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Traídos por las Brumas

Prólogo Raiden: La Grieta

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14/10/2021, 18:50
Director

Notas de juego

Próximamente...

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18/10/2021, 11:57
Ei

La Shogun sintió un golpe en el pecho.

Su cuerpo se arqueó hacia atrás, mientras su boca se abría con angustia y sorpresa.

Otro golpe en el pecho, y una sensación agobiante, urgente y terrible de asfixia.

Una luz brillante, cegadora, y la sensación de caer.

Otro golpe en el pecho, y una calidez desconocida en los hombros, un tacto suave.

Los pulmones se siguen llenando mientras la Shogun boquea como un pez fuera del agua.

Las rodillas sienten el frescor de la hierba, pero ya no como una simple información

Otro golpe en el pecho, y otro, cada vez más rápido, más fuerte, y el olor a verdor.

Sensación de humedad en la piel... Y una caricia. Unas palabras que apenas llegan

Por fin los pulmones están lo bastante llenos. Esos golpes en el pecho...

La acompañarán el resto de su vida hasta que se acostumbre a ellos.

Pues ahora está viva, y tiene un corazón que late.

Las manos y las rodillas de Shogun estaban sobre una hierba fresca, mientras su cabeza trataba de asimilar el tsunami de sensaciones y estímulos sensoriales.

Recordaba todo su tiempo de servicio a Ei, y recordaba que había sido llamada a su presencia en el reino de la Diosa, y que ésta le había tocado en el pecho, donde ahora notaba el incesante latido.
La diosa evitó que cayera al suelo cuando cobró vida, y ahora estaba también de rodillas frente a ella, sonriente, esperando que recobrase la calma y asegurándose de que se encontraba bien.

Alrededor de la Shogun, el lugar en el que estaba parecía más verde, vivo y lleno de vida y color que nunca, como si hasta ese momento, las sensaciones no hubieran sido estímulos, como si cobrasen un nuevo sentido, como si los propios colores, como el verde de la vegetación y el azul del cielo la inspirasen, como si el canto de las aves no fuera solo una señal de que hay aves, si no que 'dijese' algo a ese músculo que bombeaba sin parar y cada vez más despacio y con menos fuerza a medida que respiraba.

¿Cómo te sientes...? Preguntó la Diosa.

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18/10/2021, 17:48
Raiden Shogun

 Aquella pregunta no tenía mayor sentido que el que pudiera imprimirle Ei, como los movimientos de un pincel o las habilidades marciales con una katana carecían de sentido si no había comunión entre la mano que las blande. Quizás se tratase de la desconexión que suponía para Raiden que Ei la hablase directamente y no la dejase llevar su programación, incluso poseer su cuerpo sería algo menos violento que preguntarle aquello.

 ¿Cómo me siento?

 Busco una respuesta lógica. El dolor no le era desconocido, pues lo experimentaba a través de Ei. No obstante, aquello había sido diferente. De hecho, había terminado de rodillas, postrada por la sensación directa de algo tan poderoso, y no ante una simple copia de los sentimientos. Su cuerpo estaba diseñado para sentir dolor, pero no para incapacitarse de aquel modo. 

 ¿Es un fallo en mi diseño? Se cuestionó, buscando la causa de aquellas sensaciones que abotargaban sus sentidos, bloqueada tras Ei.

 - No entiendo su propósito. - espetó, sin expresión, más allá de la indiferencia que trataba de gobernar la coloración de su piel, la presión en sus rodillas, y el bombeo de su corazón.

 No entendía el propósito de aquella debilidad mortal, que no la situaba en una posición mejor que los samuráis que servían en el triunvirato. No era una réplica por las acciones, aunque no soportaba el abrazo de la debilidad, aunque fuese Ei la que abrazase tales términos. Podía ser una prueba, o tener un objetivo mucho más simple. Cualquier explicación sensata, o mejor, que conllevase utilidad, sería aceptada sin regañadientes por Raiden.

 En cualquier caso, no respondería directamente a su pregunta. Ella podía saber como se sentía. La programación era la misma, pero no entendía porque los medios eran otros.

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18/10/2021, 18:09
Ei

Ei sonreía mirándola, apacible. Tras ponerse en pie con movimientos delicados la diosa la ayudó a ponerse en pie si lo requería.  Raiden no sentía dolor, pero la avalancha de sensaciones viejas, sentidas de nuevas formas era sumamente desconcertante todavía, y lo sería aún durante algunas horas, o puede que días.

Durante algunos segundos, la diosa la miró frente a frente, con sus manos cruzadas frente al vientre, esperando a ver que su equilibrio fuera normal.

Ven, démos un paseo. La animó con un gesto de la cabeza, y comenzó a caminar tranquilamente por el hermoso lugar.

Casi como si hubiera sabido cuándo estaba impacientándose de todo aquello, Ei habló mientras miraba al cielo, bajo un cerezo cargado de fruta.

