Partida Rol por web

Turno 726

Bolgo estaba cansado. No había duda. Aún así, la batalla era demasiado reciente y los recuerdos de sus compañeros caídos aumentaron el ritmo de sus latidos y aquello apaciguó la sensación. Además, la sensación de peligro no se había diluido por completo y todavía sentía las miradas de los sagath observándolos desde los arbustos. Por suerte, resultaron ser imaginaciones suyas, pero que seguían llenándolo de incertidumbre y nerviosismo.

Se reunieron todos en el claro junto al sagath capturado cuando Bolgo se dio cuenta de que el oso ya no estaba. En su lugar, Groal apareció desnudo y salió corriendo hacia el bosque ¿Podía ser? ¿Podía ser cierto que Groal fuera aquel oso fuera de control?

Devolviendo la vista hacia el sagath, el mediano decidió que no quería contemplar aquello de modo que se acercó a Draupner despacio.

- Iré a buscar a Groal. Espero que cuando lo encuentre siga siendo él. -Tragó saliva sonoramente y se alejó hacia el bosque.

En realidad no estaba pidiendo permiso, solo avisando de lo que se proponía. Además, confiaba en que alguien se ofreciese a acompañarlo. No le hacía gracia penetrar en el bosque él solo.

Turno 726

   Tras el capitán Girondel apareció un arquero que nada tenia en común con la vestimenta de sus acompañantes, este con la mirada fija en el sagath, que parecía tener un parecido excepcional con el mismo, pero que en modo alguno sus adoctrinamientos fueran semejantes..... ¿seria el? me pregunte, madre estará contenta, aunque no en lo que se ha convertido... pensé.
   Varios pasos di hasta ponerme a la altura de este, que sin mediar palabra, empecé a sopesas la gravedad de sus heridas, no sin antes alejar con el pie el arma que había soltado, no se si por falta de fuerzas o por obediencia a la orden del capitán.

Turno 726

Gelion se sorprendió tanto como el que más al ver que sus sospechas eran ciertas.

Una cosa era hablar de posibilidades, atar cabos o elucubrar y otra ver que uno de tus compañeros era uno de aquellos miembros legendarios de la raza de Beorn capaz de alterar su cuerpo y transformarse en oso.

Los bosquimanos se habían relacionado con los hombres oso desde que el recordaba y por ello sabían que algo había de cierto en las leyendas. Los conocimientos no le habían preparado para aquella situación. Pensó que quizá podría hablar con él antes de que se reintegrase al grupo y el comentario de Bolgo le dio la oportunidad de librarse además de una situación que intuía incómoda: el interrogatorio del sagath.

Yo te acompañaré si te parece bien, amigo Bolgo. A no ser que sea necesario aquí. dijo y acompañó al perianat arrastrando los pies.

Turno 726

Oin asombrado miraba a Groal perderse en el bosque.

- ¡Maldita magia....! ¡Malditos conjuradores! - apenas pudo balbucear seguido de una serie de maldiciones en Khuzdul...

Sin embargo su puesto está vigilando al prisionero así que, a pesar de su asombro no se mueve de su sitio tras el sagath. Se limita a vigilarle y observar el ir y venir de sus compañeros mientras recopilan las cosas; eso sí vigila que nadie toque los cadáveres de los enanos. Un guerrero, aunque sea falaz como Arlan , no debe marchar a los salones de Durin sin su equipo de guerra, sus armas y la barba bien trenzada. De vez en cuando, echa un ojo a Dwalin para vigilarle.

Turno 726

Draupner se dedicó a rebuscar con rapidez entre los cuerpos de los caídos y si bien su idea inicial era simplemente buscar algún tipo de documentación o yerbas curativas, al ver la calidad de las armas que portaban, las recogió también, al menos para estudiarlas con algo más de cuidado, quizá aquello significara algo o pudiera ser una pista, no sabía todavía de qué.

El enano, ocupado como estaba, no llegó a ver la transformación de Groal, si bien si pudo observar como el gigantón huía desnudo hacia el interior del bosque, donde imaginaba que estarían Marga y los demás. 

