forma al nombre de su familia. Los Crownguard atravesaban momentos muy bajos y, por desgracia, su hermano, el cual no tenía ningún tipo de relación con la magia, era el primero que se veía afectado. 

Sin embargo, todos los problemas no acababan ahí. Al parecer, ahora aquel mago que seguramente acompañase a Sylas quería hablar con ella en privado. Lux se estremecía ante esta situación. Había sido una ingenua al confiar en él y temía que, con la culpa que sentía por los desastres del reino, éste pudiera aprovecharse de su vulnerabilidad. Ella solo quería que todo estuviera bien y todo volviera a la normalidad y no quería enfrentarse ni tener relación con aquel desalmado. 

Su hermano la sacó de su ensimismamiento al preguntarle por las intenciones del mago. Lux negó con la cabeza mientras seguía avanzando.

- No lo sé, Garen - dijo con cierto temor y solo para él - no quiero tener este encuentro. 

Finalmente, el miedo de la joven estaba a flor de pie, confesando esas cosas que no se pueden ocultar cuando te fuerzan a estar en una posición de vida o muerte. 

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22/10/2021, 09:19
Garen Crownguard

Aunque estaban siendo observados por muchos nobles, Garen se permitió tomar firme y discretamente la mano de Lux para transmitirle su apoyo.
El hermano la miró y asintió un poco. Parecía querer decirle: "Tranquila, todo irá bien"

Entonces, se abrieron las puertas y entraron seis guardias y una decena de cazadores de magos, trayendo al prisionero. No se encontraba en buen estado, quizá le habían interrogado duramente antes de traerle frente a la selecta reunión con gente tan importante. 

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22/10/2021, 09:59
Guardia Demaciano

El guardia que encabezaba el grupo dejó al maltrecho mago en el suelo, de rodillas, y éste no levantó la cabeza.

Tras las debidas reverencias, se presentó y comenzó a hablar.

Majestad, traemos al prisionero tres seis dos tres, de nombre Dardigan. Fue encarcelado hace tres años por uso de la magia, incendio y triple asesinato. Se ha presentado en las puertas de la ciudad clamando haber desertado de la banda de Sylas, solicitando hablar con Lady Luxanna Grownguard, y tras el interrogatorio no hemos hallado amenaza salvo su propia magia. Ha rehusado hablar de su mensaje. Entonces miró a una mujer que estaba a su lado, una cazadora de Magos.

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22/10/2021, 10:13
Lía Durvan

La mujer se adelantó e hizo una amplia reverencia.

Majestad, Lores y Ladies de la corte... Mi nombre es Lía Durvan, Capitana de los Cazadores de Magos. 
Estamos ante un típico caso de magia desbocada. En éste caso, el recluso tres seis dos tres posee de forma innata poderes de fuego, por lo que aunque los informes de su comportamiento indican que fue manso durante su internamiento, es considerado potencialmente peligroso.

Una vez hubo dado su opinión 'profesional' sobre el mago, le hizo un gesto para que levantase la cabeza.

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22/10/2021, 10:15
Rey Jarvan IV

El rey miró al mago de arriba abajo, apoyando la espalda en el trono. Se le notaba incómodo, y una fugaz mirada a Tianna podría indicar que aún no se sentía listo para según qué partes de su nueva vida como Rey.

Dardigan. Le llamó por su nombre. Quiero tu versión.

En el rostro del hombre había sorpresa... y urgencia. Miró a Lux, como si desease que la dejasen hablar con ella de una vez. Jarvan también miró a Lux.
Primero quiero hablar yo contigo. Dijo autoritario.

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22/10/2021, 10:19
Dardigan

Inmediatamente fue evidente que la decisión de mostrarse moderadamente blando con el fugitivo no fue del agrado de muchas de las familias que tenían allí un representante.

El hombre, aún de rodillas, habló al Rey.

Majestad... Pensó en decir algo antes, pero finalmente se ciñó a lo que le pedían. Soy el humilde hijo de un cerero, estaba en casa de unos vecinos, amigos míos. Noté que algo no iba bien, me excusé y salí al patio trasero, intentando contener una... llama que me había salido en la mano. No lo logré, el fuego se propagó y... F-fallecieron la abuela y dos de los niños.

Tragó saliva, conteniendo lágrimas, y miró al Rey.

Rey Jarvan IV Tu poder es peligroso, Dardigan. Tomó aire, sin determinar si había creído o no su versión. ¿Cuál es el estado de las fuerzas de Sylas?

