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 RESOLUCION TURNO 200

La mañana soleada y casi calida con la que había amanecido, traía nuevos planes. La compañía formada por los hombres de Esgaroth, sus escoltas y algún nuevo acompañante había tomado la decisión de usar la ruta fluvial. Para ello Agranil había pedido a los almadieros que prepararan algún sistema para mantener a flote dos de los tres carruajes en los que viajaban, como había sugerido Draupner Hiendeescudos. El alcalde había puesto a disposición de Letar a todos los miembros de la caravana. En seguida se pusieron manos a la obra.

Agranil, junto a su esposa e hijo, se retiraron a la habitación que Letar les había cedido. Egorant, Dorhand y Dwalin supervisaban los trabajos que Letar les encomendaba. Dirigían a todos los miembros de la escolta, Valdir incluido, en la realización de dichos tajos. Groal había visto en la expedición una oportunidad de realizar, acompañado, el viaje hasta Minas Tirith. Podría relacionarse y aprender un poco mas las costumbres de las gentes, mas allá de su tierra natal. Groal también ayudaba, mas por propia convicción que por obligación. El ya se había ganado un viaje en la almadía, pero por otra parte sentía que estaba haciendo algo bueno por la salud de Briniel.

Dwalin organizaba a los enanos, que se dedicaron a cortar árboles, a puro golpe de hacha, de unos seis metros de largo. Dorhand indicaba a algunos de los hombres como debían cortar ramas y salientes, para dejar el tronco limpio. Gelion hacia cuanto podía, aunque no era muy musculoso llego a apañarse muy bien con un pequeño hacha de mano con la que cortaba algunas ramas menores. El pequeño hobbit, abrumado, intentaba ayudar en lo posible, hasta que encontró una útil tarea. Egorant, que hacia las veces de enlace con Letar, le mando con algunas de las mujeres, para que las ayudara a “tejer” las cuerdas necesarias. Serian de mimbre para las balsas y de lino para los amarres. Los almadieros se afanaron en preparar herramientas, afilar las herramientas de corte y preparar las rampas por las que los carros entrarían al río, evitando así encallar en la orilla por el peso. Marga se encargaba del agua y la comida, que suministraba gustosa cada poco tiempo. Iba y venia de la habitación de Briniel a la zona en la que trabajaban.

Descansaban de cuando en cuando, cada uno de los grupos cuando podían. Los enanos se sentaban a recobrar el aliento cuando uno de los árboles terminaba por caer. Los hombres cuando todas las ramas habían sido despojadas del tronco, Bolgo lo hacia en el momento en que las mujeres se marchaban a por mas materias primas, que guardaban en otra de las cabañas.

El dia soleado de la mañana se había ido tornando en viento frío y nuevas nubes aparecieron a lo lejos, acercándose desde las montañas. Quizás no llegaran hasta allí, o sencillamente descargarían el agua que traían muy lejos. La lluvia respeto el resto del dia, no así el frío viento que comenzaba a levantarse en ráfagas.

Cuando el sol comenzaba a descender y sus rayos se iban apagando, recogían las herramientas y se marchaban hasta el campamento. Allí una copiosa cena les esperaba, junto a un delicioso té preparado por Marga. Esa bebida era increíble, los huesos y músculos dejaban de doler por momentos, y su temperatura calentaba el cuerpo.

Así pasaron el primer dia, trabajando duramente para después irse a descansar en los mismos jergones que les habían preparado para la noche anterior. Tras la cena todos se encontraban alrededor del fuego, que nunca se apagaba, si bien por el dia solo se mantenían las ascuas encendidas. Era un momento de esparcimiento, en el que de nuevo deberían decidir el modo en que realizarían las guardias que consideraban imprescindibles. Abrigados disfrutaban del calor del té y la hoguera. La luna, clara como el dia anterior no hacia si no delatar las nubes que se acercaban.

