Partida Rol por web

Tras un rato llegais al hotel y os dan las llaves de vuestras habitaciones quinto piso y una enfrente de la otra para mas gracia. Os acompañan un par de botones que se marchan despues por donde vinieron cerrando las puertas y dejandoos solos, encima de la cama hay un programa de las actividades del hotel, todo completamente pagado. Piscina, mojitos, limbo que dias os esperan.

Me dirijo hacia la puerta de la habitación, mientras meto la llave me giro hacia “Mandy” con una sonrisa exagerada.

-Seguramente crees que soy un tipo lamentable y todo eso. Si eres creyente, y eso es más que evidente siendo de Texas, rezaras para que no nos volvamos a cruzar.

Saco un cigarro y me lo pongo en la boca sin encenderlo, no he visto la jodida señal pero seguro que está prohibido, mierda de civilización. Ofrezco un pitillo a mi improvisada compañera.

-Pero teniendo las habitaciones enfrente deberás rezar mucho para que te escuchen allí arriba. Te propongo algo original, ya sé que en la vida cotidiana ya habrías pedido una orden de alejamiento, pero qué diablos estamos de vacaciones. Seamos amigos, puedo ser un tío bastante menos pesado cuando se me conoce…bueno que demonios soy un tostón…pero hemos compartido coche y eso une ¿no crees?

Me rio de mi propia gracias, joder estoy fatal, pero qué diablos por intentarlo…

-Que te trae por aquí Mandy ¿negocios o placer? Bueno mejor me lo cuentas después de una ducha, cada uno en su cuarto, al menos hasta la segunda cita. Te espero aquí en media hora y vamos a Explorar. Venga no me cortes el rollo llevo siglos sin vacaciones. Di que si, y te habrás ganado un sitio en el cielo.

Me rio ante la verborrea de mi acompañante y niego mientras suelto el portatil a un lado.

Te has encontrado con la tejana no creyente, hace mucho que no rezo, asi que no creo que me ponga y pida semejante tonteria. En cuanto a lo de una orden de alejamiento, la verdad otras cosas se me pasan por la cabeza antes que eso y son peores tal vez para ti pero no para mi me apoyo en el marco de la puerta y sonrio con la mano en la cadera haciendo que se marquen mas mis formas

Media hora y es un viaje de placer con todos los gastos pagados, no se quien sera el que lo ha preparado todo pero al menos tiene buen gusto en el hotel. Te veo en un rato en cuanto me termine de cambiar y no fumo es malo para la salud y ademas perjudica para otras cosas te guiño un ojo cerrando la puerta.

Bien, pues aquí estoy yo…un tio duro de Miami, rebozado en crema bronceadora, con mi mejor camisa de flores y mi bañador nuevo. Esperando a un mujer, que por lo que se de ella, podría ser una asesina psicópata, o incluso algo peor…una especie de vendedora de seguros.

Hay algo en mi cabeza que no puede quedarse tranquilo, algunos lo llamarían instinto otros manía psicodepresiva, yo lo llamo la jodida vocecita. Me dice que hay algo raro en todo esto, que en estos malditos tiempos nadie regala nada. ¿Coincidencia que mi rubia acompañante este también aquí como invitada? Joder vuelvo a pensar como un jodido poli, ¿Qué parte de desconectar no has entendido Miguelito?

Tu solo sonríe, relájate y disfruta…

Salgo de mi habitacion y sonrio mientras me acerco Por favor, desde luego parece un modelo veraniego, si lo se me traigo...Mandy relax, son vacaciones y no eres una critica de moda

Preparada para la excursion, solo espero que no haya nada raro por el hotel como lagartos o vete a saber que me dan mucho repelus esas cosas. Llevo un vestido y se ve algo azul por las transparencias posiblemente un bañador, con sandalias y un pequeño bolso en las manos junto a la llave de la habitacion.

Me rasco la cabeza y evalúo la situación, tal vez debí leer el puñetero panfleto donde explicaban todo este maldito laberinto.

-¿Eres tejana y no te gustan los lagartos, ni la iglesia? Vaya debiste pasarlo fatal en el instituto. De todos modos tranquila en el hipotético caso de que encontremos la salida al exterior, me he dejado el jodido GPS en las otras bermudas, lo único que encontraríamos por aquí creo que serian “lagartas” y yo tengo mucha mano para eso….

