Partida Rol por web

Un castillo en la montaña

Habitaciones

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28/10/2014, 16:06
Benjamin Foster

Noto la duda en su mirada mientras le propongo el paseo en moto, y me lo confirma de palabra. Pero es sólo duda, no negativa, así que sonrío y me convenzo de que puedo conseguir que acepte.

Oye, no tienes nada que temer. Iré con mucho cuidado, te lo aseguro. No haría nada que te pusiera en peligro ¿vale?

Me la quedo mirando mientras describe su vida. Ella se considera aburrida, y yo la observo con cara de lelo pensando que es adorable. Soy yo el que tiene una vida anodina, sin hacer nada, alguien anónimo en el culo del mundo...

Hace que me pregunte si alguien podría pensar de mí lo que yo pienso de ella.

Me gusta cómo eres. -Confieso sin pensar. Tardo unos instantes en percatarme de lo que he dicho, momento en que aparto la mirada avergonzado- Quiero decir, que no creo que seas rara ni aburrida... -¡¡A la mierda!! Estoy cansado de hablar a medias y tener miedo a decir lo que pienso. Me siento muy a gusto con ella, no me ha dado ningún motivo para tener miedo de ser y mostrarme como soy- Yo creo que... Eres un encanto.

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28/10/2014, 21:03
Elizabeth Freeman

Cuando me dijo que le gustaba como era, me quedé callada mirándole, sin reaccionar. No le parecía rara ni aburrida, lo que me alegró mucho; hubo un tiempo en el que intenté ser como Ashley y las demás chicas, pero al final concluí que no merecía la pena renunciar a ser yo misma.

Al decirme que le parecía un encanto, me deslicé cojín abajo por la impresión, y volví a sentarme con la espalda recta, a la vez que buscaba su mirada.

- ¿D-de verdad? - pregunté llena de vergüenza.

La pregunta era totalmente innecesaria, pues había oído antes aquellas palabras, pero nunca me habían sonado tan verdaderas. Sin embargo, no supe reaccionar de otra manera.

A mí también me gusta cómo es. ¿Debería decírselo? ¿Qué hago?

- No pareces como los demás chicos... E-eso me gusta. - añadí al final, nerviosa por la situación.

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29/10/2014, 08:37
Benjamin Foster

Nos quedamos ahí, con las miradas cruzadas, sin saber muy bien qué hacer ni qué decir. Me doy cuenta de que, ambos a nuestra manera, hemos dicho más o menos lo mismo. Otra cosa es lo que eso quiera decir. Yo le he llamado encanto, le he dicho que me gusta cómo es. Se lo que significa. Me gusta, me gusta mucho. Me encantaría abrazarla, besarla, pasar todo el tiempo posible a su lado.

Ella me ha dicho que le gusta cómo soy. ¿Significa lo mismo? No quiero hacerme ilusiones. Las ilusiones sólo sirven para que te pisoteen luego, para quedarse hecho un trapo cuando no se cumplen, como pasó con Emma. Que le guste cómo soy no tiene por qué significar lo mismo, en su caso. Le puedo gustar únicamente como amigo...

Bueno, ser su amigo es mejor que nada...

Me quito las deportivas con los pies, y subo las piernas a la cama, sentándome con las piernas cruzadas justo frente a Liz.

Vaya par de tímidos nos hemos ido a juntar ¿eh? -Comento, medio en broma, medio en serio, con algo de resignación.

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29/10/2014, 13:11
Elizabeth Freeman

Ante su comentario, tenía clara mi respuesta.

- Sí... Qué bien que no haya resultado un impedimento. - sonreí tímida, y me levanté de la cama. - ¿Me das un segundo?

Tras disculparme, me quite las botas y me acerqué hasta el armario para coger mi bolsa de viaje.

- Ahora vuelvo.

Caminé hasta el baño descalza, en una pequeña carrera, y entré. Solté mi pelo, y lo cepillé, para después cambiar los ajustados vaqueros por unos pantalones de pijama mucho más holgados. 

Me quedé unos segundos mirándome en el espejo, con las manos apoyadas en el lavabo, pensando.

