Partida Rol por web

Vigilancia, victoria, sacrificio

6. En busca de los Aplastarrocas

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25/10/2017, 18:49
Paexter RockHead

Si hubiera tenido que rendir cuentas ante un Tribunal, nadie hubiera podido refutar el hecho de que Paexter estaba intentando, denodadamente, actuar de forma coordinada con sus compañeros, tratando con ello de potenciar sus virtudes, a la vez que se protegía de sus defectos, pero haber caido de forma tan infantil en el truco del humo ante aquel engendro, al que creía haber partido en dos con un poderoso golpe, para acabar teniendo que tensar con fuerza los musculos de brazos y espalda para frenar el golpe, pues solo había condenado humo donde creía haber ubicado al Hurlock, fue demasiado, sumado al hecho de que el Ogro, con un atronador rugido, casi acababa con la vida de Damien, el pelirrojo de malas pulgas, hicieron que aquello que bullía en el interior del enano, eso que le costaba tanto controlar, lo hiciera con fuerza, filtrándose como una ola hasta cada poro de su piel. Su hacha, esa poderosa arma sintonizada con él para luchar contra aquellas asquerosas criaturas nacidas de La Plaga, respondió vibrando en sus manos, o eso le pareció sentir, mientras su mirada se iba cubriendo del velo rojizo de la Furia:

- Aaaarrrrrgggggh!!!, gruño, con una voz casi tan inhumana como la del mismo Ogro, mientras enarbolaba el hacha sobre su cabeza, sin apenas sentir el profundo tajo que el Hurlock le había causado con la suya, imprimiendo toda su fuerza en un golpe lateral, tratando de partir en dos al engendro que apestaba a su lado. No le daría cuartel, y si no caía, le golpearía una y otra vez, hasta que no fuese mas que una putrefacta pulpa de engendro.

Pero, pese a que la furia dominaba ahora su ser, la figura del ogro se plasmaba a traves del visor de su yelmo: - Tu serás el siguiente, asqueroso saco de gusanos putrefactos!!!, gritó, incluso mientras luchaba contra el Hurlock.

- Tiradas (6)

Notas de juego

> Accion Libre: Entro en Furia: +4 FUE +4 CON +2 TS Voluntad -2CA.

> Accion Estandar o Asalto Completo 1:  Ataque Poderoso (-4At/+8Dñ) con hacha a Hurlock L1121. Daño (1D12 +9 (Fuerza x 1,5 por dos manos) + 3 (Bono Arma) + 2 (Dote Especialización) + 2 (Buffo Jarlath) + 8 (Ataque Poderoso) +2D6 (Hacha Exterminadora de Engendros): 29 + 10 = 39PG de daño.

2º Ataque Poderoso (-4At/+8Dñ) con hacha a Hurlock L11 (si no cae con el 1º): 22. Daño (1D12 +9 (Fuerza x 1,5 por dos manos) + 3 (Bono Arma) + 2 (Dote Especialización) + 2 (Buffo Jarlath) + 8 (Ataque Poderoso) +2D6 (Hacha Exterminadora de Engendros): 26 + 8 = 34PG de daño.

PG: 35 + 12/65 + 12 (por Furia)

Furia: 1/9

1 Si con el primer ataque, el Hurlock L11 cae, sería Accion Estandar, para moverme hacia el Ogro con Accion de Movimiento (M11>L11>K11>J12), hasta J12, no teniendo en cuenta el 2º Ataque. Si no cae, sería Accion de Asalto Completo, y contaría el 2º ataque contra el Hurlock.

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06/11/2017, 03:04
Damien

Cuando Damien sintió el filo del gran hacha atravesarle la armadura, sintió un dolor tal que no recordaba haber sentido nunca, y durante un par de segundos, una voz en su cabeza, familiar, conocida, le alertó de que su vida corría un peligro mortal.

¡Damien!

Y cuando la escuchó de nuevo, tras tanto tiempo, se sintió aliviado.

El alivio duró poco, lo poco que tardó en darse cuenta de que no estaba muerto, aún, y de que aquella voz fantasmal volvía a escaparse en la tormenta en la que se convertían los pensamientos de todo hombre al borde de la muerte. 

¡Maldita sea! ¡Ni siquiera matar se os da bien, escoria!

Entonces sintió que su dolor se iba disipando. Una ligera luz le cosió en parte la herida. Fue entonces cuando oyó el susurro lejano de otra voz conocida. Más terrenal y menos fantasmagórica. El trovador había recitado un conjuro, le pedía que no se rindiera.

Tú...

Cerró la puerta de los recuerdos que amenazaban con engullirle, apretó la mandíbula. No era momento de recordar. No era su hora. Aún no podía marcharse al velo. 

-¡Atrás!-Gritó a los que le seguían-¡Atacadle a distancia, lo mantendremos ocupado!-El alarido fue tan atronador que compitió en volumen con el que había emitido tras el hachazo.