Acabas de nacer. Dijo. Ya no eres más una programación, ni una herramienta, si no un ser humano. La miró a los ojos. Tendrás necesidades humanas, sentimientos y sensaciones humanas, y tu vida podrá continuar en tus hijos y nietos, y tendrá un final. Se giró hacia Raiden. Porque la Eternidad está en riesgo, uno más grave que el anterior si cabe, y necesita a una campeona, que ha de ser un ser vivo.

Aunque las sensaciones de todo eran sorprendentes, no había dolor... hasta que un ruido feo y molesto, acompañado de un apretón en el vientre sorprendió a Raiden, e hizo que Ei se sonriese. La diosa cogió algunas cerezas y se las ofreció. 

Come... Lo necesitas. Tómate el tiempo que haga falta para asimilarlo, yo estaré aquí para cuando hayas ordenado tus ideas y tengas claras tus preguntas. La diosa, como dándole un respiro, rompió el contacto visual y se se alejó unos pasos, contemplando tranquilamente el baile de dos aves en la distancia.

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18/10/2021, 19:42
Raiden Shogun

 La comida no le era desconocida, los nutrientes movían su interior como el de cualquier otro ser humano, pero el placer de comer por una necesidad más allá de seguir con su movimiento le era ajena. No podía entender que clase de eternidad podía conseguirse con la reproducción y la crianza de los hijos, aunque ya había aceptado que ella misma no era más que la representación de la eternidad, su sino terminaba en sus funciones. Poco podía decir Ei para cambiar la forma en que había sido programada, por mucho que dijese que no existía tal cosa. Sentía con mayor intensidad, pero seguía pensando exactamente lo mismo que debía pensar.

 Raiden tomó las cerezas y se las comió, sin degustarlas, pues le resultaba incoherente detenerse a hacerlo. Aquella sensación de hambre no era muy diferente a la falta de energía, era mucho más liviano cuando Ei la movía o la dejaba libremente, ahora todo se sentía pesado, como si una carga muy pesada, más que ser una campeona de Ei o la eternidad, se cerniese sobre sus hombros. Si lo que Ei decía era cierto, debía de ser el peso de su propio cuerpo sin los hilos tirantes de su marionetista.

 - El objetivo está muy claro. - zanjó.

 No recibiría ayuda para levantarse, y no necesitaba tiempo para prepararse. - Defender la realidad de los cambios que puedan alterar la armonía del imperio de Inazuma.

 Aquello hizo que su corazón latiese con fuerza, algo que le molestó.

 - Dónde está la amenaza. Partiré de inmediato. - aclaró, no llena de soberbia, sino impelida por el honor de su naturaleza.

 Aquello no sería muy diferente que las guerras que Ei había vivido, pero la amenaza no importaba. Un dios antiguo, un ave del trueno, o titanes de la tierra. Otros arcontes, los fatui o la viajera. Eliminaría la amenaza, como siempre lo había hecho hasta ahora.

 No le resultaba cómodo tener que irse de allí. Ni sintió necesaria su presencia en Inazuma, a nivel de táctica, un ataque preventivo era coherente, e incluso necesario en ocasiones.

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18/10/2021, 19:59
Ei

Supongo que renacer no es suficiente si mantiene sus recuerdos. Ladeó un poco la cabeza y la miró.

Tu misión no será en Teyvat, siquiera, y la preparación será más importante que la presteza. No servirá de nada correr hacia el enemigo, y mucho menos hacia un enemigo desconocido. Raiden debía saber que la mitad de la victoria era conocer al enemigo, por lo que un enemigo desconocido siempre era el doble de peligroso.

Teyvat no es el único mundo, Raiden. Siempre he sabido que existían otros, englobados en lo que llamamos Multiverso, debidamente separados unos de otros, para no interferir entre si. Distintos Planos, o dimensiones, separadas pero vecinas.

Lo que ha sucedido es mucho más inesperado de lo que podía imaginar. Su semblante se volvió más serio y miró a Raiden a los ojos. De un tiempo a esta parte, se han abierto... grietas en el universo. Al principio no llegaban nada más que ecos inofensivos, pero me mantuve alerta. 

Hace unas semanas, en algunos lugares de Tevyat han empezado a aparecer seres que no son de este universo. He podido encargarme de ellos, y los problemas de la frontera de Inazuma se debieron a uno de ellos. Raiden recordaba que tuvo que mandar tropas a lo que parecían ser asaltos aislados de monstruos que se habían complicado, pero no habían regresado los exploradores y el día de ayer precisamente había enviado otro grupo a recabar información.

Yo misma me encargué de él. Dijo, algo apesadumbrada por tener que haber utilizado la violencia personalmente.

Por lo que dijo la que derroté, pertenecen a una criatura de Caos primigenio llamada Kezef. Son algo así como una avanzadilla de reconocimiento. He intentado cerrar la grieta, pero he fracasado. Reconoció con amargura.

