Partida Rol por web

Turno 306

Nada más coger la cuerda, sin perder tiempo, Ilidan buscó la posición hasta donde había sido arrastrado Letar por las aguas. Este se encontraba a escasos metros de él, por lo que la longitud de la cuerda era más que suficiente para llegar.

Por el estado en que se encontraba su pierna, y dado que no quería que se volviese a repetir la mala resolución de los dos anteriores rescates, esta vez podría ser él el que cayera al agua por salvar al almadiero, el numenoreano se acercó al caballo de Groal y paso la cuerda para después hacer un nudo simple que dejaba cierta holgura alrededor de la base del cuello del equino, pues sólo buscaba no verse arrastrado a las turbulentas aguas cuando tuviera que tirar de Letar pero sin hacer sufrir al animal por asfixia.

Sus pasos en la embarcación se veían dificultados por el bamboleo de esta, pero aun así el edain no temió quedarse sin ningún punto de apoyó cuando tuvo que arrojar la cuerda. Empezó a desenrollar algo más de cuerda, de lo echó cuando la sujeción del equino, para dejar la suficiente para que varios hombres pudieran tirar de ella, y después con el resto, que aun permanecía en forma de círculo, como la había sacado de la mochila de Elendur, la arrojó tras la maniobra de impulso correspondiente a un giro de cadera que acabó con el deslizamiento de cuerda entre una de sus manos hasta que creyó oportuno, según el vuelo de la cuerda, volverla a agarrar con las dos. - ¡Letar, agárrate a la cuerda!.- Grito para avisar al almadiero que la ayuda, en forma de soga, ya estaba en camino.

Truno 306

Elendur que trataba de soltar el remo escuchó primero la sugerencia de Gallindum, pero no tenia ni dagas ni cuchillos a mano, pero luego Draupner le alertó de que no soltase el remo por su posible pérdida, a lo que el montaraz respondio

-No te preocupes Draupner, no se perderá, además no correremos peligro si lo saco por un momento, hay que sacar a Letar ya!!!! alguien tiene una daga a mano?

Elendur continuó con su labor de sacar el remo de alli, no creia que fuese peligroso, pues ya lo había sopesado antes las posibles afecciones si no tuvieran el remo puesto, asi que continuó para quitar aquel condenado nudo del remo pero estaba claro que el nerviosismo el las turbulencias no le dejaban concentrarse en la cuerda.

La situación era desesperada. Nadie sabía cuánto tiempo aguantaría Letar sin hundirse a parte de que sus compañeros no conseguían solucionar el tema. Un simple tronco a la deriva podría provocar en aquella situación una desgracia y Gelion no iba a permitirlo.

Centrado una y otra vez en el sortilegio, repitiendo los gestos y las palabras una y otra vez. Algo parecido a un trance comenzó a imponerse. Entró en un estado en el que se sentía capaz de congelar el mismo río y pararles a todos allí para poder sacar fácilmente a Letar. Sabía que no podía hacerlo, pero sentía las posiblidades. Destilar el mismo aire y convertirlo en mitril. Era posible, sólo que era necesaria una voluntad digna de un Dios. Gelion, en aquel momento, creía poseerla.

Faltaba poco, muy poco. Sólo un poco más...

Turno 306

Letar luchaba contra la corriente. No nadando rio arriba si no intentando evitar las rocas y orillas escarpadas. Era muy dificil conseguir mantenerse a flote. No llevaba mucho tiempo pero el frio y la fuerza del agua ya hacian flaquear sus fuerzas. Vio  como Ilidan y Draupner se habian hecho con cuerdas y se disponian a lanzarselas, tenia que aguantar un poco mas, nadar hacia ellas si lograban arrojar los cabos cerca de el. Debia aguantar, dejar de tragar agua y agarrar las cuedas...

Turno 306

-Sacadle del agua por el amor de los Valar! - mascullo Valdir para si, incapaz de hacer nada y esa impotencia le corroia mas que cualquier otra cosa, el saber que con su fuerza podia ayudar pero que se veia obligado a poco mas que mirar con cara de enfado pesaba en el corazon del jinete.

