Partida Rol por web

Miró ambas entradas y se giró al redto.
- ¿Acertijos, no? Con éste frío creo que no podría pensar bien...- Lia se frotó las manos, haciendo que los guantes sonaran. Aunque iba realmente abrigada sentía el frío calándose lentamente en ella.

Makoto parecía querer ir con Rina al pasado. Himiko le había contado que ambos habían sido cercanos, y que de hecho la kitsune había sido de un carácter alegre y risueño. Debía ser doloroso para él todo lo que ocurría, incluso quizás la apegada actitud de Ben y Liz.

Miró al resto encogiéndose de hombros.
-Yo ya sé que ha sido mi vida, quiero ver qué me espera. Si no pasa nada interesante, cambiaré de sala. Puede que no sirva lo mismo para todos...- miró el pasillo de 'futuro' y lo señaló con un pulgar-¿Quien se viene? -luego miró a Himiko, dulce- Pequeña, tu ve a donde quieras, ¿eh? Pero si quieres venir conmigo, iremos juntas -le acarició el pelo.

El gesto de Liz hace que deje de prestar atención al dilema de Rina y Mako por un rato. Después de todo, si no hay más salidas tampoco tiene sentido preocuparse demasiado. En cambio, sentir el tacto de la mano de Liz sobre la mía, más allá del frío que hace, vuelve la entrada en la cueva algo mucho más agradable.

Al entrar siento una especie de hormigueo, supongo que normal tal como ha comentado Manuel. Magia, dice, aunque me pregunto de qué tipo y qué efecto tiene sobre nosotros, incluso si nos afecta de la misma manera. El acceso nos deja frente a dos puertas, con unos símbolos raros que no entiendo pero que Rina asegura que significan "pasado" y "futuro".

Analizo lo poco que se. Un camino al pasado, ¿qué podría desvelar de nuestra naturaleza? Quizás nuestros orígenes sobrenaturales... Eso hace que me plantee algo en lo que no había pensado. Si doy un dragón, o lo que sea que soy, eso significa que provengo de antepasados dragones ¿no? ¿Acaso lo son mis padres, o sólo uno de ellos? Mi madre no pareció sorprendida cuando se enteró de este viaje, incluso me animó a emprenderlo. Me pregunto si sabe algo de todo esto. O si mi padre, al que siempre creí un cobarde que nos abandonó, era en realidad...

Y luego está la opción del futuro. Podría desvelar lo que podemos llegar a ser. Pero ¿y si no es agradable? Podríamos ver un futuro desagradable al que nos de terror poder llegar. ¿Y si me veo como un inmenso dragón escupe fuego asolando alguna población, como ese Smaugh que sale en El Hobbit?

Ninguno de los dos caminos me llaman la atención, la verdad. Aprieto la mano de Liz y la miro, en busca de la seguridad que me falta.

¿A ti que te parece? -Le pregunto- ¿Por donde quieres ir?

Gracias a Dios, Rina supo de qué se trataban aquellos símbolos, ya que yo no tenía ni idea de ello, y los demás tampoco parecían saber nada. La verdad es que me esperaba más caminos entre los que elegir, seleccionar entre pasado o futuro… Aquello era demasiado obvio en mi caso.

Antes de que llegara al Castillo ya tenía la vista fijada en el futuro, qué hacer con mi vida era el mayor de mis dilemas, elegir entre dos caminos, tal y como tenía que hacer ahora mismo, pero ambos referidos a mi futuro. Además, los últimos descubrimientos también hacían que continuara planteándome cómo sería mi vida a partir de ahora, ya no se trataba de la música, o un trabajo con el que subsistir, se trataba de mi naturaleza, mis habilidades, mi novio.

Escuché como Makoto le decía a Rina que fuera con él, justo antes de sentir a Ben apretar mi mano. Este me preguntó por dónde quería ir, pero no se trataba únicamente de eso.

-Yo… Iría por... – señalé el camino con el símbolo del futuro. – Pero, ¿Qué quieres tú? Tampoco tengo un motivo de peso en realidad. Además… - bajé la voz - ¿No deberíamos ir por dónde vaya Rina? – dije de forma que sólo Ben pudiera oírme.

Suponía que esta debía de ser una decisión personal, ya que el descubrir algo más sobre nuestra naturaleza estaba en juego, pero no podía obviar todo lo que pasaba con Rina y esperaba que Ben tuviera algo más claras las cosas.

