Partida Rol por web

Turno 506

Elendur se quedo intranquilo al oír lo que decían sus compañeros sobre una repentina sombra que se desvaneció de repente. Era todo demasiado extraño. Por suerte aquella ruta no era demasiado transitada y cualquier ruido o señal seria significativa. 

Luego escucho las palabras del comerciante, eran sabias y tenia su lógica, pero si Groal no estaba habituado a la montura le pasaría lo mismo que a Gelion. A finde cuentas un viaje largo tiene sus repercusiones para todas las vías de viaje. 

Melgar montaraz espero a que se pronunciase Gallindum, pues sabia que tendría algo que decir sl respecto y sobre como organizarnos para el viaje. 

Turno 506

Draupner al igual que el resto tomó el insípido guiso, y tras las experiencias anteriores empezó a comprender el porqué de tan voraz apetito de aquellos seres cada vez que se sentaban a una mesa.

Como siempre se mantuvo alerta, y por un momento miró al cielo buscando la silueta del águila de Gelión preguntándose si era posible que la sombra que habían visto moverse sus compañeros no sería la de Siempreviva.

Acabada la comida, se encargó de apagar el fuego de tal forma que no levantara una columna de humo que delatara su posición a casuales merodeadores y tras ello volvió a situarse en su puesto de la comitiva, escudo en brazo, listo para continuar la jornada de marcha prematuramente interrumpida por la situación tanto de Gelión como de Groal.

Gallindum - Turno 506

No le hizo demasiada gracia a Gallindum la historia de aquella sombra furtiva. Parecía bastante claro, al menos desde el punto de vista del enano, que los tenían vigilados y los iban siguiendo; al menos desde que se acercasen al poblado de los almadieros. Si también les acechaban en aquellos parajes deshabitados y desde tan cerca, podrían caer sobre ellos en cualquier momento. Había que redoblar la guardia.

- Bien, Maese Egorant, pongamonos en marcha.- Dijo Gallindum. Y dirigiendose al resto del grupo.- Supongo que no hace falta que lo diga, pero mantened los ojos bien abiertos y tened las armas prestas. No quiero que nos cojan por sorpresa. El orden de marcha sigue siendo el mismo, aunque ahora Elendur cabalgará junto a Coralak y Gelion caminará con el grueso de la caravana.-Y dirigiendose al bosquimano añadió.- Lo siento, creí que te aliviaba de la parte dura del viaje poniendote a caballo, está claro que me equivoqué...jamás he montado una de esas bestias y no sabía que esto podía ocurrirles a los jinetes menos expertos.- Dijo refiriendose a las llagas y rozaduras que la silla de montar y el monótono trote habían provocado al hechicero.

En cuanto a Groal, tenía su propio caballo y él sabría mejor que nadie si prefería montar o caminar, así que Gallindum se abstuvo de decirle nada. Aunque esperaba que cubriesen la siguiente etapa sin verse forzados a detenerse a causa del cansancio de algun miembro del grupo.

-Bien, todos listos entonces ¿no?, pues ojos abiertos y paso ligero. Tenemos que cubrir un buen trecho antes de irnos a dormir.- sentenció antes de ponerse en marcha.

Turno 506

Gelion se había olvidado de sus molestias con la repentina amenaza de su seguridad. Por ello comió rápido y ojo avizor, casi sin sentarse y sin pensar en el sabor o la consistencia de la comida.

Agradeció mecánicamente a Bolgo su dedicación sin saber si la había preparado el hobbit o no. Evidentemente algo le rondaba la cabeza. Miró al cielo para ver a Siempreviva. Se recriminó por olvidar dar algo de comida a su compañera.

Estaba en este estado meditabundo cuando una vez más Gallindum dio órdenes para continuar camino. Se dispuso a caminar durante lo que quedaba de día y dándose cuenta de que iba a ser una dura prueba tomó un buen trago de agua antes de iniciar camino.

