Partida Rol por web

Un pensamiento con la voz de Rina aparece en la mente de Liz:

- Yo...tienen razon....tengo que controlarme, siento que tengo que intentarlo aunque me da miedo que pase alg, no quiero hacer daño a nadie mas...yo solo quiero que esto pase...estoy asustada pero...pero puedo intentarlo, vamos tengo que lograrlo...

Un escalofrio recorre el cuerpo de la oven y una voz de ultratumba suena:

- Bien jugado joven Veela pero no tendras tanta suerte...la chica es debil y yo fuerte

Apenas duro un segundo pero sintio que el ser que le hablaba tenia un poder inmenso

-No pidas perdón, no ha pasado nada -esbozó una ligera sonrisa y se puso en pie- pero con todo esto se me ha ocurrido una idea así que ahora vengo, ¿vale? Si no estoy aquí antes de la excursión nos veremos en esta -en ese momento miró a su hermana- Nya, creo que necesitaré tu ayuda, ¿me acompañas? -y sin esperar mucha respuesta, Kyara se dirigió a la salida- Nos vemos en la excursión -comentó a los presentes.

Cuando Kyara comenzó a gritar a la chica solté el brazo de Ben, haciendo el amago de acercarme hasta ellas, pero este no me lo permitió. Me agarró del brazo y tiró de él hacia atrás, haciendo que permaneciera junto a él.

-Pero... – callé ante la mirada de Ben, y continué presenciando la escena.

Gracias a Dios Kyara dejaba de estar tan agresiva, para continuar convenciendo a la chica de forma más calmada, aunque tajante. Me alegré de que así fuera, ya que si la cosa continuaba por aquellos derroteros no me veía capaz de quedarme observando como si nada, aunque eso me causase problemas con Ben. 

Rina al fin se levantó, parecía arrepentida, y Ben me liberó al ver que el ambiente estaba ya más calmado. La chica nueva se presentó, y me disponía a responderle cuando volví a escucharlo. De nuevo su voz en mi cabeza. No entendía nada…

Comencé a acercarme en busca de respuestas, mientras Kyara se despedía reclamando la ayuda de su hermana. Al llegar hasta Rina y Makoto, me dirigí a esta.

-Tú… A mí… - no sabía cómo explicarme - Quiero decir, ¿Me has hablado? N-no entiendo lo que pasa. – dije visiblemente nerviosa.

Rina mira extrañada Liz y niega con la cabeza rapidamente y despues evita su mirada meintras dice e un tono extrañada:

- No...yo no he dicho nada...pero no se...perdon si he dicho algo que no debia

Dice para despues acercarse a la mesa y coger su comida, timidamente la coge y dice:

- Po...os importa...que ...por favor...terminad de comer...yo...si no os importa...quiero comer sola

Y de pronto todo estalló, no le dio tiempo a quejarse del agarre de Makoto pues cuando procesó la punzada de dolor éste quedó en un segundo plano.
Acudió junto a Ben y Elizabeth ignorando los motivos por los que solía quererlos lejos, sin intención de forzarles a salir pero intentando centrarse en algo que pudiese aislar el poder de la kitsune, qiizá una réplica de lo que se interpuso entre Kyara y Janet. Se alejó igual que Ben y Elizabeth pero seguía sin acumular lo necesario para poder hacerlo sin flaquear... pero Kyara en modo madre detuvo el desastre y al relajarse, la energía se desvaneció como si jamás hubiese estado ahí.
Se pellizcó el puente de la nariz cerrando los ojos como si así el mareo fuese a remitir y murmuró un "hasta luego" a los que comían para seguir los pasos de su hermana.

Ben se da cuenta que durante todo el tiempo de la "crisis" el cocinero que habai desaparecido en realidad estaba en la puerta con algo en la mano, se fijo un poco y vio que se trataba de un comunicador, pero tambien vio que en la puerta estaba Bruce observando escondido, realmente bien escondido de forma que tal vez solo el le vio, ademas escucho un pequeño zumbido y se dio cuenta de que una camara de vigilancia perfectamente escondida apuntaba en todo momento a la escena

Cuando Rina recuperó el control Makoto sonrió aliviado.

Una vez más, ella prefirió estar sola y poco podía hacer, pues acababa de demostrarse una vez más que las situaciones que la sometían a cierto estrés podían desencadenar al Kitsune.

Apretó los puños mientras la observaba alejarse y respiró hondo. Era una situación realmente frustrante.

Finalmente, se dejó caer vencido en la silla más cercana.

