Partida Rol por web

Un largo viaje hacia Minas Tirith

Cap. 3: Aguas turbulentas

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03/10/2011, 17:38
Bolgo Villaseca

Turno 310

Bolgo se sintió revitalizado con el te que Marga les preparó. La cálida bebida penetró en su cuerpo y pareció recorrer inmediatamente todos sus huesos, calenándolo y despejando su cabeza que aún se encontraba algo embotada. Cuando alguien indicó que había llegado la hora de partir, el mediano se acercó a Groal y le dio una suave palmada en el hombro.

- Me alegro de que estés de nuevo con nosotros -indicó con una sonrisa.

Aquel enorme personaje que en un principio le había generado un profundo miedo, le producía ahora una mezcla entre respeto y simpatía. Las pocas veces que le había oído hablar le sorprendieron al reflejar un carácter sin pizca de agresividad, todo lo contrario a lo que su aspecto parecía indicar.

Cuando los demás se fueron subiendo de nuevo a las embarcaciones, Bolgo hizo lo mismo, y siguiendo el ejemplo de algunos de los compañeros, ató con cuidado una cuerda al ropero, y el otro extremo a su propia cintura. Afianzó los nudos a conciencia y se puso cómodo preparado para reanudar la incómoda marcha sobre las aguas del río.

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03/10/2011, 17:49
Draupner "hiendeescudos"

Turno 310

Draupner tampoco se fiaba de amarrarse a una cuerda, si la embarcación se hundía el se vería lastrado al fondo con ella, sin embargo debía de adoptar una posición más segura dentro de la balsa. Lo que hizo, una vez colocado en la posición indicada por Letar, fue ponerse de rodillas con las piernas un poco separadas para mejorar su equilibrio ante cualquier sacudida. Además la cuerda, en vez de atarla a su cintura, la pasó varias veces alrededor del brazo, de tal modo que le pudiera servir de punto de agarre y de conexión con la balsa y por otro le permitiera soltarla rápidamente para moverse libremente en caso de que hubiera que socorrer a alguien.

Una vez dispuesto esperó a que la comitiva se pusiera pronto en movimiento, deseoso ya, pese al escaso tiempo transcurrido, que el paseo por el río terminase ya.

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03/10/2011, 20:21
Ilidan

Turno 310

 

Tras el siempre reconfortante té de Marga, Ilidan volvió a las almadías para seguir descendiendo por el cauce del río. Sin embargo, no quiso adoptar el consejo preventivo de atarse con cuerdas para no caer a las aguas dado por Coralak, ya que, aparte del gran riesgo en caso de vuelco que suponía esa acción,  si Letar, el experto en ese terreno, no había puesto una objeción firme a seguir con la galera sin quitar las ruedas o a obligar a todo el mundo que subiera a tomar unas medidas de seguridad antes de partir, entonces el peligro de que las ruedas chocaran de nuevo con el fondo no podría ser tan repetitivo, sino que había que pensar en ello más como un desastre dejado en las manos de la diosa fortuna.

Así que, el numenoreano no cambió su posición en la embarcación, siguió yendo sentado o tumbado, no por su herida, que también, sino porque tampoco pensaba tener que emprender una acción que tuviera que llevarse a cabo de una forma ó otra erguido. Eso sí, sólo por si acaso, en todo momento, cuidaba de que una de sus manos estuviera siempre cerca de una cuerda que mantenía la unión entre los troncos, para agarrase, en caso de peligro, con presteza y fuerza a ella aprovechando la cavidad entre los maderos.

Notas de juego

He dado por supuesto que dejaba en el ropero la espada y el escudo, y lo que haya tenido que cargar de más para la pequeña parada.

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03/10/2011, 21:08
Gelion

Turno 310

Recordó el bosquimano que tenía una conversación pendiente con Dwalin y le indicó que le gustaría hablar con él aquella noche antes de dormir si es que había tiempo.

Mientras Gelion se terminaba de anudar la cintura reflexionaba que hacía lo correcto. No sería de gran ayuda ante trabajos físicos pero estar sujeto evitaría que fuese proyectado sobre otros o que se hiciese daño. Mantenerse sujeto le permitiría actuar sin tener miedo a caer.

Si la balsa se hundiese ... bueno, entonces daría todo igual.