Parece que le gusto, pero, ¿Y si me equivoco? A lo mejor en Estados Unidos es más habitual llamar "encanto" a las chicas...

Negué con la cabeza, como si de aquella forma pudiera conseguir que aquello no fuera así. Quería gustarle, él me gustaba. Sí, estaba claro que me gustaba. Pero...

¿Y si vuelvo a confundir las cosas? No me gustaría que me rechazara, y esto acabara en desastre.

Debía hacer algo más, quería saber más. Cogí aire, y regresé a la habitación.

- Ben... - comencé a decirle tras guardar mis cosas, mientras me acercaba a la cama. Entonces me subí a esta y me senté frente a él, también con las piernas cruzadas. - ¿Te quedarás toda la noche conmigo? - me sonrojé, dejando claro que era mi deseo. - Si te preocupa que nos vean juntos, podemos salir por separado mañana...

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29/10/2014, 16:34
Benjamin Foster

Coge sus cosas y entra en el baño. Supongo que es normal, le habrá entrado sueño, a fin de cuentas para eso vinimos a su habitación, por si le pillaba el cansancio y quería dormir en cualquier momento. Me quedo esperándola sobre la cama, tumbado mirando al techo, dejando volar la mente.

¿En qué piensas, atontado? No te ilusiones tan pronto...

Casi puedo oír la voz de Jeremy pidiéndome calma. No me preocupa, en esta ocasión es diferente. No es como con Emma. No tengo aspiraciones, no espero llegar más lejos que donde estoy ni llegar a ser una persona que no soy. Lo más que quiero ahora mismo es lo que tengo, estar en esta habitación disfrutando de la compañía de Liz.

El resto, el tiempo lo dirá.

Elizabeth sale del baño con un cómodo pijama, con el pelo suelto, y mientras guarda su bolsa me quedo pensando que con ese aspecto tan sencillo me parece incluso más guapa que antes. Es entonces cuando se gira, viene de nuevo a la cama, frente a mí, y me lanza la bomba de Hiroshima en forma de pregunta.

¿Pa-pasar la noche entera con ella?

Me quedo boquiabierto, unos instantes, estupefacto por lo inesperado de la situación. Ella se sonroja, y yo siento mi rostro arder. Tanto, que incluso llego a plantearme si será un efecto de eso de los poderes que se supone deben despertar en nosotros. Me miro las manos, que tengo ante mí sobre las piernas. Bien, no hay garras, pelo ni fuego. Y siguen siendo dos. ¿Qué estoy haciendo? ¡¡Está esperando una respuesta!!

¡Claro! -Exclamo, con un gesto de extrañeza en mi rostro que demuestra que nunca he albergado duda alguna en desearlo- Eh... Quiero decir, si tú quieres. Y no me preocupa que nos vean juntos, me preocupa que te puedan hacer daño con cualquier comentario. -Alargo una mano hasta tomar la suya, acariciándola con ternura- Soy tu ángel de la guarda ¿recuerdas?

Esta vez no hago ningún gesto ridículo, solamente me quedo mirándola con mi mejor sonrisa.

Ahora mismo, me siento feliz.

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29/10/2014, 22:05
Elizabeth Freeman

Me costó un mundo preguntarle aquello, ya no sólo por hacerle la propuesta en sí, sino porque temía lo que me dijera.

Si me dice que sí, será buena señal. Sino, supongo que sólo le intereso como amiga.

Su contestación se hizo esperar, lo que provocó que aumentara mi nerviosismo, pero traté de disimularlo lo mejor que pude.

¿Se lo está pensando? ¿No sabe cómo decirme que no?

Finalmente me respondió, y con mucha seguridad... Lo cual me alegró enormemente y disipó cualquier duda sobre sus deseos de quedarse. Además, no le preocupaba que nos vieran juntos, lo decía pensando en mí.

- ¿Comentarios? No lo había pensado, la verdad... Pensé que tu...

Alargó su mano hasta coger la mía, y comenzó a acariciármela. El corazón comenzó a latirme más deprisa, y cuando me dijo que era mi ángel de la guarda, no acerté más que a asentir con una sonrisa.