Otras tres han aparecido en Inazuma recientemente, y están haciendo de las suyas. Cada vez llegan más, no podremos seguir manteniendo el orden si no podemos cortar su origen, Raiden. Es por eso que envié a un autómata por la Grieta... y luego a otros dos. Todos los intentos de contactar con ellos fueron en vano tras llegar al otro lado, pero sí ha funcionado con criaturas vivas. Probé con algunos animales... Y puedo sentirlos. Siguen vivos allá donde estén, aunque tampoco puedo comunicarme con ellos. 

Desconozco si lo que hay al otro lado impide que los autómatas funcionen, o simplemente no puedo comunicarme con ellos o sus mecanismos no sobreviven al viaje, pero necesito un ser vivo al otro lado que busque el modo de cerrar la Grieta. 

Tomó mucho aire. Por ello apostaré fuertemente por ti. Te otorgaré una parte muy importante de mi poder, Raiden, para que cierres la Grieta desde el otro lado si es posible, o para que busques ayuda para lograr hacerlo, mientras yo trato de mantener Inazuma en pie.

No puedo... Garantizarte que te sea posible regresar una vez cumplas la misión. Admitió bajando la mirada con tristeza.

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18/10/2021, 20:42
Raiden Shogun

 En términos de identidad para Raiden ambas eran la misma, con una salvedad, Raiden no era una divinidad, sólo representaba serlo, lo que conllevaba que los demás pensaran que lo era. Otorgarle más poder del que tenía habitualmente no era una novedad, en otras ocasiones había sido imbuida por Ei, sólo era una amenaza más. 

 - No te confundas. Somos prudentes. - corrigió, pues quizás había interpretado que pretendía correr hacia el peligro sin un plan.

 Aquello le recordó a los juegos con su hermana. Los recuerdos de Ei eran, en parte, suyos. Pero sin una mente divina que los interpretase, para Raiden, los juegos a los que perdía sólo eran un problema a abatir. Sólo tras la preparación exhaustiva y meticulosa había conseguido vencer a sus oponentes con el honor adecuado. Sólo entonces consiguió la recompensa del pastel. El pastel no significaba nada, y quizás cerrar las grietas tampoco, sólo cobraba sentido cumplir con la función que tenía, obedecer con la mayor eficiencia.

 - Si es necesario quedar atrapada o dejar a un lado mis funciones, así se hará. - si era la voluntad de Ei, a Raiden, en aquel momento, no le inquietaba la idea de no volver a ver Inazuma. No sentía aprecio por nadie, ni curiosidad tan siquiera por nada que fuera en contra de la Eternidad, salvo para su eliminación. La gente de Inazuma permanecería, y su descendencia era importante para el sueño de Ei, pero no para Raiden. Sólo la ley y el equilibrio significaban algo, desde el honor, impelida por aquella fuerza que ahora le hacía acelerar el pulso sin motivo aparente.

 - Ese era el propósito... - asintió, mucho más convencida sobre su nueva naturaleza. Alzó el puño y lo apretó, observando su propia mano. - Tendré que acostumbrarme lo antes posible. - no era tan diferente, pero esas diferencias podían costarle caro.

 - No podemos tolerar lo que está ocurriendo. Cerraré la grieta. - aunque planear que Kezef no siguiese enviando lacayos era otra opción a corto plazo, si era viable tal hazaña. Los dioses no eran objetivos para ser subestimados.

 - Ad astra abyssosque - recurrió a la tradición de Teyvat, y al enfrentamiento con antiguos dioses antiguos, para ensalzar el valor hacia el cambio necesario para mantener la Eternidad.

 Esperaría a que le indicase donde se encontraba la grieta, o más instrucciones. No había lugar para el sentimentalismo.

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19/10/2021, 10:00
Ei

Ei se tomó algún tiempo pensando.

Acostúmbrate a tu nuevo cuerpo, sí. Bajó un poco la cabeza. Quizá ahora no encuentres sentido a estas palabras, Raiden, pero en algún momento lo harás.

Sentirás sensaciones y tendrás vivencias que te serán ajenas y deberás aprender a manejar. Algunas son maravillosas, otras no tanto, pero en el conjunto conforman la excepcional singularidad que es la Vida, el período más disfrutable de la existencia mortal.

Cuando... seas consciente de ello, puede que sientas resentimiento hacia mi, por los años en los que serviste sin vivir. Cuando llegue ese momento, piensa que fue lo que creí mejor... Y acepta estas disculpas por adelantado, ya que no podré dártelas en su debido momento.

Levantó un poco la cabeza, mirándola con humildad, como una niña disculpándose por haber hecho algo malo.

Pronto cambió ligeramente la postura, en una que a Raiden seguramente le parecería más cómoda... La de una jefa que da instrucciones precisas.

La Bestia más cercana está en los alrededores de Tatarasuna. Te vendrá bien familiarizarte con el enemigo. Ten cuidado, y regresa cuando la derrotes, estaré lista para cederte el poder y mandarte a través de la Grieta. Informó. Ve, Raiden. Y buena suerte.