Corrió, atento de la enorme mole que seguía tratando de quitarse la escarcha de encima. Se dirigió a posición de flanqueo. Y levantó una mano que se le antojaba demasiado pesada.

"A los templarios os enseñan a dejarnos indefensos... así funciona vuestro poder"

La furia le inundó.

-¡No vas a dañarnos más, te maldiga Andraste, y el Hacedor, bestia inmunda!

Y con la voz entonó un cántico gutural, casi demoníaco, terminado en un grito que llamaba a la guerra.

-¡Ahora!-Animó a que el resto atacara al gigante con todo lo que tuviese.

 

Notas de juego

Muevo a posición de flanqueo. J16. (He supuesto que no hay ado porque el enemigo está aturdido)

Lanzo "Lanzar maldición" sobre Ogro.                     VD: 15 voluntad/niega.

Si falla: -6FUE permanentes.

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07/11/2017, 21:10
Narrador

El hacha de Paexter hizo pedazos la hurlock que duchó al enano en sangre negra. Un adversario menos.

Por desgracia, al ogro no parecía intimidarle que Andraste o el Hacedor le maldijeran o simplemente es que en las entrañas de la tierra en medio de aquel maldito lugar de corrupción las palabras de Damien no alcanzaban su destino puesto que la bestia sacudió la cabeza finalmente para sacudirse el aturdimiento que la explosión de escarcha de Enansal le había provocado y miró al fereldeno emitiendo un gruñido tan gutural que parecía provenir de la sima más profunda de los Caminos.

Alguien acababa de ganarse el odio de la criatura.

- Paexter se carga al hurlock L11

- La maldición de Damien falla.

INICIATIVAS

Aydriss ([color=#008000]Infundir Valor +2[/color])
Enansal ([color=#008000]Infundir Valor +2[/color])
Calíope ([color=#008000]Infundir Valor +2[/color])
Genlock L5, Genlock W11
Velanna ([color=#008000]Infundir Valor +2[/color], invocando...)
Genlock H6
Damien ([color=#008000]Infundir Valor +2[/color], [color=#008000]Escudo de la Fe +3[/color])
Paexter ([color=#008000]Protección contra el Mal[/color], [color=#008000]Infundir Valor +2[/color])
Jarlath ([color=#008000]Infundir Valor +2[/color], [color=#008000]Canción Persistente [8 asaltos][/color])
Ogro

¡Turno de Aydriss, Enansal y Calíope en cualquier orden!

 

Nota: Doble pifia por parte mía... y es que he ido a atacar con el hurlock L11 por inercia, pero luego me di cuenta de que estaba muerto así que el ataque no hacía falta (Y para colmo ha salvado los parámetros del ogro, es decir, ese "golpe de hurlock con parámetros de ogro" que veis ahí lo podeis ignorar xD)

- Tiradas (2)
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11/12/2017, 17:41
Aydriss

Los ojos de Aydriss se abrieron dolorosamente cuando su arma resbaló sobre la armadura del genlock, quien la retribuyó con un virote directo a su estómago. Dolía. Dolía mucho. Dolía todavía más que los peores latigazos que nunca había recibido. Se le escapó un gemido mientras se doblaba sobre sí misma e, inconscientemente, se aferró a la capa de su amo volviendo a desaparecer al instante.

El corazón le latía con mucha fuerza dentro del pecho. ¿Qué pensaría Casius si perecía allí dentro y nunca volvía a Tevinter? ¿Creería que le había traicionado? La joven elfa no podía evitar estar mucho más preocupada por lo que podría pensar de ella su señor que por su propia vida.

-Pero si termina el combate... me curarán.- El pensamiento le dio energías renovadas. Solo tenía que apretar los dientes, hacer de tripas corazón y continuar cortando. Tarde o temprano, el enfrentamiento terminaría y entonces se ocuparían de ella. Y todo volvería a estar bien.

La mano derecha le temblaba, conteniendo el impulso de llevársela a la herida, pero su izquierda se mantenía más o menos firme. Solo tenía que apuntar al cuello. Lo había hecho antes. Era sencillo. -Hay que matarlos...

- Tiradas (4)

Notas de juego

Gasto la última carga de la capa desaparecedora (no me la quiero jugar sin furtivos)

Movimiento a H6 y ataque sobre el genlock I6

Ataque 1: 13 (como si nada ¬¬) - Daño: 16

Ataque 2: 28 - Daño: 21 (y a ver si con esto al menos me lo quito uno de encima)

Esquiva: +1 a la CA contra el genlock I6 o L5 si el primero ha muerto.

PG: 3/32 (otra vez no... T.T)

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12/12/2017, 18:35
Calíope

Calíope tuvo la extraña sensación de que había pasado una eternidad desde la última vez que movió sus manos para crear un hechizo, cuya intención fue la de fastidiar al ogro grandullón, pero cuyo éxito dejó mucho que desear. Para ser tan torpe y tan fortachón, tuvo la suficiente habilidad para resistir los picantes ataques de sus abejas, ahora convertidas en polvo y azúcar.