El caballo puede montarlo alguien más experimentado. Dijo a Gallindum No es culpa de nadie. Mi débil cuerpo no esta acostumbrado a estos esfuerzos

Turno 506

Bolgo se hallaba bastante animado en vista del aguante que había demostrado por la mañana. Se sentía especialmente orgulloso, aunque no quería reconocerlo, después de haber visto como algunos de sus compañeros sí tenían problemas para aguantar el ritmo. Por otro lado, no dejaba de frustrarse cada vez que intentaba cocinar y veía que nada le salía como esperaba. Por fortuna, sus últimas comidas habían resultado comestibles aunque algo sosas, no obstante, lejos quedaban aquellos espesos y riquísimos guisos que elaboraba en Combe.

No me despediré de este grupo sin que prueben un guiso de Combe en condiciones, se repetía una y otra vez.

Cuando reanudaron la marcha por la tarde, el mediano no olvidó la tarea que le encomendó Gallindum de modo que cada vez que veía una piedra de las condiciones que el enano le había descrito se agachaba con naturalidad y la recogía, acercándose disimuladamente al carromato y depositándola en una de sus esquinas. Cada vez que lo hacía una sensación de plenitud le abordaba. Pocas habían sido las ocasiones en las que se había sentido útil de modo que disfrutaba realizando una tarea tan sencilla como aquella.

Tiradas de percepcion para ver las columnas de humo al atardecer. Es una tirada de dificultad media (+0).

El resultado de las tiradas es que los que ven la columna son:
- Draupner
- Ilidan
- Oin

Rastreo para Gelion (1ª tirada) e Ilidan en su vuelta de reconocimiento.

Turno 506

Groal continuó el camino, concentrado en la tarea. Las palabras de Egorant, junto con su anterior visión y que fuera una falsa alarma, golpearon un poco su autoestima... pero aún así recordó las palabras del Oso y su espalda se enderezó.

- Maese Egorant, soy hermano de todas las criaturas, todos lo somos. Algunas se han criado para llevar carga, o gente, pero Wyd es más que un caballo. Como si su condición de ser vivo no fuera suficiente, Wyd es mi amigo y mi compañero de viajes. Así como él usa sus patas para viajar, yo uso las mías. Y agradezco cada día que ayude con mi carga, sin pedirle más.

Turno 506

Todavia inquieto por las supuestas sombras vistas por sus compañeros, Valdir comio el guiso con los demas, pero con la armas cerca y poniendo atencion a los alrededores.

Por suerte no paso nada y todo fue tranquilo, asi que se puso en posicion para reanudar la marcha, eso si siempre vigilando los alrededores y ahora bastante mas atento e inquieto, a Valdir no le gustaban nada esas situaciones, al estar tan inquietos él misnmo o alguno de sus compañeros veria o escucharia algo que lo alertaria produciendo una situacion mas tensa de lo que ya era, y la verdad era que ya tenian los nervios a flor de piel lo bastante como para que un mal gesto y las armas cantasen.