Dardigan Majestad, la mayoría de los que van con él le siguen ciegamente... llevan años o décadas encerrados, algunos ni siquiera tenían las manos manchadas de sangre cuando entraron, y odian Demacia con toda su alma. Otros simplemente no tienen a dónde ir, y con Sylas tienen un grupo... y algo a lo que aferrarse. Algunos murmullos se alzaron

Otros... tenemos gente que amamos en esta ciudad. Sylas tiene planes, planes para destruir Demacia hasta los cimientos, Majestad. Los murmullos se intensificaron. Y ya ha comenzado. Escapé con cinco magos más, por distintas rutas, para avisar de lo que tiene en mente. Supongo que solo he llegado yo. Nosotros... Aún hablaba como si sus compañeros desertores siguieran vivos No queremos formar parte de eso. No queremos el caos. Se inclinó más aún. Se lo ruego Majestad, escúchenme, y luego hagan conmigo lo que les plazca, pero salven la ciudad y la gente que aquí vive... Los murmullos cesaron. Eso había sonado tremendamente convincente.

Rey Jarvan IV Jarvan se acarició el mentón, pensativo. ¿Cómo piensa Sylas destruir Demacia?

Dardigan Nos... llevó a una antigua cantera de petrictita. Allí, usando la magia en aquella piedra, invocó... algo. Algo oscuro, una sombra que se mueve hacia Demacia, lentamente, pero inexorable, Majestad. Apenas un kilómetro al día, pero en menos de tres meses estará aquí, y nada que la toque sobrevive. Tragó saliva. Q-quiere atacar la ciudad cuando el pánico se esté apoderando de la población, destruir los graneros y las reservas en pleno invierno, con la Niebla acercándose... Y utilizar el Caos para colar magos en la ciudad, y extraer más energía de la petrictita de la que está hecha el palacio entero, y... acabar con toda casa noble y con cualquiera que se oponga a él.

Rey Jarvan IV Está claro que no se está retirando entonces. Miró a uno de los soldados Buscad a Cithria, que averigüe si es cierto lo de esa Niebla y a qué distancia está. Miró de nuevo al mago. Y dónde entra Lady Luxanna en todo ésto?

Dardigan Yo... Desearía hablar ése tema en... privado con ella.

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22/10/2021, 10:44
Lord Baelor Silverwing

Majestad. Dijo uno de los cabeza de familia más importantes detrás de los Crownguard, y quien ejercía de portavoz de todos aquéllos que permanecían firmemente en contra de la magia... y además ansiaban la posición de los Crownguard.

La inocencia de Lady Luxanna es responsable de la fuga de Sylas. No podemos confiar en su tierno corazón de nuevo, hay demasiado en riesgo. Sin duda el recluso ha sido enviado por Sylas para manipular de nuevo a la joven con historias melodramáticas. 

Miró a los demás, aunque su mirada acabó en Dardigan.
Los magos son criaturas viles y sus artimañas son demasiado hábiles para poner en manos de un experto manipulador a una dulce e inexperta joven. Ya hemos visto cómo acaba eso. Lo que tenga que decir, que lo diga frente a todos!

Algunas voces le apoyaron, otras se mostraron en contra. Jarvan estaba en una situación comprometida... y miró a Lux. Confiaba en ella, por supuesto, pero la joven debía demostrar personalidad, si no no podría decidir que Lux hablase a solas con Dardigan sin levantar la ira de buena parte de la nobleza y ser acusado de blando e incompetente. 

Demacia no se podía permitir que su nuevo rey fuera puesto en duda.

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25/10/2021, 20:35
Luxanna Crownguard

Siempre era lo mismo. Lux cerró los ojos y negó con la cabeza. Aquello no tenía ningún tipo de sentido y estaba empezando a hartarse de toda esa situación. Tal vez fuera apremiada por el mago que tenía delante o por los comentarios de aquellos cabezas huecas, que alzó la voz, ignorando el cargo de todos los que había a su alrededor.

- Yo quisiera preguntar, alteza - dijo dirigiéndose a Jarvan IV más que al resto - ¿porqué en Demacia hay esta segregación entre sus habitantes? ¿porqué este miedo irracional hacia la magia? ¿porqué se les da un trato tan nefasto a esas personas que nacen con poderes mágicos?

Dirigió su mirada a todos esos señores que se encontraban allí presentes y comenzó a pasear por la sala, soltando la mano de Garen, que ahora lo veía también como una amenaza en algunos sentidos. La realidad era que ella estaba allí sola. 

- A menudo, cuando aparece alguien hábil con la espada, lo reclutamos para nuestras filas y le proporcionamos un entrenamiento acorde con sus características. Lo tratamos como un ciudadano con valor, pero cuando encontramos a un mago, lo encerramos sin saber nada de él, de su vida, de las cosas que ha hecho por Demacia... nada. 

Suspiró mirándose las manos cubiertas por guantes para ocultar la luz que de vez en cuando salía de ellas. Estaba enfadada y aquella situación le repugnaba. 