Se rascó la barbilla con sus cinco dedos, de una forma muy parecida a la del perro que se rasca con sus patas. Entrecerró los ojos y miro mal al ogro. Apoyó su hombro sobre la pared con la que se estaba cubriendo y meneó la nariz en un ligero movimiento. Esa cosa estaba resultando tremendamente pesada y muy difícil de matar. Los compañeros que estaban a su lado no parecían estar pasando su mejor momento, excepto el enano. Él estaba disfrutando dando baños de sangre por doquier.

- ¡Creo que es el momento de que tu hacha cambie de objetivo!- le gritó a Pastel.

Después, echó una ojeadita por la zona. No le pasó desapercibido la criatura que estaba a la derecha del todo.

- Esto… ¿qué debería hacer ahora? ¿Seguir intentándolo con el grandullón o evitar una amenaza que se va acercando? Ahhh, odio las decisiones!

“¡Cualquier cosa, haz cualquier cosa, pero no te quedes ahí parada! ¡Que los van a mataaaar!

- ¡No me estreses!. Que cuando me ponen en situaciones límite me pica aún más la nariz y me dan ganas de…

La maga no pudo acabar las palabras por culpa del tremendo estornudo que tuvo. Sus manos sintieron el aire y saliva, que por suerte no estaban acompañados de mucosidades.

- ¿No hay verde?- Abrió de repente los ojos.- ¡Eso es! Si esto vuelve a fallar, probaré con mi plan B ¡ Y que sepas que no he recogido abejas en balde!

Con un rápido movimiento, cogió algo de su bolsa y chocó las manos, mezclando bien los restos de saliva con los insectos que había recogido. Después, canalizó su energía hasta abrir totalmente la palma derecha de su mano. Otro rayo de insectos surgió de la nada para dirigirse al ogro. Nadie rechazaba sus regalos, nadie, ni mucho menos un ogro con aires de dureza.

PG: 24/32

PC: 23/38

Mantengo Posición

Lanzo Rayo Aguijoneante (Va por ti, pelirrojo!) sobre Ogro. Tirada de Toque a distancia: 15. CD:17
Si no pasa la TS Voluntad , queda entorpecido y además un -2 a la CA. Si la pasa, se sigue manteniendo ese -2 CA hasta que la duración expire (1 asalto/nivel). Y si falla la tirada, pueeeeeees... T_T

- Tiradas (1)
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14/12/2017, 23:45
Enansal

Enansal había escuchado la flecha cortar el aire a solo unos palmos de su mejilla, y los brazos del ogro eran lo bastante largos como para que no se sintiera segura a pesar de la distancia. Incluso si conseguían matarlo, su corazón estaba fuera de su alcance. Pero algún día, si sobrevivía lo suficiente, haría parte de sí un espíritu capaz de enfrentarse con aquel monstruo. Incluso mayor.

Hubiera querido hacer caer el aliento helado sobre la criatura. Entumecer sus miembros y enfriar los líquidos de su sesera, pero ahora el humano y el enano estaban rodeándolo. Demasiado cerca.

Sin dejar de retroceder, en dirección al parapeto a su espalda, dejó que la energía del Velo fluyera por las glándulas bajo su lengua, transformando la mucina fluida en una sustancia de consistencia alquitranosa. Frunciendo los labios, la escupió sobre el rostro del ogro.

A. estándar: Blinding spittle al ogro. Si le da (lo dudo), está ciego hasta que pueda lavarse los ojos. El bono de ataque es +7+2 (por infundir valor) -4 (disparar a un cuerpo a cuerpo) -4 (texto del conjuro).

A. movimiento: A O17 [Enansal estaba en N16 (dio un paso de 5 pies en el asalto anterior), no en M15].

pg: 41/45.
pc: 20/34.

- Tiradas (1)
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17/12/2017, 04:33
Ogro con Armadura

El rayo de Calíope acertó de lleno en el pecho del ogro, el cual rugió de tal modo que hizo retumbar las paredes de la cueva y retumbó por los pasillos provocando respuestas lejanas en algún lugar de las profundidades. Enseguida empezó a lanzar manotazos al aire, molesto como si le picase todo.

El conjuro de Enansal, por desgracia, no fue tan certero y se estrelló en el suelo junto a uno de los pies de la bestia.

El ogro falla la TS: está entorpecido (olvidé añadir el -4 por disparar a la melée pero le acierta igual. Normalmente tendría otra penalización porque Enansal está en medio pero con lo altos que son los ogros no tendremos en cuenta la cobertura)

El conjuro de Enansal falla.

- Tiradas (1)
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17/12/2017, 04:34
Genlock

El ataque de Aydriss había resultado letal para el genlock que jamás se esperó que una elfa "parpadeante" fuera a desaparecer delante de sus narices para luego aparecer incrustándole dos palmos de acero en el cuerpo.

La muchacha había logrado librar a sus compañeros de una de las amenazas pero el precio a pagar resultó equivalente. El genlock que quedaba, gorjeó una serie de gruñidos inconexos al volver a verla materializarse de la nada y apuntó el arco hacia ella... por desgracia, también acertó.