Todo estaba pasando muy deprisa, demasiado deprisa, pero no me arrepentía de nada en absoluto.

- ¿Estarás cómodo así? Hay bastante ropa en el armario. - le pregunté tras un rato, a riesgo de que me soltara la mano para cambiarse, pero quería que se sintiera lo más agusto posible. - Lo que no he visto son más mantas...

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30/10/2014, 06:59
Benjamin Foster

Tengo un pijama en mi habitación, pero no me apetece ir hasta allí a buscarlo. -No quiero. Tengo la sensación de que, si salgo de esta habitación, se romperá algún tipo de hechizo y nada volverá a ser como es ahora. No, no quiero salir de esta habitación ni de esta cama- Estoy bien así, sólo deja que me quite el cinturón.

Eso hago, aún teniendo que soltar su mano en el proceso. Me echo para atrás y suelto mi cinturón, sacándolo y enrollándolo para dejarlo caer sobre la butaca que hay junto a la cama. También saco la cartera y el móvil de los bolsillos y los dejo en el mismo sitio, y me desabrocho el primer botón de los vaqueros.

Ya está, así estoy cómodo. Y con la calefacción que gastan aquí, no creo que hagan falta mantas.

Me sitúo a su lado, estirado en la cama pero sin llegar a tumbarme. Ella aún está sentada, esperaré a que se recueste para hacer lo mismo. La miro, y vuelvo a sonreír. No puedo evitarlo.

Me alegro de estar aquí, contigo.

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30/10/2014, 12:08
Elizabeth Freeman

Cuando comenzó a acomodarse giré un poco la cabeza, desviando la mirada para no parecer una descarada, pero no pude evitar observarle de reojo.

¿Se está desabrochando el pantalón?

Volví a retirar la mirada rápidamente, algo sonrojada, hasta que me dijo que estaba listo y volví la cabeza lentamente hacia él.

Ya estoy pensando cosas que no son, ¡Relájate! - suspiré.

Entonces se estiró a mi lado, y con aquella sonrisa que cada vez me gustaba más, me dijo que se alegraba de estar aquí, conmigo.

- Y yo. - respondí devolviéndole la sonrisa. No te puedes imaginar cuanto...

Me dispuse a colocar la almohada, de manera que pudiéramos utilizarla los dos. Entonces me tumbé junto a él, de lado, con un brazo flexionado sobre la almohada, dejando mi cabeza reposar sobre él, y flexioné ligeramente las piernas; lo justo, pues no quería aumentar la distancia entre los dos.

- ¿D-deberíamos apagar la luz? - le pregunté casi en un susurro.

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30/10/2014, 13:17
Benjamin Foster

Y yo.

Dos simples palabras, pero qué significado tan importante. Siento que mi corazón da un vuelco al oírlas, a pesar de que hasta ahora ya me había demostrado que era así. Pero oírlo... Oírlo es distinto, más importante, más especial. Es la confirmación de que estamos en la misma onda, que pensamos igual, que sentimos lo mismo. Incluso aunque no puedo creer que sea tan afortunado.

Se tumba, con el brazo en la almohada, de costado. La imito, también de costado con un brazo bajo la almohada y el otro frente a mí sobre la cama. No puedo refrenar esa mano, y la acerco a su rostro para apartarle un mechón de pelo de la frente.

Podría mirarla durante horas sin aburrirme.

Pero el instante no dura mucho, sólo hasta que un melodioso susurro me recuerda que la luz sigue encendida.

Yo me encargo. -Digo mientras me impulso física y psicológicamente para salir de la cama, algo que no deseaba pero que me fuerzo a hacer. ¿Por qué no se les ha ocurrido poner interruptores junto a la cama? Cruzo el cuarto hasta la entrada y pulso el interruptor para apagar la luz. La habitación queda sumida en una penumbra bañada solamente por la escasa luz que entra por la ventana, insuficiente incluso para llegar a la cama de nuevo si no supiera dónde se encuentra. Aprovecho para quitarme los calcetines y dejarlos junto a la entrada, en el suelo, y camino descalzo en la oscuridad, con las manos por delante.