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03/10/2011, 22:43
Groal de Mirkwood

Turno 310

El beórnida agradeció la palmada de Bolgo con una sonrisa, y presto se apresuró a ayudar a los almadieros a preparar la balsa nuevamente. Luego se subió, observando las precauciones que tomaban los demás.

No debía ser casualidad, y por sus caras el trayecto hasta ahora era incluso peor de lo que había oido. Incluso parecía justificar el mal humor de ese enano, Arlan, cuya nariz permanecía fruncida como si fuera con la cabeza pegada al culo de un asno.

Se acercó a Letar y los demás hombres que había sabido apreciar. Sabía que ellos reconocían la fuerza de sus brazos. Letar, si necesitas mis brazos para una pértiga, o lo que sea... flexionó los dedos y las articulaciones. Se sentía entumecido por el largo sopor. Son tuyos, por supuesto.

Notas de juego

Mi hacha se quedó en la orilla entonces, no? :)

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03/10/2011, 23:21
Elendur

Turno 310

Elendur tras el merecido descanso busco entre los materiales y útiles que transportaban un cuchillo y se lo guardo en el cinto, pensó que así no volvería a pasar su lucha contra los nudos de los almadieros, sin duda fue frastrante.

Antes de que el hijo delacalde dijese lo de atarse con na cuerda, el ya lo había pensado horas antes, pero no lo comento en publico, en ese sentido era tímido y reservado, pero apoyo la idea. Y así hizo, se ato la cuerda a la cintura y pensó que de ese modo no caería al agua. En caso de urgencia tenia su cuchillo para cortar cualquier cuerda.

Era un placer volver a tomar el te de Marga, y saboreo ansioso hasta el ultimo sorbo de aquella bebida.

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04/10/2011, 09:04
Oin "Yelmogris"

Turno 310

Tras el reconfortante té de la enana, Oin se siente un poco más optimista.

- Gracias, mujer... - murmura al recibir su taza y la engulle de un trago a pesar de que el líquido le quema la garganta es bueno sentir calor por dentro.

Por desgracia para el buen humor del enano, llega el momento  de volver a las puñeteras balsas. Así que se coloca la ropa, pone el hacha en su cintura y el martillo lo asegura al escudo. Murmurando y a regañadientes, se sube a la almadía y busca un sitio en donde poder agarrarse con fuerza y se sienta con las piernas abiertas. No hace ascos a la cuerda que ata a su cintura. Una vez asegurado, pone el escudo en su regazo y lo agarra con fuerza hasta que los nudillos se le ponen blancos. Su tez se pone lívida sólo de pensar en volver a pasar por lo mismo. El terror vuelve a su mente y siente la garganta seca. Lo que daría por una buena pinta de cerveza...

Черт раз я выбрал эту проклятую поездки ... - murmura una y otra vez.

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04/10/2011, 09:10
Oin "Yelmogris"

- Maldita la hora en que elegí este maldito viaje...

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04/10/2011, 17:32
Letar (Almadiero)

Turno 310

 

- Tranquilo amigo - dijo Letar contestando al beornida - Descansa cuanto puedas, ya habra tiempo de ayudar, acabas de despertar y creo que deberias permanecer tumbado.

Letar se aferro a uno de los remos de popa, a la espera de que el resto de compañeros ocupasen posiciones. Letar vio como uno de ellos subia a la galera el enorme hacha de Groal. Todos habian visto como lo depositaba en la pradera con intencion de abandonarlo alli, pero en los tiempos que corrian eso era una insensatez. El aldamiero la guardo como suya, con la intencion de venderla mas adelante, con lo que sacara bien tendrian para subsistir durante algunos meses o incluso comprar nuevas herramientas.

Unos y otros se dispusieron a partir. Tan solo el ultimo almadiero quedaba por subir a bordo. Apagaba el fuego vertiendo agua sobre el y se preparaba para empujar la almadia. Los remos de proa ya batian el agua en direccion a la corriente, un pequeño empujon del almadiero y estarian en camino de nuevo.

Siempreviva, el aguila que acompañaba a Gelion aparecio gañando sobre la loma, volando bajo hasta apoyarse en el ropero, junto al bosquimano.

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05/10/2011, 23:19
Gallindum

Gallindum - Turno 310.