Mientras tanto, en el otro lado de la sala, el genlock que antes había disparado a Jarlath lo volvió a intentar, pero falló.

Aydriss se carga al genlock I6

El genlock L5 ataca a Aydriss y le hace 9 puntos de daño. Mas otros 5 por hostigar. Me temo que eso te deja a -11 Anexe :(

El genlock W11 dispara a Jarlath pero falla.

 

Nota: Me vais a matar pero no sé de qué manera lunática en mi cabeza Jarlath era Calíope. Es decir, a quien quería dispararle era a quien está en la casilla de Jarlath y no sé por qué coño fui directa a la ficha de Calíope... x_x las drogas son malas.

No le da de todas maneras así que nevermind...

- Tiradas (4)
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17/12/2017, 04:34
Velanna

Velanna terminó su encantamiento en ese instante y golpeó con el extremo del bastón en el suelo. Luego fijó la vista en un punto cercano a Damien y, tras un remolino de chispas verdosas, un oso pardo se materializó de la nada justo en ese punto. El animal rugió y atacó al ogro en una vorágine de zarpas y colmillos.

Un zarpazo hizo saltar chispas de la armadura del engendro, un mordisco falló... pero un segundo zarpazo se estrelló con tanta fuerza contra uno de los costados del monstruo que hasta hizo ruido. Las garras del oso rasgaron la carne como un rastrillo que dejó circo profundos surcos y provocó una larga mancha de sangre negra en el suelo.

El engendro tenebroso soltó un alarido iracundo que de nuevo hizo temblar la caverna, desprendiendo tenues rosarios de piedrecillas y polvo del techo.

Velanna por su parte tomó una gran bocanada de aire y corrió hacia una pared cercana mientras murmuraba algo por el camino y su piel adquiria un aspecto similar a la madera.

Velanna termina de invocar. Aparece un oso pardo.

El oso hace ataque completo contra el ogro: Un zarpazo y el mordisco fallan, el otro zarpazo acierta y provoca 28 puntos de daño (crítico) No hay presa mejorada porque son del mismo tamaño.

Velanna se mueve hasta S19 y lanza Piel Robliza sobre si misma.

INICIATIVAS

Enansal ([color=#008000]Infundir Valor +2[/color])
Calíope ([color=#008000]Infundir Valor +2[/color])
Genlock L5, Genlock W11
Velanna ([color=#008000]Infundir Valor +2, Piel Robliza[/color])

Damien ([color=#008000]Infundir Valor +2[/color], [color=#008000]Escudo de la Fe +3[/color])
Paexter ([color=#008000]Protección contra el Mal[/color], [color=#008000]Infundir Valor +2[/color])
Jarlath ([color=#008000]Infundir Valor +2[/color], [color=#008000]Canción Persistente [8 asaltos][/color])
Ogro ([color=#ff000a]Entorpecido[/color])

Otros: Muro de Humo 3/6

¡Turno de Damien, Paexter y Jarlath en cualquier orden!

 

Nota: Y por cierto, Damien, desde esa casilla no amenazas al ogro.

- Tiradas (6)
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21/12/2017, 23:01
Jarlath

Las armas y la magia continuaron bailando, y la sangre, tanto roja como negra, continuó siendo derramada. La atención de Jarlath estaba completamente centrada en el gigantesco monstruo que había ante él, en que ninguna de sus arremetidas acabase destrozando su frágil cuerpo como si nada. Apenas fue consciente del proyectil que pasó raudo junto a él; solo su silbido le recordó que continuaba al descubierto, en peligro. Tristemente, ni siquiera se percató de lo que ocurría al otro lado del muro de humo mágico: una de sus compañeras, la elfa tevinterana Aydriss, acababa de recibir una flecha con consecuencias letales.

Pero el ogro era demasiado peligroso, se revolvía constantemente, y cada segundo pasado en sus cercanías podía terminar en el desastre. Murmurando unas palabras que a cualquiera que anduviese cerca le habrían resultado ininteligibles, cargó un nuevo virote en su ballesta, levantándola para apuntar a la inmensa mole.

Cubierto en sudor, apretó el gatillo.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Recargo mi ballesta (acción de movimiento).

Disparo al ogro (acción estándar).

Pg: 26/26. Pc: 9/13.

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05/01/2018, 02:54
Damien

El combate avanzaba sin un ganador claro, sólo sabía que aquel ogro sería su perdición si no conseguían quitárselo de encima pronto.

El guarda gris apretó los labios, no lo conseguiría si volvía a recibir un ataque como el anterior, pero estando tan cerca del enemigo como su maldición requería, no podía concentrarse demasiado en lanzar una de sus artes sin exponerse a un ataque.

