Partida Rol por web

Un castillo en la montaña

Habitaciones

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14/11/2014, 18:20
Elizabeth Freeman

Dado que había pasado ya un rato, decidí salir de mi habitación y mirar si Ben seguía en la suya, dispuesta a dirigirme directamente a la biblioteca en caso contrario. Al acercarme a su puerta me di cuenta de que esta estaba un poco entreabierta y la empujé un poco más para asomarme.

- ¿H-hola? ¿Se puede? - pregunté asomándome para anunciar mi presencia, y entré al ver que Ben estaba allí, tumbado sobre la cama.

Cerré la puerta y me aproximé a él lentamente, dándole tiempo para que se levantara, pero no acababa de hacerlo. Mientras avanzaba di un vistazo general a la habitación, comprobando que era prácticamente igual a la mía, pero a la vez tan diferente. El que aquel fuera el cuarto de Ben cambiaba mi concepto de la situación por completo, y no podía evitar estar algo nerviosa, aunque a la vez feliz por estar allí con él.

Llegué hasta la cama y me detuve junto a él.

- ¿I-iremos ya? - pregunté tímida.

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14/11/2014, 19:43
Benjamin Foster

Estoy aún sobre la cama, con los ojos cerrados. Ha pasado un rato, creo, no estoy seguro. Me he amodorrado un poco. Entonces oigo pasos, como en una duermevela.

¿He llegado a quedarme dormido?

¡¡Elizabeth!!

Me he incorporó sobresaltado, y me doy de bruces con la imagen de Liz frente a mí. ¿Donde est...? ¿Está en mi habitación? Jode, sí que me he quedado sopa.

Oh, esto... -Parpadeo, me pican los ojos, así que me los frotó con la mano, molesto por la situación. ¿Ha tenido que venir a buscarme?- Perdona, creo que me he quedado dormido. Estaba haciendo un poco de tiempo, me tumbé un instante y...

Me pongo de pie, junto a ella, agitando el pelo de mi nuca con la mano. Me pregunta si nos vamos ya, y yo asiento, sonriendo y echando un vistazo a la puerta cerrada.

Sí, podemos ir ya... -Súbitamente y a traición, la agarro por la cintura y me lanzo sobre la cama, arrastrándola conmigo, entre risas. Quedamos tendidos uno junto al otro, me la quedo mirando, y de repente recupero un poco de mi timidez- O podemos quedarnos cinco minutos más, a descansar.

Un raro para los dos solos, sin criaturas ni poderes, sin visiones ni coartadas.

Solos tú y yo.

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14/11/2014, 20:14
Elizabeth Freeman

Resultaba que se había quedado medio dormido y tras disculparse se puso en pie, diciéndome que podíamos ir, pero de repente me agarró de la cintura y acabamos los dos echados sobre la cama. No pude evitar reír ante aquel gesto, me encantaba que me hiciera reír de aquella forma. Sin embargo, al quedarse mirándome dejé de reírme y asentí cuando sugirió que podíamos quedarnos un rato más.

Recoloqué mi ropa, ya que en la caída se me había subido algo la camiseta, y me acomodé. Tumbada de lado, apoyé mi codo sobre la cama y dejé que mi cabeza reposara sobre mi mano. Desde aquella postura me quedé mirando a Ben, que aún tenía los ojos algo enrrojecidos y cara de sueño.

¿Ese sería el aspecto que tenía esta mañana? Me hubiera gustado verlo...

A pesar de aquel pensamiento sonreí. No había tenido la oportunidad de verle despertar, pero la tendría. Aún nos quedaban unos días juntos en el castillo. Y esto sólo era el principio.

- No pasa nada si son diez, ¿No? - dije y le sonreí, justo antes de estirar mi mano hasta la suya para acariciarla suavemente.

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14/11/2014, 22:11
Benjamin Foster

Al caer sobre la cama me asaltó la incertidumbre de si me habría pasado. No acostumbro a ser tan arrojado, y no lo había sido con ella hasta ahora.

Sin embargo, me basta una mirada para ver que no es así. No hay problema. Incluso en la propia caída oigo su risa, el sonido más bonito que hay. Porque significa que está contenta, que es feliz. Y nada me gusta más.