- Actuamos con miedo ante lo desconocido - dijo Lux - pero lo cierto es que si ayudamos a esas personas con magia en su interior a utilizarla, probablemente no ocurrirían desgracias como las que este hombre ha vivido. Es la ocultación de esta, el miedo a Demacia, lo que hace que las personas con estos dones, descontrole su poder. Y no solo eso, alteza. Al encerrar a todos los magos, hace que no tengamos ni idea de luchar contra este tipo de poder. No sabemos nada de la magia, salvo que existe. 

Lux tomó aire. Mantener el control en aquella situación le estaba costando toda su entereza. Se sacudió su larga melena rubia y suspiró.

- ¿Qué vamos a hacer cuando venga Sylas? - preguntó enfadada a todos los oyentes - ¿nos escondemos en este palacio hecho de petrictita? ¿en serio? ¿ese es el plan maestro? Me acusáis a mi de la rebelión de Sylas. Lo siento, pero esto lo provocó Demacia al encerrar a todos los magos solo por ser magos, sin saber si habían hecho un daño real a Demacia, sin saber si eran criminales, o si eran padres de familia, el único sustento económico para una familia que ahora crece sin un padre que les sirva de modelo, etc. 

Miren a este hombre - dijo con el ceño fruncido - un hombre que ha traicionado a Sylas y aquí está, siendo escoltado por más hombres de los necesarios y no para ayudarle o proteger al resto, sino para matarlo si muestra el más ligero signo de magia de su interior. ¿En qué momento Demacia ha perdido el norte? Esta no es la sociedad de la que me gustaría formar parte. El miedo lleva a la incompetencia. Lo menos que podemos hacer por él como disculpa por nuestra forma de actuar, es permitirle cumplir su deseo de hablar conmigo a solas. 

 

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26/10/2021, 17:06
Lord Baelor Silverwing

Lord Baelor revolvió el labio superior bajo su bigote mientras se cruzaba de brazos escuchando a Lux, poco impresionado por su discurso, aunque a otros sí les logró llegar un poco más y les hacía pensar... 

Jarvan se centraba en observar las reacciones de los nobles, tanteando si era sabio dar su beneplácito a Lux.

Bonito discurso, señorita Crownguard. Dijo descruzando los brazos y uniéndolos atrás, a su espalda, caminando también por la sala mientras hablaba. 

Pero no es ese el motivo de nuestro urgente encuentro. No estamos aquí para debatir las antiguas leyes, que, quiero recordarle, se instauraron por muy buenos motivos, y que siempre han servido para mantener a Demacia a salvo.  Se plantó delante de Lux, justo en el límite de lo que se consideraría el espacio personal, observándola desde arriba gracias a sus muchos centímetros de altura, con mirada dura y el ceño fruncido. 

Esa será tarea de los magistrados y la alta nobleza, en caso de que se decida abandonar nuestras costumbres en esta hora tan oscura, huyendo de lo que somos, de lo que es Demacia: Una nación libre de las artimañas de la magia. ¿Quién nos asegura que no hechizará a la joven? ¿O que no lo está en este momento? ¿Cómo si no una leal Crownguard habría permitido semejante calamidad?

Miró al Rey y se inclinó brevemente. 
Majestad, Estamos en un momento crucial... Suya es la decisión, de muchas cosas. Su padre era un gran hombre, y usted ha de buscar su propio camino, pero siguiendo la guía de sus honorables ancestros, no dándoles la espalda.

Quizá Demacia es demasiado blanda con los magos. Quizá encarcelarlos no baste... A la vista está.

Algunas palabras murmuradas se alzaron entre la gente.
Sí, es justo lo que estoy diciendo. Demacia es una nación sin magos, aquí nadie estudiará artes oscuras, nigromancia y demonología escondida tras nuestros muros, disfrazados de magos honrados. Hablo de ser aún más drásticos, de ejecutar a los magos que no se autoexilien de nuestra nación!

Las palabras subieron de volumen, y una cacofonía se apoderó de la sala. Jarvan levantó la mano para pedir silencio, un gesto que a su padre le habría bastado... pero el joven rey se dio cuenta que a él no le bastaba. Carraspeó una, dos, y hasta tres veces, hasta que finalmente golpeó con fuerza el reposabrazos del trono. 

Se hizo el silencio

Rey Jarvan IV Como bien ha dicho, Lord Baelor... Ése no es el debate ahora. Miró a todos los presentes con dureza, y dejó unos segundos de silencio mientras repiqueteaba los dedos en el reposabrazos. El prisionero hablará con Luxanna Crownguard. Aunque en aras de la tranquilidad de los presentes, también lo estaré yo. Se puso en pie, acallando las palabras que aún no habían sido pronunciadas con un gesto de la mano.
Y no se hable más.