 Turno 201

El capataz habia estado casi todo el tiempo en el campamento, aunque si que se hacercaba de vez en cuando hasta la zona en la que trabajabais. Supervisaba y daba indicaciones a Egorant y los demas, para despues marcharse enseguida. Por la noche, tras la cena, se acerco a todos vosotros, que tranquilamente estabais junto a la hogera, sentados en banquetas improvisadas con pedazaos de madera.

- Señores, hemos avanzado mucho en este dia, creo que con los arboles que han sido preparados hoy, tendremos mas que suficiente. - dijo hablando en voz alta para todos.

Dwalin se levanto intentando no hacer mucho ruido y se retiro hacia la cabaña. Letar no le dio importancia y continuo hablando

- Mañana los transportaremos hasta aquí con vuestra ayuda y la de vuestros animales - dijo señalando a los caballos y mulas que estaban atados junto a los carruajes, para alivio de Groal y Valdir, pues sus animales podrian descansar. - Comenzaremos temprano, un buen desayuno nos esperara antes de la jornada. Descansad y recuperaos de los dolores de un trabajo bien hecho. Gracias a todos.

Letar se retiro hacia la cabaña donde dormiria. Dwalin paseaba observando el cielo tranquilamente.

 Turno 201

Dwalin el enano se coloco durante la cena muy cerca de Gelion. Cuando hubieron acabado y mientras Letar daba su pequeño discurso, el enano se levanto de su sitio y en voz baja le dijo al mago

- Acompañame, demos un paseo amigo. - Despues se alejo del bosquimano tranquilamente.

Un instante despues Letar se despidio de todos para irse a dormir. Gelion con la mirada busco a Dwalin. Caminaba tranquilo, observando las nubes que se avecinaban.

Turno 201

El trabajo había sido arduo, pero Groal no pudo más que maravillarse ante el talento de los enanos para talar árboles, y limpiarlos. Realmente habían hecho mucho para el poco tiempo empleado, y además con gran cantidad de cuerdas trenzadas! Los dedos del hobbit eran realmente prodigiosos?

Así se los hizo saber, en afables palabras mientras recorría la ronda, un tazón del exquisito té en la mano. Debe enseñarme esta receta, señora Marga, le dijo a la mujer. Algo así de bueno alimenta no solo el cuerpo, sino el espíritu!

Con el cuerpo cansado, pero sintiéndose bien, envuelto por el calor del fuego, Groal se permitió relajarse y escuchar las charlas de los demás. Así seguramente aprendería de ellos, aún las cosas que no se dijeran directamente eran misterios a descubrir observándolos. 

Gallindum - Turno 201

Había sido una auténtica jornada de trabajo, y al acabar a Gallindum le ardían los musculos de los brazos después de pasar casi 10 horas talando árboles de tamaño considerable. Pero como a cualquier enano le gustaba usar el hacha, y además sentía la satisfacción del trabajo bien hecho, cosa que se acentuó con la felicitación de Letar.

Una vez sentado en la mesa de la cena el enano tragó sin parar todo lo que tuvieron a bien ponerle delante los almadieros, regandolo todo con el fabuloso té de Marga, que ya empezaba a hacerse famoso entre la comitiva que viajaba hacia Minas Tirith. Según decía Letar, el trabajo de tala de árboles ya había acabado, y ahora tan solo quedaba llevar los troncos hasta el rio y habilitar los carros para convertirlos en embarcaciones. Gallindum imaginaba  que aparte de ayudar a transportar los troncos, la escolta no tendría mucho más que hacer, pues al parecer la construcción de las balsas la dejarían en manos de los almadieros. El enano tuvo una idea, pero antes quiso hablar con Letar, para ver si era posible.

- Según parece, nosotros no tenemos mucho más que hacer aparte de ayudar a mover los troncos ¿no, maese Letar?. Es decir, tendremos algo de tiempo libre antes de partir ¿cierto?. Podríamos hacer una pequeña escursión por los alrededores, al menos algunos de nosotros, y tal vez encontremos algun rastro o alguna pista que nos ayude a averiguar quien era aquel merodeador de la otra noche ¿eh?.