Me pregunto cómo sería despertar cada mañana y que ese sea el primer sonido de la mañana, y ese rostro la primera imagen. Día tras día. Por el resto de una vida.

No respondo inmediatamente a su pregunta. En lugar de ello, me incorporo ligeramente y me acerco a ella, poco a poco, hasta estar tan cerca que temo que pueda oír mi corazón acelerado. Y mis labios buscan los suyos. Le doy un beso, que apenas dura un breve instante y a mi me parece la eternidad que debería esperar a las buenas personas tras la muerte, el paraíso. Me aparto y me sonrojo, sonriendo.

O quince... -Sugiero, y dejo caer mi cabeza frente a la suya, con nuestras narices casi rozándose y mi mano en su cintura.

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14/11/2014, 22:56
Elizabeth Freeman

Mi pregunta no obtuvo la respuesta esperada, sino una mucho mejor. Comenzó a acercarse a mí, despacio, es unos segundos que se me hicieron interminables, hasta que por fin llegó a mi. Sus labios se unieron a los míos, en un corto pero intenso beso, que hizo que mi corazón se acelerara de repente.

Al separarse de mí no pude evitar echarme algo hacia delante, tratando de alargar nuestra unión unas milésimas mas. Al menos la sonrisa que me mostraba y aquel atisbo de timidez en su rostro, hicieron que mereciera la pena detenernos. Cuando me respondió volvió a aproximarse y puso su mano en mi cintura. Podía sentir su aliento, ya que nuestras bocas quedaron a pocos centímetros, e hice que mi nariz rozase la suya.

A pesar de estar agusto con él, aún me sentía algo cohibida. Me costaba dar ningún paso, no quería estropearlo... Pero no hacer nada también podría ser un error.

Vamos, sólo tienes que dejarte llevar...

Entonces torcí ligeramente mi cabeza para esquivar su nariz, cerré los ojos y le besé en los labios. Me sentí algo temblorosa, pero aquello no impidió que disfrutara del momento. Un beso corto, pero con un gran significado para mí, ya que tomar la iniciativa me costaba horrores.

Al separarme estaba claramente sonrojada, y miré hacia abajo mientras me apartaba el pelo de la cara y lo sujetaba tras la oreja.

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14/11/2014, 23:34
Benjamin Foster

Noto cómo se acerca, veo el modo en el que cierra sus bellos ojos, y por algún motivo, por respeto o por hacer simplemente lo mismo, los cierro también. Y la oscuridad hace que me centre aún más en el tacto, en el roce de sus labios con los míos, la humedad, el calor. Y no solamente una cuestión sexual, aunque sí que estoy excitado. Siento una gran empatía hacia ella, una conexión, cariño. A pesar del poco tiempo que hace que la conozco, es como si la conociera de toda la vida, como si la hubiera estado esperando.

¿Amor? ¿No es un poco... pronto para eso?

Mientras nuestros labios se unen, mi mano en su cintura se desliza hacia su espalda. No voy a tocarle el trasero, no quiero que me tome por un pulpo aprovechado, pero pongo la mano justo por encima, y desde ahí la atraigo hacia mí. Nuestros cuerpos juntos. Incluso cuando deja de besarme, y se aparta el pelo del rostro, sigo sintiéndola en mí. Su aliento, su saliva en mis labios, su aroma en mi piel. También yo le aparto un mechón de la cara, con la mano que tenía en su cintura, permitiéndole apartarse si quiere. Esa mano aparta su pelo y lo acaricia, y la dejo ahí, acariciando su rostro sonrojado.

Eres muy guapa -Le digo, casi sin pensar. Me doy cuenta de que, a pesar de ser un piropo, es algo un poco superficial. Pero es lo que me ha salido- Y te pones aún más guapa cuando te pones vergonzosa. -Sonrío evitando reír, porque ese gesto suyo me parece de lo más entrañable. Me dan ganas de abrazarla con fuerza y dejar que hunda su cara en mi pecho para que no pase tanta vergüenza, aunque al final lo que acabo haciendo es justo lo contrario, quedarme mirándola que es lo que le provoca más vergüenza- Podría quedarme horas mirándote. Bueno, podría mirarte para siempre...

