Partida Rol por web

Turno 1208

Desde la espesura, un hombre de mediana edad y aspecto descuidado, susurro unas palabras. Apenas se le podía ver, tan bien camuflado como estaba, ni siquiera cuando se movía. Extendió la mano al frente, haciendo círculos en el aire, trataba de paralizar a los viajeros.

Turno 1208

Oin continúa con la mosca detrás de la oreja. No las tiene todas consigo pero aún así se relaja un poco y como pero con un ojo en el bosque.

- No me gusta... dejar humano debimos... - murmura para Draupner.

El no verlo, no significa que no esté.

Turno 1208

Gelion no lo duda, centra su mente y usando el poder latente de la varita desencadena su magia.

No llamo a la muerte. Responde a Draupner. Sólo enuncio a los hados el hecho de que hasta que llegue el fin de mis días o hasta que lo haga Siempreviva estaremos unidos.

Se levanta con cuidado.

Voy a estirar las piernas.

Y comienza a acercarse a las lindes del camino con cuidado.

Turno 1208

Con la actitud de Draupner, el disimular que no eran conscientes de que un peligro podía estar acechándolos era una tontería, ya que seguro se habrían dado cuenta. Así que ya podía concentrarse, sin disimular, en prestar total atención a los alrededores para ver si descubría la sombra que el mago había creído ver, y ahora el hombre también avecinaba que se encontraba acercándose.

Se fue alejando del árbol sobre el que estaba apoyado, y comenzó a desenvainar, dejando entrever la hoja de su espada dos dedos. No había necesidad de desenfundarla del todo de momento, pero como hizo sí que estaba bien el tenerla a mano y poderla desenvainar con rapidez. Seguía buscando a esa sombra esquiva.

Turno 1208
Percepción Ilidan

Allí entre los arboles, le pareció al numenoreano ver algo. Había una especie de roca que se apoyo hacia tiempo en el árbol y ahora compartían musgo y liquen. Ni hubiese reparado en el, no era tan raro encontrarse en ese bosque miles de piedras asi dispuestas, pero le llamo la atención algo en ella. Parecia tener un par de ojos entreabiertos. Fue distinguirlos y rápidamente vislumbro una forma humana, perfectamente mimetizada.

Estaba a unos veinte metros del camino, pero no en la dirección indicada por Gelion. Estaba adelantado en el camino

Turno 1208 (Continuación)

Siguió escudriñando todos los alrededores, hasta que le pareció ver algo extraño. En principio, le pareció haber visto una roca y un árbol que se habían fundido en uno y ambos se encontraban recubiertos por el mismo musgo. Sin embargo, cuando presto mayor atención, descubrió que se trataba de lo que estaban buscando. Primero, vio aquellos ojos entreabiertos y después más claramente toda la figura de un ser humano.

Se puso en dirección a él, a la vez que avisaba a sus compañeros de su presencia.- Allí!.- Señalaba también hacia donde se encontraba; a unos veinte metros del camino, pero no en la dirección indicada anteriormente por Gelion. Sino adelantado en el camino.

Quizás podría haber optado por no avisar a sus compañeros e intentar emboscarle él mismo, pero temía que si lo perdía un momento de vista y se movía, no fuera capaz de volverlo a encontrar, ya que la primera vez había sido muy dificultosa por lo bien mimetizado que se encontraba con el entorno. Sería más difícil que le perdieran de vista varios pares de ojos en vez de uno sólo.

Turno 1208

Draupner dejó la conversación con Gelión en un punto muerto, para él había formas más positivas de expresar un vínculo vital sin hacer mención a la muerte que inevitablemente le alcanzaría a todos, pero no era a él a quien le correspondía establecer el vínculo con el águila.

El descanso se vio interrumpido por el aviso de Gelión, lo que encendió las alarmas del enano que se preparó para el combate. Las palabras del mediano, haciendo eco de los temores del hombre que habían recogido tampoco fueron tranquilizadoras, así que Draupner se esforzó aún más si cabe en penetrar la maleza con su vista. 

No podía hablar por los demás, sin embargo, se sentía amenazado, así que la indicación de Illidan le hicieron dirigir su mirada* y sus pasos en aquella dirección. 