¡Ouch! -Exclamo cuando mi pie choca dolorosamente con algo, y el dolor me recorre el dedo gordo. Bajo las manos y palpo lo que parece ser la butaca junto a la cama. Parece que me he desviado un poco - Joder, que daño.

Eso, acabas de quedar como un machote, gilipollas.

Me echo a la cama, con cuidado de no chocar con Liz, y regreso a la postura que tenía antes, acercándome todo lo que puedo a ella sin parecer descarado. Es curioso, en la oscuridad hay cosas que cobran más importancia. Puedo oír su respiración, oler su perfume, sentir su presencia a mi lado. Tan cerca, y a la vez tan lejos.

Debería besarla.

Ese pensamiento hace que de repente me ponga nervioso. ¿Debería? Parece que ella querría. ¿Y si no? Podría pensar que es demasiado pronto, que soy un aprovechado. Podría enfadarse conmigo. Pero ¿y si ella lo está esperando? Podría pensar que soy un panoli, que no me gusta en ese sentido, que soy gay...

¿Qué hago, qué hago, qué hago?

¡¡Mierda!!

¿Liz? -Pregunto, como para asegurarme de que está ahí, y pongo una mano temblorosa tiernamente en su mejilla, antes de acercarme un poco más, con el corazón en un puño- Buenas noches -Digo justo antes de besarla, entre la mejilla y la comisura de los labios...

Muerto de miedo...

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30/10/2014, 14:28
Elizabeth Freeman

Se ofreció para ir a apagar la luz, y a pesar del pequeño accidente que tuvo por el camino, lo encontré rápidamente nuevamente a mi lado. Se dieron entonces unos segundos de silencio entre los dos, en los que trataba de distinguir su cara en la penumbra de la noche, y de pronto, vi como alargó su mano hasta mi mejilla. Sólo con este gesto me torné inquieta, pero cuando noté que se acercaba, esta inquietud aumentó considerablemente. 

¿Me va a besar?

Cerré los ojos, justo en el momento en que me deseaba buenas noches, pero el esperado beso resultó ser en la mejilla, aunque muy cerca de mis labios. Volví a abrir mis ojos y le miré.

¿Querría besarme en la boca y se desvió por la oscuridad? ¿O habrá sido al contrario? Es igual, supongo que está bien así...

Sonreí satisfecha. Dormir de aquella manera junto a alguien podría parecer una tontería para cualquiera, puede que incluso para él, pues lo habría hecho mil veces con su ex... Pero para mí estaba resultando algo muy especial. Era la primera vez que iba a pasar la noche con un chico, y me alegraba que fuera con él.

Me sentí valiente en la oscuridad. La penumbra me daba seguridad, al camuflarme de alguna manera. Daba igual que me pusiera roja, o que temblara, de aquella manera todo era más imperceptible. Subí mi mano libre hasta mi cara, y cogí la suya, haciendo que nuestros dedos se entrelazaran, para apoyar ambas manos sobre la cama, entre los dos.

- La próxima vez... ¿P-podría ser con la luz encendida? - pregunté, haciendo referencia al beso. No quería perderme nada...

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30/10/2014, 16:21
Benjamin Foster

El contacto de mis labios en su cara me hace estremecer, como el atisbo de la comisura de sus labios. No me arrepiento, no me arrepiento de nada, incluso cuando retrocedo temiendo su rechazo.

Mas no es eso lo que encuentro. Es el suave tacto de su mano en la mía, con los dedos entrelazados, una complicidad ante lo único que logro hacer es sonreír.

Ser feliz.

No necesito nada más. Es más de lo que nunca he tenido, ni siquiera con Emma. Nunca disfruté con ella de momentos como estos, de esta ternura, de estos gestos cariñosos. Con ella todo era tenso, difícil, complicado. Había que currarse cada gesto, cada momento, como si no fuera algo bonito que compartir sino una batalla que ganar. No debería ser así, ahora me doy cuenta. Debería ser como es ahora. Siempre.