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19/10/2021, 18:18
Raiden Shogun

 Podía llegar a comprender lo que trataba de decirle, pero para Raiden no servía anticiparse, si Ei decía que terminaría por sentir algo así, simplemente debía estar preparada y encajarlo de la mejor forma posible. En ese momento no comprendía nada más allá de la importancia de su misión. Ser guiada hasta un obstáculo en su recorrido entraba dentro de lo aceptable, y aunque tenían samurái a su disposición, no cuestionaría aquella forma de entrenar un cuerpo que le resultaba algo más extraño que antes. ¿Es más débil? Se preguntó, centrándose en los posibles límites de su ser.

 - Eso suena como una despedida. - dijo con un tono de no aceptarlo de buen grado, como si supusiera que Raiden no lograría encontrar la forma de volver llegado el momento, o que elegiría algo por encima del deber encomendado, casi resultaba insultante, mas no tenía sentido alguno ir en contra de Ei. No sabía lo que ella veía que le era tan opaco a su marioneta, pero tenía el don de la paciencia.

 - No existe la suerte, sólo la preparación. - Ya habían hablado de eso. - Volveré en cuanto termine de "familiarizarme" con los invasores.

 No era muy diferente a una misión para expulsar a un ejercito invasor.

 Tatarasuna. Me pregunto si la radiación elemental de la forja afectará el cuerpo de las criaturas de otros planos. Y en que grado.

 Tal vez afectase a su propio cuerpo mortal, debía analizar la zona y el comportamiento del enemigo en ella, atraerlo a algún punto estratégico podía facilitar el encuentro, eliminar la amenaza sin más resultaba inapropiado si querían ganar información, debían ponerlo a prueba.

 Tatarasuna era una zona minera que contenía la fragua de las armas del shogunato. Había sido el primer objetivo de otros asaltantes antes, y la zona había sido parcialmente despejada de radiación electromagnética/elemental hacía pocas semanas gracias a la viajera. Parte del poblado a su alrededor había sido destruido o abandonado por el calor, la radiación y los ataques, dejando un lago radiante de energía que podía consumir la vida de cualquier ser más rápido de lo que dura un ciclo de día y noche. Había muchos elementos para esconderse y observar, desde lo alto de las montañas podía descenderse a la caverna donde estaba sumida la forja aún caliente, y los puestos más elevados para transportar la carga en globos permitían un vistazo sobre toda la zona totalmente privilegiado. Escalaría las montañas con la máxima premura para obtener la mejor posición.

 cataloguemos el objetivo. Pongamos a prueba su resistencia. Y eliminemos la amenaza.

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21/10/2021, 11:39
Ei

Un poco de suerte no irá mal, si no sabes para qué has de prepararte. Pensó la diosa mientras abrió un portal desde su Reino a la ciudad, y la miraba partir.

El viaje por la ciudad fue... curioso. No se trataba de los olores de las calles o del sonido de la gente, si no de lo que éstos inspiraban en el corazón mortal de la Shogun. Podría coger cualquier equipamiento que considerase necesario para su misión, como redes, cadenas o lo que pudiera serle útil, antes de partir hacia la antigua forja.

De una forma parecida a lo experimentado en la ciudad, la brisa marina acariciando su piel y el olor del mar la inspiraban calma y un relajante agrado, aunque la firme y estricta guerrera podría confundirlo con desconcentración o confusión, de algún origen desconocido, que arruinase la experiencia.

Tatarasuna ya estaba a la vista. Era media mañana, y en unas de las playas, Raiden pudo ver un par de barcas bastante grandes,  como de pescadores, y una columna de humo discreta, como de una hoguera en sus últimos momentos antes de agotarse. Por lo demás, todo parecía tal como había quedado tras el paso de la viajera.

El lugar donde nacía el humo estaba tremendamente expuesto. Quienes desembarcasen allí no temían que les viesen, o deseaban tener una buena vista de todo el lugar. No se apreciaba movimiento en los barcos.

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25/10/2021, 20:30
Raiden Shogun

 Raiden necesitaba su Katana y su astucia, aunque no dejaría atrás la guja que le permitiría un combate seguro contra ciertos tipos de amenazas. Aquello era casi rutinario, aunque había olvidado la última vez que debía alejarse de las sedes del triunvirato en busca de un enemigo. Ni siquiera se habían molestado contra Sangonomiya, pues los samuráis eran una fuerza suficiente como para establecer el orden, incluso ante las revueltas del decreto contra las visiones.