Lord Baelor Silverwing El lord se inclinó en una reverencia. Como desee, Majestad.

Rey Jarvan IV Jarvan bajó del trono los tres peldaños e hizo un gesto a Lux para que la acompañase a donde estaba el hombre, aún de rodillas. El mago miraba alternativamente a Lux y al Rey, nada convencido de aquélla decisión... se le vio tragar saliva. A aquél rincón. Dijo, y los guardias le dejaron junto a unas columnas en un extremo de la sala. Allí no les oirían, pero si les verían. Debería dejar tranquilos a todos los nobles de que el Rey estaba lo suficientemente vigilado por si se trataba de un atentado, y de que Lux y el mago no tramarían nada, para contentar a los más paranoicos o temerosos.

Garen no dejaba de mirar a Lord Baelor con rabia mal contenida, y Tianna se mantenía estoica, junto al Rey, aunque cuando se alejó con Lux para acercarse al mago, se quedó junto a los demás nobles.

El mago esperó de pie, y cuando llegó el Rey, inclinó la cabeza con energía. Habla Dijo Jarvan.

Dardigan A... Ante todo... Gracias por escucharme... Yo... Miró a Lux a los ojos, dudando... casi disculpándose. Lady Crownguard... D-debe... "descargar" el palacio... Sylas pretende usar toda esa magia acumulada para causar la máxima destrucción... y aún posee el poder de saber quién es capaz de usar magia y quién no... Unos cuantos nobles lo poseen, quiere hacerlo público para causar más caos y conmoción... Siento delatarla, Milady... pero por lo que habla Sylas de usted... puedo confiar en que no usará para mal ese poder... Y les dejará sin él a los enemigos de Demacia.

Jarvan miró a Lux con los ojos abiertos como platos. El mago bajó la cabeza, sintiendo haber desenmascarado a Lux.
Rey Jarvan IV Lux...anna... ¿Tú...?

- Tiradas (1)
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28/10/2021, 22:24
Luxanna Crownguard

Lux no se amilanó ante Baelor y le sostuvo la mirada cuando se acercó a ella, invadiendo su espacio personal. Levantó la mano a la altura del pecho del hombre y lo alejó de ella. No estaba dispuesta a que se pensara que era más válido o mejor o incluso más importante que ella. 

Por fortuna, Jarvan se había pronunciado. Dentro la situación en la que estaban, aquello era lo menos malo que podía pasar aunque que la delatase igual no era la maniobra más astuta. Cerró los ojos cuando el mago pronunció aquello y cuando Jarvan manifestó aquella sorpresa. 

- Gracias por avisarme, señor Dardigan - dijo Lux con cierta afectividad - y lamento mucho la situación en la que se encuentra. Haré lo posible por salvar Demacia, después de todo, maga y noble, la ciudad me importa y es mi deber defenderla de aquellos que quieren invadirla o destruirla. 

Luego suspiró y miró a Jarvan a los ojos, con bastante temor ante lo que podía hacer pero sin retractarse. 

- Si alteza - respondió ante la sorpresa de Jarvan - soy lo que soy y por eso hablo con conocimiento cuando comento la situación de los magos y el cómo se los ha tratado. Confío en su sabiduría para impartir las medidas que estime oportuno en cuanto a mi situación legal - Lux asumiría lo que Jarvan dispusiera, pero para ella no tenía ningún sentido ocultar lo que era cuando ya se había desvelado - en cuanto a lo de descargar el palacio, aún no sé muy bien a qué se refiere, pero si me lo permite, no descansaré hasta averiguarlo y entonces, se lo comunicaré y tomaremos esa decisión en conjunto. Me pongo al servicio de Demacia, como siempre ha estado mi familia. 

Sus palabras eran firmes y sinceras. Dependía de Jarvan aplicar las condiciones. 

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30/10/2021, 13:40
Rey Jarvan IV

Jarvan se pellizcó el puente de la nariz, tratando de pensar. Habían sido amigos desde niños, y poco antes de la muerte de su padre se barajó la idea de casarles en una boda política, si bien no llegó a fraguar. No es que no confiase en ella... No parecía pasarle por la cabeza aplicarle las leyes con dureza a Luxanna.

Necesito un momento... Dijo, y respiró profundamente varias veces. Dardigan miró avergonzado a Lux cuando le agradeció el aviso, y luego alternó la mirada entre el Rey y el suelo de petrictita.

Jarvan miró al mago. ¿Quienes son los otros nobles magos? Preguntó.

Dardigan No lo sé, Majestad. Sylas se guardó muy bien esa información. Jarvan gruñó, esperando esa respuesta. Lo lamento.