Dio un paso atrás, lanza en mano y puso su mente en funcionamiento para que aquel engendro no le sorprendiera mientras movía el cuerpo en la danza que requería su plegaria, era complicado mantenerse en ese estado, y normalmente no lo conseguía cualquiera, pero aquella vez sintió las fuerzas recorrerle los brazos. Con su mano libre tocó su pecho herido, y sintió un alivio casi instantáneo de una parte del dolor que ya le hacía temblar las rodillas.

-Sánanos...

Apretó los dientes al sentir como el tajo se cerraba parcialmente, era una sensación a la que uno nunca se acostumbraba.

Miró de reojo al oso que tenía al lado, suspiró con parte de alivio. Quizás ahora aquel animal hubiese captado la atención del monstruo, dejándole en una posición algo más segura. Pero no tenía la certeza de ello, así que mantuvo un grado de concentración tal que parecía que no existiera nada más allá del enemigo. Ni siquiera fue consciente de lo que acontecía unos metros más adelante, tras la cortina de humo, sólo podía concentrarse en mantener a su enemigo a raya, con todo dispuesto para que Paexter rematara la faena con su ira descontrolada.

El fin de aquella cosa debía estar cerca... de otro modo, el final del que se hablaría en la historia, sería del suyo.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Paso defensivo 5' a J17

Conjurar a la defensiva Curar heridas Graves 

Curo 13PG

30/48PG

18/28PC

Mantengo posición de flanqueo para Paexter.

¡Dale caña, tapón! (o nos la dará él!!!) :'(

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09/01/2018, 09:29
Paexter RockHead

La estrecha mente del enano no percibió como había ocurrido, pero supuso que el origen sería alguna de esas voces que cambiaban a su alrededor: el ogro, que acababa de golpear con fuerza a Damien, el pelirrojo miembro de La Guardia, ahora estaba meneando la cabeza, como confuso, mientras el poderoso oso que acababa de aparecer de la nada abría un enorme tajo en su costado:

— Nunca me acostumbraré a esas condenadas brujerías, pero he de reconocer que son un rato útiles...— pensó, más que dispuesto a no reconocer eso mismo a nadie, nunca.

Mientras Damien resatañaba sus heridas rezando a ese Hacedor, del que tanto me hablaba Elain en la fortaleza de La Guardia en Weisshaupt, inhaló profundamente, levantando el hacha sobre su cabeza, y se dispuso a buscar un hueco entre la gruesa piel del ogro:

— Machacaré tu negro corazón!! — quiso gritar, pero sólo salió de su boca un ronco gruñido, antes de lanzar un poderoso golpe tras otro, dejando el pequeño escudo que llevaba en el antebrazo como irrisoria protección contra el temible hacha del engendro.

- Tiradas (6)

Notas de juego

> Accion Libre: Paso de 5' a J13, para flanquear con el oso amoroso.

> Accion Asalto Completo 1 Ataque Poderoso (-4At/+8Dñ, +2 buffo Jarlath, +2 flanqueo) con hacha al Ogro28. Daño (+ 2 (Buffo Jarlath) + 8 (Ataque Poderoso) +2D6 (Hacha Exterminadora de Engendros): 30 + 9 = 39PG de daño.

2º Ataque Poderoso (-4At/+8Dñ, +2 buffo Jarlath, +2 flanqueo) con hacha a Ogro23. Daño (+ 2 (Buffo Jarlath) + 8 (Ataque Poderoso)) +2D6 (Hacha Exterminadora de Engendros): 27 + 7 = 34PG de daño.

PG: 35/65

Furia: 1/1 (gastada).

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30/01/2018, 19:31
Narrador

El hacha de Paexter se hincó sonoramente en uno de los hombros del ogro el cual rugió e hincó una rodilla haciendo retumbar toda la sala con ambas cosas.

Esa fue la parte buena.

La mala fue que oisteis un chillido que casi os hace estallar los tímpanos... porque procedía de un Chillido. Es decir. De un Sharlock. El cual brotó del agujero que antes había habierto el ogro.

La muy mala era que no estaba solo... sino que venía acompañado de dos congéneres más y de un genlock que venía vestido de manera extraña puesto que portaba un bastón hecho con un fémur de a saber el Hacedor qué del que colgaban otros pequeños huesecillos, tiras de cuero y cráneos de pequeñas alimañas.

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30/01/2018, 21:52
Velanna

—¡EMISARIO!—gritó Velanna a modo de advertencia.

Aquellas cosas parecían como las cucharachas: no se terminaban nunca. Parecían simplemente brotar y brotar de cualquier rincón.

La Guarda Senior echó a correr en linea recta hacia el genlock que se había separado. Antes de que comezarais a pensar que se había vuelto loca, su figura se volvió luminosa por el camino para acto seguido transformarse en un gran felino en medio de una explosión de chispas verdosas que saltó sobre el desafortunado engendro y comenzó a despedazarlo entre zarpazos y mordiscos.

Luego volvió corriendo hacia vosotros, en el momento en que los Chillidos se lanzaban en vuestra caza y el emisario comenzaba a conjurar algo en su extraña lengua sobre el ogro... ¿pretendía levantarlo de entre los muertos o algo así?

