Partida Rol por web

Salvo los papeles del escritorio, no hay nada más de interés en la habitación. Sin embargo, al abrir la puerta que está dentro del cuarto sentís que habéis encontrado todo un hallazgo: el archivo del manicomio. Aquí hay documentación histórica de todos los pacientes que ha tenido la institución, incluso documentación perteneciente a los antiguos propietarios, la familia Blackshire.

Steiffen y Palance están en el despacho de Bristol, y Collins y Danoff en el de Freygan. Puedes avisarlos de viva voz o entrar en cada despacho por separado para hablarles de forma discreta.

—Nada! A buscar! Debemos buscar principalmente planos, llaves y cualquier indicio de las actividades sospechosas que aquí se realizan.

Yo me pongo a buscar principalmente por los cajones.

Mientras Olmer se centraba en los cajones, yo decidí que vendría bien una búsqueda más general, así que registré por encima la habitación, en busca de algo que pudiera ser útil o explicar algo. 

El cajón superior derecho del escritorio está cerrado con llave, habrá que forzar la cerradura para poder abrirlo. En el archivador están clasificadas las historias clínicas de todos los pacientes activos. En principio no hay rasgos de irregularidad en ellas y sí muestras de una espléndida minuciosidad a la hora de elaborarlas. Quizá Olmer necesite formular preguntas más claras respecto a la información que quiere hallar. Puede ser toda una mina.

Collins descubre que la estantería sobre la que están los libros de psicología es móvil, y da a una puerta oculta, aunque fácil de descubrir, que lleva a una habitación al oeste.

Tras pensarlo, decidís dejar la caja de esferas y guardaros el contenido en los bolsillos. Entre tú y Marlowe, que lleva su maletín siempre a mano, no os resulta complicado desvalijar lo único de valor que había en la habitación.

Una vez hecho eso, indico de nuevo a Marlowe por gestos que vayamos al despacho de Bristol.

-¿Sabe si es normal tener pasadizos secretos en el despacho?-pregunto, observando mi descubrimiento, aunque sin atreverme aún a abrirlo. 

Abre los ojos desmesuradamente

- ¡Querido Palance! ¿Se da usted cuenta de lo que esto representa? Tenemos aquí mismo el informe sobre Hoyt, estoy casi seguro. Y mire, la historia del manicomio desde su fundación. Me da a mí que encontraremos datos relacionados con el ocultismo y con esa secta de los... "subhumanos". Busquemos con tiento y procure no revolverlo todo, yo empezaré por este lado y usted maneje el archivo desde allí- dice señalando el otro extremo.

Steiffen se arremanga, estira los dedos y comienza a usar su magia de historiador. Toquetea viejos documentos, manosea legajos húmedos, manuscritos de letra esquiva y absorbe información a la velocidad del rayo. Sí señores, él es Steiffen, el maestro de la documentación. Nadie tiene tanto estilo a la hora de rebuscar en el pasado, es el ídolo de las señoras e inspiración de los niños. Ser historiador es guay*.

Y empiezan a aparecer resultados: en primer lugar el historial de Peter Hoyt. Parece que hay más información de la que os contó su hermano Paul. Según el historial, Peter ingresó en el psiquiátrico no por causa de estrés, sino por un problema de adicción a la cocaína, lo cual cuadra mucho con su perfil. ¿Por qué un hombre de negocios importante iba a ingresar en el sanatorio de semejante pueblucho dejado de la mano de Dios? Pues para que su desintoxicación fuera lo más discreta posible de cara a la prensa.

Eso podría relacionarse con su problema cardíaco y su prematura defunción, lo que exculparía a Freygan, ¿o hubo algo más? La autopsia está firmada por el doctor Mike Hanover, quien corrobora que la muerte fue debida a un infarto a causa de su débil estado de salud, aunque no menciona nada sobre narcóticos. Este fue el documento que revisó Marlowe en su momento, lo cual explica que éste no supiera nada sobre el otro trasfondo.

Hay mucha documentación por revisar. Falta que os hagáis las preguntas adecuadas.

Echo mano de mi conocimiento bibliográfico y me pongo a estudiar los informes y los legajos que voy sacando del archivo.

—Hombre, yo diría que tener pasadizos en el despacho no es muy normal, pero parece un buen sitio para investigar después.

Voy a intentar abrir el cajón.

- Así que el señorito no tenía suficiente con el whiskey... tenemos que enterarnos de dónde puede andar el doctor Hannover, es posible que pueda aclarar un poco las circunstancias que rodearon la muerte de Hoyt- ahora llegaba lo más interesante, Edward estaba en su salsa, por fin se sentía mínimamente útil en aquella aventura -Veamos a ver qué era este edificio antes, quién lo compró y cuál es la historia del manicomio, igual hasta encontramos que era un antiguo cementerio.

Mientras Palance y Steiffen se afanan a rebuscar en el archivo que está en la habitación dentro del despacho de Bristol, llegan Marlowe y Kellemport. Sin embargo Steiffen sigue a lo suyo, haciendo malabarismos con documentos como el Globetrotter de la historiografía que es.

Buscando en la sección que corresponde a los documentos anteriores a que el edificio se constituyera en manicomio, Steiffen descubre su historia. La mansión se construyó en el siglo XVIII por la familia Blackshire, que se enriqueció a través del comercio de madera. En el lugar donde se encuentra ahora el edificio había una granja que fue demolida —se conservan los recibos de la operación—. Los animales fueron vendidos a un precio razonable.

Entre la documentación, aparece el plano de la remodelación que hizo Freygan para dejar el edificio en el estado actual, lo cual significa que ahora tenéis una excelente ayuda para moveros por el edificio.

Palance sigue repasando documentos relacionados con los pacientes, pero todavía no ha encontrado nada que le resulte de interés.

Olmer abre la cerradura. En el interior del cajón hay un juego de llaves de varios colores. Son las llaves maestras del manicomio, abren todas las puertas del edificio, blindadas y normales.

En el archivador sólo se encuentra la documentación referida a los pacientes en activo. Hay diez pacientes. Entre ellos destaca un tal Jeffry Quarren, sobre todo por su juventud. Está en la celda C-23, en el ala de seguridad. Según el documento, Jeffry sufre un caso de esquizofrenia aguda, cree que ha sido poseído por un miembro de la Gran Raza, un ser alienígena que controla su mente. Parece que a Freygan le suscita gran interés, pues le dedica más trabajo que al resto de internos.

En el despacho no hay documentos relacionados con cuentas, con lo cual, poco podéis saber sobre ellas. Debe haber otro lugar donde se tenga constancia de esa información.

Escucháis a vuestros compañeros a través de la puerta secreta, parece que están al otro lado.

- ¿Cómo van? - pregunto en voz baja intentando no sobresaltar a nuestros compañeros. - Nosotros no hemos encontrado nada, sólo indicios de que uno de los celadores ha escapado y va armado con una escopeta así que tengan cuidado... se acabó el sigilo a partir de ahora. -

Me sigo preguntando qué demonios habrá pasado con esa escopeta y el celador desaparecido... o quien quiera que fuera quien se llevó la escopeta.

—jejeje tenemos la llaves!!

—Parece que nuestros compañeros están al otro lado... y los despachos están comunicados. Abrimos un poco y les llamamos antes de pasar?

La información en este despacho es bastante inútil... habrá que seguir buscando en el resto de habitaciones.