Rey Jarvan IV Has hablado de "descargar" el palacio. Explícate.

Dardigan El mago asintió, y ordenó sus pensamientos un par de segundos antes de responder. La... magia está 'en el aire', por así decir, Majestad. La petrictita oculta bajo tierra es inocua, pero expuesta... comienza a acumular magia. Sylas nos lo explicó en la cantera. Algunos de sus magos de confianza y él empezaron a 'abrazar' rocas expuestas de petrictita, y luego acumularon esa magia en una sola roca expuesta, hasta que empezó a brillar en un tono... azul. Así acumularon suficiente poder para hacer esa odiosa invocación asesina, Majestad.

Rey Jarvan IV Esa cantera no tiene ni un siglo, y el palacio más de tres. ¿Cómo es que no está brillando todo el palacio? Preguntó. Puede que fuera un joven impulsivo, pero sus meses de reinado le habían hecho algo más astuto.

Dardigan Dardigan se encogió de hombros, negando. Solo puedo suponer que... la petrictita no acumula más magia llegado a cierto punto... a menos que la 'satures', como hizo Sylas. Miró a Lux. Si tocas las paredes y te concentras... podrás sentirla fluir hacia ti. No podrás acumularla ilimitadamente, tendrás que... usarla. Descargarla.

Rey Jarvan IV Señaló a Lux, incrédulo, pero se contuvo de levantar la voz ¿Pretendes que vaya tocando las paredes y soltando llamaradas mágicas dentro del palacio? ¿Estás loco o eres idiota?

Dardigan El hombre miró al suelo. No se me ocurre otra manera, Majestad. Quizá la haya, pero sin el saber exacto es lo único que se nos ocurrió a los que desertamos... Todo lo que hemos aprendido ha sido por nuestra cuenta, y lo que hemos podido compartir con los demás magos de la banda de Sylas. Majestad... si no lo hace ella, lo hará Él.

Rey Jarvan IV Jarvan miró a Lux y al hombre alternativamente, dudando. Después, se apartó con Lux para poder hablar en privado con ella, lejos tanto de los nobles como de Dardigan. La miró a los ojos, desasosegado por todo lo que acababa de oír. Puedes... ¿Confirmar lo que dice? Que el Palacio entero es 'munición para magos'...? Suspiró y le puso la mano en el hombro. Perdona, Lux... empiezo a hablar de forma muy impersonal. La miró a los ojos. No te preocupes... A pesar de todo, sigo confiando en ti. Asintió para reforzar sus palabras y apartó la mano. ¿Estás bien...? ¿Qué... magia tienes? ¿Y desde cuando...?

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08/11/2021, 20:39
Luxanna Crownguard

Lux esperó con los ojos cerrados la sentencia de Jarvan, pero al ver que su gesto se tornó amable respiró con profundidad. Escuchó atentamente las dudas del rey y las palabras de Dardigan. 

- La petrictita es lo que utilizó Sylas para incrementar su poder y fortalecer su magia - asintió Lux mientras asentía - no es descabellado lo que este señor nos comenta - se negaba a darle el mismo trato que el resto de los allí presentes - posiblemente estemos ofreciendo al enemigo un arma excesivamente poderosa. 

Lux se miró sus manos enfundadas en guantes blancos y llevó una de ellas a la pared más cercana, para intentar sentir aquello que Dardiga comentaba. 

- Los magos forman parte de Demacia desde siempre, alteza - dijo Lux - nobles y pobres por igual, porque es algo innato, nace con las personas. Cuando una persona ignora su naturaleza, esta se vuelve incontrolable y puede causar desastres como los acontecidos en la familia de este hombre. 

Una leve lágrima cayó por su rostro, aunque parecía imperturbable por esto. Buscaba una mejor vida para los magos de Demacia, utilizar su poder para proteger su amada ciudad, en lugar de algo sucio que hubiera que ocultar. No sabía hasta qué punto Jarvan podría entender eso. 

- Podemos investigar en los libros si no quieres tomar una decisión precipitada - dijo la muchacha - podemos tomar juntos la mejor decisión para proteger esta ciudad y a sus habitantes - y luego preguntó a Dardigan - ¿De cuánto tiempo disponíamos? No me gustaría exponerme de esa forma y no conozco lo que la perictita puede hacerle a mi cuerpo y a mi poder. No quiero ocasionar más problemas. 

Luego levantó la mirada implorante hacia Jarvan IV.

- Utilizo magia de la luz, señor - dijo con cierto rubor en las mejillas. 