Tras reunirse de nuevo en el claro agradeció a Bolgo y a Gelión la ayuda, si bien detectó que este último estaba a punto del colapso. No obstante, para que no sucumbiera tenía que seguir manteniéndole activo, pero con algo que no exigiera mucho esfuerzo, por ello, las palabras de Bolgo, no pudieron llegar en mejor momento. - Id, id, nosotros nos encargamos de esto. De todos modos si veis al resto, al bárbaro sobre todo, decidle que venga que necesitamos entender lo que dice este, y si podéis empezad a prepararlo todo. Partimos en seguida. - 

Luego se encaró al Sagath, martillo y escudo en mano y señalándole con el arma le dijo. - Sé que hablas común, así que ni siquiera intentes pretender no entenderme. ¿Qué hacías en este bosque? ¿Cuáles eran vuestras órdenes? -

Turno 726

Sin miramientos y para apoyar las palabras de Draupner, le pega una patada en la pierna herida al prisionero.

- Habla... 

Turno 726

Después de recorrer unos minutos el bosque en busca de sus ropas, Groal caminó lentamente en dirección al claro, aún algo confuso. Daba las gracias al Gran Oso por el abundante pelo que cubría su cuerpo, pues ahora, desnudo como estaba dado que su ropa estaba desperdigada por todos lados, le protegía algo contra el frío. Con un gran bulto de ropa sobre sus manos, se dirigió a paso lento a donde se encontraban sus compañeros, todavía sin comprender del todo lo sucedido.

-Pero... ¿Qué ha pasado?- Dijo Groal en voz alta, esperando tal vez una epifanía que le explique el extraño sueño que había tenido, y el aún más extraño despertar.

Fue ahí cuando se encontró de golpe con Gelion y Bolgo, que caminaban en su dirección.

-Yo... no entiendo... ¿Por qué...? -

La mirada que Groal les dedicó a Bolgo y Gelion translucía su desasosiego. Sin saber si esperar una respuesta, Groal simplemente siguió caminando en dirección al claro.

-¿Podéis ayudarme? Necesito algo con que atar mis ropas...

Evidentemente, Groal estaba muy shockeado.

Turno 726 II

Bolgo no respondió. Dejó que fuera Gelion el que lo hiciese ya que tenía una idea más sólida de lo que había ocurrido. Por su parte se limitó a sacar la cuerda que tenía y tendérsela a Groal.

- Ya me la devolverás cuando encuentres otra cosa con la que amarrar tus ropas. Intenta no cortarla, nos puede ser útil más adelante.

Por la mente de Bolgo pasó la idea de usar aquella cuerda para atar al oso y evitar que los matara a todos. Esto hizo que se ruborizara, bajó la cabeza y se alejó de su compañero desnudo.

Turno 726 II

Groal mira la cuerda que le ofrece Bolgo y, en contra de cualquier pronóstico, sonríe.

-Muchas gracias estimado Bolgo, pero no me he explicado bien.-

Groal les enseña sus ropas, para que vean de qué estaba hablando.

-Como pueden ver, mis ropas están diseñadas de manera especial. No son hechas de una pieza, sino que de varias piezas unidas por un trozo de cuero. El trozo de cuero está roto... si es lo que me temo, se rompió cuando... dejé de ser yo mismo. Justamente para eso es el diseño de la ropa. Evita que se rompa en estas... eventualidades...-

Tanto Bolgo como Gelion pudieron ver lo incómodo que Groal se ponía al explicarles la situación mientras les mostraba los pequeños agujeros donde se enlazaban sus piezas de ropa.

-Necesito un trozo de cuero o hilo o algo similar con que atar mi ropa para poder ponérmela. A eso me refería. Perdón por no darme a entender.

Turno 726 II

Gelion se acercó a Groal e hizo una profunda reverencia.

Mi pueblo siempre ha conocido a los vuestros y ha sido su amigo. Espero que entiendas mi oferta como la que es, de amistad en reconocimiento a la noble sangre de los hijos de Beorn.

Una vez dicho esto y dejando atrás los formulismos se apresuró a sacar de su mochila una buena y larga cuerda.

No es cuero apropiado pero es resistente y si la llevas mucho tiempo puede dañarte la piel con el roce pero de momento creo que servirá.

Y comenzó a ayudar a Groal a recomponer su vestuario.

Turno 726 III

Groal recibe el ofrecimiento de Gelion con suma gratitud.