Más tarde, una vez con la panza llena, tocó decidir de nuevo como se organizarían para las guardias. Ya que deberían de pasar tres o cuatro noches más en el campamento antes de poner rumbo a la ciudad de Burh Marhlinge. Gallindum apoyó la idea de Draupner, se notaba la experiencia del enano montaraz en aquellas lides. Ese sistema les permitiría descansar bastante y al mismo tiempo tener el campamento bien vigilado por las noches, con los penetrantes ojos de los enanos en la oscuridad vigilando en todo momento.

- Apoyo la idea de Draupner. A mi cualquier turno de guardia y cualquier compañero me vendrá bien.- Y meditando unos instantes.- Aunque deberíamos dejar a un tercero también montando guardia junto al cofre, como hicieramos la pasada noche. ¿No creeis?

Turno 201

Ah, los oidos! Maravillosos inventos, si sabes callarte la boca! 

Ante las palabras de Gallindum, Groal no pudo evitar preguntarse... qué cofre? Él no había prestado atención a algo así, pero si lo consideraban tan importante.

Carraspeó.

- Puedo preguntar qué cofre, señor enano? Se me ocurre que desconozco la misión de su grupo, señores, y si vamos a compartir el camino y las estrellas tal vez sea buena idea compartirla... al menos hasta donde vuestra responsabilidad lo permita, claro. 

Gallindum - Turno 201 (II)

Al escuchar las palabras de Groal, Gallindum notó como se le ponían de punta hasta los pelos de la barba "Menudo torpe bocazas estas hecho Gallindum Fellad" pensó para sí mismo. No es que desconfiara de Groal ni mucho menos, pero ahora que al parecer se había convertido en el enano de confianza de Agranil, no le hacía demasiada gracia haber hablado con tanta ligereza sobre un tema tan delicado cuando había gente escuchando que no sabía nada del asunto. Además había que recordar que Groal, a diferencia del recién llegado Valdir, no era un miembro oficial de la escolta contratado por Agranil, se trataba de un viajero que compartiría el camino con ellos. En teoría el viaje y la carga que transportaban debían ser un asunto "secreto" en la medida de lo posible, si se corría la voz de lo que estaban transportando de punta a punta de la Tierra Media, de seguro que se iban a ver en figurillas en menos de lo que canta un gallo. Además igual que había escuchado Groal, habrían escuchado los almadieros. Y el enano no sabía hasta que punto estaban enterados los hombres de las barcas del asunto que llevaba a la caravana de Esgaroth rumbo a Minas Tirith. Ni si todos ellos eran de fiar.

Gallindum se aclaró la voz antes de hablar un poco azorado.- Ehmmm creo que he hablado ya más de la cuenta señor Groal. Sin duda el trabajo codo con codo, la buena comida y la mejor cerveza han hecho bajar la guardia a este torpe enano... No creo que sea yo quien deba hablarle de este asunto,baste decir que se trata del objeto que nosotros, como escolta, debemos proteger. Pregunte a los Esgarothianos, ellos decidiran lo que le quieran contar... Yo más no puedo decir, hagase cargo...

Turno 201

En cuanto quedó claro que era la ruta fluvial la que iban a tomar, nuevamente se deshizo de su cota de malla y se puso a disposición del capataz. Este les entregó las que serían sus herramientas de trabajo, hachas a dos manos y unas grandes sierras para rematar la faena. Una vez marcados los árboles que había que talar, poco más tenían que explicarle. Ávido de acabar con la faena cuanto antes, motivado por el hecho de que cada minuto ganado era un minuto destinado en beneficio de la enferma, empezó a golpear el árbol con el filo del hacha, evocando en su mente, para no perder el ritmo, el sonido de las fraguas de Anglarond. No tardó mucho en tener que dejar al desnudo su torso debido al intenso esfuerzo y al calor de la mañana.

Al igual que el resto de sus compañeros apenas si se permitió más que el descanso estrictamente necesario. Agradecía cuando le traían un poco de agua, se refrescaba y nuevamente ponía sus poderosos músculos a trabajar.