Nos hemos apartado ya del punto crítico del comedor, la "zona cero" del problema, confiando en que entre los dos que están con Rina sean capaces de solventar el problema. De repente Kyara se pone a berrear como una histérica, llegando incluso a levantar la mano como si fuera a golpear a la cría. Elizabeth se abalanza para acudir en su ayuda, o a recriminar la actitud de esa loca, pero la sujeto muy a mi pesar. No es lo más conveniente. Kyara ha elegido la forma de afrontar el problema, puede equivocarse o no, pero discutir esa estrategia es un error seguro. Tan sólo generaría más tensión en la Kitsune, y el peor final se haría inevitable.

Y con Liz justo en el foco del problema.

Finalmente Rina parece calmarse, volver a recuperar el control de sí misma. Las bruscas maneras de Kyara, y el ahora que lo pienso muy cariñoso proceder de Mako, han logrado contener lo que lleva dentro.

Liz se aparta de mí en cuanto aflojo la presión sobre su brazo. Espero que sepa comprender lo que he hecho, que no me guarde rencor. No podría soportar algo así.

La chica nueva comienza a hablar, y aunque en principio no le hago mucho caso de repente me llama la atención lo poco que parece estar enterándose de nada de lo que sucede. Está ahí, sentada a la mesa, comiendo, mientras yo observo lo que sucede en pie junto a ella.

U-un par de días. -Respondo dubitativo a su pregunta. En ese instante en que me giro para mirarla, llama mi atención un movimiento en la puerta. Allí está el cocinero, con una especie de comunicador. Y escondido tras la puerta, una sombra que identifico a pesar de todo, observando todo lo que ha sucedido. ¿Por qué no ha intervenido? No me jodas que esto ha sido una puta prueba, o algo así... Levanto la mirada y veo la cámara de seguridad que apunta en dirección al lugar donde Rina ha perdido casi el control. Todo esto me da mala espina- No... ¿Nadie te ha explicado nada de lo que hacemos aquí, Ashley? -Tomo asiento junto a ella, de lado, casi ignorando la comida de mi bandeja más allá de coger alguna patata suelta y llevármela a la boca sin ganas. Mis ojos van de la puerta a Elizabeth, y de nuevo a la puerta, pasando por Ashley sólo lo indispensable para no ser maleducado.

Rina respondió negativamente a mi pregunta. Ella no se había dirigido a mí, aquello no era como cuando el director me había hablado para mandarme un mensaje. Entonces, ¿Es que podía escuchar sus pensamientos?, ¿Sólo era posible con los suyos?, ¿O…?

-No, no tienes que disculparte, no has dicho nada malo. – respondí un tanto apurada a Rina, ya que mi pregunta podría haberla descolocado. – Qué aproveche entonces, estaremos allí si quieres algo… - señalé la mesa en la que se encontraba Ben junto a Ashley antes de comenzar a alejarme.

Entonces Nyara se despidió de nosotros y salió, a la vez que Makoto se dejaba caer en una de las sillas. Me acerqué a él antes de tomar mi bandeja y sentarme junto a los demás. Debía ser realmente duro para él todo aquello. Por mi cabeza se había pasado la posibilidad de que nuestras habilidades pudieran separarme de Ben de alguna manera, pero ver un ejemplo tan cercano hacía que ese temor aumentase más en mí. Aquello hacía que me sintiera más cercana a Makoto, así que al verle derrotado, y a pesar de mi timidez, no pude evitar acercarme.

-Ven a comer algo… - le dije en voz baja, apoyando mi mano en su hombro. – Cuando esté preparada vendrá… - Tomé mi bandeja y me dirigí a la mesa con el resto para que no se sintiera presionado.

Allí se encontraban sentados Ben y Ashley, el uno junto al otro, así que me senté frente a Ben, posando mi bandeja sobre la mesa. Me puse a comer sin mediar palabra, dándole vueltas a qué podía esperar de esta nueva “habilidad” o lo que fuera, y en cómo podría terminar todo esto.

¿Cómo terminará para nosotros?

Levanté un momento la vista para fijar mis ojos en Ben, retirando rápidamente mi mirada al cruzarse con la suya.

Mientras estoy hablando con Ashley, veo cómo Liz termina de hablar con Rina y comparte unas breves palabras con Mako. La verdad es que el japonés parece bastante abatido, dejándose caer sobre una silla sin que tenga claro el motivo exacto. Aunque por el modo en que hablaba con Rina, me puedo imaginar el motivo.

¿Qué haría yo en su situación? ¿Y si fuera Liz?