Ojalá este momento durara por siempre.

Entonces me hace una nueva pregunta, y me quiero morir. "La próxima vez", dice, dejando claro, no sólo que no le ha disgustado, sino que quiere repetirlo más veces. Mi corazón va a mil por hora, y no se qué hacer.

Bueno, sí lo sé. Solo que estoy aterrado, pues no me lo creo. Tan nervioso, que creo que me va a dar algo.

No, estoy cansado de tener miedo, estoy harto de ser un mierda. No más. No voy a fastidiarla esta vez.

Suelto la mano de Liz, girándome y poniéndome en pie. No digo nada, porque tengo la garganta seca por los nervios y creo que no me saldría la voz. Me armo de valor, lleno de la poca decisión que logro acumular, y camino en la oscuridad, tropezando con una de mis deportivas. Ni eso me detiene. Ni siquiera me quejo. Sólo llego hasta la puerta y busco el interruptor, accionándolo para encender las luces.

La luz regresa, y yo me giro lentamente, para disfrutar de la octava maravilla del mundo, la estampa de Liz echada en su cama, en pijama y con el pelo suelto. Tan sencilla como hermosa. Trago saliva, dispuesto a decir algo, y las palabras salen llenas de un arrojo que desconocía en mí mismo.

Será como tú quieras que sea. -Digo antes de regresar a su lado, dispuesto a darle el primer "gran beso" de mi vida.

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30/10/2014, 17:02
Elizabeth Freeman

Cuando me soltó la mano y le sentí levantarse, se me encogió el corazón. Ni tan siquiera se detuvo al tropezarse con algo, parecía decidido a irse de allí.

Le he espantado, debí quedarme callada... No debí confiarme tanto...

Estaba metiendo la pata, otra vez. Me sentí idiota, ya no era una niña, debería ver las cosas más claras. Aunque eso no era lo peor, lo peor era pensar que Ben pudiera alejarse de mí por todo aquello, que todo cambiara entre los dos. Me dolía el pecho.

Mis ojos brillaban cuando se encendió la luz. No iba a llorar, no iba a hacerle pasar ese mal rato, tenía que contenerme. Empezó a girarse, y me incorporé un poco, apoyando las manos sobre la cama, esperando ver como se calzaba y se iba de allí. Afortunadamente, no podía estar más equivocada.

¿Cómo yo quiera que sea?

Me quedé boquiabierta, sin reaccionar hasta que volvió a mi lado.

- Pensaba que había metido la pata... - dije completamente avergonzada, mientras me frotaba los ojos.

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30/10/2014, 17:44
Benjamin Foster

Avanzo por la habitación con impaciencia, sintiendo que el espacio que nos separa es una inmensidad, anhelando echar a correr para llegar cuanto antes. Noto preocupación en su mirada, y no comprendo por qué. Casi parece que tenga ganas de llorar.

¿He hecho algo mal?

Me incorporo en la cama, viendo cómo se frota los ojos, y rodeada de ese aura vergonzosa que la hace tan atractiva, me confiesa que temía haber metido la pata. Pero ¿en qué?

Me siento frente a ella, junto a ella, tan cerca que es casi sobre ella. Su rostro está frente al mío, tan frágil, tan temerosa que sólo ansío abrazarla, te confortarla, convencerla de que no tiene nada que temer. Que sólo deseo verla sonreír, feliz, y sentirla a mi lado.

Acaricio su brazo, hasta el hombro y vuelta a bajar, tratando de reconfortar la, casi pidiéndole perdón por el malentendido, mientras deposito mi otra mano en su cara, sintiendo la calidez de su mejilla.

Meter la pata es cosa mía. -Digo con mis ojos en los suyos, embriagado por su aroma, por su respiración, por el calor de su aliento en mi piel, antes de lanzarme a la piscina sin mirar, y acercar mis labios a los suyos, más y más, lentamente, suave, sin prisa, sin el menor deseo de que esto termine jamás.