Las horas fueron pasando y el ritmo de la tala seguía sonando igual de vivo, casi armonioso. Incluso en los momentos de descanso se permitió compartir algunas de sus ocurrencias con un enfurruñado Oin - [Khuzdul]Какво прави comeflores сред група от дървосекачи? ... UY UY UY UY UY!.- dijo imitando la voz melindrosa de los elfos.

[Khuzdul] Колко елфи са нужни падна едно дърво?... А хор от 100 елфи с лъкове достатъчно добър за да убеди дърво, за да замърсяват земята. И ще се чудят защо арки?... Елфите винаги носят лъкове.- Jajajaja.

Bromas aparte, destinadas sobre todo a apaciguar a los compañeros enanos más reacios a tomar el camino del río, el día resultó fructífero. Habían conseguido derribar y limpiar de ramas todos los árboles marcados por Dwalin y si bien esperaba otra tanda para el día siguiente, le agradó recibir la noticia, ya en la cena y disfrutando de un merecido descanso, de que habían conseguido acabar esa parte del trabajo.

El día había sido duro, pero su misión no acababa ahí. Tenían la responsabilidad de la custodia y no les quedaba otra que organizar las guardias. Con ese pensamiento en la cabeza y aprovechando que se hallaban todos reunidos en la cena dijo - Si no me fallan las cuentas estamos Ilidan, Elendur, Valdir, Groar, Gelión ("humanos"),  Bolgo (Mediano), Arlan, Gallidum, Oin, Marga y Draupner (enanos) un total de 11 personas. Si eximimos a Gelión de las guardias por su condición somos 10. Lo que supondría que nos poddemos organizar en 5 grupos de 2. Creo que lo mejor es hacer 4 guardias de 2 horas cada una. Eso hacen 8 horas de sueño y todo el mundo duerme un mínimo de 6 horas (tiempo mínimo para aguantar un día de trabajo). Los grupos irían rotando de posición, es decir, de horario de guardia y cada día habría un grupo qu- e descansaría 8 horas. Solo quedaría hacer los grupos y creo que la mejor opción es mezclar a un humano con un enano, por eso de que en todas las guardias haya alguien que vea en la oscuridad. Respecto a un tercero patruyando dentro de las habitaciones,- añadió dando respuesta a Gallidum - en la última guardia de ayer ya prescindimos de este método, y aunque recomendable no lo veo imprescindible y si el viaje ha de alargarse varias semanas, ese descanso nos vendrá bien a todos.-

Turno 201.- Traducción

¿Qué hace un comeflores en medio de un grupo de leñadores?... ¡Uy uy uy uy uy!

¿Cuántos elfos se necesitan para derribar un árbol?... Un coro de 100 elfos con arcos lo bastante bueno como para convencer al árbol para que se tire al suelo. ¿Y para qué los arcos os preguntareis?... Los elfos siempre llevan arcos.

Turno 201

Como bien había averiguado en un rápido recuento, el que hubiera votado no hubiera servido para nada. Al final irían por el río, y además de que no aceptaba de buen grado esa decisión, ahora tenían que esforzarse, y por lo tanto acumular cansancio, llevando a cabo el plan de  Draupner en vez de hacerlo escoltando a la caravana hacia su destino.

Aun así las ordenes venían de los que le habían contratado, por lo que sin rechistar se puso a cortar las ramas y salientes para dejar el tronco limpio. Para no acabar fatigado, pues de seguro que esa misma noche tendrían que volver a montar guardia, el edain no se dio prisa en acabar el trabajo, aunque cada cierto tiempo alzaba la vista para ver como iban sus compañeros y no ir demasiado atrasado.

El tiempo parecía volver a desembocar a su cauce natural, según la zona y la época en la que se encontraban, tras los pocos días soleados pasados. Sólo esperaba que aquellas nubes no trajeran lluvia de forma abundante, pudiendo retrasar el trabajo de construcción de los nuevos transportes fluviales, y menos que se convirtiera en una nevada copiosa o incluso en la caída de granizo.