La veo regresar a esta mesa con su bandeja, ya que no la trajo cuando vinimos la primera vez. Yo sí traje la mía, y estaba dispuesto a compartir mi comida con ella con tal de que no tuviera que regresar a por ella, aunque ahora no existe ese problema. Toma asiento frente a mí, al otro lado de la mesa, y la situación no me resulta cómoda. Antes de que sucediera todo esto, estábamos uno al lado del otro, y es así como quiero estar. Me pongo en pie y empujo mi bandeja hacia el otro lado de la mesa, junto a la suya, y rodeo la mesa pasando tras Elizabeth, y poniendo una mano en su hombro derecho, mientras me agacho y acerco mi rostro al suyo por su izquierda.

¿Estás bien? -Le susurro con cariño, preocupado, antes de darle un corto beso en la mejilla. Tomo asiento, a su izquierda, mirándola- No... te habrá sentado mal que te sujetara ¿V-verdad?

Al mismo tiempo que comparto confidencias con Liz, espero también a que Ashley nos cuente lo que sabe de este lugar y de lo que hacemos aquí. Para nosotros fue duro incluso cuando se molestaron en explicarnos las cosas, no me quiero imaginar como debe ser si nadie se molesta en darte explicaciones.

Tenía la mente en blanco y la mirada fija en la mesa cuando el contacto de una mano en su hombro le devolvió de vuelta a la realidad. Levantó la cabeza y se encontró la tierna mirada de Liz. - Claro, gracias - sus palabras iban acompañadas de un gesto de agradecimiento con la cabeza. Fue a por su bandeja y caminó hacia dónde sus compañeros se encontraban, sonriendo con cierta añoranza al ver el gesto de cariño que Ben le dedicó a Elizabeth. Ocupó la silla que Ben había dejado vacía. - Gracias por lo de antes - inclinó la cabeza levemente hacia Ben mientras le hablaba. Empezó a servirse agua, despacio, y dijo una vez hubo terminado: - Liz, dijiste a Rina que te había hablado... - entonces la miró fijamente a los ojos - cuéntame lo que viste, porfavor

Estaba nerviosa y tenía miedo. No quería preocupar a Ben, pero él siempre parecía estar atento a lo que me pasaba, y esta vez no había sido diferente; a pesar de que esperaba que la presencia de Ashley ayudara a que no reparara tanto en mí. Supongo que eludir su mirada no había ayudado en aparentar normalidad, pero no había querido que notara el temor en mis ojos.

Al ver cómo se levantaba y se sentaba junto a mí sonreí. Era así como quería estar, como siempre querría estar, a su lado. Me trató con ternura mientras me preguntaba si estaba bien, si me había molestado que me detuviera. Negué con la cabeza y continué comiendo, pensando en todo lo que quería decirle pero no podía hacer en aquel lugar.

Entonces Makoto se sentó a comer con nosotros y me pidió que le contara qué era lo que había visto, clavando su mirada en la mía, casi de forma suplicante. Dejé el cubierto y me limpié con la servilleta antes de comenzar a hablar. Puse las manos sobre mis piernas y tomé aire antes de empezar.

-Os vi a Rina y a ti en un sueño, al igual que Kyara, pero eso supongo que ya os lo habrá contado ella… - aún me resultaba extraño hablar de aquellos temas, y más con uno de los protagonistas de las visiones. – Y dos veces más al tratar de encontraros, con los soldados y en el helicóptero… Pero no es ahí cuando escuché la voz de Rina. – me detuve un instante y miré a Ben, aquella información era también nueva para él. – Ahora, mientras se alteraba, oí su voz en mi cabeza; y después, al tranquilizarse, otra vez. Pensaba que se comunicaba conmigo, pero no debe ser así… - cerré las palmas de mis manos, apretando los puños. – No sé cómo, pero parece que pude oír lo que pensaba.

Estuchó con atención lo que Elizabeth le contaba y apartó la mirada una vez terminó.

- Oír lo que pensaba... - se alegraba de que Liz hubiera obviado esa parte. Probablemente se guardó de contar qué pensaba Rina concretamente y, de ser así, sería porque llegó a la conclusión de que era mejor que él siguiera ignorándolo. Aunque fuera autoengañarse, eso le aliviaba.

- En realidad... - dijo meditabundo - Por lo que yo vi, no creo que comunicarse mentalmente sea una de sus... posibilidades.

Dio un mordisco a un trozo de pan, lo masticó pausadamente y tragó.

- En mi opinión, si alguien tiene esa capacidad o algo parecido eres tú Liz - era una reflexión en voz alta más que un comentario ya que, obviamente, ella ya habría llegado antes a esa conclusión.

Luego miró a la chica rubia a la que Ben se refirió como Ashley y también a su compañero.

- Quizá... no es necesario que este incidente salga de aquí - era fácil percibir en su voz que le preocupaba que pudieran tomar algún tipo de represalia en cuanto a Rina.