Sonrío dándome importancia, la verdad no ha tenido demasiada gracia, pero trabajo con lo que me dan. Ahora que me fijo Mandy no está del todo mal…aunque supongo que por edad yo podría ser su padre, mierda de vida.

-Cuéntame mas cosas de ti Lady Texas, ¿a qué te dedicas en el mundo de los humanos?

La verdad es que no lo pase tan mal, me protegian una par de jugadores del equipo de la escuela digo mientras caminamos de nuevo hacia el ascensor. Pero debo reconocer que no me casare con ningun tejano, si puedo me alejare de alli lo mas que pueda, nada de lagartos, desierto, ni ganado y menos de iglesias entro y toco el boton que nos llevara a la planta baja Trabajo en Washington en un edificio federal, soy de la CIA te miro pero no sabes si te estoy engañando o te estoy gastando una broma cuando se abren las puertas y entra un matrimonio con sus hijos.

Me quito las gafas de sol y miro a Mandy con los ojos abiertos de una forma exagerada.

-Joder ¿en serio? No pensé que poner aquel cero de más en la declaración de impuestos fuese tan grave. Así que una jodida federal ¿eres una especie de Mandy Bond? Hay que joderse que pequeño es el mundo.

Me doy cuenta del matrimonio y los niños, y me pongo las gafas de sol de nuevo con cuidado. Me pongo a la altura de los puñeteros infantes y pongo voz a lo barrio sesamo.

-Estamos ensayando una obra de teatro se titula “Si dices mentiras y tacos, engordaras y te saldrá bigote”, así que chavalotes nada de tacos, y comeos las puñeteras verduras y todo eso.

Siempre he tenido mano para los pequeños hijos de Satán, la clave es echarle valor los muy desgraciados pueden oler el miedo como los puñeteros perros.

Es un trabajo como otro cualquiera y no te preocupes, no haria nada por que engañaras a haciendareplico riendome y suspiro apoyandome en la pared del ascensor. Hacedle caso, mirad como se ha quedado por mentir y no comer verduras. Sed obedientes con papa y mama les guiño un ojo cuando llegamos abajo y se abren las puertas.

Seguro que tu mujer adora estos momentos con vuestros crios replico caminando hacia la recepcion dejando la llave de la habitacion bueno, piscina, ciudad o playa?

Mierda me da un vuelco el corazón, y pienso en todo lo que pudo ser y no fue. En todos los jodidos sacrificios, como diría mi madre “Eres un hombre bueno Miguel, y algún día encontraras una buena mujer” por desgracia ya he vivido lo suficiente para saber que no existen ni los buenos hombres, ni las buenas mujeres.

-¿Mi mujer? ¿Mis críos? Que va, soy uno de esos imbéciles que está casado con el trabajo, y ahora estamos en trámites de separación, hazme caso Mandy es tarde para mí, pero tu aun puedes salvarte. Cásate con un puñetero ranchero y ten doce o trece criajos pecosos.

Suspiro, y vuelvo a sonreír, no serán unos jodidos recuerdos ñoños los que acaben conmigo.

-Veamos la maldita playa , así podre criticarla a gusto. No hay ninguna playa, en ninguna parte del mundo, que pueda igualar a las de Miami.

Lo dudo mucho, no quiero tener reses cerca de mi, las estampidas no son plato de buen gusto y tantos crios. Imposible, me gusta mi trabajo demasiado como para dejarlo a un lado, el hombre que lo consiga debera ser simplemente perfecto niego mientras vamos hacia la playa Tengo una apuesta que de este viaje regresare con novio o eso dicen pero yo no me veo con el, creo que no lo conseguire solo para ganar la porra del trabajo

-Vaya yo pensé que las nenas federales, no hacían cosas como las personas normales. Me imaginaba el despacho lleno de calderos y a vosotros formulando conjuros con las escobas y esos jodidos gorritos con pico y hebilla.

Hago una representación mímica bastante loable, diablos siempre hay que intentar ilustrar cada explicación así se evitan muchos errores.

-Pero te propongo otra apuesta. Aquí va a pasar algo jodidamente complicado, nadie regala viajes con todo pagado a un sitio como este sin esperar nada a cambio. Si, oh sorpresa!!! A mí también me llego una carta con los billetes de avión y la reserva del hotel ¿Crees en las coincidencias Mandy, crees en la suerte o el destino? Yo no especialmente, aquí algo huele raro, y puesto que eres una especie de triple X con bikini, estaría bien que lo investigásemos ¿No crees?