Turno 1208

Oin mira en la dirección que señala Ilidan intentando ver al enemigo. Al ver que Draupner se adelanta, se queda a la espectativa presto a correr en ayuda de su amigo o por si hay más de esas cosas... 

Turno 1208/02

Presa del nerviosimo, el pequeño hobbit mira hacia la dirección en la que señala el montaraz. Prepara su honda y se queda espectante ante lo que pueda ocurrir.

Ya empezamos de nuevo

RESOLUCION TURNO 1208

Groal y Bolgo se llevaron un buen susto. Tras el aviso de Gelion sobre la sombra que creyó ver, todos miraban atentamente la foresta. El hombre hablo en un susurro. Una sola vez dijo que ya venía, pero no supieron a que se refería. Sin quitar la vista del bosque, el hobbit tenía preparada su honda, la piedra descansaba ya en su sitio, y los dedos de Bolgo la acariciaban temeroso. Groal estaba sentado, con los pies colgados en la parte trasera del carro. En su mano sostenía su hacha, aunque ésta aun descansaba tumbada.

Entre los árboles, a pocos metros del carruaje, estaba Gelion, en pie, tenso. Se movía extrañamente, miraba a su alrededor, no solo hacia la espesura. Lo que le ocurría es que gracias a sus artes, era como si se encontrarse varios metros por delante, y desde allí, buscase la sombra que había visto. Pero no lograba dar con ella, seguía preguntándose que había visto.

Tanto Draupner como Oin, se pusieron en pie, y como buenos enanos, agarraron con fuerza sus armas y escudos, listos para enfrentarse a una horda de orcos ellos solos. No era necesario pues no lograban ver al enemigo, ni siquiera sabían si era uno o una centena.

Ilidan estaba algo mas apartado. Desde allí, y no sin esfuerzo, distinguió una forma humana perfectamente camuflada junto a un tronco y una roca. Se quedo quieto, expectante, procurando no perderle de vista, temeroso de despistarse y no verle de nuevo. El resto aun seguía tratando de encontrarle, y eso que sabían por donde debía estar.
Unos segundos de tensión, muchos despistados buscando con afán y un Ilidan quieto como una estatua, terminaron cuando alguien se incorporo.

Ahora todos lo distinguieron. Un Hombre, bastante alto, de casi dos metros y de complexión fuerte, se había levantado. Permanecía allí quieto sin apenas moverse, salvo por su mano, que giraba suavemente ante él. Estaba prácticamente desnudo, solo tapaba sus zonas pudientes con una especie de taparrabos cubierto de plantas. El resto del cuerpo parecía estar impregnado de algo, partes de corteza, de roca y de líquenes. Su pelo, algo largo, más se parecía a un matojo o un nido. Silencioso y de profundos ojos miraba a todos, erguido y desarmado, los estudiaba.

Ilidan comenzó a caminar lentamente hacia el hombre, sin desenvainar, pero con la empuñadura fuertemente agarrada. Además había soltado la guarda para poder desenvainar más rápido.

De repente el hombre salto hacia delante de un salto y fue andando tranquilamente hacia el carromato bajo la atenta mirada de todos…

Turno 1209

- Oh amigos, lamento haberlos asustado, no tardare - dijo con una voz profunda y definida.

Mientras, se acercaba al carro. Tranquilo y sin sobresaltos.

Turno 1209

Una vez repuesto de la sorpresa, Oin se mueve y se pone delante del carro en actitud de no dejarle pasar.

- Oin hijo de Drain, soy... ¿quién eres y qué quieres?

Se queda parado delante del tipo. De ninguna manera va a dejarle acercarse al carro sin explicaciones. El martillo golpea suavemente su bota y sus ojos se clavan en los del tipejo.

Turno 1209

El pequeño hobbit se queda impresionado, un hombre extraño vestido de una forma muy curiosa se encuentra aparece en el camino y se dirige hacia ellos tras saludarles. El pequeño hobbit aún recuerda las palabras del hombre del carromato, y no puede por menos que mostrar desconfianza, tal vez se refería a a él.