 La armadura bajo su elegante atuendo no desmerecía su aspecto imponente, pasear por las calles abiertamente sería compartir su tiempo ante unos ciudadanos que reaccionarían de formas insospechadas ante el temor y la adulación, no quería llamar la atención, que nadie la siguiera, y mucho menos que la posibilidad de agentes infiltrados reconociesen la doble naturaleza de la Shogun. Eí debía permanecer en secreto, y ella debía actuar de igual forma, en las sombras. Hacerse con unos abrojos, cadenas y piedras de afilar era necesario, igual que material para crear fuego, aunque dudase necesitarlo. En su lógica, la razón le dictaba que debía interpretar las palabras de Ei con cierta seriedad. Estar vivo conllevaba muchas debilidades, ella ya había estado viva, de otra forma diferente. Como hubiera hecho cualquier guerrero, se prepararía alimentándose apropiadamente para la batalla. Todos aquellos protocolos para los samurái eran conocidos para ella, la preparación había sido una mezcla entre la cultura de su pueblo y la figura de eternidad que representaba su existencia, muchas de aquellas normas las había escrito ella de su puño y letra, aunque no habían salido de su mente, si podía hablarse de tal cosa.

 En la zona de búsqueda, debía aprovechar los riscos y la inclinación de sus cimas para visualizar la posición enemiga. Debía tener en cuenta el viento que trataba de desconcentrarla, para que el olor del cerezo, propio del santuario y de la ciudad, no advirtiese su presencia, que debía ser inocua. 

 Fruncí el ceño.

 ¿Pescadores?

 Debía acercarse lo suficiente como para escuchar sus conversaciones, y quizás, llegado el momento, esperar que actuasen de cebo si no eran ciudadanos de Inazuma.

 Si se trata de Fatui, tal vez sean un buen reclamo para los atacantes de esa otra dimensión.

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26/10/2021, 16:50
Director

Raiden se fue acercando, sigilosa como una sombra, aunque le costó dar con un punto donde hubiera buena visibilidad del campamento y que no estuviera muy expuesto. 

Al final se había acercado más de lo esperado, pero al menos podía estar bastante segura de que era difícil descubrirla. 

Dos barcas grandes con las velas plegadas estaban embarrancadas en la playa, y atadas precariamente a unas rocas cercanas.
Lejos de donde llegaría la marea al subir, junto a la hoguera moribunda, un montón de artículos saqueados de la antigua forja se eleva hasta poco más de un metro de altura, y las cuatro tiendas de campaña ahora destrozadas eran el buffet de gaviotas, que registraban en busca de pescado y suministros de los propietarios del campamento. 

Sus cuerpos, cubiertos de sangre y algunos desmembrados o partidos en varios trozos salpican el lugar como un cuadro dantesco. Algunas de las aves están sobre ellos también, aprovechando su carne. Es difícil decir cuantas personas hay muertas en esa porción de playa, pero al menos tres y como máximo cinco... o quizá más, si hay más cadáveres fuera de su línea de visión. 

Acercarse a examinar los cuerpos o buscar supervivientes supondrá abandonar su escondite y quedar completamente a la vista de cualquiera que esté oteando el campamento.

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26/10/2021, 19:30
Raiden Shogun

 El olor sería necesariamente intenso y podría camuflar otros olores diferentes. Ya había visto matanzas y a gente descuartizada por individuos peores que hombres, los arcontes y los dioses antiguos tenían más estilo pero también un sentido mucho más crudo de la existencia. No tosería o se atragantaría con aquella escena, o eso pensaba. La observó sin pestañear, tratando de identificar las partes reconocibles del barco y de lo que quedaba de los tripulantes. Si no eran de Inazuma había visto rayos partiendo a la mitad a simples y débiles seres humanos, al ave del trueno cortándolos en porciones con sus plumas y tragados por serpientes gigantes.

 Sólo era una matanza más. Pero no era lo mismo si se trataba de ciudadanos de Inazuma, era intolerable que les sucediese algo así bajo el liderazgo de la Shogun.

  Afinó el oído, escuchando al viento, e inspiró buscando olores que no le resultasen reconocibles. Apretando los párpados, trató de vislumbrar las huellas en la arena, esperando ver con claridad las huellas o marcas de quien había ejercido tal violencia. Era evidente que se trataba de algo similar a una bestia, pues no había robado los suministros de la forja, ni otros enseres que podrían cotizarse.

 ¿Se enfrentaba a una bestia salvaje o a un ser inteligente?

 Supondría que era ambas. 

 Buscó con la mirada si había actividad humanada en el horizonte, pues corría peligro, si no era así, sólo debía esperar y analizar la situación. Incluso buscó huellas que se generasen en la arena sin motivo aparente, pues los dracolagartos eran capaces de sumergirse en la tierra y la arena y no dejarse ver, algunos slimes podían parecer invisibles a simple vista. También alzó la mirada, buscando en el cielo alguna criatura alada que la estuviese observando mientras se aproximaba.

 ¿Fue en defensa propia?

 Se preguntó, analizando la situación. De cualquier forma, si lo que hubiese hecho eso no pertenecía a aquel reino sería exiliado de una u otra forma.

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26/10/2021, 20:01
Director

El graznido alegre de las gaviotas al encontrar una caja con comida alertó a otras, que se acercaron desde las alturas, amontonándose sobre la caja y algunos de los cuerpos. 