-Estimado Gelion… agradezco de corazón tu buena voluntad. Espero poder retribuir tu amabilidad adecuadamente.

Groal se gira a Bolgo, a quien no ha olvidado.

-Y por supuesto, la vuestra también. Vuestra buena intención os engrandece.

Dicho esto, Groal toma un extremo de la cuerda y desenrolla un par de metros.

-¿Alguno de vosotros tiene algún cuchillo o herramienta de filo con que cortar estos metros de cuerda? Creo que con esto bastará. Desenrollando las hebras, tendré más que suficiente para reparar mis ropas, y creo que la cuerda podrá seguir siendo útil.

Mientras llevaban a cabo el procedimiento, Groal cambió levemente el tono de su voz. Lo que era un diálogo trivial, pasó a tener un tono más grave. Dirigió su mirada a Gelion una vez más.

-Mi sangre es noble, es cierto. Mi linaje es privilegiado dentro de los míos. Maese Gelion, por supuesto que acepto vuestra amistad, pero no porque reconoscais la nobleza de mi cuna. La acepto porque sois una buena persona, digna de estima y admiración. Me honrais con vuestra amistad, y espero ser digno de ella...- Groal bajó la mirada -Ahora yo… supongo que os debo una explicación. Les sorprenderá saber que, probablemente, tengo tantas preguntas como respuestas. No recuerdo bien qué pasó, pero me hago una idea. Imagino que uniendo su versión a la mía podremos todos tener más claridad acerca de este… inusual evento… Pero acerquémonos a los demás. Antes de cualquier explicación, hay algo que debo hacer, y debo hacerlo delante de todos...-  Groal hizo una beve pausa, devolvió la cuerda a Gelion y puso el trozo recién cortado sobre el montón de ropa que llevaba bajo el brazo izquierdo. Miro a ambos interlocutores y comenzó a caminar, diciendo – He de pedir disculpas.

Turno 726 III

Gelión llevaba encima un usado cuchillo que había servido en su larga vida para cortar el pan y cocinar, para pelear por la vida contra algunos animales que encontró en sus caminos y para trabajos como aquel que ahora les ocupaba. Su humilde cuna no negaba su utilidad y destreza y sirvió admirablemente para el trabajo.

Los halagos de Groal cogieron al bosquimano a contrapie pues él nunca se tuvo por nadie extraordinario y se sonrojó vivamente.

Me honrais Respondió simplemente. Sólo soy un bosquimano.

Cuando Groal comenzó a andar le siguió haciendo acopio de fuerzas.

Turno 726

Siguiendo el rastro de Chaka llegó hasta donde estaban los esgarothianos y los demás, algo había pasado allí. Había una muerta y varios lloraban su perdida. Incluso Illidan se había arrodillado desolado junto a ellos. Iba a preguntar que ocurría cuando escuchó una voz conocida a su espalda y se giró para ver de que se trataba.

-¡Por la gracia de los Valar! -Exclamó Fréagulf al ver a su capitán y varios hombres de su ciudad allí junto a ellos. Casi no se lo podía creer. Estuvo a punto de frotarse los ojos con incredulidad por si estaba sufriendo una visión. Al asegurarse que era cierto lo que sus ojos veían, o tal vez para comprobarlo del todo, el rohir se acercó hasta su capitán para saludarle. - ¡Girondel!. -Exclamó todavía con sorpresa. -¿Pero qué hacéis aquí?. - Se alegraba de verlos pero no podía dejar de pensar en lo oportunos que les hubieran resultado si hubieran aparecido un poco antes, cuando la lucha estaba en su punto más álgido. -Sí, son amigos. - Aunque no podría decir los nombres de muchos de ellos había luchado codo a codo con ellos para detener a los sagath que les habían atacado.

-Sobretodo él. -Dijo señalando a Temüdyin. -Me salvó la vida y he compartido penurias estos últimos días con él. Queríamos regresar a Buth Ailgra cuando nos encontramos con este grupo y fuimos sorprendidos por los sagath. -Omitió el detalle de que los enanos les habían atacado antes de aunar fuerzas. -Ahora venía a buscarle para regresar a la ciudad, tiene mucha información sobre el enemigo que nos podría resultar de vital importancia. - Se percató entonces en el otro arquero que les acompañaba. Por increíble que pareciera era casi idéntico a Chaka, vio como apartaba con el pie el arma del oriental y lo miró con desconfianza. -¿Quién es este?.

