Partida Rol por web

-No hagas que me arrepienta de mi compasión. –Respondió fastidiado al tiempo que le enseñaba el arma, no tardó en volver a cambiar de opinión y retomó su camino hacia el faro. –¿Charles? -Os avisé. –De repente algo en su cabeza le impelía a confesarse y a justificarse. -Esto era peligroso para civiles, no digáis que no os avisé pero claro estaba bien cotillear... No es culpa mía esto, es algo que debo hacer.

- ¿No es apto para civiles? ¿Es eso justificación? ¡No es apto para seres humanos! - Phil levantó la voz incapaz de contenerse. 

Echó un último vistazo al cadáver de John y siguió resignado a Graves - En fin... salgamos de aquí. 

¿Estamos caminando por una zona de acantilado no? Quicir, si tuviese que empujar a Graves contra las rocas... ¿es factible?

Cabizbajo, Phil siguió los pasos de Robert, dejando atrás el maltrecho cadáver de John.

Avanzaron por la cara este del faro, siguiendo la línea del acantilado que cada vez se estrechaba más, pasando de una amplia explanada a un estrecho saliente de roca a modo de pasillo que rodeaba la base del edificio.

En el extremo de su campo visual advirtieron un movimiento y se giraron hacia el lugar el que habían venido. La criatura había alcanzado la base del faro y se deslizaba con deleite sobre el cadáver de John. Una fina columna de humo emergió bajo el ser de pesadilla que les perseguía, dejando constancia de que había comenzado a devorar los restos mortales del investigador privado. Cuando hubo pasado completamente por encima apenas quedaban unos restos humeantes de lo que había sido su compañero.

Por su parte, la criatura, con la nueva dosis de carroña recorriendo su organismo, se irguió sobre sus apéndices tentaculares que hacían las veces de piernas, y de sus costados surgieron dos larguísimos brazos terminados en mortíferas garras, con lo que su transformación antropomórfica estuvo completa.

Volviendo la vista hacia adelante, ambos investigadores, si es que eso es lo que eran ahora, continuaron su búsqueda del profesor Diehl alrededor del faro.

Llegados a la parte trasera de la construcción comprendieron el porqué del silencio de Charles. Éste, se encontraba tendido en el suelo, en posición fetal, con su temblorosa mano sujetando su revólver contra la sien. Mirándole a los ojos, ambos pudieron comprender que su mente estaba completamente desconectada de la realidad.

Cuando se percató de la presencia de los dos hombres, un rictus de pánico afloró a su rostro y con un alarido de puro terror apuntó hacia los recién llegados y disparó, disparó decenas de veces, aunque solamente quedaban dos balas en el cargador.

Dos balas que impactaron de lleno en el cuerpo de Robert, haciéndole caer al suelo, gravemente herido.

- ¡Charles no! - gritó Phil al verle disparar. Se tiró al suelo rápidamente y desde ahí vio como las balas acertaban en el cuerpo de Robert. 

Phileas, Phileas, tu lucha por parecer cuerdo ha vuelto a todo el mundo loco... Es tu culpa Phileas.

Phil se llevó las manos a las orejas intentando futilmente que esa voz, que no venía sino de dentro de sí mismo, dejase de hablar. 

- ¡Basta por favor! ¡Basta! ¿CÓMO SE SALE DE AQUÍ?!!!!

-Hehehe...HEHEHEHE... JAJAJAJA...- tronó la cabeza de Robert al encontrarse tendido en el suelo del acantilado con dos balazos en el pecho.

-¿Creías que podías jugar conmigo?¿Que podías traicionarme?¡A mí!- el sonido de aquella voz desgarraba el alma del detective.

-Lo hiciste bien matando a tu compañero... Sació mi hambre durante unos momentos y me dio fuerzas...¿Pero buscar el Símbolo Arcano?¿Para que?¡Para encerrarme maldito gusano!- aunque la voz no provenía del exterior, un fino hilillo de sangre brotó de los oídos del hombre tendido en el suelo.

-Ahora te mueres... ¿Lo entiendes?¡Estás muerto!¿O crees que después de lo que has hecho tus compañeros querrán salvarte? JAJAJAJAJaJajaja- fue desapareciendo la voz hasta que ningún sonido quedó en su mente.

Al parecer el Rey Amarillo no confiaba en ninguno de sus siervos.

Tras observar que Robert está bastante herido, Phil intenta recuperar la pistola que el detective le quitó. 

Una vez rearmado, Phil se incorpora suavemente para caminar apuntando con la pistola hacia Charles. 

- Charles, ¡entra en razón!. Charles por el amor de Dios tira ese arma. ¡Deja que te ayudemos! ¡Podemos escapar de aquí!

Ante las imperativas órdenes de Phil, el desquiciado profesor bajó su arma descargarda, al fin y al cabo de poco le podía servir ya... Pero no la soltó, si no que la apretó con más fuerza si cabe.

Aún así permaneció relativamente tranquilo, aunque manteniendo una distancia más que prudencial con su interlocutor.

Al comprobar que parecía calmarse, Phil bajó su arma y continuó acercándose a su compañero.

Phileas, no te va a escuchar. Y Graves te disparará. Y ese bicho.... ese bicho no te despreciará como hizo Marie. Él te disfrutará...

Temblaba por dentro pensando que detrás no estaba sólo esa horrible criatura sino que también temía al detective Graves. Aún así, mantuvo la compostura como pudo y siguió intentando calmarle. 

- Charles, el faro está ahí. El faro tiene que ser la puerta de salida de este sitio. El faro es lo que brilló... hace ya siglos, cuando estábamos en el museo. El cuadro, ¿recuerdas?. Levántate, dame el amuleto y entremos. 

La situación se volvía más y más dantesca. La extraña criatura se cernía sobre nosotros en esta realidad paralela que a cada segundo que pasaba se desvanecía más y más rápido. Nuestra única esperanza era ese Faro que tan cerca estaba de nosotros. Sin embargo......

-"NO; NO....atrás bestias inmundas, debemos huir .... salir..... atravesar el cuadro como aquél mafioso....por qué ... por qué." hablaba sin mucho sentido.

Apreté el gatillo de mi arma varias veces más, sin ser consciente que ya no quedaban balas....por suerte para mis compañeros.

La situación se volvía cada vez más siniestra para el periodista. Aunque sin duda sus argumentos calaron en la desequilibrada mente del profesor, los manotazos al aire y las increpaciones de aquel hombre que apretaba sin cesar el gatillo de su arma desanimaron a Phil.
¿Qué podía hacer?

- Bueno.... tendrá que ser así. - fueron las palabras que precedieron al puñetazo en la cabeza que Phil le dio a Charles para dejarle inconsciente.

Graves le seguía poniendo nervioso y el ser seguía acechando así que Phil optó por la vía violenta intententando cargar con su compañero tras quitarle el amuleto.