Me fijo en el movimiento de su mano antes de que detenga su explicación. Veo la dirección, la puerta de futuro, y sonrío. Debería haberlo sospechado, por la conversación que tuvimos sobre nuestros sueños y planes.

Rina no va a ir a ninguna parte, esta es la única salida... -Dejo claro entre susurros que no tiene mucho sentido estar encima de ellos. Es Mako quien debe aprovechar el momento, y cuanta menos gente tenga alrededor será seguramente mucho mejor- A mí, en realidad, me da un poco igual. -Me encojo de hombros- Las dos opciones me acojonan más o menos igual, así que... -Sonrío aún más, entrecerrando los ojos en el proceso y apretando la mano de Liz- Venga, veamos eso del futuro.

Ni se paró a hablarlo con ninguno de los presentes.El presente era demasiado fugaz para aprender de él y había detalles que solo podría apreciar yendo al pasado... y el pasado de las hermanas Rosseau guardaba muchas cosas.

Miró un instante a su hermana y se aventuró por aquella entrada que habían identificado como "pasado".

Kyara miraba extrañada toda la cueva y no podía evitar asentir ante el comentario de su hermana sobre los tipos de la verdad y la mentira- con lo fácil que es ese acertijo -comentó mientras todos hablaban sobre si ir al pasado o al futuro.

La chica tenía muy claro que el futuro era mutable, pero el pasado era algo que no se podía cambiar, que era un pilar de quién se es, y ahora ella necesitaba saber si había algo desconocido en su pasado o no- espérame Nya -dijo a su hermana- yo voy contigo a ver que nos cuentan -dijo divertida mientras la seguía con tooooda su ropa aún puesta.

Miré ambas salas y me volví a coger a la mano de Lía - Quiero ir contigo, yo también se que ha pasado en mi vida y no hay absolutamente nada que quisiera cambiar hasta el momento - la sonrío y me abrazo a ella, dispuesta ir a la puerta que ponía Futuro.

Me sentí un poco apenada porque el grupo se separara - Volveremos a juntarnos todos, ¿verdad? - pregunté con cierto temor a Lía

Cuando paso, siento una especie de escalofrío, hace que me estremezca un momento, pero nada más. Es ligéramente decepcionante.

Luego, ya dentro, hay unos símbolos en la pared. Bien, putos símbolos, cojonudo, los que construyen estas cuevas nunca tienen consideración con el prójimo. Por suerte, la asiática esta sabe de qué va el tema. Futuro y pasado. ¿Y qué se supone que significa eso? ¿Que podemos ver el pasado y el futuro si entramos ahí? ¿El que construyó la cueva era amnésico? Porque si no, no entiendo para qué cojones iba a querer nadie entrar a la del pasado.

De todas formas, lo tengo claro. Las cosas que hay en mi pasado las recuerdo con claridad cristalina. No creo en el destino, ni en gilipolleces de esas, pero digo yo que mejor será entrar a la del futuro, ¿no? Al menos si me dice algo, me dirá algo nuevo.

Así pues, sin decir nada, entro en la cueva del futuro.

Me pasé todo el viaje prácticamente en silencio. La verdad, aun no me sentía del todo cómodo entre tanta gente desconocida. Además, supuestamente todos eramos un caso, lo que hacía aun más especial la situación. Seguía al resto del grupo en la retaguardia observándolos.

Al llevar a aquella cueva, la verdad, me sorprendió un poco. Cuando finalmente llegamos ante aquel arco, me apoyé en la pared y me puse a juguetear con mi colgante, el cual era de una púa mientras escuchaba lo que Manuel nos decía. Cuando todos empezaron a andar, hice lo propio siguiéndolos, sintiendo como bien Manuel había dicho, aquel escalofrío para llegar a una sala circular. En esta, empezó la primera duda, pero rápidamente alguien dijo que significaba cada lo que ponía en cada puerta, cosa por la cual no me había dado tiempo a preocuparme.

"¿Pasado?, ¿Futuro? Realmente sería interesante saber que nos deparará el futuro, aunque lo tengo bien claro, si el futuro es dentro de dos días no será nada, en unos pocos años más, los propios humanos acabaremos con nosotros mismos y el planeta y no creo que el verlo me diga como resolverlo, por otra parte, el pasado, si estuviese aquí mi madre ya hubiese entrado por ahí hace rato, y la verdad, no puedo evitar sentir lo mismo que sentiría ella por conocer desde mi propio punto de vista el pasado, la verdad está en el." 

Miré a mi alrededor como unos entraban en una u otra y yo, tomé mis propios pasos hacia el pasado. 