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15/11/2014, 02:19
Elizabeth Freeman

Durante el beso, me estremecí aún más al notar que deslizada su mano hasta la parte baja de mi espalda, y me arrimaba hacia él. Nunca había estado de aquella manera con ningún chico, y me sentía nerviosa, pero aun así, no quise separarme de él ni cuando dejé de besarle. Al retirarme el pelo de la cara, él hizo lo mismo con la mano que tenía en mi cintura, para detenerse después en mi cara y acariciarme.

La vergüenza en mi rostro se acrecentó mucho más cuando comenzó a hablarme. Mi cara se encendió, y desvié la mirada.

- No digas eso... - respondí fruto de la vergüenza, aunque me agradaba que pensara así.

A pesar de todo cada vez iba sintiéndome algo más cómoda, y más decidida a dejarme llevar por lo que sentía. Sabía que todo iba muy rápido, puede que demasiado, ni siquiera sabía su apellido, pero... ¿Qué más daba? ¿Acaso era eso lo importante? No.

Entonces volví a mirarle, aún sonrojada, y le empujé suavemente, haciendo que quedara tendido boca arriba. En ese momento me incorporé para arrodillarme junto a él, y me apoyé con las manos sobre la cama, situando cada una de ellas junto a los hombros de Ben. Situé mi cara sobre la suya, mientras algunos de mis mechones rozaban su cara. Aquello era una locura, pero algo se encendía dentro de mí.

- Sino, tendré que callarte... - le dije algo tímida, pero alcanzando nuevamente sus labios.

Esta vez me extendí algo más, y es que me costaba separarme de él. Me gustaba sentir el calor de sus labios acariciando los míos, tan entregados a mí, haciendo que me sintiera realmente deseada. Volví a separarme de él y me quedé mirándole desde arriba, con una sonrisa de satisfacción en mi sonrojada cara.

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15/11/2014, 09:49
Benjamin Foster

El gesto vergonzoso no me pilla por sorpresa. Lo esperaba, lo anhelaba por los sentimientos que me provoca. Cada vez que veo ese rostro tímido me entran ganas de arroparlo, de abrazarla y protegerla. Me hace sentir fuerte, lo que sea necesario por ella.

Y vulnerable ante ella.

El empujón sí me sorprende. No me esperaba algo así, tan espontáneo, tan confiado. Hace que me gire y caiga sobre mi espalda, boca arriba, y la veo incorporarse de rodillas a mi lado, poniendo sus manos junto a mis hombros. Se sitúa sobre mí, como una fiera sobre su presa.

Estoy a su merced.

Y me gusta.

Me amenaza, con una indirecta que me causa más deseo, y me besa. Un beso largo, suave. La sensación que me recorre es tan placentera que me duele verla apartarse, aunque disfrute del espectáculo de su tímido rostro enmarcado por los mechones de pelo rojizo que caen hacia mí.

Bueno, no puedo resistirme, así que... -Le digo, claudicando a su poder sobre mí. Es una bandera blanca de rendición. Pero también una trampa, como haría un pirata sinvergüenza- Guapa, guapa, ¡guapa! -Digo con entusiasmo, incorporándome y rodeándola con mis brazos, dejando mi rostro casi pegado al suyo, provocándola- Hazme callar, si puedes, pero no voy a dejar de pensarlo. -Eso y muchas otras cosas. No es sólo una cara bonita, es mucho mas. Su forma de pensar, de actuar, de ser, todo me gusta de ella. Y cuanto más se, más me gusta.

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15/11/2014, 12:20
Elizabeth Freeman

Su aparente rendición se convirtió en una provocación, diciéndome aquellas cosas, y rodeándome con sus brazos mientras dejaba su cara tan cerca de la mía.

- Eres un descarado... - le dije avergonzada, y le aparte sujetándole de los hombros, volviendo a tumbarle en la cama.

Sin embargo, era inevitable que sucumbiera ante él. La forma de mirarme, sus labios, su olor... Todo me empujaba hacia él, así que terminé por darle un corto beso en los labios, para dejarme caer sobre él, con mi pecho contra el suyo. Me moví entonces hasta su cuello y comencé a darle pequeños besos en este, mientras una de mis manos subía hasta su cabeza para acariciarle con mis dedos enredados en su pelo.

Aún no había descubierto nada en él que no me gustara, y dudaba que fuera a hacerlo. Ya no se trataba sólo de su forma de tratarme, de hacerme reír, de preocuparse por mí... Quería más de él. Su calor y aroma me embriagaban, y no pude evitar saborear su salada piel.