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30/01/2018, 21:54
Aplastarrocas

—¡Cagarro de nug el último!

El grito brotó de algún lugar del pasillo por el que un principio habían aparecido los primeros engendros. Solo que esta vez lo que surgió de allí no fueron engendros, fueron un cuarteto de enanos a los que sólo les faltaba rodar de la prisa que llevaban.

A Paexter le recordaron en un miembros de la Legión de los Muertos. Pues iban blindados hasta las cejas y cubrían sus cabezas algunos y sus rostros otros con tatuajes similares, solo que estos al menos no tenían el negro como única tonalidad en su indumentaria.

Un hacha salió volando por los aires e interceptó en plena carrera a uno de los chillidos casi rebanándole la cabeza en el proceso.

—¿A qué vienen esas caras?—os vociferó el dueño en cuanto pasó corriendo a por ella—. ¡Moved el culo o nos quedaremos toda la diversión!

Dicho esto, echó a correr hacia el siguiente Chillido, como si allí no estuviese sucediendo nada raro ni fuera de lo común.

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30/01/2018, 22:08
Narrador

No os quedó muy claro qué estaba sucediendo exactamente pero de perdidos al río así que decidisteis lanzaros al combate con todo lo que os quedaba.

Velanna se mantuvo en forma felina para poder entrar a la carga junto al oso. Enansal buscó un hueco desde el que entorpecer al emisario con su aliento helado para evitar que lanzase sus conjuros mientras Calíope la ayudaba entre frase incoherente y motes extraños. Paexter se dedicó a pasar entre los engendros como un campesino segando la mies y Damien trató de repartir algunas curas y escudos junto a Jarlath, cuya melodía parecía infundir energías en vuestros cansados músculos.

Aquellas cosas se defendían como demonios y de hecho Velanna tuvo que lanzar un último conjuro defensivo para protegeros de sus hechizos que la dejó casi sin energías para lanzar más. Pero al cabo de lo que os pareció un auténtico caos de sangre negra, dolor, golpes y sanaciones in extremis. Terminasteis jadeando doloridos pero victoriosos en medio de una sala vacía llena de engendros  mutilados.

Es decir, vosotros, porque los espontáneos enanos parecían haberse quedado con ganas de más.

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02/02/2018, 17:19
Jarlath

Había llegado la hora, el momento que Jarlath tanto había temido y deseado a partes iguales. Era el fin. Velanna, Paexter, Damien, él mismo… Todos estaban a punto de encontrar su final a manos de los engendros tenebrosos. El ogro estaba a punto de caer, pero varias criaturas espantosas y retorcidas empezaron a aparecer de ninguna parte, lanzando horrísonos alaridos y arrojándose contra ellos a toda velocidad. Un genlock de apariencia peculiar los acompañaba; Velanna pareció muy alarmada al verlo. Un emisario. Jarlath estaba convencido: jamás podrían escapar de lo que el Hacedor había decidido lanzar sobre ellos aquel día, mucho menos hacerle frente con sus flaqueantes fuerzas. Su muerte estaba escrita. Se convertirían en uno más de todos los grupos sin nombre que desaparecían en las profundidades de la tierra, brutalmente masacrados por los engendros tenebrosos.

Lejos de abrumarlo, aquella seguridad le dio fuerzas.

Desaparecida toda su incertidumbre, el miedo se desvaneció. Con la muerte reflejada en sus ojos, Jarlath desenvainó su espada y se lanzó al combate, vitoreando y declamando con una euforia desatada. Su hoja hendió carne corrupta, derramando sangre negra por el suelo, que se confundía con la suya cada vez que las afiladas cuchillas de aquellos monstruos lo herían. No le importaba. Sentía el calor de sus compañeros combatiendo denodadamente junto a él, en un clímax de muerte que se elevaba hasta las bóvedas de la tierra. ¿Acaso había mejor forma que aquella de hundirse en el olvido?

De repente, algo inesperado sucedió. Cuatro enanos vestidos de metal de la cabeza a los pies cargaron contra los engendros tenebrosos como un terremoto destructor. El entrechocar de las armas se intensificó, y la refriega alcanzó unas proporciones imprevistas. El caos reinó durante lo que pareció una eternidad.

Finalmente, el último de los engendros cayó. De algún modo, Jarlath continuaba en pie, herido, exhausto y bañado en sangre negra. Sus brazos colgaban laxos a ambos costados, y sus dedos apenas sostenían el peso de su espada. Había una expresión vacía en su rostro. Ciertamente sentía alivio, aunque también, en su fuero interno, una punzada de decepción. Su mirada de ojos brillantes giró en derredor entre un mar de torsos, miembros y cabezas, hasta toparse con lo que temía: Aydriss. La pobre elfa había caído antes de que Jarlath tuviese ocasión de descubrir qué misterios guardaba su obstinado silencio. El orlesiano entonó una rápida plegaria, suplicando que su alma encontrase el camino hasta el Hacedor. Quizá en su seno hallaría la paz que no había tenido en vida.