"Pero....¿Realmente que significará todo esto?..."

Finalmente cinco personas entran en la cueva con la indicacion del futuro. El pasillo es largo y permite caminar a dos personas juntas sin muchos problemas, el grupo camina con tranquilidad, se notaban los nervios en los que alli estaban y en cierta forma las ganas por ver que era lo que sucedia.

Tras unos 5 minutos caminando llegan a una sala mucho mas grande una tenue luz azulada ilumina la estancia, una estancia realmente grande y en donde el suelo esta salpicado por una fina capa de agua la cual pueden comprobar como esta helada, la tranquilidad en esa sala es casi cautivadora.

Una imagen empieza a formarse lentamente en el agua, todos sorprendidos la observan, poco a poco va tomando la forma de una persona hasta que algo sucede.

Es entonces cuando escuchan una serie de pasos apresurados, el sonido de las pisadas vienen tanto desde detras de ellos como desde delante, estos corren por el agua.

Pero lo que mas les sorprenden son los que aparecen desde el techo bajando haciendo rappel con unas cuerdas que habian tirado justo delante de ellos, los chicos puede comprobar bastante sorprendidos como todos los hombres llevan uniformes de color negro lo que hace que sea bastante dificil verles en esa caberna y todos van con armas de fuego las cuales apuntan hacia ellos.

Los hombres mantenian cierta distancia con respecto a ellos bastante prudentes, pero todos apuntan con sus armas al grupo de jovenes, uno de ellos se adelant aun poco y dice:

- Vamos, las manos donde podamos verlas...

Otro de los hombres dice:

- Vamos monstruitos no hagais ninguna tonteria.

Los hombres parecian realmente tensos, un par de ellos hablaban algo mas atras entre ellos:

- Pero si no son mas que unos crios

- Ya pero no puedes fiarte de ellos, mira lo que hicieron en Japon, tenemos que tener cuidado con ellos- Dice otro de los hombres 

Algunos hombres empiezan a acercarse algo mas dispuestos a esposarles con unas esposas de plastico

Himiko al ver los hombres los reconoce enseguida, sabe que son los que atacaron el castillo de Kyoto

Tras un buen rato caminando el grupo sentia que la temperatura aumentaba en la cueva y llegaron a una sala mucho mas grande y espaciosa.

El lugar tenia un llamativo tono rojizo y realmente era un lugar llamativo cuanto menos, se sentia bien alli, como si estuvieran en el interior del castillo con la calefaccion puesta.

Cuando llegan cerca del centro de la cueva pueden notar como pisan algo, parece agua, pero es demasiado pegajosa para ser agua, con visible sorpresa miran y pueden ver como no es agua, es un liquido mucho mas viscoso, al tocarla con los dedos pueden notar que se trata de sangre, estan pisando un gran charco de sangre.

Aquello era realmente extraño, no cabia duda en que habia algo extraño en la gruta, pero aparentemente no todo lo extraño iba a terminar ahi ya que escuchan algunos pasos, al observar puede ver que quien camina es Janet que lo hace tranquilamente, a verles la mujer dice:

- A que habeis venido aqui? es demasiado pronto para que vengais aqui y peligroso para vosotros, teneis que marcharos

La más silente, desde hace mucho tiempo, quizás desde que despertó son pocas las palabras que ha cruzado con el resto de las personas, incluso con Makoto, sobre todo con Makoto, al que ni siquiera puede ver a los ojos, el daño que le ha hecho es enorme, y nunca se perdonará, a pesar de que no hubiera sido del todo su culpa, porque...¿puede culparse de algo que no puede controlar?. Ha meditado, ¿y si jamás se puede controlar?, ¿acaso deberá optar por la soledad, rogando jamás despertar aquel poder que en su corazón ardía?. Siempre ardía dentro de ella, era como un fuego que se mantenía encendido en sus ojos negros como una noche sin luna.

Había hecho una acotación necesaria, era como si se hubiera conectado con el resto del mundo, para responder como una autómata, pero luego el silencio reinó en sus ojos trister, pero Makoto tenía otra idea, y su voz varonil la hizo volver, llevando sus ojos hacia el que fuera su novio. Rina  lo miró, era evidente que no quería acercársele,  la confusión estaba anulando gran parte de sus  sentimientos, en un afán de centrar sus energías en lo que la atormentaba profundamente, sin embargo, decidió obedecerle, bajando su cabeza y yendo detrás del grupo, aún manteniendo la distancia entre los dos, que si bien podían ser unos cuantos pasos, en la realidad, era un abismo que ella misma había cavado.