 

La gente discutía acerca de que si lo mejor era quitar las ruedas de las galeras, romperlas o dejarlas en su sitio. Gallindum no tenía ni la más remota idea acerca de embarcaciones, y mucho menos si dichas embarcaciones eran en realidad carros hechos para viajar por tierra firme atados con cuerdas y maderos. Aparte se sentía cansado y mareado y estaba ya harto de aquel asunto del río, así que se abstubo de opinar. No obstante sabía con certeza que si se decantaban por romper las ruedas y abandonar la galera en Burth Marlinge, se iban a arrepentir no bien llevasen dos dias viajando por los caminos.

El enano permaneció sentado, haciendo estiramientos con piernas y brazos, ya que tenía los musculos entumecidos por estar agarrado a la madera y en constante tensión. Cuando llegó el momento de partir de nuevo, se levantó con un gruñido y se encaminó con gesto sombrío hacia la bizarra embarcación.

Como había propuesto Coralak (creía recordar que había sido Coralak, pues, el enano, en ningún momento había prestado demasiada atención a la conversación, fatigado y malhumorado como estaba) algunos se ataban cuerdas para facilitar el rescate si caían. "Eso me falta a mi... atarme una cuerda y aferrarme a la madera... así ya lo único que me diferenciará de una de las mochilas será el miedo a caer al agua...". Entonces vio que Draupner, en lugar de atarse la cuerda, le daba unas vueltas por el brazo y la mantenía sujeta con la mano. Esto a Gallindum le pareció una genial idea. -¡Хороший помощник идея!- dijo a Draupner. Y acto seguido procedió de la misma manera que el otro enano y se colocó en el lugar donde estuviese antes del descanso. Así, con una mano en la cuerda y la otra en la madera, Gallindum deseaba que esos dos dias de viaje por el rio pasasen cuanto más rápido mejor.
 

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05/10/2011, 23:38
Gallindum

 

Traducción.

¡Buena idea compañero!

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06/10/2011, 10:03
Director

RESOLUCION TURNO 310

 