Tal vez te sorprendas con lo que puedo llegar a hacer en mi despacho en mi tiempo libre sonrio mientras te miro de reojo y me echo el pelo un poco hacia atras sonriendo. Cuanto mal a echo esa pelicula creo que no soy como te esperas, no desde luego, se me dan mejor otras cosas. me rio y miro hacia el horizonte, todo esta tan azul. Pero coincido con lo mismo, nadie regala algo a cambio de nada. Creo que podremos investigar mas, pero eso mañana hoy creo que es la hora de explorar

Sonrío, y sigo caminando decidido. La verdad es que hace un día estupendo y aun no he visto nada que haga ponerse alerta mi jodido olfato de viejo sabueso.

-Sabes, tienes toda la razón. Disfrutemos de esta mierda mientras dure, además si esto fuese cosa de los marcianos o algo así, tú lo sabrías. Tenéis una especie de archivo con toda esa porquería en la base del jodido Área 51. Seguro que hasta le obligáis a sacarse un permiso de abducción. Puto gobierno de esta nuestra gran nación.

Nunca me han caído bien los federales, ganan el triple que nosotros, son prepotentes y siempre aparecen cuando ya está todo hecho para joder, Mandy no parece dar el tipo. Siempre hay excepciones, también se rumorea que hay un poli en Seattle al que no le gustan los Donuts…los putos eslabones perdidos.

Eso si que no lo sabria, hay cosas que no se comenta entre departamentos asi que no creo que no se si sera de un bicho verde replico con una sonrisa y medias risas en los labios. Adems preferiria que no hubiera problemas por que tendria que ponerme a hacer muchas preguntas y lo ultimo que quiero es tener trabajo bastante tengo ya con un conocido que no hace nada mas que dejarnos pequeños recuerdos en todas sus visitas. Tan pequeños que a veces no se pueden ni identificar

Arqueo una ceja, vaya parece que no soy el único jodidamente obsesionado con el trabajo. Pero para mi desgracia Mandy consigue dominar el “mono” mejor que yo.

-Tienes razón son una maldita pesadilla con patas, no paro de recordarte el trabajo y después de todo estamos aquí para desconectar de esa mierda.

Me quito las gafas y las limpio con la camisa, mientras miro a Mandy de reojo.

-Te aseguro que puedo ser un tipo bastante divertido si me lo propongo, en casa incluso tengo una de esas gorras en las que puedes poner dos latas de cerveza a los lados, mierda debes estar genial con esa gorra. Si después de estas vacaciones no nos trocean, y aun me hablas, pásate por mi casa en Miami prometo dejártela. Además te invitare a cenar, hago un Chili cojonudo. Pero tienes que llevar la gorra puesta todo el rato claro.

Solo si la cerveza en Budweiser replico mientras niego y sonrio un poco pasando mi brazo por debajo del tuyo y guiñandote un ojo si haces chili que me encanta, algo tejano que ves que si me gusta yo pongo el acompañamiento

TE acompaño hasta el chiringuito playero donde me siento Dos mojitos bien frios y no racanees con el ron, hoy quiero emborracharme

-Que diablos tienes toda la razón, hoy cogeremos una buena

Levanto el vaso y lo apunto hacia el de Mandy.

-Por toda esa jodida gente por la que nos jugamos el maldito pellejo a diario, y en el mejor de los casos nos escupe a la cara.

Brindo y me lo tomo de un sorbo, es fuerte pero desde luego no es lo más fuerte que he probado, digamos que la operación contra la destilería ilegal fue bastante “intensa”.

-Joder, prométeme algo. Si la cojo llorona pégame un puñetazo en toda la puñetera boca, en esta isla esta prohibido llorar.

Choco el vaso y asiento dandole un trago Prometido, tan fuerte que te caeras del asiento replico riendome y pidiendo dos mas Y una botella de tequila con vasos de chupito, limon y sal. Quiero cogerla bien hoy me giro con lo que queda del mojito mirando hacia la playa esta noche vengo a bañarme y si puede ser desnuda, creo que la luz de la luna sera impresionante y me hara olvidar a mi extrañable amigo

Alzo la copa Por los cabrones malnacidos que tenemos que capturar y que nunca se dejan