Desde su escondite, Raiden pudo ver rastros en la arena que no se correspondían a pasos, aunque desde la distancia (unos quince o veinte metros) no obtendría más información. No parecía que hubiese ninguna criatura oculta cerca, ni se olía más que el salitre y el olor ferroso de la sangre. Las únicas aves que poblaban los cielos eran más gaviotas y un par de pelícanos. A juzgar por la 'frescura' de los pedazos que arrancaba una de las gaviotas, la matanza era muy reciente, pues la sangre aún estaba fresca en su mayor parte.

Una vez en el campamento, Raiden pudo distinguir mejor los rastros. En el campamento estaban demasiado difusos como para asegurar nada, pero alejándose podía dar la sensación de que se trataba de una criatura cuadrúpeda... Sus habilidades para el rastreo no daban para mucho más.

En cuanto a los cuerpos, eran seguramente cuatro, y más allá de que tenían brutales zarpazos que partieron a un par de ellos sus cuerpos en dos, y algunos unos mordiscos de considerable tamaño, tampoco revelarían demasiada información sobre su asesino. Ninguna de sus armas, lanzas y espadas cortas estaban manchadas de sangre.

Sí eran habitantes de Inazuma, probablemente avispados buscadores de tesoros tratando de hacer dinero fácil recuperando objetos de valor, pues todo lo que habían recuperado tendría fácil salida en los mercados, herreros o en el mercado negro. El ataque los cogió preparando el desayuno posiblemente, por lo que si tenían ese botín es que habían llegado al menos uno o dos días antes.

Registrar las tiendas de campaña hizo que las gaviotas se quejasen levantando el vuelo, pero también reveló otra información. Aunque los cadáveres podrían ser partes de cuatro individuos, las cuatro tiendas de campaña eran dobles, y las barcas como aquellas suelen tripularlas unos seis hombres cada una, por lo que era posible encontrar supervivientes... o restos de otros buscatesoros.

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26/10/2021, 22:01
Raiden Shogun

 No merecía la pena apresurarse.

 Tampoco mancharse demasiado las manos. Por ese motivo desdibujó sus pisadas como buenamente pudo, esmerándose porque su presencia fuese inocua, ya fuera pisando sobre otras pisadas o tapando sus huellas con la arena. Encaminándose con dirección a la forja, trató de seguir un rastro, aunque no dudaba de que las criaturas se habrían visto atraídas por la energía electromagnética de la zona y del núcleo de aquella gran industria. 

 Había recovecos en las laderas y una gran superficie de tierra que formaba un gran rico justo encima de la forja, acceder desde la playa la llevaría al río o al lado interior, seguramente contaminado todavía por la radiación. No trató de ocultarse más allá de lo evidente, si eran animales cuadrúpedos como los dracolagartos seguramente se comportasen de forma territorial, se esconderían a la sombra y establecerían un lugar donde establecerse. Tampoco conocía los pormenores de sus hábitos animales, ni le interesaban demasiado.

 Si es un problema de plagas, tal vez no sea la indicada.

 No por su capacidad de erradicarla, sino porque era una tarea más propia de las fuerzas del triunvirato. 

 Lo haré yo misma. Se resignó, partiendo hacia la forja con la cautela de un samurái experimentado.

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29/10/2021, 19:46
Bestia de Kezef

Raiden siguió caminando hasta la pared de rocas, procurando no estar excesivamente a la vista mientras se dirigía a su objetivo.

Algunas plantas crecían a los laterales, aprovechándose del agua que debía acumularse cuando resbalaba por la roca. El día parecía igual de tranquilo que hacía un rato, y salvo los animales esperables en un lugar despoblado, no hubo ninguna sorpresa.

Al menos hasta que un ruido en las rocas, acompañado de un rugido le indicó que era tarde para haberse ocultado mejor. Una criatura bípeda, de forma vagamente a caballo entre un lobo o un gran simio y un ser humano, cubierto de pelo andrajoso y desordenado, se abalanzó sobre ella.

Un durísimo zarpazo desgarró el costado de Raiden, y la criatura la miró con ansias de más sangre. Era alto, de unos dos metros, y eso que iba encorvado, a veces a cuatro y a veces a dos piernas. Su olor era difícil de describir... Aunque indudablemente olía como un animal, y parecía un animal, en sus ojos anaranjados bullía la astucia de un cazador, y algo más.

GGRRHhhhhhh.... Renovar... Cambiar... Olor.. Inamovible... Enemiga... Muere... Muta...