Todo y todos estaban a bordo de la almadia, salvo uno de los almadieros, el que se situaba junto a Letar en la proa de la embarcación. En la parte delantera los dos almadieros remaban llevado la popa en direccion a la corriente. Era una maniobra bastante habitual, ya que la propia corriente del rio, mas fuerte cuanto mas se aleja de la orilla, tiraria de toda la balsa haciendo que el camino se retomase de nuevo. Cuando la cabeza de la balsa llego a una zona con mayor velocidad, los almadieros hundieron sus remos para hacer mas resistencia al agua. Todos notaron como la almadia queria salir de la orilla. En ese momento el ultimo almadiero se aferro con fuerza a las cuerdas de ataban los troncos, en la parte trasera, y empujo la embarcación, soltandola finalmente. Aprovecho el tiron de la embarcación para impiulsarse. Una vez sueltos y en marcha, el almadiero se coloco en su posición. El viaje se reanudaba de nuevo.
Algunos se habian atado con fuertes nudos a la estructura, otros sencillamente se habian aposentado comodamente con una posición baja, tumbados o sentados sobre los troncos, la mayoria no llebaba sujeción alguna, pues tenian mas miedo a volcar que a caer al agua. Sea como fuere habian retomado la ruta fluvial que, en general, no gustaba a nadie.
Un renovado Groal parecia haberse despertado con energia, ofreciendo su fuerza a Letar para las maiobras de remo. En verdad no era necesario, mas que fuerza se necesitba la experiencia, ese puesto requeria de completa atención, agilidad a la hora de mover el remo, y algo de fuerza para hacerlo.
La balsa bajaba rapida y suavemente. La zona que atravesaban ahora tenia un lecho muy amplio y sus aguas se abrian hasta acariciar los pedregales que a ambos lados se extendian. El agua descendia rapido pero a la vez con mucha calma. No duro mucho, apenas una hora después el rio transcurria de nuevo entre altas elevaciones y su caudal se hacia mas pequeño. La velocidad iba en aumento y de nuevo aparecieron rapidos. No habia una gran profundidad, y eso hacia que cualquier poza, las rocas y la propia velocidad golpearan la embarcación. No paso nada, salvo algun susto que otro cuando las ruedas rozaron esta u aquella piedra. Letar y sus hombres batian los remos de aquí para alla, intentando esquivar los obstáculos. En una de las maniobras la galera choco lateralmente con una roca haciendo que se inclinara demasiado, llegando incluso a llenarse da agua que entraba por los laterles de las cartolas. Aparentemente no sufrio ningun daño grave. Asi estuvieron, en tension durante casi dos horas. Trancurrido ese tiempo el rio dio de nuevo un poco de tregua y las aguas volviero a abrirse y calmarse, sin bajar la velocidad.
De nuevo en aguas menos violentas, los almadieros pudieron relajarse, incluso descansar, asi continuaron durante tres horas mas. Durante el viaje casi todos estubieron tensos, hablaron poco y no apartaban la vista del agua, sorprendiendose de las rocas que dejaban atrás y de su tamaño. En mas de una ocasión vieron pasar alguna piedra que bien les podia haber mandado a todos directos al fondo del rio. Por suerte Letar y los suyos estaban curtidos en la tarea de navegar por el rio.
El sol estaba cada vez mas bajo, en una hora seria de noche y debian parar. Letar apuro un poco mas, buscando un buen lugar para encallar la almadia. Tras un total de cinco horas de viaje, con sobresaltos pero sin sustos reseñables, llegaron a una gran playa que se extendia en la ribera izuierda. Esta vez en lugar de piedras habia arena, no la fina arena del mar, si no gruesos granos que en algun momento pertenecieron a sendas rocas y que ahora habian sido arrancados por la fuerza del agua, sedimentandose alli mismo. Letar repitio la maniobra que ya uso antes y embarranco en ese lugar. La arena permitio que casi toda la balsa se aproximara bastante a la orilla. Los almadieros sacaron de la galera dos largos tablones y los colocaron a modo de puente, fijandolos a los troncos, y tambien clavandolos en la arena. Servian para anclar la balsa y a su vez para bajar sin mojarse demasiado.
Ya con poca luz y entre todos, bajaron los caballos, ayudaron tambien a bajar a Agranil y Briniel. Uno de los almadieros preparo fuego repidamente, juntando ramas algo humedas que encontro en los alrededores. El fuego elevaba una columna de humo blanco, pero al menos calentaba e iluminaba una buena zona. Era la hora de cenar y dormir, descansar cuanto pudieran pues mañana al alba partirían de nuevo.
La zona elegida para montar el campamento estaba junto al rio, como era logico. Una explanada de hierba corta y arbustos que poco a poco iba cediendo terreno a la arena hasta meterse en el agua. Alrededor habia varias colinas de no mucha altura. En esa zona, al contrario que en la primera parada, habia bastantes arboles, que se agolpaban en las orillas buscando la humedad, aunque según se alejaban del rio los arboles iban desapareciendo dejando paso a maleza baja y mas hierba corta.
Marga se puso a acomodar y cuidar a los enfermos mientras el resto se desentumecia.

 

 

Notas de juego

► Anota el próximo turno como “Turno 311
► Ahora toca cocinar, ¿algun voluntario? (tirada de cocinar, 1d100)
► Guardias: Según lo establecido descansan Groal y Marga. A Gelion sigo sin contarle para hacer, si cambiais eso pues decirlo.

► Resolución del próximo turno: LUNES  10-10-11

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06/10/2011, 10:20
Draupner "hiendeescudos"

Turno 311

- Надявам се ние не трябва да се докаже тяхната полезност! - respondió Draupner al comentario de Gallidum. Luego poco más habló a lo largo de una travesía que no le permitía relajarse en ningún momento.

Cuando llegaron de nuevo a tierra, Draupner volvió a pedir a Oin que le acompañara a dar una vuelta de inspección por los alrededores. - Ще дойдеш ли да се простират краката си Oin? - Nuevamente se equipó con el escudo y desasiendo el martillo del cinturón para sostenerlo en la mano, procedió a dar una vuelta de inspección, aunque esta vez, no hizo comentario alguno acerca de mantenerse en guardia. No porque no se sintiera con ganas de hacerlo, sino para ver si el grupo empezaba a asumir las responsabilidades para las que habían sido contratados.

Notas de juego

Como en el turno anterior, ya proseguiré con el turno en función de lo que pase en la vuelta de reconocimiento.

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06/10/2011, 10:28
Draupner "hiendeescudos"

Turno 311.- Traducción.