¿No tardará?, ¿qué no tardará?, pensó el pequeño hobbit....ya viene....no tardaré....estas palabras retumban en su cabeza y la desconfiaza crece a cada momento.

Sin pensárselos dos veces, el pequeño hobbit comienza a mover su honda, preparándose para lanzar un proyectil a la mínima ocasión que el extraño intente hacer alro raro. No se fía de él.

Turno 1209

El hombre, aun tranquilo, subio al carro por la parte de delante, mientras, los demás miraban.

- Tranquilo enano, mi nombre no importa, y el tuyo no me interesa. - dijo en tono sereno - solo necesito algunas cosas - y se puso a hurgar en los sacos hasta hallar lo que quería. Saco su mochila y empezó a cargar algo de arroz y legumbres. Luego rebusco entre los barriles y saco un paquete. Era de tamaño medio y estaba forrado con una manta vieja y cuerdas.

Luego se acerco al lugar donde descansaba el hacha de Groal, y la cogio en la mano, pero sin ninguna intención de usarla. Groal no opuso resistencia ninguna.

Luego salto con todo lo que había cogido al suelo, hacha incluida.

- Me vendrá bien un arma así, os agradezco que me la hayan traído - dijo como si no pasara nada - ahora, si me disculpan, debo irme.

Y se giro para irse.

Turno 1209

Groal había soltado sin mas su hacha, y el hombre, si es que lo era, simplemente la cogió y se la llevo. El beornida era tranquilo, pero hasta en esa situación, cualquiera intentaría evitar un robo tan claro.

- Que me has hecho, viejo loco, no sabes lo que te espera - dijo entre dientes una vez el hombre había bajado del carro - Te encontrare y recuperare mi hacha - sentencio.

Se puso en pie para seguir a ese hombre. Algo evitaba que le quitase allí y ahora el hacha, alguna extraña fuerza que lograba convencerle de no hacer daño a ese ladrón malnacido.

Turno 1209

Oin reacciona rápido y corre para anteponerse al hombre.

- Suelta'l hacha.... ahora... - su cara es de pocos amigos.

Si el personajillo intenta esquivarle volverá a ponerse delante. De momento no usará la violencia, salvo que el tipejo insista en marcharse de rositas.

Turno 1209

Lejos de apartarse ante la intervención de Oin, va hacia el sin espavientos. El enano, se aparta sin detenerlo.

- Gracias amigo por dejarme paso, espero que nos volvamos a ver en otras circustancias - le dijo mirándolo al pasar junto a el.

Turno 1209

La forma en la que vestía el hombre, si es que se podía denominar así, le pareció extraña. Pero nada, comparado, con lo que sucedió a continuación. El hombre rebuscó entre los sacos del carro, y hasta cogió el hacha de Groal, sin que Oín o el propio Groal pudieran impedirlo. Como en contra de su voluntad, como si una fuerza invisible los detuviera.

La razón de aquella extraña situación, podía conocerla. El mismo había intentado canalizar alguna vez a través de plegarias ese tipo de magia, pero jamás había llegado a completarla. Ahora, su aspecto le encajaba más en ciertas historias de hombres que se fundían con la naturaleza y se les consideraba hechiceros. Todo esto, aun así, simplemente era una hipotesis, pero tenía que reaccionar.

Que el hombre, no hubiera usado la fuerza en ningún momento, le hizo comportarse de la siguiente manera. Desenvaino la espada, pero de forma poco amenazante, se acercó a aquel extraño hombre, y con tono autoritario, eso sí, le dijo.- Deja el bulto que has cogido y el hacha. Márchate y no vuelvas. Si haces esto, te prometo que no sufrirás daño alguno.- 

Turno 1209

Draupner, aunque estaba preparado para atacar, decidió seguir el ejemplo de sus compañeros durante los primeros momentos del encuentro y aguardó hasta saber las intenciones del extraño acercándose a él junto con Oín.

La respuesta a Oín no fue la mejor que pudo haber dado para templar sus recelos y a pesar de que vio cómo extrañado su amigo se apartó a su paso él no lo hizo y atacó con su martillo a la criatura. No iba a permitir que nadie pasara sobre ellos de ninguna manera si podía impedirlo.