RESOLUCION TURNO 506

Y se pusieron en marcha. Gelion cambio su posición con la de Elendur, caminando junto a los esgarothianos mientras el montaraz cabalgaba junto a Valdir unos metros por delante. Groal sin embargo decidio no subir a lomos de su buen amigo Wyd y seguir caminando. Eso sin duda ralentizo la marcha, pues a pesar de la corpulencia del beornida su aguante no se correspondia con su envergadura, sus pies ardian y molestaban, solo bajando el ritmo logro calmar un poco sus molestias.
Caminaron durante toda la tarde, hasta que el sol comenzo a perderse delante vuestro, ocultandose en el horizonte, ofreciendo una hermosa vista de la pradera que se abria a vuestra izquierda, y proyectando las sombras de las rocas sobre la ladera de los propios montes que las albergaban. No habian avanzado todo lo que hubieran querido, debido sobre todo a Gelion y Groal que aunque daban todo lo que estaba en sus manos, su agotamiento no les permitio caminar a un paso alegre, el resto tuvo que amoldarse al ritmo del mago y del beornida. El resto aunque fatigado parecia poder recorrer muchos mas kilómetros antes de tener que detenerse. Aun asi todos y cada uno de los viajeros agradecio poder pararse, bien para sentarse a calmar los doloridos pies, bien a estirar las piernas y relajar las posaderas.
Quizas gracias a la lentitud de la marcha, no avanzaron mas ese dia, y por ellos se detuvieron en un sitio perfecto para acampar. Una pequeña hondonada rodeada de arboles bajos, con rocas alrededor se metia a modo de golfo en la ladera del monte. Ofrecia asi una perfecta cobertura ante miradas indeseadas, y tambien del viento frio del norte, que tras ocultarse el sol golpearia cortante, cual cuchilla, las carnes de los aventureros.
De nuevo toda el circo volvio a escena. Unos bajabarian las mantas y enseres para dorrmir; otros recogerian algo de leña de los alrededores; Valdir y Groal se encargarian de atar los caballos; y Marga atenderia a Briniel y a Agranil. Gelion e Ilidan descansarian esa noche, librandose de hacer guardias, por ello y tal y como se habia acordado serian los encargados de inspeccionar la zona mientras le resto hacia los preparativos. Era un ultimo esfuerzo antes del  merecido descanso tras el viaje.
El mago y el numeroneano dieron una gran vuelta, fijandose bien en todo posible rastro. Con todo lo que habia pasado antes de comer, pusieron especial hincapié en el terreno y los alrededores. El resto se tomo la licencia de desanclar unos instantes hasta asegurarse de que el lugar era seguro. Gelion e Ilidan no vieron huellas alguna, rastro de pisadas, ni humanas ni de caballos. Tan solo algunas huellas de felino. Al parecer esos montes estaban plagados de gatos monteses o algo parecido. Volvieron al campamento con la ausencia de peligro como buena noticia. Fue entonces cuando realmente la maquinaria se puso en marcha y cada uno se dispuso, algo mas descansados ya, a realizar su tarea.

Turno 507
Percepcion

Los tres veis muy muy a lo lejos como tres columnas de humo se elevan. No sabeis a cuanta distancia, pero mas o menos diriais que a casi un dia de camino.

Turno 507

Aquel día no habían avanzado tanto como esperaba, debido al paso que llevaban Gelion y Groal, pero nada había que reprocharles, pues a la siguiente jornada el mismo podría ser el que ralentizará la marcha.

El sitio donde acamparon parecía ser a simple vista un buen sitio donde evitar ser encontrados desde la lejanía, y donde poder cobijarse del frío viento, que parecía no estar dispuesto a abandonarles aun. Sin embargo, en su opinión, Ilidan, no pensaba que fuera tan buen lugar en el que sufrir un ataque, allí, encajonados entre las faldas de las montañas.

Así que se dispuso a poner especial atención en su vuelta de reconocimiento con Gelion. Aunque, a pesar de realizar una búsqueda exhaustiva por los alrededores en rastro de huellas de potenciales enemigos para la caravana, y otear el horizonte para encontrar algún peligro lejano, nada vio, excepto las huellas de felinos que parecían abundar por ahí y unas columnas de humo que se elevaban a lo lejos.

Tras volver de la inspección de los alrededores, el numenoreano les informó.- Todo está bien...- Dio los motivos de decir aquello, y luego continuo informándoles sobre el humo, en el que Draupner y Oín parecían haberse fijado también hace poco por la dirección en la que miraban hacia el cielo.- Lo que sí que he visto han sido tres columnas de humo que se elevan a un día de aquí más o menos.- Dijo a la vez que señalizaba con su dedo índice extendido, al igual que el brazo, en la dirección correcta para que el resto pudiera vislumbrarlas.

Gallindum - Turno 507

Gallindum caminaba en silencio junto a Draupner, con el escudo puesto a modo de mochila y una mano apoyada en el mango del martillo de guerra. Miraba atentamente a los lados del camino y de vez en cuando hacia atras, estaba en permanente estado de alerta. No quería que, si los atacaban, los cogiesen por sorpresa. No fue una jornada demasiado dura, ya que el enano sentía que podría haber continuado caminando a buen paso varias horas más, aun así la étapa cubierta fue menor de lo esperado debido al cansancio de Groal y Gelion. Gallindum no se exasperó con esto, y se tranquilizó pensando que al dia siguiente impondría una marcha algo más dura, esperando recuperar el terreno perdido con estos dos descansos antes de tiempo.