Turno 726

Tras descubrir que estaban rodeados, el numenoreano no tuvo que pensárselo mucho para dejar caer el arma. Por suerte, como se descubriría poco después, aparte de que aquel grupo de guerreros eran verdaderos aliados de Buhr Algira, Freagulf parecía conocer a su jefe, por lo que las posibles explicaciones y negociaciones para que les brindaran momentánea protección, aunque bien podrían haber llegado un poco antes para unirse a la lucha contra los sagath, y un lugar donde recuperarse de sus heridas, tanto externas como internas.

Ya no tenía necesidad de pensar en el mejor momento en el que usar la daga. Aunque dada la desconfianza que al menos uno de los arqueros del grupo parecía tener de poco le habría servido. Inicialmente no se había fijado en el parecido del arquero con Temüdyin, y sólo lo hizo para quedarse atónito ante la gran semejanza entre los dos cuando uno estaba al lado del otro. Eran como dos gotas de agua, excepto por un par de rasgos.

Ilidan se quedo donde estaba, sin entrometerse por el momento, viendo cómo evolucionaba el encuentro.

Draupner vio por el rabillo del ojo como el gigantón volvía al claro y fue testigo de su encuentro con el mediano y Gelión, sin embargo, dado que estaba pendiente del Sagath, tardó un poco en tomar parte en aquella conversación, con un claro tono de enfado en su voz. - La cháchara para luego. Necesito a Temüdyin aquí ¡YA! y el carromato y la gente lista para partir para ayer. ¡VAMOS! ¿O ES QUE NO ENTENDÉIS EL RIESGO QUE CORREMOS CON CADA SEGUNDO QUE ESTAMOS AQUÍ PARADOS? - 

Turno 726
Percepcion

Bolgo hablaba con Groal sobre la cuerda cuando algo que le habia estado rondando la cabeza le vino de nuevo. Al registrar los cadaveres de los sagath le parecio que algo no cuadraba. Y ahora que Draupner apremiaba y mencionaba el peligro que corrian, volvio a mirar alrededor y a contar mentalmente, faltaba un sagath. fue el momento en que le vino la clara imagen de uno de los enemigos huyendo, y lo peor es que hacia ya un buen rato que se habian ido.

Turno 726 III

De repente Bolgo se puso blanco. Tardó apenas dos segundos en reaccionar pero de repente echó a correr hacia Draupner a una velocidad sorprendente para sus cortas piernas de hobbit.

- ¡DRAUPNER! Acabo de darme cuenta de que falta un sagath. Huyó durante la pelea, hace ya un buen rato y no está entre los cuerpos abatidos.

Bolgo se estremeció. Se sentía culpable por no haberse dado cuenta antes. No se perdonaría qwue alguno más de ellos cayera por su torpeza mental.

RESOLUCION TURNO 726

Gelion y Bolgo no estaban dispuestos a ver como los enanos sacarían la información del oriental que yacia, con la rodilla destrozada, en el suelo junto a Oin. Cuando vieron a Groal entre la maleza, este estaba confunido y parecía algo desorientado. El hobbit se ofreció enseguida para ir a echar una mano al beornida, y Gelion lo acompañaría. Ambos fueron a su encuentro de inmediato.

Groal habia aparecido desnudo, con su capa sobre los hombros, y un atillo con su ropa bajo el brazo. Al parecer durante su “cambio” sus ropas se habían rasgado por completo y ahora pedia ayuda al mago y a Bolgo. Estos amablemente le cedieron un pedazo de su cuerda y un cuchillo, con ellos soltaria hebras y crearía pequeñas cuerdas con las que unir sus ropas, al parecer todo estaba pensado y las dos piezas de sus pantalones se unian solo en los laterales, parte que se rompia en caso de necesidad y que después se podría sustituir fácilmente. Asi estaba confeccionada toda la ropa de Groal. Mientras los tres hablaban de la mejor manera, se alababan y discernían sobre los materiales, Oin estaba maldiciendo.