RESOLUCION TURNO 306

Elendur no atinaba a deshacer el fuerte nudo que ataba el remo a su soporte. Pese a las recomendaciones de Draupner el dunadan estaba seguro de poder usar el remo como pertiga. Era un larga y pesada pala de casi tres metros de largo, con una parte plana en su extremo para impulsarse. Elendur continuaba absorto en el nudo, que hecho por expertos no seria nada sencillo de soltar.
Entretanto Ilidan y Draupner estaban en pie con la cuerda que habian conseguido encontrar. recogian parte de ella en su mano derecha para lanzarsela a Letar, mientras la otra sotenia el resto. Ilidan ademas, temeroso de caer debido a su herida paso una lazada por la cabeza del equino que tenia tras el, Wyd. Lanzaron las cuerdas, Draupner primero, pues era algo mas agil que el numenoreano y ademas no habia perdido tiempo en atar su cabo al caballo. Ilidan lo imito solo un instante después.
Todos miraban la maniobra, ambos montaraces, en pie, sobre una balsa que se movia a merced de los rapidos y con sendas cuerdas que salian de sus manos en direccion a Letar. El resto del grupo observaba tenso la escena. Unos se agarraban con fuerza, como Gallindum que debido a su posición poco podia hacer. Gelion semiagachado y tambien agarrado, conentraba su poder, ya le habian visto en esa tesitura, esperaban ver los milagros que era capaz de hacer ese retraido y misterioso mago. Oin tendido en el suelo continuaba en esa posición, aun no se habia recuperado del susto y seguia pensando que tumbado era la mejor manera de no caerse. El pobre Bolgo estaba desorientado, a cuatro patas entre  Ilidan y Draupner, luchando por recobrarse del golpe. El resto de espectadores no emitia sonido alguno, sus corazones ebullian de pura tension, no podian perder al capataz.
Las cuerdas cayeron algo alejadas de Letar. Pese a estar a tan solo un par de metros, el oleaje creado por los rapidos hicieron que tanto Ilidan como Draupner no lograran alcanzar al jefe de los almadieros. Pero no estaba todo perdido, Letar dio dos grandes brazadas y logro agarrarse no a una si no a ambas cuerdas, justo cuando noto el cañamo trenzado entre sus manos, su nado se detuvo de puro cansancio y comenzo a hundirse bajo las aguas. Debian tirar de el y sacarlo de inmediato, antes de que alguna roca lo golpease con fatal fuerza.

Turno 307

Draupner contempló como su cuerda se quedaba corata y parecía perderse bajo las aguas embravecidas. Para su mayor desilusión vio como a la cuerda lanzada por Illidan le ocurría lo mismo.

NO había tiempo que perder así que se dispuso a recoger la cuerda para volver a lanzarla. Para su sorpresa al ir a hacerlo notó cierta resistencia, y al fijarse bien vio como Letar que parecía sucumbir al abrazo del Carnen había conseguido asir in extremis el cabo.

No quiso precipitarse pero tampoco perder tiempo así que sin dar tirones, sino de forma continuada para que Letar pudiera proseguir su agarre, trato de acercarlo a la balsa para izarlo a continuación.

- ¡Bien hecho Letar! - animó el enano al humano sabedor de lo complicado de su situación - ¡ánimo que ya casi está! -

Turno 307

Bolgo agitó su cabeza para despejar el mareo que la inundaba. Pronto, el vaivén de su consciencia se disipó y sólo quedaron los movimientos naturales de la balsa sobre el río. El hobbit levantó la cabeza y miró hacia Draupner, que tiraba de una cuerda a la que Letar estaba agarrado.

Eso es, pensó el mediano esperanzado.

Su primer impulso fue el de ponerse en pie y tirar de la cuerda junto al enano, sin embargo, recordó el resultado de su último intento por ayudar y rechazó la idea. Algo contrariado agachó la cabeza consciente de las consecuencias de su atrevimiento. Para su alivio parecía que todo se iba a solucionar y que el almadiero volvería a borde de la balsa sin mayores consecuencias.

Turno 307

Ilidan pensaba que su cuerda iba mejor encaminada que la lanzada por Draupner, pero aun así las dos cuerdas se quedaron cortas, y cuando estuvieron a merced de las bravas aguas, estas ayudaron a que la soga del enano se acercará a Letar mientras que la suya se alejaba cada vez más. A pesar de aquello, el almadiero nunca se dio por vencido y ante la adversidad pareció hacerse más fuerte, hasta el punto de incluso conseguir agarrar las dos cuerdas. Ahora sólo quedaba acercarlo para después subirlo a la balsa.

