Me alivio ver al resto del equipo sano y salvo… al menos en parte. Mi sorpresa fue ver que Rachel sostenía una caja en la que estaba el dichoso cubo y con la pequeña Berlín la misión estaba cumplida solo faltaba salir de allí cuanto antes.
Saque mi arma y mirando al equipo nos dispusimos a salir cuanto antes de aquel infierno en llamas.
Deje a Brown que siguiera haciendo lo que estaba haciendo, ayudar al equipo.
Murphy cubra retaguardia yo iré al frente… vamos.
Aunque Brown o en lo que se hubiese convertido lograra acabar con Orphen aun me preocupaba Harrisom y que nos dejase salir de allí con el cubo y con la información que teníamos.
Y entonces me percate ¿Dónde demonios estaba el agente WIll? Lamentablemente no nos quedaba tiempo que perder. Esperaba encontrarlo en la azotea del hotel… por su bien.
-Pues dejémonos de gilipolleces y de habler y salgamos de aquí de una maldita vez. -Dijo sin mirar atrás.-
Brown parecía agotado, los ojos hundidos y las bolsas que habían aparecido le daban a su rostro un aspecto enfermizo. La mirada brillaba con los ojos amarillentos como si estuviese enfebrecido. Quizá incluso había perdido peso desde la última vez que le vieran la mayoría de sus compañeros.
De exprofeso buscó que no se encotrara su mirada con la de sus compañeros. Solo se cocentraba en subir junto a la niña los escalones hasta la terraza de uno en uno.
Hanna seguia a Jeremia en todo momento.- Venga, vamos arriba, el helicoptero tiene que estar por llegar.
Se giro a sus compañeros y pregunto.- ¿Alguno tiene mi espada? La necesito mucho, es una reliquia familiar.
Al llegar arriba visteis un helicoptero haciendo las maniobras para posarse en el tejado. Os encontrasteis mirandoos los unos a los otros, ningun otro residente del hotel se encontraba alli. Las llamas ya eran muy altas para bajas de nuevo y por lo menos, la pequeña Berlin se encontraba a salvo junto a vosotros y teniais en vuestro poder una caja de carton que contenia el preciado cubo.
Sin duda SHIELD lo tomaria de inmediato, ese grupo de soldados dirigidos por la odiosa Maria. ¿Que seria despues de vosotros? ¿Que futuro tendriais en un mundo que ya no era el vuestro?
- Esto es muy raro... - comenté a todos. - ¿Dónde están los demás del hotel?Estaban subiendo aquí, eso seguro... ¿Por qué no ha llegado nadie? -
Miré en todas direcciones atento a cualquier señal de peligro... mi subconsciente me decía que algo no estaba bien... una emboscada quizás... o a lo mejor... bueno, podía ser cualquier cosa pero esperaba equivocarme.
No lo se -dijo Brown en silencio- pero no tiene mucha lógica... Miró a Berlin y a Hanna de forma inexcrutable. Vosotros esperad en las escaleras de emergencia, voy a ver quien está en el helicóptero.
Se giró hacia Hanna. No hace falta que nos arriesguemos todos, tu debes proteger a la niña y el cubo. Hablaremos luego hay algo que debo decirte -le prometió en un susurro-. Las llamas iban ascendiendo y no había tiempo que perder.
-No se si llevais algún arma dijo sin girarse para mirar a Murphy y los demás, espera a mi indicación para actuar si podeis. Si me disparan... Bueno... sabeis lo que teneis que hacer. Lo hemos hecho antes.- Dicho aquello empezó a andar hacia el helicóptero con las manos protegiéndose el rostro de las ocasionales llamas que pudiesen alcanzarle.
No dije nada tan solo afirme con la cabeza e hice una señal para que Hanna y Rachel pasaran detrás de mí y Murphy.
Murphy al frente con migo, con el arma apuntando al helicóptero y a todo aquello que me parecía extraño a fin de cubrir a Brown.
El sonido de pasos corriendo llamo la atencion a vuestra retaguardia.
- ¡Vamos Maria, rapido!.- grito el joven negro al helicoptero aunque era posible que no le escucharan. Estaba medio ahogado por el humo y tosia mucho pero estaba bien. Detras suyo habia un superviviente mas.