El enano estaba con Draupner y Dwalin, junto al oriental que esperaba su suerte en el suelo. El salvaje los miraba desafiante, aunque en sus ojos habia lugar para un popco de temor, no se encontraba en una buena postura. Draupner comenzo a hacerle preguntas en un tono autoritario y amenazante, preguntas acompañadas de sendos puntapiés por parte de Oin. Draupner daba por sentado que el hombre hablaría la lengua común. Tal vez no fuera asi, o tal vez el enano no se expresaba de manera que el lo entendiese. No hacia mas que repetir la misma frase en su idioma, que ninguno de los presentes conocía, mientras negaba con la cabeza y encogía los hombros, dando a entender que no sabia lo que el enano le preguntaba. - Mi no entender, mi no entender - decía desesperado despues

Eso agotaba la paciencia de Draupner. El enano, viendo como se entretenían sus compañeros con Groal, les grito exhortándolos a ir a por Temudyin, traerlo ante el y que hiciese de interprete. Hizo incapie en el peligro que corrian si permanecían allí mucho tiempo. No ceso de hacer preguntas al oriental, que continuaba sin entender nada.

Fue entonces cuando Bolgo miro al norte del claro mientras hacia un calculo mental, algo no cuadraba. Fue entonces cuando alerto a Draupner y a los demas. Creia que faltaba alguno de los sagath. Mientras revisaban los cadáveres no habia caído, pero ahora si. Cuando Dwalin estaba en apuros tras fallar un golpe, Bolgo habia visto como uno de los sagath (#1) se alejaba, pero ayudar al enano era mas importante y pensó que ya se ocuparían de el. Nadie mas pareció percatarse de que ese oriental huia, y la ausencia de ese cadáver los asusto.

Un rápido recuento mental dio con un total de trece enemigos abatidos, por tres bajas aliadas, Arlan, Gallindum y Coralak, no sabían cuantos eran en total, pero si que de haber acabado con ese hombre, tendría que haber tres cadáveres al norte del claro, y solo habia dos. Asumieron que eran catorce y que tan solo uno se habia escapado. Si estaban en lo cierto, estaban en grave peligro. Podria haber ido a buscar refuerzos, cosa que no sabían si tardaría mucho en hacer. Tambien podría haber estado malherido y haber muerto en las inmediaciones, pero no recordaban si habia sido alcanzado.

Agustiados sabían que debían huir, o prepararse de nuevo.

RESOLUCION TURNO 726

Freagulf se sorprendió de nuevo, pero esta vez para bien. Su capitán, Gindorel, estaba allí, era una bendición, al parecer habia traido a unos cuantos de sus compañeros. Una breve presentación en la que tras acalarar que eran aliados, Gindorel se presento como capitán de los exploradores de Burh Ailgra. Esas palabras autoritarias sentaron bien al corazón de Ilidan, la simple idea de continuar luchando lo agotaba.

Y-ves Ashe, el arquero que no parecía encajar en el grupo, se acerco a Temudyin, ahora juntos era inegable decir que eran familia, mas que eso, hermanos gemelos. Temudyin tenia un aspecto mucho mas salvaje, de oriental, sin llegar a serlo, pues sus rasgos no eran iguales que los de los hombres que los habían atacado. Estaba tuerto, rapado y tatuado, pero por lo demas eran dos gotas de agua. Yves se acerco a Temudyin para saber el alcance de las heridas de este ultimo. No supo cuales eran exactamente pues la herida mas importante, en su pierna, estaba tapada. Sin embargo la enana, Marga, le informo. Temudyin tenia la rodilla destrozada, no el hueso, si no los musculos y ligamentos, Chaka habia logrado ponerse un emplaste que le dio la suficiente fuerza como para  llegar hasta allí, a los cuidados de la enana. Otras heridas menores magullaban el resto del cuerpo, lleno de rasguños y sangre resecandose. Ilidan miraba la escena sin moverse, estaba extenuado, dolorido y cansado. Asombrado observaba a los gemelos. Temudyin no estaba consciente, pero respiraba. Con la ayuda de la enana lograría sobrevivir, pero sobre todo necesitaba descansar, como todos.

Turno 227

- Debeis dejarlo descansar, esta muy debil, pero tranquilo esta a salvo, solo necesita tiempo. - dijo la enana tranquilizando a Yves - Si al menos pudiera encender un fuego y preparar algun remedio... Pero no se como esta la contienda y no me arriesgare.