Durante la cena se sentó junto a Arlan, uno de los enanos que mejor le caía de la caravana, y sobre todo tras su opinión, afín a la suya, con respecto a la ruta  a seguir. El primer tema que salió en torno a la mesa fue el de investigar quién había sido el merodeador, del que pensaba que no deberían de inmiscuirse en tales asuntos si no era seguro que el extraño había ido hasta allí por lo que transportaban. Además, si así era, no tenían que salir a buscarlo, él mismo se molestaría en encontrarlos.

El otro tema se debió a la nueva reorganización de los turnos de guardia debido a la también nueva incorporación en el grupo de Valdir y Groal. En la reunión anterior que habían tenido al respecto no había dicho nada de como llevar el tema, salvo de que a él no le importaría coger el último turno, y en esta haría lo mismo. Prefería que le tocará hacer guardia junto a Arlan, pero si le tocaba cualquier otro tampoco le importaría en demasía.

Sobre la propagación de su tarea por parte de Gallindum pensó que cualquiera podía cometer un desliz, sobre todo alguien tan hablador como el enano. Además, el enano lo había solucionado bien, de una forma bastante astuta.

Despues del dia de trabajo le vino muy esa abundante cena y sobretodo aquel té, que por cierto era una maravilla para e cuerpo, Valdir se sintio mucho mejor y revitalizado.

aldir escucho la conversaciones de los demas, todavia no tenia sufuciente confianza como para tratarles de amigos, pero esta cena le estaba empezando a recordar a su hogar. En ese momento hablo el enano Gallindum al final dijo algo de un cofre, Valdir no iba preguntar nada hacerca del aquel cofre, puesto que no era de su incumbencia, pero la verdad es que sentia cierta curiosidad, pero cuando por fin se habia decidido a preguntar por el cofre hablo Groal, lo cual fue un alivio que alguien realizara la pregunta que iba a hacer él, pero la respuesta de Gallindum no le convencio mucho ¿no era ese grupo una escolta para la mujer enferma? Habia esquivado de forma muy astuta dar una respuesta clara, lo cual no era buena señal, pero bueno tarde o temprano tendrian que hablar sobre ello y se enterarian de que iba todo aquel asunto.

Automaticamente despues empezaron a hablar de las guardias, y la verdad es que no le apetecia hacer la primera guardia, pero en cuanto nombraron al merodeador de la vez anterior, sintio un estrmecimiento en el corazon, dado que era un tema relacionado con el, puesto que por su fallo el merodeador escapo, asi que dijo con voz educada y firme; Me ofrezo voluntario para hacer la primera guardia, tengo que compensar aquel fallo que dejo escapar al merodeador, si a nadie la importa, claro está. 

Turno 201

Bolgo ponía todo su empeño en colaborar con diversas tareas en medio del campamento. Probó en un primer momento a colaborar con los enanos en las talas de los árboles, pero pronto se dio cuenta que su aportación no era demasiado productiva. Pasó entonces, a colaborar con la limpieza de los troncos, eliminando las pequeñas ramas que quedaban. De nuevo contrariado, fue consciente de que estorbaba más de lo que ayudaba. Evidentemente frustrado se dedicó a transportar material de un lado a otro y aprovisionar a los que trabajaban con agua y herramientas que resultaran necesarias.

Afortunadamente, Egorant, consciente de la situación del hobbit, le ordenó acudir con las tejedoras y ayudarles en una tarea que precisaba más maña que fuerza. El mediano se sintió algo apenado en un principio al abandonar el duro trabajo del que se ocupaban sus compañeros, pero pronto la pesadumbre le abandonó y empezó a disfrutar como hacía tiempo que no lo hacía con la laboriosa tarea de tejer las cuerdas. Además, la mecánica del trabajo le permitía entablar conversación con las mujeres del lugar a las que divirtió con las historias de la Comarca, en especial las que incluían a su tío Diorno y mezclaban cervezas, mujeres y hierba.