Me sentía cada vez más excitada y aquello me asustaba, así que opté por separarme. "Sólo unos segundos" me dije. Me levanté de encima suyo y me tumbé a su lado, boca arriba, a la vez que daba un largo suspiro, para después mirarle con una tímida sonrisa.

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15/11/2014, 15:53
Benjamin Foster

Me llama descarado, quién me lo iba a decir, a mí, con lo cortado que he sido siempre. Pero ella me cambia, me da valor, me hace ser más fuerte. Hace que esté dispuesto a todo por ser mejor.

Por merecerla.

Me empuja, apartando la provocación, pero se lanza inmediatamente sobre mí. La rodeo con mis brazos, sintiendo su peso sobre mí su pecho sobre el mío. Un corto beso, y comienza a juguetear dándome besitos en el cuello, que al principio me provocan cosquillas, pero pronto se convierten en la sensación más excitante del mundo. Más aún cuando su mano comienza a revolverme el pelo. Cierro los ojos, dejándome llevar por la placentera experiencia, acariciando la espalda de Elizabeth de arriba a abajo.

De repente, se detiene, y siento la tentación de pedirle que no lo haga, pero me contengo. La veo deslizarse a mi costado, echándose boca arriba, y la miro mientras se le escapa un suspiro y se gira para mirarme, con esa timidez tan suya.

¿Sabes que? -Le digo de repente, recordando algo, un fugaz pensamiento de hace un rato. Me incorporo un poco, apoyándome en un codo mientras mi otra mano cruza sobre ella hasta situarse en la cama junto a su costado. Quedo casi encima de ella, al menos mi rostro, observándola extasiado, pero visiblemente mas serio- No sólo me gustas porque seas guapa. -Confieso, no sin dificultades. Debería decirle todo lo que me gusta de ella, pero no terminaría nunca. Su timidez, su forma de pensar, de actuar, sus atenciones, su cariño, todo de ella me gusta. Y todo junto, la convierten en pura perfección- Si sólo fueras guapa, esto no significaría nada. -Tan sólo un revolcón, un rollo sin importancia- Pero para mí significa mucho. Lo significa todo. Nunca me había sentido así.

Nunca. Con nadie.

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15/11/2014, 19:24
Elizabeth Freeman

Cuando comenzó a hablarme se incorporó un poco, situándose algo encima de mí, con su brazo cruzando por encima mío y apoyado a mi otro lado. De aquella manera me sentía algo atrapada, pero no me importó, porque era él. Su cara cambió, y temí lo que fuera a decirme, ya que seguramente me resultaría vergonzoso. Y efectivamente, así resultó ser.

Sin embargo, era algo que me encantó oír. En realidad era la segunda vez que hacía referencia a como de importante era para él, pero la primera vez lo había soltado nervioso, de forma abrupta, y sobretodo temeroso, así que escuchar de sus labios en calma que todo esto significaba mucho para él y que nunca se había sentido igual, era como un sueño.

Sentí el impulso de darle un beso por toda respuesta, pero él también se merecía unas palabras. Miré entonces hacia mis manos, que reposaban sobre mi vientre. Estaba nerviosa, y mis manos empezaron a jugar con la parte baja de mi camiseta, enroscando mis dedos en ella, mientras trataba de encontrar valor.

- ¡Y-yo tampoco! - solté de repente, con demasiado ímpetu, mientras volvía a mirarle. - No me he sentido así con nadie... - me expliqué mejor, algo más tranquila.

No sabía como definir lo que sentía, era mucho más que cariño, me gustaba, me atraía, sentía que le necesitaba y que quería pasar el mayor tiempo posible con él. ¿Era eso lo que llamaban amor? No lo sabía. Lo que si sabía es que nunca había sentido algo así por nadie.

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15/11/2014, 21:31
Benjamin Foster

Me responde de forma efusiva, tanto que casi me asusta, por la sorpresa. Y al instante se explica mejor, y yo no se ni qué decir. Ni siquiera si debería decir algo. El momento es tan especial que temo romperlo si digo cualquier cosa. Simplemente me quedo mirándola, absorto, sabiendo que se ha creado un vínculo entre nosotros, y sin creerme la suerte que tengo de que eso sea así.