- ¡Esperemos que no tengamos que comprobar su utilidad! -

- ¿Te vienes a estirar las piernas Oin? -

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06/10/2011, 10:42
Bolgo Villaseca

Turno 311

Una sensación de inquietud inundó la mente de Bolgo cuando la almadía se puso en movimiento. Las calmadas aguas del lago, cerca de su casa, poco o nada tenían que ver con la rápida y violenta corriente de aquel río. Aquel viaje estaba obligando al mediano a replantearse todas y cada una de las lecciones que creía tener aprendidas. Por ejemplo, en su pueblo se consideraba un excelente remero, efectivo en cada movimiento de remo y de los más fuertes entre los hobbits. Sin embargo, en el lago, la única función del remero era la de impulsar la embarcación para que se moviera. No era así en aquel turbulento río, en el que la velocidad no era un problema y era la dirección lo que requería toda su atención. Por otro lado, nunca hubiera imaginado la violencia con la que los remos se revolvían entre sus manos. Definitivamente, la experiencia de aquella mañana no la olvidaría nunca.

Tras la reanudación del viaje el hobbit había tomado la precaución de atarse fuertemente a la balsa. Lo había considerado una gran idea cuando se subió, pero pronto se dio cuenta de que eran pocos los que lo habían hecho, y los violentos movimientos de la embarcación le hicieron ver que aquel nudo podría ser un problema si volcaban. Por fortuna para ellos, su travesía fue más tranquila aquella jornada y alcanzaron aguas más tranquilas que perduraron hasta el final del trayecto. Amarraron en una playa cercana.

Los almadieros comenzaron con la labor de instalarse, mientras uno de ellos encendía un fuego. Oin y Draupner se encargaron de inspeccionar los alrededores y en busca de sentirse útil, Bolgo se ofreció para preparar la cena.

- Prepararé algo para cenar -indicó mirando hacia Letar pero hablando para todos.

Bolgo se dirigió hacia el lugar donde guardaban los alimentos. No había mucho para elegir, pero logró juntar algo de carne, patatas y especias suficientes para hacer un guiso que acostumbraba a preparar en Combe.

La tarea de cocinar ayudó al mediano a olvidar la movida jornada que había vivido, sin embargo no todo salió como él esperaba. El recipiente que había empleado para calendar el guiso no se calentó sobre el fuego como a él le hubiera gustado. Tampoco contaba con las especias que solía utilizar en sus elaborados guisos de modo que se tuvo que conformar con los que allí tenían e improvisar algún condimento que no salió como a él le hubiera gustado. Al final, la carne y las patatas habían quedado algo duras, y el caldo tenía un ligero sabor amargo que Bolgo no supo de dónde había salido, sin embargo, el guiso se podía comer y su estómago agradeció llenarse con algo cálido.

- Amigos, espero que algún día podáis probar el famoso guiso de conejo de Combe. Hoy no he podido prepararlo como se merece, pues no cuento con los ingredientes necesarios -dijo excusándose y algo avergonzado por el resultado de su labor.

- Tiradas (1)

Motivo: Cocinar

Tirada: 1d100

Resultado: 17

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06/10/2011, 11:10
Oin "Yelmogris"

Turno 311

Por suerte, el viaje se desarrolla con toda normalidad y salvo un poco de tensión todo termina bien, por ahora. Oin suspira aliviado en cuanto la almadía para contra la orilla y rápidamente, procede a desatar el nudo y bajar a tierra con todos sus achiperres. Mira en derredor y suspira de alivio al sentir la arena bajo sus pies. 

Una vez establecido el campamento, deja lo prescindible junto a los demás, y agarra el escudo, pone el hacha al cinto y agarra su martillo. Mira la columna de humo blanco y arquea las cejas.

- Mucho humo... los malos verlo podrían... malo, mucho malo...

Y moviendo la cabeza negativamente, se pone a andar en pos de Draupner. Mira al hobbit elegirse para cocinar y sonríe.

"estos medianos... siempre pensando con la barriga" 

Continúa andando tras Draupner, pero antes de marcharse, se vuelve a Gallindum.

- Vigila... ésto - hace un gesto con el hacha - a Oin n'gusta... mucho humo. Bosque muy cerca... Demasiao tranquilo... - y escupe al suelo. - Удачи!

 

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06/10/2011, 11:10
Oin "Yelmogris"

- Suerte! 