Al finalizar el día Bolgo se despidió de las mujeres del lugar y acudió junto a sus compañeros bastante más relajado y alegre que al comienzo del día. Se sentó con ellos alrededor del fuego junto a Gelion al que comenzó a contar el interesante arte de tejer cuerdas.

- No conocías las técnicas de aquí. En Combe nos dedicamos a enroscar los hilos alborotadamente y apretarlos a conciencia, pero aquí emplean una técnica de trenzado que consiste en hilvanar grupos de hilos por separado y luego hacer lo mismo entre los propios grupos, como si se tratase de los propios hilos. Además, el trenzado es muy sólido una vez apretado. Ya verás cuando se lo cuente a los tejedores de Combe ¡No van a volver a tejer como antes! Jajaja

El mediano comentaba animado con el mago las diferentes técnicas de tejido que conocía, y aunque el tema no parecía divertir mucho a su compañero, sí lo hacía la viva expresividad del hobbit.

Se habló a continuación de las guardias y de nuevo Bolgo se mantuvo al margen de la discusión. Aquellas gentes tenían mucha más experiencia en aquellos asuntos y siempre se habían mostrado muy sabios de modo que el mediano se ceñiría a o que decidiesen. Así se lo hizo saber en cuanto tuvo la ocasión.

Turno 201 

Letar se dirigia hacia la cabaña, cuando Gallindum le hizo una pregunta. El almadiero se giro para escucharle.

- Bueno, mañana pasaremos toda la mañana trayendo troncos. Con cuatro animales bastara para segurar el flujo de material... - dijo contestando a Gallindum, se quedo pensativo - Necesitaria a uno que guie cada animal... y dos personas en la zona de tala para enganchar los troncos... Y otros dos en el rio para el desenganche y mover los troncos... Eso hacen ocho. Si con eso avanzariamos muchisimo el trabajo. - dijo finalmente el capataz.

- Pero si quieren, podria quitar a alguno de mis hombres del trabajo de ensamblaje, aunque eso nos costaria algo mas de tiempo. Bueno, ustedes me diran mañana temprano. Nosotros - dijo refiriendose a el y sus hombres - estamos bastante cansados, mañana al alba seguiremos los trabajos.

- Si no desean nada mas...

Se quedo esperando a alguna pregunta al respecto de los planes para el dia de mañana, mirando a Gallindum en particular.

 Turno 201

Marga sonrio a Groal cuando este menciono su té.

- Bueno, no es mas que las hojas de la planta del té, de una variedad del sur, mezclado con algunas otras hierbas. Dependiendo del mal que se tenga, lo mezclo con unas u otras. - dijo orgullosa la enana. - ¿Acaso le interesa el mundo de las hierbas?, normalmente eso es trabajo de las curanderas y no de fornidos guerreros como tu.

Marga realmente no sabia la ocupacion de Groal alla en su pueblo natal, aunque si que habia notado que ese hombre tenia algo diferente al resto de los que componian la comitiva. Parecia muy correcto y respetuoso. Ademas habia oido que su raza estaba muy unida a la naturaleza.

Turno 201 

- Oh, oh! dijo el hombretón ante las palabras de Marga, y se agachó a conversar con ella más plácidamente. No soy un guerrero, solo un... hombre del bosque, buscando que el bosque sea más verde cada día. Y me interesan mucho las hierbas, los árboles, el sol, los animales... todo es muy interesante, no lo cree así? 

Entrecerró los ojos, acercándose a la enana, y mostrando sus amplias y callosas manos, con tierra eterna en los resquicios de la piel. De hecho, tengo un talento... su voz intentaba ser baja, pero cualquiera que aguzara el oido lo oiría a no ser que estuviera distraido con sus propias conversaciones, mis manos pueden dar alivio. Cerrar cortes, bajar inflamaciones; tal vez en su señora tengan un efecto calmante. También conozco una canción que tranquiliza las almas, por si alguna vez ella se sintiera inquieta. Dejo mis servicios, mis pobres dones, a la llamada de usted o su señora.