Paso la mano de su costado a su cabeza, y con todo el cariño y delicadeza que puedo se la levanto un poco para pasar mi brazo libre por debajo, convirtiéndolo en su almohada. En esa posición quedamos tumbados uno junto al otro, con su cabeza un poco más abajo que la mía. Me quedo de costado, mirándola, y la agarró de la cintura para hacer que se gire hacia mi, los dos de costado mirándonos, frente a frente.

Y quiero compartirlo todo contigo ¿sabes? No se por qué, pero me gustaría. -Le digo, casi entre susurros, con la mirada iluminada por la emoción- No todo de golpe, claro, no quiero aburrirte, y además habíamos quedado en ir a la biblioteca... -Aunque cada vez me apetece menos, si no fuera por la posibilidad de encontrar información sobre esos sueños...- Pero quiero que lo sepas todo de mí, todo lo que te interese. Y saber todo de ti, al menos lo que tú quieras. Quiero conocerte mejor, porque todo lo que conozco de ti me gusta, y se que cuanto más sepa más me gustarás.

No se si esta confesión, este deseo expresado en voz alta, es demasiado. No quiero asustarla, es sólo que a estas alturas no quiero quedarme nada dentro. Siento una gran confianza, en ella y en mi mismo, y no pienso guardarme nada.

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16/11/2014, 01:16
Elizabeth Freeman

Con mucha dulzura, pasó su brazo por debajo de mí, haciendo que mi cabeza reposara sobre él, y agarrándome por la cintura me acomodó de lado. De aquella forma, ambos mirábamos el uno hacia el otro. Comenzó a hablar, y no pude evitar sonreír ante sus palabras, ya no sólo por lo que significaban, sino porque su cara reflejaba felicidad.

No sabe por qué... Es la necesidad de conocer al otro, de sentirnos íntimos. ¿No?

Cuando mencionó la biblioteca di un respingo. Había olvidado aquello por completo. ¿Cómo podía ser? Estaba tan absorta en él que ni siquiera había reparado en que el tiempo continuaba pasando. Debíamos ir, sí, pero cinco o diez minutos más no cambiarían nada. Continuó expresando sus deseos, a los cuales fui asintiendo, ya que a mí me gustaría exactamente lo mismo.

- Así que... ¿Aún te puedo gustar más? - pregunté sonriendo a modo de broma - Entonces... - en seguida me volví tímida y agaché la mirada - Tendré que contarte muchas cosas... - añadí.

Al acabar la frase volví a alzar la mirada y me centré en sus ojos.

- ¿Por dónde quieres empezar?, ¿O echamos un vistazo antes a esos libros?

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16/11/2014, 06:42
Benjamin Foster

Su pregunta, a modo de broma, me hace negar. No se me ocurre cómo podría gustarme más, es imposible. Conocerla mejor no puede hacer que me guste más de lo que ya me gusta. Pero lo necesito, lo deseo, es lo mucho que ya me gusta lo que me impulsa a ello.

¿Gustarme más? No, pero creo que podría quererla, amarla. Si no lo hago ya.

Se que nunca he estado enamorado. Ahora... No estoy tan seguro.

Esos libros no van a irse a ninguna parte. -Respondo en voz baja, con un hilo de voz, casi implorando. De repente, me doy cuenta de que esa frase tiene una segunda lectura, y me apresuro a explicarme, súbitamente nervioso- Bueno, y-yo tampoco. No quiero irme de tu lado...

Paso mis brazos por su espalda, estrechándola con cariño. Al acercarla, le doy un beso en la mejilla, cerca de la comisura de los labios. La cercanía de éstos me impide alejarme, de modo que vuelvo a darle otro, esta vez directamente en sus labios, suavemente, antes de apartarme de nuevo y mirarla a los ojos, muy cerca. No quiero estar lejos de ella, nunca.

Podemos empezar por donde tu quieras. -Le digo con una expresión entrañable, sintiéndome cada vez más cercano a ella. No sólo físicamente, sino corazón a corazón- Tu familia, tus sueños, tus planes para el futuro, tus gustos... Todo lo tuyo me interesa. Si es importante para ti, lo es para mí.