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09/11/2021, 16:23
Rey Jarvan IV

Lux puso la mano en la pared, y al concentrarse en ella, al notarla, al sentirla más allá del tacto físico del mineral, pudo notar como si un hormigueo fluyese de la roca a la mano, extendiéndose por su brazo lentamente. Al concentrarse un poco más, el hormigueo se convirtió en una palpitación.... Pero también empezó a sentir esa desagradable sensación de que la magia 'empezaba a emerger', lo que le sucedía cuando iba a iluminársele sola la mano.

Separó la mano del muro antes de que eso sucediera... pero estaba claro que Dardigan decía la verdad. Había magia en la propia piedra de la que estaba construida el palacio. 

Jarvan, de momento a solas con Lux, se cruzó de brazos acariciándose el mentón, pensativo.
Dijo que en menos de tres meses estaría aquí la niebla. Miró a Lux, sopesando. Lux... Tú mejor que nadie podrías sacarle partido a esos libros. Y no confiaría en ninguna otra persona con... magia para ése plan de descargar el castillo.

Se volvió a pinzar el puente de la nariz, pensando molesto por la situación.
Tu... magia aún se podría presentar como algo... bueno e inofensivo... Solo es luz, ¿No? Quizá podría ayudar a que se viera la magia como algo no necesariamente peligroso. Dijo, ignorante de la destrucción que podría provocar la luz concentrada de Lux. Aún así, vendérselo a esos cabezas huecas, que afirman que fuiste la causante de que Sylas se escapase va a ser un dolor de cabeza... No sé si podrás hacerlo a escondidas, y si ésos buitres se enteran irán a por ti y a por tu familia. Y si lo hago público y te 'entrego esa misión'... irán a por las dos, los Crownguard y la Familia Real. 

La miró de nuevo, suspirando. Yo te defenderé lo que pueda, pero podría ser otro embión a la estabilidad de Demacia... y tengo un deber como Rey, Lux. Reconoció con pesar. Si debía elegir entre los Crownguard y la estabilidad, si toda la nobleza acababa en contra de los Crownguard, se vería obligado a tomar medidas para mantener el orden. 
Por el momento... Te conseguiré esos libros, y veremos si hay algo que se pueda hacer con ellos, algo que evite males mayores, pero sin provocar otros males.

Algo pasó por su cabeza en el último momento, mesándose las sienes.

Aunque bien mirado... si aparece Sylas jurando que tú y algunos nobles sois magos será también horrible. No sé si sería mejor publicarlo oficialmente, si hay otras familias nobles que tienen magos en sus filas... quizá la cosa no vaya tan mal, pero nunca ha pasado nada remotamente parecido que me de una idea de cómo proceder.

Miró al suelo.
Si mi padre estuviera aquí, sabría qué hacer.

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09/11/2021, 19:34
Luxanna Crownguard

Lux agachó la mirada y llevó su mano derecha a su hombro izquierdo, adoptando una postura de timidez. Era consciente de la tesitura en la que estaba Jarvan y de los problemas que podía ocasionarle. Ella no quería hacer ningún mal ni a la realeza ni a Demacia, al contrario. 

- Eres un buen rey, Jarvan - le dijo - tomarás la decisión correcta. Confío en ti. 

Luego volvió a levantar la cabeza con gesto preocupado. Descargar aquel palacio parecía una tarea titánica y tampoco estaba segura de que aquella fuera una opción. 

- Mi... - comenzó, pero se interrumpió por miedo. Sin embargo, frunció el ceño y continuó hablando - mi hermano Garen no sabe nada de mi magia, alteza. Vivo con miedo, como tantos otros demacianos, a que se descubra mi naturaleza. Mi magia es de la luz, pero ten en cuenta que la luz es una combinación de varios elementos. Es tan destructiva como cualquier otra, de la misma forma que puede usarse para hacer el bien. 

Luego meditó por un momento sobre las palabras del rey y negó con la cabeza con suavidad. Jarvan no entendía nada, como el resto de los nobles allí reunidos.

- La situación para todos es desesperada, alteza - dijo Lux volviendo a su tono formal - Si seguimos forzando que los magos tengan que ocultar sus poderes, estaremos condenando a buena parte de demacianos inocentes. Si salimos a la luz... las familias nobles aquí congregadas se rebelarán y aún así, aquellos nobles magos ocultos, probablemente se sumen a la rebelión. 

¿no podríamos comenzar a suavizar las leyes contra la magia? 

Los cambios atraen preocupación y miedo. Pero en ocasiones son necesarias. Mi magia es muy vistosa y descargar el palacio no pasará desapercibido aunque lo haga a altas horas de la madrugada. De todos modos, podemos consultar antes en los libros y tomar una decisión al respecto. 

 

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09/11/2021, 19:56
Rey Jarvan IV

Jarvan asintió, pensativo, pero aún mirando al suelo.

Tras unos segundos, asintió para sí mismo.