Lenta y ceremoniosamente, limpió su arma antes de dirigirse hacia el resto del grupo. Se alegró de que todos estuviesen de una pieza, incluso aquellos a los que hacía poco tiempo que conocía. Luego se encaminó hacia el que parecía ser el líder de sus salvadores. Se llevó un puño al pecho y realizó una inclinación en señal de respeto.

Saludos, honorables —empezó, con solemnidad—. Un hermano guarda gris nos había dicho que esta región de los Caminos de las Profundidades no estaba vacía de toda vida… De vida que no estuviese manchada por la corrupción. —Hizo una pausa—. ¿Vosotros sois los Aplastarrocas?

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06/02/2018, 21:40
Calíope

- Y así es como el grupo de la fantástica Calíope y sus intrépidos compañeros vencieron en una terrible batalla. Muchas fueron las advertencias que recibieron, ni siquiera el misterioso Kese'Kan, emisario de ningún lugar, tuvo la labia suficiente para detener a la mujer, cuyo pelo rivalizaba con el azabache de su madre. Que los engendros contemplen el primer día del resto de su descanso final.

Calíope estaba radiante. Estaba feliz. Menuda carnicería, menudo festín, pese a una ligera primera decepción. La batalla contra el ogro se había alargado más de la cuenta. El sacrificio de sus insectos tuvo consecuencias beneficiosas a corto plazo. Eso sí el ogro no volvería a tener un aparato digestivo funcional después de las picaduras de Abedul, Pera y Piedra, éste último rabioso por haber sido engañado, puesto que le prometieron abundantes cantidades de comida y solo vio una reclusión casi eterna en una bolsa de cuero. Su sacrificio permitió que el ogro estirara la pata, por el arreón de Pastel.

- Me encanta ese pastel de sangre que decoras para mi, Pastel.- comentó cuando el ogro se rindió a la afilada hoja.

Y cuando la cosa parecía decaer, cuando la victoria estaba a un sólo paso, a punto Calíope de rascarse la cabeza por un horrendo picor, el abismo no dijo su última palabra. Un eructo nacido de las profundidades profetizó la llegada de unas criaturas con mal aliento. Vaiana gritó una palabra que para Calíope daba a entender que los engendros estaba dispuestos a parlamentar. Pero nada más lejos de la realidad.

- ¡Es una trampa! - gritó al ver a ese emisario, acompañado de un séquito de cosas feas. ¿Es que no tenían afán de limpiarse los dientes? Cuando el que se suponía que iba a dialogar sobre los términos de rendición y empezó a hacerlo pero no con los vivos, sino con la muerte y en dialecto extraño, Calíope no pudo resistirlo.- ¡TU! ¡COSA! ¡No eres el único que sabe recitar en dialecto nunca antes oído!

Y de repente, de la nada, aparecieron seres parecidos a Pastel, con intenciones desconocidas ¿De dónde demonios habían salido esas armaduras con patas? Casi le da un vuelco al corazón, al ver que una de las hachas estuvo a nada de cortarle la cabeza a uno de los monstruos

- EHHHHH, nosotros los vimos antes! ¡No vale tener armas voladoraaaas!- miró a sus compañeros.- NO os quedéis así, que nos quieren quitar nuestro botín. Esto no quedará así. ¡VAMOS!

Tales palabras insuflaron el ánimo necesario, pues sus compañeros reaccionaron con energías renovadas. Esos roba monstruos no se saldrían con la suya. El grupo de Calíope acabaría con el mayor número de monstruos derrotados. Los minutos que se sucedieron fueron un festín de carne, sangre, magia y locura. Pero todo acabó con un baile de Calíope, moviendo los brazos y el torso, mientras sus piernas casí permanecían estáticamente.

- Sangre aquí, sangre allá, rocíate, rocíate…- Se paró en seco al verle a ÉL arrodillado, junto a un cuerpo. La maga abrió ojos y boca y agitó las manos.- No puede ser, no puede ser, no puede ser, ¿cómo ha podido pasar?, ¿qué ha pasado?, ¿por queeeeeeé?

Empezó a dar vueltas de un lugar a otro, pateando a los monstruos, aplastando aún más huesos rotos y salpicándose de sangre hasta que cesó con la cabeza agachada.

- Te marchas como volviste, en silencio.

Regresó con el resto del equipo, en silencio. Pero como tenía miedo de que eso fuese una enfermedad, lo rompió en la primera ocasión que tuvo.

- Espera, ¿qué? ¿Sois los Aplastarrocas? ¿Y qué hacéis sin hacer nada? ¿Por qué no estáis aplastando rocas?

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07/02/2018, 01:37
Enansal

El ogro murió al fin, su cuerpo se desplomó como el grueso tronco de un árbol bajo el hacha del enano. Como si el golpetón fuese el clamor de trompetas que anuncia la llegada de las autoridades, más engendros llegaron a la sala donde combatían. Nuevos engendros, que chillaban de tal forma que hacían vibrar los extremos puntiagudos de sus orejas, y sus delicados oídos parecían a punto de estallar. Junto a ellos, un emisario, uno de aquellos de los que Velanna les había hablado. Y no eran los últimos enemigos en brotar del muro derribado.