La mujer morena que ya no parecia tan contenta con la destruccion del mundo.
Por los altavoces escuchasteis una voz familiar.
- ¿Tienen el cubo?.- pregunto con demasiado interes, tanto que pensasteis que era posible que eso fuera lo unico que fuera a buscar.
El negro se acerco al helicoptero, que aun seguia en el aire. Maria Hil estaba asomada con un aparato en la boca que hacia que sus palabras sonran mucho mas altas. Inalcanzable en altura todavia para llegar hasta ella.
A tu lado aparecio una imagen conocida.
- Tranquilo, cielo,solo me ves tu. Voy a ser tu... demonio de la guardia... ya veras que bien lo vamos a pasar. Prometio con una preciosa sonrisa lujuriosa.
Brown hizo un aspaviento a un lado en vez de mirar al helicóptero, luego rápidamente se recompuso y juntó las manos sobre la boca para hacerse escuchar.
¡Lo tenemos! -Gritó- ¡Bajen el endemoniado cacharro y cuando estén todos arriba se lo daremos! Hizo un ademán con la mano para que el resto siguiera sin avanzar hasta que el helicóptero no hubiese terminado de descender.
- No te fias de ella... Ella tampoco se fia de vosotros porque sois mutantes...- Te explico.
Miraba a Brown y a todo lo que pudiese ser una amenaza, preguntándome porque no bajaba el dichoso helicóptero para recogernos de una vez. Mientras seguía cubriendo a Brown escuche al agente Will subiendo por las escaleras, al parecer lo había conseguido. Pero no podíamos echar las campanas al vuelo aun no habíamos salido del maldito hotel.
Aquello no me gustaba... demasiada gente, demasiados blancos y muchos en los que no confiaba.
Me preparé para cualquier sorpresa y traté de ayudar a Hanna, Rachel y Berlin a que llegaran al helicóptero.
- Vamos, vamos... ¡todos al helicóptero que nos largamos de aquí pero ya! - dije mientras les hacía gestos para que avanzaran conmigo.
Agaché la cabeza y me acerqué al helicóptero.
El helicoptero aterrizo y de el salieron cuatro soldados armados que os apuntaron. La capitana Maria fue la ultima en bajar.
- Que la persona que tenga la caja se acerque despacio.- exigio Maria.
- No Joda, capitana, digale a sus hombres que bajen las armas y dejenos subir antes de que esto termine de arder.
Brown levantó la mano para evitar que sus compañeros siguieran acercándose. Él en cambio dio un par de pasos colócandose lo suficientemente cerca como para que nadie corriese el riesgo de fallar en caso de que abrieran fuego.
-Nadie va a dar un paso Hill, nadie hasta que bajen las armas y todo el mundo esté arriba de este cacharro. Usted no se fía de nosotros porque somos mutantes pero nos necesita... Somos mutantes, tenemos poderes... Apriete el gatillo y es posible que ninguno salgamos de aquí vivo y usted perderá ese maldito jueguete...-
-¿Dispuesta a jugar? Porque tiene las peores cartas. -Dijo sonriendo cansado, luego un paso más para subir al helicóptero.
Jeremiah sabía lo que se hacía. Así que esperé expectante mientras parecía "jugarse el culo" por nosotros. El calor podía sentirse ya y estaba deseando poder subir a ese maldito cacharro de una endemoniada vez. Además el cubo no me gustaba... no me gustaba tenerlo en absoluto y mucho menos estar allí esperando... pero no me fiaba de esa tal Hill... así que esperé.
Hice señales a Murphy y al resto del equipo para que no avanzaran. Seguía con el arma levantada sin dejar de apuntar. No sabía si eran cosas mías pero tenía la sensación de que algo iba mal.
¿Por qué no bajan a recogernos a nosotros y al maldito cubo? ¿Acaso solo les importaba el maldito cubo? ¿Y dónde estaba el Doctor?
Creo que algo no va bien, siga apuntando Murphy… A las hélices de la cola y al motor.
Dije en voz baja para que solo me escuchase Murphy.
Las dudas y la sensación de que algo iba mal cada vez se hacían más grandes y Dios sabía que deseaba equivocarme.