Pararon a descansar en un sitio resguardado y más o menos agradable, al parecer el clima no les molestaría demasiado aquella noche. Gallindum llamó a Elendur, para realizar la vuelta de reconocimiento, que les tocaba a ellos; Gelion e Ilidan se les unieron por iniciativa propia, cosa que gallindum agradeció mentalmente. Al regresar, Ilidan les hizo notar que había vislumbrado tres columnas de humo en el horizonte, según él a un día de marcha del lugar donde se encontraban. Mala señal, pensó Gallindum, se suponía que aquella era una ruta poco transitada. Tal vez una de aquellas columnas fuese del vivac de Bihorthen y sus jinetes, pero las otras dos resultaban harto preocupantes.- Ilidan, ¿Nuestra ruta pasa cerca de alguna de aquellas columnas de humo?¿Alguna está en la dirección a la que se dirigían Bihorthen y los rohirrim?- preguntó el enano, que no lo tenía muy claro ya que no conseguía verlas todabía.

Aprovechando mientras preparaban la cena y el fuego de campamento, Gallindum anunció.- Ya veis que el humo se ve desde lejos. A partir de ahora solo encenderemos fuego cuando sea indispensable, es decir por las noches. A mediodia comeremos frio lo que haya sobrado de la noche anterior (si no disponemos de alimentos que no deban ser cocinados). Y los fuegos que se enciendan serán con las ramas más secas que encontremos, y no se apagarán con agua, si no con arena y piedras. En cuanto a las vueltas de reconocimiento, he decidido que lo más efectivo es que esten compuestas por un montaraz y un guerrero. A partir de hoy se encargarán, turnandose por días, Draupner y Oin; Gallindum y Elendur; Valdir e Ilidan. Los demás del grupo montareis guardia mientras se hace el reconocimiento (todos), y mientras se prepara la comida y el campamento. Excepto, claro está, los que cocinen o deban encargarse de alguna tarea específica. ¿Entendido?. Hoy nos hemos encargado Elendur y yo de reconocer el terreno. Mañana los encargados serán Valdir e Ilidan, y al día siguiente Oin y Draupner.

turno 507

sin duda alguna a Elendur la agrado enormemente pasar toda la tarde cabalgando a lomos de un equino, hacia mucho tiempo ya que no montaba y era una practica que le gustaba bastante, su maestría cabalgando no llegaba ni por asomo a la del experimentado rohir pero se defendía bastante bien a lomos del caballo.

finalmente el sol desapareció llegando con ello la noche, así que una vez mas se desplegó el dispositivo de acampada, el montaraz ayudo en odo lo posible y seguidamente atendió a las sabias palabras de Gallindum, una vez que este había terminado se acerco a el y le comento:

entonces amigo....nos ponemos manos a la obra para comenzar con una nueva ruta de reconocimiento de los terrenos?

aco seguido se quito su mochila colocando la cerca de un árbol y se ajusto las botas y quito su capa con el fin de poder rastrear lo mas cómodo posible.

Turno 507

El erudito pasó mejor este trecho a pesar de andar que el anterior. Sus heridas comenzaban a mejorar y estaba acostumbrado a lo que el llamaba "estirar las piernas" que no era otra cosa que caminar sin descanso. Así había andado el bosquimano durante largas distancias en sus viajes antes de ser recogido por algún viajero o unirse a alguna caravana. El final se le hizo cansado y lamentó haber sido la causa del retraso pero no podía hacer nada por evitarlo y así estaban las cosas.

Al llegar al sitio donde se iban a asentar aún tuvo que dar junto con Ilidan una larga vuelta de reconocimiento alrededor del campamento. El montaraz era callado pero el bosquimano nunca había sido un volcán de elocuencia y era suficiente con que cada uno estuviese al lado del otro para estar más seguros.

No parecía haber nada más amenazador que la vida natural alrededor y tres columnas de humo de las que de momento no debían preocuparse, lo que era una buena noticia. Volvieron al final al campamento. Gelión ya estaba pensando en una larga noche de sueño sin interrupciones.