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16/11/2014, 14:39
Elizabeth Freeman

Sonreí al ver como, nervioso, me explicaba que no quería irse de mi lado. Lo sabía, me lo había dejado claro con anterioridad, pero me parecía tan tierno que insistiera en ello...

Yo tampoco quiero separarme de tí...

Entonces, como si hubiera podido oírme el pensamiento, me rodeó y me estrechó suavemente contra él, para después regalarme un par de besos que me hicieron sentir mucho más cerca. Al separarnos, aunque seguíamos muy juntos, volvió a mirarme y retomó el tema.

Por dónde empezar...

Me mordí el labio inferior de forma inconsciente, mientras barajaba las diferentes opciones. La familia hubiera sido una buena opción, no era un tema que me incomodara, pero ¿Y si a él si? Había dicho que sólo tenía a su madre y a Jeremy, ¿Qué había pasado con su padre? Por supuesto que quería saberlo, pero no quería que aquella expresión que tenía ahora en su rostro desapareciera. Ya habría tiempo. Al final, me decanté por el tema estrella de las últimas semanas.

- Mi mayor sueño y mis planes de futuro van un poco de la mano en realidad... Me gustaría ser una gran pianista, desde que empecé a tocar siempre he querido eso. No soy una gran estudiante, pero la música se me da muy bien. Aunque esté mal que lo diga yo... - me sonrojé un poco y continué. - Últimamente estoy muy indecisa sobre el futuro. Quería irme al extranjero a estudiar, pero a mi padre ni siquiera le hace gracia que sea músico, no me lo dice claramente, pero creo que piensa que voy a fracasar... - me puse algo mustia, pero al darme cuenta me esforcé por sacar una sonrisa. - Pero a mi madre no le parece mal. La verdad es que no se que hacer, a lo mejor es solo eso, un sueño, y debería buscarme algo más seguro... ¡Quién sabe! - concluí, y le devolví la pregunta. - ¿Tú que quieres hacer?

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16/11/2014, 15:17
Benjamin Foster

Escucho sus planes, sus deseos y anhelos, con un sentimiento de pura ternura. No me canso de escuchar su voz, y al hacerme participe de lo que espera del futuro siento la necesidad de ayudarla a lograrlo. Pero no puedo, no está en mi mano. Es... frustrante. Querer hacer grandes cosas que están fuera de tu alcance. Nunca he tenido aspiraciones, en realidad, y para una vez que deseo algo...

Pero es bonito descubrir lo que desea. Estoy seguro de que lo logrará, si se lo propone. Ya puedo imaginarla, en una gran sala, vestida de forma súper elegante, delante de un enorme piano, y la concurrencia estallando en aplauso al terminar un tema. Y ella feliz, sonriendo radiante, agradeciendo los aplausos.

¿Y yo? ¿En primera fila por verla? ¿Hay un lugar para mí, un pobre paleto de pueblo, en ese gran futuro de éxito?

Mejor no pensar en ello...

Me apena lo de su padre. Un padre debería alentar a su hija, apoyarla. Es lo que yo haría. Pero qué sabré yo sobre ser padre, teniendo en cuenta cómo se largó el mío...

Deberías perseguir tu sueño. -Digo de un modo mas tajante de lo que quería- Lo lograrás, seguro.

Sonrío con la mejor expresión de confianza que soy capaz de poner. Puede que no esté en mi mano ofrecerle ese futuro que desea, pero puedo apoyarla y darle fuerzas. Es todo cuanto puedo ofrecer, y es suyo.

A mí no hay nada que se me de especialmente bien. -Explico sin humildad, con pleno convencimiento. Casi con envidia- No se en donde terminaré, la verdad. Sólo se que mi sueño no tiene nada que ver con el trabajo que consiga. La vida, para mí, es lo que hay cuando terminas de trabajar. Lo que quiero de verdad es una casita con jardín, el amor de mi vida en ella, uno o dos hijos, y poder dedicar a esa familia todo el tiempo y cariño posible. Con eso sería feliz.

Me quedo mirando a un punto indeterminado en la pared tras ella, con aire melancólico. Es la infancia que me hubiera gustado tener, lo que quiero ofrecer y disfrutar. No soy ambicioso, no busco éxito. Solo ser y hacer feliz.

Un sueño un poco tonto ¿no? -Vuelvo a mirarla, ligeramente avergonzado.