Por precaución para que no se volviera a abrir su herida, y puesto que por lo menos en los primeros instantes tendría que tirar él sólo, para tener que esforzarse menos, el edain se sentó para bajar su centro de gravedad y que este estuviera más próximo al lugar, los brazos, desde donde usaría su fuerza para acercarlo. Además, se posicionó de una forma rara para tirar, pues en vez de colocar las dos piernas a la misma altura entre el hueco que dejaban dos troncos, el numenoreano, siempre pensando en su herida, se puso medio de lado y apoyo su pierna buena en tal oquedad para dejar más libre de esfuerzo la otra.

-Ayudadme a sacar a Letar- Pidió ayuda a sus compañeros cercanos cuando ya estaba todo listo para empezar a tirar de la cuerda, sólo un segundo después de que el almadiero se hubiera agarrado. Las cuerdas parecían querer tirar de él hacia las traicioneras aguas, pero era entonces cuando el caballo de Groal, seguro que pensando en su seguridad y no en él, le ayudaba con su gran fuerza muscular.

Turno 307

Elendur dejó ya de intentar soltar aquel maldito nudo, sin duda era imposible y viendo los progresos de sus compañeros con la cuerda desistió enseguida. Ante la solicitud de ayuda de Ilidan, Elendur pensó en ir a ayudar, pues siempre estaba dispuesto, pero vio que no podía dejar solo de nuevo el remo y decidió seguir con la labor de remero y evitar así nuevos males para la balsa.

Turno 307

Aún chorreando y con los dientes castañeteando por el miedo, Oin se mantiene agarrado y con los ojos apretados. Poco le importa todo lo demás.

Turno 307

Gelion termina de realizar el encantamiento cuando Letar consigue agarrar la cuerda, pero aún así, pendiente de la situación espera unos segundos más. Es cuando ve que el almadiero se ha agarrado y comienza a ser izado cuando da rienda suelta a su poder.

La magia es un arte y como tal puede ser usada de varios modos. La creación de sortilegios es un proceso delicado y quien imaginó el truco que Gelion se disponía a utilizar nunca hubiera imaginado que fuese usado de ese modo. La fuerza es algo abstracto, requiere apoyo y constancia. Mover pesos es algo que puede ser cansado para alguien que no se enfoca más que en las letras. Gelion conocía la sensación. Muchas veces sus exiguas fuerzas habían sido puestas a prueba en sus viajes y se había tenido que limitar a ayudar de modo modesto.

Descubrir aquel truco le hizo pensar que quizá en el futuro le podría ayudar a mover pesos que le sobrepasasen las capacidades.

Letar se debatía, ahora quizá algo más tranquilo dado que se conseguía sujetar a la cuerda pero sentirse sujetado por algo extraño y ajeno podía hacer que se debatiese en contra aunque fuese de modo instintivo. La cuerda no tenía voluntad y por lo tanto no se iba a negar a ser tensada ni movida, de hecho en eso mismo consistía su desempeño y por lo tanto una fuerza en la dirección indicada movería la cuerda y con ella a Letar...

La fuerza del sortilegio, pensado en principio para sujetar cosas de pequeño peso se añadió a los esfuerzos que hacían sus compañeros para sacar al Almadiero. La cuerda se tensó

Gallindum - Turno 307

Aferrado a la madera, el enano seguía atentamente el desarrollo de los acontecimientos. Al parecer, todo se estaba arreglando, Letar haciendo gala de una gran habilidad para nadar, había conseguido aferrarse a las dos cuerdas, y Draupner e Ilidan ya se ufanaban por izarlo de nuevo arriba de la embarcación. Había hueco para que un par más ayudasen a rescatar al jefe de los almadieros, pero Gallindum consideró que estaba demasiado lejos y que era demasiado peligroso habiendo gente más cerca que él. Solo faltaba que, una vez salvado Letar, tuviesen que empezar el rescate de un patoso enano que, haciendose el heroe, había acabado con las barbas en remojo.

- ¡¡Animo, ya casi lo tenéis!!- gritó Gallindum a sus compañeros

Valdir seguia mirando aquella situacion, que por lo visto parecia mejorar, aunque con la mala suerte que parecia tener este grupo no sabia a que caballo apostar, puesto que cada dos por tres sucedia algun desastre en torno a ellos, pero no era momento de ser pesimista, asi que como habia estado haciendo todo el rato en aquella situacion se quedo mirando sin poder hacer nada mas.