Turno 507

La tarde se le hizo demasiado larga al mediano. No por el cansancio, pues se había sorprendido de lo bien que había mantenido el ritmo del resto, si no por que aquellas jornadas de viaje sin descanso daban a Bolgo la sensación de que nunca llegarían a su destino. De alguna forma, le parecía que apenas avanzaban y que a la mañana siguiente partirían del mismo lugar desde el que habían salido en un viaje sin fin. Es por eso que aunque prefería un viaje tranquilo y sin altercados, cuando estos se producían rompían esa monotonía y reemprendía la marcha con más ánimo.

Así y todo, intentó despejar aquellos pensamientos de su mente. Aunque su instinto le dijera lo contrario, cada paso que daban se encontraban más cerca de su destino y se repetía que aunque disfrutaba manejando su honda, prefería no enfrentarse de nuevo a un combate.

El mediano se instaló, se encargó de los preparativos para Egorant y se dispuso para preparar la cena.

- Yo me encargo de la cena -anunció mientras se preparaba para encender un fuego.

Así lo hizo, pues según las palabras de Gallindum, debían encenderlo únicamente de noche. Para ello buscó las ramas más secas que pudo encontrar poniendo especial atención a esta tarea. De este modo, y aún tardando más de lo habitual, finalmente había logrado encender el fuego y se encontraba preparando la cena.

Me voy adaptando a esto, pensó mientras comprobaba que cada día se manejaba mejor con los precarios recursos de los que disponía para cocinar.

Turno 507I

llidan sorprendió a Draupner mirando las columnas de humo y pensativo. Fue este el que informó a los demás de su existencia mientras él trataba de extraer un significado del peligro que podía suponer para ellos.

Al final, tras las preguntas lanzadas por Gallidum y una vez terminados de colocar sacos y parapetos para pasar la noche habló anticipándose a una posible respuesta del numenoreano. - No sé si Illidan coincidirá conmigo Gallidum, pero en mi opinión de momento no están en nuestro camino, de hecho es más que probable que estén al otro lado del río Celduin. Por el tamaño y número de las columnas se trata casi con toda seguridad de un grupo que no tiene miedo a que le vean, lo cual me hace pensar en que debe tratarse de una partida bastante numerosa. Además, uno no hace dos hogeras para un grupo menor 20-30 personas, así que podríamos estar hablando de una partida de casi 100 personas. Mañana nos fijaremos a ver si se vuelven a ver las hogueras lo que nos dará una idea no solo de la ruta que llevan sino de la velocidad a la que se mueven, y aunque es imposible de momento aventurar su destino podría hasta tratarse de una partida para asaltar Bhur Máhrling. Y esperemos que sea eso porque como vengan a por nosotros vamos a tener que darnos mucha pero que mucha prisa. Los salvajes viajan rápido y en nuestras condiciones sería difícil mantener la ventaja.

Luego tomó uno de los cuencos y se acercó a la cazuela para que le sirvieran el rancho y se dispuso a pasar la noche. La última guardia era la suya con lo que posiblemente podría llegar a deducir a qué hora empezaba a moverse aquel grupo.

Turno 507(Continuación)

Draupner se adelantó a responder a la respuesta de Gallindum, lo cual le vino bien, pues él no se había parado mucho a mirar en qué dirección se encontraban, lo grande que podían ser o a cuanto se encontraban, ya que en cuanto vio las columnas de humo fue enseguida a avisar al grupo.

Las conclusiones sacadas por el enano le dio tiempo a hacer sus propias observaciones, por lo que cuando acabo apoyó al enano en su respuesta.- Sí, coincido contigo, Draupner- Luego, cambio de idea sobre lo que había dicho, en un principio, de a cuanto se hallaban las hogueras.- Pero ahora que me fijo mejor, deben de encontrarse a varias jornadas.-

Turno 507(Continuación)

Tras cenar, Ilidan se pertrecho con todo su equipo de combate para hacer frente a la primera guardia. Y ya que ahora la realizaba junto al bosquimano, que se desenvolvía mejor a distancia, el numenoreano optó por realizarla yendo equipado de primera mano con el escudo y la espada.

Durante toda la vigilancia, el edain permaneció atento a cualquier sonido extraño y movimiento que se produjera fuera del perímetro del campamento.