Ni los últimos aliados. Enansal apenas los escuchó; los aullidos de los engendros ocultaban el estruendo de su carrera. Cuatro enanos armados y acorazados que se lanzaron sobre los engendros tenebrosos.

Y lucharon, los diez. Las tres magas conteniendo al engendro lanzador de conjuros mientras los demás guardas grises, y el cuarteto de enanos, acababan con todos los demás. Aquella vez los acompañó la fortuna; agotados y ensangrentados, seguían todos vivos y en pie cuando el último de los engendros había respirado su último aliento.

Enansal se acuclilló y reposó el torso sobre las rodillas, tratando de recuperar el aliento. Abrirse al Velo durante tanto tiempo, arrancando conjuro tras conjuro era tan agotador como nadar contra corriente con un cargamento de leña atada a la espalda. Enseguida se levantó, sin embargo, pues no había tiempo que perder.

Apartado, el cuerpo de Aydriss, la elfa que entendía el valor del silencio, reposaba en las losas. Habría que cargar con el cadáver hasta la superficie, cuando regresaran. Merecía una sepultura dalishiana, aunque no hubiera sido una.

Se dirigió hacia sus compañeros, y los enanos. ¿Eran aquellos en cuya búsqueda se habían adentrado en los Caminos de las Profundidades? Jarlath fue quien hizo la pregunta.

No podemos quedarnos mucho tiempo, dijo ella. Aquellos han chillado para que los escucharan. Vendrán de nuevo, más de los que podemos matar.

Los demás guardas grises atenderían a razones. No eran de los que luchaban sin necesidad, se habían agotado en el combate y, como había sucedido en varias ocasiones desde que trabajaban juntos, habían perdido a una compañera. Los enanos, sin embargo, parecían ansiosos por seguir peleando, hasta que no quedaran engendros tenebrosos en aquellos túneles, o el último de ellos hubiera muerto

Incluso vosotros, aseveró. Todos ellos morirían.

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10/02/2018, 00:40
Paexter RockHead

Todo pasó muy deprisa para el enano: el ogro hincó la rodilla tras los demoledores golpes de su hacha, que acabaron el trabajo que antes habian empezado sus compañeros y ese enorme oso que habia aparecido de la nada, de pronto, nuevo chillidos que amenazaban con helar la sangre de las venas de los vivos, heraldos de una nueva oleada de condenados engendros, y entre ellos, a juzgar por como se quebró ligeramente el tono de voz de Velanna, alguno de ellos muy peligroso.

Paexter se enjuagó la negra sangre de engendro que le empapaba la barba y la armadura, y puso el hacha en posición, dispuesto a tumbar a aquel "Emisario" que había destacado la comandante, y que, para mas odio aun del enano, al parecer era capaz de rasgar El Velo conjurando vaya usted a saber qué. Pero antes incluso de que se hubiese unido a la cacofonía de gritos y chillidos del enemigo, dispuesto atraer hacia él la atención de aquellas criaturas, a las que se juró abatir hasta convertir en pulpa de engendro, una ayuda inesperada apareció por uno de los pasillos: 4 figuras achaparradas, congéneres suyos: — No, ahora yo no tengo hogar ni raices, soy un Guardia Gris mas... — se corrigió, aunque aun no le afectó en lo mas minimo, pues hizo extensiva hacia él la competición que parecían disputar los enanos, y se lanzó a luchar a su lado contra los engendros.

Los músculos ardiendo, doloridos, y el silencio, ese ominoso silencio tras la masacre. Nada mas. Respiró profundamente, antes de girarse al enano que habia hablado en primer lugar y decirle:

— Quien es cagarro de nug ahora??!! — para acabar lanzando una risotada cascada por el cansancio. Echando mano a su pellejo, echo un trago al aguardiente, y se lo ofreció al enano.

Entonces, Jarlath preguntó por los Aplastarrocas, coreado por la voz chillona y demente de Caliope. Enansal, la extraña elfa de cabeza rapada, puso la nota de cordura que parecía faltarle a la humana de pelo negro como ala de cuervo. Era verdad, no podriamos permanecer mucho tiempo en aquel lugar: pronto se infestaria de nuevo de Engendros:

— Demonios, claro que lo son!! Quienes iban a ser si no??!! — preguntó el enano entonces, como si fuera lo mas obvio del mundo — Sacadnos de este lugar, y llevadnos a un lugar tranquilo: hemos venido a hablar con los Aplastarrocas — acabó diciendo, apoyando la cabeza del gotente hacha sobre el suelo, mientras descansaba apoyandose pesadamente en el astil.

Notas de juego

Bueno, al fin he sacado un rato para poder postear: vaya dos semanas de locura que llevaba!! =-O