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Notas de juego

Raiden: Vida 35/58

Paso a paso

Has pifiado Percepción, por tanto te ha atacado pro sorpresa en el Turno de sorpresa. Ha atacado Cargando, por lo que ha ganado un +2 al ataque, pero ha perdido 2 de CA hasta su siguiente turno

Raiden es más rápida, por lo que gana la Iniciativa, y tienes una amplia gama de opciones en este momento

A) Golpear dos veces con la Katana usando Ataque completo
Además de hacer dos ataques, puedes usar Derribo (Incluso intentarlo dos veces), algún tipo de Defensa, como Pericia, y por supuesto daño eléctrico adicional gastando Energía.
Ventaja: Te aprovechas del -2 a la CA que tiene por haber Cargado en su turno de sorpresa, y la katana hace más daño que la guja. Sigues pudiendo Derribarle
Desventaja: Al quedarte a su lado, no obtendrás ataque de oportunidad, y él podrá usar Ataque completo (Probablemente dos garras, o dos garras+mordisco), a menos que hayas logrado un Derribo. En ese caso, tendrá que levantarse y atacar, por lo que no podría usar Ataque Completo

B) Moverte 15' en alguna dirección y coger la Guja, preparando Acción
Puedes moverte en alguna dirección. Tendrás que usar Piruetas (Dif 15) para evitar un ataque de oportunidad, y puedes Preparar Acción, que podría ser un Derribo, un ataque con la Guja, etcétera. Además podrías declarar que usas Pericia o ataque eléctrico. Además, obtendrías un Ataque de Oportunidad cuando él entrase en tu área amenazada.
Ventaja: Al moverte, él tendrá que moverse también y no podrá utilizar Ataque Completo
Desventaja: La Guja hace algo menos de daño y existe la posibilidad (Remota, pero existe) de que recibas un golpe de oportunidad. Como se mueve él para atacarte, a menos que vuelva a Cargar, no te aprovecharías del -2 a su CA que tiene ahora

C) Saltar sobre él y atacarle por la espalda
Puedes usar Piruetas (Dif 25) para saltar sobre el enemigo y colocarte a su espalda, lo que te dará un +4 al ataque adicional al -2 a la CA que tiene él por haber Cargado, por lo que el impacto está casi asegurado. Luego podrías moverte 15' para regalarte Ataque de Oportunidad cuando venga a por ti. Opcionalmente, puedes 'restarte' parte o toda la precisión de ataque que ganas al atacar por la espalda para sumarte CA con la dote Pericia
Ventaja: Si sale bien, el golpe está asegurado, salvo pifia. Si le sumas un buen montón de daño eléctrico, eso que se lleva, y sigues pudiendo hacer un Derribo. No pierdes la posibilidad de hacer AdO, que también puede ser Derribo
Desventaja: La tirada de Piruetas ya es más complicada (Necesitas un 13 en el dado, y luego él ha de acertarte) y podría salirte el tiro por la culata, llevándote un golpe de oportunidad, y quedando a su lado.

Resumen: 
Ya que no hay más enemigos, la táctica de la Guja y regalarte un puñado de AdO por turno se merma un poco (Sólo se puede hacer un AdO por enemigo y turno), por lo que la Katana es una buena opción también en este caso. Los Derribos pueden tener cierta dificultad al ser una criatura fuerte, pero en la mayor parte de los casos tienes dos oportunidades de lograrlo, ya sea usando Ataque Completo, Ataque y AdO, o AdO y Acción Preparada. Derribarle le obliga a usar parte de su turno en moverte y te libra al menos de un ataque más por su parte: La segunda garra, o segunda garra+Mordisco si tiene ataque de Mordisco (Y tiene toda la pinta de tenerlo)

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10/01/2022, 20:05
Raiden Shogun

 Sentir el dolor en aquella ocasión había sido. Extraño. Una presión desconocida en el pecho, como un instinto nunca antes despertado que buscaba la supervivencia y era antesala de la posibilidad de morir. Pero la muerte de Raiden no era una posibilidad que su mente hubiese podido barajar, no desde una perspectiva práctica al menos. Su rostro se descompuso un instante, no sabía si por el golpe y las vueltas que dio sobre la hierba y la tierra o por el hediondo ser que la enfrentaba, mientras se ponía en pie con la katana en la mano dispuesta a atacar.

 ¡Blasfemia!

 ¿¡Cómo se atreve!?

 sin la frialdad de la lógica eterna de su lado pero sí con el dogma de su creadora viviendo en su espíritu se lanzó al ataque con su afilada arma de hoja. Estaba dispuesta a concentrar energía electro en su filo para acabar con aquel agravio lo más rápidamente posible, no tenía sentido jugar o convencerle, había cometido un doble crimen, y la justicia dictaba que la muerte era el veredicto.

 Colocó la empuñadura muy cerca de su mejilla, midió la corta distancia con su mirada guiada por la espada y cargó con elegancia un golpe lo más preciso que fuera. La anatomía de la criatura era similar a la humana, por lo que inducir que los puntos vitales eran similares, podía no ser tan arriesgado.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Opción A.

¿Cómo lo podría derribar? ¿Puedos atacar dos veces y derribar? ¿O uno de esos ataques debe ser derribo?