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30/10/2014, 18:20
Elizabeth Freeman

La piel se me puso de gallina cuando empezó a acariciarme el brazo, y dirigí la mirada a su mano, observando como ésta me recorría la piel de arriba a abajo. Sin embargo, cuando llevó su otra mano a mi mejilla, volví a fijar mis ojos en los suyos. No utilizó muchas palabras, pero la seguridad de sus afirmaciones era suficiente, sus gestos eran suficiente, cómo me estaba mirando era suficiente. No necesitaba más palabras para calmarme.

Aún así, no creo que Ben pudiera meter la pata. No ha hecho más que cuidar de mí desde el principio.

En aquel momento, comenzó a acercarse a mí. El tiempo parecía haberse parado, y gracias a la luz, podía ver su cuerpo cerca del mío, su forma de mirarme, y cómo sus labios se acercaban a los míos cada vez más. Así era como quería que pasara, no quería perderme nada...

Y cuando le creí lo suficientemente cerca, cerré los ojos, dispuesta a disfrutar de aquel momento y retenerlo en mi memoria.

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30/10/2014, 18:58
Benjamin Foster

Y entonces lo siento. El calor, la humedad, la excitación, la compenetración entre nosotros. Siento algo que no había sentido nunca, a pesar de no ser mi primer beso.

Es el primero de verdad.

Mis labios acarician los suyos, una y otra vez, abriéndose y cerrándose, acompañándose con los suyos, en un ritmo suave que nos une. Cierro los ojos, la mano en su brazo pasa a su cintura casi sin darme cuenta, y la que tenía en su cara se desliza por su cuello hacia su nuca, acariciando su pelo.

Es apenas un instante, pero me parece una eternidad, un eterno paraíso terrenal. Y por algún motivo, abro los ojos de nuevo, separándome de sus labios sólo lo justo para verla, para comprobar cómo está, si le ha gustado tanto como a mí o, por el contrario, la he decepcionado.

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30/10/2014, 19:33
Elizabeth Freeman

Nunca había vivido nada como aquello. Me había besado con un chico con el único propósito de encajar, e incluso me habían robado algún beso, pero en ningún caso me resultó algo agradable. Aún así, era un momento que siempre anhelé y traté de imaginar, esperando que fuera algo maravilloso cuando se tratara de la persona correcta. Sin duda, mis expectativas habían sido superadas.

En aquel momento no me sentía nerviosa, me dejé llevar por él, confiaba completamente en lo que hiciera. Deslizó una mano hasta mi cintura, y la otra por la nuca hasta mi pelo. Me tenía en sus manos, de manera literal, y aquello hacía que algo se encendiera dentro de mí. Por mi parte, me sujete a su sudadera con ambas manos, reteniéndolo cerca de mí.

Abrí los ojos cuando sentí que se detenía, separándose para quedarse a escasos centímetros. Nos quedamos mirándonos, y me sonrojé ligeramente.

Espero que le haya gustado.

Volví a acercarme, acariciando su nariz con la mía en un suave movimiento, y regresé a mi posición para mostrarle una sonrisa fruto de la felicidad más absoluta.

Notas de juego

Puse sudadera, que no sabía exactamente que lleva en la parte de arriba, si prefieres lo cambio u///u

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30/10/2014, 20:52
Benjamin Foster

Tras separarnos, me roza la nariz con la suya, un gesto cariñoso, y yo no puedo evitar dejar salir una risita nerviosa y ahogada, como vaciar los pulmones, mi alma, de todas las preocupaciones y malos pensamientos, de los nervios y las viejas historias que me agobiaban.

Absolutamente liberado.

Vuelve a separarse, no muy lejos, dejando que la vea tan bella es. Sonríe, y me doy cuenta de lo importante que se vuelve para mí su sonrisa, su felicidad. Especialmente, sentirme responsable de ello.

Me siento importante, parte de algo grande. No alguien anónimo incapaz de dejar su huella en el mundo.

Esa sonrisa es toda la huella que necesito dejar.

Me giro, soltándola muy a mi pesar, para sentarme junto a ella, paralelos, y recostarme sobre la cama, con la cabeza sobre la almohada. Pero, al contrario que antes, mi brazo se extiende paralela a la misma almohada, dejando un hueco que ansío llenar con ella.

