Partida Rol por web

Asentí a la propuesta de Ykki mientras cogía de Nuevo el mensaje para sora y añadía las palabras

Sora, el maestro Ykki quiere vernos cuanto antes posible en la taberna “El dragón de plata”. No ha podido detectarte en la ciudad. Espero que estés bien…

Pd. Ykki menciona que si no puedes presentarte a lo largo de la noche, mañana por la mañana tendras entrenamiento intensivo.

Enrolle las cartas y empecé entonces a acumular zeon poco a poco, primero el de Balander, debería estar cerca ais que únicamente introduje la cantidad mínima de zeon en el. La carta desapareció con una pequeña explosión al igual del ofuda del hechizo.

Asentí levemente con conformidad.- Ahora el de Sora.- Musite mientras empezaba a acumular zeon. Si no lo había detectado Ykki estaría lejos. Empecé a acumular energía mas de la que realmente creía necesaria, pero al menos así me quedaría segura de que le llegaba el mensaje.

Ambos papeles desaparecieron una vez mas de mi vista.

Sí, es posible - contesta Balander - Podría utilizar el mismo hechizo que ella, o uno específicamente diseñado para volar de la vía de viento. Un teletransporte, sin embargo, no. La ciudad tiene protecciones sobrenaturales que los imposibilitan.

También podría llevarte a cuestas corriendo, y llegaríamos antes que la hechicera, pero no quiero dejar a mi guardaespaldas atrás. Aparte de que no sé si soportarías la velocidad.

Ahora, veamos si recuerdo dónde estaba ese despacho... Espero no llegar tan tarde como para que se hayan ido los dos, o no podré curiosear con la excusa que tenía pensada.

Apenas llegais a la zona del castillo cuando una pequeña esfera brillante baja volando a gran velocidad, apuntando a Balander. Cuando alcanza una proximidad determinada, detiene su rapido avance y se abre, revelando un pequeño mensaje, dirigido al maestro:

Balander, todo en el despacho de Ykki esta correcto, la directora ya se encargo de todo. No hace falta que vengáis, no hay ningún problema. Actualmente estoy junto Ykki de camino a la taberna "el dragón de plata" al lado del gremio de combate. ¿Podrías decirle a Xamd que se dirija hacia allí? Quiere comunicarnos algunos datos sobre la próxima misión y un nuevo compañero.

Gracias por todo.

Pd. Si pudiera ser me gustaría hablar con usted mas adelante, aunque mi maestro sea Ykki quizá si tenga unas dudas que consultarle.

Antes de lo que parecía, el gran castillo, visible desde cualquier punto de Academia, se alzó ante ellos, imponente y con el hielo que en parte lo componía, resplandeciente con los últimos rayos del día.

En seguida llegó una imagen mental indicando el camino hasta las oficinas en las que debían comunicar su llegada a la ciudad.

Hitomi se giró tímidamente hacia el grupo e inclinó la cabeza elegantemente.

<< Lo lamento, pero ahora debo partir. >> llegó el mensaje sin levantar la cabeza << Sentíos seguros de que todo irá bien y que en ésta ciudad podréis sentiros a salvo. >> agregó, dirigiendo sus palabras especialmente a Uzume << Si me lo permitís, mantendré el enlace mental activo por si volvéis a necesitame. Bastará con que penséis deseando que vuestras ideas lleguen a mí, tal y como alguno de vosotros ya ha hecho. >> miró a Ocho de reojo, y al mirarle directamente se sonrojó levemente y volvió a mirar al grupo como un todo << Pero estoy segura de que Ocho podrá ayudaros si tenéis alguna duda en el castillo. >> agregó << Y ahora, si no me requerís para nada más... >> la frase se apagó en vuestras mentes, aunque quedó clara su despedida.

Hitomi se quedó a la espera de una respuesta de sus compañeros antes de separarse de ellos.

Al entrar en la primera planta, la base del castillo propiamente hablando, os encontrais con las llamadas Oficinas del Gobierno o, Gobierno para recortar. Al ser relativamente temprano, no hay mucha gente, pero el lugar dispone de varios asientos y mesas, lo que indica que no es inusual que el sitio se llene. Apostados en las entradas, hay algunos guardias, vigilando que todo vaya bien, como si quisieran demostrar que las palabras de Hitomi era verdad y no promesas vacias.