RESOLUCION TURNO 307

Letar, en una buena demostración de natacion habia logrado agarrar las cuerdas que le habian tirado. Exhausto como estaba dejo de nadar para concentrarse en reunir las fuerzas para no soltarse. Sus manos se apretaban con firmeza sobre las fibras del cabo. Comenzo a hundirse, el capataz aguanto la respiración confiando por completo en sus salvadores.
Gelion desde donde estaba se agacho hasta hincar su rodilla en la madera, mientras con una mano se agarraba al ropero con la otra apuntaba hacia Letar, con la palma abierta y el brazo completamente estirado. Musitando unas palabras casi imperceptibles a oidos de los demas, unas palabras acalladas por el rugido del agua, fue cerrando la mano hasta que el puño comenzo a ejercer fuerza sobre la nada, tensando los musculos del antebrazo. Despues muy lentamente comenzo a atraer hacia si de un cordel imaginario. En ese momento Draupner comenzo a tirar de la cuerda afianzando sus pies en el suelo y echando un poco el cuerpo hacia atrás. Ildan, en una extraña poscion, casi sentado, pasando la cuerda por detrás de su cuerpo y usando como tope los huecos entre los troncos, comenzo a tambien tirar con fuerza.
Bolgo estaba entre Draupner e Ilidan, pero su anterior actuación no habia sido todo lo buena que el queria, y el haber estado apunto de ser arrojado al agua le atenazo por momentos, dejo hacer a sus compañeros. Oin aun seguia tumbado de espaldas, el agua le habia infundido mucho miedo y no se atrevia ni a levantarse para ayudar.
El resto aguardaba el final de la situación, para bien a ser posible. Gritaban consignas de animo y en general permanecían expectantes mientras se aferraban a la propia balsa, se esforzaban en mantener su equilibrio o en el caso de los almadieros se entregaban por completo para evitar mas encontronazos.
Draupner notaba como le resultaba facil tirar de la amarra, no por que algo tirase con el, si no mas bien por que al volver a colocar el cuerpo para un nuevo estiron, la cuerda parecia mantenerse tensa, resultando de gran ayuda. Por su parte Ilidan tambien atraia a Letar hacia la balsa. Su posición le permitia tirar y tirar casi de seguido. En muy poco tiempo Letar salio a la superficie inhalando una gran bocanada de aire, estaba junto a la balsa.
Elendur, viendo lo bien que parecia ir todo, desistio de su idea de cortar las ligaduras que sujetaban el remo y se propuso ejercer de almadiero, dirigir la balsa. Se aferro al extremo del remo, al igual que lo habia hecho antes el propio Bolgo. No resultaba facil, en dos ocasiones las aguas golpearon el remo haciendo que este impactase contra el montaraz. Tenia que aguantar, Estaban subiendo a Letar.
Draupner e Ilidan echaron rapidamente mano a las ropas del capataz primero, para evitar que se hundiese tras soltar las cuerdas, y después agarrar con fuerza los brazos del almadiero. Enseguida y con una facilidad pasmosa, lograron subirlo hasta la seguridad de la balsa. Justo en ese momento Elendur salio despedido, una roca provocaba una fuerte corriente que giro el remo con brusquedad, Elendur tratando de controlarlo se vio lanzado. Por suerte no cayo al agua, aunque estuvo cerca. Dio con sus huesos en el suelo, después de golpearse contra el buen Wyd. Cayo de espaldas haciendose una pequeña herida en la cabeza, nada serio pero doloroso. El remo volvio a quedar a su libre albedrio dejando al montaraz en el suelo, tal y como ya habia hecho con el hobbit.
Asi pues todos parecian estar a salvo de nuevo, heridos y exhaustos, pero a salvo. El rio, en su primer envite casi habia acabado con la vida de tres personas, aunque los heridos eran mas.
En tan solo unos instantes Letar, mas por necesidad que por gusto, auno fuerzas para levantarse y tomar el dichoso remo que casi arroja al agua a Bolgo y a Elendur. Con una facilidad inata agarro la pala y la hizo fluir por las aguas del rio.

