Partida Rol por web

Al final del dia 11 lograis por fín ver la posada. Está anocheciendo y estais muy cansados. La posada es algo cara; unas 10 pp/noche, comida incluida.

Entrais en la posada y apenas veis un par de rohirrin que os miran sin interés y al posadero que se dirije a vosotros.

Imagen de la posadita:

Mientras tanto, Morko sigue encerrado en una habitación de la posada desde la noche anterior. No ha recibido ningún daño y le han servido bien de comer.

Adelante viajeros, os estaba esperando. ¿Debéis de ser los compañeros del semiorco que llegó ayer en la tarde, cierto? Tengo un mensaje para vos del Mariscal de Gondor, ese tal Ástomer.... Un momento que lo tengo aquí apuntado. Se pone las lentes y lee un papel garabateado: Dile a los compañeros de Monko, no, Morko, eso es, que mañana al alba se juzgará en la cantina de la posada, o sea, aquí mismo. Descansad si os place en la posada mientras llega la hora, el prisionero se encuentra en una habitación de la posada cerrada con llave por fuera y no se permiten visitas. Ejem,... firmado por Astomer, Mariscal de la Marca oeste de Rohan.

Bueno pues eso es todo, ¿desean los señores tomar algo y descansar en mi humilde hogar? Quedan pocas habitaciones, pero algunas hay libres. Estos señores de Rohan las tienen casi todas ocupadas. Hasta el mismo rey de Rohan se encuentra en una de ellas descansando. Hace mucho tiempo que no tenía clientela tan distinguida. Bueno hace 10 años estuvo aquí unos dias el mismo rey de Gondor, y su mujer, esa elfa tan guapa; nunca me acuerdo de su nombre, Aiwen o algo así.
 

Utilicé un tono para que el posadero no nos escuchase, pero sin susurrar, para evitar que el resto de presentes en la taberna posasen su atención sobre nosotros:

-Yo ando bastante corto de dinero. Puedo pagarme esta noche, pero nada más, aunque no me importa demasiado. ¿Qué opináis vosotros? Yo desde luego estoy cansado tras once días de viaje malcomiendo y viajando sin parar, y agradecería una noche en una cama de verdad. Además, no creo que hayamos llegado hasta aquí como para pasar la noche en otra posada más lejana... Debemos estar junto a Morko. Aunque es mi opinión.

Asiento ante las palabras de mi compañero.

Esta claro que parece la mejor opción. Más si cabe dado que me temo que seremos los únicos que podamos hablar a su favor y eso tan solo si nos dejan, aunque seguramente tengan la sentencia ya tomada.

Si estamos todos de acuerdo, cenemos tranquilamente y retiremonos a descansar.

Yo no soy capaz de pagar tanto, así que creo que simplemente acamparé, ya no me viene de una noche.

Me acabaré la ración que consegui salvar durante estos 2 últimos días.

-Créeme que lo siento, compañero Saldur. Si me sobrase la plata gustoso os invitaría, pero me temo que apenas tengo para pagarme yo la noche. 

Acto seguido, pedí al camarero la mejor habitación y cena que pudiesen costearme 10 monedas de plata y, tras devorar la cena como un jabalí hambriento, me retiré a descansar sin parar de pensar en lo que nos depararía el día siguiente.

Realmente espero que Garen sepa controlar su lengua durante el juicio... fue mi último pensamiento antes de caer en un profundo y placentero sueño.

A la mañana siguiente la posada estaba repleta de rohirrin, medio adormilados y comiendo un sustancioso desayuno. EL posadero y varios ayudantes no daban abasto sirviendo cuencos de leche de cabra, pan recién tostado a la leña, manteca de cerdo, zumos de frutas del bosque,...

Ástomer estaba sentado en una mesa junto al rey de Rohan, Éomer y un par de capitanes rohirrin. Cuando el Mariscal os ve entrar en la cantina se levanta y se dirige a vosotros.

Buen día viajeros. Sentaos donde os plazca y comed. El rey Éomer ya está enterado del altercado de ayer y en cuanto terminemos el desayuno traeremos a vuestro compañero aquí para analizar la situación. Me ha expresado su deseo de que estéis presentes, si lo estimáis oportuno. Incluso, a mi pesar, os comunica que él mismo abonará vuestra comida.

Tras decir esto se vuelve a su mesa. Obserbáis en la mesa del fondo como el mismo rey os saluda con un leve movimiento de la cabeza, mirándoos fijamente y con semblante serio.

Respondo al saludo del rey con una reverencia y me dirijo a Ástomer.

Soy el último miembro del grupo, me llamo Saldur Roul y aceptaré gustosamente su invitación. Cómo se encuentra el jinete herido por tan desafortunado incidente? Espero no parecer demasiado entrometido, pero me preocupo por la salud de todas las personas por igual y me gustaría examinarle para ver si soy capaz de sanarle, pues poseo amplios conocimientos de medicina.

Me desperté como nuevo tras descansar como hacía tiempo que lo conseguía. Cuando llegué a la sala principal de la taberna, saludé a todo el mundo y fui junto a mis compañeros.

-Buen día. Esperemos que todo este asunto al final nos sea propicio... No sé cómo acabará todo esto.

Tomé asiento en una de las pocas mesas libres y encendí mi pipa, esperando pacientemente.

Buen dia tambien para vos. - Respondo al capitan - Espero que se pueda esclarecer este incidente cuanto antes para que todos podamos seguir nuestros caminos.

Muy amable - saludo al rey con una respetuosa inclinación de cabeza y tomo asiento junto a mis compañeros

Poco a poco se va desalojando la posada de los rohirrin que terminan. Al final, cuando todos terminan, mandan traer a Morko.

El semiorco llega escoltado por dos rohirrin que abandonan la sala tras orden de Astomer.

El rey está enterado del altercado de ayer, semiorco. Tú o algunos de tus amigos tenéis algo que decir en tu defensa, o acaso negaréis el ataque a mi soldado. ¡¡Hablad, si tenéis algo que decir!!