PD: pifias, pifias everywhere

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12/01/2022, 13:04
Director
- Tiradas (5)

Notas de juego

Puedes intentar derribar con CADA ataque. 
La cosa funciona así:

1) Haces una tirada de ataque de toque. Es muy sencilla de superar, prácticamente un trámite
2) Una vez conseguida, Realizamos una tirada enfrentada de Fuerza o Destreza (La que sea más alta) y aplicas un +4 por tener Derribo mejorado.
3A) Si no al superas, tu enemigo sigue en pie y puede reaccionar intentando derribarte a ti. Si fallas, puedes soltar el arma para evitar ser derribada
3B) Si lo logras, tu enemigo cae al suelo y obtienes un ataque GRATUITO contra él. Además obtienes un +4 por atacar a un oponente tumbado. 

En tu siguiente ataque puedes intentar un nuevo derribo si no lo lograste, derribar a otro enemigo distinto, o volver a atacar al rival tumbado.

Dicho esto, vamos a desglosar lo que ha sucedido, usando las tiradas que has hecho tú.

Entiendo que has intentado derribar en primer lugar (No ha sido así, pero supongámoslo ya que es lo más óptimo, para que el segundo ataque sea más eficaz)

Realizas Ataque Completo para poder hacer dos ataques.
Como declaras que "Estaba dispuesta a concentrar energía electro en su filo para acabar con aquel agravio lo más rápidamente posible", entiendo que gastas 4 puntos de poder para sumar 2d6 de daño eléctrico

Ataque 1: Derribo
Sacaste un 11 en el dado, que sumado a tu +12 con la Katana, superas con creces la Defensa de 15 del enemigo (Tiene 17, pero merma 2 por haber Cargado), e intentamos el Derribo. Sacas un crítico en la tirada de Derribo y la bestia cae al suelo, por lo que tienes un ataque gratuito.

Ataque gratuito por la dote Derribo Mejorado
Ahora atacarías con ¡+16!, desgraciadamente sacaste un 1 y es amenaza de pifia. Al confirmarla sacaste un 14, de modo que fallaste de forma bastante estrepitosa, pero aún así no perdiste el arma ni caiste al suelo o algo así.

Ataque 2: 
En tu segundo ataque tienes el +12 habitual, y el +4 por atacar a un enemigo tumbado. La bestia tiene Defensa 17, -2 por haber cargado el turno anterior, así que es otro ataque facilísimo. (Cuando subas de nivel hay ciertas dotes para potenciar el daño de estos ataques 'regaladísimos')
Tiramos ataque y sale un 5+16=21. Como era de esperar, aciertas. Tiramos daño y sale un total de 22 (2d6+5 de la katana, y 2d6 adicionales por el daño eléctrico)
Tu daño del arma (Los dos primeros dados) superan su blindaje de 5, así que añadimos otros 2d6 de daño adicional por 'romper el blindaje', y el daño total queda en un tremendo 26.

Ahí termina el turno de Raiden. Aún podrías moverte 5' en cualquier dirección, pero no te interesa, ya que cuando se intente levantar tendrás un Ataque de Oportunidad... que puede ser OTRO Derribo para mantenerlo en el suelo y poder seguir moliéndole a hostias con el +4 de estar tirado en el suelo.

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12/01/2022, 13:34
Bestia de Kezef

La bestia termina en el suelo, gruñendo furiosa, y el siguiente tajo de Raiden le hace gritar de dolor. La sangre de la criatura es casi negra, y su rugido promete una sangrienta venganza.

La criatura intenta ponerse de pie, lo que abre un hueco para que Raiden intente de nuevo tirarle al suelo

Notas de juego

Raiden:
Vida 35/58
Poder 20/24

Bestia de Kezef:
Vida 44/70
CA: 17
Fuerza: 20
 

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12/01/2022, 16:09
Raiden Shogun

 Los rápidos movimientos de Raiden no querían dar pie a que la bestia se levantase, la oportunidad en sus toscos movimientos y su disimulada agonía en forma de furia y amenaza inminente no coartaron el ánimo de la adalid. Su filo estaba preparado para cortar a la bestia, sin preocuparse por aquella sangre negra. Algo en su interior palpitaba como nunca, su corazón bombeaba hasta su cabeza como trasladando una idea que no conocía, el miedo a que cuerpo fuera destruído. La mortalidad iba en contra de la eternidad, y la falta de costumbre se transformó en la semilla del miedo. No miedo por la criatura, sino por aquello en lo que temía haberse convertido.

 No.

 No podía procesar aquello tan sumamente rápido. Ella era la Shogun Raiden, emperatriz de la oscuridad, La Dama de la Oscuridad.

 Bajo su próximo tajo estaba oculta la frustración de abandonar Inazuma, envuelta en el Deber y en su naturaleza más autómata. 

 Maldito.

 Era demasiado elegante como para hablar mientras blandía su katana.

- Tiradas (4)

Notas de juego

He tirado el ataque por si llego a derribarlo, repitiendo la misma acción (potenciando, me resto la energía luego si sale bien) - si prefieres que no me anticipe tanto, voy más lento