Sí, eso puedo forzarlo. Suavizar las leyes en contra de la magia es algo que puedo hacer... y cuando estén más suaves, si es necesario, tu magia podrá salir a la luz. Tras un segundo, parpadeó y sonrió al darse cuenta del curioso juego de palabras, pero enseguida volvió a su expresión de concentración.

Bien... te conseguiré los libros. Tú estúdialos a ver si se te ocurre alguna solución. Si necesitas hablar con el pr-... con Dardigan, intentaré arreglarlo también (Y es que sin permiso expreso del Rey, la joven Grownguard ya no sería bien recibida en la prisión de los cazadores de magos. 
Mientras tanto, yo suavizaré las leyes a golpe de decreto, se pongan como se pongan. Así estarán entretenidos conmigo, y con suerte veré qué nobles pueden tener magos en sus familias... Supongo que serán a los que les parezcan mejor las medidas. Ladeó la cabeza. Aunque claro, si tu tía y tu hermano no lo saben, el hijo del mismísimo Lord Baelor podría ser un mago, y él sin saberlo estaría endureciendo las penas contra su hijo por algo que no ha 'hecho'

Negó con la cabeza.
Menuda locura. Miró a Lux, volviendo más a su mirada de hablando entre amigos. Por cierto... Tienes que enseñarme algo de tu magia cuando tengamos un rato. Ahora que al verte sé seguro que todo eso que dicen de que la magia corrompe son patrañas... estoy convencido de que será impresionante de ver.

Miró hacia los nobles, que se impacientaban viéndoles hablar sin poder oírles.
¿Les hacemos esperar un poco más? Preguntó con malicia.

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10/11/2021, 21:02
Luxanna Crownguard

Lux sonrió a Jarvan. Estaba agradecida por su comprensión y por que el rey se hubiera esforzado en comprender su propio punto de vista. Tal vez, incluso, lo compartiera. Aquel podría tratarse del inicio de un trato más humano hacia los magos. 

- Te la enseñaré siempre y cuando eso no entrañe un riesgo para ti - aún así, quería que Jarvan entendiera la lealtad hacia la familia real y hacia Demacia que Lux profesaba. 

Miró hacia atrás, hacia todos los reunidos en aquella estancia. Seguramente los murmullos estarían comenzando y no quería comprometer más al rey. Miró a Garen, el cual se mantenía ignorante acerca de la propia naturaleza de su hermana. 

- Más desearía irme de aquí y retirarme a mi encierro dentro del palacio - dijo Lux con cierta amargura - pero si algo he aprendido es que hay cosas de las que no se puede huir. Será mejor que afrontemos a esos consejeros. Yo, en cuanto me lo permitas, me dedicaré enteramente a la tarea encomendada y a tratar de informarme del asunto. Es mejor eso que tomar una decisión precipitada. 

Gracias Jarvan. Por todo.

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11/11/2021, 11:04
Rey Jarvan IV

Jarvan asintió a Lux sonriendo. Me cuesta creer que puedas ser peligrosa... Pero si ese peligro está del lado de Demacia, me siento mucho mejor.

El rey se acercó a Dardigan y lo levantó sin brusquedades, luego se acercó con él y con Lux al grupo de guardias, a quienes hizo entrega del prisionero. Miró a Lía Durvan, quien sería seguramente su guardiana.
Capitana Durvan, tengo instrucciones precisas sobre éste prisionero. Dijo. La audiencia quedó expectante.

Lía Durvan Lía unió sus manos al frente y se inclinó ante el Rey. Por supuesto Majestad. Lo que sea.

Rey Jarvan IV Nadie, nadie en absoluto, bajo ningún pretexto, está autorizado a interrogar o tener audiencia con el prisionero sin mi autorización expresa, y mucho menos a trasladarlo. Las autorizaciones por escrito se considerarán falsas, ya que no voy a emitir ninguna. Si alguien ha de hablar con él, iré yo en persona a comunicarlo. ¿Está claro? Los murmullos y quejas de los nobles fueron en aumento.

Lía Durvan Lía se sorprendió muchísimo se aquella exigencia, que llevaba implícito un castigo enorme por incumplirla. Asintió con energía. Claro como el agua, Majestad.

Rey Jarvan IV Se le considerará un preso de riesgo muy bajo, o comoquiera que los cataloguen ustedes. 

Lía Durvan Lía dudó un momento. S-sería 'Despertado menor', Majestad. D-debo indicarle, por si desea reconsiderarlo, que eso implica que ni siquiera estaría atado, es un grado pensado para niños o magia inofensiva, alteza. Algo nerviosa, descruzó las manos, realizando tenues gesticulaciones Alguien de su condición podría usar su magia libremente en ese grado de seguridad. Podría ser un peligro para los guardias.