Cabeza gacha, su boca sellada, no se daría cuenta de que el grupo se detuvo sino hasta que su cuerpo chocó con el de Kurt, debiendo disculparse, y dar un paso hacia atrás. Ahí  recién notaría la sangre, y la voz de aquella mujer. La joven nipona dejó sus labios entreabiertos, en un gesto de miedo.

- ¿por qué?... venimos por respuestas - por fin volvía a hablar, el fuego en su interior encendía su corazón, sus labios,  y su intervención suena con fuerza, avanzando entre sus compañeros, salpicando gotas de sangre - pero... ¿a qué debemos temerle? - un poco más de duda menguó  la fuerza de su voz, al preguntar nuevamente.

A medida que se adentraban en la gruta, por alguna extraña razón, se hacía patente que la temperatura iba en aumento hasta alcanzar un punto incluso cálido.

- Cómo es posible - pensaba en voz alta mientras bajaba despacio la cremallera de su abrigo.

Ni siquiera miraba por dónde pisaba cuando bajo su bota sintió el líquido viscoso.

Se agachó y tocó con dos dedos eso que, evidentemente, no era agua. Se acercó los dedos a la nariz y percibió el inconfundible olor a hierro de...

- ¿sangre? - sus ojos se abrieron con preocupación y miró alertado a Rina- se puede saber que...... - y apareció esa mujer.

No recordaba haber visto antes su rostro antes pero le era tremendamente familiar.

- Esa actitud, esa forma de hablar y ese tono... - sin duda la descripción encajaba perfectamente con ella.

- ¿Usted es... Janet? - Buscó la mirada de Nyara y Kyara. Por lo que su compañera le había contado, Janet era sinónimo de problemas.

- Soy Makoto, - se inclinó profundamente a modo de saludo sabiendo que aquella mujer sabía de sobras quién era él, pero aún así era la primera vez que se dirigía a Janet, que él recordara - espero que no haber interrumpido - se dirigía a la mujer de forma muy educada pero con las ideas muy claras. Dio un paso hacia ella prestando especial atención a la sangre que pisaba. La miró a los ojos y continuó - pero hay quién cree que es el momento de visitar este lugar.

Miró de reojo a Kyara. Temía por su reacción tras lo que Nyara le había contado en el comedor. Dio un segundo paso hacia Janet e intentó ver más allá de la mujer.

- ¿Qué demonios está haciendo aquí? Dudo que Manuel lo sepa.

- Como dice Rina, quizá podría orientarnos - en realidad podía casi intuir la respuesta de Janet, era más un intento de conseguir tiempo para intentar averiguar que estaba sucediendo que una solicitud en si misma.

Al cruzar por aquella puerta, el grupo se hizo más pequeño. En mi opinión, mejor, además, los que habían venido por aquí eran las gemelas con las que había hablado algo y dos de los que llegaron de Kyoto, así que me sentí un poco más relajado, mis hombros dejaron de estar en una tensión por alerta y los dejé caer un poco, sintiéndome más a gusto. Aunque mirándolo por otro lado, empezaba a dejar de hacer frío y más bien se estaba muy a gusto allí. "Tendrá esto que ver también con esta sensación?" 

Seguimos avanzando hasta que bajo nuestros pies, notamos algo que se sentía extraño. Al bajar la vista pude ver que se trataba de un liquido.

-¿Mmm?

Pero entonces, algo me empujó un poco al chocar contra, haciendo que al adelantar un pie para estabilizarme, salpicase un poco de lo que a continuación, Makoto dijo que era sangre.

Al girarme, vi que quién se había chocado conmigo era la japonesa, quién se disculpó.

-No te preocupes, no pasa nada, supongo que paré muy de repente.

Unos pasos se escucharon y luego una voz. Al girarme de nuevo hacia adelante vi a Janet, quién nos preguntó que hacíamos allí.

-Exacto,-Añadí tras las palabras de los japoneses-habíamos venido aquí y Manuel dijo que debíamos entrar en la cueva tras el arco y aquí hemos llegado. ¿Qué es lo que pasa? ¿Qué es tan peligroso?- La verdad es que aquellas palabras despertaron mi curiosidad.

Si le hubiesen preguntado a Nyara habría dicho que ahí hacía más calor del que necesitaba. Incluso sin ir abrigada como su hermana (o como cualquiera del resto de los que habían salido a la excursión) la temperatura de aquel lugar le incomodaba.