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06/10/2011, 12:56
Elendur
Sólo para el director

TURNO 311

Por fin iba a concluir este estresante día, sin duda la ruta por el río conllevaba muchos peligros tal y como habian supuesto, y la labor de vigilancia del agua era agotadora, todo ello mezclado con la pérdida de estabilidad que el agua creaba.

Tras varias horas de viaje llegaron a una zona adecuada para realizar el campamento y pasar alli la noche, sin duda Letar fue un estupendo fichaje pues su labor era excelente conjunto a sus almadieros. Una vez que tomaron tierra y desentumecieron los músculos, elendur se dispuso a inspecionar la zona cercana, pero un trabajo más metódico, no como el de los enanos, sino que se dispuso a inspeccioanr huellas del entorno, con el fin de ver que tipo de animales han rondado la zona en estas ultimas horas, e incluso si hubiera laguna huella humana o rastro.

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06/10/2011, 13:29
Gelion

Turno 311

Gelion pasó el resto del viaje tranquilo, a parte de un par de ligeros sustos decidió que había hecho bien en anudarse, pues se sentía más tranquilo. De hecho disfrutaba del paisaje y si no fuese por la posición quizá habría dormitado algo.

Al llegar al lugar elegido para pasar la noche se acercó a Groal dirigiéndole algunas palabras de apoyo.

Nos preocupaste bastante, vaya que sí. Sin embargo hay en tí un espíritu fuerte. No deja de intrigarme el motivo de tu desfallecimiento, no vi que te alcanzase ningún ataque y sin embargo ahí quedaste, tendido e inerte. Lo cierto es que temí lo peor. Una sombra de preocupacion parecio cruzarle el semblante. Pero ya ha quedado atrás, preparémonos para descansar y confiemos en los Valar. Nada malo nos ocurrirá.

Gelion probaba el guiso del perianat y daba algún bocado a Siempreviva que, como no podía ser de otro modo, había bajado al olor de la comida. Bolgo se disculpaba por el resultado de su cocina.

Pues por lo visto Siempreviva opina que está muy bueno todo, no veas los esfuerzos que debo hacer para proteger mi pitanza. El águila al oír su nombre graznó demandando atención y comida. 

Después de la cena el bosquimano buscó la atención de Dwalin para terminar la conversación que tenían pendiente. Sin embargo al llegar la hora de dormir se despidió enseguida, mañana llegaría en unas horas y había que estar descansado.

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06/10/2011, 14:37
Ilidan

Turno 311

 

Ilidan pasó el resto del viaje en la almadía con tranquilidad, excepto por los momentos en los que veía que una piedra estaba a punto de rozar, aunque nunca llego a suceder, con el lateral por donde él estaba, como había sucedido con la galera instantes antes, y era entonces cuando se agarraba a la cuerda y se soltaba después de unos segundos de precaución.

Cuando pararon, Ilidan recogió todas sus cosas del ropero para llevarlas a tierra firme. Se colocó la armadura de cuero y el cinto con las armas, y espero sentado a la cena que comenzaba a cocinar Bolgo, la cual esperaba con ansias pues la tensión de navegar por el caudaloso río le había abierto el apetito. Sin embargo, aunque agradecía los nutrientes que le aportaría la comida, su sabor dejaba mucho que desear, por lo que cuando acabo echó mano a su mochila para quitarse el mal  abor con un pequeño trago de vino de Dorwinion. Pero, lo que encontró es que la botella estaba vacía, el numenoreano ya se había olvidado que la había compartido con todos cuando se refugiaron del frío en la cueva días antes de llegar a Barukkizdin, aun así la guardó pues antes de rellenarla, quizás en Burh Marhlinge, cerca de la región que daba nombre al vino, le podría servir para llevar más agua.

Por contra otro objeto que se le había olvidado podía ayudarle con su herida. En la bolsita de hierbas aun tenía las hojas de Annuminas, que podían adelantar su recuperación. Aunque su uso era fácil, sólo había que aplicarlas sobre la herida en su pierna, el edain decidió esperar a que Marga no tuviera más asuntos que tratar, sobre todo con otros heridos, para pedirle ayuda. Aunque él tenía ciertas nociones de primeros auxilios, pensaba que la hoja curativa tendría más efecto cuanto más expertas fueran las manos.

Notas de juego

Si no sucede nada más, me echaré dormir a una hora razonable para hacer el turno de guardia que me toca, el segundo.