Al no estar atendiendo a nadie, uno de los funcionarios os hace señas para que os acerqueis

-Hola, bienvenidos ¿Sois nuevos por la ciudad? ¿Necesitais ayuda de algun tipo?-os pregunta amablemente

Ocho tenía la sensación que sus caminos puede que no se encontraran más. La delicada Hitomi no frecuentaba los mismos ambientes que Ocho, así que la despide con la mano y los ojos abiertos. Que pena que no haya escuchado su voz.

<<Cuídate Hitomi si necesitas ayuda de alguien del gremio de Gobierno dame un toque>> carraspeo << bueno todavía no soy muy importante pero si el trabajo es pequeño puedo echar una mano, jejeje>> se quedo pensando si la risa se puede transmitir, así que por si no se podía, sonrió cuando sus ojos se encontraron.

Cuando llegaron al registro los dejo pasar para que se anuncien.

Llega al castillo pululando y buscando a Ykki o a Lili

Oh vaya, parece que no voy a poder fisgonear. Bueno, da igual. Han ido a una taberna cerca del gremio de combate, por lo visto. Veamos qué nos cuentan.

Balander ejecuta un breve ensalmo, y una esfera brillante similar a la que les había recibido al llegar al castillo aparece.

Busca a ese chico que acompañaba a la hechicera, y dile: "He recibido un mensaje de tu amiga. Ya ha encontrado a Ykki, todo está resuelto, y se han ido los dos a una taberna llamada "El dragón de plata", cerca del gremio de combate. Un saludo - Balander."

Una vez sale volando la esfera, Balander ejecuta dos hechizos más que dirige hacia su guardaespaldas y su alumno, los cuales pueden sentir cómo su cuerpo se aligera un poco.

Inmediatamente después, agarra a Vand, le dice "Me he hartado de dar vueltas, agárrate", y se lo lleva en brazos corriendo a la zona del gremio de combate a una velocidad enorme, tan enorme que parece un teletransporte. Una vez allí, lo deja, vuelve corriendo a por su guardaespaldas, se lo carga sobre su espalda, y se lo lleva corriendo de la misma forma.

Luego de llegar, observe aquella magnifica estructura sin hacer comentario alguno. El interior tampoco estaba para nada mal, y parecía que habíamos llegado a buena hora: No tendríamos que hacer fila.

-Jum...-

El mensaje de Hitomi era sobre todo interesante. Eso de poder contactar con ella a tal distancia podría ser muy útil.

-Gracias, Hitomi. Si te necesito para algo, no dudaré en contactar contigo. Igualmente, si necesitas a alguien que te ayude en algún trabajo físico, puedes llamarme.- No tenía razón para usar ahora la telepatía. De la misma forma, si uno de los presentes llegaba a necesitar ayuda en algo y me llamaba, posiblemente lo ayudaría también.

Después de despedirme de Hitomi, me acerque con el resto al funcionario que nos hacía señas.*

-Hola. Somos nuevos por aquí, así que nos gustaría hacer oficial nuestra llegada a Academia.-

Hitomi miró algo sorprendida a Ocho. Nunca hubiese situado a aquel chico (sí, para ella Ocho era claramente un chico afeminado y bastante mono) tan alocado trabajase en un lugar que prometía ofrecerle horas y horas de despacho y papeleo... parecía demasiado aburrido para alguien como él.

Luego le sonrió divertida, pues le hizo gracia que él le enviase aquella onomatopeya de risa traviesa a través de la mente. Sus ojos orientales, entrecerrados al sonreír, le daban una expresividad añadida.

<< Por supuesto. >> le respondió en privado << Me alegra saber que me marcho dejando a los demás en buenas manos. >> agregó << Espero que volvamos a vernos pronto. >>

Lok le agradeció y se despidió de ella, a lo que Hitomi hizo una reverencia.

<< Gracias, lo tendré en cuenta. Ha sido un placer seros de ayuda. >> respondió mentalmente al grupo, a lo que añadió << Y ahora, si me disculpáis, debo irme. >>

Luego se marchó caminando elegantemente, mientras se ponía en contacto con su madre para que no se preocupase y avisarla de que había estado entretenida y aún debía acudir a una cita antes de volver a casa.

Saludo con una ligera inclinación de cabeza a mi interlocutor antes de hablar.

Buenos días- añado-. Estoy buscando una casa en la que vivir, un trabajo con el que contribuir a la comunidad y un maestro de artes marciales para ir mejorando en mi oficio.

Me paro un segundo para que pueda tomar nota de todo antes de continuar.