Turno 308

- Si no me equivoco en seis o siete kilometros el rio gira aumentando su caudal, alli habra aguas tranquilas durante un breve tiempo. - informo exhausto el capataz mientras continuaba dirigiendo la balsa - Ademas aunque el pedregal que hay en su orilla izquierda estara bajo las aguas, no nos sera dificil parar, necesitamos detenernos y ver los posibles daños, tanto materiales como personales… - dijo apagando su voz - Necesito descansar… - su voz ahora sonaba realmente agotada. Con la mirada agradecia el haber salvado su vida al enano y al numenoreano
Despues se concentro para dirigir la balsa junto a sus hombres.

Turno 308

No fue fácil para Bolgo contener las ganas de acercarse a Letar y agradecerle su ayuda, sin embargo dejó aquello para un momento más tranquilo en el que la amenaza de cada sacudida del río no estuviera presente. Aún ligeramente aturdido se incorporó a tientas y dirigió una ligera sonrisa hacia Letar. A continuación avanzó por la balsa hasta situarse en un lugar estable con varios puntos a los que agarrarse y en el que el peligro de tropezar o deslizarse entre los troncos fuera menor.

Céntrate en no generar más problemas, Bolgo, o la próxima vez que tengan que salvarte la vida se lo pensarán dos veces -se dijo a sí mismo.

Las palabras de Letar acerca de la tregua que el río les ofrecería más adelante animó al hobbit y le dio fuerzas para agarrarse aún más fuerte a la cuerda y desear con más ahínco que el río los transportara hacia adelante.

Turno 308

Tras gran esfuerzo, Ilidan, con la ayuda de Draupner, consiguieron llevar a Letar a un punto seguro sobre la almadía. No era por auto-menospreciarse, pero de seguro que el caballo de Groal también había aportado su granito de arena, pues el numenoreano había tirado de la cuerda con gran facilidad cuando debía de acercar al jefe de los almadieros por las enfurecidas aguas.

El numenoreano respiraba aliviado, permaneciendo aun tumbado en la embarcación, por el rescate de Letar, cuando vio como Elendur salía despedido por el giro brusco del remo. Parecía que la mala suerte iba a volver a cebarse con ellos, tirando al montaraz a las aguas después de haber realizado otro rescate con éxito, pero al final la almadía se alzo por su parte trasera, para por suerte, tirar al dunadan a salvo contra las patas de Wyd, el cual estaba sufriendo más daño por parte de los aventureros que se chocaban con él que con las aguas que les habían traído de cabeza durante tanto tiempo, por lo menos más del que él habría deseado.

Al ver que el remo se había quedado sin nadie que lo manejará, un exhausto, pero trabajador, Letar, volvió a coger su posición como dirigente de la balsa, y lo hizo con buenas noticias, pronto realizarían una pausa en su viaje que sin duda la mayoría deseaba.

El edain pensó en desatar la cuerda a Wyd, pero decidió que lo mejor sería hacerlo cuando llegarán a la zona de aguas tranquilas, donde no habría posibilidad de caerse de la almadía al trasladarse por ella. Tras dar 3 grandes bocanadas de airea para ir recuperando la respiración tras el esfuerzo realizado, recogió la parte de la cuerda que aun permanecía en el agua, y después se miró, con toda cautela y sin prisa, si se le había abierto la herida de la pierna.

TURNO 308

Valdir vio como la situacion mejoraba por momentos, por fin estaban todos en las balsas y al parecer a salvo aunque por lo que pudo ver algunos de los compañeros estaban un poco magullados, pero por suerte nada serio, asi que elevo una plegaria a Araw por la suerte de sus compañeros, aunque todavia un poco molesto por su propia incapacidad para colaborar en el rescate. 

Turno 308

Poco falto esta vez, si señor, casi pudo notar en agua que calaba su ropa y sus huesos, pues Elendur estuvo a punto de caer al agua como lo hizo Letar momentos antes, por suerte no fue así, el remo lanzo al montaraz contra el caballo y el choque evito que Elundur cayera también al agua, por contrapartida un dificultoso golpe en la cabeza que le dejara al montaraz una bonita marca de recuerdo. Y sin mediar palabra alguna se seco la sangre emanada con parte de su capa y apretó la herida para que cuagulase la sangre lo antes posible.

Luego miro a Letar que por fin pudieron sacar del agua, lo cual le alegro, parecía que ya nadie corría peligro y eso era una suerte, porque aquello parecía eterno, a cada momento alguien en peligro de muerte.
Las palabras cansadas de Letar le tranquilizaron, eso de que el río se calmaría mas adelante sonaba bastante bien y espero con entusiasmo ese momento.