Turno 201

Una tarea para cada uno y cada uno en su tarea. Al bosquimano le gustaba ver que hacía bien el trabajo que se le encargaba y que le era apropiado. Las pesadas hachas que los taladores de árboles enarbolaban le resultaban fatigosas y se veía incapaz de lanzar más de tres embestidas sin resollar, por eso, con sabiduría, Dwalin le encargó limpiar las ramas de los árboles ya caidos y fue muy agradable sentirse útil.

Pasó el día dedicado a desenramar y sus pensamientos vagaron libres recordando los paseos que tenía por costumbre dar cuando era niño en la naturaleza. Los descansos los compartía con sus compañeros y con Siempreviva que vino a saludarle un par de veces en parte para jugar con él y en parte para ayudarle a consumir sus raciones de las que intentaba hurtar pequeñas porciones que tragaba con ansia para que no le fueran arrebatadas. Gelion había pasado muchas buenas tardes de su vida de este modo y se notaba que era natural en él la vida simple y alegre en la naturaleza.

Antes de dirigirse a dormir decidió dar un pequeño paseo observando el cielo, previendo el tiempo y pensando en los días venideros que quizá no fuesen tan alegres.

Turno 201

El bosquimano se apartó del resto de la gente y se dirigió hacia donde paseaba Dwalin encontrándose casualmente con él. Su natural desconfianza y la profesión del enano le hicieron sospechar. Apenas conocía al herrero pero le extrañaba haber soñado un día con uno y ser llamado al siguiente por otro.

Miró efectivamente al cielo, tal como había comentado a sus compañeros y con un silbido llamó a su compañera de infortunios, Siempreviva.

Al tiempo y confiando sentir el peso tranquilizador del animal en sus hombros preguntó al herrero con toda la naturalidad que pudo disimular.

Decidme maese Dwalin, ¿ en qué os puede ayudar un simple bosquimano ?

 Turno 201

- Si que lo es, no hay nada como la naturaleza, ella provee de cuanto necesitamos. - dijo mirando al beornida, realmente le habia caido bien.

- Se de gente que es capaz de algo similar, cortan hemorragias pequeñas solo con sus manos, e incluso quitan en parte los dolores en las heridas. - dijo interesada la enana - Una vez un joven enano vino con un tajo producido por una roca en una caida, y vi como un extranjero corto el flujo de sangre que de la herida manaba. Me parecio increible. Yo particularmente soy mas partidaria de un buen emplaste de corteza de sauco. - Estaba claro que la enana no era muy partidaria de eso que llamaban magia, si no mas bien del uso de la naturaleza.

- Si la señora lo desa y realmente tu talento, o tu cancion, funciona... quizas podrias probar.

 Turno 201

- Vera maese Gelion, esta mañana, despues de levatarse usted, le oi preguntar por alguien... - Se referia a la pregunta sobre Drômar que el mago habia formulado y de la que no habia obtendio respuesta alguna por parte de nadie. - No crei que fuese el mejor momento para contestarle.

El enano miraba el ave que Gelion tenia sobre su hombro. No le iban demasiado las mascotas, y menos esas tan salvajes. Sus poderosas garras podrian arrancarle un brazo a cualquiera, o al menos eso pensaba el.

- Drômar era un maestro herrero, como ahora lo soy yo. Yo trabaje con el en su dia, pero cuando ascendio a Gran maestro herrero, se retiro a las afueras de Barukkizdin. Lo cierto es que nunca volvi a verle, aunque se que alli siguio investigando el arte de la herreria.... - dijo sin que le preguntaran nada mas, despues hizo una pausa - ¿Por que preguntaba por el?, ¿acaso le conoce?... - su voz delataba que sabia algo que aun no habia contado.

Turno 201

Groal asintió levemente. Entiendo su duda. Sin embargo, si la naturaleza ha dado sus cualidades al humilde Aloe, o a la poderosa nuez de Belan, entonces por qué despreciar un talento que el Oso me ha dado? En fin, le repito, solo dígame si puedo ser de utilidad.