Un hueco a mi lado, abrazándola.

Notas de juego

En realidad mi idea es que iba con camiseta simplemente, pero no recuerdo haberlo dicho en ningún momento, así que lo dejamos en sudadera sin problemas ^^

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30/10/2014, 21:30
Elizabeth Freeman

Finalmente me soltó, y dejé de agarrar su ropa, tras lo cual se echó sobre la cama. Extendió su brazo sobre mi lado, invitándome a tumbarme con él. Lentamente, me moví sobre la cama hasta encontrar la posición para tumbarme a su lado, apoyando mi cabeza en él, entre el hombro y su pecho.

No sabía qué hacer con mis brazos, quería abrazarle, pero me daba algo de vergüenza. Mientras decidía cómo actuar, me percaté que desde esa posición podía sentir sus latidos, y sin pensarlo, me desvié aún más hacia su pecho, tratando de oírlos con mayor claridad.

No quiero que esto acabe nunca...

Me recoloqué y miré hacia arriba, buscándole.

- ¿Qué pasará mañana? - pregunté algo inquieta, pero también expectante.

Aquel día había comenzado como uno cualquiera, y todo había cambiado en cuestión de horas, así que quién sabía lo que podía suceder al día siguiente. Lo que si sabía es lo que quería que pasara.

Quiero estar con él, quiero saber más sobre él.

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30/10/2014, 22:17
Benjamin Foster

Finalmente, se recuesta a mi lado. Mi brazo la rodea, cerrándose sobre su hombro y apretándola contra mí. Quiero sentir su tacto, su calor. Mi otro brazo también la rodea, en un abrazo cariñoso. Huelo su pelo cuando apoya la cabeza contra mi pecho, un aroma agradable que no creo que pueda olvidar nunca. En esta posición, sólo quiero protegerla, mantenerla a mi lado, darle calor.

¿Tendrá frío? La calefacción mantiene una temperatura agradable, pero igual quiere una manta...

Levanta la cabeza, mirándome. Otra vez esos preciosos ojos, esa magnífica sonrisa, esos labios que ansío volver a besar. Pero antes de hacerlo, me pregunta por mañana. Pensar en el futuro hace que piense momentáneamente en más allá, en el final de estos días maravillosos, la misma preocupación que parecía tener ella hace un rato. No, no quiero que se acabe, no quiero pensar en eso. No me importa qué pase mañana, sólo quiero disfrutarlo.

A tu lado.

¿Mañana? -Respondo, sonriente y burlón- Que nos saldrán las alas, claro. Las mías llenas de incómodas plumas, y las tuyas como las de una majestuosa mariposa. -Pongo el tono de voz que un padre podría al contarle un cuento a su hija, conteniéndome la risa- Y el hada y el ángel volaráaaaaan sobre las montañas... en lugar de usar la moto de nieve que tanto miedo te da.

Sonrío más aún, esperando esa risa suya que me supone una inyección de felicidad sin igual.

Notas de juego

Mañana último día y a dormir ^^

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30/10/2014, 23:29
Elizabeth Freeman

Inventó un posible mañana que podría parecer de lo más inverosímil, pero dadas las circunstancias, la realidad podría no alejarse mucho de la ficción; incluso podría superarla.

No pude evitar reírme cuando puso aquella entonación de narrador de cuento, y finalizó haciendo alusión al tema de la moto de nieve.

- Oye, no te burles... - respondí riendo y le di un pequeño empujoncito, alejándome un poco de él en un fingido reproche. - Algo habrá que te de miedo, y lo descubriré. - bromeé mientras le miraba.

Me quedé encandilada con aquella gran sonrisa que me regalaba. Tras descubrir las marcas que esta formaba en su cara, pasé a fijarme en aquellos labios, que hacía tan sólo un rato habían sido míos, para finalmente volver a perderme en sus ojos. Me sentí un poco avergonzada al darme cuenta que llevaba un rato mirándole sin decir nada, y bajé inmediatamente la mirada.

Notas de juego

Si, a ver si se nos va a pasar la hora :p