Por cierto, me llamo Uzume- finalizo, aunque me arrepiendo-. Muchas gracias.

Doy un paso atrás y dejo sitio al siguiente, imagino que lo que necesito no implique una solución instantanea y me parece de una pésima educación quedarme esperando por lo que no espero recibir inmediatamente.

<<Que te vaya bien. Nos iremos viendo fuera.>>
 

Una vez enviados los mensajes ya puedo descansar un poco con algunas preocupaciones menos. Que el ki no llegue e Sora no debería implicar que la magia de Lihl no lo haga tampoco, y en caso de que este no lo haga tampoco, esta debería darse cuenta, por lo que no mas le vale al chaval aparecer en la taberna durante la noche si no quiere mañana terminar en el hospital por un entrenamiento intensivo. El otro tema sería el del asalto a mi despacho... Si Lihl que es tranquila y pacífica entra de esa forma en mi despacho, no quiero saber por donde les daría al resto de los que estaban informados que Yurei se encontraba en mi despacho... solo de pensarlo me dan escalofríos.

Vamos a la taberna entonces. A ver si Kalirath no se perdió demasiado y nos lo encontramos de camino.- Comento concentrándome en su aura para elegir el camino por el que cruzárnoslo si este no está directamente en la posada o el gremio de combate, como le había pedido en un principio.- Después si quieres te acompaño a comprar lo que necesites, aunque a estas horas de la noche no se si estarán muy dispuestos a negociar en condiciones.

<< Gracias Uzume, igualmente. Espero que nos volvamos a ver pronto. Si necesitas cualquier cosa, o simplemente alguien con quién hablar. Solo avísame. >> respondió Hitomi desde la distancia.

La persona del gobierno empieza entonces a copiar los datos, comenzando por quien se presentó primero

-Nombre: Uzume... -se queda mirando a la chica-¿Posee apellido? O un segundo nombre? Seria mas facil identificarla si lo tuviera, por lo que si no tiene uno, podemos asignarle uno nosotros. Tambien agradeceria su fecha de nacimiento para el censo.-revisa unos papeles que tenia en un cajon-Sobre el maestro, lo mejor seria que fuera por el gremio de combate, situado en el sector Este, pero segun los datos que tenemos, no deberia tener problemas para encontra uno. Sobre la casa y el trabajo, eso se definirá segun sus aptitudes-te entrega un formulario-De momento, agradeceria que hiciera una solicitud formal de la ubicacion de su casa y profesion que desea y veremos que podemos hacer por usted.

Procede entonces con el otro chico

-¿Nombre? ¿Posee apellido? ¿O segundo nombre?...-y repite casi palabra por palabra lo que le dijo a Uzume, igual que le entrega el formulario, como si estuviera acostumbrada a dar el mismo discurso una y otra vez.

Espere calmadamente mi turno, escuchando también como Uzume era atendida.

Cuando la persona del gobierno me hace las mismas preguntas a mi y me entrega el formulario, asentí y pase a dar mi información necesaria.

-De nombre Lok, apellido Van Helmont. Mi fecha de nacimiento... Realmente no estoy seguro.-Admití algo apenado, pero sin que se notase.-Solo se que tengo 24 años y que este año cumplo los 25.- Con eso podría saber mi año de nacimiento.-Lamento no tener día y mes.-

Después de haber dado la información que conocía, llené el formulario sin pensarlo mucho y se lo entregue de vuelta a la trabajadora:

Ubicación de la casa: Zona Industrial Este.

Oficio: Cualquier oficio en el que pueda ayudar a las personas e impartir justicia; Usando preferiblemente mis habilidades de combate.

No tengo apellido- respondo crípticamente- pero me puede llamar Ishino. Nací el 16 de abril de hace 16 años.

Recojo el formulario y me pongo a rellenarlo, aunque no tengo muy claro para qué.

Demasiada burocracia.

Al acabar se lo devuelvo.

Voy a la zona Este, aunque me gusta la idea de vivir en la Universidad- la informo esperando a ver si necesita algo más.

Mientras deambulas, una esfera de luz "te ataca". Se acerca por la retaguardia, a gran velocidad y, cuando esta a punto de chocar contigo, se detiene de golpe y se abre, revelando un breve mensaje

"He recibido un mensaje de tu amiga. Ya ha encontrado a Ykki, todo está resuelto, y se han ido los dos a una taberna llamada "El dragón de plata", cerca del gremio de combate. Un saludo - Balander."