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16/11/2014, 15:49
Elizabeth Freeman

No eran más que unas pocas palabras, pero su opinión sobre lo que respectaba a mi futuro, su apoyo, aumentó mi seguridad. Me importaba su punto de vista, además...

Si todo va bien, esto le incumbe de alguna forma, ¿No?

Era pronto para pensar en ese tipo de cosas, pero no podía evitarlo, quería que estuviera presente en ese hipotético futuro. Sin embargo, al escucharle me di cuenta de que teníamos metas muy diferentes. Escuche lo que esperaba de la vida con atención. No me parecía para nada un sueño tonto, más bien al contrario, tenía todo el sentido del mundo, y para alguien como él, era un sueño más que alcanzable. Me sentí un poco apenada al ver que no encajaba en esos planes, yo no podía ofrecerle algo así, al menos en un futuro cercano.

- No digas eso, es precioso. - le dije mirándole a los ojos. - Seguro que lo conseguirás. - me esforcé por sonreír. - Y no digas que no hay nada que se te de muy bien... Tiene que haberlo, solo es que aún no sabes de qué se trata. Pero estoy convencida de que hay más de una cosa que se te da bien. - Me acerqué y le dí un beso en la mejilla para reconfortarlo, tras lo cual le sonreí ampliamente. - A lo mejor se te da bien esto de los poderes y acabas fundando tu propio castillo laberíntico del misterio... - bromeé.

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16/11/2014, 16:15
Benjamin Foster

Jejeje -Río sin demasiadas ganas, por su intento de animarme- Entonces, lo primero que haría es construirle un enorme auditorio para que pudieras tocar en él. -Le guiño un ojo, tratando de mantener la sonrisa, aunque lo cierto es que pensar en el futuro no es lo que me hace más feliz.

Bah, da igual, sólo es un sueño lejano, quién sabe lo que me espera. Con mus notas no creo que vaya a la universidad, ni siquiera estoy seguro de que mi madre pudiera costeármelo. Y sin carrera no se puede optar a la mayoría de curros donde se gana pasta de verdad. Lo de la casa es sólo como soñar que te toca la lotería, supongo. -Y luego está esto de los poderes, a saber de qué va el tema en mi caso. Con la suerte que tengo, supondrán más un problema que una ventaja. Me quedo mirando a ninguna parte, con la mirada bsja- Hay algo que sí espero que se me de bien. Ser un buen padre, y un buen marido, tener el valor de estar ahí a pesar de las dificultades, y nunca dejarles. -Me doy cuenta de que he dicho más de la cuenta, se me han escapado pensamientos que no vienen a cuento. Me fuerzo a sonreír, recordando el tierno beso que me acaba de dar.

Sería bonito, para eso están los sueños. Me da igual la casa, eso es secundario. Un pequeño apartamento me vale igual. Con Liz dentro, juntos. Eso sí es un sueño.

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16/11/2014, 16:53
Elizabeth Freeman

Al oír lo referente a sus posibilidades para cumplir aquel sueño, me sentí un poco culpable. Ya no sólo por haber sacado el tema, que finalmente había resultado poco apropiado, sino porque yo no tenía ese tipo de dificultades. Tenía a mis dos padres conmigo, ambos con buenos trabajos, y nunca me había faltado de nada.

Yo hablando de irme a estudiar al extranjero, y el ni siquiera cree poder ir a la universidad...

Me sentí fatal, inmersa en cual de mis diversas posibilidades debía elegir, cuando había otros que no tenían opciones. Había actuado como una idiota. Miré hacia abajo, avergonzada, pero esta vez por haber sido tan egoísta. Para colmo, al hablarme de lo que verdaderamente le importaba de su sueño, me di cuenta de que probablemente eso tendría algo que ver con su propio padre. Definitivamente había estado muy acertada.

- Estoy segura de que lo serás... - le dije cabizbaja, acariciando una de sus manos. - Además eso es lo importante, mucho más que el dinero y el trabajo...

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16/11/2014, 23:00
Director

mientras hablan Ben nota un pequeño hormigueo en su brazo derecho, instintivamente se mira y se da cuenta que no es su brazo, es su mano en la cual han aparecido algunas escamas y sus uñas se alargan unos pocos centimetros, apenas dura unos 10 segundos el efecto