-Pero qué...-fue cuando descubrió la sangre e hizo una mueca acompañada de una arcada. El resto debía estar familiarizado con tales cantidades de sangre pero Nyara la mayor cantidad de sangre derramada hasta el momento había sido la que el propio Makoto había ido dejando en el helicóptero y en la ropa de la chica cuando se encargó de él.

Y Dios sabía que no quería repetir la experiencia...quizá por eso estaba todo que parecía el escenario de un videojuego de terror.

-Makoto como esta vez se te caiga el brazo-le avisó mirando a su alrededor repitiéndose mentalmente que eso era sirope de las pelis gore malas -en vez de la factura de la tintorería te daré con él-era una mala broma con referencias a su conversación del comedor pero las opciones de la modelo de Nueva Orleans eran abrir la boca para bromear o para vomitar hasta caer rendida. Era un verdadero asco de sitio.

Cuando pensaba que nada podría empeorar apareció Janet y su primer instinto fue sujetar a su hermana por el brazo para retenerla... algo imposible dadas las capas y capas de ropa que Kyara llevaba puestas y que dificultaban terriblemente el agarrarla.

La madrastra de Mulán aquí no pinta nada

-¿Tú qué haces aquí, Janet? Se supone que esto es un viaje introspectivo personal... y que tú de todos los presentes diga que hay peligro tiene gracia.¿Hm?,venga que tenemos pasados que visitar y luego la sala del futuro y... esas cosas-Sabía de lo que era capaz Janet por las referencias de Manuel y la única deducción de ello era el peligro que la propia Janet podía presentar por su poder. Poder que había usado para proteger el castillo y el helicóptero accidentado y que por tanto podía usar para protegerlos a ellos si realmente había peligro.

Instintivamente me tensé y enseñé los dientes como si de un animal salvaje se tratara, di un paso para colocarme delante de Lía, sabia quienes eran, su olor era inconfundible y su forma de actuar también, puede que fuera la más pequeña pero me sobraba valor, no estaba segura si esa aparición era parte de la sala "futuro" o estábamos en problemas, me concentré para atacar si era necesario pero esperé a que alguien con más cabeza que yo actuara primero, porque no quería desencadenar algo que podía traer problemas a mis compañeros.

Kyara iba caminando mirando a todos lados cuando el calor empezó a hacerse notar y tuvo que abrirse algunas capas de ropa - Ya podría avisar de que aquí hace calor -dijo a nadie en particular cuando notó el suelo pringoso y escuchí la afirmación de alguien de que eso era sangre. Una arcada la sobrevino y tuvo que inclinarse abriendo la boca, sin llegar a vomitar pero teniendo unas arcadas más que exageradas- pero que cojones -logró decir con la voz cambiada por el esfuerzo de las arcadas.

Se incorporó cuando escuchó una voz que sonaba familiar y notó el intento de agarrarla de su hermana cuando vio a Janet. Ira, rabia y odio surgieron en su interior cuando se puso en plan mandona, y Kyara pensó que podría ser parte del viaje psicotrópico,y si no lo era no pintaba nada- Machoguacho vino solo y no dijo nada de que vieniera nadie más, así que me suda el coño lo que digas, seguro que jas hecho una masacre de gatitos y por eso todo está lleno de sangre, ¿eh? -Kyara optó por continuar el camino pasando lo más cerca posible de Janet, y si podía darla un golpe con el hombro al pasar, mejor- yo continúo, vosotros sabréis que hacéis -si se quedaba se liaría a ostias con Chin-lu.

Janet observa a los chicos y habla:

- A vosotros mismos debeis temer, especialmente tu Rina Suzuka eres muy peligrosa para todos no tienes control de tus habilidades y puedes atacar a todos has perdido mas de una vez el control y eres muy peligrosa, solo yo podria detenerte y no quiero que pase lo que ya ha pasado.

Mira a Makoto y dice:

- Es muy pronto, este lugar va a hacer que esteis mas cerca de vuestra autentica naturaleza y yo no puedo haceros de guia porque teneis que estar solo vosotros.

Mira a Kurt y añade:

- Lo he dicho el peligro es que estareis demasiado cerca de vuestra esencia y no sois capaces de controlarlos, da igual lo que diga Manuel, teneis que iros de aqui pronto.

Mira a las hermanas y dice:

- Haced lo que querais pero deberiais iros y tu Kyara espero poder verte despues y hablar contigo seriamente

Siente la fria mirada de la mujer la cual hace un gesto de negacion mientras camina y dice:

- Es vuestra ultima oportunidad de salvaros, a mi me da igual pero morireis si seguis adelante