Rey Jarvan IV Jarvan miró a Dardigan, que tenía los ojos abiertos con una expresión de incredulidad. Cuando vio que el Rey le miraba, hizo una amplia reverencia. Tomo nota, Capitana Durvan. Y volvió la vista a la capitana. Y mantengo la orden. Durvan asintió humildemente. Las voces entre los nobles subieron de tono. El Rey se volvió entonces hacia el guardia que llevaba el tema legal. 

Guardia Demaciano El soldado se cuadró ante el Rey ¿Majestad...? Preguntó, no sabiendo muy bien qué esperar, después de lo que acababa de ordenar a los Custodios

Rey Jarvan IV Quiero todo el expediente del caso de Dardigan en mi despacho en una hora, ideal si es antes, y también la copia de los custodios y el juzgado. Informaré a mi Guardia para que me los entregue usted en persona. Cuantas menos manos los recorran, menos posibilidades de que se pierdan. Le hago a usted personalmente responsable de ello.

Guardia Demaciano El guardia asintió y tragó saliva Necesitaré una...

Rey Jarvan IV Autorización, lo sé. Hizo un gesto al secretario, que se acercó con una tablilla para escribir donde él mismo tomaba notas, y cedió papel y tinta al Rey, que lo escribió de pie y lo selló. Ahí la tiene. Hizo un gesto al guardia para que se retirase, y se fue andando cada vez más deprisa hacia la puerta, de seguro echando a correr cuando la hubiese cruzado.

Para entonces, el volumen de las voces se había reducido, pero lo poco que se oía estaba indignado. A los nobles no solía gustarles no enterarse de las cosas importantes. Esta parecía una de lo más importante, y delante de sus narices el Rey lo había dispuesto todo para que les quedase claro que ése asunto lo iba a llevar él en persona, dejándoles al margen. No era un movimiento cómodo ni fácil (Puede que ni siquiera seguro) para un rey con tan poco tiempo en el puesto y en una coyuntura tan convulsa.

Jarvan miró a los nobles. No quería repetir lo estúpido que se había sentido al levantar la mano para hablar y que nadie le hubiera hecho caso, así que hizo un gesto hacia Lux para que volviera al lado de su hermano, quien se mantuvo impasible. Ya tendría tiempo para comérsela a preguntas después. Después hizo un gesto tanto a la Custodia como al resto de los guardias y los despachó. Dardigan se veía enormemente agradecido, pero no quería empeorar nada abriendo la boca, así que, infinitamente más aliviado, se marchó habiéndose quitado un peso enorme de sus hombros.

Los pasos del rey resonaron intencionadamente por la estancia mientras se acercaba al centro de la sala, y puso sus manos tras la espalda. Eso sí dejó expectantes a los nobles, queriendo escucharle.

Rey Jarvan IV Soy consciente de que son medidas en extremo impopulares, lores y ladies. Tampoco es agradable para mi, pero ni mi comodidad ni su curiosidad están por encima de la seguridad de Demacia. Les atenderé gustosamente de forma individual mañana, y humildemente escucharé los consejos que tengan para ofrecer. En este momento tengo mucho que hacer.

Antes de que pudieran responder, sentenció: Se cierra la sesión.

Incluso los nobles más afines y comprensivos estaban ofendidos y molestos por que se les dejase al margen. Como dijo: "Iban a estar entretenidos con él".

Garen, al lado de Lux, hervía dentro de su armadura esperando a que los nobles se marchasen, él como Guardia y Crownguard, se quedaría hasta que hubiera salido el último, igual que su tía Tianna, que miraba a los dos hermanos con su expresión inescrutable, como siempre. Aunque ni ella podía ser tan "de piedra" como para que no se le notase ahora cierta preocupación en la mirada.

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15/11/2021, 20:11
Luxanna Crownguard

Lux se mantuvo firme al lado de su hermano, mientras Jarvan pronunciaba el discurso final. Sentía algo de dicha por Dardigan y esperaba que su situación mejorase. También deseaba fervientemente que Dardigan no los traicionase, al igual que hizo Sylas en su día. 

La joven pensaba en el horror que vivían los magos en las oscuras celdas de Demacia. El trato dado a estas personas era deleznable y repugnante. Y todo por nacer con magia en su interior, unos dones que ni ellos mismos habían pedido y tampoco habían querido. 

Lux también esperaría a que saliera de allí el último de aquellos nobles, junto con su hermano. Esperaba que Jarvan no hiciera que revelase a los miembros de su familia que allí se encontraban, su verdadera condición. No sabía cómo se lo tomarían y, desde luego no estaba lista. 

Miró a Garen con los ojos asustados y suspiró, preguntándose qué determinaría finalmente el rey Jarvan IV.